CLIMA Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Nosotros, los Jefes de Estado, de Gobierno y de Delegaciones, reunidos en Marrakech, en suelo africano, para el segmento de alto nivel de la 22ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; la Conferencia de las Partes en calidad de 12ª Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto y la 1ª reunión de la Conferencia de las Partes en calidad de Reunión de las Partes en el Acuerdo de París, por graciosa invitación de Su Majestad el Rey de Marruecos, Mohammed VI, emitimos esta proclamación para señalar un cambio hacia una nueva era de aplicación y acción sobre el clima y el desarrollo sostenible.
Nuestro clima se está calentando a un ritmo alarmante y sin precedentes, y tenemos un deber urgente de responder.
Acogemos con beneplácito el Acuerdo de París, adoptado en el marco de la Convención, su rápida entrada en vigor, con sus ambiciosos objetivos, su carácter inclusivo y su reflejo de la equidad y las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las respectivas capacidades, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales, y afirmamos nuestro compromiso para su completa implementación.
De hecho, este año, hemos visto un impulso extraordinario sobre el cambio climático en todo el mundo y en muchos foros multilaterales. Este impulso es irreversible: está siendo impulsado no sólo por los gobiernos, sino también por la ciencia, los negocios y la acción global de todo tipo a todos los niveles.
Nuestra tarea ahora es construir rápidamente sobre ese impulso, juntos, avanzando con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar los esfuerzos de adaptación, beneficiando y apoyando la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Metas de Desarrollo Sostenible.
Hacemos un llamado al más alto compromiso político para combatir el cambio climático, como una prioridad urgente. Apelamos a una fuerte solidaridad con los países más vulnerables a los impactos del cambio climático y subrayamos la necesidad de apoyar los esfuerzos encaminados a mejorar su capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad. Hacemos un llamamiento a todas las Partes para que fortalezcan y apoyen los esfuerzos para erradicar la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y adoptar medidas estrictas para hacer frente a los desafíos del cambio climático en la agricultura.
Hacemos un llamamiento urgente para elevar la ambición y fortalecer la cooperación entre nosotros, con el fin de cerrar la brecha entre las actuales trayectorias de las emisiones y el camino necesario para cumplir con los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París.
Hacemos una llamada por incrementar el volumen, el flujo y el acceso a la financiación para proyectos climáticos, junto con la mejora de la capacidad y la tecnología, incluyendo desde los países desarrollados hasta los países en desarrollo.
Nosotros, los países desarrollados, reafirmamos nuestra meta de movilización de 100 mil millones de dólares.
Nosotros, unánimemente, pedimos más acción y apoyo climático, mucho antes de 2020, teniendo en cuenta las necesidades específicas y las circunstancias especiales de los países en desarrollo, los países menos adelantados y aquellos particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
Nosotros, que somos Partes en el Protocolo de Kyoto, fomentamos la ratificación de la Enmienda de Doha.
Hacemos un llamamiento colectivo a todos los actores no estatales para que se unan a nosotros en una acción y movilización ambiciosas e inmediatas, basándonos en sus importantes logros, teniendo presentes las numerosas iniciativas y la Alianza de Marrakech para la Acción Global contra el Clima, lanzada en Marrakech.
La transición en nuestras economías, necesaria para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, proporciona una oportunidad positiva sustancial para aumentar la prosperidad y el desarrollo sostenible.
La Conferencia de Marrakech marca un importante punto de inflexión en nuestro compromiso de reunir a toda la comunidad internacional para abordar uno de los mayores retos de nuestro tiempo.
A medida que avanzamos hacia la implementación y la acción, reiteramos nuestra determinación de inspirar solidaridad, esperanza y oportunidad para las generaciones actuales y futuras.
Foro sobre Vulnerabilidad Climática adopta la Declaración de Marrakech
Este viernes 18 de noviembre, en la 22ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP22), más de 45 de los países más vulnerables al cambio climático han adoptado la Declaración de Marrakech en el marco de la Asamblea del Foro Vulnerable por el Clima (CVF).
Presidido por El Ministro de Etiopía para el Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático, Dr. Gemedo Dale, la reunión reconoció la adopción de la Declaración de Marrakech.
Leído por la poetisa, Kathy Jetnil-Kijinrt, de las Islas Marshall, la Declaración es un llamamiento a la acción, para implementar el Acuerdo de París y por la necesidad de seguir manteniendo el calentamiento global por debajo de 1,5C.
“Nosotros, los países más vulnerables al cambio climático, estamos unidos”, se declara en la primera línea de la Declaración. En el texto se indica claramente que los países que todavía no han presentado una contribución determinada a nivel nacional (NDC), que se ajuste a una contribución justa en el marco del Acuerdo de París, deben revisar sus contribuciones “a más tardar en 2020”.
Gemedo Dale ha declarado: “Aunque nuestra contribución (al cambio climático) es insignificante, el impacto del cambio climático que pesa sobre nosotros es significativo y estamos todos aquí juntos para tener nuestra opinión sobre nuestro futuro”. “Invitamos a todos los miembros de CVF a perseguir una actitud nacional fuerte en la acción del clima”.
Participando en la reunión, el Presidente de la COP22, Salaheddine Mezouar ha elogiado al presidente etíope por la iniciativa. También ha añadido: “Sus iniciativas, sus compromisos, se alinean totalmente con el espíritu de la COP 22. La Presidencia marroquí está a su disposición y sus recomendaciones serán tomadas en consideración”.
La Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), Patricia Espinosa, ha subrayado: “Le felicitamos por este documento aprobado por los miembros del Climate Vulnerable Forum y le aseguramos nuestro apoyo en la implementación de esta visión”.
El CVF es un socio internacional de los países más afectados por el cambio climático. Su objetivo es aumentar la presión sobre la comunidad internacional y fortalecer los esfuerzos de cara del cambio climático. Países de varias regiones del mundo son miembros de la CVF: Maldivas, Costa Rica, Afganistán, Bangladesh, Etiopía, Tuvalu, Madagascar y Nepal.
La Declaración se encuentra disponible en: http://bit.ly/2f87r3C
Fuente: www.cop22.ma
Una nota sobre Energías renovables desde la COP22 en Marrakesh el 18 Noviembre 2016
Por Valentin Bartra Abensur
El mundo, a través de sus respectivos representantes de 195 países están congregados en la ciudad marroquí de Marrakesh para discutir y encontrar soluciones a la problemática del calentamiento global, causada por la concentración y acumulación del CO2 que produce el cambio climático, con su fatales y graves consecuencias sobre la vida y salud de millones de personas.<
1. Imperativo actual
La mayor parte de las emisiones de CO2 provienen de la producción de energía eléctrica mediante la quema de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas natural. La solución a esta fuente de emisiones tan nocivas, es la transición hacia la conversión a las energías renovables y limpias, ampliamente disponibles.
Además del beneficio de la reducción de emisiones de CO2, las energías renovables, reducen la contaminación del aire y facilitan la electrificación rural descentralizada.
2. El Acuerdo de París
Los 195 países que han suscrito el Acuerdo de París se han comprometido a la reducción real y efectiva de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Eso solo se podrá lograr mediante el uso masivo de energías renovables.
3. Respuesta a nivel mundial
Los 47 países más vulnerables al cambio climático: Afghanistan, Bangladesh, Barbados, Bhutan, Burkina Faso, Cambodia, Comoros, Costa Rica, Democratic Republic of the Congo, Dominican Republic, Ethiopia, Fiji, Ghana, Grenada, Guatemala, Haiti, Honduras, Kenya, Kiribati, Madagascar, Malawi, Maldives, Marshall Islands, Mongolia, Marruecos, Nepal, Niger, Palau, Papua New Guinea, Philippines, Rwanda, Saint Lucia, Senegal, South Sudan, Sri Lanka, Sudan, Tanzania, Timor-Leste, Tunisia, Tuvalu, Vanuatu, Viet Nam y Yemen, Gambia, Lebanon, Palestina, Samoa y Colombia se han comprometido a la conversión del 100% de su matriz energética en renovables, entre los años 2030 y 2050.
En la COP22 el reino de Marruecos anunció su objetivo nacional del cubrir el 42% de su demanda energética por energías renovables en los próximos 4 años y llegar al 52% en el 2030.
España cubre el 37.1 % de su demanda total de energía eléctrica con energías renovables solar, eólica y biomasa.
Alemania uno de los líderes de Europa en esta materia se ha marcado el objetivo de producir el 35% de la electricidad mediante energías renovables en 2020 y alcanzar el 100% en 2050. El marco legal sustentado en la “German Renewable Energy Act”, ley publicada el año 2000, ha sido uno de los pilares principales de su gran crecimiento y desarrollo.
Tanto China como India, grandes productores de carbón han anunciado su compromiso con la transición hacia las energías renovables, que están ahora a precios más bajos que el carbón, que no causan los graves daños por contaminación y emisiones nocivas de CO2. La generación eléctrica por energías renovables, ya sean eólica o solar, permite atender a las grandes comunidades rurales que no tienen conexión a la red.
4. Acciones en la región
Nuestra región latinoamericana no se ha quedado atrás en la transición hacia las energías renovables debido a la existencia de importantes recursos para la generación renovable y limpia de electricidad.
En Argentina la última licitación por 1,000 MW, que además promueve la creación de 8,000 a 10,000 puestos de trabajo, recibió postores por 6,300 MW, más de 6 veces. Esto confirma el interés de los inversionistas en un negocio rentable y duradero, en un contexto en que Argentina tiene menos potencial y recursos de generación de energías renovables que nuestro país.
En Chile la presidenta Bachelet ha anunciado la construcción de la mayor planta de energía solar de toda la región, en el desierto de Atacama, para producir cerca de 200 Mw, además de otros proyectos eólicos. Las licitaciones convocadas han atraído a muchos postores asegurando precios bajos y estables por 20 años.
En Uruguay la energía eólica, biomasa y solar representan el 55% del total de la matriz energética.
Costa Rica ha indicado que en 2015 registró un récord de 94 días consecutivos sin utilizar combustibles fósiles para la generación de electricidad, gracias a una combinación aproximada del 78% de energía hidráulica, 12% geotérmica y 10% eólica. El Gobierno ha establecido un objetivo del 100% de energía renovable para 2021.
Bolivia espera exportar 2,500 millones USD de energía eléctrica al 2020, y afirma convertir el 22% de todo su sistema eléctrico en base a energías renovables no convencionales RER para el 2020.
Ecuador ha reforzado su institucionalidad mediante el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.
5. Situación del Perú
Si bien lo tradicional ha sido enfocarse en el uso de las caídas y recursos hidráulicos de los Andes, hoy en día se conocen mejor de los impactos negativos causados por los grandes embalses de cuerpos de agua, del impacto en el uso del acero y cemento cuya producción demanda por su parte de altas cantidades de energía, usualmente de origen fósil y las emisiones del potente gas metano, de efecto invernadero, proveniente de las aguas estancadas y descomposición orgánica que se forman al interior. Además de graves impactos económicos por las inundaciones de tierras, pérdida de áreas de cultivo y biodiversidad y graves impactos sociales por el desplazamiento de poblaciones enteras de las zonas inundadas. Además el mismo cambio climático ha alterado la provisión y suministro da aguas que ponen en riesgo grandes inversiones en infraestructura hidráulica, por no llegarse a cubrir el caudal necesario.
También se usa la generación térmica quemando combustibles fósiles.
Nuestro país dispone de importantes recursos renovables para la producción de energía eléctrica, como la irradiación solar y corrientes de viento, además de yacimientos geotérmicos para la generación limpia de electricidad. El potencial probado de recursos de energías renovables, según datos del Ministerio de Energía y Minas, supera en más de 5 veces la actual producción de energía eléctrica en el Perú. Si bien hay importantes inversiones en infraestructura hidráulica y térmica, estas no se pierden y su amortización puede muy bien provenir de las ganancias en menor gasto de salud pública por la reducción en la contaminación y la venta de energía eléctrica al exterior. La energía producida por fuentes renovables sustenta el crecimiento de la industria y el progreso nacional, también ofrece un producto de exportación con fuerte demanda en la región.
El marco legal vigente impone una barrera del 5% a las energías renovables no convencionales, es decir distintas de las hidroeléctricas, que son la solar, eólica y geotérmica, del total de energía que se producen en el país.
Al limitar el acceso de las energías renovables por licitaciones poco ambiciosas y limitadas, se está evitando que la población, la industria y el comercio tengan acceso a electricidad a menores precios de manera estable y segura, se está así frenando el desarrollo del país. Esto contradice la llamada diversificación productiva ya que se pierden oportunidades de desarrollo de la industria metal mecánica y eléctrica y otras relacionadas con el sector. Hay también una importante demanda en el sector de capacitación tanto técnica como universitaria. Se está manteniendo la grave distorsión del mercado y la libre competencia. Es impostergable la revisión de esta política para lograr la remoción de esa barrera y permitir el desarrollo sustentable con la correspondiente generación de empleo y riqueza nacional, además del cumplimento de los compromisos internacionales que se ha asumido por los acuerdos de París. El Perú va a contra corriente con su limitada ambición mientras la gran mayoría de los países presentes en la COP anunciaba su mayor nivel de ambición.
Para lograr la transición hacia los beneficios del uso de las energías renovables, es necesario el acompañamiento desde la educación, con la actualización de planes de estudios para incorporar las carreras técnicas y universitarias en energías renovables.
Es necesario que el Perú se integre al Foro de Países Vulnerables al Cambio Climático (CVF) y asuma el compromiso de llegar al 100 % de energía renovable entre el 2030 y el 2050.
Es necesaria una norma que oriente las acciones del estado y la sociedad hacia la eficiencia energética, mediante uso de lámparas LED que reemplacen a toda la iluminación en instalaciones públicas y privadas, suspensión de importación y venta de lámparas incandescentes, uso de motores y calderos eléctricos eficientes, promoción y apoyo a la electro movilidad, etiquetado ecológico y energético para conocer el consumo de aparatos eléctricos domésticos, entre otras medidas. Los proyectos de inversión pública deben evaluarse también en su contenido de energías renovables y de eficiencia energética si queremos dar los pasos adecuados hacia la des carbonización de nuestra economía y el desarrollo sustentable.
La promoción de la electro movilidad con automóviles, motos, trenes y tranvías eléctricos crea un mercado ampliado para los proveedores de energías renovables limpias.