A alguien parece que se le ha ocurrido, como pasa en nuestro país cada cierto tiempo, que es una idea brillante para lograr una educación moral y ciudadana hacer que las marchas militares y la así llamada “educación cívico militar” re-ingresen a la escuela. Esta vez las víctimas de tan absurda concepción educativa serán -sí no lo impedimos antes- los estudiantes de la región Tumbes. Ver la noticia aquí.
Como ya he tocado este tema repetidas veces en el blog y he dicho lo que pienso, pero quiero volver a decirlo ahora (porque estas ideas deben combatirse por todos los frentes, no hay que dejar pasar la oportunidad), lo que voy a hacer es refrescar la memoria con estas entradas antiguas. No puede ser que estas ideas retrógradas y dañinas aparezcan cada cierto tiempo en el sector educación y nadie diga ni haga nada.
Además de todo lo que señalas, esta medida es una evidencia de la caótica gestión educativa del país. Me pregunto, ¿las autoridades de esta región se han molestado en revisar qué dice el Proyecto Educativo Nacional sobre los aprendizajes que se debe promover en los estudiantes, y el clima de aula e institución que deseamos? ¿tienen en cuenta los Aprendizajes Fundamentales que formula el Ministerio de Educación como metas del sistema educativo? Parece que para hacer gestión educativa solo hacen falta "ocurrencias" sin asidero en los documentos que deberían guiar los procesos educativos.
Funcionan efectivamente con el sentido común y con "ocurrencias". No creo que lo hayan leído a conciencia… ¿o será que lo leyeron y no entendieron?
Creo que el problema es que el modelo militar de autoridad es el más fácil. Y en los últimos años ha habido pocas orientaciones del Ministerio ene este sentido.
Es importante reflexionar sobre el asunto. Los aprendizajes fundamentales no tienen en cuenta los procesos o estrategias formativas.
Lo que recuerdo de esas "jornadas" de instrucción "civico-militar" es que nos obligaban a tragar tierra y algunas cáscaras de plato tiradas en el piso, luego a "ranear" hasta no dar más. Recuerdo mucho el nombre del alférez de artillería del cuartel Grau de la ciudad de Piura y del técnico que se levantaba de dormir malhumorado con el ánimo de golpear a los "perros" que llegabamos a las jornadas de instrucción pre militar. Como verán, nada de formación civica y menos moral.Los ejemplo sobran.
La ministra y sus viceministros sabrán lo que hacén los organismos desconcentrados del Ministerio.