Pan con hongos
El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma respondió en torno a los casos de intoxicación alimenticia ocurridos en las instituciones educativas Santa Rosa de Lima-510 (Urubamba, Cusco), y Esteban Pavletich (Huánuco).
En nota de prensa informaron que entre el 12 y el 15 de abril, niños de la I.E de Urubamba presentaron cuadros de náuseas y vómitos, por lo que fueron inmediatamente trasladados a los centros de salud.
Según los informes de las instituciones de salud, los síntomas correspondieron a una intoxicación alimenticia. Sin embargo, las atenciones fueron ambulatorias y ninguno de los menores necesitó hospitalización.
En la zona de Urubamba, la misma proveedora que atiende a este colegio donde estudian 680 niños, brinda el servicio a un universo total de 3200 alumnos. De este total, 62 niños fueron atendidos en los centros de salud y otros 38 fueron tratados en sus casas.
Al respecto la institución asegura que solicitaron a la Dirección Regional de Salud (DIRESA) la ampliación de las evaluaciones médicas para esclarecer los hechos.
¿ACUSAN A KIOSKOS?
A pesar de los indicios, la institución argumentó que la indagación sobre los supuestos alimentos en mal estado, debería incluir a los quioscos de los alrededores del colegio, ya que muchos de ellos no cuentan con las mínimas condiciones de salubridad.
En el caso de la IE Esteban Pavletich de Huánuco, un total de 12 niños del tercer grado “B” de primaria presentaron un cuadro de intoxicación alimenticia leve y fueron atendidos en los centros de salud de la localidad y dados de alta.
Los alumnos que pertenecían al turno de la tarde consumieron su ración en el horario adecuado y en condiciones óptimas, pero luego ingirieron los sobrantes del turno de la mañana, que se encontraban en proceso de descomposición.
Más de 11,000 niños de los distritos de Huánuco y Amarilis son atendidos por el proveedor Consorcio El Viajero, 9000 en el turno mañana y 2000 en el turno tarde. Salvo lo ocurrido en un aula del citado colegio, en otras IE no se reportaron problemas de salud.
Fuente: Diario Correo.
Ministerio de Justicia
Nuevas denuncias complican la situación del militante aprista Miguel Facundo Chinguel, expresidente de la Comisión de Gracias Presidenciales durante el gobierno de Alan García. Hoy, en diferentes programas, se conoció el caso de otra condenada por drogas que, a los pocos meses de salir de prisión gracias a una conmutación de pena, fue convocada para trabajar como promotora en la referida comisión.
Cuarto Poder presentó el caso de Carmen del Rosario Morales Pérez, quien incurrió en el delito de microcomercialización de drogas y fue reincidente. La última vez que fue a la cárcel se le encontró 76 ketes y se le sentenció a cuatro años, pero se le conmutó a un año y nueve meses durante la gestión de Rosario Fernández al frente del Ministerio de Justicia.
Facundo explicó en el informe periodístico que desconocía de los antecedentes de esta señora y dijo que corresponde a la oficina de Recursos Humanos del Ministerio de Justicia haberla convocado.
Pese a este descargo, en el contrato de servicios de Morales se observa que fue el propio funcionario quien solicitó que se le amplíe el contrato de trabajo para que siga percibiendo una asignación mensual de S/.2,000.
“La prórroga se hacía cada vez que ingresaba una persona (a dirigir la Comisión de Gracias Presidenciales). Nosotros hacíamos una prórroga tan igual como lo hacía el viceministro de Justicia, (Daniel) Figallo, que le prorrogó el contrato por 20 meses”, puntualizó.
Fuente: Diario Perú21.