No se necesita tener ninguna sesión especial de estimulación para fomentar que los niños pongan en juego sus operaciones mentales y relacionen las cosas unas con las otras. Basta con saber hacer las preguntas correctas o dar las tareas más adecuadas en el día a día.
Por ejemplo:
Una mamá que ha recibido visitas y está poniendo la mesa con ayuda de su hijo de 4 años, le dice al niño que le alcance 11 servilletas. El niño lo hace. ¿Qué está poniendo en juego el niño aquí? No mucho más que contar hasta once de manera mecánica, lo que muchos niños de 4 años pueden hacer perfectamente. No es un ejercicio muy estimulante.
Si la mamá le dice en cambio que le alcance una servilleta para cada una de las personas que van a comer, sin darle ella la suma total (once), obliga al niño a realizar un ejercicio de correspondencia uno a uno (una persona, una servilleta), lo que lo hace a él (ya no a la mamá) poner las cosas en relación unas con las otras y es mucho más estimulante en términos operatorios.
Si bien el niño puede saber contar perfectamente hasta once porque se ha aprendido los nombres de los números, muy probablemente falle al hacer este ejercicio de correspondencia, porque su estructura numérica no está aun consolidada (quizá no se cuente a él mismo entre los comensales, y con mucha seguridad pondrá más o menos servilletas que personas en al mesa). Haciendo cosas como esta muchas veces distintas, con materiales diversos y situaciones diferentes, los niños irán construyendo su estructura operatoria.
Iré dando otras ideas como esta en posts sucesivos, con el objetivo de difundir este mensaje: un contexto cotidiano (léase casa y escuela) estimulante, que ofrezca a los niños múltiples y constantes oportunidades de poner las cosas en relación unas con las otras y representarlas simbólicamente (narrándolas, imaginándolas, dibujándolas, actuándolas etc.), es suficiente para desarrollar su pensamiento. No se necesita ningún taller ni clase especial.
Nota:
imagen obtenida de aquí
Hola Susana,
comparto lo que señalas y me parece muy importante.A propósito de ello, encontré un libro para padres con recomendaciones muy útiles, basadas en investigaciones actuales sobre psicología del desarrollo. Se llama "Tope,tope, tun" (en inglés es "bay minds", el nombre en español no me gusta, casi no lo reviso por prejuicio) y es de Linda Acredolo y Susan Goodwyn (editorial Norma, 2000). Una de las autoras, ahorita no recuerdo cual, ha sido editora asociada de Child Development). En general no me gustan los libros para padres, prometen el oro y el moro, con frecuencia sin mayor fundamento. No obstante, en general, esté sí me gustó y si no estoy equivocado, creo que podría ser útil para otras personas, y por eso comparto el dato.
Saludos
Kike
A parte de que es divertidísimo hacer analogías y pedirles a ellos que hagan una propia, hacerse el tonto usando mal la lógica, hacer un chiste con las dosis adecuadas para que adivinen el final por ellos mismos…
Hola Susana, en anterior oportunidad comenté que con los niños hay que manejar un lenguaje que estimule, pero considrando que la forma como trabajan el lenguaje es diferente a la de un adulto, por ejemplo, los dobles sentidos, las ironias, lo asumen al pie de la letra. Considero que en el hogar se deben estimular una habilidad básica, que es de la observación, el de la comparación. Son los padres quienes ayuda a desarrollarlas, a través de una serie de ejercicios de preguntas que buscan en el niño respuesta, esforzándolas este en darlas. El grado de abstracción, la ayuda a desarrollar la imaginación hará que esos niños puedan operar mentalmente. Finalmente es importante que aquellos que serán padres conozacan como mejorar las habilidades básicas de sus hijos, pero con criterio científico y no dejándose llevar por best-sellers que muchas veces no tienen fundamento.
querida susana, el artículo sobre las operaciones mentales que se estimulan en casa me permitio investigar sobre la escuela en casa, y me he dado cuenta que estoy perdiendo muchas oportunidades para enseñarle el mundo a mi hijo, pues te contaré que tengo mi bebé de nueve meses, se llama joaquín y es un encanto. Un fuerte abrazo, karla cavero
Hola Susana:
Es interesante la actividd-ejercico que expones como propuesta para desallorarla en lo cotidiano de la vida familiar… Esto motiva a pensar que desde la escuela se puede motivar ampliamente para que los padres y personas cercanas fomenten este tipo de ejercicios en los niños, con especial énfasis en los años de infancia; a pensar y tomar conciencia que desde la escuela se puede ampliamente motivar (explicando la importancia y sentido de esto en el proceso de las operaciones cognitivas), de manera que la familia, a partir de las vivencias del día a día, sea un complemento co-formativo en el proceso educativo de los niños y niñas a quienes educamos.
Gracias Rey. Si la escuela lograra de verdad dar herramientas útiles a los padres y motivarlos a estar más atentos al aprendizaje de sus hijos habría hecho bastante.
Karla, felicitaciones!!!! Que bueno saber que este articulito te ha dado ideas.
Gracias por el dato Kike. ¿Para qué edades es?
va de 0 a 3 años