Conozco a muchos psicólogos que se critican entre sí por posturas teóricas: que si este no sabe nada, que si el otro está en la edad de piedra, que si el trabajo del de más allá no es científico… y etc.
Al parecer una versión divertidísima y amigable de estas rivalidades, tipo standup comedy, sucedía entre Larry Kohlberg y Justin Aronfreed en cuanta conferencia ambos coincidian. Según cuenta James Rest en un articulito titulado Stories about Larry Kohlberg (artículo cuya referencia no tengo e ignoro si está publicado o no, pues cuento sólo con una copia en original que me dieron en una de las primeras conferencias AME a las que asistí, antes de que James fallezca pero cuando ya estaba muy enfermo, y que me entregó personalmente su entonces esposa, Darcia Narvaez) ya la gente esperaba ansiosa el improvisado standup, ya sea en la conferencia anual de la APA, en la de la SRCD o la de la AME.
Rest cuenta que “el show” podía empezar con Kolhberg presentando a Aronfreed como “el último de los conductistas calientes” (en el sentido sexual del término…), y lo confrontaba dicendo algo así como “Justin, algún día vas a descrubir que las personas tienen mentes, que no son como piedras“,
a lo que Aronfreed podía responder algo como “siempre he sabido que las personas tienen mentes, pero no pretendo tener acceso a esas mentes, como pretendes tú“
Entonces Kohlberg replicaba: “Quizá si leyeras un poquito de filosofía, por ejemplo Platón o Socrates, te darías cuenta de que hay procesos mentales por descubrir“
Y Aronfreed le respondía: “Larry, sí he leído un poquito de filosofía, y tengo la impresión de que han existido otros filósofos desde Platón, por ejemplo, Locke y Hume“
Kohlberg decía: “Justin, si sigues con tus lecturas, vas a empezar a ponerle un poquito de cognición a tus investigaciones“
Y Aronfreed le contestaba: “Cuando llegue a ese cambio seré un ejemplo vivo de desarrollo, no como tu teoría que se ha mantenido congelada por años!“…
Lo interesante es que luego de este intercambio público se podía ver a Kohlberg y a Aroonfreed en el bar, compartiendo unas copas, muertos de risa, discutiendo sus posturas y tomándose cariñosamente el pelo el uno al otro.