Renovación Popular

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Rafael López Aliaga será candidato presidencial de Renovación Popular

Rafael López Aliaga Cazorla anunció su candidatura presidencial en el marco de las elecciones generales 2021. Su agrupación es el nuevo Partido Político Renovación Popular. El ‘partido celeste’ presentará 160 candidatos al Congreso de la República, que incluyen a dirigentes populares, pastores evangélicos, líderes de la pequeña empresa, así como representantes de la minería y la pesca.
«Me pidieron renovación… es por ello que se refunda el partido con principios solidarios», detalló López Aliaga en conferencia virtual. “La filosofía, ideario y plan de gobierno del partido están fundamentados en principios cristianos”, remarcó.
Además, el fundador de Perú Rail, en materia de educación, plantea promover la implementación de sistemas educativos estatales con soporte tecnológico para la población escolar, futuros técnicos y universitarios.
Como se recuerda, López Aliaga fue militante durante 20 años en el partido Solidaridad Nacional. Lo acompañan en su plancha presidencial el almirante (r) Jorge Montoya y la reconocida abogada Beatriz Mejía.
Entre los precandidatos al Parlamento por Renovación Popular está el general PNP (r) José Tisoc, la pastora Clara Mera, el almirante (r) José Cueto Aservi, Giuliana Calambrogio, Alejandro Muñante, Leo de Paz, Efraín Aguilar, el pastor Esdras Medina, el pastor Javier Padilla, Diego Bazán, Pedro Cancho, Loisa Vicente Vilca y Grover Santoyo.
VOCEROS
Renovación Popular designó como voceros del partido al abogado Yorry Warthon, a la arquitecta Norma Yarrow y a la excongresista Fabiola Morales.
Fuente: Lucidez.pe y Diario EXPRESO.
Por Eloy Marchán en Twitter
De la encuesta de hoy de @DatumPeru:
-Forsyth comienza a bajar.
-De Soto escala al puesto 2.
-Keiko en su 5%.
-Urresti sufre descalabro.
-Guzmán no levanta ni con grúa.
-Acuña está para jubilarse.
-Sorprende lo de Lescano, Belmont y Ataucusi.
-“Súbita aparición” de Cateriano: 1%.

Renuncian tres asesores de Édgar Alarcón: ¿Qué hay detrás?

Por Eloy Marchán– ElFoco.pe
Las cosas no marchan bien en el interior del círculo más cercano del congresista Édgar Alarcón, quien es el presidente de la comisión de Fiscalización y fue el divulgador de los audios del caso Richard Swing. En los últimos días, tres asesores de Alarcón en el Congreso han presentado sus cartas de renuncia. Se trata de Hugo Yuen Cárdenas, Juan Arana Chalco y Dante Seminario Vera, quienes se desempeñaban como personal de confianza del excontralor.
La renuncia de tres de los hombres más cercanos a Alarcón se debe a dos motivos: la manipulación que en el interior de la comisión de Fiscalización se ha venido haciendo del caso Swing y la candidatura presidencial que está trabajando el congresista. El Foco ha conversado con asesores parlamentarios que laboran –y laboraron– para Alarcón y ha podido reconstruir el plan del excontralor para vengarse del presidente Martín Vizcarra y cómo usar el tema de los audios como palanca para una postulación presidencial.
Édgar Alarcón llegó al Congreso con la sangre en el ojo: vengarse de todos lo que habían propiciado su destitución como contralor de la República. Ser congresista, para Alarcón, tenía un beneficio adicional: gozar de inmunidad parlamentaria, algo muy importante para él si se toma en cuenta que tiene 39 investigaciones fiscales. La lista de personas por cobrar venganza de Alarcón estaba encabezada por Vizcarra, a quien el congresista grabó en medio de las presiones que recibió para que la Contraloría autorice la adenda del Aeropuerto de Chinchero.
La carta de renuncia de Dante Seminario Vera, uno de los colaboradores más cercanos de Édgar Alarcón fue presentada el 5 de octubre.
Alarcón cree que Vizcarra y Fiorella Molinelli –ministro y viceministra de Transportes cuando estalló el caso Chinchero– fueron los operadores para que el Parlamento anterior lo retire del cargo de contralor. Por eso, una vez que juró como congresista, Alarcón movió cielo y tierra para que le den la presidencia de Fiscalización, el grupo de trabajo que puede investigar a cualquier funcionario público. El principal aliado que tuvo Alarcón para tomar las riendas de Fiscalización fue el presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama. Ambos se conocen hace varios años y tienen amigos –y asesores– en común.
Ni bien se sentó en Fiscalización, Alarcón ordenó a su equipo reabrir los casos Chinchero, Conirsa y CyM Vizcarra, que el anterior congreso dejó inconclusos. La directriz era una sola: buscar algo para golpear a Vizcarra. Lo mismo hizo con Fiorella Molinelli, quien ha sido citada hasta en tres oportunidades por Fiscalización. Como congresista y titular de una comisión, Alarcón tiene a su cargo a dos equipos de trabajo. En su despacho parlamentario colocó a asesores que trabajaban con él desde tiempos de la Contraloría y en Fiscalización contrató a personas que lo habían ayudado en la campaña, algunos integrantes del colectivo Coordinadora Republicana.
En un inicio ambos equipos tenían buenas migas, pero las diferencias comenzaron a aparecer en el momento en que llegó a manos de Alarcón el expediente Richard Swing. Fue a fines de mayo cuando Alarcón –con ayuda de Manuel Merino– dejó sin juego a la comisión de Cultura y le quitó el caso Swing. Fiscalización no perdió el tiempo y citó a todos los protagonistas del escándalo, obteniendo la atención de los medios de comunicación.
Alarcón y Merino vieron en el caso Swing el mecanismo para cocinar la vacancia presidencial de Vizcarra. Alarcón, de esta forma, se cobraría la venganza que tanto esperaba y Merino conseguía algo que ni siquiera soñó: ser presidente del Perú. Alarcón, frío y calculador, comentaba con solo dos sus asesores lo que hablaba con Merino. El presidente del Congreso, a diferencia de Alarcón, no era tan recatado. El miércoles 5 de agosto, al parlamentario Jesús Arapa se le escapó lo que se hablaba a puertas cerradas en Acción Popular: “Podría caber la posibilidad de una vacancia presidencial”.
Unos días antes, el 1 de agosto, Alarcón había conseguido –siempre con la ayuda de Merino– que el Pleno del Congreso le entregue 45 días más para investigar el caso Swing. Hasta ese momento, era poco lo que Alarcón y sus dos equipos –el de Fiscalización y el de su despacho– habían conseguido. Lo más comprometedor que tenían era la declaración que Karem Roca había dado a la comisión en sesión reservada del 26 de junio. En ella, Roca contó que la Marina hacía chuponeo y dio a entender que Mirian Morales estaba detrás de la contratación de Swing.
La suerte de Alarcón –y de Merino– cambió cuando en la oficina de la Comisión de Fiscalización llegó un hombre sesentón con acento sureño: Fabio Noriega. Alarcón y su equipo en un inicio desconfiaron de Noriega. Sin embargo, la información que Noriega comenzó a entregar hizo que pronto se convirtiera en el colaborador estrella de la comisión. Noriega, como se sabe hoy por los audios divulgados, era una suerte de confidente y consejero legal de Karem Roca.
Alarcón se reunió con Noriega en tres ocasiones, una de ellas en su oficina del octavo piso del edificio congresal de Azángaro. Noriega fue quien contó a Alarcón que Roca tenía en su poder unos audios que comprometían al presidente Vizcarra en el caso Swing. Alarcón se obsesionó con las cintas y no paró hasta conseguirlas. Llegaron a su poder en la noche del lunes 7 de septiembre. ¿Fue Noriega quien le hizo llegar los audios a Alarcón? Sí, según todos los informantes de El Foco.
El jueves 10 al mediodía Alarcón hizo público los tres audios grabados por Karem Roca. Los expuso en el Hemiciclo sin dar cuenta a los demás miembros de la comisión de Fiscalización y coordinando todo con dos de sus asesores más cercanos. Y, por supuesto, con Merino. Alarcón había conseguido la primera parte del plan que venía trabajando hace varios meses: vengarse de Vizcarra. Alarcón estaba contento, pero el clima al interior de sus dos equipos de trabajo era distinto.
Y es que la historia estaba llena de traiciones y grabaciones clandestinas. Todos los asesores de Alarcón tenían miedo de que su voz o su nombre aparezca en algunos de los audios de Noriega o de Richard Swing. Y, así, terminó ocurriendo. Salieron los nombres Carmen Huidobro, María Urday, Luis Palomino y Dante Seminario. Pero, lo que terminó destapando la olla de grillos al interior del equipo de Alarcón fue que en YouTube apareció una cuenta llamada “Richard Cisneros” que comenzó a divulgar audios.
La cuenta fue abierta el 20 de septiembre último y las voces que se escuchaban en las cintas que publicaba la cuenta anónima eran de Karem Roca, Richard Swing y Fabio Noriega. En ellas hablaban, entre muchas cosas, de los asesores de Alarcón y el papel que cada uno de ellos cumplían. Estos audios, a diferencia de los difundidos por los medios de comunicación, tienen un retardo. Es decir, la conversación no era fluida y parecía ser editada.
La cuenta de YouTube “Richard Cisneros” hoy está deshabilitada. Lo que no desapareció fue la guerra civil entre los asesores de Alarcón. ¿Quién creó la cuenta anónima? En el despacho creen que fueron los de la comisión de Fiscalización. Y en el grupo de trabajo creen que fueron los de la oficina parlamentario. ¿Y si fue un tercero?
Lo que sí se sabe es que el clima al interior del equipo de Alarcón no es de los mejores desde hace varias semanas. Eso queda demostrado en la carta de renuncia de Dante Seminario, quien era uno de los más cercanos colaboradores del excontralor. Seminario dice que se aleja por “razones motivadas en las muestras de falta de confianza depositada en mi labor profesional, que se evidencian en las decisiones, acciones, estrategias y demás elementos que configuran la labor política y de control inherentes al quehacer parlamentario que se viene ejecutando en las últimas semanas tanto desde su Despacho Congresal como desde la Comisión de Fiscalización y Contraloría que usted preside”.
Superado el capítulo de los audios, Alarcón está enfocado en otra cosa: ser el próximo candidato presidencial de UPP. Ante el impedimento de Antauro Humala para postular, Alarcón busca con ser quien lleve las riendas del partido que alguna vez perteneció a Javier Pérez de Cuéllar. Hace dos semanas estuvo con los agricultores del Valle del Tambo y en todo momento tuvo entre sus manos la bandera verde con la frase “Agro sí, Mina no. Tía María no va”.
El Foco pidió una entrevista con Édgar Alarcón, quien al cierre de este informe la concedió telefónicamente desde Piura. ¿Qué hacía Alarcón en el norte del país en plena pandemia? Viajó, según él, para recoger denuncias de corrupción.
-Han renunciado tres de sus asesores. Y en la carta de uno de ellos, el señor Dante Seminario dice estar en contra de algunas prácticas que se están haciendo en su despacho y en la comisión de Fiscalización.
-Me extrañan sus comentarios. Yo lo trato como un tema administrativo la renuncia de él. Me extraña mucho. Él tendría que aclararlo o precisarlo. Más de la carta no sé. Él ha dejado de asistir a la oficina desde el jueves pasado. Yo con ellos no he tenido ningún tipo de maltrato ni un cruce de palabras.
-¿No hay problemas o líos internos entre los dos grupos que usted maneja?
-De repente ha habido algunas diferencias, pero no han llegado a más. A Dante lo conozco más de diez años, pero él ha dejado de asistir.
-Congresista: yo he recogido testimonios de que usted se reunió tres veces con el señor Fabio Noriega.
-Yo siempre he dicho que he tenido dos reuniones con Fabio Noriega en el despacho. Ha ido como abogado de la señora Karem Roca. No hay amistad ni ningún tipo de vínculo con él.
-¿El señor Noriega fue informante de la comisión de Fiscalización? Yo tengo testimonios de que sí.
-No. El señor Noriega ha ido como abogado de la señora Karem Roca.
-¿Noriega fue quien le entregó los audios?
-No, no. Si lo hubiese hecho yo lo diría.
-¿No recibió los audios el lunes 7 de septiembre, tres días antes de que lo divulgara?
-No, fue un día antes del Pleno.
-¿Y conoce a esa persona que le entregó los audios?
-Ha sido ahí en la puerta del edificio Haya de la Torre. Me dijeron “hay un sobre para usted”, lo toqué y era un USB. Fue un varón relativamente joven.
-¿Usted tiene aspiraciones presidenciales?
-Ninguna.
-¿Si su partido quiere postularlo, usted rechazaría la propuesta?
-Si mi partido me lo propone y me lo dice Antauro, yo lo evaluaría.

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