Por varias discusiones que he visto en el facebook me doy cuenta de que muchas personas que hablan de educación y que incluso están en el rubro como empresarios, no saben bien lo que esta significa. Tal como yo lo veo, la educación es un proceso social consustancial al desarrollo de las personas, un proceso sin el cual el desarrollo del individuo no puede entenderse. Como decía Vygotsky, no somos seres humano solo por nuestra herencia genética sino fundamentalmente por nuestras actividades conjuntas y por el proceso social de la educación. Así, la educación es el mecanismo cultural que hemos encontrado los seres humanos para hacer que las futuras generaciones a) reciban el bagaje social y cultural que hemos ido desarrollando como especie y 2) se desarrollen como individuos al máximo de sus capacidades de modo que puedan incrementar ese bagaje social recibido, y transformarlo creativamente. En ese sentido la educación (formal e informal, pero me referiré más a la formal esta vez) tiene objetivos muy claros y no puede supeditarse a las leyes del mercado ni a los gustos individuales de cada quien. Los intereses cuentan, por supuesto, pero hay un horizonte tanto ético como científico que marca lo que cada ser humano debe mínimamente alcanzar, el que no depende ni de las modas ni de las motivaciones personales. Por ejemplo, todos los niños deben aprender a leer y a comprender lo que leen, además de a desarrollar sus capacidades como lectores críticos, así a sus padres eso no les guste, y todos los niños deberían aprender a ser inclusivos de la diversidad y a respetar y valorar las diferencias, aun cuando sus padres no las respeten. En este sentido, discrepo profundamente de visiones que, en aras de la libertad de empresa, proponen que el proceso educativo debe dejarse a las demandas del mercado o que, tal como dijo Alfredo Bullard ultimamente, “el verdadero incentivo para innovar es capturar la preferencia de los padres”.
La educación no es un proceso que pueda dejarse a la ley de la oferta y la demanda, las modas, los intereses del momento o las preferencias de los padres. Conozco padres cuyas “preferencias” contradicen todo lo que la piscología y la pedagogía han descubierto sobre el desarrollo y el aprendizaje infantil, que demandan tareas abrumadoras y sin sentido, que se deslumbran con las nuevas tecnologías y creen que estas pueden reemplazar al maestro, que exigen inglés pero no les importa el dominio del castellano, que solo ponen el énfasis en las matemáticas y que desearían que se eliminaran las horas de arte e incluso a veces las de historia y ciudadanía porque las consideran una pérdida de tiempo. Más aún, para ganarse “la preferencia de los padres” muchos colegios dejan fuera a niños con habilidades diferentes, orientaciones sexuales diversas o a los que tienen una enfermedad incomprendida, y discriminan a aquellos que vienen de matrices culturales distintas. Por donde se vea, ninguna persona que haya analizado con seriedad la educación y que entienda su relevancia como proceso cultural y social podrá estar a favor de ideas tan descabelladas y nocivas como las del señor Bullard.
Nota: imagen obtenida de aquí.
Estimada Susana,
De cuando en cuando, surgen esas voces mercantiles con las cuales quieren hacer creer al "mercado" que la educación es un "servicio" adaptable a los requerimientos de los "clientes". Cuando se enfoca la educación bajo estos conceptos, pierde totalmente su esencia y pasa a ser una mera actividad instructiva que prepara a los alumnos para "ingresar a la universidad", "ser competitivos" y "emprendedores". Gonzalo Gamio ha reflexionado y escrito bastante al respecto. Huelga decir que concuerdo totalmente con tus apreciaciones y complementariamente, con las de Gonzalo. Saludos!
Totalmente de acuerdo contigo Susana, muy sorprendido con Bullard y sus paradigmas de mercado. Realmente revise la conferencia del CADE un par de veces para tratar de comprender los argumentos y realmente son feudales. Lamentable ver tamañas distorsiones en pleno siglo XXI con una comunidad cientifica y academica liberando conocimiento (Coursera y Khan)
Saludos
Estimada doctora:
Por años he leído todo tipo de comentarios estudios e informes sobre la visión de la educación y en esta parte estoy totalmente de acuerdo sobre su visión; aunque alla gente inescrupulosa que prefiera verlo como una industria y nada mas.
Anteriormente en su viaje a Ayacucho usted se refirió a los mecanismos de construcción del conocimiento; y la verdad para mi fue algo emotivo ; saber que algunas personas dediquen profesionalmente su tiempo en aras de contribuir con nuestra mal encaminada educación.
Soy un autodidacta que ha investigado sobre juegos cognitivos por mucho tiempo y junto a mi sobrino hemos desarrollado muchos juegos inéditos que podrían contribuir a sustentar algunas de sus ideas pues estos podrían utilizarse en el medio escolar y social.
Para mi la construcción del conocimiento debe tener un fin la creación o invención ; pues estos son el fruto del desarrollo cognitivo.
Se que el proceso de aprendizaje en nuestro país tiene muchos vacios y esa es mi preocupación.
Quisiera saber si es posible tener una entrevista con usted para poder mostrarle y explicarle en que consiste los juegos que he creado; su conocimiento profesional seria beneficiosa y estoy seguro que usted podría obtener valiosa información sobre el tema.
De antemano le agradezco su gentil atención, esperando que su respuesta sea positiva.