La ética del cuidado: opiniones (3/3)

Arbol zen - Henry Rodríguez

Creo que la propuesta de Noddings es interesante, y de cierta manera me identifico con lo que propone. Sin embargo, todavía se me hace difícil entender cómo el caring puede responder a los problemas morales que van más allá del pequeño círculo de la familia y de los amigos más íntimos. Creo que este enfoque no tiene posibilidades de hacerlo, por lo que su campo de acción, aunque importante, está limitado.

Desde una perspectiva más aplicada y funcional, me parece peligroso que se ponga el énfasis casi exclusivamente en los afectos y en el vínculo, pues esto deja sin estructura (o con muy poca) la labor educativa. He oído a muchos profesores decir que los problemas morales se resolverán cuando la educación ponga el acento en el “amor” como el valor fundamental. Sin embargo, entender el “amor” (lo pongo entre comillas porque no me queda nada claro a que se refieren cuando hablan de este sentimiento) como divorciado de la razón me parece un error, porque como psicóloga cognitiva no entiendo los afectos (sobre todo los superiores, aunque creo que incluso esto aplica para las emociones primarias) sin un componente cognitivo esencial. Creo por supuesto que es fundamental recuperar el afecto y darle el lugar que le corresponde en la educación. Sin embargo, pienso también que para muchos maestros resultaría complicado poner todo el énfasis en la dimensión afectiva, de naturaleza mucho menos estructurada que la cognitiva, lo que podría atentar contra la objetividad de sus prácticas pedagógicas, e incluso dificultar la evaluación y tornarla profundamente injusta. Este argumento, aunque pragmático, no debe soslayarse.

Que Noddings defina el caring como una relación y no una virtud pone en evidencia la dimensión no-individualista del modelo, lo que creo que es un punto a favor, aunque esto podría jugar en contra de la evaluación del “mérito moral” de las personas, si es que tal cosa pudiera hacerse. Otro punto de conflicto lo encuentro en la negación que hace el caring de los principios morales, cuando, en la práctica, para ellos el caring funciona como un principio moral al que se supeditan los demás. En este sentido, y pensando en el proceso educativo y en la reflexión que debe guiar la práctica pedagógica de los docentes, no creo que sea necesario establecer dicotomías.

La ética del cuidado abre el espacio para los afectos en la educación, pero su contextualismo y particularismo la restringen. Creo importante no descuidar el otro lado de la moneda; en educación, resulta imprescindible mantener el balance. Estoy convencida de que los aficionados a la “pedagogía del amor” necesitan reconocer -al menos- a la ética de la justicia como un suplemento a la del cuidado, aunque personalmente considero que la figura es la contraria: es la ética del cuidado la que es complementaria a la de la justicia. El propio Kohlberg por ejemplo, tan radical en su postura Kantiana y tan poco incinado a considerar los vínculos afectivos y las emociones como temas morales, respondió a las críticas de Gilligan diciendo que en el estadio 6 los principios de justicia y de benevolencia se interconectaban (Kohlberg prefirió siempre utilizar el término benevolence en lugar de caring, por considerarlo más abarcador del fenómeno moral que se intenta describir). De Kohlberg se puede leer esto:

Kohlberg, L. Boyd, D. y Levine, C. (1990). The return to stage 6: its principle and moral point of view. En: Wren, T. (Ed.) The moral domain. Essays in the ongoing discussion between philosophy and the social sciences. Cambridge: The MIT Press.

Aquí pongo enlaces interesantes para quienes quieran leer a Noddings de primera mano, y algunos trabajos críticos sobre su postura:

Caring versus the Philosophers – Michael Slote

Respuesta a Slote – Nel Noddings

Caring in education – Nel Noddings

Nel Noddings, the ethics of care and education – Mark Smith

Educational conversation – Nel Noddings

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Comentarios

  1. Leonardo Piscoya escribió:

    Susana,
    Muy interesante lo que recoges de los autores mencionados.
    Como maestro de educación secundaria siempre me ha preocupado que la "pedagogía del amor" y "la ética del cuidado" terminen convertidas en la excusa perfecta para no poner límites, resignarse al dejar hacer y dejar pasar o justificar todas las conductas de los estudiantes y evitar corregir aquellas que dañan a otros.
    Lo que me preocupa es que la lógica de la autoayuda cale con tanta facilidad entre los maestros y terminen creyendo que endulzando las palabras forman moralmente a sus estudiantes… y al final las cosas pierden su nombre.
    He oído maestros justificar a alumnos que agreden a otros "porque hay que comprender que su contexto familiar es difícil" y cosas por el estilo.
    ME surgen algunas preguntas luego de leerte:
    ¿Cómo podemos lograr la ampliación de la conciencia que los maestros requieren para poder formar moralmente a sus estudiantes? ¿Qué tan "riesgosos" son esos cursos que pretenden hacernos creer que los conflictos en la escuela se resuelven sólo con habilidades sociales? ¿Dónde colocamos el tema de la moralidad de las decisiones ante el conflicto?

  2. Gabriel Benavides R escribió:

    Tengo algún conocimiento sobre la pedagogía del cuidado de Noddings, realicé unas prácticas al respecto y creo que es una oportunidad pedagógica que no se puede desperdiciar.
    Espero formar parte de algún grupo de investigadores docentes interesados por el tema.

  3. Raul Weis escribió:

    Creo que Noddings aporta un fundamento clave de la educacion. Si bien, como lo sugiere Susana, el acento de Noddings parece estar en los marcos reducidos de conocimiento mutuo ("caring for" mas que "caring about" como ella destaca en sus primeros trabajos) este acento se ha transformado. A partir de su libro del 2002 (Starting at home…) lo social, (puede afirmarse que incluida la critica social) es objeto de destaque en la medida en que alli es donde se deben crear las condiciones que permitan el florecimiento de la actitud del cuidado por el otro.
    Aprovecho para se~alar que en este espiritu hay un articulo fundamental sobre la Administracion educativa de
    Beck (Beck, L. G. 1992) Meeting the future: the place of a caring ethic in educational administration, American Journal of Education, 100, N.4)
    Te cuento que "Novedades Educativas" me ha publicado hace unos meses un libro sobre el tema (Programa de formacion etica – desarrollo de una cultura del cuidado). y creo de importancia seguir charlando sobre este tema fundamental si nos proponemos fomentar ese cambio imprescindible de la cultura etica de nuestros institutos de educacion.

  4. sfrisan Autor escribió:

    Hola Raul,
    Gracias por el dato. ¿Y dónde salió el libro? ¿En Argentina?
    Susana

  5. Raul Weis escribió:

    Si, Susana, "Novedades Educativas" esta en Buenos Aires y distribuye en toda America Latina.
    Ya que estoy, quiero referirme a una tema que plantea Leonardo: el de los riesgos de los cursos en habilidades sociales. Creo que hay dos puntos que se~alar a este respecto: 1. Si un tema de tipo moral se "ense~a" en determinadas horas semanales y ello segun un programa prefijado que no siempre es capaz de responder a las preocupaciones mas acuciantes del alumnado, se corre el peligro de que sea considerado como "otra materia mas", algo que se aprende "alla, en clase", y que aunque interesante, no es por lo general aplicable a un entorno exterior a ella. Esto se agrega a la falta de complementacion de los debates con una accion social capaz de implementar las conclusiones a que se pueda haber llegado y llevar el desarrollo del juicio moral a potenciarse en accion moral. Ello puede explicar el "cinismo" a que se refiere Rest, creo, de una juventud que sabe lo que teoricamente debiera hacerse, pero no necesariamente lo considera aplicable a las condiciones de la "vida real". 2. Creo que toda educacion moral, si bien puede incluir horas dedicadas especialmente a temas especificos, debe inscribirse en el marco de una cultura institucional que hace fundar el quehacer en todos los terrenos (los metodos de ense~anza y el tratamiento de sus contenidos; las estrategias de evaluacion; las formas de vinculo con la familia y la comunidad y sobre todo, los modos de relacion del docente con el "otro" alumno o no), en una etica humanista del cuidado, como quiere Noddings, o de "preocupacion por el otro", o de la levinasiana "asuncion permanente de responsabilidad por el". Solo asi creo, podremos crear las condiciones (crear condiciones, es todo lo que podemos asegurar…) para un desarrollo etico de nuestros jovenes.

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