Quiero alentar a los padres de familia a que asuman de mejor manera su rol de vigilantes de los procesos educativos de sus hijos. Esto es muy importante en todos los niveles, pero quizá especialmente en la educación inicial. No puede ser que existan centros en los que se castiga a niños de 3 a 5 años a permanecer largos minutos de cara a la pared, o donde los profesores los dejan sin recreo. Ninguna razón justifica que un niño tenga que pasar por esas experiencias, pero menos aun razones “académicas” como que el niño no sepa leer o tenga mala caligrafía; ni leer ni escribir (menos aun con buena caligrafía!!) tendrían que ser parte de la curricula de la educación inicial y no deberían forzarse en niños tan pequeños. Si el niño escribe o lee de manera natural porque está interesado en hacerlo, en buena hora, pero forzar los procesos solo traerá consecuencias negativa a corto y largo plazo. Pretender que el niño “salga de inicial leyendo y escribiendo” no debería ser una meta ni de los padres ni de los maestros.
¿Y cómo puede ser que en inicial se dejen abrumadoras cantidades de tareas?… me cuentan de un caso en que a un niño de 5 años le dejan de tarea un promedio de 5 hojas cada día, con lo que solamente se ha conseguido que el niño odie la escritura. Algunas actividades cortas y agradables pueden trabajarse en casa, pero 5 hojas de escritura para un niño tan pequeño que no está preparado para desarrollarlas se convierten en un suplicio y una experiencia por lo general aversiva y frustrante. Hay que recordar siempre que la educación inicial no debería estar basada en trabajos de lápiz y papel.
Para los psicólogos poco familiarizados con este tema o para padres no especialistas que deseen conocer más, yo recomiendo mucho este libro, que es una versión más actual de Niños pequeños en acción. Manual para educadoras, un libro excelente que ha estado vigente por más de veinte años y que da pautas e ideas precisas para la educación pre-escolar:
M. Hohmann y D. Weikart (2005). Educación de los niños pequeños en acción. Manual para profesionales de educación infantil. México: Trillas
Es lamentable que existan profesoras y psicólogas que no entiendan que la educación inicial debe ser una experiencia activa, lúdica y sobretodo, muy agradable para los niños. No es una carrera loca por ver quien logra hacer las cosas más tempranamente ni una competencia darwiniana entre los niños. Sin embargo, como lamentablemente aun hay muchas escuelas en las que el desarrollo infantil no se conoce o no se valora, animo a los padres a tomar mayores acciones y a velar porque sus hijos no sean sometidos a esta clase de experiencias.
Otras entradas en este blog sobre la educación inicial, aquí y aquí
con sorpresa ayer escuché a una profesora que matriculará a su hijo en determinado inicial porque salen escribiendo. Esta decisión no es adecuada porque múltiples investigaciones señalan que el promedio de edad para aparender a leer y/ o escribir es a los 6 1/2 años de edad mental, creo yo que es en razón de que los niños maduran tanto biológica como mentalmente.
Me da pena que en Perú y en otros lugares del mundo se valore tanto el desarrollo cognitivo sobre otras áreas como la motora o la social y afectiva. Los padres, estimulados por las cuidadoras o profesoras, sólo se enorgullecen cuando su hijo puede nombrar una serie de objetos, contar y ya más grandecitos leer. Sin embargo en la mayoría de los casos los pobres niños actúan como monitos aprendiendo trucos y palabras para encantar a los demás. Casi nunca he escuchado a algún padre decir a grandes voces que su hijo, por ejemplo, se trepa solito al tobogán, se rueda en el piso o se para de puntitas.
Hay que dejar a los niños que sean niños y que jueguen, pues el juego es la mejor escuela. Ya luego van a tener 11 años de educación formal y guiada.
Tengo varias interrogantes que agradeceré me ayuden a absolver:
1-¿Cuál es la edad ideal para meter al niño al nido?
2- ¿Qué factores debemos considerar para elegir el nido? es importante que esté cerca de casa o que sea un nido que lo prepare para ingresar al colegio?
3- ¿Afecta al niño que lo cambien de nido?