Opresión e intercambio simbólico

niños de favela

En una de mis próxima clases tocaremos el tema del desarrollo cognitivo en contextos de pobreza y opresión.

Para ello, los estudiantes leen los capítulos 3 y 4 del libro de Adrián Dongo (2002), Piaget y los niños marginados. Epistemología genética, diagnóstico y soluciones. Lima: Centro de Investigación e Innovación Permanente.

El libro reporta los resultados de varias investigaciones piagetanas con niños de favelas de Sao Paulo, Brasil, además de una experiencia de intervención que apunta a estimular a los niños en el intercambio simbólico. Dicho muy en sencillo, lo que plantean estos capítulos es lo siguiente: los niños que viven en condiciones de opresión no reciben la suficiente estimulación simbólica, por lo que su desarrollo cognitivo se ve afectado. No es un problema de los niños (no son deficientes, ni menos inteligentes que otros niños), sino de la falta de estimulación de sus contextos, por lo que cuando se interviene en estos los niños logran superar muchas de sus dificultades. Un ejemplo del intercambio simbólico es el lenguaje: a estos niños no se les cuenta cuentos, ni se les pide que los cuenten, ni se les pregunta qué hicieron en el colegio (para que narren sus experiencias, hagan una secuencia temporal, etc.), ni se comparte con ellos cómo pasaron el día sus padres, ni nada parecido. Los intercambios verbales son generalmente de este tipo: ven, siéntate, agarra a tu hermano, ¡a comer!, cuidado que te pego y no se les estimula a tomar la perspectiva de otra persona, a descentrarse para narrar algo, etcétera. Tampoco se les pide dibujar, ni representar roles, ni se les toma fotografías, ni se analizan películas con ellos… en otras palabras, hay poca estimulación de la función simbólica en la vida diaria, lo que repercute negativamente en el desarrollo cognitivo (evaluados con pruebas piagetanas diversas, los niños mostraban un atraso de varios años en el desarrollo de sus capacidades operatorias).

La buena noticia es que interviniendo específicamente con los niños para estimular esta función, el desarrollo logró nivelarse.

Recomiendo mucho estos capítulos para los que quieren leer sobre una intervención piagetana actual, constructivista, y que recoge además algunos aspectos de los conceptos de Paulo Freire.

Nota: imagen extraída de aquí

Puntuación: 0 / Votos: 0

Comentarios

  1. Paola escribió:

    Hola Susana, el post es muy interesante. Hace algun tiempo vengo dando talleres a niños en asentamientos humanos en Lima y he encontrado algunas similitudes y diferencias con lo que pasaría en las favelas donde se realizó la investigación de Dongo. Si bien si se "nota" un atrazo en ciertas áreas del desarrollo cognitivo de estos niños, hay mucho entusiasmo y deseos de participar en estos talleres que buscan de cierta manera estimularlos. Es decir, los niños se entusiasman por contarnos sus actividades, cómo les va en su casa o en colegio, reclaman dibujar en cada taller y muchos de ellos son muy desenvueltos. Sin embargo, la mayoría de dificultades las hemos encontrado con los padres, ya que muchas veces no permiten que sus niños vayan a los talleres porque son "una perdida de tiempo" (dicen que ahi no les ayudamos con sus tareas escolares y por eso no mandan a sus hijos). A los niños les encanta ir, pero son los padres qué aún no comprenden que estos talleres van a tener mayor trascendencia para la vida de los niños que ayudarlos a resolver las tareas del colegio. Por esto, creo que en nuestro país tendríamos que empezar educando a los padres, el problema es que aún no sabemos muy bien cómo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *