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Factor religioso como fenómeno humano

Ministerio Público va por Dina Boluarte

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Así se llevó a cabo el allanamiento en Palacio de Gobierno por caso Rolex

Personal de la Fiscalía de la Nación y de la Diviac llegó a sede gubernamental luego de allanar inmueble de Surquillo.

Por  Fabrizio Salas– Diario EXPRESO.
Alrededor de las 4:30 de la mañana, un gran contingente integrado por representantes del Ministerio Público y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) llegó a Palacio de Gobierno para continuar con las diligencias contra la presidenta Dina Boluarte.
Luego de ejecutar un operativo en el inmueble de la mandataria ubicado en el distrito de Surquillo, el cual se extendió durante más de 5 horas, las autoridades competentes ingresaron a la sede del Ejecutivo por la puerta más cercana a la calle Desamparados.
A diferencia de la primera etapa fiscal, la presidenta Dina Boluarte sí formará parte del allanamiento en Palacio de Gobierno. Ella se encuentra acompañada del premier Gustavo Adrianzén y de un pequeño grupo de integrantes del gabinete ministerial, el cual llegó momentos después de iniciada la primera intervención.
A la segunda inspección también llegó el coronel PNP Harvey Colchado y en breves declaraciones a la prensa, reiteró que la Policía cumple con apoyar al Ministerio Público, según lo dispuesto por la orden judicial. Aunque no adelantó sobre los bienes (relojes Rolex) o documentos incautados en la residencia de Dina Boluarte en Surquillo, afirmó que en las próximas horas, el organismo persecutor brindará información oficial, manteniendo la reserva del caso.

Allanamiento en casa de Dina Boluarte en Surquillo

Durante las últimas horas del viernes 29 de marzo, al menos 7 unidades con personal de la Diviac y del Ministerio Público acordonaron el inmueble de la mandataria Boluarte ubicada en calle Los Halcones 326, en Surquillo. El personal entró a combazos.
Esta diligencia se extendió por 5 horas y se ejecutó por disposición judicial del juez Juan Carlos Checkley. Como se recuerda, la Fiscalía de la Nación investiga a la presidenta por la presunta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión en la consignación de documentos.
Exsacerdote Cecili Buele i Ramis acompañado del Padre Manuel Álvarez Zerpa. Blog Sóc un rodamón.

Confiesa niños, dice homilías y bautiza en la sierra norte del Perú

Por Walter Sánchez Silva- ACIPrensa.com
Un exsacerdote español, que luego de perder el estado clerical en 1982 estuvo casado dos veces, se encuentra durante esta Semana Santa 2024 en Perú. Ahí, según afirma él mismo, ha pronunciado una homilía, ha confesado a decenas de niños y ha administrado el bautismo a un adulto, algo contrario a las normas de la Iglesia Católica dada su condición.
Este 27 de marzo, el medio español Última Hora  publicó un artículo en el que el exsacerdote y expolítico Cecili (Cecilio) Buele i Ramis, de 79 años, afirmó: “Ayer fue un día muy importante para mí: después de 42 años de haber actuado como sacerdote (…) al fin pude volver a ejercer mi sacerdocio bautizando a un adulto y confesando a una cuarentena de niños que van a hacer su Primera Comunión el próximo Domingo de Pascua”.
Le estoy muy agradecido a mi buen amigo peruano, Padre Manuel Álvarez Zerpa, por haberme pedido que colaborara con él de esta forma”, agrega.
Buele fue invitado por el sacerdote Manuel Álvarez Zerpa a pasar la Semana Santa 2024 en Celendín, localidad ubicada en la diócesis de Cajamarca, un lugar rural que se encuentra en la sierra norte del Perú.
Mi asistencia a la misa diaria de las 19h, hace que el Padre Manuel me pida hacer la lectura del evangelio y la homilía correspondiente (…) Con mucho gusto me dirijo a los asistentes, compartiendo lo que me viene a la cabeza y al corazón, sobre la Palabra de Dios que proclamamos”, escribió el 26 de marzo Buele i Ramis en su blog Sóc un rodamón (Soy un vagabundo), en una publicación titulada Viatge al Perú 2024 (05): continuo allotjat a Celendín, que fue eliminada este 27 de marzo, luego de que ACI Prensa contactara al Padre Manuel Álvarez Zerpa, pero que aún  puede leerse aquí en catalán y en una traducción automatizada al español.
“Hoy debo ayudar a mosén Manuel en la administración de dos sacramentos: el de la Penitencia, para los niños del Oratorio; y el del Bautismo, para un hombre adulto que quiere ser bautizado. Sabe que estoy bien dispuesto a ayudarle, en todo lo que él considere que pueda ser útil”, añadió Buele.
El descargo del Padre Álvarez sobre lo dicho por el exsacerdote Buele
Cecilio no está haciendo cosas públicas, está aquí acompañándome”, indicó el Padre Álvarez Zerpa en declaraciones a ACI Prensa este 27 de marzo. “No ha hecho homilías en ningún sitio”, agregó el sacerdote, que precisó además que a Buele lo presentaron como “un laico normal y corriente. No hay homilías ni nada por el estilo”.
Al ser preguntado sobre lo escrito por Buele en su blog respecto a las homilías y las confesiones, el sacerdote peruano respondió: “No, a ver, eso no es así, yo le corregí en eso y ya no hemos hecho, le digo ‘cuidadito Cecilio que no es’ y ya está corregido”.
El Padre Álvarez, a la pregunta sobre cómo puede ayudar a la comunidad la presencia de un exsacerdote que estuvo casado dos veces, destacó que Buele “como sacerdote no está haciendo nada” en Celendín.
Al ser cuestionado sobre si el Obispo de Cajamarca, Monseñor Isaac Circuncisión Martínez Chuquizana, sabe de la presencia de Buele en Celendín, el sacerdote respondió: “Claro, el obispo sabe que es mi amigo. Eso lo sabe”.
Desde la Diócesis de Cajamarca se indicó a ACI Prensa que no sabían “absolutamente nada al respecto”.
En una de las fotos publicadas por Buele en su blog aparece junto al Padre Álvarez vestido con un alba y una estola morada, vestidura litúrgica que usan los sacerdotes para la confesión. De acuerdo a los datos de la fotografía, la imagen habría sido tomada el sábado 23 de marzo.
¿Quién es el exsacerdote Cecili Buele?
Cecili Buele i Ramis nació el 4 de diciembre de 1944 en Palma de Mallorca (España). Fue ordenado sacerdote en 1968. En 1982 perdió el estado clerical.
Durante tres años militó en el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), y entre 1988 y 2003 hizo parte del Partido Socialista de Mallorca (PSM), para luego pasar a la Esquerra Republicana de Catalunya.
Fue concejal en el Ayuntamiento de Palma entre 1995 y 1999, diputado en el Parlamento de las Islas Baleares y consejero de Cultura y Juventud del Consejo Insular de Mallorca.
Según señala el medio español Última Hora, su primera esposa, Lina, falleció en 1988, sólo seis meses después de su matrimonio; mientras que la segunda esposa, Isabel, una exreligiosa que conoció en Perú, murió en 2016.
No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal”, indicó Buele al medio español, en un artículo publicado el 20 de marzo, poco antes de viajar a Celendín.
De acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, el celibato es una obligación de los sacerdotes católicos de rito latino, que son la mayoría en el mundo.
¿Por qué Cecili Buele dejó de ser sacerdote?
Sobre las razones por las que dejó de ser sacerdote, Cecili Buele narró a Última Hora: “un día de 1982, hace de ellos 42 años, estando yo de cura en la parroquia de La Encarnación, le dije al obispo [de Mallorca], Teodoro Úbeda, que me quería casar y este contestó: ‘O mujer o Iglesia’. Y yo le dije que mujer”.
En Celendín preguntaré si puedo celebrar Misa, y si me lo permiten, lo haré, y si no, procuraré pasar una bonita Semana Santa”, continuó.
Sobre su amistad con el exsacerdote, el Padre Álvarez dijo a ACI Prensa que “Cecilio Buele es mi amigo, yo lo conozco desde el año 76 cuando fue sacerdote misionero en mi parroquia en Cascas”, en el departamento de La Libertad, en la costa norte del Perú.
Yo era un jovencito y Cecilio Buele pues era un mallorquín de esos años (…) y ha venido solamente por unos días. El lunes se va de viaje a Huamachuco. Él siempre viene a estar con amigos de esos años, tanto laicos como sacerdotes”, agregó.
Huamachuco es una ciudad ubicada en la sierra de la región peruana de La Libertad, a unos 228 kilómetros al sur de Celendín.
¿Qué significa que un sacerdote pierda o sea expulsado del estado clerical?
La expulsión, dimisión o pérdida del estado clerical de un sacerdote significa que en adelante tiene prohibido de modo permanente el ejercicio de los derechos propios de un presbítero, tales como celebrar Misa, oír confesiones y administrar los demás sacramentos.
Esto está normado en los cánones que van del 290 al 293 del Código de Derecho Canónico, la ley que regula a la Iglesia Católica.
El sacerdote que pierde el estado clerical no puede ser financiado o sostenido por la Iglesia Católica, ni puede ser llamado “padre” o “monseñor“. Con frecuencia, un hombre expulsado del estado clerical también es dispensado de la obligación del celibato y podría casarse, pero no siempre es así.
Sin embargo, la dimisión del estado clerical no significa, en estricto, que el sacerdote ya no sea sacerdote, puesto que el Sacramento del Orden imprime carácter, es decir que el varón que lo recibe porta un “sello” que nunca perderá y que la Iglesia Católica no puede revertir.
Un sacerdote expulsado del estado clerical puede ejercer su ministerio sólo en casos excepcionales, como cuando alguien en peligro de muerte le pide los sacramentos.

IDL comienza a plañir porque les llegó la hora: ONG de Gustavo Gorriti llama ‘mafiosos’ a quienes quieren verlo preso

Periodista de IDL-Reporteros tiene un plazo de cinco días para entregar información a la Fiscalía sobre los teléfonos que usó entre los años 2016 y 2021.

Por Alicia Álvarez– Diario EXPRESO.
El Instituto de Defensa Legal– IDL Reporteros salió en defensa de Gustavo Gorriti y aseguró que son las ‘mafias’ disfrazadas de ‘empresarios, políticos, periodistas y autoridades’, quienes pretenden llevarlo a prisión tras “una sistemática campaña de difamación y descrédito”.
A través de un pronunciamiento, IDL- Reporteros sostuvo que esta ‘arremetida en contra del periodismo de investigación’ busca la impunidad y anular los casos de criminalidad organizada, como lo son Lava Jato y Los Cuellos Blancos del Puerto.
Así, la ONG de Gustavo Gorriti enfiló toda su artillería pesada y denunció que el Ministerio Público ‘inventó imputaciones’ y tipificado ‘disparates’ para generar investigaciones en contra del ‘periodismo independiente’.
Dijo que considera ‘incomprensible’ que el Ministerio Público no distinga esta ‘burda venganza’ y advirtió que cuenta con medidas cautelares otorgadas por organismos internacionales de defensa de derechos humanos.

Investigación compleja a Gustavo Gorriti

A Gustavo Gorriti la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria le abrió una investigación preliminar compleja, por ocho meses, por los presuntos delitos de cohecho pasivo, cohecho activo y patrocinio ilegal. Los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez también son parte de la indagación.
El director de IDL Reporteros tiene un plazo de 5 días para entregar información sobre los teléfonos que usó durante los años 2016 y 2021.
La Fiscalía inició la diligencia tras la declaración de Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Jaime Villanueva declaró ante el Ministerio Público una serie de hechos que involucran a Gustavo Gorriti.

Información sobre Alan García

Según Jaime Villanueva, el fiscal Rafael Vela le contó que le entregó a Gustavo Gorriti “toda la información para cercar a García”, en el año 2018, en referencia al expresidente Alan García, que decidió quitarse la vida antes de ser detenido el 18 de abril de 2019.
De acuerdo al testimonio de Jaime Villanueva, IDL Reporteros publicó los recibos de pagos que le hizo la constructora Odebrecht a Alan García por las conferencias que dio en Brasil. De esta manera, IDL Reporteros presionó al Poder Judicial para que dicte la medida contra el exmandatario aprista.

Rafael Vela habría influido en la segunda vuelta, según Jaime Villanueva

El programa “Milagros Leiva, Entrevista” reveló las declaraciones en las que Villanueva Barreto da cuenta de unas coordinaciones que habría efectuado el fiscal coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela Barba, con Patricia Benavides y el propio Villanueva para evitar que se deslacre el celular de la Janett Talavera Tello, entonces asesora de comunicaciones del presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas.
El mencionado equipo había sido incautado en el marco del denominado ‘caso Chisac’.
El día de los allanamientos, yo recibí una llamada, yo diría desesperada, de Rafael Vela muy preocupado por la incautación del celular de Janett Talavera (…) la preocupación de Rafael Vela se debía a que, por lo menos fue lo que me dijo, a él le habían realizado de manera informal varias consultas legales, incluso le habían enviado resoluciones del JNE, cuando se estaba decidiendo el tema de la impugnación de actas en la segunda vuelta del 2021″, reza parte de la declaración dada a conocer en el programa.
Más perlas.
Otras gestiones que, según Jaime Villanueva, también habría realizado Vela Barba, pese a que esa no era su función, fue la de coordinar con Janett Talavera para que el JNE reciba a la congresista Ruth Luque, entonces personera del partido Nuevo Perú durante la impugnación de actas de la segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.
A él le preocupaba que esa conversación se encuentre en el teléfono incautado (…) así es que cuando Patricia (Benavides) iba a asumir el cargo como fiscal de la nación, Rafael Vela, nos pide a ella y a mí que se saque al fiscal (Reynaldo) Abia, (que estaba a cargo del ‘caso Chisac’). Nos lo pidió como un favor de amigo”, habría señalado Villanueva Barrueto.
Fuente: Diario Correo.

Iglesia Ortodoxa

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Metropolita Hilarión: después de ‘Fiducia supplicans‘ ya no es posible hablar de reunificación entre católicos y ortodoxos

«Si somos realistas, ya no podemos esperar una futura unidad entre ortodoxos y católicos. Estas medidas obviamente no nos acercarán, sino que crearán nuevas líneas de separación», afirmó el Metropolita ortodoxo Hilarión de Budapest en una entrevista con Rod Dreher, redactor jefe de «The American Conservative»
La Declaración «Fiducia supplicans» que permite la bendición de las «parejas extramatrimoniales» rompe las posibilidades del ecumenismo con los ortodoxos.
El propio Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Cardenal Victor Manuel «Tucho» Fernández, está intentando aclarar que el documento dice lo que no dice, en un alarde de voluntarismo frente a un texto que es como mínimo ambiguo cuando no una blasfemia como la ha calificado el Cardenal Müller.
Es suficiente leer sin prejuicios ideológicos el texto del Cardenal Fernández, y así lo han hecho desde el jesuita cercano al Papa Francisco, que ya imparte publicitadas bendiciones, hasta los obispos africanos.
Según informan medios ortodoxos, el metropolita Hilarión afirmó que, después de la Declaración «Fiducia supplicans» sobre la bendición de las «parejas extramatrimoniales» ya no es posible hablar de reunificación entre católicos y ortodoxos.
Hilarión de Budapest, ex responsable del Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia del Patriarcado de Moscú, afirmó en una entrevista con Rod Dreher, escritor estadounidense y redactor jefe de «The American Conservative», que el documento vaticano que permite la bendición de parejas del mismo sexo hace imposible hablar de un posible reencuentro entre católicos y cristianos ortodoxos. La entrevista fue publicada en el canal de YouTube Jesús Portal .
El metropolitano dijo que estaba sorprendido por la decisión porque «siempre hemos considerado a la Iglesia Católica Romana como un faro del cristianismo tradicional».
Cuando el periodista le preguntó si el documento vaticano ponía fin a las conversaciones entre católicos y ortodoxos sobre la posibilidad de un reencuentro tras el Gran Cisma de 1054, el obispo respondió afirmativamente.
«Si somos realistas, ya no podemos esperar una futura unidad entre ortodoxos y católicos. Estas medidas obviamente no nos acercarán, sino que crearán nuevas líneas de separación», afirmó el metropolitano.
Fuente: Infocatólica.com

La Iglesia Ortodoxa Rusa acusa a la Iglesia Católica de desviarse de la moral cristiana por Fiducia Supplicans

La web oficial del Patriarcado de Moscú ha publicado un documento titulado «Sobre la actitud ortodoxa ante la nueva práctica de bendecir a las ‘parejas en situación irregular y a las parejas del mismo sexo’ en la Iglesia Católica Romana». Como no podía ser de otra forma, los ortodoxos rusos rechazan de plano la bendición de ese tipo de parejas y aseguran que con Fiducia Supplicans, la Iglesia Católica se desvía de la moral cristiana.
El texto, redactado por encargo del Patriarca Kirill por la Comisión Sinodal Bíblico-Teológica, presidida por Ilarion (Alfeev), Metropolitano de Budapest y Hungría, presenta algunas consideraciones en respuesta a la declaración Fiducia supplicans, publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 18 de diciembre de 2023.
«Las ideas expresadas en la declaración ‘Fiducia supplicans’ representan una desviación significativa de la enseñanza moral cristiana y requieren un análisis teológico», se lee en la introducción del documento de la Comisión sinodal. La primera parte del texto, titulada «Sobre el sentido ‘clásico’ y ‘ampliado’ de la bendición en este documento», partiendo de las consideraciones contenidas en los párrafos 12 y 13 de Fiducia supplicans, afirma: «El amor de Dios por el hombre no puede ser la base para bendecir a las parejas en convivencia pecaminosa. Dios ama al hombre, pero también lo llama a la perfección: ‘Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto’ (Mt 5, 48). El amor de Dios por el hombre le llama a apartarse del pecado que destruye su vida. En consecuencia, la solicitud pastoral debe conjugar armoniosamente la clara indicación de la inadmisibilidad de un estilo de vida pecaminoso con el amor que lleva al arrepentimiento».
Y más adelante continúa: «La declaración no dice nada sobre luchar contra el pecado, renunciar a estilos de vida pecaminosos o ayudar pastoralmente al creyente a superar el pecado. El texto de la declaración está redactado de tal manera que se puede deducir que un estilo de vida pecaminoso no es un obstáculo para la comunión con Dios. La declaración (Fiducia supplicans, n.d.A.) guarda absoluto silencio sobre el sacramento de la Penitencia como fuente necesaria de la gracia divina para todos aquellos que desean corregir todo aquello en su vida que no se ajusta a la voluntad de Dios».
Además, la Comisión observa que en el documento en cuestión la expresión «parejas del mismo sexo» aparece diferenciada de la expresión «parejas irregulares», sin que esta última sea definida en el texto.
La segunda parte del texto publicado por la Comisión sinodal, titulada «Sobre la bendición ‘de las parejas del mismo sexo’», subraya que la definición de matrimonio que figura en los párrafos 4 y 5 de la declaración Fiducia supplicans es conforme a la enseñanza ortodoxa («cf. el documento de la Iglesia ortodoxa rusa ‘Sobre los aspectos canónicos del matrimonio cristiano’ »). Al mismo tiempo, la Comisión sinodal afirma que Fiducia supplicans declara la posibilidad de bendecir a las parejas del mismo sexo, lo que es antitético a la moral cristiana, y que de hecho las equipara a la cohabitación extramatrimonial de las parejas heterosexuales.
«Nótese también -se lee en el texto- que a los que están en unión pecaminosa se les llama ‘indigentes’, como si el defecto moral no implicara una elección consciente y libre por su parte. La atención se desplaza del hecho de que el pecador ha tomado una decisión moral a la naturaleza indigente de su situación. En ‘Fiducia supplicans’ falta la definición de la ‘cohabitación homosexual’ como pecaminosa».
Pasando luego al análisis de las recomendaciones prácticas sobre cómo deben tener lugar estas bendiciones, es decir, de forma espontánea, no ritualizada y breve, la Comisión sinodal las califica de «no menos ambiguas que las posiciones teológicas de las que derivan»:
«Como sugiere el documento (Fiducia supplicans, n.d.A.), el peligro no es que la bendición de estas parejas aparezca como la aprobación de una convivencia que no es lícita desde el punto de vista de la Iglesia, sino sólo que, en el caso de que se realice de forma similar a las formas litúrgicas establecidas, preste un formalismo innecesario a un acto que se piensa ‘espontáneo’».
La tercera parte del documento («Reacciones a la Declaración en el mundo católico») está dedicada a la resonancia que la declaración Fiducia suplicans ha tenido en la Iglesia católica.
En las conclusiones del documento presentado por la Comisión Bíblico-Teológica Sinodal se lee: «La comprensión unilateral e incompleta del amor de Dios por el hombre que se deduce de esta afirmación es teológicamente peligrosa. En esta interpretación, los conceptos de pecado y arrepentimiento son efectivamente eliminados de la relación entre Dios y el hombre, lo que conduce a una lógica paradójica por la cual las personas en relaciones pecaminosas no recurren al arrepentimiento y al trabajo espiritual, sino a alguna forma de bendición con la esperanza de recibir ‘sanación’ y ‘elevación’. Sin embargo, la declaración no articula el hecho de que la ‘curación’ y la ‘elevación’ deben ir precedidas al menos de la intención de renunciar a las relaciones pecaminosas. En el contexto de los procesos en curso en la comunidad cristiana, este documento puede percibirse como un paso hacia el pleno reconocimiento por parte de la Iglesia Católica Romana de las ‘uniones entre personas del mismo sexo’ como norma, algo que ya ha sucedido en algunas comunidades protestantes. Todos los creyentes, incluidos los que tienen tendencias homosexuales, necesitan atención pastoral. Sin embargo, dicha atención pastoral no debe tener como objetivo legitimar un estilo de vida pecaminoso, sino curar el alma de los que sufren, como bien se escribe en los ‘Fundamentos de la Doctrina Social de la Iglesia Ortodoxa Rusa’ (…). Aunque la declaración ‘Fiducia supplicans’ es un documento interno de la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa rusa considera que es su deber responder a tales innovaciones radicales que rechazan las normas divinamente reveladas de la moral cristiana. La Iglesia, que acoge con amor maternal e indulgencia a cada pecador que pide su bendición, no puede de ninguna manera bendecir a las ‘parejas del mismo sexo’, ya que esto significaría el consentimiento de facto de la Iglesia a una unión de naturaleza pecaminosa».
Al mismo tiempo, el Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú ha publicado en su sitio web oficial una nota en la que presenta el documento redactado por la Comisión Sinodal Bíblico-Teológica y remite al texto íntegro. El que fuera responsable de dicho departamento, y hoy Metropolitano de Budapest (Bulgaria) y Hungría para los ortodoxos rusos residentes en ambos países, Hilarion Alfeyev. ya avanzó que su Iglesia rechazaría Fiducia Supplicans.
Los obispos católicos en Rusia, también en contra

Cabe señalar que los obispos católicos de Rusia comparten la opinión de sus hermanos ortodoxos sobre la bendición de parejas homosexuales y en situación irregular, que consideran inaceptable.

Los obispos católicos de Rusia consideran inaceptable la bendición de cualquier pareja en situación irregular

Los obispos católicos de Rusia han manifestado su rechazo absoluto a cualquier bendición de una pareja que viva en una situación irregular. En un comunicado publicado tras la reunión plenaria de su Conferencia Episcopal (CCER), los prelados salen al paso de los malentendidos provocados por la declaración Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Los obispos católicos de Rusia no difieren respecto a los ortodoxos sobre la bendición de parejas que vivan en pecado y rechazan el contenido de Fiducia Supplicans. En su comunicado público, afirman.
A la vista de los malentendidos surgidos en torno a la declaración de Fiducia Supplicans, la CCER considera necesario subrayar que la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio permanece inalterada. Sólo un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman, junto con sus hijos, una familia. La Iglesia reconoce la responsabilidad especial de apoyar y fortalecer el matrimonio y la familia como comunidad privilegiada y unidad primaria de la sociedad (véase CIC, 2002-2009). La Iglesia bendice y rodea con atención pastoral las uniones matrimoniales y las familias. En el espíritu de la caridad evangélica y del amor materno, la Iglesia no ha rechazado ni rechaza la oración de intercesión a las personas en diversas situaciones, pidiendo la gracia de Dios necesaria para la conversión, para fortalecerse en las buenas intenciones, para iniciar o continuar el camino de la rectitud.
Y sentencian: Con el fin de evitar tentaciones y confusiones, la CCER llama la atención sobre el hecho de que es inaceptable la bendición de cualquier tipo de parejas que persistan en relaciones no reguladas (cohabitación, co-marital, del mismo sexo).
No rotundo a Fiducia Supplicans
A pesar de los intentos para maquillarlo Fiducia Supplicans habla expresamente en su introducción de «la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo» y su capítulo III se titula «Las bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo».
Los obispos católicos de Rusia, siguiente el ejemplo de la inmensa mayoría de los obispos africanos y de otras conferencias episcopales (por ejemplo: BielorrusiaAntillas HolandesasFranciaPaíses Bajos, etc.) y obispos de todo el mundo, desmienten con hechos a los que buscan el subterfugio de que son razones culturales las que les llevan a esa oposición como una mala escusa. Todos han mostrado su rechazo basándose en la Escritura, la Tradición y el Magisterio. En muchos fieles está calando que las razones culturales están más bien en los que la defienden.
Fuente: Infocatólica.com

Juicio a “Judas” Becciu

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«Era la familia Becciu la que gestionaba la diócesis y Cáritas»

Por Antonio Bonanata- Agencia Católica de Noticias.
En una línea de investigación abierta por la Promotora de Justicia del Vaticano, en paralelo al proceso sobre el manejo de fondos en la Secretaría de Estado, el cardenal Giovanni Angelo Becciu está siendo investigado junto a otras personas por asociación delictuosa. Así lo confirmó a los periodistas el promotor de justicia Alessandro Diddi quien, en la apertura de la audiencia N°37 del juicio contra el prelado, informó sobre el resultado de la comisión rogatoria por la hipótesis de un delito de asociación, en la que el Tribunal de Sassari ha remitido al Vaticano los resultados de las investigaciones realizadas a la Cooperativa Spes de Ozieri, dirigida por el hermano de Becciu, Antonino.

En el juicio del Vaticano, el Papa Francisco no ‘cambió la ley

Por ED. CONDÓN– ThePillarCatholic.com
La estructura de gobierno de la Ciudad del Vaticano, con el Papa gobernando como monarca absoluto, puede plantear desafíos únicos para la administración de justicia y, en algunos casos relacionados, lo ha hecho.
En el caso de Becciu se siguen repitiendo las mismas críticas: que el Papa Francisco “cambió la ley” para negar a los acusados ​​el debido proceso, que los fiscales han retenido pruebas exculpatorias y que los jueces del Vaticano son incapaces de actuar imparcialmente.
¿Pero hay alguna sustancia real en las afirmaciones? ¿O son simplemente producto de buenas relaciones públicas para la defensa? ¿Y tendrán algún peso durante el proceso de apelación pendiente?
En un informe de prensa Associated Press informó sobre “cáusticas críticas académicas” a las “violaciones de los derechos básicos de defensa y de las normas del estado de derecho” durante el juicio por parte de “abogados destacados”.
“Las opiniones citan el papel del Papa Francisco en el juicio, ya que cambió secretamente la ley del Vaticano cuatro veces durante la investigación para beneficiar a los fiscales”, afirmó AP, antes de resumir una serie de opiniones presentadas en la revista jurídica de la Universidad de Milán, y comenzar con opinión jurídica de Geraldina Boni, profesora de derecho y consultora de la defensa de Becciu.
Como consultor del equipo legal de Becciu, Boni tiene un interés evidente en presentar argumentos para la defensa, por supuesto. Y alega que los cuatro rescriptos firmados por Francisco entre julio de 2019 y febrero de 2020 dieron a los investigadores “esencialmente, y un poco surrealistamente, ‘carta blanca’” para llevar a cabo su trabajo sin supervisión judicial.
¿Pero qué tan exacto es esto?
Para empezar, la formulación popular –repetida por AP– de que el Papa Francisco “cambió la ley del Vaticano cuatro veces” ha sido compartida por fuentes tan variadas como el propio equipo legal de Becciu y su principal antagonista en las finanzas del Vaticano, el fallecido cardenal George Pell bajo el seudónimo “Demos” en 2022.
Pero, desde el punto de vista técnico, no es correcto.
Francisco emitió cuatro rescriptos (instrumentos legales técnicos) que son por naturaleza actos de poder ejecutivo, no legislativo, y que otorgan excepciones a la ley vigente en casos específicos. La naturaleza misma y el propósito de un rescripto es que no “cambia la ley”, pero permite flexibilidad en casos inusuales.
En este caso, la ley a la que Francisco concedió una excepción fueron los mecanismos ordinarios de denuncia de las investigaciones policiales del Vaticano. Pero, aunque Boni y otros sostienen que esto constituyó una violación del debido proceso, tal vez sea más plausible argumentar que fue un paso esencial para que la justicia del Vaticano funcione de manera creíble.
En julio de 2019, la alta dirección del IOR, el banco comercial de la Ciudad del Vaticano, informó al Papa que había recibido una solicitud sospechosa de la alta dirección de la Secretaría de Estado que primero pedía y luego exigía un préstamo de 150 millones de euros. para cubrir la adquisición de un edificio en Londres de su antiguo gestor de inversiones, Raffaele Mincione.
La dirección del banco rechazó la solicitud de préstamo y la calificó de sospechosa, lo que provocó primero presiones tanto de la dirección de la Secretaría de Estado como de los jefes del propio organismo de control financiero interno del Vaticano, la ASIF, y luego una acción de represalia extralegal por parte de la secretaría.
Bajo la presión de las mismas personas a quienes se suponía debían informar sobre actividades sospechosas, los funcionarios del banco acudieron directamente a los fiscales de la Ciudad del Vaticano, y juntos llevaron el asunto al Papa Francisco, lo que condujo a los rescriptos a menudo invocados, pero rara vez comprendidos.
Esas órdenes ejecutivas papales permitieron que se iniciara una investigación y la dispensaron de seguir una sola ley del Vaticano: los investigadores del Vaticano podían “actuar en derogación de las obligaciones [normales] de informar a otras autoridades estatales”.
Esas “otras autoridades estatales” incluían a los mismos funcionarios departamentales de la Secretaría de Estado que fueron objeto de la investigación; Francisco básicamente dijo a los investigadores que no tenían que informar sobre sus avances a las personas que estaban investigando.
En otro rescripto, Francisco permitió a los fiscales utilizar “con fines judiciales” “todos los documentos y materiales (en papel y electrónicos) incautados durante las formalidades preliminares llevadas a cabo hasta la fecha” y renunció a “cualquier obligación de secreto [de Estado] que sea ejecutable”.
En otras palabras, mientras los medios siguen afirmando que Francisco hizo “cambios a la ley” atroces, él básicamente hizo dos cosas:
Primero, renunció a las leyes de secreto estatal que podrían haber protegido la actividad criminal del procesamiento.
En segundo lugar, prescindió de una obligación legal estándar, de modo que los investigadores no estarían obligados a informar sobre sus métodos y avances a las personas que estaban investigando.
Según Boni, dado que los funcionarios investigados “desconocían por completo las nuevas facultades de investigación de la fiscalía”, eran “incapaces de prever razonablemente los efectos de sus acciones”.
En otras palabras, los sospechosos se encontraban en una “desventaja sustancial y onerosa” porque no se les dijo que no tendrían supervisión legal ordinaria de cualquier investigación sobre sus propias acciones y no podían esconderse detrás de las leyes de secreto de estado, lo que los dejaba a cargo de seguir actuando de manera legalmente sospechosa sin darse cuenta de que podrían ser atrapados.
Supongo que esa es una manera de argumentarlo.
Pero incluso aceptando esa premisa un tanto polémica, algunos podrían cuestionar la afirmación de Boni –reportada nuevamente por AP– de que el uso de los mismos rescriptos por parte de Francisco para autorizar la vigilancia electrónica de los sospechosos –algo que la mayoría de la gente reconocería como una parte normal de las investigaciones criminales– equivalía a a dar “carta blanca” a los investigadores.
Por el contrario, Francisco ordenó a los fiscales trabajar con el servicio oficial de policía del Vaticano en la operación, nuevamente con la salvedad de que no necesitaban presentarse ante los sujetos de la investigación, sólo “por una duración de 30 días”, y que sólo se renovó una vez, más de seis meses después de que caducara la orden inicial.
Irónicamente, Boni sostiene que “la igualdad de armas” entre fiscales y acusados ​​es la piedra angular de un proceso justo.
Sin embargo, como quedó claro en el proceso judicial, parece más bien que fue la fiscalía quien operó en desventaja en lo que respecta a las escuchas telefónicas y la vigilancia.
Altos funcionarios actuales y anteriores de la Secretaría de Estado admitieron ante el tribunal haber cometido espionaje electrónico extralegal en serie, incluido el uso de contratistas externos, y se demostró que el acusado estrella, el cardenal Becciu, había grabado ilegalmente llamadas telefónicas con el Papa en las que se discutían asuntos de seguridad del Estado con el fin de coaccionarlo. para intervenir en el juicio.
Si bien no están claros sobre los detalles de lo que el Papa Francisco realmente autorizó, los críticos legales de la investigación y el juicio del Vaticano han dejado claro que la participación del Papa fue, para ellos, el verdadero problema.
Es indiscutible que el Papa Francisco tuvo un papel preponderante en el juicio, sobre todo porque los funcionarios de la Secretaría de Estado lo obligaron a dar el visto bueno final al fin del acuerdo inmobiliario en Londres.
Y, en el transcurso del juicio, Francisco puso a disposición del tribunal pruebas en forma de cartas personales y otros documentos siempre que fuera pertinente, y efectivamente renunció al privilegio ejecutivo para garantizar que el juicio pudiera llevarse a cabo.
Sin embargo, el Papa no ha llegado a comparecer como testigo ni a actuar como juez en el caso, con la intención de permitir que el proceso judicial se desarrolle de forma independiente.
Pero, según Paolo Cavana, profesor de derecho en la Libera Università Maria Ss. de Assunta- LUMSA de Roma, no importa.
Cavana también publicó una crítica en la misma revista académica que el análisis de Boni; su evaluación también fue incluida en la historia de AP.
En su evaluación, Cavana destacó el “carácter omnipresente de los poderes del pontífice” en el gobierno de la Ciudad del Vaticano y argumentó que los cuatro rescriptos del Papa ejercieron “una fuerte presión sobre el resultado del juicio en sí”, esencialmente telegrafiando una demanda papal de condenas.
Pero algunos observadores podrían preguntarse si permitir que se lleve a cabo una investigación es lo mismo, legal o moralmente, que señalar un resultado deseado.
En el caso de los cuatro rescriptos, vale la pena señalar que ningún otro juez del Vaticano podría haberlos firmado, dado que se referían no sólo a asuntos del estado de la Ciudad del Vaticano sino también a las funciones soberanas de la Santa Sede, una distinción legal importante tanto en el Vaticano como en el Vaticano. derecho internacional, pero que a menudo los comentaristas pasan desapercibidos.
En pocas palabras, si bien un juez de la Ciudad del Vaticano podría haber autorizado las dos órdenes de registro electrónicas emitidas por Francisco (y que constituyen dos de los cuatro rescriptos contenciosos), ningún juez de la Ciudad del Vaticano, aparte de Francisco, tendría la autoridad legal para autorizar la investigación. proceder independientemente de la Secretaría de Estado, o renunciar a las leyes de secreto de Estado.
Si bien el papel del Papa como autoridad ejecutiva, legislativa y judicial suprema puede incomodar a abogados y comentaristas acostumbrados a las democracias liberales, eso no es lo mismo que decir que su participación hace que la justicia sea imposible.
Por el contrario, si el Papa no hubiera actuado como lo hizo con los cuatro rescriptos, la investigación y el juicio habrían sido imposibles (legalmente hablando) y Francisco podría haber sido acusado razonablemente de impedir la justicia por inacción.
En cambio, el único cambio real que Francisco hizo a la ley relevante de la Ciudad del Vaticano fue eliminar los privilegios legales de los cardenales (como Becciu) que los eximían de ser juzgados en los tribunales ordinarios de la Ciudad del Vaticano y reservaban sus casos a tribunales clericales compuestos por sus pares.
Si Francisco quería un resultado particular, y de hecho buscaba influir en un resultado, habría sido mucho más fácil dejar que el caso procediera ante una cámara eclesiástica de cardenales, en lugar de en audiencia pública ante un panel de jueces laicos con excelentes habilidades seculares. carreras jurídicas detrás de ellos.
En cambio, el panel de tres jueces discrepó frecuentemente con los argumentos y presentaciones de la fiscalía durante el transcurso del juicio.
Si bien el tribunal emitió una serie de veredictos de culpabilidad junto con algunas sentencias de prisión considerables, varias otras equivalieron a un tirón de orejas por infracciones menores. Y los jueces esencialmente rechazaron el argumento central de la fiscalía: que los diez acusados ​​eran parte de una conspiración única y coordinada.
Si, como parecen argumentar quienes están cerca del equipo de la defensa, el Papa Francisco realmente quería que el tribunal ratificara su resultado preferido y predeterminado, muchos podrían esperar que esos argumentos al menos consideraran que el resultado real, en el que la fiscalía también está apelando la decisión. por ser demasiado indulgente, no parece hecho por encargo.
Un tema común en las críticas legales al juicio financiero del Vaticano es que no se compara bien con la jurisprudencia o las normas de la Unión Europea.
Es un argumento presentado tanto por Cavana como por Boni, quien en su artículo de 135 páginas aboga por una apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre la base de una supuesta violación del art. 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que trata el derecho a un juicio justo, aunque señala que la Santa Sede no es “técnicamente” signataria del convenio ni sujeto del tribunal.
El informe de AP también cita al abogado británico Rodney Dixon presentando un argumento similar.
Dixon, que fue contratado por Raffaele Mincione, otro de los acusados ​​condenados, señaló que el tribunal rechazó varios intentos de Mincione de citar testigos que, según dijo, demostrarían su inocencia.
Rafael Mincione
Mincione fue esencialmente declarado culpable de invertir dinero que, según la ley del Vaticano, no debería estar disponible para invertir, y se suponía que él debía saberlo.
El gestor de inversiones también ha argumentado durante mucho tiempo que si se suponía que debía saber de dónde procedía el dinero del Vaticano y verificar que estaba disponible para fines de inversión, la misma carga debería recaer sobre el banco que negoció sus negocios con el Vaticano y los introdujo en el primer lugar, Credit Suisse. Pero, como ha señalado Mincione, el banco no fue citado en el caso, ni como acusado ni como testigo.
Si bien queda por ver si el tribunal de apelaciones de la Ciudad del Vaticano adoptará una visión diferente de los argumentos de Mincione, si no lo hacen, una esperanza más plausible de un resultado diferente probablemente resida en Londres y Luxemburgo, no en Estrasburgo (cualesquiera que sean Dixon, Boni o quizás Cavana quiera discutir).
Incluso antes de que se presentaran cargos contra Mincione en la Ciudad del Vaticano, presentó una demanda contra la Secretaría de Estado del Vaticano en el Reino Unido, pidiendo que se dictara que había tratado con ellos de manera clara y justa, y hasta ahora ha visto buenos avances en el caso.
En una ronda separada de acciones legales, la compañía de Mincione también afirmó que Credit Suisse y Citco, una firma de inversión y banca privada con sede en las Islas Vírgenes Británicas utilizada por la Secretaría de Estado del Vaticano, “no divulgaron información crucial sobre el origen del dinero“.
Un resultado para Mincione en cualquiera de esos casos sería un golpe mucho más dañino a la credibilidad del juicio y la decisión del Vaticano que lo que equivale a una prensa amigable en revistas académicas por parte de abogados vinculados a los equipos de defensa.
Pero incluso si Mincione prevalece en otros lugares, es poco probable que esos mismos resultados sirvan de mucho para sus coacusados ​​como el cardenal Becciu, cuyo propio hermano enfrenta ahora cargos criminales en Italia en relación con el proceso del Vaticano.
Volviendo a la credibilidad de la justicia vaticana y diferenciando el caso de Mincione, parece haber poca sustancia real en gran parte de las críticas más comunes, más allá del malestar general de que la Ciudad del Vaticano es una monarquía absoluta y no una democracia liberal.

Monseñor Alberto Perlasca fue reelegido fiscal en el Tribunal Supremo Canónico

El tribunal de Como ordenó al cardenal Angelo Becciu, el clérigo católico de más alto rango acusado de delitos financieros, compensar a un ex funcionario financiero del Vaticano y testigo clave en el caso de financiación de la Santa Sede por “actos de persecución” contra él y su amiga.
Becciu se encuentra entre las 10 personas procesadas en el Vaticano por fraude, incluso en relación con la adquisición deficitaria de una propiedad londinense en Sloane Avenue cuando era Suplente de Asuntos Generales en la Secretaría de Estado.
El tribunal de Como condenó a Becciu a indemnizar al Monseñor Alberto Perlasca, exjefe de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado, y la amiga de éste, Genoveffa Ciferri.
Declaró al cardenal culpable de “abuso de instrumento procesal” en el caso iniciado por ambos por daño moral derivado de un delito o de actos persecutorios.
Becciu fue condenado a reembolsar las costas judiciales de Perlasca y Ciferri (más de 20,000 euros cada uno) y a indemnizar el daño sufrido por Perlasca con nueve mil euros.
Fuente: Agencia de Noticias ANSA.

Beato Alfredo Schuster OSB

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Alfredo Ildefonso Schuster fue presidente del Pontificio Instituto Oriental de 1919 a 1922.

Alfredo Schuster OSB (Roma, 18 de enero de 1880- Venegono Inferiore, 30 de agosto de 1954) fue un religioso católico italiano beatificado el 12 de mayo de 1996 en Roma. Fue teólogo, Arzobispo de Milán y cardenal de la Iglesia católica. Bautizado como Alfredo Ludovico Schuster, es reconocido por sus trabajos sobre liturgia católica. Además fue también caballero de la Orden del Santo Sepulcro.
Ingresó en el monasterio benedictino de San Pablo Extramuros cuando tenía 11 años, y en 1896 inició su noviciado, tomando el nombre de Ildefonso. Hizo su profesión solemne en 1902. Después de estudiar filosofía en Sant’ Anselmo en Roma y teología en la Abadía de San Pablo, fue ordenado sacerdote en 1904.
En 1939 participó en el cónclave en el que el Cardenal Pacelli fue elegido Papa como Pío XII. Entonces estalló la guerra y sucesivamente, en 1945, a la caída de la República Socialista Italiana, Ildefonso propuso un encuentro y negociaciones entre los representantes de los partidos y Mussolini, pero éste prefirió huir. Cuando Mussolini y su gente fueron asesinados y expuestos en Piazzale Loreto, el arzobispo bendijo sus cuerpos, porque “hay que tener respeto por cualquier cadáver“. Después de la guerra fue el primer presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y en 1954, ya muy extenuado, se retiró a Venegono donde murió el 31 de agosto. Su causa de canonización fue presentada en 1957 por su sucesor, el arzobispo Giovanni Battista Montini, el futuro Papa Pablo VI. Cuando se abrió su tumba el 28 de enero de 1985, se encontró que su cuerpo estaba intacto. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1996.
Fuente: Wikipedia y Vatican News.

Geografía del pecado

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Cardenal Fridolin Ambongo Besungu OFM Cap. con el Papa Francisco en 2019 [Vatican Media]

Por Padre Raymond J. de Souza.
En los cuarenta y tantos años transcurridos desde que la BBC lanzó la sátira política Yes, Minister (se dice que fue el programa favorito de Margaret Thatcher), su relevancia no ha hecho más que crecer. Cualquiera que vea a Sir Humphrey describir la Iglesia de Inglaterra (“El Gambito del Obispo”) puede pensar que está viendo un documental histórico, no una comedia. Hay muchas risas, pero hubo, y hay, un aguijón para los líderes anglicanos.
Es interesante, ¿no es así?, que hoy en día los políticos quieran hablar de cuestiones morales y los obispos quieran hablar de política”, observa Sir Humphrey, añadiendo cínicamente que “la teología es un mecanismo para permitir que los agnósticos permanezcan en la iglesia”.
Jim Hacker, el ministro del gabinete (y más tarde primer ministro) que es el ostensible maestro político de Sir Humphrey, intenta ser menos cínico, al menos hasta que las fuerzas políticas abrumen su débil voluntad y su confusa conciencia. En otro episodio (“La dimensión moral”), Hacker protesta contra la corrupción en el extranjero, mientras que Humphrey la justifica simplemente explicando cómo se realizan los negocios en el extranjero.
El pecado no es una rama de la geografía”, responde severamente Hacker, reprendiendo a Humphrey.
Hoy en día, para los católicos, el pecado es en gran medida una rama de la geografía en 2024.
El 18 de diciembre del año pasado, el cardenal Víctor Manuel Fernández hizo su “declaración” –con aprobación papal– alentando las bendiciones para las “parejas irregulares y del mismo sexo”. Las consecuencias se han abordado ampliamente en estas páginas y en todas partes.
Relativamente pocas voces han acogido abiertamente la declaración. La mayoría de los obispos se han mantenido notablemente callados y algunos se han opuesto abiertamente. Estos últimos consideran que bendecir a tales parejas o uniones es “bendecir el pecado”, algo que la Iglesia no puede hacer. Esa fue la posición que mantuvo el Papa Francisco cuando abordó el asunto en 2021.
Así, un hombre que abandonó a su esposa para reunirse con su amante puede recibir una bendición con ella en Alemania, pero no en Polonia o en los Países Bajos.
Algunas partes de la geografía tienen un significado particular. El cardenal Mauro Gambetti, vicario general del Papa para la Ciudad del Vaticano, ha anunciado que habrá bendiciones disponibles en la Basílica de San Pedro. Estas bendiciones deben ser espontáneas y no ritualizadas, por lo que es difícil imaginar cómo se proporcionarían.
¿Qué pasa si una pareja visita el Vaticano y le pide una bendición a un sacerdote que encuentra? Quizás deberían comprobar primero si es de Holanda o de Alemania. Si es francés, tal vez quieran preguntarle sobre su diócesis; el consejo permanente de los obispos franceses acogió con satisfacción las bendiciones irregulares, pero nueve obispos de la provincia de Rennes las prohibieron.
En cualquier caso, la pareja sabe que no debe visitar África en busca de una bendición. Todo el episcopado continental emitió un estruendoso non placet a la empresa. El cardenal Fridolin Ambongo, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) –y miembro del Consejo de Cardenales, el círculo íntimo de asesores del Papa Francisco– no obtuvo respuesta a la pregunta “¿Quién soy yo para juzgar?”.
Y si bendecimos a un homosexual es también para decir que: tu orientación sexual no está de acuerdo con la voluntad de Dios y esperamos que la bendición pueda ayudarte a cambiar porque la homosexualidad está condenada en la Biblia y por el magisterio de la Iglesia”, dijo el cardenal Ambongo sobre el rechazo africano, en un lenguaje que rara vez se escucha de los obispos de Estados Unidos o Canadá: “No podemos ser promotores de la desviación sexual“.
El pecado como rama de la geografía se avanzó en 2016 con Amoris Laetitia, sobre la cuestión mucho más grave de la recepción digna de la Sagrada Comunión. Luego, el Santo Padre enmarcó su enseñanza indirectamente, en una nota a pie de página ambigua, sin mencionar siquiera la Sagrada Comunión. Los alemanes tomaron un camino y los polacos al otro lado de la frontera tomaron otro.
Esta vez, el cardenal Fernández intentó hacer por la puerta grande lo que Amoris Laetitia hizo por la puerta de atrás. Los africanos –pero no sólo ellos– le cerraron la puerta en las narices.
Es posible que Fernández no haya aprendido las lecciones de 2016 sobre la geografía del pecado. Pero los africanos sí lo hicieron.
Los sínodos familiares de 2014 y 2015 prepararon el terreno para Amoris Laetitia. El cardenal Walter Kasper, ya jubilado, fue el encargado de impulsar la propuesta del Santo Padre de cambiar la disciplina eucarística para las parejas irregulares. Cuando la propuesta encontró la oposición de los prelados africanos, Kasper: “Yo diría que con África es imposible. Pero deberían hacerlo…no nos diga demasiado lo que tenemos que hacer”.
El cardenal Ambongo tampoco recibió ese memorando. En un sorprendente relato de cómo se produjo el rechazo de la SECAM, Ambongo dice que consultó a sus hermanos obispos africanos, preparó una síntesis de sus fuertes objeciones y voló a Roma. “Llegué a un acuerdo con el Papa Francisco porque le dije que la solución a este tema ya no es enviarnos documentos con definiciones teológicas o filosóficas de las bendiciones… La gente no está interesada en eso”.
El Santo Padre dio marcha atrás inmediatamente y envió a Ambongo a ver a Fernández para resolver los detalles.
Con el prefecto, yo frente a la computadora, una secretaria escribiendo, preparamos un documento”, explicó Ambongo. “Y elaboramos el documento en diálogo y acuerdo con el Papa Francisco, de modo que en cada momento lo llamábamos para hacerle preguntas, para ver si estaba de acuerdo con esa formulación”.
Kasper pensó que los africanos “no deberían decirnos demasiado lo que tenemos que hacer”. Ahora el prefecto de doctrina estaba recibiendo el dictado del cardenal Ambongo, y el Santo Padre tuvo que dar su consentimiento contemporáneo para despejar cualquier duda de que su enseñanza es letra muerta en África.
Luego, el Papa confirmó oficialmente en una entrevista el relativismo geográfico de Sir Humphrey. “Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos“, dijo Francisco a La Stampa, añadiendo, “un caso especial son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde un punto de vista cultural, no la toleran“.
Un grupo ideológico que incluye a las Iglesias ortodoxas y a los obispos holandeses, húngaros y polacos, entre otros, tal vez no sea tan pequeño como al Vaticano le gustaría pensar.

Camino Sinodal alemán

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A petición del Vaticano, obispos alemanes suspenden el intento de establecer un Consejo Sinodal

Jonathan LiedlPor Jonathan Liedl– ACI Prensa.
En un revés significativo para el proyecto del Camino Sinodal en Alemania, a pedido del Vaticano los obispos alemanes no votarán sobre avanzar hacia el establecimiento de un “Consejo Sinodal” en su próxima asamblea plenaria.
El portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK, por su siglas en alemán), Matthias Kopp, confirmó el 17 de febrero que los obispos han eliminado de la agenda de la reunión que realizarán del 19 al 22 de febrero en Augsburgo una votación sobre la aprobación de un comité que está preparando el Consejo Sinodal, un cuerpo mixto de laicos y obispos que gobernaría la Iglesia Católica en Alemania.
Esto se produce después de que la DBK recibiera ese mismo día una carta del Vaticano.
Esta carta solicita que la Asamblea General -también debido a las próximas discusiones entre representantes de la Curia Romana y representantes de la Conferencia Episcopal Alemana- no vote sobre los estatutos del Consejo Sinodal”, dijo Kopp a la Agencia Católica de Noticias de Alemania (KNA).
Aunque no figuraba explícitamente en el orden del día de la asamblea del Episcopado alemán, disponible públicamente, se esperaba que se realizara en Augsburgo una votación para aprobar el comité que prepara el Consejo Sinodal.
El Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), copatrocinador junto a la DBK del Camino Sinodal,  había aprobado previamente los estatutos del comité preparatorio el 25 de noviembre de 2023, y probablemente criticará a los obispos por no hacer lo mismo.
La eliminación de la votación sobre el Consejo Sinodal de la agenda de los obispos alemanes marca quizás la primera vez que la presión del Vaticano ha provocado que la DBK se resista a seguir adelante con una prioridad del Camino Sinodal, desde que comenzó el supuesto esfuerzo de reforma en 2019.
De todas las prioridades del Camino Sinodal, el Vaticano ha sido particularmente crítico con el Consejo Sinodal. En enero de 2023, tres importantes autoridades del Vaticano -el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano; el Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, entonces prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y el Cardenal Marc Ouellet, prefecto del Dicasterio para los Obispos- escribieron a los obispos alemanes, criticando el consejo propuesto por ser incompatible con la eclesiología católica, enfatizando que ni los obispos ni el Camino Sinodal tenían autoridad alguna para establecerlo.
Más recientemente, el Papa Francisco escribió una carta privada a cuatro laicas católicas alemanas describiendo el comité preparatorio, y no sólo el Consejo sinodal, como uno de los “numerosos pasos que están tomando segmentos significativos” de la Iglesia en Alemania “que amenazan con dirigirla cada vez más lejos del camino común de la Iglesia universal”.
El comité, que cuenta entre sus miembros con 27 obispos de Alemania, celebró su primera reunión los días 10 y 11 de noviembre de 2023, pero ocho prelados estuvieron ausentes y cuatro de ellos lo rechazaron rotundamente.
Esos cuatro -el Cardenal Rainer Woelki, Arzobispo de Colonia; Monseñor Stefan Oster, Obispo de Passau; Monseñor Rudolf Voderholzer, Obispo de Ratisbona; y Monseñor Gregor Hanke, Obispo de Eichstätt- también votaron en junio para bloquear la financiación del comité con cargo a un fondo interdiocesano común.
Como se indica en la carta del Vaticano, se espera que los representantes de la DBK y de la Curia Romana continúen su serie de reuniones sobre el Camino Sinodal. La primera ocurrió en julio de 2023 en Roma, y los obispos alemanes participantes en la asamblea del Sínodo de la Sinodalidad de octubre también se reunieron con los líderes del Vaticano en ese momento.
En comunicación con el National Catholic Register la semana pasada, Kopp no confirmó que los representantes de la DBK y el Vaticano se hubieran reunido en enero, como se había anunciado anteriormente, pero reveló que se esperan más reuniones entre las dos partes.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register. Jonathan Liedl es editor senior del National Catholic Register. Ha estudiado Ciencias Políticas y Estudios Árabes en la Universidad de Notre Dame y tiene una Maestría en Estudios Católicos por la Universidad de St. Thomas. Actualmente está completando una Maestría en Teología en el Seminario Saint Paul. Vive en las Ciudades Gemelas de Minnesota.

Irme Stetter-Karp, Presidenta de la Central de Católicos alemanes (ZdK)

Stetter-Karp: Duele que el Papa no vea los esfuerzos alemanes

Es frustrante que el Vaticano permita un organismo sinodal en el Amazonas, pero no en Alemania, dice la presidenta del ZdK, Irme Stetter-Karp, en la entrevista con Katholisch.de. Según la carta del Vaticano, le gustaría ver el compromiso episcopal para la continuación del camino sinodal.
Fue suficiente una carta del Vaticano y los obispos alemanes cancelaron la votación sobre los estatutos del Comité sinodal en su asamblea general de primavera . Al finalizar la asamblea general, la presidenta del Comité central de los católicos alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, habló sobre el futuro del Comité sinodal y el comportamiento de Roma.
-Señora Stetter-Karp , la siguiente objeción vino de Roma contra el Comité Sinodal , la Asamblea General de los Obispos de primavera acababa de terminar. ¿Cómo ve ahora el trabajo futuro del Comité sinodal?
Stetter-Karp: Pienso mucho en la cuestión de si podremos continuar el trabajo constructivo conjunto entre los laicos y los obispos en Alemania. Éste es nuestro interés común. Sin embargo, la carta de Roma frustró este trabajo. Roma ha creado repetidamente imágenes distorsionadas del Camino Sinodal . Nuestro objetivo, discutir y decidir juntos, es fortalecer la Iglesia Católica en nuestro país y ver la participación de los creyentes como un recurso y no como una amenaza. Ahora discutiremos los próximos pasos entre nosotros en nuestros comités.
-Ya ha habido algunos “no” del Vaticano. Algunos observadores analizan: No hay ningún problema de mediación, la gente en Roma simplemente está en contra de este proyecto.
Stetter-Karp: Desafortunadamente, parece que en Roma la sinodalidad sólo se afirma en un nivel abstracto, como en el Sínodo Mundial. Pero cuando las cosas se vuelven concretas y tangibles, los frenos pisan con fuerza en los últimos metros sin diálogo. Esto significa que sigue estando lleno de conflictos y, además, para nosotros como ZdK existen límites. Es deprimente que no estemos logrando ningún progreso. Muchos han estado involucrados en la iglesia durante años o décadas y en algún momento ya no entienden lo que está sucediendo aquí. Es incomprensible que no haya respuestas, que la iglesia siga estancada en posiciones que no son sostenibles. La respuesta anterior a la pregunta de las mujeres, por ejemplo, no es adecuada en el siglo XXI, ¡ni para las mujeres ni para los hombres!
-¿Cuándo dejarías el Comité sinodal?
Stetter-Karp: Como Presidium del ZdK acordamos que ya no estaríamos de acuerdo si el objetivo de discutir y decidir juntos se abandonara a un nivel fundamental.
Los obispos en la asamblea general de primavera de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) en Augsburgo. Imagen: © KNA/Harald Oppitz
En la asamblea general de la Conferencia Episcopal Alemana no se votaron los estatutos del Comité Sinodal.
-¿Cuánta confianza tienes todavía en los obispos?
Stetter-Karp: No tengo ninguna duda de que la mayoría de los obispos alemanes quieren continuar por nuestro camino sinodal común. La cuestión es más bien si esta actitud se traduce también en acciones por parte de la conferencia episcopal.
-Cuatro obispos ya no participan en el Comité sinodal. ¿Trabajarías en última instancia sólo con una “coalición de dispuestos”?
Stetter-Karp: Después de que los cuatro obispos se fueron, ya lo estamos haciendo.
-¿Habría un límite inferior en cuanto a cuántos obispos tendrían que estar allí?
Stetter-Karp: No puedo ni quiero comprometerme con un número, no es un juego de ajedrez. Sin embargo, en la encuesta sobre los miembros de la iglesia publicada recientemente y que también fue discutida en la asamblea general, vemos que el 96 por ciento de los católicos representativos encuestados esperan reformas. ¡La pregunta es dónde están conectados los obispos, que ya no van, con sus creyentes! En “Evangelii Gaudium” (2013), el Papa Francisco acuñó la frase: “Así quien evangeliza tiene ‘olor a oveja'”. (EG 24) Me gustaría recordar esta frase en esta situación.
-Recientemente ha habido una variedad de comentarios críticos. El cardenal vienés Christoph Schönborn se opuso a que la administración episcopal dependiera de la decisión de los órganos sinodales. El nuncio Nikola Eterović advirtió que la Iglesia en Alemania debería mirar más hacia afuera y menos hacia adentro y el cardenal Walter Kasper advirtió a los alemanes contra el dominio de la enseñanza . ¿Cómo respondes a eso?
Stetter-Karp: No entiendo de dónde viene la afirmación de que los alemanes actúan como profesores. No conozco una sola voz de los delegados del Comité sinodal, ni de la Asamblea sinodal, que haya dicho: ahora estamos mostrando cómo todos deben hacerlo en otros países y en otros continentes. Más bien es así: ¿Dónde estaría la Iglesia en la Amazonia si los laicos y los obispos no hubieran dado pasos juntos? Hay una conferencia aprobada por el Papa que no sólo delibera sino que también decide. Así que definitivamente hay otros países que están siguiendo su propio camino. Nos conectamos con estas personas, no les dictamos nada. Entonces no veo de qué se trata esta crítica. Buscamos un camino para nosotros mismos, no pretendemos conocer el camino de los demás.
-La comparación con Amazon CEAMA lo demuestra : algo está permitido allí, pero en Alemania está prohibido. ¿No es frustrante?
Stetter-Karp: Sí, eso es, por supuesto, frustrante. ¿Dónde están los criterios fiables que se apliquen a todos? Pero también me gustaría recordarles que la CEAMA tuvo que presionar durante un año para obtener la aprobación del Vaticano. El Papa Francisco recientemente apoyó personalmente el proyecto allí. Al parecer el Papa tiene un problema con la Iglesia en Alemania. Desafortunadamente, como nunca hubo discusiones directas, no tenemos ninguna posibilidad de tener una influencia directa. Duele que no vea nuestros esfuerzos verdaderamente sinceros.
-Próximamente está prevista otra reunión entre los representantes del Vaticano y los obispos alemanes. También pediste una reunión. ¿Cómo te sientes al respecto?
Stetter-Karp: Si entre nosotros, los laicos, hubiera uno, sería una gran sorpresa para mí. Hasta ahora ni siquiera hemos merecido una respuesta al Vaticano, como si no existiéramos. Para los obispos en Roma se tratará de ganar confianza en el camino que está tomando la Iglesia católica en Alemania.
-La próxima reunión del Comité sinodal estaba prevista para junio, pero los obispos no votaron sus estatutos. ¿Qué pasa ahora? ¿Seguirían trabajando sin estatutos?
Stetter-Karp: No lo puedo imaginar en este momento. Porque tengo una serie de preocupaciones fundamentales al respecto. Tenemos que discutir cómo proceder dentro del ZdK y con los obispos. Lo haremos lo antes posible.

Arquidiócesis de Hong Kong

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¿Cómo continúa el Sínodo y cómo termina?

Por Cardenal Joseph Zen Ze-kiun SDB
La primera mitad de este sínodo sobre la “Sinodalidad” está completa. Pero, para nuestra gran sorpresa, el cardenal Jean-Claude Hollerich, “evaluador” de la conferencia, dijo que la conferencia todavía no podía dar una definición de “sinodalidad”. Dijo: “Estamos todavía en la etapa de aprendizaje, y la ‘sinodalidad’ no es un concepto, sino una experiencia, un proceso, y este proceso pareció ir bien en la reunión”.
Si no hay un concepto claro, ¿con qué criterios dice que el proceso sinodal avanza bien? ¿La Iglesia se está volviendo sinodal?
El tema de esta conferencia es “Sinodalidad”, que según su origen griego (raíz de la palabra) significa “juntos de acuerdo”, y tiene un subtema, “Participación, Comunión para la misión de evangelización”.
Para muchos idiomas (el chino no es una excepción) es imposible traducir directamente la palabra “Sinodalidad”, por lo que ahora sólo podemos usar el significado de esta etimología para reemplazarla: “discutir y trabajar juntos”. También asumimos que el subtema aborda fielmente el tema. De esta manera, la diócesis de Hong Kong ha discutido diligentemente “cómo participar en la misión evangélica de la Iglesia a través de la comunión”.
Algunos todavía pueden dudar: por un lado, los líderes de la conferencia dijeron que “esta “sinodalidad” es un elemento necesario de la Iglesia”. Esto parece natural: nuestra Iglesia es una, santa, católica, heredada de los apóstoles, y la “participación” es un factor constante en la vida de la Iglesia. Pero, por otro lado, se dice que “la sinodalidad es la expectativa especial de Dios para la iglesia de hoy”. ¿Significa esto que es algo nuevo? ¿Son contradictorias estas dos afirmaciones?
Ciertamente no hay razón para suponer una contradicción. Quizás esta “Sinodalidad” no sea del todo nueva, sino que simplemente requiera actualizarla y darle un nuevo impulso para que podamos profundizar este espíritu de participación y fortalecer la misión de evangelización.
Con esta comprensión del tema, la diócesis de Hong Kong discutió activamente el tema de esta conferencia episcopal. Nuestra diócesis no pertenece a ninguna conferencia episcopal, ni nacional ni taiwanesa. Cuando la primera etapa de esta conferencia se lleva a cabo dentro de una diócesis (la iglesia local), no hay distinción entre los dos niveles de la diócesis y la conferencia episcopal.
Nuestra diócesis celebró trece seminarios públicos, a los que asistieron 1,200 personas; otros 170 diálogos espirituales grupales, a los que asistieron más de 930 personas; y se envió un cuestionario escrito, con 1,278 respuestas de 150 grupos. En total, son más de 2,000 personas. De todas las opiniones recogidas, combinadas con un método científico, la conclusión más evidente es que necesitamos formación, que incluye la formación de los sacerdotes, de los laicos y, especialmente, de los jóvenes. ¿Qué tipo de entrenamiento? De hablar y escuchar atentamente, de compartir la responsabilidad y la obediencia a la autoridad, de dialogar con otras religiones y con todos los aspectos de la sociedad.
Quisiera añadir aquí: la diócesis de Hong Kong es una de las diócesis con mayor número de católicos chinos, y su densa población facilita también la comunicación y la participación. De hecho, los creyentes de nuestra diócesis siempre han sido muy activos en vivir el espíritu de “trabajar juntos en consulta”. A principios del segundo milenio, cuando regresamos por primera vez a China, celebramos un sínodo diocesano (1999-2001) bajo el liderazgo de mi predecesor, el cardenal Hu Zhenzhong.
Hay alrededor de 200 miembros:
25 miembros ex officio, los dirigentes de la diócesis;
45 son elegidos por los sacerdotes responsables de la pastoral;
20 sociedades religiosas y misioneras masculinas;
30 monjas;
78 creyentes laicos, entre ellos
58 fueron elegidos por la parroquia;
10 representantes del consejo parroquial;
10 representantes de asociaciones católicas;
10 obispos nombrados
Procedimientos de la reunión: La reunión se divide en siete grupos, cada grupo es responsable de investigar un tema.
1. Formación y deberes de la capa
2. Pastores jóvenes
3. Guanshe (color sirviente y profeta)
4. Predicar el evangelio (a los de afuera)
5. Matrimonio y Pastoral Familiar
6. Educación y Cultura
7. Formación vocacional y formación continua de los sacerdotes diocesanos
Pasos de discusión:
Paso 1: Primero observaremos la situación actual en la diócesis para cada tema. El segundo paso es evaluar si la situación actual está en línea con la dirección del cuidado pastoral y la evangelización de nuestra iglesia de acuerdo con las doctrinas y principios de la iglesia; el último paso es decidir qué se debe hacer. Se puede decir que esto sigue el procedimiento iniciado por el fundador de la Federación Internacional de Jóvenes Católicos y seguido por muchos grupos católicos. Los tres pasos de ver, juzgar y actuar.
En esta reunión se votaron algunas sugerencias muy sabias, de modo que cuando asumí como obispo diocesano, sólo tuve que cumplir con esas decisiones y no tener que diseñar un plan pastoral propio (espero que también puedan encontrar el “Católico Documentos del Sínodo Diocesano de Hong Kong” para leer).
Dijimos antes que la diócesis tuvo una discusión positiva sobre el tema de esta reunión. Pero como la palabra “sinodalidad” no es fácil de traducir, sólo la estudiamos a partir del significado general de su origen. Esto está muy lejos del significado sustantivo de “Sinodalidad” en la iglesia. El Sínodo (comúnmente conocido como Concilio) es un hecho histórico en la iglesia. El sinodal y la sinodalidad provienen todos del Sínodo.
¿”Reunirse y trabajar juntos”? Por supuesto que debería, pero ¿quién “consulta y camina junto” con quién en la iglesia? ¿Dónde está el destino de tu acompañante? ¿Existe un líder que garantice que nadie se pierda?
Para responder a estas preguntas, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano encargó a un grupo teológico internacional que redactara un documento llamado “Sinodalidad” en la vida de la Iglesia y en su evangelización. El grupo redactó el documento entre 2014 y 2017, que fue confirmado por la Congregación para la Doctrina de la Fe y aprobado por el Papa Francisco antes de ser publicado el 2 de mayo de 2018.
Este documento ciertamente figura entre los materiales relacionados con el sínodo, pero la Secretaría del Sínodo no lo utiliza mucho (¡extraño!).
Comparando el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe con el documento de la Secretaría del Sínodo, podemos descubrir que hay dos visiones completamente diferentes de la Iglesia. [Lo primero] Está probado en el Nuevo Testamento que la iglesia fue establecida por Jesús en los apóstoles. Está dirigida por los sucesores de los apóstoles y el clero que ha recibido las sagradas órdenes. Todos avanzan hacia la Jerusalén celestial. [Este último] dijo que la característica principal de la iglesia es la “Sinodalidad” (y no está claro qué es), diciendo que es un grupo democrático de bautizados (¿bautizados? ¿Siguen yendo a la iglesia? ¿Aprenden doctrinas de la Biblia, potenciadas por los sacramentos?).
Si se reconoce [esto último], entonces todo en la iglesia puede cambiarse: se pueden cambiar las creencias y doctrinas, y también se pueden cambiar las disciplinas éticas y morales.
Algunos dirán: ¿No es esto una acusación de conspiración por parte de la Secretaría de la Asamblea General? ¿Existe una agenda (una reservada sin establecer un propósito claro)?
Por supuesto que niegan que haya una agenda, pero no hay que ser demasiado ingenuos, miren los últimos sínodos: después de dos sínodos sobre la familia, había una nota en la exhortación Amoris Laetitia, que permitía a los sacerdotes decidir según las circunstancias. También podrán recibir la Sagrada Comunión los que hayan sido divorciados y vueltos a casar. En la reunión de la Amazonía hubo una resolución en apoyo de los “viri probati”, que permite a los católicos muy respetados ser sacerdotes incluso si están casados y tienen familia. Aunque la Exhortación Apostólica posterior al Concilio no respaldó esta resolución, dejó la cuestión abierta y alentó a continuar el debate. ¿No son estas agendas?
Mire el llamado “camino sinodal” que se celebró en Alemania antes de esta conferencia episcopal: un grupo de católicos que no sabían hasta qué punto eran representativos, y los obispos que ya constituían una mayoría, pero menos de dos tercios, hablaban en voz alta. sobre “abuso sexual en el sacerdocio”, diciendo que la causa fundamental es el “clericalismo” (hegemonía clerical), lo que significa que el sistema eclesiástico tiene serios problemas y necesita una reforma profunda (dar la vuelta a la pirámide), y la sexualidad de la iglesia. La ética también debería ponerse al día con la cultura moderna. La Santa Sede aún no los ha detenido resueltamente. De hecho, poco después del Vaticano II, hubo un movimiento similar en la Iglesia holandesa (de hecho, se publicó un “nuevo” Catecismo de la Iglesia Católica) que llevó a la Iglesia holandesa actual al borde de la muerte. ¿No nos preocupa todo esto?
Aquí pensé que no estaría fuera de tema hablar de lo que pasó dentro de la Iglesia Anglicana. Recientemente, la Conferencia Global Anglican Future (GAF), que representa al 85% de la Iglesia Anglicana global, escribió una carta advirtiendo al arzobispo de Westminster que a menos que se arrepintiera (ya no insistiera en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo), nunca aceptarían su primacía nuevamente.
Me temo que algunos no prestaron especial atención al primer documento grueso de la Secretaría de la Conferencia Episcopal, diciendo incluso que “el mayor obstáculo para la realización del espíritu de la “sinodalidad” será el “clericalismo””. También enfatizaron que el “clericalismo” es la causa fundamental de la agresión sexual. Eso es ridículo. La causa fundamental de las “agresiones sexuales”, este gran flagelo, es, por supuesto, la “cultura sexual” moderna y la proliferación sexual, que también ha penetrado en la Iglesia e incluso en los seminarios que cultivan el sacerdocio.
En ese documento también hay una larga “lista” que enumera todos los problemas posibles en el mundo y en la Iglesia, y parece decir que sólo la “Sinodalidad” puede ayudar a la Iglesia a afrontar estos problemas. Pero “instintivamente” pensé que estaban preocupados por el último elemento de la “lista”: aquellos que han sido excluidos por la iglesia debido a su orientación sexual específica (¡el término LGBTQ en realidad aparece en los documentos de la iglesia!).
¿Es el cierre de la primera etapa local del congreso un éxito a ojos de los promotores? Pensé que no tuvo éxito. Lo que se espera es recopilar muchas experiencias conmovedoras, permitir que todos vean cuán lamentables son las personas excluidas de la iglesia y construir una iglesia “sinodal” innovadora basada en este hecho. Pero, en primer lugar, muchos miembros de la iglesia no comprenden en absoluto su plan y, en segundo lugar, el número de personas que participan en la consulta no es ideal (según estadísticas fiables, los participantes son sólo alrededor del 1% de los miembros de la iglesia). No es de extrañar que la consulta no fuera lo suficientemente larga y el Covid 19 también dificultó mucho las reuniones. Intentaron ser optimistas y dijeron que todos respondieron con entusiasmo a sus instrucciones.
Entrando a la segunda etapa (esta etapa se basa en continentes). Lo dividieron en siete reuniones, y las dirigieron personalmente el director del Secretariado Central y el Cardenal Relator, y trajeron también a varios de los llamados Facilitadores (coordinadores) para que asistieran a seis de las siete reuniones.
Por supuesto, en Asia estamos representados por la Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas (FABC), de la que, aunque Hong Kong y Macao no pertenecen a ninguna conferencia episcopal, también son miembros.
Las personas que participan en la segunda fase de este encuentro son aquellas que participaron en la promoción del encuentro en la primera fase, y ahora están lideradas por personas del gobierno central. El contenido del encuentro sigue siendo el de compartir experiencias, especialmente de aquellas que han sido excluidas del grupo por su vida sexual irregular o su estado civil: están “ausentes”. La reunión se dividió primero en grupos: uno de los bancos que rodeaban la mesa redonda estaba vacío para recordar a todos los que no estaban presentes, los participantes contaron sus trágicas experiencias y describieron cómo no fueron aceptados por el grupo. ¿No debería la iglesia acoger a todos, “a todos”, “a todos”, y que no falte ninguno? Estos intercambios ciertamente suscitan simpatía.
Usaban un método muy especial llamado “Conversaciones en el Espíritu” (diálogo en el Espíritu Santo). Constantemente pedían a las personas que oraran, oraran y luego compartieran, y luego compartieran y oraran nuevamente, y luego compartieran nuevamente. Este método enfatizaba escuchar a otros y luego mejora el contenido que compartes. Dicen: Discutir es malo porque crea división.
¿No significa esto que no queremos discutirlo? Pero en realidad las reuniones necesitan resolver problemas. Precisamente porque hay problemas, necesitamos discutirlos. Por supuesto, las discusiones deben basarse en la Biblia y la sagrada tradición. Sólo una vez concluida la discusión se podrá considerar que la reunión fue un éxito. En cuanto a la oración, por supuesto es importante: deberías haber acumulado muchas oraciones antes de la reunión y deberías orar con más fervor cada día durante la reunión, pero no deberías pasar demasiado tiempo en la reunión orando. Esta segunda etapa todavía enfatiza el compartir, con muy poca discusión, por lo que sólo se puede decir que esta segunda etapa es puramente preparatoria y no ha entrado en la modalidad de encuentro y discusión.
Un jesuita canadiense y profesor de la Universidad Gregoriana, el Padre Tony Lusvardi, dijo: Esta “Conversación en el Espíritu” no proviene de San Ignacio, sino de los jesuitas canadienses. Este método no se utiliza para “discriminar”, sino para calmar a todos y evitar una discusión sonrojada al comienzo de la discusión. Además, no todas las cuestiones necesitan o pueden identificarse. Si un acto es definitivamente pecado, ¿cómo podemos identificar si se puede realizar? Además, dentro de la Compañía de Jesús, sólo el superior tiene la responsabilidad y autoridad para tomar decisiones, y los miembros deben obedecer las órdenes “perinde ac cadaver” (como un cadáver).
¿No es necesario forzar este método para evitar la discusión? ¡Es todo psicología y sociología, nada de doctrina de fe, nada de análisis teológico!
Algunas de las cuestiones mencionadas en el intercambio son obviamente controvertidas y parece que algunas personas les prestan especial atención en la reunión plenaria, lo que al menos es el comienzo de una discusión.
FABC es una organización muy eficaz. En 2022, para celebrar el 50º aniversario de la fundación de la FABC, celebraron una “Conferencia” a gran escala para sintetizar la experiencia y el desarrollo de las iglesias asiáticas durante las últimas décadas, especialmente los problemas actuales que es necesario afrontar.
Alguien del gobierno central vino a presidir la reunión, pero el informe posterior a la reunión de la FABC en realidad fue tomado de la Conferencia de 2022, que contenía más información que las reuniones celebradas esos días. Para aquellos que dirigían deliberadamente la reunión desde Roma, el informe tal vez no fuera de mucha ayuda. Pero estos líderes también actuaron esta vez con optimismo, demostrando que todos aceptaron su liderazgo.
Del informe de la conferencia posterior a la Conferencia Continental, que es el llamado “instrumentum laboris” del “Primer Sínodo”, al menos finalmente vemos claramente que los temas que preocupan a la conferencia son: la reforma del sistema de la iglesia y la sexualidad. ética.
Al entrar en la tercera etapa, es decir, el verdadero sínodo global (Parte 1), creo que si se utilizan nuevamente los métodos de la segunda etapa (es decir, los procedimientos), no habrá suficiente discusión y el problema no se resolverá, y al final puede que no se consiga nada, o que termine de forma apresurada y superficial. Entonces, antes de que comenzara la reunión, escribí una carta a algunos de los cardenales y obispos asistentes, esperando que no aceptaran pasivamente ese método. Es una lástima que la conferencia todavía haya utilizado ese método; tengo entendido que los cardenales y obispos fueron educados y no se opusieron a la conferencia. Además, según la experiencia del último sínodo, las protestas son inútiles porque los procedimientos establecidos por la Secretaría también son acordados por el Papa y no pueden modificarse.
Creo que la Asamblea General debería volver a los procedimientos que se han seguido durante mucho tiempo, no porque sea conservador, sino porque esos procedimientos pueden ayudar a resolver problemas. Primero escuche a todos en la reunión plenaria para que todos puedan ver qué temas deben discutirse y comenzar discusiones serias basadas en la Biblia y la Sagrada Tradición. Finalmente, se concluyó la discusión en el grupo lingüístico y se redactó una resolución concisa que, después de ser votada, no se hizo pública y se presentó al Papa como una contribución a las opiniones de sus hermanos obispos.
Además del hecho de que el procedimiento limita en gran medida el espacio de discusión, también existe otra restricción a la libertad de expresión. Al comienzo de esta reunión, la Oficina de Comunicación del Vaticano advirtió repetidamente que se debe mantener estrictamente la confidencialidad, e incluso las opiniones expresadas por uno mismo no deben difundirse, afirmando que esto era para evitar dar a los medios la oportunidad de hacer comentarios irresponsables. Pero, ¿bloquear noticias como ésta no va en contra del espíritu de la “sinodalidad”? De hecho, todavía hay conferencias de prensa todos los días, pero sólo los “buenos niños” seleccionados por el facilitador tienen la oportunidad de ser entrevistados.
Sin embargo, parece que no pueden cancelar por completo la sesión plenaria de la conferencia: en esos minutos limitados de intervenciones, aunque los participantes no pudieron discutir tanto como pudieron, al menos tuvieron la oportunidad de cuestionar todo el procedimiento y la agenda de la conferencia (en el “Resumen” de la conferencia, incluso falta el pronombre LGBTQ).
La composición de la Asamblea General también es muy diferente de la tradición de décadas anteriores. El Sínodo de los Obispos fundado por el Papa Pablo VI está formado principalmente por representantes elegidos por cada país o por la conferencia episcopal de cada distrito. También hay representantes elegidos por varios superiores clericales, quienes (al igual que los obispos) tienen bajo su jurisdicción a varios sacerdotes ordenados por órdenes sagradas.
Esta vez el Papa eligió a muchos otros obispos (algunos dicen que fue para “equilibrar los dos frentes”, lo cual es un punto de vista muy político). En el pasado, se invitaba a participar a un pequeño número de sacerdotes, monjes, monjas y laicos, pero estos actuaban en calidad de observadores y expertos y no participaban en la votación.
El cambio grave es que esta vez muchos católicos y católicas participan en la conferencia con derecho a voto, lo que ha cambiado completamente la naturaleza de este sínodo.
El Sínodo de los Obispos fue establecido por el Papa Pablo VI al final del Concilio Vaticano Segundo para permitir al Papa consultar periódicamente a sus hermanos obispos sobre determinadas cuestiones individuales. Es la herramienta a través de la cual opera la Colegialidad. Con los “no obispos” votando juntos, esta reunión ya no es una reunión de obispos (al igual que una botella de buen vino a la que se le añade un poco de agua y ya no se puede vender como ese buen vino).
Por supuesto, el Papa puede convocar tal o cual reunión consultiva, pero ya no es un sínodo. Si el sínodo de 2024 es el mismo que el de 2023, ¿cancelará el Papa Francisco el sínodo creado por el Papa Pablo VI? Si es así, entonces no lo llames sínodo para evitar malentendidos.
Vi que el ex secretario del Sínodo de los Obispos en el Anuario Pontificio ha pasado a ser secretario del Sínodo, ¿qué es ese Sínodo? Son también Sínodos los concilios ecuménicos y Sínodos las reuniones diocesanas, todos ellos claramente estipulados en las leyes de la Santa Iglesia. ¿Qué es ahora esta sesión de consulta “híbrida” del Sínodo?
¿Reemplazado oficialmente el sínodo formal de obispos? El Papa debe explicárselo a todos. ¿Ya no necesitaba el consejo de sus hermanos obispos? ¿No enfatizó el Concilio Vaticano II la colegialidad del Papa y los obispos (el Papa y los obispos son el grupo episcopal que sucede a la comunidad apostólica)?
Algunos dicen que nuestra Iglesia romana ha olvidado la “sinodalidad”, pero la Iglesia oriental la ha conservado, lo cual es un gran malentendido. Un obispo católico bizantino, Manuel Nin OSB, dijo: “El Sínodo para la Iglesia Oriental siempre ha sido un asunto de los obispos. La palabra Sínodo no se refiere al camino del pueblo de Dios, sino al camino de los obispos con el Señor Jesús (lo que debemos recordar es: los arzobispos de la Iglesia Oriental no son iguales a nuestro Papa. Cuando toman decisiones importantes, deben requerir la aprobación de los obispos).
De hecho, ahora no es difícil “regularizar” la situación. La llamada “Parte I del Sínodo” no toma ninguna decisión, por lo que todavía se encuentra en la etapa preparatoria, después sólo la “Parte II” es el Sínodo oficial.
Dejemos que los obispos discutan formalmente los temas que están en la agenda y que ellos (no necesariamente guiados por el facilitador) tomen decisiones y las presenten al Papa. Los miembros “no obispos” que participaron en la “Parte 1” pueden volver a participar, o pueden solicitar hablar. Por supuesto, la persona que preside la reunión en nombre del Papa debe ser un obispo; los miembros “no obispos” no pueden votar junto con el obispo.
Lo que es más importante es que todo el pueblo de Dios participe activamente en los preparativos del Sínodo de los Obispos que se inaugurará en octubre de este año. Por un lado, para compensar la falta de preparación, los obispos deben comprender mejor el estado actual de las cuestiones que deben discutirse con los sacerdotes, los religiosos y religiosas y los laicos, para acercar el olor del “rebaño” a Roma (al Papa le es imposible oler el rebaño global).
Los obispos deben guiar al pueblo de Dios a comprender cómo los obispos evaluarán estas situaciones en las reuniones y qué estándares usarán para evaluar estas situaciones, a fin de sacar conclusiones de fe y ayudar al Papa a guiar al pueblo de Dios a caminar con Cristo. hacia la Jerusalén celestial.
Se trata de una tarea difícil e importante que requiere que el obispo movilice a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas y a todo el pueblo. Además de profundizar en la comprensión de la Biblia, es también indispensable la sagrada tradición de la Iglesia, la más importante de las cuales es la “Constitución eclesiástica” del Concilio Vaticano II.
El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe también es muy valioso (parece que aún no existe una traducción oficial al chino. Estoy a cargo de una traducción “no oficial, no a la venta“. Puedes solicitármela: por favor incluya su dirección de remitente y envíela a 2-Caine Road, Hong Kong. De Miss Feng, Oficina de Archivos Diocesanos, 1er piso, Bloque C, Edificio Caritas, No. 8).
La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó otro documento en 2014,  “Sensus fidelium en la Iglesia” (el “instinto de fe” de los fieles). No está garantizado que se posea con el bautismo. Requiere la participación en la vida de la fe: iglesia, lectura diligente de la Biblia y participación diligente en los sacramentos. Sólo participando activamente en la vida del grupo de la iglesia se puede tener esta preciosa gracia.
Antes de Navidad, la Congregación para la Doctrina de la Fe emitió una “declaración”, “Fiducia Supplicans” (Petición de confianza en Dios), sobre el hecho de que, en determinadas circunstancias, el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo.
La cuestión de “si el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo” ha causado confusión en la iglesia porque algunas áreas han tomado decisiones sin autorización. Antes de la apertura de este sínodo, cinco cardenales habían planteado “preguntas” (Dubia) al Papa, esperando que diera una respuesta para no perder tiempo en la conferencia discutiendo un tema que no necesitaba ser discutido. El Papa dio una larga respuesta al día siguiente (no pudo haber sido escrita por el propio Papa. Según el dicho habitual del cardenal Fernández: “No se huele al Papa“), lo más probable es que el cardenal y el obispo de la Conferencia Los líderes han preparado “balas” para refutar a los “disidentes” en la conferencia.
Por un lado, esta “declaración” dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo nunca es posible; pero también dice que bajo ciertas circunstancias, el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo. Esos cinco cardenales, según la tradición eclesiástica, esperaban que el Papa pudiera dar una respuesta de “sí” o “no”, pero el Papa nunca respondió.
Esta “declaración” fue repentina e irrazonable. De repente, debido a que este tema se discutió en el sínodo, por supuesto todos pensaron que se discutiría en detalle cuando el sínodo se reúna nuevamente en octubre. Entre estos “dos episodios” de reuniones, la Congregación para la Doctrina de la Fe se apresuró a publicar este documento y dio una explicación larga y sofística de su posición. Estaba claro que no quería que la reunión siguiera discutiendo el tema. Esto fue muy Tirano e irrespetuoso de la reunión Obispos.
Dijeron que su enfoque era evitar el caos, pero el efecto fue un gran caos, e incluso provocó una crisis de gran cisma: muchos obispos y conferencias episcopales se opusieron y no permitieron que los sacerdotes dieran tales bendiciones. Casi todos los obispos africanos y otros Numerosos obispos y conferencias episcopales se opusieron a esta “declaración”.
El 4 de enero, la Congregación para la Doctrina de la Fe dio otra explicación, diciendo que entendía que algunas personas todavía necesitan algo de tiempo para comprender la “Declaración” de diciembre, lo que equivale a decir que la “Declaración” de diciembre no puede se implementará por el momento, sin embargo, muchos sacerdotes y eruditos pidieron a la Santa Sede que retire la “declaración” que creó el caos.
He dicho mucho, les deseo a todos un feliz Año Nuevo (Año Nuevo Lunar), y no olviden trabajar duro para preparar el Sínodo que comenzará de nuevo en octubre, un Sínodo real, pero preparado entre todos. con los obispos y apoyados por el pueblo de Dios.
15 de febrero, el día después del Miércoles de Ceniza.
Notas:
(1) La primera lectura de la misa de hoy proviene del Deuteronomio (30,15-20): “Os pongo hoy delante de vosotros la vida y la bienaventuranza, la muerte y la calamidad… Os testifico hoy por los cielos y la tierra: Tengo Vida y muerte, bendiciones y maldiciones, están delante de vosotros.”
(2) La primera lectura de la Misa del Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario proviene del Deuteronomio, las dos últimas frases (18,19-20): “Si alguno no cree lo que (el profeta) dice en mi nombre, yo “Yo personalmente le rendiré cuentas. Pero si un profeta se atreve a hablar en mi nombre, algo que yo no le he ordenado, o en el nombre de cualquier otro dios, ese profeta será condenado a muerte”.
Estos dos pasajes deberían servirnos de advertencia a todos.
(3) Vi que en el Sínodo se cantó el hermoso “Sub Tuum Praesidium”. Si algún hermano y hermana aprenden a cantar esta canción, Nuestra Señora seguramente los bendecirá en todos sus esfuerzos por el Sínodo.

Católicos en China

Como consecuencia de la primera Guerra del Opio, el Reino Unido estableció una colonia en la isla de Hong Kong el 26 de enero de 1841. El 22 de abril de 1841, con el decreto Cum ob conventionem de la Congregación de Propaganda Fide, se erigió la prefectura apostólica de “Hong Kong con las seis leguas circundantes”, independiente de la diócesis de Macao, pero bajo la autoridad del obispo de Macao, con el objetivo principal de dar ayuda espiritual a los soldados británicos de religión católica estacionados en Hong Kong, principalmente los irlandeses.​ Theodore Joset, sacerdote suizo, procurador de la Propaganda Fide en Macao, se convirtió en el primer prefecto apostólico, pero falleció en 1842 y Antonio Feliciani se convirtió en proprefecto apostólico de Hong Kong. Ese mismo año comenzó la construcción de la Catedral de la Inmaculada Concepción, que se abrió al culto al año siguiente.
Para 1860 el territorio físico se había extendido mucho más allá de las seis leguas iniciales que rodeaban Hong Kong para incluir el distrito de San-on, la península de Kowloon, la península de Sai Kung y Nam Tau.
El 17 de noviembre de 1874 Hong Kong fue elevada al rango de vicariato apostólico con la bula Non sine arcano del papa Pío IX. Fue confiada hasta 1894 a Timoleone Raimondi, natural de Milán, que ya era el último prefecto apostólico desde 1868. Raimondi fue sucedido por Luigi Piazzoli (1895-1904), Domenico Pozzoni (1905-1924) y Enrico Valtorta, hasta 1946 y desde 1946 obispo de Hong Kong. Además de la isla de Hong Kong, el vicariato apostólico incluía la isla Lantau, sus islas adyacentes y los tres distritos continentales de San-on, Kwei-shing y Haï-fung.
El ejército de Japón atacó Hong Kong el 7 de diciembre de 1941 y lo ocupó hasta el 30 de agosto de 1945, cuando el Reino Unido retomó su control. La ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial detuvo casi todas las actividades. Los misioneros fueron evacuados e internados, liberados y expulsados ​​de diversas formas. Después de la guerra, la reconstrucción comenzó de inmediato.
El 11 de abril de 1946 el vicariato apostólico fue elevado al rango de diócesis con la bula Quotidie Nos del papa Pío XII.
El Partido Comunista de China, que se impuso en la guerra civil, proclamó la República Popular China el 1 de octubre de 1949. El gobierno comunista y el gobierno británico de Hong Kong bloquearon sucesivamente la frontera entre China continental y Hong Kong, aunque antes lograron pasar muchos refugiados católicos. El 4 de septiembre de 1951 China comunista expulsó al nuncio apostólico Antonio Riberi y la Santa Sede continuó reconociendo a la República de China en Taiwán como el legítimo gobierno chino. Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952. La conexión entre la arquidiócesis de Cantón y su sufragánea la diócesis de Hong Kong quedó completamente cortada, por lo que esta diócesis quedó de hecho inmediatamente sujeta a la Santa Sede y fuera de la estructura eclesiástica de China. De 1949 a 1952 la diócesis de Hong Kong gradualmente abandonó y dejó de enviar sacerdotes y monjas para cuidar de los fieles en Bao’an, Huiyang, Haifeng y otros lugares fuera del territorio británico.
En 1958 la Asociación Patriótica Católica China separó la parte de la diócesis de Hong Kong que quedó dentro de la República Popular China y erigió sin el asentimiento de la Santa Sede la diócesis de Huiyang, que en 1981 fusionó con su diócesis de Cantón. Esta última corresponde a la arquidiócesis de Cantón, reducida a diócesis en año desconocido, a la que en 1994 se le separó de su territorio las ciudades de Shanwei (a las diócesis de Shantou) y Heyuan (a la nueva diócesis de Meizhou).
Después de la cesión de la colonia británica de Hong Kong a la República Popular China en 1997, gracias al régimen de autonomía parcial, la comunidad cristiana local no se vio obligada a unirse a la Asociación Patriótica Católica China, por lo que la Santa Sede pudo continuar teniendo un vínculo directo con la diócesis. Por esta razón, Hong Kong (así como Macao) queda fuera de los términos del acuerdo de 2018 entre la Santa Sede y la República Popular sobre el nombramiento de obispos.
Obispos

  • Theodor Joset † (22 de abril de 1841-5 de agosto de 1842)
    • Antonio Feliciani O.F.M. † (11 de diciembre de 1842-4 de octubre de 1847) (proprefecto)
    • Théodore-Augustin Forcade M.E.P. † (4 de octubre de 1847-24 de agosto de 1850) (proprefecto)
  • Antonio Feliciani OFM. † (24 de agosto de 1850-20 de junio de 1855)
  • Luigi Ambrosi † (20 de junio de 1855-10 de marzo de 1867)
  • Giovanni Timoleone Raimondi P.I.M.E. † (27 de diciembre de 1868-27 de septiembre de 1894)
  • Luigi Piazzoli P.I.M.E. † (11 de enero de 1895-26 de diciembre de 1904)
  • Domenico Pozzoni P.I.M.E. † (12 de julio de 1905-20 de febrero de 1924)
    • Sede vacante (1924-1926)
  • Enrico Valtorta P.I.M.E. † (8 de marzo de 1926-3 de septiembre de 1951)
  • Lorenzo Bianchi P.I.M.E. † (3 de septiembre de 1951 por sucesión-30 de noviembre de 1968​)
  • Francis Xavier Hsu Chen-Ping † (29 de mayo de 1969-23 de mayo de 1973)
  • Peter Wang Kei Lei † (21 de diciembre de 1973-23 de julio de 1974)
  • John Baptist Wu Cheng-chung † (5 de abril de 1975-23 de septiembre de 2002)
  • Joseph Zen Ze-kiunS.D.B. (23 de septiembre de 2002 por sucesión-15 de abril de 2009)
  • John Tong Hon (15 de abril de 2009 por sucesión-1 de agosto de 2017)
  • Michael Yeung Ming-cheung † (1 de agosto de 2017 por sucesión-3 de enero de 2019)
    • Sede vacante (2019-2021)
  • Stephen Chow Sau-yan S.I., desde el 17 de mayo de 2021.

Fuente: Wikipedia.

Arquidiócesis de Nueva York

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Inicialmente, el territorio que ahora constituye la arquidiócesis de Nueva York fue parte de la prefectura apostólica de Estados Unidos de América, que fue establecida el 26 de noviembre de 1784. El 6 de noviembre de 1789, la prefectura fue elevada a diócesis y el actual territorio de la arquidiócesis de Nueva York cayó bajo la jurisdicción de la diócesis de Baltimore, encabezada por el obispo John Carroll.
En ese momento, había una escasez de sacerdotes para atender al gran territorio. La primera iglesia católica en la ciudad de Nueva York fue la de San Pedro en la calle Barclay. Los terrenos fueron comprados a la Iglesia de la Trinidad con la ayuda financiera procedente del cónsul español. La iglesia fue construida en el estilo federal. Entre sus asistentes regulares fueron Santa Elizabeth Seton y el venerable Pierre Toussaint.
El 8 de abril de 1808, mediante el breve Ex debito el papa Pío VII elevó Baltimore a la condición de arquidiócesis metropolitana. Al mismo tiempo, las diócesis de FiladelfiaBoston y Bardstown fueron creadas junto con la de Nueva York a partir de la de Baltimore y pasaron ser sus sufragáneas. En el momento de su creación, la diócesis de Nueva York cubría todo el estado de Nueva York, así como los condados de Nueva Jersey de Sussex, Bergen, Morris, Essex, Somerset, Middlesex y Monmouth.
Desde que el primer obispo designado no pudo zarpar de Italia debido al bloqueo napoleónico, fray Kohlman fue nombrado administrador. Él fue fundamental en la organización de la diócesis y la preparación de la Catedral de San Patricio que se construyó en Mulberry St. Entre las dificultades que enfrentaba los católicos en el momento era el anticatolicismo que existía en general y en el sistema escolar de Nueva York. Un fuerte movimiento nacionalista trató de mantener a los católicos fuera del país y evitar que los que ya existían avanzaran.
El 18 de junio de 1834, con la bula Benedictus Deus, el papa Gregorio XVI confirmó el territorio de jurisdicción de los obispos de Nueva York, extendido a todo el estado de Nueva York y a los condados de Somerset, Middlesex, Monmouth, Morris, Essex, Sussex y Bergen del estado de Nueva Jersey.
El 23 de abril de 1847 cedió partes de su territorio para la erección por el papa Pío IX de las diócesis de Albany (mediante el breve Ad supremum apostolatus) ​ y Búfalo (mediante el breve Universi dominici gregis).
El 19 de julio de 1850 la diócesis fue elevada al rango de archidiócesis metropolitana con la bula Universi Dominici gregis del papa Pío IX.
El 29 de julio de 1853 cedió otras porciones de territorio para la erección por el papa Pío IX de las diócesis de Brooklyn (mediante el breve De incolumitate) ​ y de Newark (hoy arquidiócesis de Newark, mediante el breve Apostolici ministerii).
El 21 de marzo de 1929 cedió las islas Bahamas, antes incluidas en su jurisdicción, para la erección de la prefectura apostólica de Bahamas (hoy arquidiócesis de Nasáu) mediante la bula Constans Apostolicae Sedis del papa Pío XI.
Obispos:
Richard Luke Concanen OP. † (8 de abril de 1808-19 de junio de 1810)
Sede vacante (1810-1814)
John Connolly OP † (4 de octubre de 1814-6 de febrero de 1825)
John Dubois PSS. † (23 de mayo de 1826-20 de diciembre de 1842)
John Joseph Hughes † (20 de diciembre de 1842 por sucesión-3 de enero de 1864)
John McCloskey † (6 de mayo de 1864-10 de octubre de 1885)
Michael Augustine Corrigan † (10 de octubre de 1885 por sucesión-5 de mayo de 1902)
John Murphy Farley † (15 de septiembre de 1902-17 de septiembre de 1918)
Patrick Joseph Hayes † (10 de marzo de 1919-4 de septiembre de 1938)
Francis Joseph Spellman † (15 de abril de 1939-2 de diciembre de 1967)
Terence James Cooke † (2 de marzo de 1968-6 de octubre de 1983)
John Joseph O’Connor † (26 de enero de 1984-3 de mayo de 2000)
Edward Michael Egan † (11 de mayo de 2000-23 de febrero de 2009)
Timothy Michael Dolan, desde el 23 de febrero de 2009
John Murphy Farley (20 de abril de 1842 – 17 de septiembre de 1918) fue un cardenal irlandés-estadounidense de la Iglesia Católica. Se desempeñó como arzobispo de Nueva York desde 1902 hasta su muerte en 1918, y se convirtió en cardenal en 1911.
Educación y vida temprana
John Farley nació en Newtownhamiltoncondado de ArmaghIrlanda, hijo de Catherine (de soltera Murphy) y Philip Farrelly. A los doce años, quedó huérfano y se fue a vivir con la familia de su madre en la ciudad de Moyles. Recibió su educación temprana bajo la dirección de un tutor privado llamado Hugh McGuire. Luego asistió al St. Macartan’s College en Monaghan de 1859 a 1864.
Bajo los auspicios de un tío, Farley emigró a los Estados Unidos en el apogeo de la Guerra Civil en 1864. Inmediatamente se matriculó en el St. John’s College de la ciudad de Nueva York, donde se graduó en 1865. Luego comenzó sus estudios para el sacerdocio en St. El Seminario Provincial de José en Troya.  En 1866, fue enviado a continuar sus estudios en el Pontificio Colegio Norteamericano de Roma. Estuvo presente en Roma durante todo el período del Concilio Vaticano I.
Sacerdocio
Farley fue ordenado sacerdote por el Cardenal Costantino Patrizi Naro el 11 de junio de 1870. Su primera asignación, tras su regreso a Nueva York, fue como vicario en la Iglesia de San Pedro (Staten Island), donde permaneció durante dos años. Tras el nombramiento de Francis McNeirny para la Diócesis de Albany, en 1872 Farley se convirtió en secretario del arzobispo John McCloskey, a quien había conocido anteriormente mientras estaba en Roma. Fue por esta época que cambió la ortografía de su nombre de “Farrelly” a “Farley”. Acompañó a McCloskey al cónclave papal de 1878, pero llegaron después de que ya se hubiera producido la elección del Papa León XIII. Farley escribió el artículo sobre el Cardenal McCloskey para la Enciclopedia Católica.
De 1884 a 1902, Farley se desempeñó como pastor de la Iglesia de San Gabriel en Manhattan. Durante su mandato en San Gabriel, liberó a la parroquia de las deudas, supervisó la consagración de la iglesia y construyó un salón parroquial. Fue nombrado chambelán papal en 1884 con el título de “monseñor” y elevado al rango de prelado doméstico en 1892. Además de sus deberes pastorales en St. Gabriel’s, Farley se desempeñó como vicario general de la Arquidiócesis de Nueva York de 1891 a 1902. También se desempeñó como presidente de la junta escolar católica, cargo en el que organizó un desfile de una escuela católica en 1892. Más tarde organizó la exposición de una escuela católica en 1894.  Se convirtió en protonotario apostólico en 1895.
El 18 de noviembre de 1895, Farley fue nombrado obispo auxiliar de Nueva York y obispo titular de Zeugma en Siria por León XIII. Recibió su consagración episcopal el 21 de diciembre siguiente de manos del arzobispo Michael Corrigan, con los obispos Charles Edward McDonnell y Henry Gabriels como co-consagradores , en la Catedral de San Patricio. Farley se convirtió en Administrador Apostólico de la arquidiócesis tras la muerte del Arzobispo Corrigan el 5 de mayo de 1902, y él mismo fue nombrado cuarto Arzobispo de Nueva York el 15 de septiembre de ese año. Fue honrado como Asistente del Trono Pontificio en 1905.
El Papa Pío X lo creó Cardenal Sacerdote de Santa María sopra Minerva en el consistorio del 27 de noviembre de 1911. Fue uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave papal de 1914, que seleccionó al Papa Benedicto XV. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Farley afirmó: “Como católicos en Estados Unidos, debemos una lealtad inquebrantable al Gobierno de Estados Unidos, y es nuestro deber sagrado responder con presteza a cada demanda que nuestro país hace sobre nuestra lealtad y devoción… Ojalá la paz pudiera llegar mediante el arbitraje y la diplomacia. Sin embargo, parece que no se puede esperar una paz permanente excepto mediante la derrota de las armas alemanas en el campo de batalla o el repudio de la autocracia prusiana por parte del propio pueblo alemán. Las críticas al gobierno me irritan. Las considero poco menos que traición”.
Su dedicación a la victoria en la guerra enfureció al elemento del Sinn Féin del clero de Nueva York, que creía que el cardenal se estaba inclinando ante los fanáticos anti irlandeses.
Hizo del progreso en la educación católica en la arquidiócesis la nota clave de su mandato como arzobispo y estableció casi cincuenta nuevas escuelas parroquiales en sus primeros ocho años; fundó también el Seminario Preparatorio Catedralicio. Era conocido por dar paseos diarios con uno de sus sacerdotes por Madison o la Quinta Avenida, señalando: “Un hombre nunca ordena sus pensamientos tan bien como cuando camina solo o con un espíritu agradable”.
Farley murió en Mamaroneck, a los 76 años. Está enterrado en la cripta bajo el altar de la Catedral de San Patricio.
Fuente: Wikipedia.

Renuncia a los 80

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El motivo de su renuncia es la edad, ya que al llegar a los 80 años, Barreto también deja de formar parte de la lista de purpurados electores. Fuente: Andina

Papa Francisco acepta renuncia de cardenal Pedro Barreto como arzobispo de Huancayo

En su reemplazo, el sumo pontífice designó al monseñor Luis Alberto Huamán Camayo, auxiliar de la Arquidiócesis de Huancayo desde 2021.

El Papa Francisco aceptó la renuncia presentada por el cardenal Pedro Barreto como arzobispo de Huancayo, al cumplir 80 años.
El motivo detrás de esta renuncia es la edad, ya que al llegar a los 80 años, el religioso jesuita deja también de formar parte de la lista de purpurados electores, quienes formarían parte de un cónclave para elegir a un nuevo pontífice.
Barreto nació en Lima en 1944 dentro de una familia de cinco hermanos y ya en sus años escolares sintió la vocación sacerdotal, que lo llevó a formarse en la Compañía de Jesús.
Estudió filosofía en España y Teología en el Seminario San Antonio Abad de Cuzco, fue ordenado sacerdote en 1971 y nombrado arzobispo de Huancayo en 2004 por el Papa Juan Pablo II.
A su paso por Jaén, Barreto conoció los problemas que aquejan a las comunidades indígenas, como la tala indiscriminada de los bosques, la extracción ilegal de oro en la Cordillera del Cóndor, la pobreza y la contaminación del medioambiente.
En su siguiente misión, al frente del arzobispado de Huancayo, Barreto llamó la atención de las autoridades por los graves niveles de contaminación de la población asentada en La Oroya, que cerró en 2009 por incumplir sus compromisos de protección ambiental.

¿Quién sucederá a Pedro Barreto?

Quien ocupará el cargo de arzobispo de Huancayo será el oblato Luis Alberto Huamán Camayo, obispo auxiliar de la diócesis desde 2021.
Monseñor Huamán nació el 5 de febrero de 1970 en Tarma, Junín. El 10 de enero de 1997 emitió sus primeros votos religiosos en la Congregación de los Oblatos de María Inmaculada y más tarde hizo sus votos perpetuos en Roma. Fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 2001 en su ciudad natal.
Cuenta con estudios de Ingeniería Civil en la PUCP, Filosofía y Licenciatura en Teología Espiritual en la Universidad Católica Boliviana.
Fuente: Radio Programas del Perú.

El populismo arzobispal de Carlos Castillo

Por José Ignacio Beteta- Vigilante.pe
Llevar a las autoridades religiosas, especialmente a las católicas, a la arena política, no es algo inusual, sobretodo cuando plantean sus posturas frente a temas de debate nacional sin ningún temor o reparo. Como autoridades que toman decisiones que afectan a millones de personas, y dado que se dan el gusto de opinar sobre asuntos públicos, están sujetas casi al mismo escrutinio que el de una autoridad estatal (hasta dineros públicos usan).
Con esta licencia y bajo esta lupa vamos a analizar el proceder del arzobispo de Lima, el ciudadano Carlos Castillo, sobre un tema de interés público: el uso del Palacio Arzobispal ubicado en la Plaza de Armas de Lima. El cardenal Juan Luis Cipriani lo convirtió en un museo hace más de 10 años y trasladó sus oficinas y personal administrativos a otra sede de la Iglesia Católica en Perú, cerca de la Basílica Santa Rosa de Lima. Bueno, hace algunas semanas el actual arzobispo Carlos Castillo decidió cerrar el museo y reconvertirlo en una especie de Palacio de Gobierno. Sus palabras exactas fueron las siguientes:
Aquí en el Palacio Arzobispal… Que era el lugar de encuentro de todas las pastorales, y que por si acaso les aviso en adelante va a quitarse otra vez el carácter de museo, que nunca ha sido museo, simplemente una etapa así pequeña de 10 años, pero es el palacio de gobierno de la arquidiócesis, en donde todos los grupos van a venir a trabajar y estudiar y a trabajar juntos para poder dirigir la diócesis. El Palacio de la pastoral de la diócesis, para cumplir nuestra misión, que nos encarga el Señor…
Veamos. Hay varios argumentos en contra de esta decisión, argumentos que esgrimo como contribuyente y también como católico.
1. La Iglesia Católica tiene una serie de políticas para el uso de sus bienes culturales y la entidad eclesial responsable de estas es la Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia. Esta comisión, en el año 2001, emitió una carta circular sobre los museos eclesiásticos que contiene una frase (entre muchas otras que podría citar) que pongo en primer lugar por su relevancia:
“El museo eclesiástico necesariamente debe integrarse en el ámbito de las actividades pastorales, con el cometido de reflejar la vida eclesial por medio de un acercamiento global al patrimonio histórico-artístico”.
Esta cita es tremenda porque va absolutamente en contra de esa mirada peyorativa que tiene el arzobispo Castillo sobre el museo del Palacio Arzobispal. Para Castillo el museo choca con la pastoral, no tiene nada que ver con ella, y lo considera una “pequeña etapa”, algo así como un exabrupto, un error. El punto es que para la Iglesia Católica, en su sabiduría de mas de 2000 años, un museo eclesiástico es una herramienta pastoral, apostólica, evangelizadora.
2. Hoy el Centro de Lima se viene convirtiendo en un espacio turístico cada vez más atractivo. Las decenas de casonas y palacetes que tiene se van poniendo en valor y atraen no solo a turistas extranjeros, sino a turistas limeños, nacionales, a estudiantes de colegios, universitarios, que vuelven a contar con un casco histórico limpio y seguro, poco a poco. Convertir el Palacio Arzobispal en un ministerio o “palacio de gobierno” va en contra de esta tendencia pero además en contra de su misma arquitectura, ubicación y potencial como espacio que la misma Iglesia puede aprovechar, como mencionamos en el primer punto, para ser reconocida, revalorizada y comprendida como institución histórica del país.
3. El concepto de “pastoral” que el arzobispo usa es extraño. La actividad pastoral se basa esencialmente en salir al encuentro de los feligreses, de los jóvenes, de los creyentes. Traer a los equipos de pastoral al centro de Lima en una ciudad de 11 millones de habitantes, con un tráfico insoportable y distancias enormes, es de las decisiones menos pastorales que he visto en mi vida, y lo más desconsiderado que se puede hacer frente a agentes pastorales que no tienen dinero, ni auto ni medios de transporte adecuados. ¿Imaginan viniendo a la plaza de armas a los equipos pastorales de Chorrillos, La Molina, Manchay, Cieneguilla? Dios…
4. La Iglesia Católica tiene decenas de locales en cada distrito de Lima. Podría usar cualquiera. ¿Saben cuáles son algunos de estos locales, solo para empezar? Las parroquias. Y en ellas el arzobispo podría trabajar y salir de su aparente status “presidencial” para reunirse con sus equipos de pastoral de forma descentralizada, yendo él al campo y no trayendo a la gente a donde a él le acomoda, a su “palacio de gobierno”. No necesita este espacio.
5. El uso del Palacio Arzobispal ya no depende netamente de él. Habría que pedir la opinión del Ministerio de Cultura al respecto. No soy partidario de la intervención de esta entidad estatal en muchos aspectos, especialmente cuando se mete en asuntos de inversión privada sin entender ni una pizca de la misma. Pero en este caso no hablamos de algo primordialmente lucrativo, hablamos de un espacio que genera valor para niños, jóvenes, familias e incluso para los mismos católicos. Ese Palacio es un recinto histórico, cultural, educativo, no es un ministerio.
6. Se ponen en riesgo decenas de piezas de arte invaluables. Habría que analizar cuidadosamente que está haciendo con todas las obras y piezas artísticas del Palacio. ¿Quién está vigilando su manipulación? ¿Se quedará todo ahí en medio de mucha gente transitando para hacer trámites o reuniones? ¿A dónde se van a llevar las piezas? ¿Quién garantiza que no se maltraten o se roben?
7. Esto de que el Palacio Arzobispal es un palacio de gobierno suena tan jerárquico, centralista, tradicional, rancio, que llama la atención de un arzobispo que supuestamente está comprometido con las causas sociales, las de aquellos que no están en “el centro”, sino en las periferias. Una decisión así no guarda consonancia con su narrativa. ¿Cuál es el verdadero arzobispo? ¿El que se preocupa por el pueblo católico y sale a su encuentro? ¿O el que quiere tener un palacio de gobierno en una de las zonas más hacinadas de Lima Metropolitana? ¿Su narrativa es puro populismo? ¿No habrá detrás de esta decisión alguna especie de revancha, venganza, o toma de postura frente a la gestión anterior tan ideológicamente distinta a la suya?
No lo sabemos y no importa. El punto está en que la decisión del arzobispo es pésima, incoherente, va en contra de cualquier principio católico (universal) y en contra del bien de la ciudad y de la gente. Da mucha pena. Seguro termina haciendo lo que le da la gana, como cualquier autoridad semi absolutista y feudal, pero siempre es bueno evidenciar estos casos para que católicos y contribuyentes sepan qué es lo que hacen sus líderes.
Lima tiene que seguir mejorando, creciendo, convirtiéndose en una ciudad atractiva, segura, cultural, con inversión privada, y la Iglesia Católica tiene muchísimo que aportar en esto por su arquitectura, su historia, sus obras de arte, para su propio bien y el de todos. Obviamente el arzobispo no entiende nada. No se entera de esto.

Papa Francisco nombra Obispo de Chiclayo

Este Miércoles de Ceniza, inicio del tiempo de la Cuaresma, el Santo Padre Francisco nombró como nuevo Obispo de la Diócesis de Chiclayo a Monseñor Edinson Edgardo Farfán Córdova, hasta ahora Obispo Prelado de Chuquibambilla, Apurímac.
Monseñor Edinson Farfán Córdova fue ordenado sacerdote el 26 de julio de 2008, luego de desempeñar diversos encargos en Piura y Bolivia, fue Párroco de Santa Rita de Casia y Vicario Episcopal para la Vida Consagrada en Trujillo y secretario general de la Orden de Agustinos de América Latina.
El 24 de abril de 2018 fue nombrado Administrador Apostólico ad nutum Sanctae Sedis de la Prelatura territorial de Chuquibambilla y el 7 de diciembre del siguiente año fue nombrado Obispo Prelado de dicha jurisdicción.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Monseñor Juan Carlos Asqui Pilco: Administrador Apostólico de la Prelatura de Chuquibamba

Nació el 7 de diciembre de 1972 en Tacna, en la Diócesis de Tacna y Moquegua. Estudió Filosofía en el Seminario Cristo Sacerdote de Colombia y posteriormente obtuvo el Bachillerato en Teología en el ISET– Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII de Lima. Fue ordenado sacerdote el 23 de abril de 2000, incardinándose en la Diócesis de Tacna y Moquegua.
Ha ocupado los siguientes cargos: Asistente de Pastoral en Coruca, Inclán y Poquera en Tacna (2000); Vicario Parroquial de la Parroquia San Jerónimo de Ilo y Concejal del Movimiento Juvenil (2001); Administrador Parroquial de la Parroquia San Jerónimo de Ilo y Asesor Espiritual de grupos eclesiales y carismáticos (2002); Párroco de la Parroquia Santísima Trinidad de Ilo (2003) y del Santuario del Señor de Locumba en Tacna (2004-2006); Tesorero y Miembro del Consejo Económico de la Diócesis de Tacna y Moquegua (2006-2013); Párroco de la Parroquia de San José Misericordioso en Tacna (2007-2013); Tesorero del Seminario Diocesano San José de Tacna (2013); párroco de la parroquia San Antonio de Padua en Moquegua (2014-2019); Miembro del Consejo Presbiteral de Tacna y Moquegua (2014).
Desde 2014 es Vicario Episcopal para la Pastoral y para la implementación del Plan de Renovación y Evangelización de la Diócesis (PRED) y desde 2019 es Rector del Seminario Diocesano San José de Tacna.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Celibato eclesiástico

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Declaraciones de Monseñor Scicluna. Así corrige un experto al arzobispo

El mes pasado, monseñor Charles Scicluna, alto funcionario del Vaticano y asesor del Papa Francisco y arzobispo de Malta, dijo en una entrevista que la Iglesia Católica debería “reflexionar seriamente” sobre la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen. Palabras que obviamente fueron acogidas positivamente por el pensamiento dominante, pero que al mismo tiempo provocaron desorientación y disgusto en muchos católicos.
Sobre las declaraciones de monseñor Scicluna interviene ahora un experto en el tema del celibato eclesiástico: monseñor Cesare Bonivento. Misionero desde hace muchos años en Papúa Nueva Guinea para el PIME (Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras de Milán) y hoy obispo emérito, monseñor Bonivento (que a la hermosa edad de casi 84 años todavía trabaja como formador y asistente espiritual de los seminaristas) a la pregunta Al celibato eclesiástico le han dedicado profundos estudios, el último de los cuales es Celibato e continenza ecclesiali. Breve compendio storico-teologico (publicación que aquí trató Duc in altum). Y desde lo más alto de su experiencia juzga las palabras de Scicluna no sólo erróneas sino también irresponsables.
Por Monseñor Cesare Bonivento
El pasado 8 de enero, la prensa internacional dio amplia cobertura a la entrevista concedida por monseñor Scicluna, arzobispo de Malta y subsecretario del Dicasterio para la doctrina de la fe, al Times of Malta. En la entrevista, el arzobispo se dijo muy a favor del celibato opcional o, más claramente, de la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen.
Monseñor Scicluna sostuvo que la Iglesia católica debería “reflexionar seriamente” sobre la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen. Por otra parte, afirmó, el celibato “fue opcional durante el primer milenio de existencia de la Iglesia”. Por tanto “debería volver a ser así”.
La entrevista, de gran impacto, suscitó reacciones ampliamente favorables. Por ejemplo, el 23 de enero, la Gazzetta di Malta escribió: “Las declaraciones del arzobispo Charles Scicluna sobre los sacerdotes y el matrimonio han dado la vuelta al mundo porque son valientes, inequívocas, amplias y provienen de un funcionario de alto rango del Vaticano en un momento en que la Iglesia está considerando seriamente un cambio“.
Con la excepción del debate sobre las bendiciones homosexuales, la entrevista de Scicluna fue la noticia más importante del Vaticano en enero, según el corresponsal en el Vaticano del National Catholic Reporter, Christopher White.
Sin embargo, las declaraciones del arzobispo han causado gran consternación entre muchos laicos y eclesiásticos, tanto por el papel desempeñado por Scicluna como porque son sustancialmente inexactas.
De hecho, parece imposible que un prelado de su rango hubiera hecho tales declaraciones.
Ciertamente monseñor Scicluna conoce tanto la historia de la Iglesia como la teología, por lo que me resulta difícil atribuirle la autoría de lo publicado. Sin embargo, al no haber habido desmentidos, me siento obligado a responder, invitando al mismo tiempo a Scicluna a rectificarlos si se le han atribuido indebidamente.
La primera objeción que me permito hacer es de carácter histórico. Dice que el celibato “fue optativo durante el primer milenio de existencia de la Iglesia y debería volver a serlo“, pero esto no es del todo cierto, porque, aunque la Iglesia católica siempre ha permitido el acceso a las órdenes sagradas tanto a los casados ​​como a los célibes, sin embargo, siempre ha requerido de todos los clérigos establecidos en órdenes sagradas la perfecta abstinencia de toda actividad sexual después de recibir la sagrada ordenación. Ni siquiera existe un documento del Magisterio católico, ni de la Iglesia occidental ni de la oriental, que permita el matrimonio o el uso del matrimonio después de la recepción de las órdenes sagradas. Esta disciplina, que lleva el nombre de “ley del celibato“, siempre ha incluido la obligación de continencia perfecta para los casados ​​que recibían las sagradas ordenaciones y la obligación del celibato perpetuo para los célibes que recibían las mismas sagradas ordenaciones. Cabe señalar que la disciplina en cuestión se remonta a los orígenes del cristianismo, derivando su enseñanza directamente de los apóstoles, del cuidado que tuvieron en la elección de sus sucesores (como se desprende claramente de las cartas pastorales) y de los primeros documentos del Padres de la Iglesia y de la Iglesia subapostólica.
La codificación de esta disciplina se produjo progresivamente a partir del Concilio de Elvira en 305, y luego con los concilios de Arles en 314, Amcyra en 314 y Neocesarea en 315, hasta el gran Concilio de Nicea en 325 que enseña la obligación del celibato. continencia para todos los obispos, presbíteros y diáconos de la Iglesia Católica.
Por lo tanto, afirmar que en el primer milenio el celibato era optativo y que no pasó a ser obligatorio hasta el segundo milenio, es una inexactitud inaceptable por parte de un alto funcionario del Dicasterio para la doctrina de la fe.
Según informes periodísticos, monseñor Scicluna se expresó muy a favor de volver al primer milenio, cuando, en su opinión, el celibato era opcional para todos aquellos que recibían las sagradas ordenaciones. Monseñor Scicluna, sin embargo, no se da cuenta de que al decir esto no sólo va en contra de la realidad de la historia, sino que ignora el misterio en el que se basa la disciplina del celibato eclesiástico.
De hecho:
– fue deseado por el mismo Cristo con la institución del colegio apostólico. En él había tanto personas casadas como Pedro como célibes como Juan: sin embargo, todos habían sido invitados por Jesús a seguirlo, abandonándolo todo, incluso a sus familias. Lo que hicieron los Apóstoles (Mt 19, 27-29).
– fue enseñada por los Apóstoles: San Pedro (Mt 19, 27-29) y San Pablo (1 Cor, 7; 1 Tim 5, 9-10, Tit 1, 8-9); Carta a los Hebreos (especialmente 7, 23-28).
– ha sido defendida por el Magisterio desde hace más de dos milenios por sus fundamentos bíblicos y patrísticos. De hecho, su origen apostólico ha sido subrayado innumerables veces por el Magisterio: cf. p.ej. Siricio I, Inocencio, Gregorio Magno, Concilio de Cartago de 390, can. 2;
– fue legislado para toda la Iglesia católica por el can. 3 del Concilio de Nicea, y fue solemnemente sancionado por el can. 9 de la 24ª Sesión del Concilio de Trento, que impide absolutamente el matrimonio de clérigos establecidos en órdenes sagradas. Muchos consideran que este canon es un dogma;
– fue la causa inicial de la separación entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. De hecho, no fue hasta el año 691 que el Segundo Concilio Trullano, cediendo a muchas presiones internas dentro de las Iglesias Orientales, concedió el uso del matrimonio a los clérigos casados ​​cuando no estaban sirviendo en el altar. Esto ocurrió a pesar de la fuerte oposición del Papa Sergio I. Cabe señalar, sin embargo, que la disciplina relativa a los obispos no se modificó en lo más mínimo: aún hoy es la misma que observan tanto la Iglesia católica como la Iglesia ortodoxa.
– fue claramente reconfirmado por el Vaticano II: Presbyterorum ordinis, 16 y por los papas post-Conciliares: Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI;
– fue ilustrada dogmáticamente en su profunda conexión con el sacerdocio único y eterno de Cristo, especialmente por Pablo VI. En Sacerdotalis caelibatus, 19 Pablo VI explica admirablemente la razón teológica por la cual la disciplina del celibato/continencia es esencial para el sacerdocio ministerial. Dice: “El sacerdocio cristiano, que es nuevo, sólo puede entenderse a la luz de la novedad de Cristo, Sumo Pontífice y eterno Sacerdote, que instituyó el sacerdocio ministerial como participación real en su sacerdocio único (15). El ministro de Cristo y administrador de los misterios de Dios (16) tiene también en él el modelo directo y el ideal supremo (17). Cristo, hijo único del Padre, en virtud de su propia encarnación, se constituye Mediador entre el cielo y la tierra, entre el Padre y el género humano. En plena armonía con esta misión, Cristo permaneció durante toda su vida en estado de virginidad, lo que significa su entrega total al servicio de Dios y de los hombres. Esta profunda conexión entre virginidad y sacerdocio en Cristo se refleja en quienes tienen el destino de participar en la dignidad y misión del eterno Mediador y Sacerdote, y esta participación será tanto más perfecta cuanto más libre esté el sagrado ministro de las limitaciones de la carne y la sangre.”
De todo esto debemos concluir que la disciplina del celibato eclesiástico, de dos mil años de antigüedad, no es sólo una disciplina eclesial, sino una disciplina basada en el Misterio de Cristo.
Nos preguntamos entonces: ¿a qué principio teológico-dogmático apela monseñor Scicluna para proponer el cambio de esta disciplina bimilenaria, basada en la voluntad de Cristo y la enseñanza de los Apóstoles? Lamentablemente, de lo que dice se puede deducir que el único principio que utiliza es de carácter sociológico: evitar escándalos. Pero si este criterio fuera verdaderamente un criterio teológico, pronto conduciría a la eliminación de gran parte de los diez mandamientos y, en particular, del sexto. La sociología no es el camino que la teología debe seguir para comprender el misterio de Cristo.
Una discusión tan delicada sólo puede tener lugar en el contexto de la fe, no en un contexto secularizado. Sólo a la luz de la fe el celibato por el Reino puede tener sentido y abrazarse libremente. Fuera de una perspectiva basada en la fe, sólo aparecerá como una norma incomprensible o incluso como una represión sin sentido.
Entonces debemos preguntarnos: ¿cuál es la función de monseñor Scicluna como subsecretario del Dicasterio para la doctrina de la fe? ¿No le corresponde a él recordar a todos los obispos de la Iglesia católica que la disciplina bimilenaria del celibato eclesiástico se basa en la persona misma de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, único Mediador entre Dios y los hombres? Y si él no se acuerda de él, ¿quién debería recordarlo en el Dicasterio para la doctrina de la fe?
Ciertamente no fue una gran idea haber concedido la entrevista con esos contenidos y haberlo hecho como subsecretario del Dicasterio. Sus declaraciones no son un signo de claridad y valentía, sino sólo de una gravísima imprudencia. Basta pensar en el enorme daño que estas palabras suyas han causado y están causando en sacerdotes y seminaristas inciertos. Si monseñor Scicluna realmente hubiera querido hacer conocer al público en general sus dudas sobre el celibato eclesiástico, habría sido mucho más apropiado que primero hubiera dimitido de su prestigioso cargo y luego hubiera hablado a título personal sin comprometer la autoridad del Dicasterio.