Quiero retomar el blog, luego del viajecito que me di, con algunas ideas concretas que los profesores puedan utilizar directamente para resolver conflictos en el aula. La estrategia que les presento se llama Enfoque Justo, y se desarrolla más o menos así:
Objetivo
La estrategia del enfoque justo tiene como objetivo ayudar a los estudiantes a resolver problemas en el aula de manera democrática. No todos los problemas se adaptan a esta estrategia, y es labor del docente decidir cuándo puede usarse esta técnica y cuándo no.
Etapas
Tiene tres: logro del entendimiento mutuo, solución del problema y evaluación de la situación.
1. Primera etapa: logro del entendimiento mutuo
– Mencionar el propósito de la reunión (por ejemplo, dar solución a un problema identificado en el aula: dos estudiantes que pelean constantemente. “Quisiera hablar con ustedes sobre esto y ver si podemos llegar a alguna solución que sea justa para todos…”).
– Expresar la intención que tenemos de comprender cómo se siente cada uno respecto al problema (“Voy a explicarles cómo me siento como profesor frente a este problema y después me gustaría saber lo que cada uno de ustedes piensa y siente…”).
– Expresar los propios sentimientos con relación al problema (“Ver que ustedes se pelean siempre y no pueden trabajar juntos me hace sentir muy apenado, porque me gustaría que ambos traten de llevarse bien…”).
– Preguntar a los involucrados qué piensan del problema, es decir, conocer sus puntos de vista (“Bien, ya les he dicho cómo me siento; ahora me gustaría escuchar lo que ustedes piensan sobre este problema…”).
– Parafrasear las explicaciones de los involucrados para demostrarles que se les ha entendido (“Lo que tú quieres decir es…”; “Entiendo, te has sentido así por esta razón…”; “Veo que lo que piensas es…” etc.)
– Pedir a los involucrados que parafraseen las explicaciones del profesor (“¿Puedes repetir lo que he dicho?”; “¿Entendiste cómo veo el problema? ¿Puedes explicarlo?” etc.)
2. Segunda etapa: solución del problema
– Sugerir, por medio de una lluvia de ideas, soluciones justas al problema. Ir anotando en la pizarra las soluciones que dan los estudiantes y el profesor
– Analizar los pros y los contras de cada solución. Éste es el momento para razonar con los estudiantes y discutir sus puntos de vista
– Acordar una solución que todos consideren justa (sobre la base del análisis anterior). Firmar un acuerdo en el que todos acepten esta solución
– Planificar cómo se pondrá en práctica esta solución y el seguimiento que se hará para ver cómo funciona. Evaluar la sesión
3. Tercera etapa: evaluación de la situación
– Luego de un tiempo (una semana, quince días, etc.), llevar a cabo una nueva reunión para evaluar los resultados obtenidos. Si éstos no son buenos, analizar el por qué y/o escoger una solución alternativa
¿En qué situaciones puede emplearse esta estrategia?
El enfoque justo puede emplearse para resolver situaciones diversas, por ejemplo:
• No se comparten los útiles colectivos del aula
• Se deja de lado a un compañero en los juegos o trabajos de grupo
• Los estudiantes se copian durante los exámenes
• Desaparecen cosas del aula
• Los estudiantes no cumplen con los trabajos que deja el profesor
• Un niño se come la lonchera de los demás
• Los estudiantes hablan e interrumpen la clase
• Se abusa del apodo y los sobrenombres ofensivos en el aula
• Hay rivalidades entre dos o más grupos de niños en la clase
• Los estudiantes se rebelan frente a las normas del colegio
• Los estudiantes se burlan de una persona con discapacidad
En la Propuesta de Formación Ética del Ministerio de Educación podrán encontrar esta y otras ideas interesantes para el trabajo de aula.