Los profesores ya tenemos a disposición nuestras evaluaciones. Como me ha pasado alguna otra vez, este semestre tengo un curso evaluado muy por debajo del promedio, tanto de mi propio promedio general como del promedio de la especialidad de psicología y del de la facultad. Y si lo comparo con mis otros dos cursos, que están bastante por encima del promedio, la diferencia salta a la vista y hace sospechar que algo extraño pasó en este curso en particular.
Yo la verdad no le hago mucho caso a estos reportes. Por supuesto que me sirven de retroalimentación y me permiten repensar el proceso pedagógico del semestre, pero conozco de medición educativa y se que las evaluaciones realizadas por los alumnos tienen siempre muchos sesgos y terminan resultando una evaluación de gusto o disgusto por la temática del curso o de simpatía o antipatía por el docente, y no un reflejo de su desempeño profesional. Y así hay que tomarlas, no hay que darles excesivo peso ni asumirlas como inequívocas. Definitivamente estos procesos han mejorado mucho en la universidad, ahora las encuestas incluyen mejores preguntas (comparadas con las que se hacían antes, que eran ambigüas y a veces incluso irrelevantes), pero siguen siendo imperfectas y deberían por ello interpretarse con cuidado.
En un post siguiente daré mis impresiones de lo que ha sido para mi este semestre.
Por ahora, sobre el tema quiero dejar esta referencia bibliográfica:
Lindahl, M. y Unger, M. (2010). Cruelty in Student Teaching Evaluations. College Teaching, 58, 3, 71-76
Les copio el abstract:
Student teaching evaluations (STEs) are increasingly used in the process of determining promotion and tenure. While most research has focused on career consequences, there has been little inquiry into the remarks students write at the end of the evaluation form. The structure of the collection process, involving emotional arousal and anonymity in a group situation, may induce a state of deindividuation, which allows students to write cruel remarks and morally disengage from the consequences of their actions. Such behavior may also reflect more general student attitudes toward their education—specifically, the current cultural student-as-consumer metaphor. This paper describes a small pilot study examining such cruel remarks and proposes some changes in the process of collection of these ratings. Theoretical and empirical perspectives from disciplines such as behavioral economics, psychology and sociology, education, rhetoric and composition, ethics, and public policy may be helpful in further understanding this phenomenon
Las encuestas docentes siguen teniendo varios problemas. Como alumna, me costaba mucho responderlas porque las preguntas no estaban operacionalizadas y no había opción de "no aplica". Hay criterios que se preguntan de manera ambigua o que no tienen nada que ver con un curso en particular y el alumno responde lo que mejor le parezca en el momento. Otro tema es que los alumnos no están informados del fin de las encuestas, quizás si supieran cómo éstas repercuten en el trabajo del docente y en el departamento las tomarían con mayor seriedad. Finalmente, me parece que se comete el error de pedir que se evalúe de manera instintiva y sería muy valioso que los alumnos sean "capacitados" en cómo evaluar a sus docentes.
Hola Susana; soy Paul Horiuchi y trabajo en mejora continua de Ing. Electrónica. Coincido en muchos puntos, pero el alumno es un receptor del mensaje del docente y un cliente del servicio de formación académica, por tanto su opinión es válida, mas no cuando para responder a algunas preguntas se necesitan de herramientas que el alumno no posee. Se deberían crear mecanismos que eliminen o minimicen criterios subjetivos, y otros tales como el método de enseñanza, la relación de la evaluación con lo impartido en clase, la calidad del alumno, etc.
Coincido con ambos, la opinión del alumno es por supuesto importante, pero esta opinión debería recogerse con instrumentos fiables, y los propios alumnos tendrían que darla con mayor seriedad.
¿En la PUCP tienen un área encargada de calidad educativa? No tengo idea (supogo que deben tener)… pero sería bueno que "echaran cabeza" para definir qué son los buenos desempeños docentes y a partir de eso crear instrumentos que recojan información útil para que los profes mejoren sus prácticas.
Y claro, los profes tienen que saber en qué se les evaluará y además tener acceso a diferentes experiencias de formación.
A mí me parecía tontísimo que me dijeran "tienes 90%" cuando los criterios eran si llegaba a tiempo a mi clase, si devolvía trabajos corregidos o si era encantador jeje ¿Es una encuesta de popularidad o sobre los desempeños como docente? 😉
El tema da para mucha discusión, porque incluso en los colegios les ha dado por abordar el tema y no creo que haya mucha reflexión antes de definir "encuestas" para recoger datos.