Parece que el tema de la inteligencia emocional desata pasiones. A mi la verdad es que me aburre un tanto asi que esta será la última entrada que le hago ya que en realidad no es mi intención convencer a nadie de nada. Pero el debate siempre es bienvenido.
El señor Dante Bobadilla, a quien no conozco, me ha escrito varios e-mails abogando por el concepto, a los que yo he respondido personalmente. Como ahora ha introducido un comentario público, deseo simplemente responder también públicamente, de esta manera:
Me parece que aquí hay un problema de comprensión lectora. Yo no digo en ningún momento que la inteligencia emocional y la personalidad sean lo mismo. Digo, justamente TODO LO CONTRARIO, como pueden leer ustedes mismos. Lo que afirmo es precisamente que al ser constructos diferentes, pues no deberían correlacionar. La idea, en sencillo, es la siguiente: Si uno toma los puntajes de una prueba de personalidad, y los puntajes de una prueba de inteligencia emocional, y les aplica un coeficiente de correlación cualquiera, al tratarse de constructos distintos, este coeficiente debería ser bajísimo, o mejor aun, debería ser 0. Esto es lo que se llama tecnicamente, validez discriminante. Pues precisamente esto es lo que las pruebas de inteligencia emocional no tienen, ya que correlacionan altamente con pruebas de muchos otros constructos, con las que no debería existir correlacion alguna ya que se trata de constructos diferentes. Si correlacionan, es que se están yuxtaponiendo, que miden lo mismo en parte o por completo, en fin, que una de ellas no discrimina o es redundante…. Y esto es un dato empírico, no es algo que yo sostenga porque se me ocurrió ayer. Los datos existen (pueden revisar los artículos que puse en la primera entrada, como referencias).
El problema con la inteligencia emocional, como constructo, es que no define nada. Es solamente una descripción, tomada de varias otras teorías ya existentes. Creo que existe dificultad en general, entre muchos psicólogos (no se si el señor Bobadilla lo es) para diferenciar esto, para discriminar entre constructos que sí definen variables y procesos, y otros que solamente describen entidades y no aportan nada nuevo al avance de la disciplina. En alguno de sus mails anteriores me decía el señor Bobadilla que yo le daba demasiado peso a la investigación y los datos… La verdad es que me parece grave que en pleno siglo XXI aceptemos como válidas teorías o modelos que no tienen lógica interna y que no están refrendados por investigación, del tipo que esta sea. ¿De que otra manera podemos darle respaldo a nuestra disciplina, construir un cuerpo teórico y un lenguaje común que nos permita avanzar intersubjetivamente? Valga y pase para personas que no son de la especialidad -para las cuales los conceptos sencillos e intuitivos son persuasivos-, pero me parece preocupante que esto ocurra entre psicólogos.
Puede haber investigación (y de hecho la hay) y también instrumentos de medida (que también los hay) sobre la inteligencia emocional, pero eso no significa nada. En psicología todo se puede medir, podríamos encontrar correlaciones entre la tendencia al estrés y el tamaño de los zapatos, pero serian espurias. El problema es de fondo, es conceptual y tiene que ver con la validez del constructo.
En fin, como dije, lo dejo aquí. Entiendo que se trata un constructo sugerente y ya dije que si ha hecho que la gente le de importancia a variables afectivas, pues en buena hora. Ese es su mérito, ya que la literatura más técnica es, en efecto, densa y de díficil acceso. Agradezco el comentario que me ha permitido exponer otra vez mis puntos de vista. Pero ya no responderé a ninguno mas porque este tema la verdad es que no me apasiona.
Hasta luego!
Tengo una interrogante sobre la afirmación: "Si correlacionan, es que se están yuxtaponiendo, que miden lo mismo en parte o por completo, en fin…"
Eso significa què si mi estatura correlaciona con mi peso se esta midiendo lo mismo en parte o por completo?. Si es así entonces algunas personas son tan altas como gordas 😉 porque gordura y altura son lo mismo casi o completamente? plop!!!
Con todo respeto, no todo en psicología se puede medir, existen elementos propios de la naturaleza humana tan subjetivos y sugerentes que no es posible hacerlo, a lo sumo podrá usted acercarse a ellos con una mirada que busca mas apreciar la manifestación de un fenómeno, mas que su medición. Además que se pretende medir? y por qué? y para qué? y en esto nos hemos pasado unos cuantos años de análisis e interpretación, que la mayoría de las veces es mas un acto egótico y de necesidad de control, que la búsqueda abierta a muchas de las interrogantes vinculadas al ser humano en su amplia dimensión, lo cualitativo cobra entonces importancia en un mundo como el de hoy, sin fronteras.
Dulce,
El problema con la inteligencia emocional no es la medición, es el constructo. Y si bien es cierto que hay cosas que no se pueden medir (pienso como usted respecto a esto) también es cierto que la psicología debe tratar de ser lo más rigurosa posible con sus categorías, si queremos que como disciplina sirva para algo.
Me parece muy interesante tu opinion, en realidad la comparto, falta trabajar mas al respecto de la llamada inteligencia emocional.