La duda
La película se desarrolla en los años sesenta del siglo pasado, en una escuela en el Bronx neoyorquino, regentada por unas religiosas dirigidas por la hermana Aloysius, una mujer severa, a la que temen todos los chicos, e incluso sus compañeras de congregación, a las que trata de encauzar por la ortodoxia más rigurosa. La hermana James sabe que ella es joven y algo inexperta, pero no puede desaprobar tanto rigor, aunque querría estar más cerca de los alumnos. Por ello simpatiza con el capellán del colegio, el padre Flynn, que sabe congeniar con los muchachos, y ofrece homilías diferentes, que dan que pensar. En cambio, la hermana Aloysius desaprueba esa tendencia a contemporizar de Flynn, cuando una serie de extraños indicios apuntan a que podría haber abusado de Donald, un chico negro que no acaba de adaptarse.
La trama se inspira en los tristes escándalos de abusos sexuales de parte del clero católico en Estados Unidos, sacados a la luz en los últimos años. Alrededor de conceptos tan potentes como la duda, la presunción de inocencia, la inhibición a la hora de actuar, el miedo al escándalo, la rectitud de intención ante las propias acciones. Lo que permite el lucimiento de Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis.
Yendo al meollo argumental, hay que decir que el cineasta sabe montar bien el mecanismo de dudas e intercambios verbales entre los personajes, y juega bien con el deseo de conocer la verdad del espectador, artificio que logra mantener el interés. El riesgo es que este espectador desea que le satisfagan las dudas creadas, y en este sentido la resolución puede desconcertar, aunque se intente explicar por una coherencia exigida por el tema central de la duda. El director subraya la imposibilidad de conocer lo que hay dentro del corazón de cada persona, allí sólo tienen acceso Dios y esa misma persona.
Late la vieja cuestión del sacerdocio femenino y la posición de inferioridad de la mujer en la Iglesia; y que algunos interpretan como síntoma de una organización patriarcal. Es significativo el momento en que el padre Flynn ocupa la silla de la hermana Aloysius en su mismo despacho, como subrayando su posición superior. La cuestión de la posición de la mujer en la sociedad también está bien presente en la terrible escena que comparten la hermana Aloysius y la madre del chico, donde sale a la luz la violencia doméstica. La película viene a demostrar que las mujeres mandan, de otra forma. En definitiva, lo que importa es la superioridad moral y no la del cargo, en el fondo unos y otras están para servir a todos los fieles.
François Houtart
Ha confesado haber abusado de un menor hace cuarenta años y ha pedido que se suspenda la campaña en favor de su candidatura al premio Nobel de la Paz 2011.
Houtart, de 85 años, ha reconocido los hechos en las páginas del diario “Le Soir” después de una denuncia anónima ante la comisión que estudia los casos de pederastia en la Iglesia belga. En ella, sin dar nombres, se señalaba a un sacerdote de la región de Lieja que en los años 70 habría abusado de un niño en dos ocasiones.
Según “Le Soir”, el denunciante es un primo de Houtart y la víctima su hermano, otro primo del religioso que entonces tenía 8 años de edad. En declaraciones al periódico, Houtart ha admitido haber “tocado las partes íntimas” del menor en dos ocasiones, algo que ha calificado como “irreflexivo e irresponsable”.
Según ha asegurado, entonces propuso a los padres de la víctima renunciar al sacerdocio y asumir las consecuencias de sus actos, pero ellos le pidieron que consultase a un profesor del seminario de Lieja que le habría aconsejado que continuase en la Iglesia y se centrase en sus estudios de sociología de las religiones.
Houtart, uno de los impulsores del Foro Social Mundial de Porto Alegre; fue profesor de sociología en la Universidad Católica de Lovaina la Nueva entre 1958 y 1990. Ha dimitido de su puesto en la ONG “Centro Tricontinental”, de la que fue fundador.
Cine y Espiritualidad
Deja una respuesta
[Visto: 2179 veces]