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El sobrinísimo
El famoso sobrino de Alejandro Toledo ha tenido una vida y unas amistades más que interesantes. Con ustedes, Coqui Toledo.
Por César Hildebrandt Chávez/ agenciaperu.com
EL SUEÑO AMERICANO
Antes de ingresar al staff de campaña de Perú Posible, Jorge “Coqui” Toledo Velásquez, vivía en el estado sureño de Carolina del Norte. Su tío Alejandro lo había ayudado a viajar y costear sus estudios en los EEUU, después de que dejara el puerto de Chimbote. Su padre, Germán, todavía vive en la ciudad ancashina.
En Carolina estudió algunos cursos de marketing y publicidad hasta que su tío, entonces candidato presidencial, lo llamó para que se encargara de la página web de Perú Posible, e integrara su equipo.
En Norteamérica, Coqui intentó comprar un departamento de 94,000 dólares mediante una hipoteca de 30 años. Sin embargo, cuando decidió volver al Perú, lo traspasó.
En Lima, Toledo lo convirtió en su asistente personal. Coqui se ocupaba de atender a los pocos medios de prensa que se atrevían entonces a cubrir la campaña de Perú Posible, de vigilar sus asuntos personales y del manejo de todo el dinero de la campaña electoral.
Sin embargo, las labores de campaña aburrieron a Coqui. El sobrino del Presidente se compró, entonces, una cámara digital y se autodesignó el fotógrafo oficial de su tío y candidato. Paralelamente, alimentaba la página web del partido apoyado por uno de sus más fieles colaboradores: Edwin Santos Esparza, convertido en viceministro de comunicaciones.
EL VICEMINISTRO
Coqui y Edwin armaron, con cuatro palos de fósforo y mucha voluntad, una estación computacional a través de la cual Toledo pudo transmitir, por el internet, su primer mensaje a la Nación.
Sin embargo, un día el miedo venció la aventura y la amistad. La noche del último día de la marcha de los cuatro suyos, entre gallos y medianoche y muchas bombas lacrimógenas de por medio, a Edwin Santos se lo tragó la tierra. Cuando las papas quemaron, el actual viceministro abandonó a los amigos y tomó las de Villadiego.
SOROS
Según una fuente allegada al candidato Toledo, cuando se logró la donación del magnate, George Soros, Coqui asistió a la reunión para cubrir las cuentas de los almuerzos y comprar algunos souveniers. Durante la campaña del 2001, la prensa descubrió que el dinero donado por Soros para la Marcha de Perú Posible había sido depositado, alegando razones de seguridad, en una cuenta de Coqui, en Carolina del Norte.
Por esos meses, en Lima, ya se había montado el centro de prensa de Péru Posible en el Cesar´s Hotel de Miraflores, liderado por Iván García, Fernando Yovera y Gustavo Gorriti. En muchas ocasiones, cuando los periodistas solicitaban cubrir aún los gastos mínimos de la sala de prensa, la respuesta de Coqui era la misma: “No hay plata”.
EL FOTÓGRAFO
En el transcurso de la campaña presidencial, Coqui Toledo descubrió su verdadera pasión: la fotografía. Siempre se podía ver a Coqui con varios maletines fotográficos siguiendo a su candidato y tio, disparando su cámara con frenesí.
Aunque la mayoría de su material no logró pasar el ojo riguroso de los editores fotográficos de la prensa, Coqui batalló durante toda la campaña del año anterior.
El lente de Coqui Toledo registró a importantes líderes políticos en las reuniones de la oposición. La cámara del sobrino del presidente también capturó sus múltiples giras por Estados Unidos, incluyendo la convención demócrata en la que Toledo descubrió a su compañero ideal de plancha: Raúl Diez Canseco.
Las bases de Perú Posible también fueron fotografiadas por Coqui; lo mismo ocurrió con César Gaviria, secretario general de la OEA y con el ex presidente Raúl Alfonsín durante los días de la Marcha de los Cuatro Suyos.
DE NUEVO EN EL TAPETE
Al llegar de su gira por China, la prensa le preguntó al presidente Toledo por qué su sobrino lo había acompañado en la larga travesía. El presidente respondió que su sobrino era un colaborador cercano a él y que estaba asignado al Ministerio de la Presidencia.
Días después, Carlos Bruce, ministro de dicha cartera, desmintió lo dicho por Toledo: Coqui trabajaba en la Presidencia del Consejo de Ministros, dijo. Finalmente, el premier, Roberto Dañino, aclaró que Coqui formaba parte de un programa de informática de las Naciones Unidas asignado a la presidencia de la República. Al parecer, la primera plaza del ambicioso proyecto “A Trabajar” había sido copada; sólo que el sueldo del sobrino, cinco mil dólares, dista mucho de los magros salarios que dicho programa promoverá.
El famoso sobrino de Alejandro Toledo ha tenido una vida y unas amistades más que interesantes. Con ustedes, Coqui Toledo.
Por César Hildebrandt Chávez/ agenciaperu.com
EL SUEÑO AMERICANO
Antes de ingresar al staff de campaña de Perú Posible, Jorge “Coqui” Toledo Velásquez, vivía en el estado sureño de Carolina del Norte. Su tío Alejandro lo había ayudado a viajar y costear sus estudios en los EEUU, después de que dejara el puerto de Chimbote. Su padre, Germán, todavía vive en la ciudad ancashina.
En Carolina estudió algunos cursos de marketing y publicidad hasta que su tío, entonces candidato presidencial, lo llamó para que se encargara de la página web de Perú Posible, e integrara su equipo.
En Norteamérica, Coqui intentó comprar un departamento de 94,000 dólares mediante una hipoteca de 30 años. Sin embargo, cuando decidió volver al Perú, lo traspasó.
En Lima, Toledo lo convirtió en su asistente personal. Coqui se ocupaba de atender a los pocos medios de prensa que se atrevían entonces a cubrir la campaña de Perú Posible, de vigilar sus asuntos personales y del manejo de todo el dinero de la campaña electoral.
Sin embargo, las labores de campaña aburrieron a Coqui. El sobrino del Presidente se compró, entonces, una cámara digital y se autodesignó el fotógrafo oficial de su tío y candidato. Paralelamente, alimentaba la página web del partido apoyado por uno de sus más fieles colaboradores: Edwin Santos Esparza, convertido en viceministro de comunicaciones.
EL VICEMINISTRO
Coqui y Edwin armaron, con cuatro palos de fósforo y mucha voluntad, una estación computacional a través de la cual Toledo pudo transmitir, por el internet, su primer mensaje a la Nación.
Sin embargo, un día el miedo venció la aventura y la amistad. La noche del último día de la marcha de los cuatro suyos, entre gallos y medianoche y muchas bombas lacrimógenas de por medio, a Edwin Santos se lo tragó la tierra. Cuando las papas quemaron, el actual viceministro abandonó a los amigos y tomó las de Villadiego.
SOROS
Según una fuente allegada al candidato Toledo, cuando se logró la donación del magnate, George Soros, Coqui asistió a la reunión para cubrir las cuentas de los almuerzos y comprar algunos souveniers. Durante la campaña del 2001, la prensa descubrió que el dinero donado por Soros para la Marcha de Perú Posible había sido depositado, alegando razones de seguridad, en una cuenta de Coqui, en Carolina del Norte.
Por esos meses, en Lima, ya se había montado el centro de prensa de Péru Posible en el Cesar´s Hotel de Miraflores, liderado por Iván García, Fernando Yovera y Gustavo Gorriti. En muchas ocasiones, cuando los periodistas solicitaban cubrir aún los gastos mínimos de la sala de prensa, la respuesta de Coqui era la misma: “No hay plata”.
EL FOTÓGRAFO
En el transcurso de la campaña presidencial, Coqui Toledo descubrió su verdadera pasión: la fotografía. Siempre se podía ver a Coqui con varios maletines fotográficos siguiendo a su candidato y tio, disparando su cámara con frenesí.
Aunque la mayoría de su material no logró pasar el ojo riguroso de los editores fotográficos de la prensa, Coqui batalló durante toda la campaña del año anterior.
El lente de Coqui Toledo registró a importantes líderes políticos en las reuniones de la oposición. La cámara del sobrino del presidente también capturó sus múltiples giras por Estados Unidos, incluyendo la convención demócrata en la que Toledo descubrió a su compañero ideal de plancha: Raúl Diez Canseco.
Las bases de Perú Posible también fueron fotografiadas por Coqui; lo mismo ocurrió con César Gaviria, secretario general de la OEA y con el ex presidente Raúl Alfonsín durante los días de la Marcha de los Cuatro Suyos.
DE NUEVO EN EL TAPETE
Al llegar de su gira por China, la prensa le preguntó al presidente Toledo por qué su sobrino lo había acompañado en la larga travesía. El presidente respondió que su sobrino era un colaborador cercano a él y que estaba asignado al Ministerio de la Presidencia.
Días después, Carlos Bruce, ministro de dicha cartera, desmintió lo dicho por Toledo: Coqui trabajaba en la Presidencia del Consejo de Ministros, dijo. Finalmente, el premier, Roberto Dañino, aclaró que Coqui formaba parte de un programa de informática de las Naciones Unidas asignado a la presidencia de la República. Al parecer, la primera plaza del ambicioso proyecto “A Trabajar” había sido copada; sólo que el sueldo del sobrino, cinco mil dólares, dista mucho de los magros salarios que dicho programa promoverá.
Maiman no acredita
Por Jorge Saldaña/ Sebastián Ortiz M.- Diario El Comercio
El empresario y amigo de Alejandro Toledo, Yosef Maiman, no pudo acreditar el origen del dinero de Ecoteva, según el preinforme de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Es decir, este no presentó los reportes de las transferencias bancarias desde la empresa Confiado hacia Milan Ecotech y Ecostate. Desde estas firmas -según explica la defensa de la suegra de Toledo, Eva Fernenbug- se transfirieron los fondos que esta utilizó para adquirir dos lujosas propiedades en Surco.
El Comercio, que tuvo acceso al documento, resume a continuación las inconsistencias de las operaciones de Ecoteva que halló la Comisión de Fiscalización:
1. ¿QUIÉN ADMINISTRA CONFIADO?
Maiman dispuso que la administración de los fondos de Confiado Internacional Corp., empresa desde la que salió el dinero para la constitución de Ecoteva, esté a cargo del estudio jurídico J. Bollag. Sin embargo, hasta la fecha “no se cuenta con ningún documento legal que acredite dicha administración”.
Según el preinforme de la Comisión de Fiscalización, este hecho “desvirtúa la legalidad de la administración de los fondos de Confiado Internacional”. Además, el grupo investigador consideró que el empresario israelí “improvisó” dicha administración sin apego a la formalidad legal.
2. LAS TRANSFERENCIAS SIN COMPROBANTES
Desde la empresa Confiado Internacional Corp., se transfirieron US$ 9’052.650 a Ecostate Consulting y US$ 8’474.350 a Milan Ecotech Consulting. De estas dos compañías, a su vez, se enviaron a las cuentas de Ecoteva US$ 14’067.531 (incluyendo los US$ 3’000.000 de un préstamo del Scotiabank). Con estos fondos, la belga Eva Fernenbug adquirió dos propiedades en Surco valorizadas en US$ 4’632.429; y el ex presidente Toledo pagó las hipotecas de sus casas de Camacho y Punta Sal por US$ 499.316.
De los reportes del administrador de fondos J. Bollag, se determina que una de las primeras transferencias de Confiado a Ecostate se realizó el 26 de febrero del 2007 y fue por US$ 489.000. No obstante, la directora del Scotia Private de Costa Rica, Milagros López Gamboa, detalló que Ecostate recién recibió dinero a partir del siguiente año. “Este hecho nos demuestra la falta de consistencia de la información dada por Yosef Maiman a la comisión (…) Las inconsistencias en las operaciones no hacen presumir la poca claridad y transparencia real de dichas operaciones”, señala el documento, al que tuvo acceso este diario.
Además, la Comisión de Fiscalización también señaló que Maiman no pudo acreditar con comprobantes, la transferencia de US$ 4’052.650 de Confiado a Ecostate. Tampoco ha presentado los reportes de los movimientos bancarios de las cuentas de Milan Ecotech y Ecostate.
3. LA DUDOSA COMPRA DE INMUEBLES
Para el grupo investigador, las operaciones realizadas por la suegra de Toledo para comprar los dos inmuebles en Surco con fondos de Ecoteva,“muestran indicios razonables con características compatibles o tipologías que se suelen utilizar para ocultar el origen legal del dinero”. Dentro del punto número 6 del preinforme de la Comisión de Fiscalización, se indica que “no se ha encontrado una justificación conocida” para que una empresa del exterior participe en la compra de un inmueble en Las Casuarinas. También se resaltó la manera en la que fue constituida Ecoteva, en la capital San José. “¿Cómo se puede explicar que una empresa que se forma con 2,375 dólares (dos dólares) pueda transferir al Perú US$ 5’299.271 para operaciones de terceros?”, agrega el documento.
No solo eso. Los contratos bajo la denominación de fideicomiso entre Confiado y Milan Ecotech y Consulting que, según la defensa de Toledo acredita el origen legal de los fondos de Ecoteva, “no cuentan con el documento legal que los acrediten”.
Por Jorge Saldaña/ Sebastián Ortiz M.- Diario El Comercio
El empresario y amigo de Alejandro Toledo, Yosef Maiman, no pudo acreditar el origen del dinero de Ecoteva, según el preinforme de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Es decir, este no presentó los reportes de las transferencias bancarias desde la empresa Confiado hacia Milan Ecotech y Ecostate. Desde estas firmas -según explica la defensa de la suegra de Toledo, Eva Fernenbug- se transfirieron los fondos que esta utilizó para adquirir dos lujosas propiedades en Surco.
El Comercio, que tuvo acceso al documento, resume a continuación las inconsistencias de las operaciones de Ecoteva que halló la Comisión de Fiscalización:
1. ¿QUIÉN ADMINISTRA CONFIADO?
Maiman dispuso que la administración de los fondos de Confiado Internacional Corp., empresa desde la que salió el dinero para la constitución de Ecoteva, esté a cargo del estudio jurídico J. Bollag. Sin embargo, hasta la fecha “no se cuenta con ningún documento legal que acredite dicha administración”.
Según el preinforme de la Comisión de Fiscalización, este hecho “desvirtúa la legalidad de la administración de los fondos de Confiado Internacional”. Además, el grupo investigador consideró que el empresario israelí “improvisó” dicha administración sin apego a la formalidad legal.
2. LAS TRANSFERENCIAS SIN COMPROBANTES
Desde la empresa Confiado Internacional Corp., se transfirieron US$ 9’052.650 a Ecostate Consulting y US$ 8’474.350 a Milan Ecotech Consulting. De estas dos compañías, a su vez, se enviaron a las cuentas de Ecoteva US$ 14’067.531 (incluyendo los US$ 3’000.000 de un préstamo del Scotiabank). Con estos fondos, la belga Eva Fernenbug adquirió dos propiedades en Surco valorizadas en US$ 4’632.429; y el ex presidente Toledo pagó las hipotecas de sus casas de Camacho y Punta Sal por US$ 499.316.
De los reportes del administrador de fondos J. Bollag, se determina que una de las primeras transferencias de Confiado a Ecostate se realizó el 26 de febrero del 2007 y fue por US$ 489.000. No obstante, la directora del Scotia Private de Costa Rica, Milagros López Gamboa, detalló que Ecostate recién recibió dinero a partir del siguiente año. “Este hecho nos demuestra la falta de consistencia de la información dada por Yosef Maiman a la comisión (…) Las inconsistencias en las operaciones no hacen presumir la poca claridad y transparencia real de dichas operaciones”, señala el documento, al que tuvo acceso este diario.
Además, la Comisión de Fiscalización también señaló que Maiman no pudo acreditar con comprobantes, la transferencia de US$ 4’052.650 de Confiado a Ecostate. Tampoco ha presentado los reportes de los movimientos bancarios de las cuentas de Milan Ecotech y Ecostate.
3. LA DUDOSA COMPRA DE INMUEBLES
Para el grupo investigador, las operaciones realizadas por la suegra de Toledo para comprar los dos inmuebles en Surco con fondos de Ecoteva,“muestran indicios razonables con características compatibles o tipologías que se suelen utilizar para ocultar el origen legal del dinero”. Dentro del punto número 6 del preinforme de la Comisión de Fiscalización, se indica que “no se ha encontrado una justificación conocida” para que una empresa del exterior participe en la compra de un inmueble en Las Casuarinas. También se resaltó la manera en la que fue constituida Ecoteva, en la capital San José. “¿Cómo se puede explicar que una empresa que se forma con 2,375 dólares (dos dólares) pueda transferir al Perú US$ 5’299.271 para operaciones de terceros?”, agrega el documento.
No solo eso. Los contratos bajo la denominación de fideicomiso entre Confiado y Milan Ecotech y Consulting que, según la defensa de Toledo acredita el origen legal de los fondos de Ecoteva, “no cuentan con el documento legal que los acrediten”.