Por Coronel FAP Julio Villafuerte Osambela- Diario Correo.
El Perú, por su ubicación geográfica y, principalmente, por la presencia de controladores climáticos, como el Anticiclón del Pacífico Sur (APS), la Corriente Peruana de Humboldt, la Cordillera de los Andes y la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), tiene características geológicas, topográficas, oceanográficas y meteorológicas que nos hacen muy vulnerables a desastres naturales producto del periodo de lluvias en años normales. No siempre necesitamos un fenómeno El Niño para esperar fuertes lluvias.
En condiciones normales como ahora, el periodo lluvioso en el territorio peruano se inicia en setiembre y culmina en mayo del siguiente año. Las máximas precipitaciones siempre se dan durante los meses de verano.
Es necesario resaltar que, propio del periodo lluvioso (setiembre-mayo), en un año normal, siempre va a llover en la cuenca del Pacífico. Sin embargo, las mayores precipitaciones se darán en las cuencas altas y medias, donde pueden originarse deslizamientos y huaicos dependiendo de la intensidad de las lluvias y de la vulnerabilidad de los suelos sobre el que precipite.
Considerando que las condiciones meteorológicas que se prevé para el periodo lluvioso 2019-2020 se enmarcan dentro de un año considerado como año normal, se espera que las mayores precipitaciones se registren en las cuencas altas y medias de los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima e Ica, para la costa.
En las estadísticas para un año normal, las localidades con mayores precipitaciones para Lima serían Yauyos, San Lorenzo de Quinti, San Mateo, Santa Eulalia, Huerta Vieja, Cerro Blanco, Huarabi Alto, Trapiche, Pachangara, Caujul, Chiuchin, Piedra Pintada y Huamboy Grande.
Si sobreponemos mapas de vulnerabilidad por otros efectos, podríamos mitigar y prepararnos para emergencias en otras localidades, reduciendo así el tiempo de reacción.
Más aún, si vigilamos 24/7 en tiempo y espacio, el futuro nos dará la razón.
No culpes a la lluvia
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Definitivamente los especialistas deben trabajar en los mapas de vulnerabilidad en los meses de setiembre-mayo y así minimizar desastres adicionales a los geológicos. Excelente artículo-reflexión.