Compañera Nadine Heredia
Encargada Internacional Partido Nacionalista Gana Perú
Estimada Nadine:
Los Socialistas Allendistas me han encomendado ayer formalmente saludar el triunfo de Ollanta Humala y de Gana Perú (el que esperamos se ratifique contundentemente en la segunda vuelta).
Estamos seguros que vuestra victoria abrirá un ciclo histórico para la gran transformación y la justicia social en el Perú de insospechadas consecuencias positivas no solo para el Perú sino para el conjunto de los pueblos de América del sur.
Como Partido del Socialismo Allendista consideramos que el respaldo otorgado por el pueblo peruano a Ollanta Humala, es un triunfo de todos los pueblos que luchan por una gran transformación social más justa y la recuperación de nuestras soberanías económicas, sociales y culturales.
En este contexto, les reafirmamos nuestra voluntad política de contribuir a construir otro tipo de relación e integración entre peruanos y chilenos, basada en la justicia social, en el respeto del capital ante el trabajo y en la inserción integral en nuestras sociedades de los hermanos inmigrantes. Una relación, basada en la asociatividad productiva de las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestros países para un comercio justo y en la solución pacifica y respetuosa de nuestras diferencias para profundizar la construcción de confianzas mutuas que nos permitan reducir gastos innecesarios en defensa para aumentar la inversión social en beneficio de nuestros pueblos.
Juntos podemos y debemos construir otra relación bilateral diferente a la actual, basada en el respeto a los procesos y soberanía de cada país, en la reducción de las asimetrías para edificar una nueva relación entre nuestros pueblos y fortalecer UNASUR para una América Latina unida, digna e integrada.
Reciban nuestras felicitaciones y el saludo fraternal del Partido del Socialismo Allendista de Chile para cada una y uno de los miembros del partido nacionalista y de Gana Perú.
Les deseamos el triunfo del pueblo peruano con la victoria de Ollanta Humala.
Te saluda con amistad, fraternalmente
Esteban Silva Cuadra
Presidente Comité Ejecutivo Nacional
Partido del Socialismo Allendista
El comandante en su laberinto
Por Martha Meier Miró Quesada
Hay que reconocer que Garreta y Favre, los marketeros políticos del comandante (r) Ollanta Humala, son bastante más avispados que los de la candidata Keiko Fujimori. Por lo pronto ya empezaron a soltar sutilmente su mensaje para la segunda vuelta electoral: “Humala no será como Chávez, sino como Lula”.
Les espera un verdadero trabajo de filigrana, pues en lo que resta de tiempo para el round final deben ‘lulalizar’ al comandante. Es decir trasladar todas las virtudes de un gran estadista, como es el ex presidente de Brasil Lula da Silva a un Humala, sin mayores pergaminos democráticos, intelectuales, académicos o de militancia política. El reverso de esta estrategia es endosarle a Keiko Fujimori todos los defectos, pecados y delitos del padre (“albertizarla”).
Si analizamos las historias de Lula y Humala, en lo único que coinciden es que ambos tienen seis hermanos, y pare usted de contar. El resto es un abismo.
Luiz Inácio Lula da Silva nació en un pueblito rural de Pernambuco, sus padres fueron agricultores que finalmente encontraron trabajo en Sao Paulo. En la gran urbe, el pequeño Lula fue lustrabotas, vendedor callejero de frutas y asistente en una lavandería. A los 14 años encontró trabajo como obrero metalúrgico y gracias a una beca tomó un curso de tornero mecánico. En medio de la sangrienta dictadura militar brasileña se incorporó a un sindicato viendo que su hermano y compañeros eran sistemáticamente perseguidos y torturados.
Empieza su ideologización y una fuerte actividad sindical, llegando a ocupar altos cargos en distintas entidades obreras. Lidera varias huelgas que precipitan la caída del régimen dictatorial brasileño. En abril de 1980, por ejemplo, encabezó un paro de 41 días, en el que participaron 270 mil trabajadores. Sufrió un mes de prisión y dio el gran salto a la política, fundando ese mismo año –junto a otros sindicalistas, intelectuales y académicos– el PT, el Partido de los Trabajadores. En 1986 se convirtió en diputado de la Asamblea Constituyente, con la más alta votación. Décadas más tarde, en el 2002, es elegido presidente en segunda vuelta. Su gobierno siguió el rumbo económico trazado por sus antecesores y generó un sólido crecimiento de la economía e importantes logros en la reducción de la pobreza. Está casado con una mujer que también fue obrera y sindicalista.
Ollanta Humala no nació en un pueblito perdido, es limeño, hijo de inmigrantes ayacuchanos de clase media, con un padre abogado. Es ex alumno del prestigiado colegio Peruano-Japonés y sus hermanos del Franco Peruano.
Ingresó al Ejército en 1982, y hasta donde se conoce recibió entrenamiento de combate para cadetes en la Escuela de las Américas, por donde pasó también Vladimiro Montesinos. En los noventa, es decir durante el gobierno de Alberto Fujimori, sirvió con rango de capitán en la zona de Madre Mía combatiendo a Sendero Luminoso. Fue investigado por supuestas violaciones a los derechos humanos, aunque su caso fue archivado por falta de pruebas. Está casado con una ex alumna de la Universidad de Lima.
¿Cómo un hombre entrenado en la resolución de conflictos por la vía militar sería más cercano al actuar y sentir de un sindicalista, entrenado para concertar, conciliar y dialogar? ¿Cómo así estaría Humala más cerca de Lula que de Chávez? Del mismo modo que “Red Bull… te da aaaalas”, suponemos, simple eslogan, propaganda y técnica de mercadeo. Cada quien es libre de creérsela, o no.
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Jaime Bayly
Los golpes de Humala
Por Jaime Bayly – Perú 21
UNO
El señor Alberto Fujimori dio un golpe de Estado en abril de 1992. Fue un grave error. Nada justifica atropellar el imperio de la ley. Sin embargo, la gran mayoría de los peruanos lo aplaudió entonces y lo reeligió años después. ¿Todos esos peruanos que celebraron el golpe del señor Fujimori y lo convalidaron votando por él en 1995 se habrán muerto ya? ¿Tanta gente se muere tan rápido?
DOS
Cuando el señor Fujimori dio el golpe de 1992, su hija Keiko tenía apenas 16 años. Era menor de edad. Estudiaba en el colegio Recoleta. No tiene sentido suponer que Keiko tramó el golpe o participó del golpe o animó a su padre a dar el golpe. Keiko era una adolescente que cumplía deberes escolares. Por lo tanto, es injusto y abusivo culparla del golpe de su padre. A los hijos menores de edad no se les culpa por los errores o los delitos de sus padres.
TRES
Cuando el señor Fujimori dio el golpe de 1992, el señor Ollanta Humala era oficial del Ejército peruano. Tenía 29 años, estaba a punto de cumplir 30 años. Era un soldado hacía ya 10 años desde 1982. Como todos saben, el señor Fujimori dio el golpe de Estado con el apoyo explícito del Ejército peruano. Para que no quedaran dudas, sacó los tanques a la calle y los jefes militares apoyaron públicamente el golpe. El Ejército fue, pues, cómplice del golpe, aliado del golpe, pieza clave del golpe. Sin el apoyo del Ejército, el golpe no hubiera sido posible. El señor Ollanta Humala no era menor de edad cuando el señor Fujimori dio el golpe. El señor Ollanta Humala estaba a dos meses de cumplir 30 años cuando el señor Fujimori dio el golpe. El señor Humala pudo renunciar al Ejército en protesta por el golpe. El señor Ollanta Humala debió renunciar al Ejército en protesta por el golpe. No lo hizo. El señor Humala siguió sirviendo leal y diligentemente al Ejército golpista de Fujimori durante ocho largos años más. En todo ese tiempo, el señor Humala, miembro activo del Ejército golpista al servicio de Fujimori, fue por consiguiente un aliado tácito del Jefe Supremo de su Ejército golpista. Si el señor Ollanta Humala fuese un demócrata, hubiese renunciado al Ejército cuando Fujimori dio el golpe del 92. No lo hizo. De modo que, como todos los militares que formaron parte del Ejército golpista a la órdenes de Fujimori y Montesinos, el señor Ollanta Humala también es responsable por apoyar con su silencio cómplice ese golpe de Estado.
CUATRO
Cuando el señor Fujimori dio el golpe de 1992, yo tenía 27 años, vivía en Lima y presentaba un programa en Canal 5. Al día siguiente renuncié y me fui del Perú. Si yo pude renunciar a la televisión para no apoyar el golpe, el señor Humala también pudo renunciar al Ejército para no apoyar el golpe. El señor Humala no renunció ese año, ni el siguiente, ni el subsiguiente. Bien callado y contento se quedó sirviendo al Ejército golpista. Durante ocho años fue un peón del ajedrez de Fujimori y Montesinos. No tuvo el coraje ni la decencia de renunciar a un Ejército que todos sabían acanallado y envilecido y que era el sostén de la dictadura.
CINCO
Si el señor Humala fue cómplice del golpe del señor Fujimori en 1992 (el que calla, otorga), a finales de octubre del 2000, coludido con su hermano Antauro, lideró una rebelión militar el mismo día que huyó del Perú el bribón de Montesinos. Ocho años y medio necesitó el señor Humala para darse cuenta de que el Ejército abusivo al que servía con entusiasmo era, en la práctica, el partido político sin escrúpulos del señor Fujimori. Cuando por fin advirtió algo tan evidente, no renunció a dicho Ejército en forma pacífica. Lo que los hermanos Ollanta y Antauro Humala hicieron a finales de octubre del 2000 fue dar un golpe militar. Lo que pretendían era capturar el poder. No lo consiguieron. Fue un golpe torpe, fallido. Pero fue un golpe militar a una dictadura que se desplomaba. Por consiguiente, es rigurosamente cierto que el señor Ollanta Humala, junto con su hermano Antauro, se alzó en armas para tomar el poder de un modo violento los últimos meses del 2000. Si los hermanos Humala hubiesen tenido éxito en dicha sublevación golpista, ¿habría democracia ahora en el Perú? Yo creo que no.
SEIS
No fue aquella la única vez que los hermanos Ollanta y Antauro Humala dieron un golpe militar fallido para capturar el poder. Lo intentaron de nuevo años después. El 1 de enero del 2005, el señor Ollanta Humala, desde Seúl, fue el autor intelectual del golpe militar frustrado que su hermano Antauro, siguiendo sus órdenes, perpetró en el Perú. Dicho golpe había sido anunciado una y otra vez en el panfleto “Ollanta” que se repartía gratuitamente en el Perú. En ese pasquín, que llevaba el nombre de Ollanta Humala, se pedía el derrocamiento del gobierno del señor Toledo y el fusilamiento del presidente Toledo y de varios de sus ministros, entre ellos el señor Kuczynski. El señor Ollanta Humala era agregado militar del presidente Toledo en Seúl. El señor Ollanta Humala no podía ignorar que en el Perú su hermano Antauro repartía, mes a mes, miles de ejemplares de un libelo venenoso precisamente llamado “Ollanta” (no muchos peruanos se llaman Ollanta) que exigía el golpe sangriento contra el gobierno legítimo del señor Toledo y reclamaba “ajusticiar” (léase asesinar) a varios miembros de ese gobierno democrático. Si el señor Ollanta Humala permitió que durante meses su hermano Antauro distribuyese aquel periódico inmundo que llevaba el nombre de “Ollanta” y que pedía el golpe contra el presidente Toledo, es porque el señor Ollanta Humala estaba de acuerdo con las barbaridades antidemocráticas que dicho periódico publicaba. Pero, además, para confirmar que el golpe militar fallido del 1 de enero de 2005 fue una decisión tomada conjuntamente por los hermanos Ollanta y Antauro Humala, es preciso recordar que ese mismo día pasaba el retiro como militar el señor Ollanta Humala. Por si eso fuera poco, luego de que Antauro Humala capturase una comisaría de Andahuaylas, matando a cuatro policías y dando vivas desaforadas a su hermano Ollanta como próximo presidente del Perú, el propio señor Ollanta Humala declaró desde Seúl a Radioprogramas del Perú que apoyaba la rebelión de su hermano Antauro. Allí están como pruebas irrefutables las grabaciones en las que, a viva voz, desde Seúl, el señor Ollanta Humala aplaude con entusiasmo el golpe militar de su hermano Antauro. Ambos pensaban (deliraban) que capturarían el poder de un zarpazo, no importaba si matando policías inocentes. Como a finales del 2000, en enero de 2005 ambos pensaban (deliraban) que llegarían al gobierno a balazos. Si el señor Antauro Humala hubiese tenido éxito en su golpe militar de enero de 2005, ¿no es razonable suponer que enseguida habría llegado como un héroe al Perú su apandillado hermano Ollanta y que a continuación hubieran implantado una dictadura? Si ambos hubiesen tomado violentamente el poder en enero del 2005, ¿habría democracia ahora en el Perú? Yo creo que no.
SIETE
La señora Keiko Fujimori no ha tramado nunca un golpe militar. Su padre dio un golpe de Estado cuando ella tenía 16 años. La señora Keiko era menor de edad y, por tanto, no es responsable de los desmanes autoritarios en que incurrió su padre. Pero el señor Ollanta Humala fue cómplice de ese golpe porque no renunció (estando a punto de cumplir 30 años) al Ejército golpista de Fujimori y Montesinos, a quienes continuó sirviendo durante ocho años. Años más tarde, el 2000 y el 2005, el señor Ollanta Humala y su hermano Antauro trataron de tomar el poder violentamente en el Perú. Dieron dos golpes militares. Ambos golpes resultaron fallidos. Es decir que, además de golpistas, los hermanos Humala son un par de inútiles como golpistas. Si hemos de comparar las credenciales democráticas de la señora Fujimori y del señor Humala, la señora Fujimori no ha dado nunca un golpe militar y el señor Humala ha perpetrado dos golpes militares fallidos en el Perú.
OCHO
Los venezolanos que votaron por el señor Hugo Chávez en 1998 lo hicieron a sabiendas de que había encabezado un golpe militar contra Carlos Andrés Pérez en 1992. Chávez era un golpista probado. Sin embargo, lo eligieron presidente y, por supuesto, no tardó en destruir la democracia venezolana. Los peruanos que voten el próximo 5 de junio por el señor Ollanta Humala estarán votando por un golpista probado no una sino dos veces. Como Chávez, si Humala llega al gobierno, no tardará en socavar la democracia peruana (convocará a una Asamblea Constituyente y terminará cerrando el Congreso, tal como hizo el presidente Correa en Ecuador) y en implantar un gobierno autoritario basado en el poder militar.
NUEVE
Votar por la señora Fujimori es votar por la preservación de la democracia peruana y por un modelo exitoso de crecimiento económico. Votar por el señor Humala es votar por un golpista probado que dinamitará la democracia y el crecimiento económico. Los verdaderos demócratas no votan por golpistas probados. El señor Ollanta Humala es un golpista probado. Por el bien del Perú, es hora de votar por la señora Keiko Fujimori.
DIEZ
No pocos temen que si la señora Fujimori gana, su padre saldrá en libertad. Del mismo modo, no pocos temen que si el señor Humala gana, su hermano Antauro, asesino convicto de policías, saldrá de la cárcel. Puestos a elegir el menor de los males, creo que el señor Fujimori en libertad será menos peligroso para el Perú que el golpista confeso y asesino de policías inocentes, Antauro Humala.
Financistas de pantalla
Un albañil y un ingeniero civil son los mayores aportantes a la campaña de Ollanta Humala.
El candidato de Gana Perú, comandante EP (r) Ollanta Humala, no ha explicado del todo el origen del financiamiento de su campaña que, según la ONPE, es una de las más caras de esta contienda electoral.
Entre el 1 de febrero y el 31 de marzo pasados, Gana Perú gastó S/.7’428,656, monto superior a la inversión registrada por Perú Posible, Fuerza 2011, Alianza por el Gran Cambio y Solidaridad Nacional.
En la lista publicada por la ONPE, aparecen los nombres de José Ricardo Celis Salinas (DNI 05387848) y Fermín Antonio Morales Matta (DNI 05630954) como dos de los mayores aportantes de Ollanta Humala con S/207,750.00 cada uno, por encima incluso del empresario Salomón Lerner Ghitis (S/204,980) y del congresista Werner Cabrera (S/170,226).
Ambos radican en Yurimaguas (Loreto) y se dedican a la construcción. José Celis, 44, es soltero. Según información consignada en la SUNAT, es un albañil “sin negocio propio”. Entre el 2006 y el 2008 tuvo contratos con el Estado por S/76,000. Obtuvo una buena pro para supervisar la construcción del colegio Wilfredo Ponce en Yorongos, San Martín.
Mientras tanto, Fermín Morales es un ingeniero de 49 años, natural de Ica. Es gerente de la empresa F&D Ingenieros y Consorcio Tamarate y solo tuvo un contrato de menor cuantía con el Estado por S/4,300, en el 2006. De acuerdo a INFOCORP, tiene una deuda de S/1,218 desde hace cinco años.
El congresista electo y vocero nacionalista Freddy Otárola dijo a CARETAS que no conoce a ambos personajes, pero aseguró que la campaña de Gana Perú “es la más austera”. El próximo reporte financiero de la ONPE, que se hará público este lunes 25, podría ayudar a despejar el misterio.
Fuente: CARETAS.
La aportante María Donalia Cerdán Muñoz, de 71 años, donó a Gana Perú S/.55,400; una suma cuantiosa para una señora del distrito de San Martín de Porres, que ni siquiera sabe que entregó esa cantidad.
Perú 21 llamó por teléfono a su casa, y su hija señaló que solo había dado S/.100. Aunque, cree probable que su dinero haya sido parte de un fondo mayor en el que cooperaron otros simpatizantes.
“Es que seguro es entre hartos, no solo uno, seguro es una junta que hemos hecho, yo también aporté S/.100”, dijo. Lo que sí no se explica es por qué no figuran todos los colaboradores de dinero, sino únicamente el de su madre.
HOMBRE CLAVE
María Cerdán y su hija le entregaron el dinero a un familiar suyo, Jorge Machuca Cerdán, excandidato a la Alcaldía de Cajamarca en 2006, por el Partido Nacionalista, quien también figura como donante de Gana Perú, con 55,400 soles. Perú 21 buscó contactarlo, pero no fue posible. Quien, según nos dijeron, es su esposa, María Murrugarra Cabanillas, también colaboró con el partido, con 27,700 soles.
El detalle es que Murrugarra tiene, según SUNAT e INFOCORP, un negocio en Cajamarca. Los diarios de esta ciudad recuerdan que el 24 de julio de 2009, su sanguchería y juguería ‘Hakarios’, fue intervenida por el MINSA y el Serenazgo, por tener vencido su carné de sanidad.
Otra contribuyente nacionalista es la vecina de Carabayllo, Carmela Chumbiray Perry, quien participó con 27,700 soles. Según Sunat, tiene un negocio; INFOCORP dice que es “ama de casa”, pero, a la vez, gerente de Servicios e Inmobiliaria Estela, empresa que no registra mayor movimiento crediticio.
Chumbiray se hizo conocida en febrero de 2009, cuando fue citada por la comisión del Congreso que investigó las Casas del ALBA. Ello, en razón de que fue coordinadora en ese distrito de la ‘Operación Milagro’. En esa accidentada presentación, Chumbiray llamó “inmoral” a su interrogador, el ‘solidario’ Walter Menchola.
Frases célebres
Javier Diez Canseco: “Nosotros apreciamos que lo más probable es que Humala sea un caballo de Troya, una cabeza de caballo nacionalista y progresista que tiene en la panza a los Torres Caro, a los lobbistas de Galsky y a los coroneles de la traición fujimorista, y eso no es símbolo de cambio en ninguna parte”.
¿Judas entre los congresistas elegidos?
Marisol Espinoza: “Ni Jesucristo se salvó de ser traicionado. Nosotros tenemos nuestros Judas. Ollanta tiene sus Judas también”.
¿Cuánto recibió Toledo por apoyar a Humala?
El sociólogo Sinesio López dijo a LA PRIMERA que el candidato presidencial de Perú Posible, Alejandro Toledo, cayó abruptamente en las encuestas debido a que la ciudadanía no cree en su palabra, como lo demuestra una encuesta de CPI, por lo que la campaña del miedo impulsada contra Ollanta Humala no tendrá ningún efecto.
“A Toledo le falta credibilidad y ahora todo lo que diga y pretenda, como la campaña del miedo contra Ollanta Humala, sobre una probable fuga de inversiones si éste llega a ser elegido presidente, no va a tener algún tipo de efecto. Así la candidatura de Toledo va a continuar cayendo”, indicó López.
El analista consideró que es falso el argumento de Toledo, que pretende atemorizar al electorado diciendo que el actual crecimiento económico se contraería en un eventual gobierno nacionalista. Recordó que el aumento de las arcas del Estado no fue resultado de lo que hicieron los últimos gobiernos, sino de los altos precios internacionales de los minerales.
“Así, la llegada de Ollanta al gobierno no afectará esos precios porque, según las proyecciones, se mantendrán en los próximos años. Y porque el mundo demanda minerales, no habrá fuga de inversiones, ya que eso es lo que tenemos para ofrecer”, manifestó.
El vocero de la bancada nacionalista, Daniel Abugattás, calificó de mentiroso a Alejandro Toledo luego que negó, en todos los tonos, que su exministro del Interior Fernando Rospigliosi forme parte de su partido o de su entorno personal. Toledo no supo explicar por qué Rospigliosi participó en una reunión del Comando de Campaña de Perú Posible.
Ciudadanos por el cargo
La irrupción de Ollanta Humala en la escena electoral peruana
Por Bruno Revesz SJ – CIPCA Piura
La primera vuelta de las elecciones presidenciales y congresales peruanas, el 9 abril de 2006, ubicó de manera singular al país en relación al actual giro político del subcontinente puesto de manifiesto ya desde las elecciones de Hugo Chávez en Venezuela, Lula da Silva en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina, y luego confirmado por las de Tabaré Vásquez en Uruguay, Evo Morales en Bolivia y Michelle Bachelet en Chile.
Por un lado, a diferencia de los precedentes procesos electorales, la campaña para elegir al sucesor del presidente Alejandro Toledo ha generado un consenso relativamente amplio respecto de que se necesita un conjunto de reformas profundas para lograr que los beneficios del progreso económico sean compartidos por toda la población y no (como hasta ahora) por unos cuantos, y de que seguir esperando a que el crecimiento económico “se derrame” simplemente constituiría una receta para el desborde social. Pero, tal como hemos de precisarlo aquí, la gran perdedora de estas elecciones es la candidata de la derecha (UN), a pesar de disponer de una hegemonía aplastante en los medios de comunicación y del apoyo de las elites en el poder y de los grupos dominantes, y de haber sido colocada largo tiempo por las empresas que difunden sondeos de opinión. En la vereda de enfrente, y contrastando con el reconocimiento efusivo que le brindaron desde afuera tanto Chávez como Morales, ningún movimiento social, fuerza gremial u organización de izquierda inscrito en el registro electoral respaldó a Ollanta Humala, el hombre que con más determinación afirmó la necesidad de abrir caminos para dejar atrás el ya exhausto Consenso de Washington, y el candidato que obtuvo la mayor votación en esta primera vuelta.
Instituciones y fragmentación política
Expresión y efecto del éxito fujimorista (1990-2000), la crisis del sistema de partidos en el Perú tuvo como correlato la proliferación de movimientos independientes y la creación de partidos ad hoc, que no tenían arraigo en la sociedad y se definían más por personalidades que por una ideología. Para muchos, el acceso al Congreso no implicaba ni presuponía experiencia de gestión colectiva o los costos del aprendizaje profesional de la política en los rangos de una organización, ni tampoco la confrontación y el debate con otros proyectos de sociedad. Son numerosas las protestas populares reseñadas en los últimos años por el Observatorio Social de América Latina (OSAL), y es significativo que ninguno de estos conflictos (mineros, cocaleros y otros), ni siquiera las revueltas arequipeñas de 2002, haya sido canalizado o resuelto a través de mediaciones o de organizaciones partidarias.
A fin de remediar en algo esta mediocridad y déficit de representación, el Congreso elegido en 2001 adoptó en octubre de 2003, por primera vez en la historia del país, una ley que regulaba las actividades de los partidos políticos. Uno de sus dispositivos establecía barreras de entrada (acreditación de comités locales en por lo menos 65 de las 194 provincias, y presentación de 125 mil firmas para obtener el reconocimiento de las autoridades electorales), con la finalidad de disminuir la fragmentación política y el número de los partidos y así incentivar el desarrollo de los partidos más sólidos. Más tarde se estableció una valla electoral que permite el acceso al Congreso a las organizaciones que obtengan por lo menos el 4% de los votos válidos, o alternativamente a un mínimo de 5 representantes elegidos.
A pesar de estas restricciones y de otras exigencias (elecciones internas, presentación de su contabilidad, etc.), son 24 las organizaciones políticas (tanto partidos como alianzas y frentes) que entraron a competir al presentar listas de candidatos al congreso, de las cuales 20 presentaron un candidato a la elección presidencial. No fue el caso de Perú Posible, el partido de Alejandro Toledo, que no encontró candidato idóneo. Humala, por su parte, tuvo que capear una situación particular; al no haber podido su Partido Nacionalista cumplir a tiempo con los requisitos mencionados, negoció y obtuvo la franquicia electoral de Unión Por el Perú (UPP), el partido fundado por Javier Pérez de Cuéllar, ex Secretario General de las Naciones Unidas, cuando se presentó contra Fujimori en las elecciones de 1995.
De la dispersión hacia la polarización
Sin embargo, tal como día a día lo mostraron las encuestas de opinión, y atreviéndonos a utilizar una metáfora económica, el exceso de la oferta produjo una concentración de la demanda. Rápidamente emergió muy por encima de la multitud de candidatos un grupo de cinco partidos y frentes o alianzas. En primer lugar se situaron los tres líderes en condiciones de ambicionar enfrentarse en la segunda vuelta: Lourdes Flores (UN), Ollanta Humala (Partido Nacionalista-UPP) y Alan García (APRA). Luego, a mucha distancia, aunque seguros de superar la valla y de disponer de una bancada parlamentaria, Valentín Paniagua, el destacado presidente de la transición de 2000, y la representante de Alberto Fujimori, encarcelado en Chile.
Los primeros resultados del 9 de abril (sondeo a boca de urna, conteo rápido) no permitieron determinar si Lourdes Flores o Alan García, en situación de virtual empate técnico, habrían de acompañar a Humala en la segunda vuelta. Fue necesario esperar hasta mayo para obtener los resultados definitivos.
Estos resultados pueden ser interpretados como el signo de una cierta continuidad. Desde comienzos de la década del ochenta (salvo en el caso de las reelecciones fujimoristas), el Perú ha votado sistemáticamente por el cambio, lo cual no consolida lealtades políticas pero tiene algo de racional: en la medida en que los gobiernos defraudan a sus electores, resulta lógico votar en la elección siguiente por quien encarne mejor la alternativa opuesta a la del mandatario saliente. Esta vez, más de dos terceras partes de los electores apostaron al cambio, más radical en el caso de Humala, más moderado en el caso de García.
Asimismo, en un país tan fragmentado social, geográfica y étnicamente, con una débil penetración de la sociedad por parte de los partidos y un comportamiento de los privilegiados que desmiente a cada instante su invocación de los principios democráticos, no resulta sorprendente que sea percibido como más atractivo un candidato ajeno al establishment social, político y económico del país. Fujimori derrotó a Vargas Llosa en 1990, y Toledo triunfó sobre Alan García y Lourdes Flores en el 2001, en buena parte porque los sectores populares se sintieron mejor identificados y representados por Fujimori y por Toledo que por sus más formales y elocuentes contrincantes. La irrupción electoral de Ollanta frente a García y Flores en 2006 se inscribe en esta nueva pero persistente tradición.
Sin embargo, las similitudes no deben ocultar las diferencias y lo específico del momento actual. En 1990 se trataba de salir del caos en que el gobierno de Alan García dejaba el país al término de su mandato: guerra sucia con Sendero Luminoso por un lado, hiperinflación por el otro, y una inseguridad política y económica que se habían vuelto insostenibles. El conjunto de los partidos de izquierda, APRA y derecha fue desplazado por Fujimori. En 2001 el retorno a la democracia se encontraba dentro de las prioridades de buena parte de la población. Frente a esto, por haber liderado las movilizaciones antifujimoristas, Toledo se había posicionado mejor que sus contendores.
Ahora está a la orden del día, y severamente cuestionado por el voto de la mayoría, el divorcio entre la economía y la política. La economía va bien: crecimiento del PBI, incremento y diversificación de las exportaciones, déficit fiscal e inflación reducidos. La política va mal: no sólo mantenimiento o reducción poco significativa de la pobreza que afecta a la mitad de la población, sino también multiplicación en los últimos cinco años de protestas, movilizaciones y conflictos mineros, cocaleros o locales; desde la sierra de Piura hasta el altiplano aymara, con un reclamo común de los pobladores rurales: “queremos un Estado que funcione y un gobierno que esté cerca”. Por lo general, en la mayoría de estos conflictos el Estado no funciona, y el gobierno menos aún. Paralelamente, decrece el apoyo a los partidos y a la democracia como régimen. El propio Alejandro Toledo expresó en forma caricatural este divorcio entre la economía y la política, al asombrarse de que “Wall Street lo aprobaba mientras que la opinión pública lo desaprobaba”.
En este contexto, en el que se privilegió y priorizó drásticamente la integración externa en relación a la interna, el discurso nacionalista puede ser interpretado en un doble registro: para los sectores dominantes, empresas mineras, grandes exportadores y servicios de telecomunicación, entre otros, despierta de inmediato los aterradores fantasmas del proteccionismo y de las nacionalizaciones. En el caso de amplios sectores populares, en particular rurales, y más allá de lo que se percibe como la defensa de sus intereses, este discurso puede ser recibido como otorgándoles elementos de pertenencia a la historia en curso y también como valoración de su cultura.
Por otra parte, el mapeo electoral de los resultados de abril 2006 muestra con más nitidez que en otras oportunidades algunas de las grandes brechas territoriales, sociales y étnicas que atraviesan al país. El único departamento donde Lourdes Flores (UN) llega en primer lugar es Lima, que por cierto representa alrededor del tercio del electorado. El APRA logra alzarse con la mayoría relativa en sólo cinco departamentos del litoral, cuatro de ellos en la costa norte, su feudo tradicional desde su fundación por Haya de la Torre en la década del treinta. En comparación, la presencia humalista aparece como arrasadora en 18 de los 24 departamentos, y en 146 de las 194 provincias.
En la práctica, a través de la lente electoral, estamos en presencia de tres países: Lima, la “Ciudad de los Reyes”, que concentra las principales actividades económicas y fuera de la cual no logran implantarse de manera sólida las organizaciones políticas de la derecha; la costa norte, donde predominan la agricultura comercial (caña de azúcar, algodón, arroz, frutales) y una vocación exportadora, fortaleza aprista; y por último el sur, la sierra, corazón del mundo andino, y la selva, donde esta vez irrumpió con fuerza Humala. Naturalmente, esta situación, tomando en cuenta la concentración de los electores en Lima y las principales ciudades, no garantiza en nada, como veremos, la victoria de Humala en la segunda vuelta, donde no habrá más que dos contendores.
La frustración de la derecha
La derecha representada por la alianza Unidad Nacional tenía una candidata considerada por todos lo analistas como particularmente honesta y experimentada, involucrada en la política desde hace más de veinte años. Dos veces congresista (1993-2001) y presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Lourdes Flores se postulaba a la presidencia de la república por tercera vez. Después de un primer fracaso en 1995, se había quedado en las puertas de la segunda vuelta en 2001. Cinco años más tarde creía con firmeza en sus posibilidades de convencer a los peruanos que rechazan en masa a la clase política, y esperaba abiertamente beneficiarse de la dinámica provocada por la elección de Michelle Bachelet a la presidencia de Chile el pasado 15 de enero. Gozaba además del apoyo de la mayor parte de los medios de comunicación.
Había iniciado mucho antes que sus contendores una campaña de proximidad, viajando por todo el país, cambiando su estrategia para aproximarse a los sectores populares e incluso en su manera de vestir, presentando un programa más centrista, y multiplicando las promesas sociales: garantizar un sistema de seguro social a los que no disponen de los medios necesarios, crear 650 mil puestos de trabajo, asignar más del 6% del PNB a la educación, etcétera. Sin embargo, para “abrir el mercado manteniendo un Estado fuerte” apoyaba el TLC con EE.UU., que Alejandro Toledo al mismo tiempo pretende firmar “sí o sí”.
A pesar de sus méritos, de sus ilusiones o de sus máscaras, y a diferencia del socialdemócrata Alan García y del nacionalista Ollanta Humala, era percibida como la encarnación de la continuidad de la política económica que existe desde 1990 con sus buenos y malos aspectos, islotes de prosperidad en un mar de desigualdades. El hecho de que la UN aceptara como candidato a la vicepresidencia a Arturo Woodman, hombre de confianza del Grupo Romero, el principal grupo económico del país, reforzó la crítica que se le hacía en términos de representar los intereses de las empresas y de los sectores más ricos.
Con todo, durante meses, y hasta el 19 de marzo de este año, cuando fue desplazada por Ollanta Humala, los sondeos de opinión ubicaron a Lourdes Flores a la cabeza de las intenciones de voto. Pocos días antes de las elecciones todavía parecía muy probable que Lourdes Flores fuera elegida en la segunda vuelta. Su fracaso es por lo tanto una inmensa frustración para la derecha, que desde hace veinticinco años no logra imponer a su candidato.
La cruzada anti-Humala
El perfil del comandante en situación de retiro Ollanta Humala es casi diametralmente opuesto al de Lourdes Flores. Muy pocas cosas se sabían de él al inicio de la campaña. Ollanta y su hermano Antauro saltaron a la primera plana por primera vez en octubre de 2000 gracias a la asonada que protagonizaron en Locumba, en las postrimerías del fujimontesinismo. Amnistiado por el congreso y enviado como agregado militar a Francia primero y después a Corea del Sur, Ollanta se había mostrado muy discreto, y permaneció olvidado hasta el año pasado. Este novato en política demostró ser un hombre que aprende rápidamente, asociándose con un selecto núcleo de profesionales eminentes, y con notables capacidades para moverse como un pez en el agua cuando se acercaba al pueblo.
Al mismo tiempo que denunciaba a los “políticos tradicionales” por ser responsables de la exclusión y de la miseria, presentó propuestas políticas importantes: revisión de los contratos con las transnacionales; rechazo a la privatización de los puertos y servicios públicos; nuevo estudio del TLC y posibilidad de no suscribirlo; regalías mineras; integración latinoamericana; Asamblea Constituyente. Pocos partidarios del candidato parecen tener una idea precisa de en qué consiste el programa presentado por la UPP, pero todos están convencidos de que “Ollanta” como se le denomina ahora, está del lado de los pobres, permitirá una mejor redistribución de la riqueza, y será el arquitecto del cambio.
El candidato tuvo que sortear varios tropiezos. En primer lugar, las incontinencias verbales de su familia: su padre Isaac, fundador del pensamiento “etnonacionalista”; su hermano Antauro, actualmente preso por haber liderado en enero de 2005 el asalto y la toma de una comisaría, con un saldo de cinco policías muertos; y su madre Elena Tasso, que recientemente afirmó: “Fusilamos a dos homosexuales y no habrá más inmoralidad en la calle”. El clan familiar asusta y confunde. En segundo lugar, Ollanta ha sido objeto de acusaciones vinculadas con torturas y asesinatos de civiles en 1992, durante el combate contra el terrorismo, cuando dirigía la base militar de Madre Mía cerca de Ayacucho. Todo esto, y un conjunto de especulaciones y difamaciones, fundadas o no, fueron municiones para la agresiva campaña promovida por parte de la derecha y de los medios, de calumnias y de demonización de su candidatura, desencadenada por su alineamiento con Hugo Chávez y Evo Morales. Basta citar como botón de muestra el editorial del Correo (uno de los diarios de mayor circulación) del 11 de abril: “Esto es lo que ha ocurrido con el fascista Humala. Solamente un 30% ha optado por esta primitiva propuesta militarista con tufillo montesino-velazquista-chavista, manejada por millonarios oportunistas”.
Esta cruzada mediática de “todos contra Humala”, no exenta de inflexiones racistas en torno a sus “resentidos” electores, es la tela de fondo sobre la cual un conjunto de personalidades, desde Mario Vargas Llosa hasta el propio presidente en ejercicio, plantean que para la segunda vuelta la disyuntiva es entre democracia o autoritarismo. Una fórmula que al abogar a favor de una coalición de centroderecha (Alan/Lourdes) subvalora o niega la demanda mayoritaria de cambio, y lleva consigo el riesgo de desvalorizar la democracia al identificarla con el statu quo, y de seguir ignorando las fracturas sociales, étnicas y regionales a las que hemos aludido.
Alan, el equilibrista
Como es sabido, la sorpresiva revitalización electoral del APRA en 2001 había obedecido en gran medida al carisma de Alan García. Esta vez también demostró tener olfato y reflejos políticos al ubicarse en una posición equidistante de sus contendientes, estigmatizando a Lourdes Flores como la “candidata de los ricos” y criticando la falta de experiencia de Ollanta, calificándolo como “apuesta al vacío”. Para enfrentar la segunda vuelta, se posiciona hábilmente como el candidato del “cambio responsable” y no amenazante.
García ha propuesto cambios que no cabrían dentro del actual esquema toledista. Son iniciativas menos drásticas que las de Humala, pero relativamente parecidas en determinados aspectos. La revisión de los contratos mineros, los programas sociales, el crédito agrario, el cuestionamiento del Tratado de Libre Comercio, el cambio de la Constitución sólo se diferencian en grado, pero no en principio. Exigirían cambios reales en la forma y el fondo del Estado peruano. El punto clave para García remite a si podrá cumplir con sus ofrecimientos en plazos aceptables para el clima social, manteniéndose como afirmó que lo hará, dentro de los márgenes de la actual política macroeconómica.
Por el momento, su cruz es el recuerdo que los peruanos tienen del apocalipsis en que terminó su gobierno en 1990, que conllevó una enorme frustración con la democracia y creó el clima para el autoritarismo fujimorista: hiperinflación (la inflación acumulada entre 1985 y 1990 fue del 2,2 millones %), escasez, apagones, copamiento partidario, corrupción generalizada, violencia política descontrolada, crímenes de Estado, etcétera.
Más que las propuestas que hagan los dos candidatos, pesarán en la campaña de la segunda vuelta los temores que despierten uno y otro: Humala recordando los desastres ocurridos durante el régimen aprista, y García pretendiendo demostrar que un gobierno de su rival podría parecerse al suyo de la década de los ochenta.
Perspectivas
El acercamiento ostensible a Alan García por parte de una serie de empresarios, políticos y periodistas que hasta hace poco despotricaban de su persona y rodeaban a Lourdes Flores es la señal inequívoca de que buena parte de este sector se ha resignado a elegir lo que denomina el “mal menor”.
Al mismo tiempo, los desenfadados intentos de Chávez y de Morales de inmiscuirse en la elección peruana, llegando incluso a insultar al presidente Alejandro Toledo, contribuyen a atizar las resistencias suscitadas por las ambigüedades de Humala o despertadas por la demonización mediática que padece. Ello afecta su capacidad de convencer a los indecisos y a los que votaron por otros candidatos.
En estas condiciones, a escasas semanas de realizarse la segunda vuelta, y aunque en las elecciones peruanas la sorpresa siempre está a la vuelta de la esquina, todo parecería indicar que Ollanta Humala resultará derrotado el 4 de junio.
Esto no debe ocultar que su irrupción en la escena electoral, al incitar a Lourdes Flores a reorientar su discurso más hacia el centro, y a Alan García a “izquierdizar” el suyo, ha contribuido significativamente a la formación de un nuevo consenso social en torno al tipo de crecimiento excluyente generado por la política neoliberal, a la necesidad de renegociar los contratos de estabilidad tributaria con las grandes empresas mineras y de hidrocarburos que están obteniendo ganancias extraordinarias, al imperativo de aumentar el gasto en educación, salud y lucha contra la pobreza para que dichos servicios públicos sean de calidad y de alcance universal, entre otros temas.
El posible fracaso electoral de Humala en junio no implica la muerte súbita del humalismo. Dados los resultados obtenidos a lo largo del país, el movimiento está bien ubicado para obtener algunas cabezas de puente en las elecciones municipales y regionales de noviembre. Como señala Romeo Grompone, investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), “todo indica que en los años venideros vamos a seguir viviendo conflictos de difícil resolución en el ámbito local, en la minería, con los cocaleros. Si las situaciones de por sí graves no llegaron a extremos que hicieran insostenible la gobernabilidad en el período que está terminando, se debió en buena medida a la falta de liderazgos con una extendida capacidad de convocatoria. Una probable hipótesis es que Humala lo pueda lograr y cerque al sistema político tanto en el congreso como fuera de él”.
“Loco” Tapia niega que Ollanta o Chávez hayan puesto una pistola en su cabeza
Estimada señora Rosa María Palacios:
La presente tiene como objetivo pedirle disculpas por el comportamiento mío en su programa… Lamento lo ocurrido, más aún, porque tiempo atrás, usted ha tenido la gentileza de invitarme muchas veces a su prestigioso programa. Aunque no lo crea, una de las cosas que más me apena es la pérdida de su amistad que siempre habíamos conservado, por encima de las diferencias políticas. Por si acaso, ni Chávez ni Ollanta me han obligado a escribirle esta carta con una pistola en la cabeza. Atentamente,
Carlos Tapia García
DNI O7732575
Fuente: La Primera.
Gana Brasil
El partido de Humala, recibe la ayuda de los asesores del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, bajo la empresa FX Comunicaciones. Felipe Belisario Wermus (alias Luis Favre) y Valdemir Garreta Pereira, asesores del candidato Ollanta Humala, no sólo son cercanos al Partido de los Trabajadores del Brasil (PT) liderado por el ex mandatario Lula Da Silva, sino tienen antecedentes a tomar en cuenta. Valdemir Garreta, fue una de las personas más allegadas a Lula, por lo que fue designado como Secretario de Abastecimiento y Proyectos Especiales.
FAVRE
De Luis Favre se sabe que fue la conexión entre el PT y la agencia publicitaria Duda Mendonça que armó la campaña electoral que llevó a Lula a la victoria.
Luego este fue nombrado asesor de la Secretaría de Asuntos Federativos de la Presidencia de Brasil, y también asesoró al gobierno de Lula en su imagen hacia el exterior.
En los últimos días, Favre ha publicado abiertamente en las redes sociales y en su blog información en torno a la campaña de Ollanta Humala, pero ha sido muy cauteloso en no tomar partido.
También Arthur Muhlenberg Da Silva se encuentra en nuestro país y está encargado de los spots televisivos del candidato presidencial de Gana Perú.
Fuente: Folha de Sao Paulo.
Profesional wampis al Congreso de la República
Con el número 3 de Perú Posible, la Licenciada en Administración y Turismo MICAELA LIDIA CALVO NANTIP postula al Congreso de la República. Ella representa al pueblo awajún y wampis de la Región AMAZONAS.
El Gobierno Regional de Amazonas declaró como instituciones educativas interculturales bilingües a aquellas que realizan sus actividades en las comunidades nativas awajún y wampis, en la selva norte peruana.
Esta denominación comprende a las escuelas de inicial, primaria, secundaria, institutos superiores y universidades.
La iniciativa fue establecida mediante una ordenanza regional publicada en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
En virtud a ello, recomienda a la Dirección Regional de Educación que el perfil básico de los docentes en estos lugares incluya la titulación y/o capacitación en
educación bilingüe intercultural, o que sea hablante de la lengua materna local.
Fuente: Diario La República.
Embajada
Por Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada
No solo los políticos convirtieron a los embajadores de Estados Unidos de la era Bush en confesores ante los cuales no tenían reparos en decir lo que pensaban. El cable N°130701, elaborado el 19 de noviembre del 2007, demuestra que los representantes de las ONG prodemocráticas más importantes del país también recurrieron a esta especie de confesión sincera.
El 5 de noviembre de dicho año, la directora ejecutiva de Pro Ética, Cecilia Blondet, el secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Pablo Rojas, el director ejecutivo del Instituto de Defensa Legal (IDL), Hans Landolt, y el coordinador del área de Derechos Humanos para la Comisión Andina de Juristas (CAJ), Rodolfo Albán, se reunieron con el embajador Michael McKinley, a quien le expresaron sus dudas sobre el real compromiso del gobierno de Alan García de liderar una reforma que permitiera combatir la corrupción reinante en las instituciones públicas.
“Al igual que otros críticos del gobierno, los representantes de las ONG prodemocráticas permanecen escépticos sobre si el presidente García es el tipo de líder que transformará al Perú en una robusta y próspera democracia cuyo desarrollo económico funcione bien para una clara mayoría de su gente”, comentó el embajador de EE.UU. en el cable.
DESCONFIABAN DEL APRA
Blondet fue la primera en dar su punto de vista. La presidenta de Pro Ética destacó que la corrupción seguía siendo un grave problema que debilitaba la confianza en las instituciones públicas. Resaltó, como ejemplo, que, según los últimos sondeos de opinión, el 90% de los peruanos creía que la Policía Nacional padecía de este flagelo. “Dijo que la mayoría de peruanos esperaban pocos cambios durante los cuatro años restantes de García. Sus colegas estuvieron de acuerdo, enfatizando que la corrupción era el obstáculo central para que el Perú alcance el próximo nivel de desarrollo”.
Landolt, entonces titular de IDL, fue más allá y aseguró que aun si se aplicara una reforma, el Apra no podría liderarla porque se encontraba “enferma”. Explicó que la composición del partido de gobierno, “como una coalición de operadores políticos, limitaba su interés en una reforma genuina y socavaba su habilidad de articular una visión positiva de gobierno”.
Mencionó que la gestión de García (con el Apra como núcleo) había archivado un decoroso plan de desarrollo que buscaba fortalecer la protección de los derechos humanos –que había sido elaborado por el ex presidente Alejandro Toledo– no porque fuese malo sino porque venía de un rival político. Landolt acusó a la actual gestión gubernamental de tener un oportunismo corto de vista que pintaba a un gobierno que “oscila con la opinión pública y carece del empuje ideológico para liderar una reforma”.
CASO FUJIMORI
Otro tema de interés para los presentes fue el inminente juicio del ex mandatario Alberto Fujimori. Pablo Rojas consideró poco probable que el proceso llegara a producir un descontento social entre la población dado el grado de división al interior del fujimorismo y “porque ya no son populares como antes”. Asimismo, precisó que los fiscales a cargo del caso eran “talentosos y honestos y podían depender de una montaña de evidencia que virtualmente sellaba el proceso de cualquier manipulación política”.
Sin embargo, advirtió que el Apra podría buscar intervenir en el proceso debido a que algunos de sus líderes, incluyendo a García, tenían denuncias por abusos contra los derechos humanos. En ese sentido, Rojas consideró que el partido podía usar su influencia en el sistema judicial y determinar el desenlace final del juicio, limitando, de esta forma, el impacto que podría tener en futuros procesos similares.
Por ello, esperaba que la comunidad internacional cumpliera un rol de monitoreo activo para asegurar la transparencia del proceso.
Ante estas opiniones, McKinley tomó una postura a favor del presidente García, señalando que si bien había logrado una victoria electoral estrecha, su gobierno había empezado a implementar planes para mejorar los servicios públicos, incluyendo una descentralización administrativa. “Si bien el alcance del reto que enfrenta el gobierno es enorme, el objetivo no puede ser alcanzado de la noche a la mañana”, indicó.
Landolt y otros asintieron, pero aclararon que la reforma implementada hasta el momento por el gobierno era “superficial” y “probablemente no lograría marcar una diferencia para resolver los afianzados problemas sociales del país”.
LAS ONG RESPONDEN
Consultada sobre el contenido del cable, Blondet explicó que se ha reunido varias veces con la Embajada de EE.UU. y de muchos otros países (a pedido de los diplomáticos) para conversar sobre la marcha de la política nacional. Aclaró que en el 2007 Pro Ética no recibió financiamiento de la embajada sino hasta un año después cuando los apoyaron con el programa de la Red Nacional Anticorrupción.
“Fue simplemente una reunión de evaluación de la situación nacional. Lo que dije en ese momento lo sostengo ahora. Es lo que está sucediendo. No hay un liderazgo en la lucha contra la corrupción, y la política social ha sido bastante débil. El énfasis del gobierno ha estado en mantener e incrementar el desarrollo económico, pero no necesariamente en mejorar la atención de los servicios sociales. No hay ninguna novedad en eso”.
Por su parte, Rojas dijo no recordar la reunión y aclaró que en la fecha del encuentro (5 de noviembre) ya no era el secretario ejecutivo de la coordinadora (lo fue hasta el 31 de octubre del 2007).
Asimismo, destacó que dicho organismo, en sus 35 años de existencia, nunca ha tenido apoyo económico de la embajada. “Es probable que la reunión se haya producido. Solemos reunirnos con diversas embajadas, incluyendo EE.UU., Canadá y las europeas”. En todo caso, reconoció que las opiniones que se le atribuyen en el informe no son ajenas a su punto de vista.
“Las embajadas están preocupadas por conocer la situación de los derechos humanos. La de Estados Unidos, por ejemplo, hace un informe todos los años y es público […]. Son invitaciones que se hacen formalmente. El monitoreo de los derechos humanos es un asunto importante e indispensable para la firma de los tratados y acuerdos económicos y comerciales”, señaló.
El Comercio intentó comunicarse reiteradas veces con Landolt y Albán sin éxito.
Directivos y fuentes de financiamiento
COORDINADORA NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS (CNDH):
Colectivo de instituciones pro derechos humanos establecido en 1985. Cuenta con estatus consultivo especial ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc) y está acreditada para participar en las actividades de la Organización de Estados Americanos (OEA).
FUENTES DE FINANCIAMIENTO:
Fundación Ford, Unión Europea, Diakonía-Acción Ecuménica Sueca, Fundación John Merck, Fondo Noruego, Embajada de Holanda, Save the Children, entre otras.
CONSEJO NACIONAL PARA LA ÉTICA PÚBLICA (PRO ÉTICA):
Asociación civil de lucha contra la corrupción establecida y sus causas y manifestaciones en el Perú. Fue constituida en el 2001 y para octubre del año 2003 fue reconocida como el capítulo peruano de Transparencia Internacional.
PRINCIPALES DIRECTIVOS:
Adrián Revilla (ex jefe de la Sunat del gobierno de Alberto Fujimori), Cecilia Blondet (ministra de la Mujer durante el gobierno de Alejandro Toledo), Diego García Sayán (director de la Comisión Andina de Juristas -CAJ, ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Alejandro Toledo, vicepresidente y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -CIDH).
FUENTES DE FINANCIAMIENTO:
Open Society Institute (vinculada a George Soros), Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Fundación Ford, Fundación Kellog, Instituto Republicano Internacional (IRI), entre otras.
INSTITUTO DE DEFENSA LEGAL (IDL):
Con 26 años de vida institucional, se dedica a la promoción y defensa de los derechos humanos, la democracia y la paz en el Perú y en América Latina. A través de Justicia Viva realiza seguimiento a instituciones militares, al Tribunal Constitucional, al Consejo Nacional de la Magistratura, entre otros.
PRINCIPALES DIRECTIVOS:
Ernesto de la Jara Basombrío, Carlos Rivera Paz, Glatzer Tuesta Altamirano.
FUENTES DE FINANCIAMIENTO:
Fundación Ford, The Tinker Foundation Incorporated, Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI), Cooperación Técnica Alemana (GTZ), Open Society Institute, entre otras.
COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS (CAJ):
Asociación civil fundada hace 25 años para contribuir en la defensa de la democracia y los derechos humanos en la región. Participa en las cumbres de las Américas a través de las diversas actividades de la Organización de Estados Americanos (OEA). Con la OEA guarda relaciones de cooperación de tipo general. Desde 1987 cuenta con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas.
PRINCIPALES DIRECTIVOS:
Diego García Sayán, Enrique Bernales (vinculado también a Pro Ética).
LOS PERSONAJES
CECILIA BLONDET
Directora ejecutiva del Consorcio Pro Ética, representante del gobierno de Alberto Fujimori en la VI Reunión Regional para la Integración de la Mujer-Preparatoria de la cumbre de Beijing (Mar del Plata, marzo, 1995), miembro del consejo directivo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Ex ministra de Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano del gobierno de Alejandro Toledo, miembro del board de asesores del Open Society Institute, de George Soros, miembro del consejo directivo de Transparencia. Consultora de Usaid, de Telefónica del Perú y del grupo minero Hochschild.
HANS LANDOLT PARDO
Fue directivo del IDL y USAID le financió el programa por cable “Sin rodeos”. Es un ex militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR), liderado por Manuel Dammert y Santiago Pedraglio (también vinculado hoy a Pro Ética). Esposo de Sofía Macher, ex directora de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, CNDH.
PABLO ROJAS ROJAS
Vinculado a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Ex militante del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR), uno de los grupos seguidores del guerrillero Luis de la Puente Uceda, en el que también militó en su juventud Diego García Sayán, hoy directivo de la Comisión Andina de Juristas (CAJ).
RODOLFO ALBÁN
Experto en gestión pública, de la Comisión Andina de Juristas, CAJ.
Fuente: Diario El Comercio.
Nacionalismo según Benedict Anderson
Benedict Richard O’Gorman Anderson (26 de agosto de 1936) es un estudioso del nacionalismo y de las relaciones internacionales, y uno de los más reconocidos especialistas sobre la Indonesia del siglo XX.
Anderson nació en Kunming, China, de padre anglo-irlandés y madre inglesa. Es hermano del historiador Perry Anderson. Se crió principalmente en California, y estudió en Cambridge. Su tesis de graduación en política por Cornell (conocida como Cornell Paper) detallaba la situación política en Indonesia, lo que le conllevó la enemistad de las autoridades de ese país.
Es principalmente conocido por su obra Comunidades Imaginadas, en la que describe sistemáticamente los principales factores que contribuyen al surgimiento del nacionalismo durante los últimos tres siglos. Anderson define la nación como una comunidad política imaginada tanto limitada inherentemente como soberana.
Anderson es profesor emérito de estudios internacionales en Cornell, y dirige su programa sobre Indonesia.
Comunidades imaginadas
En esta obra argumenta que la causas principales del nacionalismo y la creación de comunidades imaginadas son la reducción del acceso privilegiado a particulares lenguas muertas (como el latín), el movimiento para abolir las ideas del derecho divino de los reyes y la monarquía absoluta, así como el surgimiento de la imprenta bajo un sistema de capitalismo (o, en palabras de Anderson capitalismo de imprenta -print capitalism).
La teoría de Anderson se sitúa entre las conocidas como de punto de vista modernista sobre el nacionalismo. Como éstas, Anderson sitúa las raíces del concepto de nación a finales del siglo XVIII. Mientras que Ernest Gellner considera la expansión del nacionalismo en conexión con la industrialización de Europa Occidental (lo que no explica suficientemente el nacionalismo en las regiones no industrializadas de Europa Oriental) y Elie Kedourie conecta el nacionalismo con las ideas de la Ilustración, la Revolución francesa y el nacimiento del estado centralizado francés, Anderson les opone que el estado-nación europeo aparece como la respuesta al nacionalismo en la diáspora europea ultramarina, en las colonias, principalmente en América (tanto la del norte como la del sur). Considera la construcción nacional como una acción en cierta forma imitativa, en la que nuevas entidades políticas piratean de alguna forma el modelo de nación-estado de acuerdo a sus modelos (para muchas los Estados Unidos pero también Sudamérica). El mayor número de entidades políticas que surgen en Occidente entre 1778 and 1838, todas ellas autoconscientemente definidas como naciones, fueron históricamente los primeros estados en emerger, y por tanto proporcionan inevitablemente el primer modelo real de aquello a lo que tales estados deberían parecerse. Si para la teorización más elitista de Kedourie fueron la Ilustración y Kant quienes produjeron la nación, Anderson sostiene que el nacionalismo, como instrumento de construcción nacional, fue una invención americana.
De particular importancia en la teoría de Anderson es su insistencia en el papel de la literatura impresa y su difusión. El surgimiento del nacionalismo está para él estrechamente conectado al aumento del número de libros impresos y al desarrollo técnico de la imprenta en su conjunto.
Según Anderson, una nueva nación emergente se imagina antigua a sí misma. En esto adopta de alguna forma el punto de vista de Anthony D. Smith, quien considera la mitología de la construcción nacional y los mitos de origen nacionales en términos bastante funcionalistas: son más bien narrativas inventadas que historias reales. Anderson supone que la antigüedad fue en ciertas coyunturas históricas, la consecuencia necesaria de la novedad. Aunque después de 1820 las características fantásticas atávicas de la mayor parte de los nacionalismos parecen un epifenómeno: lo realmente importante es el alineamiento estructural de la memoria nacionalista posterior a 1820, con las premisas internas y convenciones de las modernas biografías y autobiografías.
Anderson, más que otros teóricos, enfoca su atención al nacionalismo oficial de los imperios multiétnicos. Introduce un importante concepto: la naturalización de las dinastías europeas que ostentaban el poder sobre enormes dominios políglotas. Algunas de ellas, como la Romanov, se transformaron con éxito en la cabeza de imperios nacionales. Anderson, a lo largo del siglo XIX, la revolución lexicográfica y el auge de los movimientos nacionalistas – ellos mismos producto no sólo del capitalismo, sino de la hipertrofia de los estados dinásticos – crearon crecientes dificultades culturales y a la postre políticas, para muchas dinastías. Hasta aquella época, antes del estallido nacionalista, la legitimidad de esas dinastías no tenía nada que ver con la nacionalidad, a pesar de que intentaban asentarse en ciertas bases vernáculas impresas, a efectos exclusivamente administrativos. Simultáneamente al auge del nacionalismo en Europa, hubo tendencias entre las monarquías balcánicas, las de Europa Central y Oriental para reidentificarse y relegitimizarse sobre bases nacionalistas. Este deseo de reidentificación causó crisis bien conocidas de legitimidad a los imperios multiétnicos. Las dinastías y monarquías, reidentificándoses como miembros de un particular grupo etno-lingüístico, perdieron su legitimidad universalista y se convirtieron simplemente en los miembros más privilegiados de una familia extensa (el grupo nacional).
La visión de Anderson puede ser contrastada con la metodología individualista o weberiana de Liah Greenfeld en Nationalism: Five Roads to Modernity (Nacionalismo: Cinco rutas a la modernidad).
La presencia de Anderson fue prohibida en Indonesia durante la era de Suharto a causa de su exposición de materiales relevantes en el derrocamiento de Sukarno.
Fuentes bibliográficas:
Anderson, Benedict (1993). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. México: Fondo de Cultura Económica.
Nomberto Bazán, Víctor y Filomeno Zubieta Nuñez (2007). Historiografía General y del Perú. Lima: Editorial Universidad Ricardo Palma.
Nuevo Sánchez Cerro
El Duce de Cora Cora
Por Edmundo Cruz
Unidad de Investigación Diario La República
La foto que abre esta nota muestra al mayor Antauro Humala Tasso –cabecilla de la fracasada y sangrienta asonada de año nuevo– con los emblemas del movimiento etnocacerista como fondo: una cruz incaica, un cóndor peruano y la bandera del Tahuantinsuyo.
La similitud de estos distintivos con la cruz gamada, el águila rampante y los estandartes rojinegros que caracterizaron al Partido Nacional Socialista de Adolfo Hitler es más que sugerente.
No cabe duda de que las aventuras políticas de los hermanos Ollanta y Antauro Humala Tasso –ya van dos, la de Locumba en el 2002 y la reciente de Andahuaylas– se inspiraron en esos movimientos señalados por la historia, aunque obviamente ninguna de ellas ha tenido la trascendencia que alcanzaron sus paradigmas.
Pero la coincidencia de simbologías no es la única, ni la más importante. Los hermanos Humala, oriundos del sur de Ayacucho, del distrito de Cora Cora, se han esforzado por diversas vías de acercarse al modelo trazado por “El Duce” (Benito Mussolini) y “El Führer” (Adolfo Hitler).
Reservistas
La base social en la que audazmente pretende afirmarse el movimiento de los hermanos Humala son los llamados reservistas o licenciados de las fuerzas armadas.
Todos los ciudadanos que han servido en cualquiera de los tres institutos armados y han sido licenciados son considerados reservistas hasta cumplir los cincuenta años de edad.
Esta redacción estima que actualmente debe existir una población de 350 mil a 400 mil reservistas, considerando el número de unidades militares y la cantidad de personal de tropa renovado cada año, desde 1975 a la fecha.
Los hermanos Humala apuntaron a esa población. Debe recordarse que en sus comienzos el Partido Nazi se nutrió de canteras militares. Pero, en nuestro caso, los Humala apenas han podido captar a una cantidad ínfima del universo de reservistas.
Tampoco hay que olvidar que a mediados de 1999, el comandante Ollanta Humala fue destacado por orden del comando del Ejército de aquella época a la Tercera Región Militar (sede Arequipa) como Jefe de Acción Social con la misión de organizar a los reservistas con vistas a las elecciones del 2000 en las que se reeligió a Alberto Fujimori para un tercer período.
Potencial
Todo indica que más que el propio Ollanta Humala fue el comando del Ejército de entonces el que evaluó el potencial operativo que significaba la población de reservistas, sobre todo en el interior del país. La participación decisiva de los reservistas en la organización de las rondas campesinas que derrotó a Sendero Luminoso en el campo, así lo había demostrado.
Ollanta Humala trató de montarse sobre ese trabajo y se lanzó a la acción de armas del 29 de octubre de Locumba, extrañamente coincidente con la secreta huida de Vladimiro Montesinos en el yate Karisma.
Desocupados
Los historiadores anotan que el nazismo y el fascismo surgieron –entre otros factores– de las desmovilizaciones militares derivadas de la Primera Guerra Mundial y de la consiguiente desocupación y empobrecimiento.
Felizmente no hemos tenido Tercera Guerra Mundial, y ojalá nunca la tengamos, pero el Perú ha enfrentado en los últimos veinticinco años tres conflictos armados: la guerra no declarada de 1995 con Ecuador, el conflicto de 1981 con el mismo país vecino, y la guerra interna de quince años (de 1980 a 1994) contra el terrorismo enfrentado por las fuerzas armadas.
La actual masa de reservistas ha vivido estas experiencias y buena parte de ella sufre los estragos de la desocupación y vive en condiciones paupérrimas, pero no ha podido ser captada masivamente por el proyecto radical de los Humala.
Once guerras
Los reservistas, gran parte de los cuales ha servido un promedio de dos años en las fuerzas armadas, están animados del acendrado nacionalismo que caracteriza a las fuerzas armadas del Perú en el concierto latinoamericano. Y que también ha pretendido explotar –sin éxito– el etnocacerismo.
Adviértase que el Perú es el país que más guerras y conflictos externos ha sostenido como estado republicano, once en total: tres con Colombia en 1829, 1911 y 1932; una contra España en 1866; dos con Chile en 1836 y 1879; tres con Ecuador en 1859, 1941 y 1995, más el conflicto armado de Paquisha en 1981: y una guerra con Bolivia en 1841.
Los rompanfilas en los cuarteles del Ejército Peruano se responden con el grito de ¡Viva el Perú, carajo! ¡Muera Chile¡ ¡Muera Ecuador! Gritos similares se escuchan en las manifestaciones y eventos humalistas.
El vocativo con que se llaman entre ellos los partidarios del movimiento etnocacerista –compatriotas– es de lo más elocuente. Aparte de su estructura orgánica de corte castrense.
Ancestro marxistoide
En sus orígenes el movimiento de los hermanos Humala –a similitud del fascismo italiano– hincó sus raíces en el socialismo. El tronco de la familia, Isaac Humala, fue en la década de los cincuenta cabeza de un movimiento contestatario marxista, denominado Comité Reestructurador del Partido Comunista Peruano, que se proponía desplazar a Jorge Del Prado. En este grupo se inició Miguel Tauro de Lama, fundador del CITE (Comité Intersectorial de Trabajadores del Estado) en los años setenta.
El mismo Isaac Humala estuvo relacionado con la Célula Cahuide, nombre con que actuaba la organización comunista en la Universidad de San Marcos en los años de la dictadura odriísta. A esa célula se refiere Mario Vargas Llosa en su novela “El pez en el agua”.
Benito Mussolini, en 1914, fundó su diario “Il Popolo d’Italia”. Los Humala no podían quedarse atrás. En el 2001 fundaron vocero propio, con un logo más familiar: “Ollanta”, nombre del proyectado candidato a la presidencia de la República o al Congreso Nacional.
Del periódico “Ollanta” se han publicado 45 ediciones. Su precio de venta es un sol. Cincuenta centavos son para los reservistas que ofician de canillitas, disponen de alojamiento y perciben una propina.
Basta hojear algunos números para advertir esa mezcla de ideología nacionalista y antimperialista que caracteriza a sus contenidos. También por este lado han buscado que reclutar partidarios entre la oficialidad retirada de los institutos armados.
La violencia como vía de acción
A remedo de los “Camisas negras” del fascismo italiano, el etnocacerismo de los Humala formó en el año 2001 los destacamentos de reservistas uniformados con vestimenta de comandos del Ejército.
Los “camisas negras eran la fuerza de choque de los “fascios” de combate, esas organizaciones que en 1919 precedieron la constitución , en 1921, del Partido Nacional Fascista. Los destacamentos de reservistas del etnocacerismo debutaron como canillitas vendiendo el vocero del movimiento llamado “Ollanta”.
En mayo del 2004, la organización de los hermanos Humala participó en la toma de la ciudad de Ilave que terminó con el asesinato del alcalde Cirilo Robles Ccallomamani a manos de la turba.
Según demostraron las investigaciones policiales, encubierto en medio de la turba actuó un grupo operativo en el que destacaba el reservista Róger Ruelas Zurita.
Róger Ruelas era el dirigente de los reservistas de Ilave. Junto a él intervinieron Alfredo Yanqui Flores (“Zapatero”); Edgar Larijo Cutipa, presidente de la Juventud Aymarista; y Rudy Roque Lima, de otra agrupación juvenil de Ilave.
El mismo líder humalista de Ilave, Róger Ruelas, encabezó el 7 de abril, días antes del asesinato del alcalde Robles, un destacamento de reservistas que viajó especialmente a la ciudad de Puno -donde se había recluido el buscado burgomaestre de Ilave. “Hemos venido a buscarlo”, se leía en la pancarta que portaba el grupo.
Soborno
Por Daniel Yovera – Perú 21.
Rubén Gómez Reátegui, uno de los procesados por el presunto soborno a los testigos del caso Madre Mía, sorprendió a los integrantes de la Segunda Sala Penal Liquidadora, al sindicar al hombre de confianza de Ollanta Humala en el Ejército –Amílcar Gómez Amasifuén– como el que “compró” a uno de los testigos más importantes de ese caso de violación de derechos humanos, para que retire su acusación contra el líder nacionalista.
Ese hombre que cambió su denuncia original se llama Jorge Ávila Rivera, y no era un simple testigo. Él mismo fue detenido en 1992 y conducido al cuartel Madre Mía, junto con su hermana Natividad y el esposo de esta, Benigno Sullca. Jorge logró escapar, arrojándose al río Huallaga, pero su cuñado y hermana fueron asesinados, y por ello, en enero de 2006, denunció públicamente a Humala, por presuntamente haber liderado la patrulla que los ejecutó.
Sin embargo, en junio de ese año, desistió de esa versión, precisando que no fue Humala quien comandó a los soldados. Según el reciente testimonio de Rubén Gómez, ese repentino cambio le valió 4 mil dólares. Hoy, a las 3:30 de la tarde, la misma sala, ubicada en la avenida Arenales, interrogará al procesado Amílcar Gómez.
TESTIMONIO SORPRESA
La sorpresa por lo dicho por Rubén Gómez era notoria, pues el año pasado, en la primera instancia judicial, él mismo había negado “coima” alguna. Perú.21 escuchó su manifestación, y al final de esta, conversó con él. Su relato es el siguiente:
TINGO MARÍA, 2006
Aproximadamente el 20 de junio de 2006, cuando Alan García había ganado en segunda vuelta a Humala, cuatro personas llegaron a la casa de Gómez en Pucayacu. En el grupo se encontraba una “señorita Cynthia” –cuya identidad no está clara aún– y Amílcar Gómez, suboficial del EP que el 29 de octubre de 2000 participó en el levantamiento de Locumba, liderado por Humala.
Los visitantes le pidieron que convenza a su cuñado Jorge Ávila para que varíe su declaración, a cambio de dinero. Cuando lo consiguió, llamó por teléfono a Amílcar Gómez, quien se encontraba en Tingo María aguardando la respuesta. Ávila pedía 4 mil dólares.
LA DECLARACIÓN JURADA
El 28 de junio llegaron a Tingo María y buscaron a sus contactos en el Hotel Royal. “Allí estaban Amílcar, Cynthia y Julio Méndez (un lugareño a quien vincula con Humala); Cynthia le entregó 2 mil dólares a Amílcar y este, a Ávila”. Los otros 2 mil se los darían apenas firmara su rectificación.
Por eso, se dirigieron a una notaría de la calle Raymondi, y una hora después, ya estaba lista la declaración jurada, que consignaba que el operativo de la muerte ocurrió, pero que no fue liderado por Humala. De nuevo en el hotel, le entregaron los 2 mil dólares restantes.
A Rubén Gómez no le dieron nada. Días después, la defensa del nacionalista incorporó ese documento al expediente judicial. El retroceso de Jorge Ávila complicó las pretensiones de judicializar el caso, y en febrero de 2009, el fiscal Víctor Cubas pidió archivar el asunto “por falta de pruebas”.
LIMA, 2006
“Al poco tiempo, allí nomás, calientito, me volvió a buscar Amílcar”, narró Gómez. Su nueva misión era ubicar en Lima a María Sullca, hija de los esposos ultimados, y a Teresa Ávila, hermana de la desaparecida, quienes iban a declarar contra Humala. La oferta para ambas era de 20 mil dólares.
El 22 de agosto dio con la casa de María Sullca, en Villa El Salvador. Tras plantearle el ofrecimiento, esta le pidió tiempo y le propuso verse en dos días cerca de la tienda Metro, de San Juan de Lurigancho (SJL). Cuando Gómez se fue, María telefoneó a su abogado, Víctor Álvarez, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, y ambos planificaron grabarlo. Entonces, se pusieron en contacto con Cuarto Poder.
Este diario buscó a Sullca para contrastar esa versión, y aunque rechazó ser entrevistada por temor a represalias, sí confirmó los datos. Solo agregó que el día del encuentro en SJL, además de Cuarto Poder, había policías vestidos de civil en los alrededores, aguardando que se concretara la entrega del dinero para capturar a Gómez. Pero no contaban con que Amílcar merodeaba la zona, y al percatarse del peligro, llamó al celular de Rubén, quien se retiró raudo del lugar. El delito no se cometió.
Pese a ello, Teresa Ávila y María Sullca denunciaron a Rubén y Amílcar Gómez por intento de soborno, y ese es el caso que aún se ventila en la Segunda Sala Liquidadora. ¿Por qué creerle hoy a Gómez Reátegui si en primera instancia negó los hechos? Respondió que las promesas que le hizo Amílcar Gómez, de dinero y de defensa legal, nunca fueron cumplidas. Dice que ahora mantendrá su posición a sabiendas de la condena que pueda recibir.
El abogado de Amílcar Gómez, Rafael Franco de la Cuba, dijo a este diario que la versión de Rubén Gómez “es medio idiota… él es un extorsionador”. Se espera que su defendido dé esta tarde una manifestación contraria a la de Rubén Gómez. El abogado de Jorge Ávila, Paul Cuba, prefirió no declarar, sino hasta hoy, pero adelantó que la posición de su patrocinado no variará.
MMXI
A diez años del Bicentenario de la Independencia
Perú podría convertirse al 2021 en el primer receptor de IED entre los países del Pacífico sudamericano
Por Rocío Barja, Agencia de Noticias ANDINA
El economista de Harvard, Michael Porter, señaló que Perú tiene las condiciones para convertirse al año 2021, cuando se celebre el Bicentenario de la Independencia, en el primer país receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) entre los países de la costa del Pacífico de Sudamérica. “Antes no había mucha inversión extranjera y por ello pienso que esta meta es bastante ambiciosa pero no imposible, sí se puede lograr”, sostuvo durante su exposición en la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2010 realizada en Urubamba (Cusco).
Esta meta junto con otras adicionales de cara al 2021 forman parte de un estudio liderado por Porter, el cual fue encargado por el sector privado, especialmente para ser difundido en la CADE 2010.
“Otra de las metas es que al 2021 Perú se ubicará en el tercio de los países de ingreso medio, con un ingreso per cápita de 10,000 dólares. Para lograr ello el único camino a seguir es el mismo que hasta ahora se ha recorrido”, subrayó.
En un aspecto más social, anotó que otra de las metas es reducir el nivel de pobreza del país en 20 por ciento en el mencionado período, mientras que la desnutrición se debe reducir a menos de diez por ciento.
“En el momento más terrible de la historia peruana se llegó a tener un índice de pobreza de 60 por ciento, pero ahora se ha reducido a un rango de entre 40 y 30 por ciento. En ese sentido, creo que al 2021 es posible lograr la meta impuesta”, manifestó.
Finalmente, Porter sostuvo que ya es hora que el país decida poner un alto al flagelo de la corrupción que afecta tanto al Estado como a los ciudadanos: “Lo que hace la corrupción es quitarle la prosperidad de sus manos, no es buena para el país, ni para nadie”, recordó.
CEPLAN recoge lineamientos de partidos políticos para elaborar Plan Nacional 2012-2016
Los lineamientos estratégicos de los partidos que participarán en las elecciones 2011 serán tomados en cuenta para elaborar el Plan Nacional de Mediano Plazo 2012-2016, a cargo del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), informó su titular Agustín Haya de la Torre.
“Todos los partidos políticos están siendo consultados. Nosotros tenemos que recoger sus opiniones sobre el plan de mediano plazo para saber qué es lo prioritario para los próximos cinco años y dejarlos como política de estado”, señaló.
En ese sentido, resaltó la importancia del taller denominado: “Lineamientos de los partidos políticos para el Plan de Mediano Plazo”, que organizó el CEPLAN en el auditorio de PETROPERU.
El evento contó con la participación de los principales responsables de los planes de gobierno de las agrupaciones políticas que participarán en las elecciones generales del 2011.
“Estamos invitando a las fuerzas políticas y realizando encuestas con expertos de la academia y sectores productivos para recoger sus puntos de vista y saber cuáles son los puntos más importantes a priorizar de aquí al 2016”, reiteró.
Haya de la Torre recordó también que el CEPLAN ya tiene “bastante avanzado” el Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021, que contiene las políticas nacionales de desarrollo que deberá seguir nuestro país en los próximos diez años.
Resaltó que este documento se encuentra en la última revisión por parte del Consejo de Ministros y que el próximo 6 de enero será analizado en el Acuerdo Nacional.
“Nosotros tenemos ya bastante avanzado el plan de largo plazo que es el Plan Bicentenario, que tiene como horizonte el 2021, y lo que tenemos que empezar a trabajar es las prioridades dentro de ese plan bicentenario para los próximos cinco años”, informó.
Dimite Jefa de Iglesia evangélica alemana, detenida por conducir ebria
La Jefa de la Iglesia protestante alemana renunció luego de ser detenida por conducir ebria. “Mi corazón me dice claramente que no puedo permanecer en mi puesto. Renuncio de inmediato a todas mis responsabilidades eclesiásticas”, declaró a los periodistas Margot Kässmann, de 51 años.
“Lamento haber decepcionado a mucha gente que me pidió que me mantuviera en el cargo”, agregó Kässmann, elegida en octubre del 2009 al frente de la Iglesia evangélica luterana por un periodo de seis años.
Detenida en Hanover por no respetar una luz roja, Kässmann tenía una tasa de alcohol en la sangre de 1,54 gramos/litro, cinco veces superior al límite tolerado. Según el periódico popular ‘Bild’ un hombre viajaba con ella cuando detuvieron su vehículo, pero la identidad de este no trascendió.
En el 2007, Margot Kässmann se divorció tras 26 años de matrimonio con un pastor, un miembro importante de la Iglesia luterana con el que tuvo cuatro hijas, lo que hizo correr ríos de tinta, ya que se convirtió entonces en el primer Obispo en Alemania en pedir una separación.
“Estoy estupefacta de haber cometido un error tan grave. Sé hasta qué punto es peligroso e irresponsable el alcohol al volante. Naturalmente, asumiré las consecuencias”, había declarado la obispo.
El Consejo de la Iglesia Protestante de Alemania (EKD) apoyó a su Presidenta dejando a su criterio “la decisión concerniente al camino que deberá luego tomar”.
El incidente hace correr chorros de tinta en la prensa alemana. El diario ‘Bild’ reprodujo declaraciones de Kässmann de hace un año en las que decía estar dispuesta a “renunciar al alcohol” para este periodo de penitencia cristiana.
Kässmann, que denunció públicamente en varias ocasiones la conducta en estado de ebriedad, corre el riesgo además de perder su licencia de conducir durante un año y de pagar una multa equivalente a un mes de sueldo.
Justamente por reconocer sus “debilidades” y “errores” la obispo de Hanover se ganó la simpatía de sus fieles, que ven en ella una mujer modesta y cercana de los ciudadanos, señala el semanario ‘Der Spiegel’.
En el 2006, cuando padecía un cáncer de pecho, Kässmann habló públicamente de su combate contra la enfermedad. Ese mismo año fue elegida mujer del año por los lectores de la revista de gran tirada ‘Funk Uhr’.
Mujer enérgica y de pelo corto, siempre con una cruz al cuello, fue, a su nombramiento en 1999, la obispo más joven de Alemania y la primera en despertar la polémica con su divorcio.
La prensa alemana la describe como “una mezcla de Madre Teresa y de Demi Moore” que goza de un aura particular entre los feligreses, o incluso como la “conciencia de la Nación”, en alusión a sus frecuentes intervenciones en el debate público.
A finales de enero criticó crudamente la intervención alemana en Afganistán, lo que le valió copiosas críticas de la esfera política.
Doctora en teología, la obispo renunciante es autora de unos treinta libros.
Asesinan a nuestros hermanos en Egipto
El presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, ha condenado “firmemente” el “terrible” atentado cometido contra los fieles de un templo cristiano en Alejandría (Egipto), que causó 21 muertos y 79 heridos, y pidió al Gobierno egipcio garantizar la seguridad de la minoría cristiana.
“Me entristece mucho que cristianos en Egipto hayan tenido que pagar con sus vidas la celebración del Año Nuevo. Condeno este ataque en los términos más firmes posibles”, indicó en un comunicado. Buzek envió sus condolencias y apoyo a las familias de las víctimas, y expresó su esperanza de que el 2011 “traiga paz y esperanza entre las comunidades religiosas en el país”.
Asimismo, en nombre del PE llamó a la “calma y al entendimiento” entre las comunidades de cristianos y musulmanes, y pidió al Gobierno egipcio que garantice la protección de la minoría cristiana. El presidente de la Eurocámara instó también a las autoridades de ese país a “hacer todo lo posible por revelar quién está exactamente en la raíz de este terrible ataque y por llevarlo ante la justicia”.
Asimismo, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, también condenó el atentado y se mostró “profundamente entristecida por el ataque”, destacó la portavoz de Ashton, Maja Kocijancic, en un comunicado donde lamentó la muerte de personas inocentes.
Ashton también trasladó sus “más profundas simpatías” a las familias y amigos de las víctimas, así como a las autoridades egipcias. “No puede haber ninguna justificación para este ataque”, recalcó, y recordó que “debe protegerse” el derecho de la comunidad cristiana de ese país de reunirse y rezar libremente.
El atentado fue perpetrado frente a una iglesia de la ciudad egipcia de Alejandría, poco después de la medianoche, cuando los fieles salían del templo después de haber participado en una celebración religiosa. Las sospechas apuntan a Al Qaeda, que ya había atentado contra los cristianos coptos.
Porfirio Díaz y la UNAM
Ahondar en la fundación de la Universidad Nacional de México es encontrar los orígenes de una identidad, como de los valores sustantivos que por décadas ha defendido el universitario, valores que aún hoy rigen a la reconocida “máxima casa de estudios”. Si hay algún personaje al que se debería dar crédito en la construcción de tan emblemática institución es, sin duda, a Justo Sierra Méndez, profesor por décadas de la Escuela Nacional Preparatoria y Secretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes durante el último periodo presidencial del General Porfirio Díaz.
El año “1910” supone una fecha y una posibilidad, la de consolidar, desde el Ministerio de Instrucción, la puesta en marcha de una “nueva” Universidad, con un objetivo claro y expresado por el mismo Sierra: “mexicaneizar” el conocimiento.
La iniciativa de la creación de la Universidad Nacional de México, inicia el 26 de abril de 1910, cuando Sierra definió los ejes bajo los cuales se organizaría ésta, y se da a la tarea de presentar las razones que obligaban a su fundación, a los diputados. La fórmula que les presenta era simple: jurídicamente el Estado, a través de sus instituciones, daría el visto bueno y estaría al tanto de las funciones universitarias, pero al interior la Universidad se regiría por su propia dinámica. Sierra fue lo bastante hábil para distinguir entre la esfera del quehacer científico y el campo de acción político del gobierno. Lo que se verá reflejado en la Ley Constitutiva de Universidad, expedida el 26 de mayo de 1910.
Los esfuerzos discursivos de Justo Sierra se encaminaban a deslindar al nuevo proyecto universitario del anterior, al mismo tiempo que buscaba, en la experiencia pasada, un punto en común, el origen, tal vez, de la consecución de una obra; la educativa. Por tal motivo recurrió al carácter laico que cobraría la nueva institución y se apegó al método científico como única vía para alcanzar el conocimiento.
El 22 de septiembre de 1910, en “solemne ceremonia” presidida por el presidente de la república, General Porfirio Díaz, se inauguró la Universidad Nacional de México. El hecho se verificó en el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. Su inauguración fue el colofón a las fiestas del centenario de la Independencia de México.
Justo Sierra, al insistir en la particularidad de la Universidad, desestancaba su perfil vanguardista; en pos de un proyecto educativo progresivo y universal, con sentido evolutivo y voluntarioso, destacando que los universitarios: “sois un grupo en perpetua selección dentro de la sustancia popular, y tenéis encomendada la realización de un ideal político y social que se resume así: democracia y libertad.
Es a partir de 1954, que los pasajes históricos universitarios se vivirán desde Ciudad Universitaria; los años de crecimiento, como los momentos de cimbra se generaran al resguardo de sus muros. Vendrán entonces los años de estabilidad universitaria en la década de 1950 y 1960, la convulsión de 1968, el rectorado de Pablo González Casanova, la creación del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, los proyectos de Soberón, la crisis de los años ochenta y la huelga de 1986, como la de 1999, manifiesto todo ello de una historia viva y en constante transformación.
En la actualidad la Universidad ha recuperado mucho del prestigio perdido en el fatídico fin de siglo; signo posible gracias a la historia que respalda a esta institución, y por el apego a valores que le dieron origen, los mismos que una y otra vez han sido esgrimidos por las autoridades que han encabezado a la institución universitaria. El papel educativo, la autonomía, la libertad de cátedra, el carácter laico de la enseñanza y la participación estudiantil, son valores que desde sus orígenes la Universidad ha mantenido, y que han sido sustantivos en los momentos más complejos de su historia. A la fecha, la mayoría de los rectores se han ajustado a estos postulados, los cuales le fueron dados, como cimientos por Justo Sierra Méndez, desde ese lejano 1910.
Fuente: UNAM 100 años. Sigue leyendo
La Caja Roja
El SUTEP maneja eficientemente más de mil millones de soles de los maestros. ¿Cómo lo hace? El partido comunista de moda, hegemónico en el sindicato, vigila indirectamente la administración de la Derrama Magisterial.
Por Ricardo Uceda– Revista Poder
La organización política más empresarial del medio es el Partido Comunista del Perú Patria Roja. Controla, a través del Sutep, la Derrama Magisterial, una mutual con 266,653 miembros, todos ellos maestros, que reciben préstamos con el interés más conveniente del mercado. Los afiliados están satisfechos, de acuerdo con todos los indicadores disponibles. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) no ha podido encontrar una sola objeción al manejo administrativo. Tampoco el Ministerio de Educación, cuyo secretario general, Asabedo Fernández, tiene un asiento en el directorio.
Al término del año 2010, el total de recursos disponibles de la Derrama Magisterial será el mayor de su historia, superando los 1,247 millones de soles del año pasado. A fines de julio ya había llegado a una cifra más alta: 1,323 millones. Está entre las ocho instituciones financieras más importantes del país y podría seguir creciendo. Hoy sería dueña de la Caja de Ahorro y Crédito Rural de Ayacucho si la SBS -por razones discutibles- no hubiera bloqueado la compra.
¿Cómo lo logra? Ante todo, hizo funcionar un sistema previsional que el Estado le entregó quebrado hace 26 años. Los principales directivos, todos ellos del Sutep, eligieron bien a sus asesores profesionales y no politizaron la administración. Luego, conforme la institución se fue recuperando, pasaron a hacer negocios. Invierten en inmuebles, poseen una cadena de hoteles y prestan dinero a los maestros. Esto último se reveló como la gallina de los huevos de oro.
Un 60% de los recursos de la Derrama Magisterial es destinado a préstamos. Este año concedió 46,946 créditos, la mayor parte en provincias, a una tasa anual de 24.6%. Si se compara a la Derrama Magisterial con las demás entidades financieras reguladas por la SBS (bancos, financieras, cajas municipales, cajas rurales y Edpyme), aquella se ubica entre las diez mayores prestamistas de créditos de consumo del medio. Y si se incluyera a las cooperativas supervisadas por la Fenacrep y a los prestamistas no regulados ni supervisados -como Inversiones La Cruz o Inka Cash- el ránking no variaría, aunque se reducirían ligeramente las participaciones.
Considerando las condiciones en conjunto, para un maestro pedir prestado a su mutual es lo más ventajoso. Rápido, sin papeleos, sin cobro de mora, sin aval externo, sin el riesgo de perderlo todo. A su vez, la Derrama tiene un cliente fidelizado cuyas cuotas son descontadas por planilla -la morosidad es mínima- y para servir al cual requiere una baja estructura de costos. Como el docente tiene una cuenta individual, esta actúa como fondo de garantía, y la provisión es muy baja. Así, por cada préstamo, la mutual obtiene una utilidad de 20%.
—Hay un círculo virtuoso -dice el presidente de la Derrama, Jorge Arteaga-. Mientras más crece la cuenta individual de cada profesor, puedo prestarle más, manteniendo bajo mi costo operativo. Si coloco más créditos, obtengo más rentabilidad, que a su vez revierte al propio asociado en forma de bonus e interés, lo que incrementa su cuenta individual.
Sin embargo, el capital más importante de la Derrama Magisterial es el político. Cuando un maestro escucha las muy atendibles críticas al Sutep por la parte de responsabilidad que le toca en la crisis de la educación, piensa un poco en ellas, eso es indudable, pero también en su bolsillo. Cuando se jubile, lo que le pagará la Derrama Magisterial será dos a cinco veces más de lo que recibirá del Estado por sus servicios. Las cuentas individuales suman más de 1,000 millones de soles. En ellas, menos de la mitad son los aportes, y lo restante son los intereses que gana el maestro y las utilidades de la mutual, que recibe periódicamente.
Las autoridades también están satisfechas.
-La verdad es que los espulgamos varias veces y no encontramos irregularidades, sino un manejo eficiente- dijo un ex presidente de la SBS para esta nota.
Ya es raro que un sistema de fondos previsionales funcione bien, teniendo en cuenta los casos de la Caja del Pescador, actualmente intervenida, y de la quebrada Caja Militar Policial. Pero eso no es lo más extraño. Lo insólito es que el manejador sea Patria Roja a través del Sutep. ¿Cómo llegó la Derrama Magisterial a sus manos? Primero es necesario contar cómo llegó el Sutep a manos de Patria Roja.
Fue responsabilidad directa del Partido Comunista Peruano, de orientación pro soviética. El PC, que apoyaba al gobierno militar de Juan Velasco, traicionó una huelga magisterial en 1971, lo que, a la larga, creó al Sutep e hizo importante a Patria Roja. Por entonces el gremio magisterial estaba dividido en varios sindicatos por rama educativa, y la central que los agrupaba era la Federación Nacional de Educadores del Perú (Fenep). A finales de los años sesenta, el PC había terminado controlando la Fenep luego de que compartiera la dirección con Acción Popular y la Democracia Cristiana. Antes, todos ellos habían desplazado a los apristas. La Fenep, como después veremos, tenía reivindicaciones irrenunciables mientras sobrevenían las primeras reformas militares y su dirigencia comunista se iba enamorando más y más de Velasco. El 1 de septiembre de 1971 debía iniciar la Fenep una huelga general indefinida. Si eso ya era incómodo para el PC, que apoyaba al gobierno, fue insoportable una infeliz coincidencia. Al día siguiente visitaba Lima, invitado por Velasco, el presidente socialista de Chile, Salvador Allende. El PC rompió la huelga, quedó bien con los militares y perdió el magisterio para siempre.
En julio de 1972, en el Cusco, maestros de distintos pelajes políticos —había apristas, democratacristianos, acciopopulistas, pero sobre todo miembros de una escisión maoísta del PC, Patria Roja— crearon el Sindicato Único de la Educación Peruana, Sutep, en sustitución del Fenep. Varios con la medalla de haber sido deportados por insistir en la huelga del año anterior. Dieciocho de los cuatrocientos delegados ya venían elegidos como miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y esperaban que el congreso resolviera qué cargos ocuparían. Por lo menos diez de ellos militaban en Patria Roja. El partido decidió que alguien de su confianza, Arturo Sánchez Vicente, fuera secretario general. Pero ganó otro, sin fama ni gloria: Horacio Zeballos. Por un voto. El suyo propio. Sánchez Vicente, elegante él, se abstuvo de votar por sí mismo y perdió la elección.
Hacerse con el Sutep fue el principal episodio de Patria Roja en su corta vida. Sánchez Vicente declaró después que en 1972 aún no militaba en Patria Roja. Zeballos, de acuerdo con diversas fuentes, tampoco. Pero la mayoría de dirigentes sí, y Zeballos veía cómo en sus narices, antes o después de las sesiones del CEN, los militantes se reunían para enrumbar la marcha del sindicato en su ausencia. Zeballos decidió pedir su afiliación —otro tanto hizo Sánchez Vicente—, y desde entonces el Sutep ha sido Patria Roja y viceversa.
Aun más, el desarrollo del partido se explica principalmente porque su columna vertebral fue el sindicato. Esto puede incluir el financiamiento. A diferencia del PC prosoviético, parte de cuyos fondos provenían de Moscú, Patria Roja parece haber dependido menos de la billetera de China Popular. En el mundillo de la izquierda marxista se le reconoce una habilidad especial para “recursearse” con fondos obtenidos en el trabajo de los frentes de masas que controla. Preguntado al respecto para esta nota, un dirigente del partido contestó enigmáticamente:
—El que vive para el altar debe vivir del altar. ¿No dicen eso los sacerdotes católicos?
Así como tiene difícil explicación la gran penetración maoísta en la política peruana, considerablemente superior a la de otros países de América Latina, cuesta comprender cómo un sindicato tan ideologizado como el Sutep mantuvo influencia sobre decenas de miles de personas que no comparten su doctrina. De hecho, desde su primer minuto de vida declaró que la lucha de clases es el motor de la historia y que la solución de sus reivindicaciones solo se conseguiría en una sociedad sin explotadores ni explotados. Hasta aquí, conceptos que también figuran en los estatutos de la CGTP o de otro sindicato fundado por dirigentes marxistas. Pero el del Sutep advierte que el empleador de los maestros, el Estado, es el representante de los explotadores. Este patrón los obliga -dice- a “retransmitir los patrones ideológicos y políticos de las clases en el poder”. El estatuto alienta la resistencia a esa retransmisión, desarrollando alternativas ideológicas coincidentes con los intereses del pueblo. ¿Esto es lo que los maestros querían en 1972 cuando fundaron el sindicato?
-En ese momento queríamos unirnos, no importaba tanto la ideología- dice el ex ministro de Educación del APRA Grover Pango, quien estuvo en el congreso de 1972 y fue el primer secretario nacional de Cultura del Sutep. Los maestros, que no olvidaban su frustrada huelga del año anterior, querían un sindicato único, dejar de estar representados por diversas fracciones gremiales. Yuxtapuestos en el Cusco, componían una asamblea recalcitrante, pero los de Patria Roja no eran los más radicales. Estaban, a su izquierda, los del Comité Magisterial de Unificación y Lucha (Comul), que promovían a Sánchez Vicente, y los de Sendero Luminoso. Zeballos fue apoyado por comunistas pero también por apristas, democratacristianos y otros moderados. Con el paso del tiempo, los apristas no han dejado de militar en el Sutep, e incluso tienen pedigrí clasista. Grover Pango fue confinado en El Sepa, la colonia penal de alta seguridad en la selva, por su condición de dirigente. Ahora mismo, cuarenta años después de que Patria Roja se hiciera con las llaves del sindicato, el APRA tiene a dos militantes suyos en el CEN.
Sigfredo Chiroque, quien integró el Consejo Nacional de Educación entre el 2002 y el 2008 y es un experto en movimientos magisteriales, dice que en América Latina no es raro que los maestros elijan dirigentes radicales. “Lo que les importa es que defiendan bien sus intereses, que no los traicionen, y por eso los recalcitrantes tienen espacio”. Chiroque es autor de uno de los estudios más sorprendentes sobre el Sutep, en colaboración con la Universidad Pedro Ruiz Gallo. En el 2006, dos meses después de las elecciones generales, hizo un sondeo nacional con una muestra de 2,000 profesores para saber por quiénes habían votado. Resultó que, en la primera vuelta, el 24.47% lo hizo por Ollanta Humala; 21.38%, por Valentín Paniagua; 20.41%, por Alan García; y 14.72%, por Lourdes Flores. En la segunda vuelta los votos se dividieron casi en partes iguales para García (39.8%) y Humala (36.7%). De modo que los maestros del Sutep eligen a los de Patria Roja como sus dirigentes pero pertenecen al centro político.
Por cierto, en aquellas elecciones también participó el Movimiento Nueva Izquierda (MNI), fachada electoral de Patria Roja, cuyo secretario general, Alberto Moreno, se lanzó como candidato a la presidencia.
-¿Sabe cuántos profesores votaron por Moreno? Solo el 1.1%- dijo Chiroque. El dato hace que la pregunta de por qué los maestros siguen al Sutep tenga más fuerza.
Parte de la respuesta es muy sencilla: el control hegemónico del aparato le deja muy poco margen de maniobra a los movimientos opositores. Diríase que esta es una destreza profesional que terminan adquiriendo los partidos con experiencia en el control de masas, como el aludido, el APRA y el PC.
-Que digan que manipulamos congresos no lo considero una acusación- dijo, circunspecto, un dirigente de Patria Roja. Todos los congresos del mundo son manipulados.
Aunque la mayoría de profesores estatales se identifican con el Sutep, la organización no tiene padrones abiertos al escrutinio. El único que se conoce lo presentó en 1984 al Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) para su reconocimiento. Es posible que cuando las elecciones de la dirigencia sean mediante el sistema de “un maestro, un voto”, como pide su oposición, el reinado de Patria Roja acabe en el sindicato. Mientras tanto, hay que suponer que su hegemonía también se basa en que los maestros creen que los defiende bien. En todo caso, mejor que una dirigencia independiente, del APRA o del PC.
Todos los gobiernos han tenido que sentarse a negociar con el Sutep. Todos le han hecho alguna concesión. El primero de todos fue el de Juan Velasco Alvarado.
Estaban reunidos en Palacio de Gobierno el dictador Juan Velasco Alvarado y la dirigencia del Sutep. Arturo Sánchez Vicente, dirigente de Lima Metropolitana, argüía agitando el dedo índice, como era su costumbre.
-Oiga usted- dijo Velasco, a mí no me apunta así. Así que métase el dedito al culo.
La escena transcurrió durante una de las reuniones que sostuvo el Sutep con Velasco, en 1974. Había numerosas reivindicaciones pendientes, secuelas de un paro nacional y otras protestas que el sindicato hizo el año anterior. Velasco quiso reunirse con aquellos maoístas recalcitrantes, a noventa de los cuales había confinado en El Sepa, para explorar si podía obtener de ellos algún apoyo para su reforma educativa. Como una seña, puso en libertad a los dirigentes, entre ellos a Horacio Zeballos.
Se reunieron tres veces. Una a una las demandas fueron aceptadas por Velasco, entre marchas y contramarchas. Negociaron la liberación de los detenidos, la reposición de los subrogados, el corte de juicios. Velasco se hacía asesorar por el ministro de Educación, Alfredo Carpio Becerra, contra quien volcaba su impaciencia. Carpio pidió un mes para calcular cuánto había que devolver a los maestros por varios días de paro.
—Ya pues, Carpio. ¿No sabes multiplicar? Los días, el número de maestros y ya está.
En la segunda reunión, Velasco apareció con un cheque que entregó a los dirigentes. Correspondía al valor de uno de los locales de la cooperativa magisterial que había sido rematado. Era expeditivo, quería resolver las contradicciones, pero no soportaba la idea de que lo estuvieran engañando. Mostró a los dirigentes un material educativo que difundían maestros en Ayacucho: la sociedad peruana era semifeudal, se vivía una situación revolucionaria y el campesinado sería la fuerza motriz de la revolución. Eran del sector magisterial controlado por Sendero Luminoso. Alfonso Barrantes, que estaba en la reunión como asesor del Sutep, ensayó la explicación de que en el magisterio había varias tendencias.
-Nosotros no pensamos eso- añadió Carlos Salazar Pasache, quien años después sería secretario general. Si lo creyéramos no estaríamos aquí, conversando con usted.
Pero Velasco, que recibía informes de infiltrados en las asambleas de maestros, no quedó convencido. Cuando todo insinuaba un final feliz, con el reconocimiento del Sutep como conquista máxima -llegaron a ver la resolución escrita en el escritorio del jefe del comité de asesoramiento presidencial-, las reuniones se interrumpieron. Cayó Velasco, sobrevinieron más huelgas, hubo Asamblea Constituyente, Fernando Belaunde volvió al gobierno en 1980. En su período se llevaría a cabo otra gran negociación, sin duda la más importante.
Junio de 1984. En el despacho del ministro de Educación, una oficina con vista al Parque Universitario, se desarrolla una reunión de varias horas entre representantes del gobierno y de la dirigencia del Sutep. Está el ministro del sector, Valentín Paniagua; el ministro de Economía, Sandro Mariátegui; el jefe del partido oficialista Acción Popular, Javier Alva Orlandini; y otros altos funcionarios. Transcurre el noveno día de la huelga magisterial para obtener aumentos, entre otras reivindicaciones. No es la más larga del sindicato -el récord fue una paralización de 118 días durante el gobierno militar-, pero en cambio es masiva, contundente.
El gremio magisterial siempre fue bien tratado por Acción Popular. En 1964, en su primer gobierno, Belaunde había dado una ley que les otorgaba por fracciones un aumento del cien por ciento, en un período en que los maestros, aun con la imagen de preceptores, no ganaban mal: unos novecientos dólares mensuales. Además, les creó un sistema de previsión, la Derrama Magisterial, supervisado por los gremios. Pero la crisis económica del final del período belaundista lo complicó todo. El aumento no terminó de ser pagado, el sistema previsional se debilitó, los dirigentes moderados de entonces cayeron en el descrédito. Durante el gobierno militar los maestros terminaron de pauperizarse. Cuando Acción Popular retomó el gobierno, había muchos reclamos, pocas salidas y un sindicato recalcitrante al frente. Belaunde decidió negociar, pero el primer contacto lo hizo Javier Alva Orlandini. Alfonso Barrantes le organizó un almuerzo con la dirigencia del Sutep para tratar el tema más político, el del reconocimiento.
-No pueden llamarse “Sindicato Único”- les dijo. El INAP no lo acepta.
Antes de que llegara el plato principal, los dirigentes sindicales decidieron cambiarle el nombre: “Sindicato Unitario…”. Seguirían funcionando las siglas del Sutep, que era lo que importaba. En el acto Alva Orlandini llamó al INAP y dictó una resolución. Quedó pendiente para la firma, luego de que se pusieran de acuerdo sobre el resto.
Días después, en el despacho de Valentín Paniagua, la negociación, que comenzó a mediodía, no tenía cuando terminar. A las 11 de la mañana el Sutep había comenzado pidiendo 130 soles de aumento contra los 25 soles que ofrecía pagar Mariátegui, quien fue subiendo, poco a poco: 35, 50…
Mientras otros puntos se iban resolviendo, la intransigencia de los sindicalistas en el tema del aumento irritaba a los ministros. La cifra subió a 70, y nada. En realidad, tenían un informante en el despacho. Les avisaría cuando Belaunde, quien era puesto al tanto por teléfono, diera un ultimátum. Cuando les ofrecieron 75, el informante dijo: “Pidan más”. Lo hicieron, y la negociación se rompió.
A las dos de la mañana los convocaron nuevamente. Alva Orlandini dijo:
—Cien soles de aumento. Lo toman o lo dejan.
Lo tomaron. Encima del aumento, habían conseguido el nombramiento de 30,000 contratados, media entrada para espectáculos públicos y culturales, ¡medio pasaje en líneas aéreas del Estado!, cinco soles diarios por refrigerio y movilidad, y una bonificación del diez por ciento de su haber básico por “trabajo altamente especializado”, una conquista sofisticada que la sacaron de la manga los propios funcionarios de Educación. Además, una cereza sobre la torta: la Derrama les sería entregada en propiedad.
En verdad, la Derrama Magisterial estaba virtualmente quebrada. Los maestros habían comenzado aportando unos 90 soles mensuales en forma estable, sin indexación, desde 1964. En 1982, un aumento de la cuota a 500 soles no resolvió nada. Un docente, por entonces, ganaba 420 mil soles, la mitad de lo que percibía en los años sesenta. En cierto modo, pues, al entregársela al Sutep el Estado se deshacía de la mutual para que no muriera en sus manos.
La transferencia fue azarosa desde el comienzo. Cuando el representante del ministerio, Juan Pérez Gambini, fue para ese efecto a la casa de Bellavista en la que funcionaba la Derrama, fue recibido a puñetazos por miembros de la anterior administración. No encontraron libros de actas ni documentos contables, y solo había 31 soles en la caja chica. Contaron 4,114 expedientes pendientes de pago y 512 cheques girados, sin fondos. Las cuotas de veinte años de aportaciones habían desaparecido. Al comienzo la nueva administración solo pudo sistematizar los expedientes e ir pagando las deudas poco a poco, sin prestar un centavo. No había dinero. Con los magros aportes que iban ingresando se reducían acreedores -honraron más de 5,000 expedientes hasta 1986-, pero necesitaban más ingresos para sobrevivir. Peor aún, el país comenzó a entrar en la crisis económica que caracterizó la última etapa del primer gobierno de García. En enero de 1988 la Derrama Magisterial se disponía a quebrar.
Fue entonces que la ministra del sector, Mercedes Cabanillas, les lanzó la tabla de salvación. Dispuso que el Ministerio descontara automáticamente a cada maestro su cuota mensual a la Derrama. Cada monto estaría indexado al 3% del salario mínimo. A cambio, Cabanillas introdujo un representante del Ministerio en el directorio de seis miembros. Otro sería del Sindicato de Docentes de Educación Superior. Los restantes cuatro, del Sutep.
-Esto nadie lo va a decir- dijo un dirigente del Sutep, pero si Horacio Zeballos es el apóstol del Sutep, Mechita Cabanillas es la Virgen. Realmente le salvó la vida a la Derrama. Con la firma de Alan García, por supuesto.
La administración del Sutep hizo lo suyo. Contrataron a un actuario matemático suizo, Hans Sutter, cuyo plan de previsión social siguieron al milímetro. Un profesor cesado con 30 años de servicios recibiría 35 ingresos mínimos legales. En 1993, tras comprobar que la referencia de indexación al salario mínimo les hacía perder valor continuamente, la cambiaron a 0.5% de la UIT. Sin esta medida tampoco hubieran salido adelante: fue la que les permitió comenzar su verdadera capitalización.
¿Quién lo autorizó? Alberto Varillas, ministro de Educación de Fujimori. Con lo que se demuestra que todos los gobiernos hicieron concesiones al Sutep. Todos lo reconocieron como un interlocutor, como una realidad.
Cuando Alan García comenzó su gobierno, en el 2006, la Derrama Magisterial ya estaba fuera de todo riesgo. Sin embargo, aún faltaba la última batalla.
El Banco de la Nación se negó a efectuar los descuentos automáticos para la Derrama del sueldo de los maestros. Lo hacía todos los meses, cobrando una comisión, desde que en 1988 lo dispuso la Virgen Mechita. ¿Por qué se plantó? Todos lo adivinaban, y más todavía cuando el banco anunció que empezaría a dar préstamos a los maestros con intereses más bajos que la Derrama Magisterial. En todo caso, la ley no obligaba al banco a descontar. El ministro de Educación, José Antonio Chang, se declaró ajeno a la medida pero, por lo bajo, un sector del gobierno pensaba que Patria Roja recibía su merecido. La tenían demasiado fácil con el Estado recaudándoles los fondos para que jugaran a los grandes empresarios. Carlos Salazar Pasache, ex secretario general del Sutep y a la sazón gerente de la mutual, se encontró con un problema en apariencia insoluble. El primer mes del 2007 no ingresó un centavo. El segundo mes, tampoco. Igual el tercero…
Los gerentes tuvieron su comité de crisis. Los militantes del partido también. En la Derrama Magisterial funciona una célula secreta de Patria Roja que reporta directamente al Comité Central y que adopta decisiones políticas. En principio, estas decisiones no distorsionan los criterios técnicos con los que se maneja la mutual -de lo contrario esta no sería exitosa- ni se imponen a la plana de gerentes. Pero son decisiones políticas. Las toman los miembros de Patria Roja/MNI, que son casi toda la cúpula: el presidente del directorio, Jorge Arteaga; el gerente general, César Reyes; el gerente administrativo, Fernando Pazos; y los otros tres miembros del directorio, los dirigentes del Sutep César Farfán, Orlando Luján y Víctor Paco, que reciben 3,200 soles mensuales por asistir a cuatro reuniones. Hay, además, nueve gerentes de línea que no pertenecen a Patria Roja o al MNI y que son elegidos por concurso, para presentarse al cual, deben tener una maestría en administración de negocios.
Así, con esta “doble dirección”, la Derrama afrontó sus problemas. Nunca le hicieron mella las denuncias por irregularidades que lanzó de cuando en cuando el sector más radical del Sutep, influido por Sendero Luminoso. Hoy no hay ninguna investigación administrativa ni penal en curso por supuestas anomalías en la gestión. La verdadera amenaza vino cuando les cerraron el caño y no pudieron cobrar los aportes.
Apostaron al único camino que les quedaba: que cada maestro autorizara por escrito el descuento de su cuota, en carta personal dirigida al Ministerio de Educación. En el edificio de la mutual en Jesús María, más de cien trabajadores se dedicaron a preparar cada expediente, iniciando un largo proceso que tenía un destino incierto. Al final, ni ellos mismos podían creerlo. Solicitaron el descuento más de 250,000 maestros.
-Era el noventa por ciento de todos los maestros estatales- dice Salazar Pasache, ahora en el retiro. Ese triunfo valió más que cualquier huelga.
Estos antecedentes permiten otra lectura de la alianza de Susana Villarán con el MNI en las elecciones municipales de Lima. La del cálculo electoral. La candidata apostó a capitalizar no menos de la mitad del voto de los 130,000 docentes de Lima Metropolitana, 26% del magisterio nacional, con influencia en medio millón de familias. Por lo menos un tercio de estos maestros votan por una opción radical. Otro tercio estaría más al centro, como demuestra el sondeo de Chiroque del 2006. Es dable suponer que en este sector, que desarrolla un marcado espíritu de cuerpo, la satanización del Sutep tuvo un efecto contrario.
La posible injerencia del Sutep en la gestión de Fuerza Social fue de lo más discutido en la campaña, pero el tema mismo de la política educativa municipal resultó poco desarrollado por ambas candidatas. Cuando el sector sea descentralizado, el municipio tendrá a su cargo 17.38% de los matriculados en primaria y manejará no menos de 25% del presupuesto nacional de Educación. Cualquiera sea alcaldesa, tendrá que hacer nombramientos, diseñar un proyecto educativo, distribuir los recursos. De acuerdo con encuestas de percepción, 73% de los maestros rechazan la municipalización de la educación básica.
Por una razón o por otra, la alcaldesa terminará negociando con el Sutep. Al mismo tiempo, es seguro que el APRA seguirá sentándose en la misma mesa con la dirigencia de Patria Roja. Hay cierto parecido entre ambos, una química más afín que entre el APRA y otros sectores de la izquierda. “Villarán nos odia, en Patria Roja tengo amigos”, dijo no hace mucho Mauricio Mulder. El 25 de septiembre, Mulder coincidió con el antiguo dirigente del Sutep César Barrera Bazán en el programa Fuenteovejuna de Mario Ghibellini, en CPN Radio. Se saludaron como dos compadres que no se veían hacía mucho tiempo y Mulder, que terminó primero, se quedó en la antesala en vez de marcharse. Ghibellini le preguntó si se le ofrecía algo.
-Voy a esperar al Negro para comernos un cebiche- dijo.
Y se fueron juntos, felices de la vida. Mulder declararía a Perú21, el 3 de octubre, que si la candidatura de las izquierdas hubiera sido de Patria Roja y no de Villarán, hubiera votado por los comunistas. Sin ir más lejos, no hace mucho el presidente Alan García cenó con la dirigencia de Patria Roja. De acuerdo con una fuente, el plato fuerte fue pato pekinés, pero ello no pudo ser confirmado para esta nota.
Un triunfo de Villarán puede servir a Toledo
Entrevista de Carlos Noriega
Antonio Zapata, historiador y analista político, examina la contienda electoral y las implicancias del triunfo de Fuerza Social.
¿Qué tanto se fortalecería una opción de izquierda para el 2011 con un buen resultado electoral de Susana Villarán?
Un buen resultado electoral de Susana Villarán en principio no favorece una opción u otra. Todo depende de lo que se haga. Es difícil saber el efecto que tendría. Podría fortalecer una opción tipo Frente Popular, que es la estrategia que en los años ’30 los comunistas trazaron frente al fascismo. En este caso, ante el peligro del fascismo, léase Keiko Fujimori, se puede formar un frente amplio que incluya un sector de la burguesía nacional, sectores democráticos no fascistas de la élite y la centro izquierda. Eso sería ir con Toledo. Un buen resultado electoral de Susana Villarán podría fortalecer a Toledo, que ya se ha desmarcado de Lourdes Flores y está buscando una alianza con Susana Villarán, que el 2011 podría querer ir con Toledo. Los caviares ya tuvieron una cuota de poder en el gobierno de Toledo. Pero no se puede sacar conclusiones del Perú solamente con las elecciones de Lima. Hay que ver cómo les va a las listas de izquierda en el resto del país.
¿Y cómo le puede ir a la izquierda en el interior del país?
Listas de izquierda tienen la opción de ganar en Arequipa, Puno, Moquegua, Piura, Cajamarca, San Martín. Hay que ver qué liderazgos son esos. Lo de Susana Villarán en Lima puede ser uno de esos liderazgos regionales, pero hay otros, como Atkins en Piura.
¿Villarán está más cerca de una alianza con Toledo que con Humala?
Veo a Toledo con más interés que Humala de ir a un entendimiento con Susana Villarán, veo a Toledo abriéndole las puertas y a Humala tirándole un portazo cuando ella estaba subiendo. No veo mucho terreno para un entendimiento entre Humala y Villarán. Humala ha dicho que ningún candidato sabe de seguridad ciudadana y que el único que sabe del tema es él. Con esa actitud se está cerrando a la posibilidad de hacer alianzas. El comandante parece estar desubicado al creer que tiene la sartén por el mango y no necesita ningún aliado.
¿Otra vez el miedo, igual que el 2006, como factor central de la campaña electoral?
El miedo es uno de los componentes de la política. Los temores se agitan diciendo que hay una amenaza contra el orden social y que eso va a hacer que la gente pierda mucho. El miedo es un factor del conservadurismo. Esa es una vieja estrategia.
¿Esto le funcionará a Lourdes Flores para ganar votos y minar el apoyo a Villarán?
En el anterior trazado de la cancha, entre honestidad y corrupción, sí era real que Kouri es un corrupto, ahí están los vladivideos. En esta ocasión, en cambio, es una exageración fuera de cuadro decir que Villarán sería manejada por Patria Roja. Esta campaña exagera lo que es Patria Roja, que está cumpliendo un buen papel dentro de la candidatura de Susana Villarán y que es un grupo democrático que compite en todas las elecciones desde 1980, igual que Acción Popular o el PPC. Yo veo a Patria Roja como un partido del orden democrático, cien por ciento comprometido con la democracia.
¿Pero qué tanto puede influir en los votantes esta imagen de radicalismo violentista creada por algunos medios para referirse a Patria Roja y su papel en la coalición de Villarán?
Se quiere hacer crecer a Patria Roja como un fantasma y la gente se da cuenta cuando se trata de fantasmas. Una exageración como decir que Patria Roja sería igual a Sendero es desorbitada y las estrategias basadas sobre una distorsión de la realidad normalmente llevan al error. La estrategia fina es la que se fundamenta en las habilidades propias o las debilidades del adversario, pero las debilidades reales. Cuando inventas un adefesio como éste, sobre la base de una exageración, de mentiras gruesas, de un video falso, de cosas muy endebles, como las acusaciones de Chichi Valenzuela contra la candidata a regidora Olga Morán, eso se desmorona.
¿Pero esta campaña no golpea a Villarán, especialmente en el sector A que es dónde le va mejor?
En alguna medida esta campaña le puede resultar a Lourdes Flores para quitarle votos a Villarán en el sector A, pero también es posible que sea el mecanismo a partir del cual Susana Villarán ingrese con un poco más de soltura a sectores que hasta ahora no le han sido tan fáciles de penetrar, como los sectores C, D y E, en los que no necesariamente tiene un sentido negativo ser de izquierda, tener ideas de compromiso social.
¿Quién gana y quién pierde más?
Recuperar el sector A se ha vuelto prioritario para Lourdes Flores, pero este sector no es más del 3% del total. Y por recuperar ese sector, se está arriesgando a perder votos en los sectores C, D y E, que son mayoritarios. Si ganas dos puntos en el sector A y pierdes dos puntos en el C, en el balance terminas perdiendo. Con esta campaña en su contra, Susana Villarán puede perder votos en el sector A, pero ganarlos en los otros sectores. Creo que al final a Lourdes Flores no le va a ir bien con esta campaña.
¿Es un error de Susana Villarán responder marcando distancias de su aliado Patria Roja?
No es que ella esté marcando distancias de su aliado, sino que está diciendo lo que es verdad: que su aliado no es igual a ella. En eso no creo que esté cometiendo un error. Yo le aconsejaría reducir la trascendencia del tema sin caer en el extremismo de no contestar nada. Debería responder con un discurso que destaque que Patria Roja es un grupo político que tiene los mismos pergaminos democráticos que el PPC. Lo único que puede resultar aterrorizante de Patria Roja es el nombre.
Hay una gran intolerancia política
¿Esta guerra sucia contra una opción de centro izquierda vuelve a poner en evidencia que hay una intolerancia conservadora que domina buena parte del discurso político y de los medios de comunicación?
Sí, hay una intolerancia grande, que es una marca de fábrica de la élite peruana a lo largo de la historia. Esa intolerancia busca el exclusivismo, evitar la integración, no dejar que suban otros diferentes a esa élite. Es un esfuerzo por controlar el núcleo de los que tienen poder de decisión y excluir a todos lo que no comulgan con ellos. La existencia de un discurso intolerante, antidemocrático, poco inclusivo de sectores de la élite, ha sido muy fuerte en la historia del Perú, que es un país que a lo largo del tiempo ha mostrado una tendencia de estar muy anclado en posiciones conservadoras.
¿Qué explica el crecimiento de Villarán en las encuestas?
Cuando algunas encuestas le preguntan a la gente si es de centro, derecha o izquierda, la inmensa mayoría se dice de centro, luego viene la gente de derecha con alrededor de 25%, pero la distancia con la izquierda, que es como 18%, no es muy grande. Cuando los candidatos de izquierda ha sacado menos del uno por ciento, como el 2006, es porque hubo varias candidaturas, y a ese 18% le resultaba difícil votar por quienes no tenían ninguna opción. Ahora no se está repitiendo ese error y solamente hay una candidatura de centro izquierda. Con un 18% que se siente de izquierda como base, Villarán crece más porque es una persona talentosa, porque no está Kouri y hay un vacío, y porque Aldo Mariátegui la está ayudando bastante con esta campaña de calumnias. Susana debería darle las gracias con un chifa a Aldo Mariátegui y a Chichi Valenzuela.
¿Un segundo lugar con una buena votación deja a Villarán como una potencial candidata presidencial para el 2011?
Lo veo difícil. Yo no le aconsejaría eso, me parece que sería quemar su propia figura muy rápido. Si ahora saca 15% en Lima, y en su candidatura presidencial no resulta exitosa, su ganancia se desinfla. Yo la veo como una persona prudente, cautelosa, no creo que se lance a una candidatura presidencial el 2011.
¿Y un triunfo de Villarán en Lima y una buena gestión municipal relanzaría a la izquierda al punto de ponerla en una buena posición para intentar ganar la presidencia el 2016?
Eso sería una catapulta, así como fue una catapulta lo de ‘frejolito’ el año 83. Eso pondría a Susana Villarán como la candidata natural de la izquierda para el 2016. Si eso ocurre, Susana Villarán podría convertirse en la nueva Barrantes.
La izquierda debe ir sola al Congreso
¿Qué debe hacer la izquierda en el 2011, apostar a Humala o impulsar una alternativa propia?
El Partido Nacionalista no ve con muy buenos ojos las relaciones con la izquierda. A mis amigos de izquierda les he oído decir que Humala nunca los ha tratado muy bien. Ahora Patria Roja está con Susana Villarán, y aparentemente muy feliz de estar con ella. Creo que la izquierda debe presentar sus propias listas para el Congreso, pero sin candidato presidencial.
Pero el problema de presentar solamente listas parlamentarias es que no se tiene la locomotora de una candidatura presidencial que las jale.
Si no tienes un buen candidato, esa candidatura presidencial antes de ser una locomotora se vuelve un ancla, un peso muerto amarrado al cuello. Hay ocasiones en las que puedes sacar un buen resultado en las elecciones al Congreso sin tener un candidato presidencial. Eso te deja manos libres para apoyar críticamente a alguien, que podría ser Humala, pero yo no iría disuelto en las listas parlamentarias de Humala. Eso me parece un error. La izquierda debe presentar sus propios candidatos al Congreso.
¿La izquierda debe apostar a reconstruirse desde el Congreso?
La izquierda debe apostar a meter sus mejores cuadros al Congreso, que es clave. Líderes como Javier Diez Canseco en Lima y otros líderes en las regiones sacarían una buena votación para ingresar al Congreso. Hay entidades políticas que se construyen, o reconstruyen, desde el Congreso, con parlamentarios que hagan una buena labor. La izquierda debe buscar recomponerse en el Congreso metiendo una buena bancada pensando en el 2016. De ese grupo parlamentario puede surgir una figura presidenciable, o esa figura podría ser algún joven, tipo Marisa Glave.
¿Un buen resultado electoral en las elecciones de octubre podría impulsar una candidatura presidencial propia de la izquierda para el 2011?
Con los sucesivos 0.5% que la izquierda ha sacado desde 1995 hasta el 2006, es como que ha descendido de categoría; está como el Muni. Entonces tiene que ganar Segunda antes de pretender campeonar en Primera. Desde la posición que se encuentra, la izquierda tiene que aspirar a algo sensato y eso es recomponer sus fuerzas desde el Congreso.
Siguiendo con esa metáfora futbolera, ¿un buen resultado electoral de Villarán en Lima y ganar en algunas regiones sería un ascenso de categoría para la izquierda?
Eso sería un cierto ascenso. Sería como pasar de la Copa Perú a Segunda División, pero no como para competir en las presidenciales el 2011.
Fuente: Diario La Primera.
Gregorio Santos Guerrero del MNI-MAS derrotó tanto a Tierra y Libertad como a Fuerza Social en Cajamarca
¿Gregorio de donde nace tu candidatura? ¿Quién es Gregorio Santos?, ¿como entra al aspecto político?
Bueno en primer lugar mi saludo, yo procedo de una comunidad campesina San Juan de Chirinos en la provincia de San Ignacio, que es una de las comunidades más antiguas, de todo lo que ha sido la cultura Amazónica, que agrupo a los Pacamoros en la cuenca del Marañón en Chinchipe, he estudiado Pedagogía en el Pedagógico de Jaén y en la Universidad Nacional de Cajamarca.
¿Se podría decir que antes que político, Goyo es un rondero?
Yo creo que antes de político soy un comunero, un campesino y luego rondero.
¿Por qué Goyo Santos quiere ser Presidente Regional?
He encontrado un enorme distanciamiento entre la democracia formal y la democracia real, creo que una cosa es buscar al campesino, al ciudadano para sus votos y otra es considerarlo un ciudadano. Otra razón es que, los problemas y las grandes necesidades en el campo, no han sido resueltas de la manera adecuada, más bien se han traficado con los grandes problemas de nuestros pueblos.
Por eso, que en el 2006 ingresamos ya directamente al debate político regional y la población cajamarquina nos ubico en segundo lugar a nivel de la región Cajamarca, eso dio otra perspectiva y nosotros venimos trabajando en construir una fuerza política regional, porque en la región Cajamarca, no tenemos partidos fuertes, no hay fuerza políticas estructuradas.
¿Qué ofrece cambiar?
Una cuestión primera, es la concepción de región, no somos una región integrada, partimos de la desestructuración que existe a nivel nacional, el centralismo limeño se sigue tragando el aporte provincial, el aporte de las regiones, la democracia ha girado en la región Cajamarca en torno a caudillos, en los Pitas y hoy con Coronel, que demuestra que no tiene un partido estructurados sino un grupo de amigos.
¿Ha decepcionado la propuesta de Jesús Coronel hacia al pueblo?
Existe una decepción generalizada en la población, creo que corremos el riesgo de perder la unidad regional la identidad y la visión de región, por esta forma de gobierno burocrático de caudillismo extremo y de una visión utilitaria de repartija de cargos.
Jesús Coronel, cuando propuso corrupción cero, solo logro movilizar a los funcionarios del sector publico y fueron los que estaban involucrados fundamentalmente en casos de corrupción. Sus audiencias públicas no han pasado de la mera formalidad, por lo tanto esa Presidencia Regional esta alejada de la población, de las federaciones ronderas, muy lejos de los frentes de defensa, muy lejos de los gremios, de los sindicatos de educación, de salud, lejos de los empresarios locales, de los comités de transportistas, lejos de los mototaxistas, por lo tanto es un gobierno regional poco representativo, por lo tanto termina agotado, termina desprestigiado.
¿Goyo cual será su relación con la minería?
De mutuo respeto, quiero señalar que no somos antimineros, como se nos quisiera pintar, debemos entender que el Perú es un país centralizado, unitario y quien ha hecho los contratos con las multinacionales son los ministerios de Economía, el de Energía y Minas y el gobierno central. El gobierno regional no mira, no observa, es sordo, ciego y mudo y por lo tanto las multinacionales hace lo que se le da la gana y le toca contentarse con una situación de que le regalen un área libre para un hospital o le colaboren con una cantidad de dinero determinado, creo que eso tiene que variar. Por lo que se propone revisar para ver si la tributación es justa y determinar cuanto hemos ganado en estos años de actividad minera extractiva y cuanto hemos abandonado el campo, las obras mas urgentes como la interconexión vial, eléctrica, saneamiento, salud y desterrar la desnutrición, así como capacitación a profesores, etc.
Y si el Estado no compatibiliza con los que ustedes proponen que pasaría.
Creo que los recursos regionales están en Cajamarca y le pertenecen al pueblo de Cajamarca y el Gobierno Regional debe ejercer su función de gobierno hacer valer las normas y tiene que poner una agenda regional en el Congreso, en el Consejo de Ministros este debate sobre la reformulación de la relación, de los recurso naturales, de las ganancias y de lo que se deja para Cajamarca. En ese sentido nosotros estamos claro que no vacilaremos en convocar al pueblo, para obligar a quienes estén en la representación nacional a que nos hagan caso
No vaya a pasar lo mismo que con el actual gobierno regional y el tema del Hospital
Eso obedece a que la gestión pública no se entiende y prioriza como tal, Coronel concibe a la gestión pública, como las reuniones de pérdida de tiempo, cafecitos, un lonchecito, una comilona, y quedamos para la próxima reunión. Aquí tiene que ver plazos y metas concretas, con la participación del pueblo cajamarquino.
¿Siente usted que el pueblo lo está apoyando?
Tengo una confianza extraordinaria y un gran respaldo regional, porque no nos acordamos de estar en política cuando recién convoca a elecciones, hemos estado siempre en el debate político. Vamos a ver que si aquí donde se inicio la debacle del Tahuantinsuyo, aquí se va a iniciar el resurgimiento de un nuevo proyecto de verdadera regionalización, de verdadera descentralización y de verdadera identidad cajamarquina.
¿Tiene esperanza de ganar?
Si, yo creo que nosotros estamos convencidos que este esta oportunidad el pueblo ha tomado la decisión y en cada uno de los lugares que voy, cuando me saluda me dicen Goyo tienes que ganar y te vamos ayudar a ganar y me someto a esa voluntad popular de que el pueblo se ha comprometido con nosotros a ayudar y a contribuir a ganar y a construir la victoria del pueblo de Cajamarca.
Goyo le deseamos suerte y le agradecemos la entrevista.
Yo también le agradezco a Panorama y al pueblo Cajamarquino, pedirle seguir confiando en la propuesta que le estamos haciendo en términos políticos y económicos, decirle que la región Cajamarca es una tierra de enorme identidad.
Fuente: Panorama Cajamarquino
Ollanta Locumba
Mientras en el extranjero Humala intenta no espantar a los inversionistas, en el frente interno tiende puentes de cara al 2011. En las celebraciones por el “Locumbazo” participaron Nilver López y César Barrera del MNI (Patria Roja); Aída García Naranjo (Partido Socialista); Ricardo Letts (Comité Malpica) y Nicolás Lynch, Manuel Dammert y Alberto Adrianzén (Intelectuales por el Cambio). También intervinieron los congresistas Edgar Reymundo y Roger Nájar, ex UPP que buscan repetir el plato con la bandera del nacionalismo.
Además llegaron los sindicalistas Carmela Sifuentes (CGTP) y Julio César Bazán (CUT).
Llamó la atención la asistencia de Víctor Andrés García Belaunde y Jonhy Lescano (Acción Popular). “También somos un partido nacionalista y descentralista; tenemos coincidencias”, dijo “Vitocho”. Gonzalo Alegría, reciente candidato de AP a la alcaldía de Lima, criticó el acercamiento.
Los electos presidentes regionales Gregorio Santos (Cajamarca) y Jorge Acurio (Cusco) estuvieron en primera fila sumándose al coche nacionalista. Santos, docente afiliado al SUTEP y miembro de Patria Roja, selló la coalición con el humalismo colocando en la lista de consejeros regionales a Leider Fuentes Estela, empleado que labora en la oficina del congresista nacionalista por Cajamarca Werner Cabrera. Fuentes ha sido electo consejero por Chota con 14 mil votos.
Arquitecto de profesión, Acurio es secretario general del Partido Nacionalista en Cusco y ex alcalde del distrito de San Sebastián. Tiene investigaciones judiciales vinculadas a su gestión.
En Piura, la alianza “Unidos Construyendo” llevó a la presidencia al ex empleado bancario Javier Atkins, quien tiene como vicepresidente a Maximiliano Ruiz, que en las elecciones del 2006 fue candidato regional por el nacionalismo y milita en el Partido Socialista de Javier Diez Canseco, propulsor de la candidatura de Humala.
Otra carta primordial es Vladimiro Cerrón Rojas, electo presidente regional de Junín. Graduado de médico en Cuba, Cerrón fue secretario de ideología del Partido Nacionalista de Junín en el 2006. Se hizo sentir su ausencia en El Agustino y ganó la elección de la mano del movimiento “Perú Libre”, pero los vínculos con el nacionalismo le brotan por los poros.
En Arequipa cerraron un acuerdo electoral con el movimiento “Arequipa, Tradición y Futuro”, del reelecto Juan Manuel Guillén, quien lleva como vicepresidente a Walter Aguirre Abuhadba, miembro de la comisión política del Partido Nacionalista y asesor de la bancada nacionalista en el Congreso.
También mueven sus fichas en frentes regionales y en sindicatos (empleados civiles de las FFAA, INPE, construcción civil). Todos tienen un cupo en la lista parlamentaria, pero la plancha presidencial será elegida en exclusiva por Humala, que estaría integrada por una mujer con arraigo en las regiones y un empresario emergente.
La nota negra fue la presencia protagónica del controvertido congresista José Maslucán Culqui, que le compró subvaluada una moderna camioneta 4×4 a César Cataño, investigado por presuntos vínculos con el narcotráfico (CARETAS 2148).
Con Fuerza Social de Susana Villarán, y Tierra y Libertad del cura Marco Arana, el puente se cortó debido básicamente a la negativa del nacionalismo de someter a Humala a elecciones internas con los precandidatos de FS y TyL. Para la primera quincena de diciembre se espera que la candidatura de Humala quedé oleada, sacramentada y lanzada.
FUERZA POSIBLE
Fuerza Social, en cambio, parece acercarse cada vez más a Perú Posible. El viernes 29 la alcaldesa electa Susana Villarán recibió en su departamento a Alejandro Toledo. Con Villarán estaban sus cercanos colaboradores Gustavo Guerra García, Miguel Prialé y Augusto Ortiz de Zevallos. Allí recordaron que los tres fueron funcionarios del lustro toledista: Guerra García fue viceministro de Transportes, Prialé se desempeñó al frente del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y Ortiz de Zevallos fue el arquitecto del primer proyecto de Techo Propio en Lima.
Toledo y Villarán acordaron un diálogo mediante dos comisiones políticas que representen a sus agrupaciones. Por Perú Posible estarán Carlos Bruce (jefe de campaña), Iván Thays (al frente del plan de gobierno) y Javier Reátegui (secretario general de PP).
Durante el encuentro de hora y media, Villarán le pidió a Toledo elaborar sobre su frase de “manejar la Economía con la derecha y distribuir con la izquierda”. El “cholo”, que viajó esta semana a Ayacucho, le explicó que la idea es mantener el crecimiento para incentivar el presupuesto en programas de corte social.
A diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con el APRA y el PPC, Perú Posible y Fuerza Social no tienen tantos cuadros como para anular al otro. Si los diálogos llegan a buen puerto hay básicamente dos opciones: una alianza con lista parlamentaria común donde FS se convierte además en una suerte de cantera tecnocrática “progre” (una fuente de PP recuerda la figura del SODE), que es la figura por la que parece inclinarse Toledo; y listas parlamentarias separadas pero con una suerte de acuerdo político en favor de la candidatura presidencial del ex presidente, que es la aparente tendencia en Fuerza Social, más cautelosa a la hora de cuidar su recién ganado capital político y su inscripción que podría ponerse en riesgo en caso de montarse a una alianza.
Fuente: Revista CARETAS.
Premio Nobel de Literatura
El Comité le entrega el premio “por su cartografía de las estructuras del poder y su reflejo agudo de la resistencia del individuo, de su revuelta y de su fracaso”, precisa la Academia.
El autor de “La ciudad y los perros” (1962) y “Conversación en la Catedral” (1969) se convirtió así en el undécimo autor en lengua española y el sexto latinoamericano en obtener el prestigioso reconocimiento. El premio, dotado con 10 millones de coronas suecas (aproximadamente US$1,5 millones).
Nacido en Arequipa-Perú, el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa es uno de los autores de más renombre en las letras hispanas.
El escritor también se ha caracterizado por una activa vida política, habiendo sido candidato a la presidencia de Perú durante las elecciones de 1990, en las que resultó electo Alberto Fujimori.
Entre los nombres que sonaban como favoritos para el Nobel de este año figuraban autores de la talla del japonés Haruki Murakami y el estadounidense Cormac MacCarthy.
Además de las anteriormente citadas, entre sus obras se destacan las novelas “La casa verde” (1966, que le hizo merecedor del Premio Rómulo Gallegos), “La tía Julia y el escribidor” (1977) y, más recientemente, “La Fiesta del Chivo” (2000).
Vargas Llosa declaró estar “muy conmovido y emocionado” tras conocer la noticia de que fue distinguido hoy con el Premio Nobel de Literatura. El presidente del jurado de la Academia Sueca, Peter Englund, leyó las palabras del autor tras anunciar el premio. Vargas Llosa se encuentra actualmente en Nueva York, donde imparte clases en la Universidad de Princeton.
“Se levantó a las 5 horas para preparar una clase. Cuando lo llamamos, a las 06:45 horas, ya estaba trabajando concienzudamente”, añadió Englund. Vargas Llosa anunció que acudirá a recibir el premio a Estocolmo el 10 de diciembre. Su nueva novela, “El sueño del celta”, será publicada el 3 de noviembre.
Su trabajo como escritor incluye artículos, cuentos y poesía. Entre sus novelas se destacan La ciudad y los perros, Pantaleón y las visitadoras, y Travesuras de una niña mala.
La conciencia cívica
Por ÁLVARO VARGAS LLOSA
No tengo capacidad alguna para leer el pensamiento ajeno (y no siempre la tengo para leer el propio) pero imagino que la política es la última de las consideraciones que han pesado en el ánimo de los miembros de la Academia Sueca a la hora de conferirle a mi padre este alto honor. Dicen los que dicen saber estas cosas que durante muchos años el premio Nobel le fue esquivo por razones ajenas a la literatura. No sé si es cierto. Pero sí sé que en mi padre la dimensión literaria y la dimensión cívica no son disociables, de manera que no sólo es lícito sino incluso obligatorio interpretar también este reconocimiento al escritor que ha hecho del compromiso con las grandes cuestiones de su tiempo como una valoración del hombre público.
Con ocasión de su ya lejana campaña electoral, allá por 1990, Octavio Paz saludó en él “el matrimonio de la imaginación literaria y la moral pública”. Ese matrimonio, en efecto, asoma siempre en sus novelas, que exploran, como dijo la propia Academia Sueca esta semana, el enfrentamiento del individuo con las estructuras opresivas del poder. Y asoma también en su obra de no ficción. Por “obra de no ficción” entiendo, desde luego, su periodismo, que practica para no quedar confinado dentro de esas paredes de corcho que prefieren los escritores más exquisitos; en sus ensayos, que son una reflexión sutil sobre la libertad; en sus pronunciamientos sobre cuestiones de Estado, mucho menos sutiles y que constituyen siempre tentativas de sujetar al poder dentro de los límites más estrictos para evitar sus estropicios; y, por cierto, en su paso efímero pero determinante por la política peruana. El Perú es hoy un país casi irreconocible para quienes recordamos el escenario-1990-en el que Mario Vargas Llosa fue candidato a la Presidencia. Y ello se debe en buena cuenta a que, habiendo perdido la batalla electoral, ganó la de las ideas.
En el Perú que empieza a florecer hoy económicamente y donde se afianza, poco a poco, la democracia mi padre es un referente tácito. Todos sabemos, aunque no siempre lo digamos, que su defensa de la libertad política y la libertad económica, entonces algo quijotesca, forma hoy parte de un amplio consenso en la clase dirigente peruana. Ese consenso se fue abriendo paso en cámara lenta a medida que la modernización del país iba permitiendo la movilidad social de muchos ciudadanos de condición humilde y el acceso a opciones que antes sólo podían ser soñadas. La modernización peruana, aun insuficiente pero tangible, no hubiese sido posible si mi padre no hubiera instalado en el imaginario de sus compatriotas ciertas ideas que resultaron ciertas.
El flamante Nobel de Literatura es un compañero incómodo. A cierta izquierda que le celebra su defensa de los derechos humanos y la libertad de conciencia, le incomoda su fe en el mercado. A cierta derecha que festeja su demoledora censura del autoritarismo de izquierda, le incomoda que sea también implacable con las dictaduras militares y respete el derecho de la mujer al aborto, el matrimonio gay y la descriminalización de las drogas. El, en cambio, está muy cómodo consigo mismo: en su raciocinio, no hay diferencia entre la libertad económica, la libertad política y la libertad de conciencia.
Hay algo provinciano, es cierto, en que un escritor tenga en América Latina la proyección e influencia de un estadista. En los países avanzados, no suele ser así. Se ve, desde el mundo desarrollado, como algo exótico y anticuado el que un hombre de letras tenga que ejercer de conciencia pública o de tribuno político. Y es cierto: hay algo extraño en todo aquello. Pero, siéndolo, es al mismo tiempo muy real: de allí la estupefaciente cantidad de mensajes de felicitación que han llegado de cubanos y cubanas, venezolanos y venezolanas, a quienes no conocemos, que nos dicen: sentimos como nuestro este premio. No estoy en condiciones de explicar -y tal vez tampoco de entender- exactamente por qué un galardón literario otorgado a un novelista puede avivar en un latinomericano anónimo, en algún rincón del continente oprimido por un tirano, una esperanza de libertad. Sólo sé que es así porque así nos lo dicen, con voz trémula, ellos mismos. Implica que hay algo más que provincianismo y legaña del pasado en el hecho de que un escritor tenga una dimensión cívica significativa en tierras americanas. Para las gentes que sufren ausencia de libertad, el escritor que las defiende es un ser misteriosamente cercano y familiar, y por ello protector.
Me preguntan con frecuencia sobre la evolución moral (política la llaman) de mi padre, que transitó, hace ya muchas décadas, del socialismo al liberalismo. Yo les aconsejo siempre que lean el conjunto de su obra porque allí verán que en su literatura hubo siempre una constante: la exploración del individuo en rebeldía contra el poder en todas sus formas. Aunque el hombre público transitaba del socialismo al liberalismo en los años 70, el creador literario de La guerra del fin del mundo, novela de su etapa liberal, no era muy distinto en sus preocupaciones del de La ciudad y los perros y Conversación en la Catedral, obras de su etapa anterior. La opresión del individuo es un tema que quema los ojos en su literatura más temprana y que sigue siendo central todavía, como lo verán quienes lean, dentro de poco, El sueño del celta.
Mis diferencias con mi padre casi nunca han sido éticas o políticas (más bien deportivas: él es del Madrid y yo del Barça). Fue un padre tolerante y liberal, cuya única decisión autoritaria agradezco: dos horas de lectura diarias todas las mañanas cuando éramos pequeños. Por eso no fue nada difícil, para mis hermanos y para mí, encontrarle sentido, desde que yo era adolescente, a su idea de la moral pública. Lo que él pedía para la sociedad era exactamente lo que practicaba en casa: tolerancia, amplios márgenes de expresión libre, cotejo constante de ideas sobre todos los temas y todas las cosas, desconfianza de la autoridad.
Todas estas cosas, acaso sin que lo sospechen los generosos acádemicos suecos, están también de plácemenes en esta abracadabrante semana. Pero, a diferencia del aspecto literario del premio, esto tenemos que decirlo muy bajito, casi susurrarlo, no vaya a ser que algien se asuste y se lo quiten.
Fuente: DPA y El Cultural.