En un comentario a un post suyo en el Gran Combo Club, y respondiendo a una pregunta que le hacen, Daniel Salas explica lo que entiende por relativismo cultural. Su idea puede leerse en este enlace:
Relativismo cultural – Daniel Salas
Yo quiero retomar el punto aquí porque tiene mucha importancia para la educación en general, y porque el problema de la relatividad se hace presente en la educación moral con muchísima frecuencia. De hecho, muchas personas bien intencionadas y decentes (incluyendo a muchos educadores) llegan a veces a decir con total sinceridad que “finalmente todo depende de lo que cada uno piense”, que no hay acuerdos reales ni ningún principio universal o punto de vista objetivo más que aquel que se acepte en la cultura a la que pertenece el individuo. Lo paradójico del asunto es que las personas que formulan con tanto convencimiento estas afirmaciones también están interesadas en educar en valores, entendiéndose esto -casi siempre- como transmitir a los estudiantes una serie de principios y puntos de vista que se aceptan como universales, que el educador o el padre de familia considera valiosos y que desea que los niños y jóvenes incorporen en sus vidas. Sin embargo, me parece a mí que no se puede pensar “que todo depende del punto de vista de cada uno” y querer a la vez educar en valores asumiendo una postura universal, aunque las personas a veces no son conscientes de esta contradicción.
Desde mi punto de vista, decir que “todo depende de cada uno” no es moralmente justificable, pues nos deja sin criterio para discernir si lo que le parece a cada quien es justo o bueno. Muchas veces sin embargo, más que un real convencimiento (Gonzalo Gamio dice por ejemplo que en realidad nadie es relativista) lo que subyace a tales afirmaciones no es sino una confusión entre el relativismo cultural y el relativismo moral (o ético). En su artículo From Is to Ought: how to commit the naturalistic fallacy and get away with it in the study of moral development Kohlberg alerta sobre los problemas del relativismo, e indica que básicamente en las ciencias sociales existen tres temas que generan la confusión que menciono líneas arriba: el relativismo, la tolerancia, y la neutralidad científica. No me voy a ocupar de ellos aquí; más bien quiero enfatizar en la diferencia que el propio Kohlberg establece entre el relativismo cultural y el relativismo moral. El primero (relativismo cultural) simplemente asume que hay costumbres, hábitos y valores morales que varían culturalmente. Es una descripción de hechos. El segundo (relativismo moral), además de aceptar lo anterior asume también que dichas diferencias son lógicamente inevitables, es decir, que no hay principios racionales o método alguno que pueda reconciliar las diferencias que se observan en las creencias morales de las personas, pues estas dependen de los particulares (culturales, subjetivos, etc.) de cada quien. Un ejemplo de relativismo cultural es el color con que se expresa el luto en las distintas culturas (el que puede ser tan diverso como negro o blanco); ejemplos de relativismo moral son los que pone Daniel en su comentario (avalar por ejemplo la ablación del clítoris como una práctica moralmente válida sólo porque se trata de un ritual de una determinada cultura). El error está en pensar como sinónimos e intercambiables el plano de las costumbres sociales con el de la ética o deber ser.
En resumen, el docente interesado en la educación moral debe preparar sus argumentos para combatir la postura relativista, pues de otro modo no podrá llevar a cabo con éxito su labor. Esto, sin embargo, está lejos de ser lo común entre las personas que hacen educación en valores. O al menos esa es mi impresión.
Gonzalo Gamio toca el tema del relativismo aquí:
Y aquí: Derechos Humanos y relativismo cultural
Y yo ya había dicho lo que he vuelto a decir aquí en este post antiguo (sobre todo en los comentarios):
Referencias
Kohlberg, L. (1984). From Is to Ought: how to commit the naturalistic fallacy and get away with it in the study of moral development. En: Essays on moral development. Vol 1: The philosophy of moral development. San Francisco: Harper and Row.
Susana: Me parece muy bueno tu punto. Ajusto mi idea contra el relativismo moral ya que, como sabes, no tengo nada contra la existencia de diferentes culturas. Yo me resistía a esa expresión porque entendía por moral las cosas que tienen que ver con las costumbres y por ética los juicios valorativos fundamentados.
Ahora bien, mejor que la oposición "relativismo cultural/ relativismo moral" me parece la oposición "pluriculturalidad / relativismo ético". Yo creo que parte de la educación básica es comprender que hay diversas maneras de entender la elegancia, el buen gusto, las buenas maneras, la religión y la familia. Lo inaceptable es ajustar nuestras valoraciones éticas en relación con las tradiciones culturales. Aquí y allá hay que combatir la discriminación por sexo, orientación sexual y raza. Aquí y allá la pobreza y la explotación deben ser consideradas inaceptables.
Me parece una muy buena aclaración. Saludos.
Daniel,
Mas bien buena aclaración la tuya! Yo uso la terminología de Kohlberg pero quizá la que planteas tú es más adecuada ya que usa las categorías del modo en que son más comunes en filosofía. Kohlberg las usa de manera muy idiosincrática. Aunque la idea es la misma, claro está, y yo coincido con lo que dices.
Hola Susana,
¿No seria mejor una educacion que privilegie el acuerdo sobre las reglas de juego que deben guiar a la sociedad en vez de acuerdos sobre los fines de esa sociedad? Me parece que hay que revisar el concepto de lo moral para aplicarlo mas a las reglas de juego que a los fines, pues ¿quien soy yo para decirle a un estudiante que es inmoral ser agnostico o inmoral creer en tal ideologia o inmoral ser homosexual o heterosexual? Pero si los educamos para que sean buenos ciudadanos con respeto a reglas de juego que todos debieramos repetar, me parece una meta mas factible. Claro que esto no es una ciencia exacta como todo tema etico, por lo que es un asuto opinable y lo que formulo aqui es simplemente mi propia opinion. Saludos,
Eugenio,
La ética tiene ambas esferas. De hecho, los acuerdos o reglas de convivencia son fundamentales y buena parte de la educación ética trata sobre ellos y está bien que sea así. Pero la ética entendida como el sentido de la vida también es importante y debe trabajarse. Creo que tu duda surge de entender como moral cosas que no lo son; nadie puede decirle a nadie que es moral o no moral ser agnóstico o creyente pues los sentidos de vida (en este caso el de la fe) se construyen de manera particular, se invita a ellos y nunca se imponen (de hecho, para seguir con el ejemplo, hay extraodinarias personas tanto agnósticas como creyentes, y también lo contrario, malas personas en ambos grupos). Del mismo modo, decirle a un estudiante que es inmoral ser homosexual es terrible, porque la vida sexual pertenece al terreno del sentido de vida y la realización personal. Pero creo yo que uno si puede decirle a alguien que es inmoral abrazar una ideología como el nazismo o el apartheid, por ejemplo, y darle buenas razones (basadas en la ética de deberes y derechos, convivencia, etc.) para ello. En lo que coincido contigo es en que el tema es muy complejo y para ser un buen educador en esta línea se necesita pensar mucho, tener mente abierta y estar dispuesto a poner sobre la mesa y someter a consideración los propios puntos de vista.
Susana, el problema radica justo donde lo colocas. Si hay ideologias inmorales, deben haber otras morales, siguiendo tu razonamiento. Si le preguntas a un marxista, te dira que el liberalismo es inmoral.De hecho, las campañas electorales, si lo piensas bien, son esfuerzos de marketing por vender supremacia moral. Vota por mi porque yo estoy con los pobres, o con los chinitos y cholitos o con los jovenes o con… lo que sea que pueda aducir como superior moralmente. Eso me resulta falaz. Ergo, no podemos ponernos de acuerdo sobre los fines. Lo practico es ponernos de acuerdo sobre las reglas. Una regla puede ser: no discriminar por raza ni religion ni genero ni sexualidad. No importa por que nos pusimos de acuerdo, lo importante es el acuerdo. Y respetarlo. Nuestra educacion enseña presuntamente valores pero la gente sigue pintando paredes y miccionando en la calle y diciendo palabrotas en la Catolica. Quizas no esta funcionando enseñar la etica tan eterea y si valdria el esfuerzo por aterrizarla a las reglas de juego. Saludos y gracias por mtu interesantiimo blog.
Eugenio,
Es que yo creo que sí podemos ponernos de acuerdo sobre los fines cuando estos tratan de la convivencia entre las personas, y no de las formas en que cada uno elige vivir su vida. El nazismo (y la esclavitud, y el apartheid etc. etc.) son inmorales precisamente por eso, porque no reconocen la dignidad de todas las personas ni las tratan como fines (no son formas de trato universalizables). Y yo no creo que lo importante es simplemente que nos hayamos puesto de acuerdo sobre algo, sino también las razones de ese acuerdo. Podemos habernos puesto de acuerdo en que la luz roja es para parar, pero eso es un acuerdo arbitrario (podría ser de otro modo). Pero el que nos hayamos puesto de acuerdo en que las mujeres son tan seres humanos como los hombres (por mencionar un ejemplo) no es un acuerdo arbitrario y las razones para ello son fundamentales. Si uno no entiende y asume como propias las razones que subyacen a los acuerdos sociales siempre los seguirá heterónomamente, cuando esté la autoridad delante, cuando convenga, cuando sea fácil hacerlo… en otras palabras, no se sujetará de verdad a esas normas porque no las entiende ni las asume como propias.
Me parece que el Sr. Eugenio banaliza la ética en dos sentidos: 1) señalando que es un asunto de intereses y de propaganda ideológica; 2) Buscando una pedagogía baja en calorías conceptuales.
Lo de la ética de reglas y no de fines es un tópico (muy discutible), pero creer que será posible mejorar la práctica descargando de teoría o de filosofía la ética es una ingenua invitación al dogmatismo.
El Sr. Eugenio tendría que saber que el problema ético central es la escasa disposición a pensar, y por lo tanto a deliberar éticamente, a cuestionar las reglas y a entender sus fundamentos.
Necesitamos más pensamiento ético. Y menos observancia automática de lo establecido, que tiende a deshumanizarnos. Un mundo de reglas y de pocos conceptos sería un mundo de autoridades y policías, un mundo sin filósofos, pero también un mundo sin ciudadanos.
Sus ejemplos son más de etiqueta, y poco de ética.No digo que sus ejemplos no sean importantes, pero tienden a soslayar lo fundamental.
¿Es posible establecer un consenso sobre las reglas sin tomar en cuenta los fines que queremos lograr (qué tipo de personas queremos ser, etc.) ¿Es posible establecer un consenso sobre las reglas sin establecer un consenso sobre las razones que las sostienen? ¿Es posible establecer un consenso sobre las reglas sin el marco de un régimen político (un modelo de sociedad, instituciones y ciudadanos)?
Estas no son preguntas "etéreas", y son fundamentales para una reflexión ética.
Susana,
Entiendo tu punto y es contrario al mio. Demas esta decirte ese eufemismo de que respeto tu vision, pues si asi no fuera, no te leeria, de modo que espero que no te enojes de que no este de acuerdo contigo. El problema cuando planteamos acuerdos sobre los fines y le damos importancia al por que nos posimos de acuerdo, es que trasunta una primacia moral de unos con respecto a otros. Para que eso ocurra, tenemos que apoyarnos en dogmas (que pueden ser religiosos, politicos, etc). Y los dogmas de fe en lo moral lamentablemente pueden producir los fundamentalismos que tu (y yo) cuestionamos. Gran parte de la educacion univesitaria en Peru esta revfestida de una "moral" que vende un pensamiento "politicamente correcto" sin deternerse a demostrar que es "el correcto" y eso lo hace sobre ua base "moral" Me parece mas efctivo "socialmente" e individualmente que la gente aprenda a respetar la luz roja en vez de hacer que una sociedad entienda paso a paso por que ha de detenerse en rojo en tanto miles se mueren porque siguen aprendiendo que es un semaforo. Prefiero una educacion para hacer que la gente viva mejor, en vez de una que enseñe la moral "que a mi" me parezca la "correcta".
Eugenio,
No se puede vivir mejor sin reflexión ética. Y nadie (yo no por lo menos) ha dicho aquí que la ética es enseñar a los niños lo que a mi "me parece correcto". Estoy justamente en contra de esa idea!!! ¿No se entiende en mi artículo? Dicho sea de paso: no hay por qué temerle a la afirmación de que hay valores mejores que otros. Los hay. Pero no son del tipo "ser heterosexual es mejor que ser homosexual" o "ser creyente es mejor que ser agnóstico", ya que estos corresponden a la esfera del sentido de la vida en la que hay miles de maneras de realizarse (aquí sí, no necesariamente una mejor que la otra). Pero no me negarás que ser justo es mejor que ser injusto, que proteger a los niños es mejor que violarlos, que ganarse la vida honradamente es mejor que ser un corrupto de siete suelas…. ¿o no? ¿A que tanto miedo???
Susana,
El miedo no es a eso sino a que de trafico se introduzcan otros "valores" que no tienen que serlo para todos. Los ejemplos que colocas obvio que los compartimos porque son obvios. Pero estos son acuerdos sobre las reglas, no sobre los fines. Las preguntas que realmente plantean un desafio son, por citar un ejemplo, es como determinar la moralidad de una accion politica. ¿Es mas moral defender los derechos de un trabajador sindicalizado que los de un trabajador independiente (que no puede hacer una huelga)? ¿Es mas tolerante moralmente el empobrecimiento de la clase media en vez del empobrecimiento de los mas pobres? ¿Es mas aceptable moralmente la democracia que produce dictadores que las autocracias que resguardan la libertad? Y para seguir en tu ejemplo d ela violacion de niños, el desafio etico no consiste en responder la simplicidad de si es mejor que no los violen o que si. La pregunta es si es mas moral alimentar a los violadores de niños en las carceles o usar esos recursos para alimentar a mas niños pobres. Cuando asumes posiciones en estos temas, estas hablando de moralidad de los fines, no de las reglas de juego. Ese es mi punto, porque lo demas es demasiado sencillo incluso para debatirlo. Gracias Susana.
Susana,
No acostumbro a hacer comentarios de comentarios pero las expresiones de uno de tus lectores ilustran precisamente mi punto de lo peligroso de que algunos se erijan arrogantemente como referentes eticos frente a otros. Es super facil hablar de moral cuando se hace desde la comodidad de una laptop o desde la academia, pero el mundo real (por ejemplo el mundo de las politicas publicas, la economia o el empresarial) es muy distinto y presenta los verdaderos retos morales que no esta resolviendo la educacion en el Peru. Con todo respeto, hay demasiados teoricos en nuestro pais que solo aportan soluciones de cafe y lugares comunes a los verdaderos graves problemas, pero que no saben como resolverlos y hasta le huyen a la posibilidad real de asumir responsabilidades. Como no comentare mas sobre otros comentarios, solo me limitare a invitar a tus lectores a que me visiten en http://blog.pucp.edu.pe/dme… donde podran encontrar mas de esas "banalidades" con las que han calificado mi personal opinion. Y por supuesto, opinar sobre dichas banalidades politicamente incorrectas. Con el mayor aprecio por ti y tus lectores.
Susana,
Es curioso, pero repasando las cosas que he señalado, en ningún momento me he erigido como "referentes eticos frente a otros", como parece sugerir Eugenio. Sólo he señalado dos cosas:
1) Que el consenso sobre reglas supone un acuerdo sobre los fines, y que por lo tanto, desde una perspectiva conceptual el uno no puede considerarse sin el otro. Creer que las cuestiones de fines son meramente ideológicas efectivamente banaliza un punto de vista importante para la ética.
2) Que el Sr. Eugenio banaliza la ética al querer decargarla de teoría…..la convertiría en una prédica sobre las "reglas" que no permitiría distinguir sus fundamentos ni cuestionarlos. Hay que decir que la ética es filosófica por necesidad – una necesidad humana de comprensión, de crítica, de entendimiento mutuo y búsqueda de libertad -, que la teoría no es un "adorno", que necesitamos pensar por el bien de nuestras vidas (y de nuestras reglas) ¿qué son las "soluciones de café"? De repente nuestro amigo podrá resolver el tema de las "lisuras" (que le preocupa mucho) con algún consenso de reglas de etiqueta, pero los problemas centrales de la ética podrían quedarse sin ser planteados.
Incluso uno podría sostener que la dicotomía entre una "ética de reglas" y una "ética de fines" – señalada por Don Eugenio – ESTÁ CARGADA DE LA ‘NOCIVA’ E ‘INNECESARIA’ "THEORÍA". Tanto los contractualistas como Kant podrían serle de alguna ayuda. Resulta ingenuo que uno pueda plantear alguna posición ética sin apelar a conceptos. ¿Cuál es el mundo real? ¿El que puede describirse con papel milimetrado? Lo real supone también de conceptos, de otro modo puede convertirse en una realidad demasiado estrecha, e incluso opresiva.
Recien me doy cuenta que aqui se esta desarrollando toda una conversacion sobre el tema. Yo iba a comentarle un par de cosas a Daniel, pero me dio flojera. Soy un flojo. Mal (como diria Silvio Rendon). Pero sigo el debate con interes.
Que tal! estuve navegando en el ciber buscando temas de educación moral y terminé encontrando estos comentarios que creaban tensión respecto a ideas sobre "ética de reglas" y "ética de fines", me parece interesante lo que argumentan ambas personas entendidas en el tema y creo que es un espacio que permite la expresión de ideas en diálogo alturado…¡felicitaciones por este blog! lo visitaré más a menudo, es muy bueno y sugerente.
Roberto
BUENAS me podrian hacer un favor y decirme 6 razones que puedas argumentar mediante ejemplos de porque estas o no de acuerdo con el relativismo cultural. Tambien pongan porfavor la procedencia de la cultura de cada ejemplo si no es mucho pedir. Tambien si no estar de acuerdo con el relativismo cultural es una aptitud etnocéntrica y porque. Porfavor respondame rápido gracias.
Ignacio,
¿Me parece o te han dejado un trabajo con estas preguntas?
Correcto Susana Frisancho. no se meda bien la ética y por eso le pido ayuda, si me podria ayudar si lo agradeceria mucho, porfavor. Ademas creo que seria una buena informacion complementaria para el blog.
Como dicen mis alumnos del colegio "¡Qué bueeeena!" ¿O sea que no es una pedido instrumental y de beneficio propio sino de altruismo para con todos los que leemos el blog?
De antología.
😉
Escribe Orlando. Estimada Susana:
Tengo sus trabajos prácticos. Particularmente sobre los dilemas morales. Y al estar leyendo su Blog los comentarios mas que interesantes tengo la impresión que hay una gran necesidad de entender el sentido del relativismo.
Por ahora recomiendo leer o releer el Universo en Desbocado, creo que necesitamos de una base filosófica más científica y menos escolásticas para resolver nuestros dilemas sobre la ética. Posteriormente emitiré mi punto de vista respecto del tema
Saludos cordiales
quiero enterder al señor eugenio por lo pràctico de su postura o perspectiva, sin embargo los argumentos de susana me parecen mucho màs razonables y en contra de lo que seguramente piense el sr eugenio, realistas, no se puede establecer nada sin que esto tenga como base fines seguramente la vida serìa mas fàcil o comoda si se enseñara solo reglas de juego, pero la vida misma necesita, ser comprendida desde nuestra conciencia social al cual solo se llega atravèz del pensamiento reflexivo, es seguro, que algunas circunstancias necesitan soluciones pràcticas y no perdamos el tiempo en darles valores èticos o fundamentar su razòn de ser.
pero jamàs debemos dejar de pensar y cuestionar los fines interculturales que todos necesitamos establecer para alcanzar una vida y sociedad digna.