Como dijo alguna vez mi compadre Martín Tanaka, los blogs también sirven para quejarse!!.
Estoy queriendo inscribir a Paulo en algún taller de verano y la verdad es que es una especie de loquerío al que no se por qué se ha puesto de moda sucumbir. Hay demasiada oferta y no todos dicen las cosas como son. El que él quería, y al que fuimos a matricularlo el día de ayer, ya no tenía vacantes. ¿En que lugar del aviso publicitario decía que las vacantes eran limitadas? En ninguno (de haberlo sabido iba con antelación, pero esa información no estaba por ninguna parte). Pésimo manejo, pues se trata de niños que se ilusionan con las cosas y que pasan un mal momento (como le pasó a Paulo) cuando les dicen que no podrán participar.
En otros anuncian que los talleres están a cargo de pedagogos, pero resulta luego que son estudiantes y que el “pedagogo” solo les da una asesoría semanal. En otros, los talleres se realizan en la azotea de una casa, con una escalera sin baranda, con poca o ninguna seguridad.
En fin! Imagino que algo encontraré, para que al menos Paulo tenga unas cuatro horas semanales en actividades estructuradas (ojo: hay que dejarlos estar ociosos y jugar libremente también) y que le gusten. Pero la verdad, esta cosa compulsiva de matricular a los niños en cincuenta cosas a la vez, que veo en muchas familias, no me parece nada saludable. Y tampoco la poca vergüenza de muchos sitios que ofrecen al público lo que no dan.
Es muy cierto lo que dices Susana; sin embargo, he podido ver a traves de muchos ninhos que la realizacion de deportes y otras actividades ayuda a desarrollar sus potencialidades y afianzar su autoestima. Muchas veces se encuentran verdaderas aficiones en talleres que inicialmente le parecian dificiles o aburridos al ninho o a los padres, quienes definitivamente influyen en las preferencias de los chicos.
Toda actividad siempre supone una forma de aprendizaje, aun cuando no sea de caracter academico. Con paciencia y buen humor seguramente encontraras alguna actividad que le interese a Paulo aun cuando sea totalmente diferente de lo que esperaban.
Hola Susana:
Yo inscribí a mi niño de 4 años en Natación y Teatro, lo primero tenía tanta demanda que no encontré cupo en la mañana, pero está feliz, es bueno para él hacer deporte y además es más fresco que correr detrás de unapelota en pleno sol. Lo de Teatro lo puse pq me gusta a mí y creo q tiene condiciones, lo bueno es q le está gustando, a veces es dificil dejarles decidir, como una señora que estaba con su niña de 6 años llorando pq no quería entrar a la piscina, a pesar que la misma había escogido el taller, uno siempre se corre los riesgos cuando quiere probar algo difernete en sus niños.
Hola Susana: Coincido contigo en que esta epoca es un loquerio vertiginoso en el cual no sabes a donde voltear para inscribir a tu hijo, imaginate si son dos, y que mal te sientes como papa si no estan en "vacaciones utiles"… Ahora, yo cuestiono un poco la efectividad que puedan tener esos talleres si son flor de un dia (mejor dicho, dos meses)… ¿Es que en dos meses se puede "ser" mas creativo?? No es la constancia, y el tenerlo quizas de manera recurrente todos los años en una misma dinamica para que se aprecien los resultados (mis hijas estan solamente en natación todos los veranos en la misma academia desde hace diez años y bueno, puedo decir que hay una misma metodologia para un mismo cometido: saben nadar)?? Y por ultimo ¿uno tiene realmente claro que es lo que quiere obtener de las vacaciones utiles?? Mas de una voz dira que es para evitar que los chicos se paren quejando todo el dia de que no saben que hacer cuando se aburren de la TV y el Internet, o leer los mismos cuentos..
Por ultimo ¿no les ha pasado que se les juntan las pensiones con los gastos de utiles y encima tienen que pagar los cursos de verano?? Bueno, ante este panorama antepongo mi salud mental y mi tranquilidad, que tambien son importantes: prefiero sinceramente que mis hijas se aburran un poco, me acompañen al mercado, peleen/jueguen entre ellas, jueguen con sus amigos del edificio, jueguen con los primos que no ven en todo el año (motivo de union familiar forzada, y claro, posible si es que los primos no estan en sus vacaciones utiles), salgan al parque cerca de la casa para jugar y conseguirse nuevos amigos (de paso la persona que ayuda en casa charla y se distiende con otras señoras que trabajan en casas), salgamos a caminar en las noches de verano para perder peso y conversar.
Saludos!!
Querida Susana: Es muy cierto lo que comentas líneas arriba, lastimosamente son los niños los que pagan caro su derecho a ilusionarse con las distintas ofertas de los talleres de verano que ofrece el mercado y que para colmo no son veraces en su totalidad.
Muy acertada como siempre tu reflexión cuando dices que no necesariamente el niño tiene que desarrollar mil y un actividades en estas vacaciones, tambien los padres podemos en casa incentivar su creatividad y ser ésta muy buena oportunidad para ayudarlos en el desarrollo de sus capacidades y habilidades.
Tú alumna,