Se ha hablado mucho de internet como una herramienta imprescindible de la era de la información, y se la concibe usualmente como un instrumento de comunicación. Aquí sin embargo quiero explorar la idea Vygotskiana de que internet es fundamentalmente un instrumento de amplificación y reorganización de la memoria humana. Para esto, creo necesario refrescar algunas ideas claves:
Primera idea a recordar: para Vygotsky el hecho humano no está garantizado por nuestra herencia genética (su postura, en este sentido, no es biológica), sino que se produce gracias a la actividad conjunta de los seres humanos, lo que supone que la actividad mental humana no se conduce en solitario ni sin asistencia, incluso cuando sucede “dentro de la cabeza” de un solo individuo. Esto es así porque la vida mental se vive con otros y toma forma para ser comunicada, además de que se desarrolla siempre con la ayuda de códigos culturales que son producto de la evolución -cultural y no meramente biológica- de la especie humana.
Ni la evolución ni el funcionamiento de la mente humana podrían haberse dado sin la cultura. Por mucho que el individuo pueda parecer operar por su cuenta al buscar significados, Vygostky mantenía que nadie puede hacerlo sin la ayuda de los sistemas simbólicos de su cultura. Usaré una analogía para explicar esto:
Pensemos en la mano humana. A través de miles de años, los seres humanos -empezando por los primeros homínidos- hemos desarrollado la capacidad de usar herramientas, algunas de las cuales amplifican las capacidades de nuestras manos. Así, los monos antropoides que usan una ramita de árbol para alcanzar la miel a la que no pueden llegar simplemente con sus dedos están usando una herramienta primitiva, al igual que los que usan una piedra para aumentar la fuerza de la mano y romper así una nuez. Un martillo, unas tijeras, un desentornillador o un compás -por mencionar algunas que ahora me vienen a la cabeza- son todas herramientas, productos culturales creados por los seres humanos y que amplifican las capacidades (fuerza, precisión, etc.) de nuestras manos. Las manos humanas no podrían ejecutar una serie de funciones -no serían lo que son- sin ellas.
Un ejemplo sumamente gráfico que James Wertsch, conocido vygotskiano, usa para explicar esta idea es el del salto con garrocha: sería imposible que los seres humanos alcanzaran alturas de salto similares a las que alcanzan usando la garrocha, sin usarla. La garrocha, un instrumento cultural desarrollado y perfeccionado por los seres humanos a lo largo de los años funciona amplificando sus capacidades motoras, en este caso, la capacidad de saltar. En este sentido ambos ejemplos – el de las herramientas manuales y el de la garrocha- nos presentan acciones mediadas.
Dejando de lado las herramientas motrices, podemos ver que existen también herramientas simbólicas que cumplen la misma función de amplificar capacidades: es la cultura la que aporta los instrumentos simbólicos para organizar y entender nuestros mundos, de modo que sería imposible hacerlo sin ellos. Aunque los significados están “en la mente” de las personas, tienen su origen en la cultura en la que se crean, lo cual además define su carácter situado y asegura su comunicabilidad. Por ejemplo: si yo resuelvo una operación matemática, digamos esta multiplicación: 1,765 x 4,223, frente a la pregunta ¿quién resolvió esta operación? estaré tentada a decir -obviamente- que fuí yo. Pero para Vygotsky una respuesta más exacta seía yo y mi cultura, porque efectivamente yo hubiera sido incapaz de resolverla si no contara con los algoritmos matemáticos aprendidos en la escuela que me han pemitido automatizar un proceso cognitivo que de otra manera hubiera resultado imposible.
Recordemos que Vygostky pensaba que los procesos cognitivos aparecen primero de forma primaria y se transforman luego, gracias a la mediación cultural, en procesos superiores. Para Vygotsky, “tan pronto como el lenguaje y el uso de signos se incorporan en cualquier acción, la acción se transforma y se organiza de una manera totalmente nueva“. La mente humana evolucionó de manera que permite a los humanos utilizar las herramientas de su cultura. Sin estas herramientas el ser humano sería una abstracción vacía.
¿Qué tiene que ver esto con internet? Mucho. Internet es un vehículo mediacional que la cultura nos provee, el cual entrará siempre en tensión con un agente activo (la persona). Desde este punto de vista, recordar (el proceso cognitivo de memoria es el que deseo discutir aquí) involucra siempre los dos lados de esta tensión, el agente activo (el ser humano) y el vehículo mediacional (internet). Tomo prestado un ejemplo propuesto por el mismo Wertsch para ilustrar el punto: imaginemos que alguien me pide que le recomiende un libro sobre un tema X, y yo pienso en uno y quiero decírselo, pero me viene a la cabeza el color de la tapa del libro, y hasta el autor, pero no logro recordar el título. ¿Qué hago? Pues recurro a una herramienta cultural, el internet, y hago una búsqueda hasta hallar el título que necesito, esto es, recobro para mi memoria la información que busco y que en este preciso momento yo sola no logro recordar. Si analizamos este ejemplo desde un punto de vista de la acción mediada, ¿quién llevó a cabo el acto de recordar? Es evidente que no fuí yo, pues por mí misma no podía recordar el título en primera instancia. Pero tampoco fué el buscador por cuenta propia, pues yo tuve que estar involucrada en el proceso, como un agente activo que ha aprendido a usar la herramienta cultural (el internet) de modo suficiente como para realizar la búsqueda con éxito. Desde la perspectiva Vygotskiana de la acción mediada entonces, ni uno ni otro recordó aisladamente: el recuerdo (o mejor dicho, aunque suene feo, la recordación) se realizó mediante un proceso de memoria distribuída en el que ambos (el individuo /agente activo y el internet, vehiculo de mediación) fueron necesarios para realizar la acción.
Referencias
Si alguien quiere leer algo sobre este tema (además de los escritos del propio Vygotsky) recomiendo lo siguiente:
Wertsch, James (2002). Voices of collective remembering. Cambridge: Cambridge University Press.
Wertsch, J. (1998). La mente en acción. Buenos Aires: Aique
Wertsch, J. (1987). Vygotsky y la formación social de la mente. Barcelona: Paidós
Wertsch, J.V. (1991) Voices of the mind: A sociocultural approach to mediated action. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Wertsch, J. (ed.) (1985). Culture, communication, and cognition: Vygotskian perspectives. Cambridge: Cambridge University Press
Wertsch, J.; del Río, P.; Alvarez, A. (1995). Sociocultural studies of mind. Cambridge: Cambridge University Press
Enlaces
ISCAR (International Society for Cultural and Activity Research) tiene en su página web el enlace al volumen 12 del Scandinavian Journal of Information Systems. Este volumen es un número especial acerca de las tecnologías de la información en la actividad humana, que trata precisamente de las tecnologías de la información como vehiculos mediadores de la cogniicón humana. Los artículos pueden leerse completos en este enlace:
Information Technology in Human Activity
Nota: Imagen de salto con garrocha tomada de www.clarin.com
El uso del computador en este tiempo se convierte en una herramienta cultural que poco a poco adquiere el caracter de necesario para comunicarse, implica entonces modificar nuestras formas de pensar, mejorar nuestra capacidad de síntesis para atender el exceso de informaciòn, ya que es imposible leer todo. La necesidad de memorizar ha pasado a ser un tema secundario entre los Jovenes por ejmplo, veo a mis alumnos de secundaria que culquier dato lo encuentran con más facilidad en el internet que nuestros docentes en los libros. Las formas de vida actual nos obligan a memorizar claves de tarjetas, reuniones, cuentas, correos, nÚmero de teléfonos, etc. y como son datos aislados es a veces imposible DE almacenarlos en nuestra memoria y recuperarlos en el momento preciso algunas veces por factores emopcionales. Frente a esa incapacidad está el auxilio de las memorias de los celulares por ejemplo, y es aquí donde se origina el choque cultural entre una población acostumbraDa a las agendas de papel frente a un grupo en aumento que interactua ya desde la niñez con los auxilios informáticos, este grupo está adoptando actitudes como la búsqueda de la inmediatez. La memoria para este grupo no parece ser importante,entonces ¿quÉ debe hacer la educación?, creo que es fomentar habilidades para sintetizar a partir de múltiple data, comparar para decidir por lo apropiado para su crecimiento personal de acuerdo a sus códigos culturales, analizar y promover la reflexión. Así, el nuevo reto educativo ya no es que los alumnos memoricen todo, si no que aprendan a seleccionar de ese todo y transformarlo, validado con actitudes de respeto a la diversidad de opinión y a la producción intelectual ajena.
me paresio super bacano por que ya habia buscado en otras paginas y no encontraba lo que buscaba les agradesco por su servicio
adis
La sóla utilización de la memoria como recurso pedagógico constituye una forma de empobrecer la capacidad de análisis y de síntesis; pero, dejar a un lado la memorización en el proceso educativo puede ser igual de deletéreo para nuestra mente. Pues porque al final seremos expertos en seleccionar y cribar lo que nos es más adecuado para el momento dado, mas no por ello seremos más sabios, sino que acabaremos sabiendo todo de nada.
Hay que prestar atención al descuido de la memoria como técnica de aprendizaje, ya que de lo contrario no seremos capaces a este ritmo de recordar poco más que nuestro propio nombre. Esa es mi visión aunque resulte un poco exagerada. Sé de lo que hablo, soy joven y la memorización ha caído en desuso en nuestro actual modelo educativo. Me considero una víctima de este mal incluido en una generación con pobres conocimientos generales.
Arengo a todos los que puedan hacer algo al respecto que se pongan manos a la obra, porque ¿qué será de la sociedad del mañana con personas que descargan su memoria en soportes electrónicos de almacenamiento?