Acabamos de regresar de Yauya, distrito de la provincia de Carlos Fermín Fitzcarrald en el departamento de Ancash. El pueblo estaba mucho más lejos de lo que pensábamos así que el viaje resultó siendo bastante cansador. Larguísimo y casi todo trocha (primero por el callejón de Huaylas y luego por el de Conchucos), un camino impresionante al borde del abismo y entre las montañas, tal como se puede ver en esta foto:
Pero valió la pena. El paisaje es bellísimo, todo verde y con nieve en las montañas mas altas (aunque dicen que se están deshielando por el calentamiento global, una lástima…). En el pueblo la gente fué muy, muy amable con nosotros. Además, creo que todo lo que hicimos fué muy valorado y aprovechado por los maestros con los que trabajamos y las mamás del programa de la “bolsita viajera” (contaré sobre este programa en otra entrada). Eso ha sido muy gratificante para nosotros. La verdad es que con muy poco se puede hacer un tremendo impacto en la zona, las personas están muy motivadas y son muy receptivas.
Algo del paisaje de la zona se aprecia en estas fotos:
A mi el viaje me sirvió para descubrir la oca, que conocía de vista pero nunca había probado. Resultó ser riquísima. Aquí la ven cruda y luego ya cocinadita, recién salida de la pachamanca:
Aquí estamos en un rinconcito del pueblo de Yauya: Max Rivera, Andrés Espinoza, Paola Sarmiento y Gisella Vilchez, estudiantes de la especialidad de psicología educacional de la PUCP, el Dr. Héctor Rivera (con sombrero), y yo. Todos aprendimos mucho de esta experiencia, en otra entrada escribiré sobre las actividades realizadas y los proyectos que se vienen gestando en el distrito.
Fué un viaje largo por una zona muy bonita. Y lo mejor es que detrás de esos cerros y al final de la trocha nos esperaban niños tan lindos como estos:
Felicitaciones Susana: Esta cronica de viaje nos recuerda que la nuestra, es por encima, una carrera de vocacion de servicio. Y muchas veces, por estar encerrados en el mundo academico y en la ciudad, nos olvidamos de eso. Gracias por compartir tu experiencia y por recordarnos la inmensa tarea que todos tenemos por brindar lo poco o mucho que sabemos en favor de los que mas lo necesitan.
"La vida está en otra parte" decía uno de los slogan de Mayo 68. Y eso es lo que yo también siento cuando puedo visitar escuelas rurales y ver la manera como las maestras o maestros realizan su trabajo en condiciones desventajosas. Probablemente si más profesionales (y también los políticos) tuvieran una experiencia de primera mano como la de Uds. otra sería la realidad de la educación, más allá de los discursos que todos parecen compartir de que la educación es clave para el desarrollo del país y bla, bla, bla…
Gracias por compartir esto y estamos a la espera de más detalles de tu visita…
Saludos
Fernando
http://intrigapersonal.word…
Felicitaciones Susana. Las fotos y la crónica están lindas. Cómo extraño el trabajo en las zonas rurales, una como profesional aprende mucho de esta personas. Sería interesante incluir un capítulo en alguno de los cursos o mejor todo un curso en Psicología educacional sobre "realidad de la educación en el Perú". Espero la otra entrada para que me cuentes del proyecto. A lo mejor desde lejos puedo colaborar.
ma encantan las crónicas de viaje.
Es saludable maravillarse por la naturaleza en las visitas al Peru profundo. La escuela urbana, nunca dará esa oportunidad a los niños en la ciudad. Es el contraste de dos estilos de vida, el rural y el urbano. Se piensa que el estilo de vida urbano es superior, por eso, cuando un visitante llega a una zona rural, lo hace como si fuera el depositario del progreso y el desarrollo. Escribi algo sobre este tema, en este enlace.
http://blog.pucp.edu.pe/ite…
Si asi son, afectados por el calentamiento global, de hermosos los paisajes, como habrán sido, sin este fenómeno. El hombre generó este problema, porque su "desarrollo" lo ha sustentado en el uso de tecnologías contaminantes.
Susana:
Me encantan las fotos y comentarios sobre el viaje a Yauya. Para el equipo de JATUN NANI, fue una experiencia muy enriquecedora. Espero que a partir de ahora, unamos esfuerzos a favor de los ninos de la zona.Te agradezco por haber viajado hasta Yauya y el aporte de tu equipo.
Consuelo Pasco
Disfruté ver las fotos de Yauya, mi cuna. Felicito al equipo de la PUCP que emprendió el viaje hacia esa localidad. Estoy seguro que la experiencia les sirvió un poco para "aterrizar" los conceptos teóricos y entender mejor a nuestro país.
SOLAMENTE AGARDECERLES A TODAS LAS PERSONAS QUE PONEN UN GRANITO DE ARENA Y ESFUERZO PARA SACAR ADELANTE A NUESTRO QUERIDO YAUYA… GRACIAS
Felicitarle a ese grupo de trabajo que se constituyó a nuestra lejana tierra de Yauya, allá existe bastante material para investigar y proponer alternativas de desarrollo mediante el aprovechamiento de los recursos naturales de la zona y los productos nativos que son propios del lugar, lo que falta es un poco de iniciativa por parte de las autoridades para invitar personalidades,investigadores de prestigiosas instituciones como las Universidades y suscribir convenios para este tipo de trabajos y a la vez también invitar a muchos profesionales Yauyinos que estan fuera del lugar, que pueden aportar con sus valiosos conocimiento para nuestro pueblo
Hola todos:
que agradable es saber que hay personas de buen corazon, muchas gracias amigos de la PUCP por escoger al pueblo de Yauya para realizar su visita y porfavor vuelvan y visiten tambien sus caserios.
hasta pronto.
Los años pasan, como vemos las obras quedan, gracias a SUSANA FRISANCHO y a las personas que facilitaron el trabajo iniciado, con la globalización ya nada es lejano, nuestros pueblos seguirán el paso de desarrollo que ha iniciado el país…