El Perú fue el anfitrión del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico APEC 2024. 21 mandatarios y altos funcionarios llegaron al país en calidad de líderes económicos. Además de potenciar el comercio entre los países, este encuentro también sirvió para reforzar las relaciones diplomáticas entre los participantes. Más detalles en el siguiente informe.
Por Mariano Arturo Calvera Gonzales– Radio Programas del Perú.
Los ojos del mundo están sobre el Perú. 21 líderes de las economías más importantes de Asia y la zona del Pacífico se congregaron en la ciudad de Lima por la cumbre de APEC 2024. Si bien los mandatarios asistieron como líderes económicos, no se puede negar la trascendencia política que este encuentro significó para nuestro país, que por tercera vez fue anfitrión de este evento.
De los 21 líderes invitados al APEC, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, y el Sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, vinieron en visita oficial y visita de Estado respectivamente: el presidente chino sostuvo una reunión bilateral con la presidenta Dina Boluarte, mientras que el monarca de Brunei se reunió con los titulares de los tres poderes del Estado peruano.
Los líderes de otros países que se dieron cita en el Perú fueron: el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, los jefes de Gobierno de Malasia, Indonesia, Chile, entre otros. El último líder en llegar fue el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, también en visita oficial.
Pero, sin duda, la gran expectativa no solo estuvo en la llegada del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sino también en su coincidencia en APEC con su homólogo Chino Xi Jinping. Dos grandes economías unidas en este foro, pero con grandes diferencias políticas e ideológicas. El canciller de la República, Elmer Schialer, explicó cuál es el rol del Perú como anfitrión de este encuentro donde deben primar los puntos en común y dejar de lado la divergencia.
“Lo primero que tenemos que tener es la claridad de qué es lo que nosotros como país requerimos; es decir, cuáles son nuestros intereses nacionales. Y yo creo que eso es central, en primer lugar. Pero en segundo lugar también es muy importante saber y entender lo que la contraparte necesita, requiere o le interesa o aquello de lo cual prefiere no hablar”, dijo.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores detalló cómo han evolucionado nuestras relaciones comerciales con los países del APEC, desde la adhesión del Perú a este grupo económico en 1998.
“Hemos venido creciendo en promedio 12 % en nuestro intercambio comercial con las economías APEC. Tenemos 14 tratados de libre comercio, 10 de manera individual y 4 en un esquema plurilateral llamado CPTPP”, comentó.
Reuniones bilaterales
El líder de la República Popular de China, Xi Jinping, también participó en la esperada inauguración del megapuerto multipropósito de Chancay, de inversión china en su mayoría. La ceremonia se llevó a cabo desde Palacio de Gobierno, acompañado de la mandataria peruana. Ambos jefes de Estado autorizaron, de manera remota, el inicio de operaciones del megapuerto.
Xi Jinping destacó la larga tradición fraterna entre el Perú y el gigante asiático y expresó su interés de llevar la cooperación bilateral entre ambos países a otro nivel, con grandes proyectos e inversiones como el megapuerto de Chancay, que pretende movilizar entre el 30 y 40 % de la carga nacional con destino a China y el sudeste asiático, en sus primeros años de operaciones.
“Hoy día el Puerto de Chancay está convirtiéndose en el nuevo punto de partida del gran camino inca de la nueva era: de Chancay a Shanghái”, dijo.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien sostuvo una reunión bilateral con la mandataria Dina Boluarte, anunció una donación de asistencia al Perú de 65 millones de dólares en los próximos cinco años, en los que también se incluye la entrega de 9 helicópteros militares Black Hawk para la lucha contra el narcotráfico. A esto se suma el apoyo norteamericano para mejorar nuestro sistema de transporte.
“Segundo, estamos colaborando en infraestructura, Caltrain de California ha donado 150 vagones de pasajeros y locomotoras para mejorar el sistema de metro. Esto forma parte de una colaboración mucho más amplia que ahorrará millones de dólares y reducirá la contaminación”, refirió.
En el APEC CEO Summit, evento empresarial realizado en el marco de la reunión de líderes económicos APEC 2024, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, puntualizó que los tratados de libre comercio entre países solo funcionan y dan confianza si benefician a todos los actores involucrados, entre ellos las sociedades de las economías firmantes.
El experto en negocios internacionales, Carlos Domínguez, explicó la importancia a nivel internacional de mantenernos en un grupo económico como APEC.
“En las economías que pertenecen a este acuerdo, se está generando más o menos el 62 % del PBI del mundo, el 50 % de los negocios comerciales del mundo y está más o menos el 40 % de la población global. Nos presenta un panorama muy poderoso, pero al mismo tiempo, el ser anfitrión nos lleva a que tenemos que cumplir muchos retos”, comentó.
El especialista destacó que estos desafíos requieren cumplir con ciertos parámetros de desarrollo que cada economía debe implementar, como el incremento de las inversiones, la inclusión, la digitalización, la sostenibilidad y otros aspectos en los que el Perú presenta cifras en rojo, como es el caso de la lucha contra la informalidad, que, según algunos expertos, alcanza en nuestro país hasta el 80%.
El foro APEC 2024 no solo posicionó al Perú como escenario de diálogo, también se convirtió en un espacio de reflexión sobre los desafíos que como país debe afrontar para logar que esté a la par de las grandes economías.
¿Y dónde está mi Chancay?
“En medio de tanta alegría, toca ser el adulto responsable en la fiesta y decir que Chancay por sí solo no basta”.
Por Enrique Castellanos– Diario El Comercio.
La inauguración del puerto de Chancay, junto con Lima como sede del APEC, el TLC con Hong Kong y hasta el anuncio de un puerto aeroespacial en Piura, hacen parecer que hay un antes y un después para nuestro país. Nadie niega estas buenas noticias, pero para aprovecharlas tenemos varias tareas aún pendientes.
Chancay abriga la posibilidad de convertirse en un centro logístico clave del Pacífico y generar múltiples oportunidades para la economía peruana en términos de empleo, salarios y crecimiento del PBI. En efecto, el megapuerto debería capturar una mayor porción del comercio internacional entre Asia y Sudamérica, mejorar la competitividad en nuestras exportaciones mineras y no tradicionales, como la agroindustria y los textiles, impulsar la inversión en infraestructura de diversa índole y atraer inversión extranjera en industrias de avanzada.
Sin embargo, para materializar este potencial, faltan piezas clave. Para empezar, Chancay está diseñado para movilizar hasta 4.5 millones de TEU (contenedores de 20 pies) por año; hoy, el movimiento de carga portuaria total en el Perú (incluyendo el Callao, Matarani, etc.) es de solo unos tres millones de TEU anuales. Obviamente, se espera atraer carga adicional de Sudamérica hacia y desde Asia, pero esta demanda adicional hay que trabajarla, no se dará por generación espontánea. Además, para que el puerto de Chancay sea 100% explotable, se necesita acondicionar rápidamente esa ciudad: viviendas, luz, agua, transporte, etc.
Proyectándonos un poco más, para atraer el comercio exterior de Asia con Brasil o Argentina necesitamos terminar el camino. Esto es, invertir en carreteras, trenes, logística, entre otras facilidades que nos conecten con el Atlántico. Lo anterior demanda un gobierno capaz de otorgar concesiones y dar todas las garantías jurídicas necesarias para que estas se ejecuten con relativa celeridad. Siguiendo con el sueño, para que un gigante chino o coreano decida poner una planta automotriz o de semiconductores, necesita encontrar –además de la mencionada estabilidad política y jurídica– mano de obra calificada y leyes laborales que hagan el proyecto económicamente atractivo.
¿Cómo estamos hoy? Nuestro Ejecutivo no tiene la capacidad para otorgar ni llevar a cabo las concesiones que se necesitan a tiempo; nuestra fuerza laboral no tiene el nivel de instrucción que las economías modernas demandan; el Congreso no da el marco legal que la inversión extranjera requiere; y, por último, la inseguridad ciudadana parece estar fuera de control.
En medio de tanta alegría, toca ser el adulto responsable en la fiesta y decir que Chancay por sí solo no basta. Si seguimos decretando feriados escolares de una semana, votando por congresistas que protegen criminales y se otorgan bonos y, en general, pisoteando la poca institucionalidad que queda en el país, Chancay solo será un ‘hub’ o enclave de desarrollo de gran utilidad económica y geopolítica principalmente para China y quedará muy lejos de ser el “proyecto transformacional” que nos quieren vender. Nos toca hacer la tarea: regenerar la institucionalidad perdida, estabilidad social y política, pacificar el país y elegir buenos gobernantes en el 2026. Vamos con fe.