Por Martha Meier Miró Quesada- Diario El Comercio
El caso de la Pontificia Universidad Católica (PUCP) es de no creerse. El 2010 hasta el Tribunal Constitucional (TC) reconoció que el Arzobispado de Lima tenía derecho a participar en su administración y la designación del rector. Cuatro años después, las autoridades académicas siguen pisoteando los derechos de decisión y patrimoniales del Arzobispado.
¿Podemos esperar otra cosa de un espacio directivo copado por ateos, agnósticos, izquierdistas y políticamente correctos? Es gente que permite y celebra que sus profesores, ex alumnos y alumnos insulten a la figura del cardenal Juan Luis Cipriani y a la Iglesia, inclusive en el propio campus de la “Católica”. Los captores de la PUCP quemarán su último cartucho para no perder sus privilegios. Menos aún transparentarán cifras o soltarán la administración de un imperio que fue posible gracias al legado de don José de la Riva Agüero y Osma, que genera varios millones de dólares anuales, solo contando los alquileres de Plaza San Miguel. Para perpetuarse en el poder –sea por sueldos, viajes en clase ejecutiva, becas o influencia política– ese grupo llegó al extremo de ignorar los pedidos del Vaticano. La Comisión Cardenalicia, creada por el papa Francisco, deberá solucionar la controversia con la PUCP siguiendo la Constitución Apostólica ‘Ex Corde Ecclesiae’ (una norma imperativa de la Iglesia y de las instituciones educativas que se rigen por sus preceptos). Un punto pendiente es ejecutar la orden de la Santa Sede y modificar el estatuto universitario a la luz de la ‘Ex Corde Ecclesiae’. La PUCP no quiere eso.
El 23 de septiembre del 2011, en una asamblea encabezada por el rector Marcial Rubio, no se acató la orden del Vaticano de adecuar el estatuto. En febrero del 2012 la Secretaría de Estado del Vaticano solicitó la presencia de Rubio para que conociera las conclusiones de la visita de investigación a Lima del cardenal Peter Erdö, arzobispo de Ezstergom-Budapest, hoy cabeza de la Comisión Cardenalicia encargada de solucionar el caso. No será fácil.
Quienes se benefician del actual status de la PUCP aducen que las decisiones del Vaticano no son vinculantes, pero esa actitud podría valerles una ruptura con el Santo Padre. Se trató de desviar la atención diciendo, maliciosamente, que es un asunto personal del cardenal y de un sector cercano al Opus Dei. Esto muestra cómo tergiversan hechos para perpetuarse y lanzar a los alumnos contra el cardenal Cipriani.
El jesuita Bergoglio sigue la línea de la justicia para terminar con un caso poblado de infamias, malas artes, desinformación, uso del alumnado y ataques arteros contras la Iglesia y la voluntad testamentaria de De la Riva Agüero, quien donó sus bienes para garantizar una educación profesional con base católica. Su testamento es claro: si eso no se cumple los bienes deben revertir al Arzobispado. ¿La “Católica” desautorizará también al papa Francisco? Ya es como demasiado, ¿no?
Papa Francisco forma comisión cardenalicia
Tres cardenales analizarán a fondo el caso de la Pontificia Universidad Católica del Perú y buscarán una “solución consensuada” a un conflicto que dura desde hace años.
Por Andrés Beltramo Álvarez- Vatican Insider
El Papa Francisco decidió conformar una comisión que analice a fondo la situación en torno a la llamada “universidad rebelde” del Perú, institución Católica y Pontificia sobre la cual pesa un decreto vaticano que le prohíbe utilizar públicamente esos títulos. Ese grupo de trabajo, compuesto por tres cardenales, buscará una solución definitiva a la disputa abierta por la legítima autoridad eclesiástica sobre esa casa de estudios.
La comisión está compuesta por los arzobispo de Estzgom-Budapest, Peter Erdö; de Québec, Gérald Cyprien Lacroix ISPX y de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello SDB. Así lo comunicó a toda la comunidad universitaria en una nota el rector de la PUCP, Marcial Rubio.
“El Santo Padre Francisco ha constituido una Comisión Cardenalicia con la misión de encontrar una ‘solución consensual definitiva’, enmarcada en la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, a la cuestión pendiente entre el Vaticano y la PUCP”, indicó el documento en el cual se hizo referencia que la noticia del establecimiento del grupo fue informada a la institución mediante una carta de la Nunciatura Apostólica.
Actualmente la institución peruana vive una realidad paradójica. Sus directivos sostienen que continúa manteniendo su condición de católica, pero desde julio de 2012 un decreto papal le prohíbe utilizar públicamente sus títulos de Pontificia y Católica. Una sanción aplicada por la constante negativa de la Asamblea Universitaria a modificar los propios estatutos para adherir a la constitución apostólica “Ex Corde Ecclesiae”, el documento que rige a todas las universidades de la Iglesia en el mundo.
Desde diciembre de ese mismo año y como consecuencia del decreto, en el claustro ningún profesor está habilitado a impartir lecciones oficiales de teología católica. Una determinación del gran canciller y arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani Thorne, cuya autoridad no es reconocida ni por el rector, ni por el resto de las autoridades.
Al mismo tiempo existe un contencioso judicial abierto entre la Arquidiócesis de Lima y la universidad por la interpretación del testamento de don José de la Riva Agüero y Osma, el más grande benefactor de la PUCP. El documento data de 1938 y ha sido objeto de diversas causas en los tribunales peruanos, con sonadas derrotas para la institución: dos veces en el Poder Judicial y la última y definitiva en el Tribunal Constitucional.
Por lo pronto no se informó cuándo comenzará a trabajar ni qué metodología aplicará la comisión. Tampoco se aclaró si la misma tendrá facultades para abordar también la disputa por la herencia de Riva Agüero, que incluye los terrenos donde se encuentra ahora el campus central de la universidad, pero también otras tierras en las cuales se han desarrollado millonarios negocios inmobiliarios.
El establecimiento de la comisión llegó por sorpresa. Hasta hace apenas unas semanas el propio Marcial Rubio era prudente respecto de la posibilidad de una solución al conflicto en el corto plazo, como lo reportó el Vatican Insider en su momento.
También prudente se mostró el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, gran amigo de la universidad, en la cual fue investido con el doctorado honoris causa.
A comienzos del actual pontificado el prefecto Müller sometió en varias ocasiones el problema al Papa Francisco y obtuvo una inicial “luz verde” para convocar una nueva “asamblea interdicasterial”, una reunión con jefes de varios organismos de la Santa Sede para tratar el tema. Esa reunión debía llevarse a cabo a finales de octubre, pero unas horas antes de que pudiese celebrarse una nota de la Secretaría de Estado anuló todo, posponiendo cualquier debate al respecto. Ahora se entiende por qué de dicho aplazamiento. La última palabra debería llegar de la mano de estos tres cardenales.
¿SOMOS PUCP?
Por Gary Durán Ramírez
En marzo volví a la PUCP después de seis años. Y claro, tenía que dar una vuelta por el campus para recordar las épocas de estudiante y volver mentalmente a esos años que fueron importantes en mi formación profesional y personal.
En mi recorrido me topé con una frase que me dejó pensando y me pregunté: ¿Qué significa SOMOS PUCP? El afirmar soy peruano, significa sin ninguna duda que mi nacionalidad es peruana, decir que soy vegetariano, significa claramente que no como carne. Estas afirmaciones de decir lo que soy significan lo mismo para cualquier persona que lo escuche. Pero decir SOMOS PUCP creo que no significa lo mismo para todos.
Decir SOMOS PUCP ó SOMOS “Universidad Católica” tendría el mismo significado el 24 de marzo de 1917, cuando por la promulgación de una resolución suprema se autorizaba el funcionamiento de la Universidad Católica. ¿Qué significaría el martes 10 de abril de 1917 cuando se realizó la primera clase en una aula del Colegio de la Recoleta?. ¿Qué habrá significado el 19 de abril del 1917 en la ceremonia de inauguración luego de una misa en la iglesia de la Recoleta? ¿Qué habrá significado el 29 de setiembre de 1917 cuando fue aprobada la carta orgánica de la universidad en la cual el P. Dintilhac indica el objetivo de ésta?, “la enseñanza superior de las ciencias y letras, siguiendo el criterio católico”, ¿Qué habrá significado cuando el 6 de noviembre de 1917 el Consejo Superior aprueba el reglamento interno en donde se indica que la Universidad Católica lleva el patrocinio de Santa Rosa de Lima y Santo Tomás de Aquino?. ¿Qué habrá significado cuando en 1942, durante la celebración de las bodas de plata, Víctor Andrés Belaunde pronuncia su discurso “La fisonomía espiritual de la Universidad Católica”? ¿Qué habrá significado PUCP cuando el 30 de setiembre de 1942 el Papa Pío XII erige canónicamente a la institución como Pontificia Universidad Católica del Perú? ¿Qué habrá significado cuando el 11 de julio del 2012 el Vaticano prohibió a la PUCP usar los títulos de Católica y Pontificia? ¿Qué habría respondido Riva-Agüero si se le preguntáramos qué significa SOMOS PUCP? ó ¿qué es SER PUCP?
Es interesante ver que PUCP es ahora una palabra y ya no las siglas de un nombre. Pontificia Universidad Católica del Perú es el nombre, y el significado de sus palabras responden a una identidad, a una razón de ser, a un porqué. Nació en 1917 para brindar una educación basada en valores cristianos, los católicos de lima apoyaron para que ésta existiera como un centro de estudio superior alternativo a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tenía un fin, por lo tanto cuando se le puso el nombre de Católica, fue totalmente razonable y consecuente que fuera así. El título de Pontificia llegó después y este también responde a un porque, el de estar bajo el amparo de la Iglesia Católica. Llegó a ser entonces la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hoy en día es solo la PUCP.
Yo me pregunto, es consecuente y razonable que algo que fue y se llamó como tal, pero que ahora ya no lo es más siga llamándose así. O mejor dicho, es consecuente y razonable que la PUCP que fue Católica y Pontificia y ahora ya no lo es más siga llamándose Católica y Pontificia ¿Y tú qué crees?.
La PUCP no nació cuando yo ingresé a ella y comencé a estudiar, si no en 1917 por una razón, por un motivo, para un fin. Hoy en día solo la mitad de ese fin continúa, y de buena manera. Pero la otra, que la diferenciaba de las demás, la que fue el espíritu, el corazón, agonizan en silencio. ¿Será Católica?, ¿será Pontificia?, por los hechos no, por el papel sí.
Qué habría pensado el buen Riva-Agüero de esta situación, que su tan amada institución, a la cual dejó todas sus propiedades, bienes y hasta su vida. El buen Riva-Agüero vería que ya no es lo que era, ya no tiene ese corazón ni ese espíritu con el cual nació. ¿Tú qué crees que hubiera pensado?.
De todas las preguntas que me hice y escribo en este artículo, creo que la más importante es, ¿qué pasó con la Pontificia Universidad Católica del Perú?, ¿qué pasó con aquella universidad que fue impulsada por el padre Dintilhac, por varias familias católicas limeñas, por tantos intelectuales católicos como Riva-Agüero? ¿Porqué ya no es más Católica ni Pontificia?, ¿Tú qué opinas?.
Un punto de partida es volver a los orígenes, dar una mirada hacia atrás y ver quiénes fueron los fundadores de la PUCP, qué tenían en sus corazones estos fundadores, cómo soñaban que fuera la universidad, y si lo que ellos querían que fuera lo es hoy en día. Tenemos que descubrir los orígenes de la PUCP para saber cuándo comenzó a abandonar el camino, cuándo comenzó a ser menos Católica, cuando comenzó a agonizar su corazón y su espíritu con el cual nació.
Finalmente te aconsejo lo siguiente: ¡Descubre tus orígenes alumno de la PUCP!, ¡Descubre tus orígenes profesor de la PUCP!, ¡Descubre tus orígenes trabajador de la PUCP!
¡DESCUBRE TUS ORÍGENES “CATÓLICA”!
Información histórica tomada de: Historia de la Pontificia Universidad Católica del Perú (1917-1987). Teodoro Hampe Martinez. Fondo Editorial PUCP. 1989.
Llega el Papa a la ex-PUCP
Por Aldo Mariátegui- Diario Perú21.
Me comenta un experto: “Marcial Rubio y la caviarada de la exPUCP deben estar muy preocupados con esta comisión que ha instituido el Papa Francisco para resolver el conflicto, pues se denotan varios aspectos adversos para ellos. Primero que el Papa muestra que no va a dejar ‘dormir’ el tema y quiere encararlo ya. Lo otro es que los ‘cuadra’ de arranque, pues los califica de ‘ex Pontificia Universidad Católica del Perú’. Otro punto es que el Papa no acepta otra solución que no sea dentro de la encíclica Ex Corde Eccesiae, lo que los caviares no quieren. Y la comisión la preside el cardenal Erdö, quien ya vino antes a examinar el tema y cuyo informe fue el que motivó que se les retire el título de ‘Pontificia’, que aún es usurpado.
Los caviares quieren pintar esto como si fuera un tema del cardenal Cipriani cuando el lío es con toda la Iglesia y hasta Bambarén va a apoyar a Cipriani en esto. Veremos si Humala y Eda Rivas van a jugarse un gran conflicto diplomático con el Papa para salvar a los caviares”.