Prensa y difamación

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Los testigos del documental de Al Jazeera

El jueves 15 de diciembre del 2016, la cadena árabe Al Jazeera transmitió el reportaje –producido, según ella misma admitió públicamente, por Paola Ugaz y realizado por el reportero Daniel Yovera– titulado The Sodalitium Scandal. Este reportaje, difundido mundialmente, da cuenta de un supuesto tráfico de tierras que habría realizado una institución del Sodalicio, pagando a la organización criminal La Gran Cruz para invadir terrenos de campesinos de la Comunidad Campesina de Castilla y apropiárselos luego por medio de una mafia de papeles.
Con base en cuatro testigos, se construyó toda esta trama noticiosa. Samuel Alberca afirma en el reportaje que monseñor Eguren le ofreció en la Iglesia del Santísimo Sacramento de Piura tres millones de dólares para invadir los terrenos, a lo que se negó, ocupándose de hacer el trabajo Dennis Cruz (líder de la Gran Cruz). Asimismo, la señora Carmen Rosa Campodónico declaró haber sido despojada de su casa por los sodalicios, quienes con la Gran Cruz la habrían sacado a ella y a su familia con machetes y armas de fuego. Se cuenta también con el testimonio de Pedro Zapata Monteza, quien se atribuye haber sido el investigador que desarticuló a la organización criminal de la Gran Cruz y que afirma que la Asociación Civil San Juan Bautista –vinculada al Sodalicio– habría pagado a la Gran Cruz para invadir terrenos ajenos.
Finalmente, se oye también la declaración de Pedro Coveñas Chávez, actual presidente de la Comunidad Campesina de Castilla, quien señala que las tierras adquiridas por la Asociación Civil San Juan Bautista pertenecen en realidad a la Comunidad y que se les ha arrebatado a sus poseedores por la fuerza, y con la complicidad de jueces y fiscales.
Pero, ¿quiénes son estos testigos en los que se basa el reportaje de Al Jazeera?
Samuel Alberca Reyes es una persona con un amplio prontuario judicial que incluye delitos de extorsión, robo agravado y homicidio. Ha sido condenado a un año de pena privativa de libertad por el delito de difamación agravada a raíz de lo dicho precisamente en el reportaje de Al Jazeera. No solamente no ha podido demostrar lo que declaró en dicho reportaje, sino que ha sido públicamente desmentido por el párroco de la Iglesia del Santísimo Sacramento, el padre José Guillermo Uhen. Lo más llamativo es que, de acuerdo con información de Diario Correo de Piura, se le ha sindicado como el asesino de Gerardo Escobar Calderón (a) Comandante Mela, quien lideraba una organización criminal y que al parecer habría revelado información sobre los negocios delictivos de Samuel Alberca. Es decir, lo habría silenciado con la muerte.
Carmen Rosa Campodónico Díaz tiene también un amplio prontuario en delitos de usurpación, y esa información se le hizo conocer a los reporteros de Al Jazeera, la que no fue en lo absoluto considerado por ellos. Posteriormente, la Fiscalía la acusó por un nuevo delito de usurpación y pidió para ella 4 años de pena privativa de libertad. Actualmente, purga condena en el penal de mujeres de Sullana por el delito de tráfico ilícito de drogas, ya que pretendió ingresar droga al penal en sus partes íntimas.
Campodónico ha reconocido su delito y aceptado la pena de 9 años de pena privativa de libertad. Según la querella que la Asociación San Juan Bautista le ha interpuesto por lo declarado en el reportaje de Al Jazeera, existe una pericia informática que a través de los datos de Google Earth demuestra que ella nunca vivió en la zona en la que dice que fue despojada violentamente por los sodalicios (se trata de terrenos eriazos sin ninguna vivienda).
Pedro Zapata Monteza es un expolicía retirado que actualmente trabaja como abogado. Ha tenido una denuncia por extorsión que le interpuso la congresista Maritza García. Ha pretendido ser gobernador regional, pero al no ser su lista admitida llegó a hacer calificativos de grueso calibre contra las autoridades electorales. Además, existe información de que tendría una relación nada santa con Samuel Alberca Reyes.
Y Pedro Coveñas Chávez es el actual presidente de la Comunidad Campesina de Castilla. Ha estado en prisión por ESTAFA y ha sido denunciado por su propia comunidad por actos de administración fraudulenta. En la actualidad, se encuentra acusado por denuncia calumniosa y el Ministerio Público ha pedido que se le imponga una pena privativa de libertad.
La pregunta que surge después de todos estos datos es: ¿Puede considerarse fiable el reportaje de Al Jazeera, “The Sodalitium Scandal”? Esto no tiene nada que ver con el tema de abusos sexuales, sino con atribuirle a esta institución y a sus representantes (que no son sodalicios) la usurpación de tierras y que pagaron a una organización criminal para hacerlo. Para sustentar esta imputación, se basaron en los cuatro testigos antes mencionados.
Mientras tanto, ahora Paola Ugaz niega ser la productora del reportaje (a pesar de que lo dijo públicamente en un medio de comunicación) y Daniel Yovera conserva un mutismo por lo menos llamativo sobre la credibilidad de sus testigos.
Fuente: Redacción Político.pe y foto captura de Youtube.

Carta a la opinión pública

Por Carlos Alberto Gómez de la Torre- Político.pe
En el año 2012 ocupé el cargo de apoderado de la Asociación Civil San Juan Bautista (en adelante ACSJB), comprando en el mes de enero la posesión de aproximadamente 300 hectáreas a 15 posesionarios con un compromiso futuro de venta. Eran extensiones en las que realizaban pequeños sembrados con especies oriundas que podían crecer en terreno eriazo. Recorrimos con los posesionarios la zona sin encontrar ninguna edificación, ni a nadie otro que ejerciera la posesión. Por eso, luego de las consultas legales, procedimos a adquirir la posesión con el compromiso de que los posesionarios, una vez formalizada su propiedad, la transferirían a la ACSJB.
En febrero de 2012, cuando la ACSJB empezó los trabajos de topografía para cercar los terrenos adquiridos, comenzaron a aparecer distintas personas naturales y jurídicas que alegaron derechos de posesión sobre las mismas tierras, y procedieron a denunciarme por el delito de usurpación, falsificación de documentos y asociación ilícita para delinquir por ser el representante de la ACSJB. En la misma época un grupo autodenominado Construcción Civil invadió 87 hectáreas de las tierras adquiridas, alegando contar con derechos posesorios otorgados por la Comunidad Campesina de Castilla y que, en todo caso, teníamos que pagarles si las queríamos de vuelta.
Como representante de la ACSJB tuve que tomar la decisión de recomprar esas hectáreas, por lo oneroso y largo que habría sido seguir un proceso civil de desalojo, además de la paralización de los proyectos de inversión previstos. Una vez recompradas esas tierras, las mismas no fueron desalojadas sino que se nos pidió el pago de un servicio de vigilancia para que no sean nuevamente invadidas. Se tomó la decisión de hacer los pagos hasta conseguir instalar un sistema propio de protección para poder defender los terrenos.
En las denuncias por usurpación hubo un primer pronunciamiento archivando todas las denuncias. Pese a ello, la ACSJB tuvo reuniones abiertas de diálogo con los denunciantes para resolver las disputas posesorias y se llegó a arreglos satisfactorios. Esos arreglos no influyeron en la investigación fiscal, pues se formalizó investigación preparatoria por los hechos denunciados, incluyéndome en el proceso penal como representante de la ACSJB. Sin embargo, en esa etapa procesal fui excluido por resolución judicial firme, en la medida de que no tenía ninguna intervención en los delitos imputados. En la actualidad, el Ministerio Público ha pedido el sobreseimiento de todas esas denuncias porque ninguno de los denunciantes ha podido probar haber tenido una posesión previa.
En el caso del autodenominado sindicato de “construcción civil”, un equipo especial de la Policía de Lima determinó que se trataba de una organización criminal (a la que denominó La Gran Cruz) y se detuvo a sus miembros. La fiscalía a cargo de la investigación nos citó a declarar como testigos. Nunca se nos imputó ser miembros o financistas de la referida organización.
La tesis de pagar para invadir terrenos carecía de toda lógica, pues eso terrenos ya habían sido adquiridos anteriormente a los quince posesionarios. Nadie paga para invadir unos terrenos que ya adquirió. La legalidad de nuestra adquisición está respaldada por el hecho de que en la actualidad la propiedad se ha formalizado y registrado a partir de los contratos de compra de posesión que se hizo con los 15 posesionarios. Así han sido los hechos y, de esa manera, es también como las propias investigaciones fiscales lo han determinado.
Sin embargo, determinadas personas quieren pintar una situación distinta porque vinculan a la ACSJB con el Sodalicio, construyendo una trama de tráfico de tierras dirigida por monseñor Eguren y por mí para invadir terrenos con La Gran Cruz y falsificar luego documentos con los que poder hacernos de la propiedad de terrenos de pobres campesinos. Es así que a las protestas de los primeros denunciantes (cuyas denuncias la misma fiscalía está sobreseyendo) y denuncias extorsivas hechas por los directivos de la Comunidad Campesina de Castilla que nos pedían que les pagáramos a ellos por las tierras (todas esas denuncias fueron archivadas por su absoluta falta de sustento), se sumó una refinada construcción noticiosa impulsada por la Sra Paola Ugaz por medio de la cadena árabe Al Jazeera.
Utilizando cuatro testigos y sin hacer el menor caso a nuestros descargos hechos llegar notarialmente por el abogado de la ACSJB al periodista Daniel Yovera, se elaboró y difundió mundialmente el reportaje The Sodalitium Scandal, producido por la señora Paola Ugaz, quien luego de haber reconocido públicamente ser la productora ahora lo niega para evitar asumir su responsabilidad por la absoluta falsedad del reportaje.
No soy sodálite y vivo exclusivamente de mi trabajo. El daño que ese reportaje me ha producido es indescriptible. Mi familia está sumamente afectada y reputacionalmente mi imagen está por los suelos. Laboralmente es difícil que pueda encontrar un trabajo en el nivel gerencial, en el que siempre me he movido. La señora Ugaz, en su afán por crear una nueva historia con el Sodalicio, no ha tenido el menor reparo de dañar mi imagen sin tener en cuenta que no soy sodálite y que la asociación no es dirigida por el Sodalicio, sino por personas naturales que cumplen con la finalidad social no lucrativa de la ACSJB.
Con mis propios medios y contando con el apoyo de amigos abogados, decidí empezar a querellar a los testigos. Querellar al periodista Yovera o a la productora Ugaz, o a la misma cadena Al Jazeera, no habría tenido ningún sentido pues se habrían escudado en la figura del “reportaje fiel (ellos solo reproducen los que dicen los testigos)”. Y resulta que el Poder Judicial de Lima ya ha condenado a dos de los testigos que hicieron explícitamente referencias difamatorias en mi contra (Samuel Alberca Reyes y Carmen Rosa Campodónico Díaz). Con esas sentencias he enviado cartas notariales a la Sra Ugaz y al Sr. Yovera para que rectifiquen o hagan la gestión ante la cadena Al Jazeera con el fin de que se retire el reportaje o se tenga en cuenta que sus fuentes mintieron, como lo ha determinado el Poder Judicial.
La señora Ugaz nunca me ha respondido. Y lo que ha hecho el señor Yovera , más bien, es difundir aún más en sus redes sociales el reportaje, esta vez con conocimiento pleno de que los testigos me habían difamado con afirmaciones falsas.
No voy a parar en esta cruzada personal contra los que dañaron mi nombre simplemente por querer dañar al Sodalicio, institución con la que no tengo ninguna relación. Reitero: no soy sodálite y no estoy involucrado en ninguna situación de abuso. He tenido que denunciar a la señora Ugaz porque ha declarado falsamente en juicio que no es la productora de Al Jazeera, cuando ella misma antes lo ha reconocido en una entrevista pública.
Aunque me tome toda la vida, no voy a parar hasta que Al Jazeera, la Sra. Ugaz y el Sr. Yovera se rectifiquen del grave daño que me han hecho con un reportaje que solo recoge afirmaciones falsas y difamatorias.
Carlos Alberto Gómez de la Torre Pretell
DNI: 29300947
Imagen: El Periódico.com

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