Enlazo este artículo del blog de Luis Guerrero porque coincido plenamente con lo que dice.
Yo misma, cuando trabajé en la evaluación de la formación ciudadana en el 2004 (única vez en que este componente se evaluó a nivel nacional, dicho sea de paso), en el Ministerio de Educación, tuve que enfrentar este desinterés incluso por parte de los propios miembros de la unidad encargada del proceso, quienes no le daban la misma valoración a la formación ciudadana que a las matemáticas o la comunicación integral. Incomprensión y desinterés eran las actitudes más frecuentes para con nosotras como equipo, y aunque suene duro, las personas que participaron de esa experiencia saben que fué así y no me dejarán mentir. Los hechos lo demuestran: apenas se acabó el interés del ministro de turno en dicha evaluación esta desapareció del mapa y no volvió a realizarse.
El post de Luis lo dice bien claro: la agenda educativa viene siendo dictada cada vez más por las empresas y los intereses del mercado. Dentro de esta lógica, pareciera que convertirse en consumidores o en parte integrante (y a-crítica) de la fuerza laboral es la única identidad posible para las personas, o la mejor. Todas las demás se entienden como prescindibles.
A los que deseen revisar algunas lecturas críticas de estas tendencias, de las muchas que hay disponibles, recomiendo esta. Aunque se centra en la educación superior, el argumento es el mismo:
La Educación no es una mercancía. Selección de artículos publicados en Le Monde Diplomatique.
Susana, también coincido y comparto con ustedes y los demás lectores la referencia a una última publicación de Martha Nussbaum: SIN FINES DE LUCRO. POR QUÈ LA DEMOCRACIA NECESITA DE LAS HUMANIDADES. EL libro es más bien un maniefiesto en este espíriru de preocupación por la orientación de la educación cada vez más "estrecha". Lo interesante es que plantea una lista/bosquejo de 7 aptitudes para la ciudadanía democrática mundial, y creo sirven para "evaluar", "mirar" qué tanto y en qué medida nuestro diseño curricular las incorpora. En todo caso, creo que es un buen texto para reiniciar-retomar la discusión, intercambio sobre a qué queremos que apunte nuestra educación y qué lugar ocupa la ciudadania democratica alli.
Olvidé copiarles la lista de aptitudes o capcidades para la ciudadania democratica cosmoplita que propone Nussbaum (NUSSBAUM, Martha C (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Madrid: Katz)
1.Aptitud para reflexionar sobre las cuestiones políticas que afectan a la nación, analizarlas, examinarlas, argumentarlas y debatirlas sin deferencia alguna ante la autoridad o la tradición.
2. Aptitud para reconocer a los otros ciudadanos como personas con los mismos derechos que uno, aunque sean de distinta raza, religión, género u orientación sexual, y de contemplarlos con respeto, como fines en sí mismos y no como medios para obtener beneficios propios mediante su manipulación.
3. Aptitud para interesarse por la vida de los otros, de entender las consecuencias que cada política implica para las oportunidades y las experiencias de los demás ciudadanos y de las personas que viven en otras naciones.
4. Aptitud para imaginar una variedad de cuestiones complejas que afectan la trama de una vida humana en su desarrollo y de reflexionar sobre la infancia, la adolescencia, las relaciones familiares, la enfermedad, la muerte y muchos otros temas, fundándose en el conocimiento de todo un abanico de historias concebidas como más que un simple conjunto de datos.
5. Aptitud para emitir un juicio crítico sobre los dirigentes políticos, pero con una idea realista y fundada de las posibilidades concretas que éstos tienen a su alcance.
6. Aptitud para pensar en el bien común de la nación como un todo, no como un grupo reducido a los propios vínculos locales.
7. Aptitud para concebir la propia nación como parte de un orden mundial complejo en el que distintos tipos de cuestiones requieren de una deliberación transnacional inteligente para su solución.
Alessandra Dibos
Gracias Ale, voy a leer este texto.