Sobre enseñar sin ser docente…

En la entrada anterior mencioné a Enseña Perú, como ya he hecho en otras ocasiones en este blogY aquí sigo, porque son muchos los que piensan que Enseña Perú es una solución respetable a los problemas de la educación en el país y son muchos también los que han entrado al programa a enseñar, o lo hacen por cuenta propia, sin saber gran cosa de pedagogía pero creyendo tener las competencias para dar clases. Y eso no es ni bueno, ni justo, ni correcto.

Fíjense el paso que está dando Chile con su similar en ese país, Enseña Chile. Se puede leer la noticia aquí. Por fin se dice con todas sus letras que, entre otras cosas, estos programas desvalorizan la profesión docente

Ahora que Chile lo hace, y dado que copiamos a Chile para casi todo, ¿prestaremos atención aquí a este problema?

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Comentarios

  1. Susana Frisancho Autor escribió:

    Copio el comentario que Jorge Oliart puso en la entrada de facebook, porque me parece muy pertinente: “Sea cual sea la demanda de profesores, jóvenes o no, en el Perú, el que pongamos nuestras esperanzas en docentes no profesionales refleja lo poco que valoramos las carreras de educación. Me pregunto si prosperaría una iniciativa similar con alguna ingeniería, por ejemplo. A mí me gustan las plantas y dedicarle tiempo a mis macetas, pero eso no hace competente para realizar las funciones de un ingeniero agrónomo”.

  2. Fernando escribió:

    Estimada Dra. Frisancho se me hace verdaderamente extraño que una profesional de su nivel pueda realizar afirmaciones respecto a un tema sin tener claramente el origen, propuesta y objetivo que persigue. Enseña Perú por ningún lado tiene el objetivo de competir con los docentes del país, al contrario considera que la carrera docente es una de las más importantes de toda nación. Si se tomara la molestia de investigar a profundidad, y estoy seguro que lo hará, sobre el marco teórico que respalda la propuesta de la red internacional Teach for all (Red a la cual pertenece Enseña Perú) podrá darse cuenta que lo que se busca es demostrar que el docente es un agente de cambio y requiere un entrenamiento continuo para que desarrolle competencias de liderazgo y pedagógicas que contribuyan a que sus alumnos superen las adversidades. Dicho entrenamiento continuo lo reciben los profesionales de Enseña Perú en los dos años que están en aula, no solo son tres meses como afirma usted, estoy de acuerdo que aún así es insuficiente, pero me pregunto yo, si con dos años los resultados son alentadores, imagínese si docentes de formación que llevan 10 años a más se capacitarán a la par, es más si los estudiantes de educación de institutos o universidades se capacitarán a la par que ejercen en el aula, imagínese los resultados que se podría conseguir, mas aún el impacto que se lograría en los estudiantes…

    1. Susana Frisancho Autor escribió:

      Gracias por comentar. Precisamente porque discrepo de la ideología de enseña Perú y con sus prácticas es que me he tomado el trabajo de informarme. Incluso solicité, junto con dos colegas, una entrevista con el fundador del programa y nos la dio, pero no sirvió para nada. Todo lo que usted dice que Enseña Perú quiere demostrar no se demuestra metiendo jovencitos inexpertos a enseñar en el aula. Todo lo contrario. Y dudo que los resultados sean alentadores, conozco a muchas personas que han pasado por el programa y cuyo punto de vista respeto y creo, y su opinión es que los mejores resultados los tienen aquellos que han estudiado educación. Los demás, simplemente patalean. Alguno que otro habrá que lo haga bien, no lo dudo, pero la casuística particular y aleatoria no debe tomarse como prueba de nada. Además, siempre defenderé la idea de que no se puede tapar la responsabilidad del estado con voluntarios.

  3. Elena escribió:

    Estimada Susana: tu pregunta es acertada. Dado que copiamos en todo a Chile (y, sobre todo, en aspectos que luego ellos mismos reconocen como negativos) habría que copiarlo en su autocrítica de Enseña Chile. Sin embargo, el tema de fondo es ¿por qué no podemos proponer una alternativa propia, peruana, para poder solucionar el problema de la baja calidad de enseñanza en la escuela peruana? ¿Por qué tenemos que estar copiando? ¿Por qué no podemos realizar un estudio profundo, serio, sobre todos los factores que influyen en esta baja calidad? ¿Por qué no se hace un debate amplio y democrático sobre estos temas, incluyendo estudiantes, docentes, psicólogos, gremios de los educadores, universidades, etc.?
    Saludos

  4. Gilda Sotomayor García escribió:

    Cómo explicar entonces el éxito que tiene el Programa Profesionales Enseña Perú (PEP) en todos aquellos colegios donde se ha triplicado el rendimiento académico de sus estudiantes. Véase:
    http://archivo.larepublica.pe/08-06-2014/profesionales-jovenes-se-unen-por-una-mejor-educacion
    Yo creo que esto demuestra una vez más que si la educación está en crisis en países de Europa (como España) y Latinoamerica (como Perú) es porque en todos ellos los gobiernos no respetan que haya una pluralidad de modelos pedagógicos sino que han apostado por uno solo, el constructivismo y la comprensividad, pese a que los resultados cada vez son peores. ¿Por qué?
    Parece ser que los que logran mejores resultados son los finlandeses y los asiáticos con un estilo de escuela tradicional, la que había aquí hace tiempo atrás.
    Habría que tomar en cuenta las interesante reflexiones de esta gran pedagoga sueca Inger Enkvist. aquí les alcanzo el link de un artículo escrito por esta experta sueca.
    http://www.cs.upc.edu/~conrado/docencia/nueva-pedagogia.pdf

  5. Ricardo escribió:

    Interesante lo planteado por Enseña Perú. Lo que no entiendo es, ¿qué se desea lograr con el programa?.

    Pensemos:
    1.- ¿Cubrir lo exigido por el programa EBR?, eso es tema de expertos en educación.
    2.- ¿Sustituir a los docentes, cuya oferta no logra cubrir la demanda? un administrador, un ingeniero, no sustituyen a un pedagogo.
    3.- ¿Mejorar las condiciones de las personas?, ¿qué condiciones?, ¿que logren concretar iniciativas que les permitan ingresos?, ¿que puedan convertir una tarea en un negocio posterior?, ¿que puedan explotar los recursos de la zona y comercializarlos?, eso es tema de profesionales en emprendimiento, incubadoras o idea de negocios.

    Tengo mas de 15 años enseñando a nivel universitario en temas de mis profesiones. Los jóvenes han cambiado, sus intereses también. No pretendería enseñar lo que corresponde por especialización a un pedagogo por dos motivos (quizás hay mas, pero estos son los que vienen a mi pensamiento ahora) y son los siguientes:

    Primero, las estrategias de enseñanza son especializadas. Una cosa es enseñar las operaciones matemáticas básicas y otra distinta enseñar a elaborar un plan de negocios. Por el respeto a la profesión de educador, no intervendría en esas circunstancias.

    Segundo, por la ética profesional. La ética profesional, en general, establece que el profesional debe reconocer sus limitaciones y abstenerse de ejercer acciones en campos que no son de su conocimiento o en donde su pericia no lo hace apto. Si no fuera el caso, entonces mañana nos ponemos a operar sin ser médicos, a construir puentes sin ser ingenieros o mejor aún: hacerlas de abogado y defender al reo.

    Esto que se evidencia aquí es parte del legado y transformación que ha logrado enfocar las cosas con base en las “competencias”. Pecan, peco y pecamos todos que dado que “tiene competencias para x… puede por lo tanto ejercer (o hacer) x1, x2, x3”. Lo cual es una premisa necesaria, pero no suficiente. La polivalencia, la multifunción, el “profesional orquesta” (o la idea de este) bajo un modelo en que se pretende explotar al máximo las capacidades (reales o no) de las personas, hace que muchos piensen que “Juan que es ingeniero puede hacer lo de Miguel que es administrador”. Hay profesiones en las que hay campos que son comunes o en donde se interceptan con otras. Es allí donde debemos recurrir a otras premisas como:
    – El objeto u objetos de la profesión.
    – El conocimiento o experiencia adquiridos.
    – La especialización o especializaciones efectuadas.
    – El requisito de quien demanda el trabajo, el conocimiento o experiencia.
    – ¿Qué me dicta la ética profesional?

    La educación, aprender y enseñar, no son cosa de juego. Si se hace mal, se pierden recursos (incluido el tiempo) nuestros y de la otra parte. ¿Quén compone lo que estuve mal?, ¿cómo se detecta que estuvo mal para proceder a corregir?.

    Finalmente, cuan importante es el respeto a las profesiones de los demás que involucra el respeto a nuestros semejantes,a la sociedad, al país. Un ingeniero, por ser ingeniero, muchas veces considera que su profesión y conocimiento es mayor y mas importante que el de un contador. Un médico, por el hecho de salvar vidas (o saber cómo “enterrar sus problemas”) considera muchas veces que su profesión es la “mejor” de todas. Un abogado, por el hecho de defender el cumplimiento de la ley, el derecho y hacer justicia, considera en muchos casos que su profesión “está por encima de todas pues a todos los tengo con la sarten por el mango”. Y en esa escala “valorativa” (resultado de un estúpido celo profesional, ignorancia, falta de respeto, ausencia de educiación y de ética), unas profesiones terminan menoscabando la dignidad y el valor de otras. Esta es la realidad.

    El día en que reconozcamos que cada profesión, cada carrera técnica, cada trabajador, tiene un valor intrínseco y aporta a la sociedad, quizás seamos mejores profesionales, mejores ciudadanos y podremos tener una mayor esperanza en que el país podrá desarrollarse y ser sostenible.

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