No sé si alguien conoce el programa Spark. Algo había oido yo hace algún tiempo, y una lectora del blog me envió mayor información. No es otra cosa que un programa de incentivos económicos para hacer que los niños acudan a rendir sus examenes y saquen buenas calificaciones. Pueden leer un reporte sobre él aquí
Aunque parece de locos, o de gringos que piensan que el dinero es el mejor reforzador (o el único capaz de mover a las personas), nosotros no estamos tan lejos de propuestas de esta categoría. Aquí mismito se han planteado más de una vez programas de incentivos para docentes que sugieren pagarles dinero extra por conductas tales como llegar a la hora a sus clases. Y alguna vez llegó al Ministerio de educación -lo sé porque la tuve en mis manos- una propuesta que intentaba hacer con los estudiantes de Chiclayo exactamente lo mismo que el Spark hace con los niños de Nueva York: pagarles para que vayan a la escuela.
¿A quién se le puede ocurrir una idea como esta? Programas de este tipo no hacen más que condicionar conductas que deberían estar intrinsicamente reforzadas (y que de hecho lo están, inicialmente) a reforzadores externos, lo cual distorsiona por completo la fuente y el proceso motivacional. Ya la investigación ha demostrado hace tiempo que las motivaciones naturales desaparecen cuando se introducen incentivos externos, por ejemplo, las personas que hacen trabajo voluntario porque les gusta y lo disfrutan pierden esta motivación inicial cuando se les paga.
Me pregunto que dirán mis amigos economistas sobre esto.
Es cierto. Estas ideas también han llegado de cuando en cuando el Ministerio.
Solo una precisión, el Proyecto de Chiclayo (de repente no es el mismo), no recuerdo qué institución peruana lo presentó pero era con financiamiento de una persona de EEUU. La idea era que los profesores buscaran a niños de la calle. A cada profesor que lograra que algunos de estos completaran ciertas tareas, le daban plata al profesor y al niño. Más niños más plata. Poco a poco se asumía que se formarían "grupos de aprendizaje" o algo así, en la misma calle con lo cual, los niños no dejarían de trabajar y además por el tiempo que le dedicaran a estar con este profesor también ganarían alguito más. Mas o menos esa era la idea.
Además, el MED tenía que pagarle a este Señor, el viaje a Lima para capacitar en Chiclayo, más sus honorarios y el conseguía el financiamiento para el proyecto.
Además de lo ya mencionado sobre los reforzadores, adivinen quienes tenían el control del dinero a dar a los estudiantes… los profesores contratados para este fin. Sin ninguna forma de comprobar que los niños finalmente recibirían el refuerzo.
Interesante post. No lo había pensado por el lado de los incentivos a docentes por asistencia y cumplir el horario.
Hola Susana
El problema de la retención de los niños y jóvenes de bajos recursos en el sistema educativo, es un gran problema en nuestra región y en los países de menor desarrollo económico. La escuela es un factor protector para niños y jóvenes y a la postre les facilita un mejor aprovechamiento de las condiciones socioeconómicas del país. Toda iniciativa que garantice la permanencia de los niños y jóvenes en el sistema educativo previene problemas que después serán muy difíciles de resolver, por ejemplo la delincuencia juvenil, la iniciación en la vida de calle, la explotación laboral, el hándicap a la hora de optar por niveles más altos de educación o de trabajo, etc. En este sentido, creo que un programa estatal o privado de “Subsidio Condicionado a la Asistencia Escolar” es una buena medida, aunque reconozco que no es la óptima.
Este tipo de subsidio no solo afecta a los niños sino que motiva a los padres para que controlen mejor la permanencia de sus hijos en el sistema educativo, dado que alivia sus gastos y en muchos casos puede significar un buen porcentaje de sus ingresos mensuales. El subsidio ayuda a la familia dado que con ello se puede pagar el transporte, comprar uniformes y útiles, y atender otros gastos de los trabajos de la escuela (fotocopias, internet, etc.).
En Bogotá el programa ya lleva varios años. La Secretaría de Educación da a los beneficiarios una ayuda económica de aproximadamente $33us cada dos meses durante el año escolar, este dinero se consigna en una cuenta de ahorro. Para ser beneficiario del programa la persona debe ser menor de 19 años, estar matriculado en un colegio público o privado, no haber obtenido el título de bachiller y estar en el nivel inferior del SISBEN (una medida de pobreza).
No conozco las evaluaciones de esta iniciativa gubernamental, pero creo que debió ayudar en algo a evitar la deserción de los niños.
Eduardo
Conozco personas que realizan trabajos voluntarios, con gran esfuerzo, relcionados a la prevencion del delito. Trabajan con niños de escasos recursos económicos. El 80% de ellos están acostumbrados a que si no se les da algo no asisten a los talleres de hidroponia, crianza de animales matemáticas, inglés, Etc.
A pesar de ello, estos voluntarios continuan dando de su tiempo y esfuerzo con la esperanza de que estos niños puedan tener opciones para salir adelante y no lleguen a la delincuencia.
Es una ardua labor, y las instituciones benéficas nacionales o extranjeras deberían esforzarse un poco más y tomar contacto con estos grupos de voluntarios para que el apoyo económico pueda servir para enseñarles a hacer algo productivo.
Mmmmm no sé… pero creo que independientemente de que resulte "efectivo" para ‘retener’ a los niños en la escuela no es "lo deseable", ¿no? Porque termina siendo una forma de relación muy instrumental.
Y no pasa sólo con los niños. Una universdidad privada X me quiso contratar como parte de su equipo de docentes. ¿Cómo me quiseron motivar? Pues era casi casi convirtiéndome en el perrito de Pavlov: si haces x te pagamos y, si hacez z te pagamos p, si haces q te pagamos r… y así ad infinitum. Prácticamente TODO tenía precio… y la verdad es que más allá de la mercantilización que percibí, me fastidiaba el que no confiaran en que uno podía ser autónomo y cumplir con sus deberes y con lo que había aceptado.
Sin embargo mis amigos que allí trabajan andan muy contentos por los "estímulos" que les dan. ¿Serían buenos candidatos a este programa, no?
En el Perú, el MED implementó un proyecto piloto de incentivos monetarios y no monetarios "Meta" para docentes de zonas rurales, donde se premiaba la asistencia puntual a clases de los docentes, supervisada por los padres de familia Si bien al principio tuvo buenos resultados (incrementó la asistencia docente) para su mantenimiento el programa exigía una inversión económica y logística millonaria que culminó en la cancelación del proyecto luego de casi 4 años de duración(2004-2007).
Si deseas averiguar más sobre este tema de incentivo docente pueden consultar los siguientes autores:
En EEUU: Odden, A., & Kelley, C. (1997). Paying teachers for what they know and do: new and smarter compensation strategies to improve schools. Thousand Oaks, California: Corwin Press
En latinoamérica: Mizala, A., & Romaguera, P. (2003). Rendimiento escolar y premios por desempeño: La experiencia latinoamericana. Retrieved May 6th, 2005, from PREAL Web site: http://www.preal.org/FIE
Ahí se darán cuenta de lo poco viables y difíciles de mantener que son estos programas de incentivos monetarios, pues si bien en cierto momento pueden mejorar la asistencia o desempeño docente y de los estudiantes, a penas se acaba el refuerzo, los niveles vuelven a su estado inicial o más bajo. Además de las consecuencias éticas sobre los estudiantes que puede generar el incentivar a los docentes cuyos alumnos tengan mejor rendimiento (discriminación a los alumnos de bajos rendimiento, preparación sólo para el examen, etc.).
Increible, hasta donde hemos llegado. Como dices Susana, dandole dinero a la gente los condicionas, como el niño que quiere un caramelo y si no le hacen caso sus padres los condiciona mediante pataletas,etc y asi crece hasta grande.
Los niños van a aprender que si no reciben plata o cualquier cosa para hacer algo, no la van hacer. Van a estar supderditados a un motivador externo y van a ser mas propenso a las adicciones.
ASi funcionan las adicciones.
El cigarro se fuma, para "sentirse" mejor.
El Juego, las maquinas, la comida gratis, tragos, el premio. Condiciona a las personas.
Buen articulo.
Saludos
Estoy de acuerdo con el articulo,lamentablemente los incetivos económicos a al larga se vuelven un condicionante y deja de la lado al motivación intrinseca. Hace tiempo yo pensaba que dada la existencia de niños que trabajan juntamente con sus padres para mantener a la familia y que, por ello, no van a clases. Pensaba en la existencia de algun programa que beneficie tanto a padres e hijos. En el caso de los padres, que los capacite gratis en labores técnicas- respetando el trabajo que ellos realizan, dependeria de una previa organización de horario de los padres. Ellos podrian tenr algun tipo de ingreso de esto en alguan feria donde exhiban sus productos. En el caso de los niños, su asistencia a clases- gasto del ministerio de educación, y no deben preocuparse ni por el desayuno ni el almuerzo; tb les enseñarian ciertas manualidades. Se que existe el desayuno escolar, no se si el almuerzo escolar. el problema de estas ideas es donde sacar el fondo económico, pues aun ven a la escuela como estructura, pero no se comprende al gran agente, el niño.
Acá en Buenos Aires desde la década del 90 está implementado el incentivo docente en muchísimos colegios privados y el efecto es que si perdieron el presentismo por una falta, el resto de mes faltan mucho más.Se pierde la motivación real y el compromiso con los alumnos.