Un texto de Victor Vich denunciando el afán de figuración

Se llama Un nuevo atentado de Manuel Masías: más destrozos en la calle Tarata. Me lo envió ayer el propio Victor, quien desde hace tiempo ejerce su ciudadanía haciendo de conocimiento público el comportamiento negligente y egocéntrico del alcalde de Miraflores, distrito donde vive y donde también vivo yo. Por ejemplo, Victor nos ha ilustrado (literalmente, pues sus articulos vienen con fotos) acerca del deterioro de los murales de Wiese en la vía expresa, de las malas prácticas del serenazgo durante la noche de año nuevo (sí, allí cuando la gente sale feliz a recibir las 12 en los parques y el alcalde justamente manda cerrarlos y bota a los niños y a sus padres del lugar…), o del excesivo figuretismo del alcalde, quien -sin un ápice de vergüenza- estampa su nombre donde puede, donde no puede y cada vez que puede. Precisamente de esta última cuestionable práctica trata este artículo.

Yo también escribí alguito sobre el alcalde Masías en este post.

Invito a leer el texto de Victor (en el enlace de abajo). Entre otros, este blog trata temas de desarrollo moral y ejercicio ciudadano y estos no son solo conceptuales. Las iniciativas y denuncias ciudadanas son importantes, enseñan mucho y se deben difundir.

Un nuevo atentado de Manuel Masías

Nota final: Sobra decir que estoy totalmente de acuerdo con el contenido del artículo

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Comentarios

  1. Julio escribió:

    Buenos días, Acá le adjunto el link con la carta que escribieron los vecinos de Tarata en respuesta a las acusaciones vertidas por el señor Victor Vich.
    http://www.facebook.com/not

  2. sfrisan Autor escribió:

    Gracias. Es bueno actualizar el post con este enlace. Ya leí la carta y me parece que no responde al tema de fondo del texto de Victor Vich, solo toma posición por el alcalde sin mencionar la práctica que se le critica: el que haya puesto su nombre en el monumento. Si los vecinos le pidieron que lo arregle, muy bien, pero no tiene por qué poner allí su nombre. Que quede anónimo, las buenas obras se hacen en silencio. Poner el nombre no es más que hacerse publicidad y en este caso concreto, por la naturaleza del monumento, a mi me parece especialmente criticable. Dicho sea de paso, el tema de Lori Berenson en la carta no venía al caso. Me cuestiona mucho como la idea de que las personas pueden crecer y cambiar, y que cuando uno ya cumplió condena tiene derechos como cualquier otro mortal no parece estar en el imaginario de la mayoría de peruanos…

  3. Victor Vich escribió:

    Me parece excelente que Masias haya ayudado a las victimas del atentado y se haya comprometido con ellos. Ojala muchos otros alcaldes hagan lo mismo

    Pero sin duda eso no justifica que insista en poner su nombre en un lugar protagonico y que no le pertenece.

    Yo no he visto el nombre del alcalde de Washington en el Vietnam Memorial ni el del alcalde de Hiroshima en el monumento que hay ahi tambien.

    Es una mala costumbre de los alcaldes en el Peru de poner placas con sus nombres por todos lados. Parece que eso tiene que ver con la mas nefasta tradicion caudillista y tutelar de la politica peruana

    Se imaginan si un alcalde en paris remodela la Torre Eiffel y pone luego su placa?

  4. Bruno Ysla Heredia escribió:

    Y hay alcaldes que hasta le ponen su nombre a las veredas que mandan arreglar, como el "estimado" Alcalde de Surco:
    http://2.bp.blogspot.com/_y

    Hace tiempo escribí un poquito sobre eso y relacionaba estas actitudes con el poema "Ozimandias" de Percy Shelley aquí: http://lamemtira.blogspot.c

    Por lo demás, me parece bien que Masías haya escuchado a los vecinos de Tarata y arreglado el parque (aunque, en ese sentido, no estoy de acuerdo con el uso del agua en ningún monumento, salvo que sea para limpiarlo… y eso) pero ¿para eso se le paga, no? Igual, también estoy de acuerdo con el tema central de la carta de Víctor Vich, por lo que su indignación me parece legítima.

    saludos

  5. teofilo ccoicca escribió:

    Saludos a todos.
    Es una total negligencia y un descuido a la salud mental de los estudiantes en que no haya un psicologo en un colegio de más de 1300 alumnos. Y en el peor de los casos,la sub-directora no tiene ni la más minima idea de lo que es el bullying y las labores de toturia los realiza un profesor de asignatura.
    De la indiciplina, ni hablar. Profesores que se tutean con los alumnos.Auxiliares de educación que ya deberían estar jubilados y que no tiene principio de autoridad.En fin, es una pena que esta realidad exista en los colegios públicos.¿Qué hace el Ministerio de educación al respecto? No por gusto se dice que en el Perú tenemos colegios del siglo XIX,profesores del siglo XX y alumnos del siglo XXI.

    Saludos a todos.

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