El paro nacional de los mineros informales fue suspendido luego de una reunión entre la Federación Nacional de Pequeños Productores Mineros y Mineros Artesanales del Perú (FENAMARPE) y el Ejecutivo, en la que se constituyó una mesa de trabajo permanente que estará integrada por ocho representantes de dicho grupo y del Gobierno: dos representantes de FENAMARPE, dos de la cartera de Ambiente, dos de Energía y Minas, y dos representantes del Ministerio del Interior.
“Estamos suspendiendo (la huelga). No estamos levantando porque queremos quedar en paz y esta tiene que entenderse que el verdadero trabajador artesanal tiene que defender sus derechos en las calles”, señaló a TV Perú el presidente de la FENAMARPE, Celso Cajachagua Guere.
La mencionada mesa trabajará en las medidas de formalización aplicables a los operadores mineros artesanales en el territorio nacional, según consta en la acta suscrita.
“Es de interés del Gobierno formalizar a los mineros artesanales bajo el principio de la ventanilla única”, declaró el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, a su salida de la sede de la PCM.
Asimismo, solicitó a la Fiscalía y al Ministerio del Interior respaldar estas acciones de formalización por el bienestar del país.
BLOQUEOS y ENFRENTAMIENTOS
Horas antes se registró un nuevo enfrentamiento entre la Policía y los mineros ilegales en el kilómetro 449 de la carretera Panamericana Sur, en el Puente Nuevo de la provincia de Nasca (Ica).
Las fuerzas del orden tratan de controlar la situación con bombas lacrimógenas y perdigones, según RPP, que indicó que al menos 10 personas resultaron heridas, entre ellas un menor que está grave. Al menos dos personas con heridas de bala fueron llevadas a hospitales de la ciudad de Ica.
Actualmente la Panamericana Sur se encuentra desbloqueada. Camiones, buses interprovinciales y autos particulares circulan por un carril de dicha vía tras permanecer varados por casi dos días.
Similar situación se vivió en la provincia ancashina de Casma, donde al menos mil mineros se enfrentaron a un contingente policial en los alrededores del puente Sechín.
El Gobierno ha dado un paso importante en la lucha contra la minería ilegal al establecer acuerdos de adecuación a la ley con los informales en varias regiones del país, dijo el jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos del Poder Ejecutivo, Víctor Caballero Martín.
Sostuvo, en ese sentido, que la principal conclusión de los acuerdos alcanzados el lunes con mineros informales de Madre de Dios, Arequipa y Ayacucho, es que se respeta la decisión del Gobierno de combatir la minería ilegal, que depreda el medio ambiente y genera diversos delitos.
“Con ninguno de los actores que se ha diálogo se ha aceptado nada que beneficie a los ilegales. Por el contrario, los mineros artesanales también se han comprometido a que la minería ilegal que contamina, invade terrenos y viola prácticas ambientales y derechos de la población sean debidamente castigados”, declaró a la Agencia Andina.
El Gobierno acordó con representantes de los mineros informales de Madre de Dios agilizar la formalización de los informales en la zona del denominado “corredor minero”, así como continuar el diálogo y promover la paz y el orden en esta región.
Caballero, funcionario de la Presidencia del Consejo de Ministros, aseveró que en esa región de la selva sur del país y otras zonas se ha logrado separar a los mineros informales, que ingresarán a un proceso de formalización, de los ilegales, que serán combatidos y erradicados.
“Todavía falta un sector pero esperamos llegar a acuerdos para combatir de manera conjunta a la minería ilegal”, anotó.
Explicó que los acuerdos de formalización no solo permitirán recuperar el clima de paz social, sino también adoptar acciones para recuperar el daño ecológico causado por la actividad extractiva y, a futuro, tener mayores ingresos al fisco por tributación.
Indicó que tras estos acuerdos el Poder Ejecutivo va a reforzar con personal adecuado las oficinas regionales que tendrán a cargo el proceso de formalización a fin de procesar de manera adecuada el cumplimiento de los requisitos.
El Gobierno dispuso diversas medidas de interdicción contra la minería ilegal y, en paralelo, acciones para formalizar a la ley a los pequeños mineros informales y artesanales que están el corredor minero de Madre de Dios, entre ellas, la creación de una ventanilla única.
Minería ilegal en Madre de Dios
Por Marlene Anchante
Las protestas violentas en Madre de Dios como reacción a las medidas legislativas que penalizan la minería informal, entre otros, son la punta del iceberg de un problema mayor y sumamente complejo. Los antecedentes se encuentran en la minería de oro artesanal que se da en el Perú hace muchísimos años, que en la década de 1980 se convirtió en una alternativa de subsistencia para mucha gente, desplazada por la crisis económica y el terrorismo. Con los años, esta actividad fue creciendo de manera desordenada e informal como una estrategia de lucha contra la pobreza. Según información diagnóstica, fue a partir del 2002 que creció fuertemente dado el ciclo internacional de precios altos del oro, lo que llevó a una expansión geográfica que pasó de desarrollarse en cuatro zonas tradicionales Madre de Dios, Puno, La Libertad y el eje Nazca-Ocoña, a gran parte del territorio nacional.
No obstante, la magnitud del problema iba creciendo y generando variantes (corrupción, trata de personas, daños irreversibles al medio ambiente, a la salud humana, evasión de impuestos, etc.); desde el Estado la respuesta no fue lo suficientemente contundente como para enfrentarlo. Hoy pareciera que hay voluntad política para hacerlo. Esta voluntad debe ir de la mano con un entendimiento integral y profundo del problema que busque aprehenderlo en su complejidad. Dicha complejidad está dada evidentemente por las múltiples dimensiones asociadas a la problemática: aspectos sociales, culturales, ambientales, económicos, tecnológicos, legales, laborales, territoriales, entre otros. Por ejemplo, parte del problema pasa por la búsqueda de oportunidades de trabajo de mujeres jóvenes que terminan siendo forzadas a la prostitución; pero también se relaciona con la debilidad de instituciones estatales que no han contado con las capacidades y recursos necesarios para enfrentarse a la minería ilegal, dando lugar a espacios que son tierra de nadie.
Estos son solo un par de ejemplos de las múltiples cuestiones asociadas al problema de la actividad minera ilegal. Con los lentes de la mutidimensionalidad nos damos cuenta de que no estamos frente a un solo problema, sino muchos problemas a su vez complejos e interconectados que generan conflictos. Una de las entradas de intervención es el enfoque legal, que ha generado medidas legales como el decreto legislativo 1103 que establece medidas de control y fiscalización de los insumos químicos (mercurio y cianuro) que se utilizan en la minería ilegal y la penalización asociada. Desde este enfoque legal se están haciendo valiosos esfuerzos, que incluso pasan por tratar de definir los ámbitos del problema. El reciente DS 006-2012 diferencia entre minería informal e ilegal, señalando que ambas son actividades mineras que no cumplen con las exigencias de las normas de carácter administrativo, técnico, social y ambiental; y diferenciándolas en que mientras la primera se realiza en zonas autorizadas, la segunda no.
Indudablemente las medidas legislativas deben complementarse con otras que respondan a las demás dimensiones del problema. Regresando entonces a las recientes protestas de Madre de Dios, diría que este conflicto puede traer un potencial transformador si como sociedad tomamos conocimiento y nos sensibilizamos ante la impunidad total con la que ha actuado la minería ilegal. Este conflicto en Madre de Dios podemos verlo también como un catalizador para un cambio social positivo. La finalidad no debe ser solo castigar y reprimir las conductas de quienes están destruyendo nuestra biodiversidad, o evadiendo tributos, entre otros; sino pensar y trabajar para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones afectadas por la minería ilegal. Si vamos más allá, coincido con quienes piensan que tenemos al frente el desafío de construir un modelo de desarrollo regional para Madre de Dios, que sea verdaderamente humano y sostenible. Desde esta perspectiva, podríamos decir que el diálogo sobre los plazos y formas del proceso de formalización es uno de los primeros pasos. Restan muchos otros que deben responder a una estrategia integral y planificada para intervenir en este conflicto.
Un riesgo es limitar las estrategias a lo que más se conoce o dejarse llevar por presiones de tiempo o por dinámicas políticas. Entonces, necesitamos identificar y explicitar qué nivel de cambio se busca, y lógicamente cómo lo vamos a medir. La premisa es que existen causas fundamentales o profundas en el conflicto de Madre de Dios, las que por definición deber guiar las intervenciones que se pretendan llevar a cabo. Debemos comenzar por una profunda y concienzuda investigación de la naturaleza, fuentes y dinámicas de los conflictos relacionados con la minería informal. Aquí puede estar el gran aporte de nosotros como academia para que el Gobierno pueda definir estrategias viables para la búsqueda de soluciones. La minería informal, al igual que otros problemas sociales, no es un asunto del Gobierno solamente sino de todos los peruanos.
Fuente: Perú21 y Agencia Andina de Noticias y Punto Edu-PUCP.
Mineros artesanales suspenden paro
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