Breve tercer reporte sobre la Conferencia AME 2008

Como ya saben, desde hace días estoy de vuelta de la Universidad de Notre Dame, en South Bend, donde se realizó la conferencia AME 2008, la que comento con el ánimo de difundirla entre los que gustan de estos temas y no pueden asistir. La verdad es que la universidad es muy grande, muy buena y muy bonita, aunque la ciudad no es muy ciudad que digamos sino más bien un pueblo relativamente pequeño que cobra vida en parte por la presencia de la universidad. Con razón muchas personas van a Notre Dame para producir, está tan alejada de todo y es tan monacal que la gente no tiene mayores distracciones y realmente ocupa su tiempo en investigar y escribir. Debe ser difícil no ser productivo allí (dicho sea de paso, alli va siempre Gustavo Gutierrez, a quien alabaron muchisimo al saber que yo era peruana. Lo aprecian, lo admiran y lo quieren mucho).

Esta conferencia AME fué la número 34; la 35 será en Utrecht, Holanda, el comité directivo de la asociación no se animó a tenerla aquí en Perú como yo hubiera deseado (presenté una propuesta pero no la aceptaron). Este año los usuales tres días de presentaciones se redujeron a dos, por lo que hubo demasiadas ponencias simultáneas y muchas dificultades para elegir a donde ir. Muchas cosas interesantes al mismo tiempo.

Una de las ponencias a las que asistí trató del tema de la relación entre desarrollo moral y religión. Se habló de las diferentes fuentes de las que puede provenir el pluralismo religioso, y también del analfabetismo religioso como un serio problema de la época actual. Uno de los panelistas marcó la diferencia entre la educación religiosa ampliamente entendida como una formación acerca del sentido de la vida, el significado de la propia existencia, la trascendencia etc. y la inculcación o formación en la visión del mundo de una religión en particular, abogando por lo primero sobre lo segundo para las escuelas. Se armó un tremendo debate sobre qué sería lo religioso en esa aproximación, pues podría llegarse a los mismos temas y los mismos fines desde una perspectiva filosófica (enseñando filosofía en las escuelas) sin llegar a lo religioso necesariamente. Fué interesante ver las diferentes posturas de personas que vienen de países con tradiciones muy distintas en cuanto a la enseñanza de la religión en la escuela.

Más interesante aun fué observar cómo diferentes investigadores, con diferentes experiencias y marcos teóricos, retoman a Piaget para explicar diversos aspectos del desarrollo moral, ya sea para entender qué ocurre en el pensamiento infantil en el fenómeno conocido como el happy victimizer (para lo cual el modelo de Kohlberg resulta insuficente) como para tender hacer algunos afinamientos a los modelos de estadios más conocidos. Ver el comentario de Oscar Pain al post anterior para un ejemplo de esto.

Hubieron otros temas de interés, este año por ejemplo vi muchas presentaciones acerca del sentido de propósito, el desarrollo moral adolescente y el trabajo comunitario. Igualmente, varios investigadores discutieron sobre el happy victimizer, tema que menciono lineas arriba.

Asisti a una conferencia, dada por una antropóloga desconocida para mi, Carolyn Nordstrom, cuyo principal interés es la antropología de la guerra y la paz, y que presentó un estudio cualitativo acerca de la construcción de comunidad en niños de la calle de Mozambique. El tema interesante y bien documentado, pero yo sentí que era como hurgar en las vidas de esos niños, sin retribuirles a cambio.

Una cosa parecida experimenté con la conferencia de Edwin Herzstein, quien está escribiendo una biografía de Lawrence Kohlberg y que presentó algunos avances de la misma. Interesante de por sí para aquellos a los que nos interesa el trabajo de Kohlberg, pero un poco chocante ver como se meten en la vida de la gente, su niñez, sus conflictos familiares… esa sensación dejó en casi todos los que lo escuchamos, sobre todo en aquellos que fueron amigos personales de Kohlberg. Sería quizá el estilo del ponente o el tema que eligió presentar, pero la sentí un poquito irrespetuosa.

Muchos otros temas estuvieron muy apretados por falta de tiempo, una mesa redonda que parecia prometedora y que discutía el desarrollo moral desde diferentes perspectivas teóricas (evolucionista, piagetana, neurologica, etc.) dió a cada ponente solo 5 minutos, con lo que nadie pudo decir mucho realmente. La conferencia central, dada por James Youniss, la comenté en el post anterior. Y en uno anterior comenté dos de los premios de este año.

Puntuación: 5.00 / Votos: 1

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