Por Cecilia Valenzuela– Diario El Comercio.
El 26 de setiembre del año pasado, Martín Belaunde Lossio se presentó acompañado por su abogado, libre y espontáneamente, ante los fiscales Martha Salinas y Reynaldo Abia de la Segunda Fiscalía Anticorrupción y dijo: “Tengo conocimiento de que la señora Nadine Heredia estuvo participando activamente desde el primer trimestre del año 2012 en el rediseño del proyecto que inicialmente se llamaba Kuntur”.
Belaunde Lossio empieza así a narrar la forma como Heredia, apoyada por su esposo el entonces presidente Ollanta Humala, se dio maña para direccionar la buena pro del gasoducto sur peruano a la constructora Odebrecht. “Durante el 2013 se comenzaron a realizar los estudios del proyecto y perfilar las bases de la licitación que desde un comienzo estaban dirigidas a favor de la empresa Odebrecht”, sostiene el testigo cuya declaración obra como reservada bajo la clave TR-01-3D2FPCECF-2016 en la investigación que realiza la fiscalía anticorrupción por el otorgamiento de la buena pro del gasoducto sur peruano a un solo postor.
“En febrero del 2014, Nadine Heredia propone como nuevo ministro de Energía y Minas a Eleodoro Mayorga, no recuerdo bien si en marzo o en abril se decide cambiar al presidente del comité del proyecto gasoducto, [esto] a pedido de Jorge Barata Simoes, y ponen al señor Edgard Ramírez Cadenillas, quien era de confianza de Odebrecht, dado que años anteriores había trabajado para la misma empresa”, continúa relatando Martín Belaunde Lossio.
Más adelante, el testigo sostiene que Heredia, Mayorga, Ramírez Cadenillas y Barata coordinaron para eliminar del proceso a la empresa que competía con Odebrecht por la licitación. Está de más recordar que la descalificación del otro consorcio se tradujo en una demanda contra el Estado Peruano y es una de las razones por las que la Segunda Fiscalía Anticorrupción inicia una investigación sobre el caso.
Finalmente Belaunde Lossio afirma que Barata, Humala y Heredia se conocieron en el 2006. Dice que fue él mismo quien los presentó y que en esa oportunidad “Jorge Barata se compromete a donar cuatrocientos mil dólares para la primera vuelta de esa campaña electoral”.
Más adelante, el testigo relata una reunión en la que “el señor Barata aprovechó a comentar que dentro de las prioridades de Odebrecht estaba el gasoducto peruano del sur”.
El testimonio de Martín Belaunde Lossio es fundamental para atar los cabos sueltos del aporte de los tres millones de dólares que en el 2011 fue en realidad un soborno anticipado y que tanto los directivos de Odebrecht como los Humala-Heredia se empeñarán en negar debido a la cantidad de dinero que está en juego.
Así las cosas, urge que el caso del gasoducto se integre a la investigación del Caso Lava Jato. Y que la fiscalía sienta el apoyo del Gobierno y de la opinión pública.
La pareja Humala-Heredia viene recibiendo sorprendentes espaldarazos desde el Poder Judicial: ayer la Sala Penal Nacional de Apelaciones revocó las medidas que impedían que Nadine Heredia dejara el país. Mientras el presidente de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez, se esfuerza en declarar como si fuera su abogado: “No adelanto una opinión”, le dijo ayer a “La República”. “Lo único que hago es mencionar un artículo que está en la ley… Lo menciono para que los fiscales lo tengan en cuenta”.
El primer magistrado quiere que los fiscales tengan en cuenta que no pueden solicitar la detención preventiva de Ollanta Humala por “el solo dicho de un testigo”.
Pero los testigos ya son tres: Barata y el propio Marcelo Odebrecht, que señalan que Humala recibió millones provenientes de la “oficina de coimas” de la constructora, y Martín Belaunde Lossio, a quien debiera otorgársele pronto el beneficio de la colaboración eficaz.
Qué tal cuajo del ex ministro
Pulgar Vidal recomienda hacer todo lo que él no hizo
Por Manuel Gago- El Montonero.
Encomiables los esfuerzos del gobierno para salvar la difícil situación provocada por los huaicos e inundaciones. Y ejemplar el civismo de la mayoría de peruanos. Debemos saber que todas las ayudas serán siempre insuficientes y, por eso, hace bien Pedro Pablo Kuczynski pidiéndole calma al país. Por otro lado, el doctor Manuel More -de la Universidad Nacional de Piura- dice que El Niño de Perú y Ecuador “podría convertirse en fenómeno global” y que, de acuerdo a informes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se confirma la presencia de enormes masas de aguas calientes, de 29ºC. Los satélites de la NOAA han detectado el desplazamiento de esas aguas hacia el centro y norte del océano Pacífico “transformándose en un Fenómeno de El Niño de escala continental, que duraría más tiempo”.
“No hay mal que por bien no venga”, dice el antiguo refrán. Y hace bien Víctor Andrés Ponce al advertir que esta tragedia nacional serviría para que el alicaído gobierno de PPK se conecte con la población, ofreciendo resultados que sean valorados y resolviendo con profesionalismo este asunto de huaicos e inundaciones pensando en el mañana. No volvamos sobre lo mismo, que esta vez se valoren las propuestas técnicas y científicas de largo plazo y no las inmediatistas que ganan simpatías y votos sin ofrecen bienestar verdadero para los más pobres.
Este fenómeno climático debe ser, además, ocasión para volver a decir que son las malas decisiones de las autoridades las que provocan las tragedias. Los malos gobernantes son elegidos por los más pobres con sus votos menos meditados. Eligen a sus verdugos, a quienes literalmente no les importa el destino del país. Mire usted como un grupo de autoridades de Junín se aprovechan de la crítica situación para amenazar con “medidas de fuerza” si no se resuelve el problema de la Carretera Central ¡en treinta días! Sinvergüenzas haciendo política en medio de las desgracias.
Sorprende también el artículo del ex ministro del ambiente, Manuel Pulgar Vidal. “Sorprende por ello que nos sorprenda. Y como sabemos que volverá más temprano que tarde, vale la pena pensar en principios básicos para una política de Estado para los fenómenos de El Niño, para no tener que lamentarnos como lo hacemos ahora”, dice. ¿Sorprendido el experto en temas de medioambiente por los desastres ocasionados por un fenómeno cíclico que debe ser el ABC de su dedicación diaria? ¿Sorprendido como el presidente de Sedapal, Rudecindo Vega, cuando dijo que los huaicos no se pueden prevenir? Ese es el Perú que no logramos superar, de autoridades “sorprendidas” y que no saben de prevenciones reales (y no teóricas) ni soluciones ajustadas a la realidad.
¿Qué hizo Manuel Pulgar Vidal para prevenir los desastres naturales? Nada, y ahora escribe de “desarrollo de los estudios de riesgo de desastres frente al cambio climático”, que los “desastres debe ser una política de Estado”, de “planes de prevención futuros”. Y da lecciones teóricas a quienes hicieron transbordos de un vehículo a otro, estuvieron entre huaico y huaico o fueron víctimas de fenómenos naturales como los que vemos ahora.
Pulgar Vidal -quien según opinión de la dirigencia sindical de Doe Run es un parlanchín, estafador y encantador de víboras- detuvo las inversiones extractivas nacionales. No se atrevió a poner de ejemplo los reservorios de agua como el de Chailhuagón, construido por Yanacocha, para que otras empresas o gobiernos locales hicieran lo mismo. No emprendió campañas consistentes de reforestación nacional para vestir de verde los cerros calatos de la serranía; menos se le ocurrió hablar de encausamientos de ríos o construcción de diques y canales para paliar los efectos de los huaicos. Hoy, desde su cómoda residencia en Ginebra -su objetivo cuando fue ministro- nos viene a decir que hagamos lo que él no hizo. ¡Qué tal cuajo!