Todavía hay muchos mitos sobre la inteligencia. Aun existen personas -muchos docentes entre ellas- que creen que la inteligencia es una capacidad heredada fija e inmutable, algo que se puede medir con 100% de certeza con las pruebas de inteligencia y que, una vez cuantificado en un número “mágico” (el famoso CI) no cambiará a lo largo de la vida. Además, aunque la psicología hace tiempo que ha descartado esta visión monocorde, en muchos colegios se sigue pensando la inteligencia únicamente como la capacidad de rendir en los cursos académicos. La idea que prevalece es que el que es inteligente lo es de una vez y para siempre, siendo su opuesto también cierto: se cree que el que no es inteligente no lo será nunca. Como decía mi abuela, estas personas ilustran perfectamente la creencia que está detrás del refrán Lo que natura no da, Salamanca no lo presta…
Esta concepción obsoleta de la inteligencia, que lamentablemente está muy difundida, hace mucho daño a las intervenciones educativas. Los profesores que creen que un niño no es inteligente desarrollan expectativas más bajas para él, lo estimulan menos y le brindan menores oportunidades de aprender. Y en este panorama resulta muy preocupante que aun existan psicólogos que se presten al juego de evaluar la inteligencia de los estudiantes -con instrumentos a veces poco válidos y confiables- y darles el CI a los profesores, a los padres de familia o a los estudiantes mismos, frecuentemente sin una explicación que contextualice el resultado o que ayude a mitigar las creencias erróneas que las personas construyen sobre él. Peor aún, muchos psicólogos (que no se si merecen ese nombre, la verdad) se coluden con el colegio para, en nombre de no se qué teoría del aprendizaje, separar a los estudiantes en aulas de clase distintas en función de sus CI´s, de modo que se establecen las aulas de los más capaces, los menos capaces, y los incapaces. Esto, como sabe cualquier persona con algún conocimiento de psicología educativa y del desarrollo no solamente contradice las corrientes constructivistas más modernas del aprendizaje colaborativo y activo, sino que tiene un tremendo impacto en el autoconcepto de los estudiantes, especialmente de aquellos tildados de poco inteligentes o incapaces (que son los que usualmente van al último salón). He sabido de un colegio en el que sin ningún respeto a un dato que debe ser confidencial, se publicaba en alguna vitrina un listado de nombres, con su respectivo CI al lado…
En este panorama de cosas, más común de lo que pudiera pensarse, es que recomiendo el siguiente librito para los que quieran leer algo sobre los aspectos críticos de la evaluación de la inteligencia:
OVEJERO BERNAL, Anastasio (2003). La cara oculta de los test de inteligencia: un análisis crítico. Madrid: Biblioteca Nueva
Solo para comentar desde el punto de vista de Ingeniería. La versión moderna mas consensuada es definir la inteligencia como la capacidad de <i>predicción del futuro</i> que tenemos los seres humanos. Cada instante nuestro cerebro hace cientos de predicciones de lo que sucederá en los instantes siguientes, eso es lo que nos da la inteligencia. Esta es una capacidad basada en la experiencia, y por tanto puede mejorarse con entrenamiento. No por nada en Japón hay resultados científicos comprobados con la secuencia de juegos "Brain Age". Un excelente libro es "On Intelligence" de Jeff Hawkins.
Cuando estaba en el Colegio, a cada uno nos hicieron un test de CI, uno por uno iba saliendo y cuando regresaba le preguntabamos el número… en esa época fue gracioso y nos burlabamos de los que decian numeros bajos, ahora pienso que fue desagradable y ridiculo (y aparte que me devuelvan los $10!!!)…
Claro: la inteligencia se mejora con la experiencia y el entrenamiento. Completamente de acuerdo. Sobre la evaluación escolar que comentas, ilustra muy bien lo que pasa cuando esto se maneja mal: como no están preparados para recibir este tipo de información los chicos se burlan unos de otros, se ponen apodos, se generan estereotipos y se puede hacer daño. Yo soy contraria a que los CI se entreguen en bruto a las personas, porque no sirve para nada. Resulta, como vemos, contraproducente.
Es importante cultivar las capacidades intelectuales en los estudiantes, pero realmente no queda claro para el sistema educativo cuál es la finalidad realmente humanista de este fin. Al parecer,es formar capacidades necesarias para que los ocupen en un futuro de mediano plazo puestos en el mercado laboral,que le aseguren un relativo "éxito". Sin embargo, realmente la escuela no tiene como fin el desarrollo de las capacidades para la vida, sino para la reproduccion del orden social existente, y en eso coincido plenamente con Foucault y con Althusser. Es así que los puberes y niños lo intuyen de modo alguno y surgen los "anomicos", los "malos alumnos" y demas calificaciones apestosas (disculpen mi enfado pero es lo que sinceramente opino)que lo que en realidad ocultan es lo obsoleto del sistema, al no poder canalizar las inquietudes capacidades y curiosidades tipicas existentes entre los 3 y 17 años,aproximadamente. No por algo surge unacancion tipo "al colegio no voy más, ni huevón, que se queden con su mierda entera". Y son estos alumnitos inteligentitos que sacan buenas notitas, que tienen arraigados dentro de si el sentido de la competencia y del exito individualistas. lamentablemente, no son capacitados para conducir los grandes cambios necesarios pues gracias a ser parte de la tablita de mérito y honor, son después cooptados por el sistema para desempeñar "altos cargos en la sociedad", salvo honrosas excepciones. Si lo dudan, pregúntenle a Bil Gates y a su libro en el que dice que los "nerds" serán los acreedores del éxito.
El fin de la inteligencia no puede desligarse de un sincero sentido de solidaridad, arte, belleza, amor y capacidad crítica. Eso,lamentablemente, no es estimulado institucionalmente en la escuela.
Si he visto casos donde consideran que el alumno tiene inteligencia estática, autocumpliéndose el efecto Pigmalión. Pero, debemos considerar nuevas experiencia del nivel de R. Feuerstein que ha logrado modificar los niveles de pensamiento al igual que otros programas de modificación intelectual. Estos programas,según los reportes, muestran que la inteligencia mejora, además me parece sorprendente el apoyo que tenemos ahora de la neurociencia y ver la flexibilidad cerebral para zonas afectadas en el transcurso de la vida Trabajo con alumnos de 4° y 5° de secundaria en un colegio Militar y en alguna oportunidad se experimentó la separación por rendimiento, se creo un ambiente discriminación, distribución que luego tuvo que cambiarse a una forma aleatoria. Luego experimentamos en un perido vacacional con un programa Enseñar a Pensar de Margarita A. Sánchez, nos fue bien; aun falta implementarlo en el currículo anual. Con esta experiencia, finalmente considero que la deficiente capacidad para determinadas áreas (no sólo matemática y comunicación) puede mejorar, pero que es necesario, también la voluntad y objetivos de logro del aprendiz.
Me tiene sin cuidado las definiciones o teorias que existan para la inteligencia y sus consecuencias. Lo importante para mi, es como tu o yo, lo vivas; es decir el impacto que traiga en tu desarrollo como persona.
Emmanuel,
Si eres un estudioso del tema, desde la perspectiva que sea, no puede tenerte sin cuidado cómo se defina el concepto o qué teorías se desarrollen sobre él. Para medir el impacto en la vida, como dices, necesitas entender el concepto, para lo cual la teoría es impresdincible. Sin teoría no puedes entender ni medir nada porque no sabrías sobre qué estás hablando, y por consiguiente, tampoco sabrías qué estás midiendo ni de que impacto se trata.
Gracias Susana por permitirnos vertir nuestras impresiones en este espacio. realmente me da gusto ver que distintas percepciones pueden tener este espacio de intercambio universitario.
Gato con Chancletas (que nombre más divertido!): Al contrario! Gracias a ustedes por participar, leer y comentar. Eso es un enorme aliciente para mí.
Susana
No soy experto en la materia, pero estoy seguro que la inteligencia puede evolucionar con entrenamiento y con ayuda biológica, de la misma manera que se hace con la aptitud física, pero por lo mismo todos nacemos con un techo físico y mental al que podemos llegar, y la predisposici{on es mayor o menor según cada quien
pues bueno veo que q conocen bien sobre la referencia para mi la inteligencia es la capacidad de resolver situaciones nuevas y problematicas claro va en mano junto con el pensamiento y la experiencia ah sobre el CI tampoco io estoy de acuerdo por q esto no miden la inteligencia solo su rendimiento con wadas.
muy buenos los comentariuos,ahora bien,algun dato para mejorarla?????? libros????
De acuerdo. Lo que esta publicado es muy interesante. Sin embargo es de sentido común.La inteligencia como las emociones no pueden ser medidas, ya que para cualquier tipo de medición se requiere una constante y naturalmente cada individuo tiene su propia constante (si es que tiene).
Estimada Susana,
Hace tiempo leí este post,muy estructurado y preciso sobre los mitos de la inteligencia. Me parecio buena la idea de publicarlo en la revista donde trabajo: Actualidad Militar, un magazzine del Ejército que trata no solo temas castrences sino miscelanias diversas.
Quisiera tener tu autorización para publicarlo en la edición que se distribuirá en julio y así también te pido me hagas llegar tu currículum resumido.
Estaré a la espera de tu respuesta.
Saludos,
Karin
karingiron@gmail.com
9856 39549
Karin, no tengo problema si se coloca el enlace al blog como referencia. Mi CV resumido esta aquí mismo, en "acerca del autor".
Me ha recordado un encuentro que tuve hace años con un antiguo vecino de la infancia y adolescencia. Físicamente tenía "algo". Por cosas de críos apenas tuvimos trato. Un día, ya de adultos -cerca de treinta años- me lo encontré y en seguida me mostró una sonrisa y, para mí sorpresa, se paró a saludarme. Charlamos un poco y me sugirió tomar un café, lo que acepté de buen grado. Entonces me habló de su situación: tenía una deficiencia psíquica evaluada en no sé qué porcentaje (creo que en torno a un 30 %, pero no puedo asegurarlo). Entonces me contó sobre sus preocupaciones y sus penas -en un tono optimista, sonriente y positivo-. De pequeño le habían diagnosticado meningitis, y el o los médicos le vinieron a decir a la madre que no merecía la pena hacer nada… El muchacho estaba dolido, porque había pedido con recurrencia a su madre que "le dijera lo que tenía". Pero no le decían nada. Entonces me habló de que "tenía facilidad para las matemáticas" -pensemos en que habla de su niñez-, y que había mejorado en muchas habilidades. Tenía claras muchas cosas, por ejemplo, se había hecho la vasectomía. Se había casado con alguien que no conozco, con alguna deficiencia también, no sé si física, psíquica o ambas. Me llamó la atención que era moralmente un hombre, responsable, cálido, humano. Mientras estábamos tomando el café al lado de la luna del café, pasa otro muchacho de nuestra edad. Si al primero se le apreciaba físicamente "algo", a éste último no le veía nada anormal. Se saludaron y entró también a tomar otro café.
Me encontré con otro Hombre, con otro ser humano, plenamente consciente de su deficiencia -el origen de ella no lo recuerdo-. También me dijo enseguida que tenía no sé qué porcentaje de deficiencia. Fue un encuentro que me impresionó, porque en nuestra competitiva cultura -y el comportamiento "competitivo" tiene muchas caras-, en la que parece haber, también, una continua competencia vanidosa, una continua venta de imagen de valía, un regodeo en la "inteligencia" como gran virtud superior y un desdén por todo aquel con una "inteligencia" inferior. Estos hablaban de su deficiencia como yo puedo decir que tengo una lesión en un brazo, como un hecho del que en sí mismo no habría que sacar mayores consecuencias.
Pienso en la cantidad de tarados morales, que se despliegan en una variada gama de tonalidades, que pueden tener una "inteligencia" en el sentido cognitivo elevada, incluso de superdotado, y que sin embargo resultan auténticos cancerberos que bien pueden estar al servicio de un genocida que puede, también, tener una gran inteligencia….
Hola, bueno me parece muy bueno tu comentario y si tienes razon en muchas cosas.
Saludos
Estimada doctora
La maestra de kinder de mi hijo mayor siempre me había dicho que él era bien inteligente, que nunca había tenido un estudiante que manejara conceptos tan desarrolados como él. En la prueba de inteligencia que le pidió el nuevo colegio salió con 138. Mi segundo hijo salió con 130. El psicólogo nunca me explicó qué significaba. He buscado en internet y ellos tienen supuestamente una inteligencia superior.
En su nuevo colegio mi hijo mayor se aburre mucho, me dice que la maestra sólo copia y copia en la pizarra. El grupo de su salón también es bien agresivo (varios con déficit de atención) A él uno de sus compañeros le ha pegado. Ahora ya casi está terminando el segundo grado y veo que su forma de ser ha cambiado, tiene una agresividad interna (según me lo dijo un psicólogo) y detesta los estudios. Le agradecería mucho me orientara al respecto.
Le escribo desde Puerto Rico.
Giovana,
Si los niños tienen talentos superiores una educación tradicional puede aburrirlos. No es infrecuente que los niños talentosos tengan conductas problemáticas en el aula producto de que las clases que reciben no los estimulan lo suficiente. Tendría que estar segura de que efectivamente la maestra solo copia y no hace mucho mas. También hay que ver si ella esta consciente de esto, y de que los niños necesitan quizá otro tipo de actividades. Trate de hablar con ella sobre esto, si en la escuela hay psicóloga quizá ella pueda ayudar.
Si no, una alternativa podría ser ver otras instituciones donde poner al niño, y/o estimularlo con actividades fuera del colegio.
Ojalá que esto se resuelva.
Susana