Hace dias Wilfredo Ardito me hizo llegar esta noticia que vale la pena difundir.
Se trata de Diego Ponce, un chico de 18 años, invidente, que ha ingresado en el primer puesto a la PUCP. Puede leerse más sobre él aquí.
Felicito a Diego y también a la Universidad por abrir los exámenes de admisión a personas con necesidades especiales (esto ya lo viene haciendo desde hace tiempo, pero igual es importante destacarlo). Una buena noticia además para desalentar de sus prácticas a todos aquellos que aun se siguen oponiendo a la inclusión educativa (con pena he oido a muchos colegas en colegios privados argumentar en contra de ello…).
Hola Susana
es interesante la propuesta de la inclusión educativa, pero es triste saber que muchos de los profesores de los colegios estatales no estan preparados para atender a estos alumnos, otra observación es la infraestructura de estos colegios que no ayudan, tambien queria comentar que algunas profesoras no tienen paciencia y algunos escolares se burlan de estos alumnos provocando una baja autoestima a estos ninos y eso es injusto, que primero todos los profesores se preparen bien para recibir a estos alumno dandoles una adecuada infraestructura luego aceptar la inclusión educativa.
gracias.
Querida Susana,
Es una noticia muy motivante la que has compartido, en múltiples dimensiones: por el esfuerzo personal de Diego y por esta victoria obtenida; por esta sensibilidad y esperanza en los jóvenes que tiene la Municipalidad de Puente Piedra que toma acciones concretas en un programa de Becas; y finalmente por la PUCP, que ha manifestado una sincera inquietud y trabajo por una educación inclusiva, siempre con dimensiones susceptibles de mejora, eso sí.
No quisiera caer en la tentación de sobredimensionar las cosas y de exagerar el papel de las instituciones involucradas, porque yo creo que la educación inclusiva no es un privilegio sino una suerte de derecho por el que todos estamos llamados a trabajar; pero no puedo dejar de conmoverme mucho la noticia y por la gran alegría que me da.