Siempre que dicto un curso sobre desarrollo moral hay por lo menos un 50% de alumnos (sino más) que empieza el curso afirmando con convencimiento que la ética son las normas de la sociedad, y que un comportamiento ético es aquel que va de acuerdo con esas normas.
Me llama mucho la atención lo arraigada que está esta postura en el imaginario de las personas -adultas y profesionales algunas veces, no sólo estudiantes de pregrado- ya que se trata de una idea fácilmente rebatible con evidencias de la historia pasada y reciente. Doy unos pocos ejemplos sueltos:
– Hubo sociedades esclavistas
– Hasta hace relativamente poco tiempo, las mujeres estuvieron excluídas de los procedimientos de la democracia formal (no podían por ejemplo, votar)
– Hace poco también la sociedad norteamericana estaba segregada (diferentes derechos para blancos y negros)
– En la India actual los Dhalits no tienen derechos
– A las mujeres durante el régimen Talibán se les dificultaba (o impedía) estudiar
– En ciertas legislaciones y en épocas bastante recientes, la violación de una mujer por su marido (violación dentro del matrimonio) estaba permitida
– En algunos países Europeos existe la obligación de reportar a los inmigrantes ilegales, de modo que estos puedan ser deportados
Todo perfectamente legal o de acuerdo al uso y costumbre, es decir, todo dentro de las normas de la sociedad. Pero no por ello ético o justo.
Creo que la educación hace un mal servicio cuando no desarrolla el juicio crítico y hace creer a los estudiantes que se puede equiparar ética y ley. Podría dar una multiplicidad de ejemplos de personas que lograron entender la diferencia y priorizar la ética sobre la ley cuando ambas entraron en conflicto (pienso por ejemplo en la señora Rosa Parks, protagonista del boicot al sistema de buses de Montgomery, o más recientemente, en Ingrid Pira, la alcaldesa Belga que se negó a firmar órdenes de expulsión de inmigrantes ilegales). Ejemplos hay muchos, tanto de personajes públicos como de ciudadanos comunes y corrientes, y esos son los casos que se deberían discutir en las aulas, de modo que los estudiantes se familiaricen con los conflictos por los que esas personas pasaron y logren agudizar sus herramientas de análisis, empatía, juicio crítico y discernimiento.
Es por esta razón que no me gusta nada el programa Cultura de la Legalidad, que el Ministerio de Educación asumió alguna vez (no se si lo mantiene hasta ahora) para tercero de secundaria. Primero, porque se trata de un programa importado al que no se le hizo ningún ajuste para el Perú (aunque no me crean, en el programa se hablaba de Guanajuato y Morelos como si fueran ciudades de aquí), y porque no se contaba con los materiales que el programa exigía (por ejemplo, para una actividad debía leerse la novela El Señor de las Moscas de William Golding pero como aquí no se pudo comprar los libros -y como no hay bibliotecas decentes en la mayoría de escuelas públicas del país- pues se sacó solo un extracto de la novela en un pésimo y desmotivador papel bulki, y era eso lo que se daba a leer a los estudiantes). Sin embargo, siempre pensé que lo más grave era que el programa adolecía precisamente de lo que señalo en este post: estaba orientado a poner a la ley como una finalidad en sí misma, alentaba la obediencia por la pura obediencia, ponía “al mismo nivel” (es decir, como actos que van contra las normas y que por eso son reprobables y sancionables) comportamientos delictivos (como desviar fondos bancarios para provecho personal) con trasgresiones menores a una simple convención (como ir con el pelo largo al colegio). En fin, alguien que conozca el programa mejor que yo no me dejará mentir.
La idea es pues, creo, que los profesores -y el propio Ministerio- empiecen a desarrollar un poco más la capacidad de juicio para darse cuenta de cuáles son los límites de los programas educativos que se están trabajando en las escuelas. No es que la cultura de la legalidad esté mal por sí misma. Lo que ocurre es que si no se le complementa con una visión mayor, basada en principios éticos universales, se corre el riesgo de desarrollar autómatas legalistas incapaces de cuestionar el mundo en el que viven.
Nota 1: no he encontrado el enlace al programa en la web del Ministerio de Educación. Quien quiera conocer algo de él puede buscarlo en Google ya que hay varios países que lo usan y existe gran cantidad de información en la web, tanto en inglés como en español. Si alguien da con el enlace peruano, que me lo pase por favor.
Nota 2: Imagen de niños tomada de aquí
Actualización:
El profresor Antonio Ortega del estado de Chihuahua, Mèxico, que es docente de la materia de cultura de la legalidad en secundaria me informa que el programa ese estado ya fue modificado. Nos deja su blog www.antoniortega2000.wordpress.com en donde pueden ver los cambios.
En lineas generales, estoy de acuerdo contigo Susana; sin embargo, pienso que algunos ejemplos que citas son entendibles desde posturas mas bien religiosas que son las que guian algunas sociedades. Desde ese punto de vista, algunas situaciones que para nosotros (occidentales) pueden resultar injustas, para otros individuos, sociedades o formas de ver el mundo, no lo son asi. Y ello no tiene nada que ver con falta de pensamiento critico sino mas bien, con una forma diferente de ver el mundo.
Estimado autor
Su articulo comienza muy interesante. Explicando que un juicio etico no es necesariamente sinonimo de las leyes que dicta la sociedad. Esa idea me hizo reflexionar mucho, sin embargo al hacer click en "leer mas’ me decepciona un poco que en lugar de ahondar mas en ese tema tan interesante, se devíe a una critica sobre los programas de televisión de un Ministerio. Seria excelente si mas adelante podria retomar un articulo en el tema del inicio.
Hola Haydeé:
Entiendo tu punto pero no estoy de acuerdo. Creo que se debe hacer la diferencia entre el relativismo cultural, y el relativismo moral. El relativismo cultural simplemente asume que hay costumbres, hábitos y formas de vida que varían culturalmente. Es una descripción de hechos con la que nadie puede estar en desacuerdo. El relativismo ético, por el contrario, dice que hay principios éticos culturales distintos unos de otros, y asume que dichas diferencias son lógicamente inevitables, es decir, que no hay principios racionales o métodos que puedan reconciliar las diferencias que se observan en las creencias éticas de las personas. Yo acepto lo primero (el relativismo cultural), pero no lo segundo, y creo que pasar de uno a otro como si fueran intercambiables o sinónimos es un error. Creo que hay principios universales (o universalizables, mejor dicho) que trascienden a las particularidades de las culturas (y la religión en ese sentido es un particular); los Derechos Humanos van en esta línea. Es ciero que muchas prácticas tradicionales tienen una base -para seguir con tu ejemplo- religiosa (el caso de los Dhalits es muy claro, hay una base hinduista en esas practicas de castas), y también es cierto que si un principio ético no encuentra su camino al sistema legal, no tiene poder coercitivo. Pero no por reconocer la diferencia cultural se debe caer también en el relativismo ético. Luis Bacigalupo lo explica de manera muy clara y sencilla en esta entrada de su blog: http://blog.pucp.edu.pe/ite…
Señor "Observación": me alegra que lea mi blog y más aun que lo encuentre interesante. La idea de este post es justamente criticar el programa del Ministerio (que no es un programa de televisión como usted dice sino un programa educativo que en algún momento se implementó en la escuela pública peruana). El preámbulo que a usted le gustó es para darle algo de fundamento a mi crítica. Pero retomo su idea y discutiré sobre el asunto más adelante. Por ahora, si se quedó con ganas de profundizar en el tema lo invito a leer el post del blog de Luis Bacigalupo que señalo en mi comentario de arriba.
Lei el post que me indicas y aqui lo cito: "Puesto que algunos pensadores occidentales de la Edad Media…optaron finalmente por asignarle a la palabra ‘ética’ una nueva función."
Nuevamente la tan mentada universalizacion esta dada y guiada por patrones occidentales.
Haydecita querida,
pero que algo haya tenido su origen en occidente (lo cual es cierto) no quiere decir que no sea universalizable, es decir, que no se pueda pretender que sea válido para todas las culturas. Tema complejisimo por supuesto, pero sigo insistiendo en que no se puede confundir las prácticas culturales (modos de vida), con la ética universal. Una manera de vivir y organizar la vida y de buscar la felicidad es por supuesto 100% cultural y alli puede haber también 100% de diversidad. Pero los principios básicos de reconocimiento a la dignidad de los seres humanos y a sus derechos fundamentales como tales ya no es algo simplemente cultural, sino un deber universal que tenemos -hemos construído, seguimos construyendo- los seres humanos como especie. Para entender esto, debe pasarse de lo meramente descriptivo (lo que "es") al deber ser (lo que "debe" ser). En esto lamentablemente los psicólogos tienen poca práctica, están casi siempre, por la misma naturaleza de la disciplina, en una postura descriptiva y tienen dificultades para construir una visión del deber ser, que ya no es empírica sino ética. Por eso, como dijo alguna vez Luther King, hay psicólogos que hacen que la gente se adapte a cualquier estado de cosas (ver http://blog.pucp.edu.pe/ite…). En otras palabras, es insostenible que, por tradición cultural o por normas sociales un grupo humano prive a otro de un derecho fundamental o no le reconozca su dignidad humana porque, como dice Gonzalo Gamio, "todos los seres humanos son dignos y portadores de Derechos inalienables". No sé si me he explicado bien, hay muchas aristas en este tema que son objeto de debates filosóficos actuales. A ver si un filósofo interviene y nos da luces.
Bueno, ya que me permites Susana, diría que tienes efectivamente razón: Reducir el deber ético a una norma social es caer en un relativismo moral que es, a la vez, falso e inmoral! La exigencia ética se enuncia siempre en términos universales: lo que es "ético" es lo que TODOS deberían hacer. el problema es que es difícil a veces decidir qué es lo que "todos deberían hacer", porque somos seres culturales que erramos en nuestro juicio. Pero siempre la ley moral se presenta como exigible para todos, y como tal supra-cultural, más allá de la costumbre, razón por la cual puede haber "leyes injustas", "normas sociales o religiosas inmorales", etc. En ese sentido, la reflexión ética es lo que nos permite elevarnos por encima de nuestra propia cultura y criticarla para aspirar a una norma social más universalizable.
Me parece fundamental, Susana, desmarcar el fenómeno moral de la facticidad de las normas sociales ¿Y cómo sabemos si estas normas son justas? Esta es una pregunta fundamental que nos remite a los cimientos de la ética.
Muy bueno tu texto en la República.
Un par de experiencias sobre este punto…
Hace algunos años discutía con un grupo de amigos abogados por qué lo legal y lo legítimo/justo a veces estan tan divorciados… y la mayoría de ellos consideraban que lo legal estaba por encima de lo justo y que nos gustara o no, tenía que ser así. La verdad es que no quedé muy convencido.
Poco tiempo después discutí otra vez con el mismo grupo acerca de la "conciliación extrajudicial" y el argumento mayoritario era algo así como ‘en vez de meterte a un lío judicial mejor arreglas aunque tengas que ceder en algunas cosas’.
Conclusión: ¿? Creo que no sirvo para abogado jejeje o al menos no para estar en el mismo estudio que mis amigos.
Susana, he estado visitando tu página y me gusta mucho. Sin embargo para este artículo tengo sólo una sugerencia bastante nímia, que imagino dejaste pasar por la pasión con la que presentabas tus ideas: no olvides que no se debe decir "hubieron", sino hubo. Un saludo desde Bogotá, Colombia, Claudia Helena
Claudia,
Gracias. Y que coincidencia… un amigo aqui hace 5 minutos me señalo lo mismo!!! La verdad es que yo escribo como hablo y como dice mi amigo Rodriguez Mondoñedo, el lenguaje es como es y hay varias maneras de decir las cosas dadas por el uso de los hablantes, pero sé que lo que indicas es la versión correcta, asi que la voy a corregir. Gracias por notarlo. Saludos!! Y que bueno saber que te gusta mi blog, eso me sirve de estímulo.
Buenos días el articulo es muy interesante pero mas que un comentario, me gustaria saber si da curso a intituciones publicas y si maneja algun costo por ello.
Carmen,
Depende. A veces doy cursos, cuando tengo tiempo.
que me parece muy bien
ESTE ARTICULO ESTA MUY COMPLETO Y ES MUY INTERESANTE Y OBJETIVO
QUIERO DECIRTE QUE ES UN ARTICULO DE GRAN IMPORTANCIA Y DE MUY BUEN MANEJO DE EL TEMA
Es correcto lo que argumentas, aqui en el Edo. de Tamaulipas; Mexico. Se maneja el programa importado por la OEA, con ciertas variantes en cuanto a su contenido programatico son cuestiones de semantica, estoy en condiciones de enviarte dicho programa para que lo analises y viertas Tu comentario,me agradaria compartir contigo dicha tematica y a la vez si es posible material de caracter educativo,sin otro asunto en lo particular agradezco tu gentileza que le brindes a este servidor.
Profr.Sarre
Soy profesora de formación Ciudadana y Cívica y trataremos el tema Cultura de Legalidad y Estado de derecho gracias a tu articulo tengo una perspectiova diferente y pienso que sera muy interesante compartir este tema con mia estudiantes estoy segura que sera una sesion muy enriquecedora.