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Factor religioso como fenómeno humano

Querida Amazonia

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Exhortación del Papa Francisco para una Iglesia con rostro amazónico

Publicada la Exhortación post-sinodal sobre la Amazonia. El documento traza nuevos caminos de evangelización y cuidado del ambiente y de los pobres. Francisco desea un nuevo impulso misionero y alienta el papel de los laicos en las comunidades eclesiales.
Por Alessandro Gisotti– Vatican News
La querida Amazonia se muestra ante el mundo con todo su esplendor, su drama, su misterio”. Así comienza la Exhortación apostólica post-sinodal, Querida Amazonia. El Pontífice, en los primeros puntos (2-4) explica “el sentido de esta Exhortación” llena de referencias a documentos de las Conferencias Episcopales de los países amazónicos, pero también a poemas de autores relacionados con la Amazonia. Hace hincapié en que desea “expresar las resonancias” que el Sínodo ha provocado en él. Y precisa que no pretende sustituir ni repetir el Documento Final que nos invita a leer “íntegramente”, esperando que toda la Iglesia se deje “enriquecer e interpelar” por él y que la Iglesia de la Amazonia se comprometa “en su aplicación”. Francisco comparte sus “Sueños para la Amazonia” (5-7), cuyo destino debe preocupar a todos, porque esta tierra también es “nuestra”. Formula “cuatro grandes sueños”: que la Amazonia “luche por los derechos de los más pobres”, “preserve la riqueza cultural”, “custodie celosamente la abrumadora hermosura natural” y, por último, que las comunidades cristianas sean “capaces de entregarse y encarnarse en la Amazonia”.

El sueño social: Que la Iglesia esté al lado de los oprimidos

El primer capítulo de Querida Amazonia se centra en el “Sueño social” (8). Destaca que “un verdadero planteo ecológico” es también un “planteo social” y, si bien aprecia el “buen vivir” de los indígenas, advierte contra el “conservacionismo” que solo se preocupa por el medioambiente. En tonos vibrantes, habla de “injusticia y crimen” (9-14). Recuerda que Benedicto XVI ya había denunciado “la devastación ambiental de la Amazonia”. Los pueblos originarios, advierte, sufren el “sometimiento” tanto de los poderes locales como de los externos. Para el Papa las operaciones económicas que alimentan la devastación, los asesinatos, la corrupción, merecen el nombre de “injusticia y crimen”. Y con Juan Pablo II reitera que la globalización no debe convertirse en un nuevo colonialismo.

Que los pobres sean escuchados sobre el futuro de la Amazonia

Ante tal injusticia, el Pontífice pide “indignarse y pedir perdón” (15-19). Para Francisco son necesarias “redes de solidaridad y desarrollo” y llama al compromiso de todos, incluyendo a los líderes políticos. A partir de aquí, el Papa se detiene en el tema del “sentido comunitario” (20-22). Recuerda que para los pueblos amazónicos las relaciones humanas “están impregnadas por la naturaleza circundante”. Por esta razón, escribe, viven como un verdadero “desarraigo” cuando son “obligados a emigrar a la ciudad”. La última parte del primer capítulo está dedicada a las “Instituciones dañadas” (23-25) y al “Diálogo social” (26-27). El Papa denuncia el mal de la corrupción que envenena al Estado y sus instituciones. Y espera que la Amazonia se convierta en “un lugar de diálogo social”, en primer lugar, “con los últimos”. La de los pobres, advierte, ha de ser “la voz más potente” en la Amazonia.

El sueño cultural: cuidar el poliedro amazónico

El segundo capítulo está dedicado al “Sueño cultural”. Francisco inmediatamente deja claro que “promover la Amazonia” no significa “colonizarla culturalmente” (28). Así, utiliza una imagen que le es muy querida: “el poliedro amazónico” (29-32). Es necesario luchar contra la “colonización postmoderna”. Para Francisco es urgente “cuidar las raíces” (33-35). Citando a Laudato si’ y Christus vivit, subraya que la “visión consumista del ser humano” tiende a “homogeneizar las culturas” y esto repercute especialmente en los jóvenes. A ellos, el Papa les pide “hacerse cargo de las raíces”, que “recuperen la memoria dañada”.

No a un indigenismo cerrado, sino a un encuentro intercultural

La Exhortación se centra entonces en el “encuentro intercultural” (36-38). Incluso las “culturas supuestamente más evolucionadas”, observa, pueden aprender de los pueblos que “desarrollaron un tesoro cultural estando enlazadas con la naturaleza”. La diversidad, por lo tanto, no es “una frontera”, sino “un puente”, y dice no a un “indigenismo completamente cerrado”. La última parte del capítulo II está dedicada al tema “culturas amenazadas, pueblos en riesgo” (39-40). En cualquier proyecto para la Amazonia, es su recomendación, “hace falta incorporar la perspectiva de los derechos de los pueblos”. Estos, añade, difícilmente podrán “quedar indemnes” si el entorno en el que nacieron y se desarrollaron “se daña”.

El sueño ecológico: Unir el cuidado del ambiente y el de las personas

El tercer capítulo, “Un Sueño Ecológico”, es el que se relaciona más inmediatamente con la Encíclica Laudato si’. En la introducción (41-42) se destaca que en la Amazonia existe una estrecha relación del ser humano con la naturaleza. El cuidado de nuestros hermanos como el Señor nos cuida, reitera, “es la primera ecología que necesitamos”. El cuidado del medioambiente y el cuidado de los pobres son “inseparables”. Francisco, entonces, vuelca su atención al “sueño hecho de agua” (43-46). Cita a Pablo Neruda y a otros poetas locales sobre la fuerza y la belleza del río Amazonas. Con sus poemas, escribe, “nos ayudan a liberarnos del paradigma tecnocrático y consumista que destroza la naturaleza”.

Escuchar el grito del Amazonas, que el desarrollo sea sostenible

Para el Papa, es urgente escuchar “el grito de la Amazonia” (47-52). Recuerda que el equilibrio planetario depende de su salud. Hay, escribe, fuertes intereses no solo locales, sino también internacionales. La solución, por lo tanto, no es la “internacionalización” de la Amazonia, sino que debe crecer “la responsabilidad de los gobiernos nacionales”. El desarrollo sostenible, continúa, requiere que los habitantes estén siempre informados sobre los proyectos que les conciernen y espera la creación de “un sistema normativo” con “límites infranqueables”. Así, invita a la “Profecía de la contemplación” (53-57). Escuchando a los pueblos originarios, subraya, podemos amar a la Amazonia “y no solo utilizarla”; podemos encontrar en ella “un lugar teológico, un espacio donde Dios mismo se muestra y convoca a sus hijos”. La última parte del capítulo III se centra en la “Educación y los hábitos ecológicos” (58-60). El Papa señala que la ecología no es una cuestión técnica, sino que siempre incluye “un aspecto educativo”.

El sueño eclesial: Desarrollar una Iglesia con rostro amazónico

El último capítulo, el más contundente, está dedicado “más directamente” a los pastores y fieles católicos y se centra en el “Sueño eclesial”. El Papa invita a “desarrollar una Iglesia con rostro amazónico” a través de un “gran anuncio misionero” (61), un “anuncio indispensable en la Amazonia” (62-65). Para el Papa no basta con llevar un “mensaje social”. Estos pueblos tienen “derecho al anuncio del Evangelio”, de lo contrario “cada estructura eclesial se convertirá” en una ONG. Una parte sustancial se dedica entonces a la inculturación. Retomando la Gaudium et Spes, habla de la “inculturación” (66-69) como un proceso que lleva “a la plenitud a la luz del Evangelio” lo bueno que existe en las culturas amazónicas.

Una renovada inculturación del Evangelio en la Amazonia

El Papa mira más profundamente, señalando los “Caminos de inculturación en la Amazonia” (70-74). Los valores presentes en las comunidades originarias, escribe, deben ser “recogidos en la evangelización”. Y en los dos párrafos siguientes se centra en la “inculturación social y espiritual” (75-76). El Papa señala que, dada la pobreza de tantos habitantes de la Amazonia, la inculturación debe tener un “perfume marcadamente social”. Al mismo tiempo, sin embargo, la dimensión social debe integrarse con la dimensión “espiritual”.

Sacramentos accesibles a todos, especialmente a los pobres

La Exhortación indica entonces los “puntos de partida para una santidad amazónica” (77-80) que no deben copiar “modelos de otros lugares”. Destaca que “es posible recoger de alguna manera un símbolo indígena sin calificarlo necesariamente de idolatría”. Se puede valorar, añade, un mito “cargado de sentido espiritual” sin considerarlo necesariamente “un error pagano”. Lo mismo se aplica a algunas fiestas religiosas que, aunque requieren un “proceso de purificación”, “contienen un significado sagrado”.
Otro pasaje significativo de Querida Amazonia es sobre la inculturación de la liturgia (81-84). El Pontífice constata que el Concilio Vaticano II había pedido un esfuerzo de “inculturación de la liturgia en los pueblos indígenas”. También recuerda, en una nota al texto, que en el Sínodo “surgió la propuesta de elaborar un rito amazónico”. Los sacramentos, exhorta, “deben ser accesibles, sobre todo para los pobres”. La Iglesia, enfatiza recordando a Amoris laetitia, no puede convertirse en una “aduana”.

Que los obispos latinoamericanos envíen misioneros a la Amazonia

Vinculado a esto está el tema de “la inculturación de la ministerialidad” (85-90) al que la Iglesia debe dar una respuesta “valiente”. Para el Papa debe garantizarse “una mayor frecuencia de la celebración de la Eucaristía”. A este respecto, reitera, es importante “determinar qué es lo más específico del sacerdote”. La respuesta, se lee, está en el sacramento del Orden que habilita solo al sacerdote para presidir la Eucaristía. ¿Cómo, entonces, “asegurar ese ministerio sacerdotal” en áreas remotas? Francisco exhorta a todos los obispos, especialmente a los latinoamericanos, “a ser más generosos”, orientando a aquellos que “muestran vocación misionera” a elegir la Amazonia y los invita a revisar la formación de los sacerdotes.

Favorecer un protagonismo de los laicos en la comunidad

Después de los sacramentos, Querida Amazonia se detiene en las “comunidades repletas de vida” (91-98) en las que los laicos deben asumir “responsabilidades importantes”. Para el Papa, de hecho, no se trata “solo de facilitar una mayor presencia de ministros ordenados”, un objetivo “limitado” si no se suscita “nueva vida en las comunidades”. Por lo tanto, se necesitan nuevos “servicios laicales”. Solo a través de un “contundente protagonismo de los laicos”, reitera, la Iglesia podrá responder a los “desafíos de la Amazonia”. Para el Pontífice, las personas consagradas ocupan también un lugar especial, al tiempo que recuerda el papel de las comunidades de base que han defendido los derechos sociales y alienta en particular la actividad de la REPAM y de los “equipos misioneros itinerantes”.

Nuevos espacios para las mujeres, pero sin “clericalizaciones”

El Papa dedica un espacio propio a la fuerza y al don de las mujeres (99-103). Reconoce que en la Amazonia algunas comunidades se han mantenido solo “gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas”. Sin embargo, advierte que no se debe reducir “la Iglesia a estructuras funcionales”. Si este fuera el caso, de hecho, solo se les daría un papel si tuvieran acceso al Orden Sagrado. Para el Papa la clericalización de la mujer debe ser rechazada, aceptando en cambio la contribución según el modo femenino que prolonga “la fuerza y la ternura de María”. Él alienta el surgimiento de nuevos servicios femeninos, que -con el reconocimiento público de los obispos– incidan en las decisiones de las comunidades.

Que los cristianos luchen unidos para defender a los pobres de la Amazonia

Para el Papa es necesario “ampliar horizontes más allá de los conflictos” (104-105) y dejarnos desafiar por la Amazonia para “superar perspectivas limitadas” que “se quedan clausuradas en aspectos parciales”. El capítulo IV termina con el tema de la “Convivencia ecuménica e interreligiosa” (106-110). El Papa invita a los creyentes a “encontrar espacios para conversar y para actuar juntos por el bien común”. “¿Cómo no luchar juntos? – pregunta Francisco- ¿Cómo no orar juntos y trabajar codo con codo para defender a los pobres de la Amazonia?”.

Confiemos la Amazonia y sus pueblos a María

Francisco concluye Querida Amazonia con una oración a la Madre de la Amazonia (111). “Madre, mira a los pobres de la Amazonia”, recita un pasaje de su oración, “porque su hogar está siendo destruido por intereses mezquinos (…) Toca la sensibilidad de los poderosos, porque aunque sentimos que ya es tarde nos llamas a salvar lo que todavía vive”.

Palmera

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LA VERDAD SOBRE LA DIFAMADORA PAOLA UGAZ

Por Luciano Revoredo- LaAbeja.pe
Hace algunos días, el portal La Mula publicó un artículo que reproducía la “Carta abierta a las autoridades políticas de la República del Perú” escrita por la organización Ending Clergy Abuse (ECA). La carta abierta “viene de la preocupación de ECA y de otros activistas, por el acoso judicial que vive la periodista peruana Paola Ugaz, quien con profesionalismo ha realizado en los últimos años una investigación para encontrar y difundir la verdad en relación con las denuncias existentes sobre el Sodalicio de Vida Cristiana”. El interés de esta nota no es analizar la carta en sí ya que en más de una ocasión, y en diversos medios, ya se ha señalado que lo que la ECA llama “acoso judicial” por parte del Sodalicio contra Ugaz no es tal. Yo, por ejemplo, soy uno de los que la ha denunciado. Pero mi querella no tiene absolutamente nada que ver con su investigación sobre la mencionada institución religiosa, sino porque Ugaz reiteradamente dice que este medio y yo somos difamadores. Lo mismo ha señalado, por su parte, el ciudadano Alberto Gómez de la Torre, quien no se cansa de expresar que él la ha demandado porque le arruinó la vida debido a todas las falsedades —ya comprobadas inclusive a nivel judicial— propaladas en el documental “The Sodalitium Scandal” que produjo la periodista en cuestión.
Lo que quisiera señalar en esta nota es precisamente que gracias a este apoyo abierto de la ECA a Paola Ugaz y a Pedro Salinas queda comprobado, nuevamente, que en este portal no mentimos. ¿Qué tiene que ver la ECA con la veracidad de este medio? Pues que nosotros fuimos los primeros en revelar el vínculo existente entre la ECA —antes llamada The Accountability Project— y Pedro Salinas.
Fue en el 2018(1) cuando en un artículo (https://www.laabeja.pe/cuando-atacar-a-la-iglesia-es-un-negocio/) revelamos que Salinas era parte de una red internacional que tiene como objetivo llevar a la Iglesia Católica a los tribunales internacionales por delitos de lesa humanidad. Inclusive presentamos las evidencias de un encuentro en Varsovia en donde se acordaron una serie de actividades para cumplir el objetivo. Por supuesto, en el 2018 Pedro Salinas salió a contraatacar diciendo que “fumábamos de la mala” y que nos habíamos inventado esta “conspiración”. Ante lo que nosotros respondimos con más pruebas: los correos electrónicos en los que Salinas estaba, no solo copiado, sino también señalado para ejecutar en el Perú puntos concretos del Acuerdo de Varsovia como, por ejemplo, denunciar a un alto jerarca de la Iglesia peruana. Cosa que claramente hizo al poco tiempo cuando inició los ataques al Obispo de Piura y Tumbes, Monseñor José Antonio Eguren.
Por supuesto, a pesar de las pruebas presentadas, Salinas y su socia Ugaz mantuvieron su posición de no tener vínculos con este grupo, hoy denominado Ending Clergy Abuse (ECA). Esto duró hasta que el ego de Salinas pudo más y no aguantó la tentación de ser nuevamente el centro de atención.
Así, el 22 de septiembre del 2019 publicó en La República la columna titulada “Gracias a Dios”.(2) En esta, como si nunca hubiera negado su vínculo con ECA, se despachó feliz recomendando una película que tiene como protagonista a Francois Devaux. Salinas dice: “Conocí a Francois Devaux en enero del 2018, en Santiago. (…) Nos presentaron en un almuerzo en casa del director de la Fundación Para la Confianza, el chileno José Andrés Murillo, donde aterrizamos periodistas, abogados, activistas y víctimas de la pederastia clerical. La idea de ese cónclave surgió en Varsovia, en un encuentro promovido por Barbara Blaine, legendaria fundadora de SNAP (la principal red de sobrevivientes de curas pedófilos en los Estados Unidos), quien lamentablemente falleció inesperadamente pocos meses antes. En dicho almuerzo, con Murillo de anfitrión, se trató de dar forma al movimiento de Blaine, que terminó denominándose Ending Clergy Abuse (ECA), cuya motivación es lograr que la institución católica rinda cuentas sobre los abusos sexuales en su seno”. ¿No qué no tenía idea de lo que estábamos hablando? Es más, fue él mismo quien en una conferencia de prensa en Piura dijo sobre los artículos de La Abeja que hablaban de la existencia del ECA y del Acuerdo de Varsovia: “Es alucinante. Según esa cosa soy de los hombres más poderosos y ricos del país. Soy parte de una suerte de confabulación internacional, porque hablan de una cosa que se llama el Acuerdo de Varsovia, algo así como los Protocolos de los Sabios de Sión, y que yo con diez amigos más vamos a destruir la Iglesia. Se han fumado una palmera”.
Y ahora, nuevamente, con total desparpajo y utilizando su habitual modus operandi de relatar su lado de la historia sin tener un mínimo de rigor, vuelven a acudir a sus amigos de la red internacional a la que supuestamente no pertenecía Salinas, para que le dé apoyo a su amiga Ugaz a través de esta carta abierta.
En todo caso, si de alguna “palmera” fumamos, es de la palmera de la verdad. Y como bien dice la cultura popular: “el pez por la boca muere”. Por este motivo querellé a Paola Ugaz: no somos difamadores; no somos mentirosos. Hablamos con las pruebas en la mano. Y aprovechamos para responderles a los miembros de la ECA: si Paola Ugaz es inocente, tendrá el espacio para demostrarlo. En la carta abierta de la ECA publicada en La Mula dicen: “¿Por qué quieren impedir que Paola Ugaz siga investigando? ¿Qué temen que pueda desenmascarar? Cuando los márgenes éticos y morales de la sociedad se respetan nadie debe temer que cuestionen su actuar (…) En este sentido, el cese inmediato a este hostigamiento y el respeto de las libertades que tienen todos los periodistas en el cumplimiento de sus labores, incluido el derecho a la libertad de expresión e información, las cuales están protegidas por las convenciones internacionales de los derechos humanos”. Nunca más de acuerdo con ellos: Si Paola Ugaz respeta los márgenes éticos y morales de la sociedad, ¿qué teme? ¿Por qué quieren impedir que nosotros sigamos investigando? ¿O el derecho a la libertad de expresión e información sólo son válidos para ellos? Para terminar, sería muy recomendable que los miembros de la ECA se informen acerca de las fundadas acusaciones que tiene Paola Ugaz por sus vínculos con la corrupción sobre las pesa un silencio cómplice de la mayoría de sus colegas periodistas. ¿Quién es el que teme a que se investigue?
Notas:
[1] Si bien la fecha del link es en noviembre del 2018, la nota la sacamos antes pero al sufrir un ataque de hackers, tuvimos que volver a postear artículos antiguos y no se actualizó la fecha de su publicación.
[2] https://larepublica.pe/sociedad/2019/09/22/pedro-salinas-gracias-a-dios/

Jesuitas

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Por Jesús Bastante– Religión Digital.
La sorpresa, y menuda sorpresa, vino justo al comienzo de la presentación de ‘Los jesuitas: del Vaticano II al papa Francisco’ de Gianni La Bella, editado por Mensajero. El director editorial del Grupo de Comunicación Loyola, Ramón Alfonso, desveló una de las grandes revelaciones del libro. Todo un bombazo: Bertone quiso volver a intervenir a los jesuitas aprovechado la renuncia de Kolvenbach, y pensó ¡en Bergoglio! Para ser el interventor. Pero el arzobispo de Buenos Aires “se negó tenazmente”.
Así se relata en el libro. En 2006-2007, el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, pensó en una nueva intervención de la Compañía de Jesús, apenas un cuarto de siglo de la traumática decisión que apartó del Generalato al padre Arrupe. Bertone se dirigó al actual general, el padre Kolvenbach (que había presentado su renuncia), haciéndole llegar la idea de que el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, podría ser el interventor (comisario) de esta nueva etapa.
Benedicto XVI “no tendría ciertamente nada que objetar”, explica La Bella en su libro. “Kolvenbach, perplejo y desconcertado”, se puso en contacto con Bergoglio, quien pese a no estar de acuerdo con todas las decisiones y orientaciones del gobierno de la orden, “es decididamente contrario a la idea de una intervención papal, que multiplicaría los problemas en lugar de resolverlos”.

Bergoglio dijo “no” a Benedicto XVI

El sucesor de Kolvenbach, Adolfo Nicolás, así lo reveló a un grupo de jesuitas en 2013, poco después de la elección de Francisco. “En su primer encuentro con Francisco, éste le dijo que se había opuesto tenazmente ante el Papa Benedicto a la propuesta de una nueva intervención de la Compañía, que algunos en Roma querían llevar a cabo en aquel momento”, revela La Bella de fuentes directas.

Kolvenbach se planta ante el Papa

“Enterado de las maniobras en curso, Kolvenbach, actuando en contra de su habitual estilo discreto y sereno, pidió audiencia a Benedicto XVI y de modo firme y decidido, como tal vez nunca en su vida, le pidió que no aprobara una decisión de este género, que la Compañía esta vez no habría tolerado”. Finamente, no hubo tal intervención, y la congregación general eligió al padre Nicolás prepósito de la Compañía. El resto es historia.
El anuncio de Alfonso marcó toda la presentación del libro, que contó con la presencia, además del autor, del jesuita Elías Royón, moderados por el periodista José Beltrán. Para La Bella, que quiso dedicar el libro al padre Urbano Valero, recientemente fallecido, y auténtico ‘descubridor’ del volumen para España, “Arrupe no solo fue un profeta, sino una de las figuras más importantes del catolicismo del siglo XX”.

Los jesuitas, los grandes protagonistas del Concilio

“La Compañía fue la gran protagonista del Concilio Vaticano II”, destacó el autor del libro, quien insistió en que los jesuitas “son un bosque muy complicado, y Arrupe trató de entenderlo”. “De Arrupe al padre Sosa, la Compañía pasó de una idea eurocéntrica de la misión, a una revolución cultural muy profunda”.
Por su parte, Royón definió a Arrupe como “un místico y un profeta, un hombre de visiones plantearias”, y valoró los generalatos de Kolvenbach y Nicolás como parte de un todo para “hacer realidad los sueños del Concilio”.
La Compañía sigue su curso, por más que Bertone -y tal vez Ratzinger- quisieron frenarla, como ya hiciera en su día Juan Pablo II. Ahora, los jesuitas son, más que nunca, el ‘ejército del Papa’. El propio Francisco, confesó La Bella, pidió oficialmente ayuda a los jesuitas, que se están volcando en este pontificado, especialmente ahora que asoma la tempestad restauracionista.

Hermano sol, hermana luna

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Francisco, hijo del comerciante Pedro Bernardone y de Pica, es un joven alegre y despreocupado al que le gusta divertirse con sus amigos. Participa en la guerra contra Perusa y regresa enfermo y cambiado. Tras mucho meditarlo, conmovido por la miseria de los obreros de la tintorería de su padre, renuncia a todos sus bienes y se dedica a reparar la iglesia de San Damián, con ayuda de sus primeros seguidores. Uno a uno se le van uniendo los viejos amigos y también la joven Clara. Viven de limosna y sus paisanos los toman por locos. Decidido a defender sus razones va a entrevistarse con el papa Inocencio III y éste, después de escucharlo, se postra a sus pies, como señal de aprobación.
Director: Franco Zeffirelli
Guión: Suso Cecchi d’Amico- Kennet Ross
Música: Riz Ortolani. Canta Donovan (versión inglesa) y Claudio Baglioni (versión italiana)
Fotografía: Ennio Guarnieri
Año:1972
Duración: 137 minutos.

Pedro Salinas es un “actor” obsesionado contra el clero

En 12 entregas publicadas en la web Café Viena, el periodista Uri Ben Schmuel ha venido desarrollando una historia que tiene como protagonista a Pedro Salinas Chacaltana. Bajo el título de “Crónicas sobre un odiador“, Ben Schmuel narra con detalle y profundidad aquellos aspectos que habrían llevado a Salinas a dedicarse a atacar a ciertos grupos eclesiales, los cuales se pueden resumir en una sola frase: Salinas es un “actor” obsesionado contra el clero.
Por ejemplo, en el primer capítulo, Ben Schmuel cuenta que, hacia finales de febrero de 2019, más de cien obispos de todo el mundo acudieron al Vaticano a una conferencia denominada “Protección de menores en la Iglesia”, convocada por el Papa Francisco a raíz de los escándalos de pederastia. El hombre de prensa refiere que al encuentro con monseñor Charles Jude Scicluna, Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, asistió un peruano que se presentó ante los medios como el único participante que no ha sido víctima de abusos sexuales. “Era Pedro Salinas Chacaltana. Protagonista, en el sentido etimológico del término, es decir, un actor que se trepa a un escenario diseñado y levantado por activistas de izquierda con jugosos e indescifrables presupuestos”, señala en relación con las actividades paralelas a la cumbre Vaticana que se realizaron esos días en Roma.
Así, a partir de este hecho, en los siguientes 11 capítulos Uri Ben Schmuel va planteando distintos datos que develan los verdaderos intereses que habrían llevado a Pedro Salinas a convertirse en el ” justiciero eclesial del Perú”. “¿De verdad le importan las víctimas? ¿Es cierto que él es una de ellas? ¿Quiere resarcir errores o crímenes de ciertos agentes religiosos o en realidad lo mueve algo más? ¿Actúa solo? ¿Tiene una red de “amigos”?”, se pregunta Ben Schmuel, quien infiere que “para entender el actuar de Pedro Salinas con respecto a su aversión a la Iglesia, es importante conocer un poco su vida e historia para contextualizar rápidamente cómo así llegó a donde está hoy y cómo así se embarca en esta causa anticlerical”.
“Se ha dicho mucho sobre Pedro Salinas, a raíz de la campaña que, usando los casos de abuso al interior del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV) como estandarte, emprendió contra la Iglesia Católica. Porque, hasta antes de eso Salinas era, a lo más, un periodista de tercera línea, un redactor de perfil bajo y gregario, un comunicador que nunca destacó, ni por la profundidad de sus análisis, ni por la exclusividad de sus informaciones, ni por su facilidad de palabra”, apuntó Uri Ben Schmuel.
LOOK Y CIRCO BEAT
En la crónica se recuerda que la vez en que el nombre de Pedro Salinas circuló con mayor insistencia en las redacciones fue cuando la prensa farandulera se burlaba de su propósito de copiar, de forma patética, el look con tirantes al estilo del famoso David Letterman, de la cadena estadounidense ABC. “Era conocido por conseguirse invitaciones para el cóctel de la semana. La consigna era pegarse a cualquier celebridad local para aparecer en «Ellos y Ellas», de la revista «Caretas», o en «Circo beat» del suplemento hipster «Somos»”, acota el cronista.
En su trabajo de investigación Uri Ben Schmuel explica “la personalidad protagónica, yoísta y socialmente trepadora y ansiosa de Pedro Salinas”. Señala, además, que “a muchos les ha llamado la atención la ostensible falta de consistencia en sus actitudes, declaraciones y versiones en los temas sobre los que opina. Y lo más notorio y visible han sido sus contradicciones y dilemas ético-morales”.
CULPAR A OTROS
Las contradicciones tan visibles obligan a preguntarse por el perfil psicológico de este personaje. Por ello, el periodista se apoyó en el peritaje científico que los expertos del Ministerio Público le realizaron a raíz de sus denuncias en el caso Sodalicio. Una de las partes más saltantes es la que tiene que ver con sus intereses. Al respecto Salinas dice: “Quisiera alertar a la gente sobre este tipo de movimientos sectarios, que a través del ropaje de la religión hay líderes mesiánicos, psicópatas que abusan de poder a través del maltrato físico y psicológico, abusan hasta en lo sexual, que no es mi caso pero como parte de la investigación han salido después“, citó Ben Schmuel textualmente.
Asimismo, confirma haber consumido marihuana hasta los 18 años y haber probado PBC una vez «de chiquillo, una pitada». A este diagnóstico clínico —agrega el cronista— se añade la data recopilada a partir de la entrevista que los psicólogos de la Fiscalía de la Nación le practicaron a Salinas. “Este reveló un síntoma característico de quienes en su primera infancia han sufrido violencia, abuso y maltrato intrafamiliar: culpar a otros por acceder al conocimiento o a la aceptación de dicha circunstancia. Eso es lo que ha venido haciendo Pedro Salinas cuando responsabiliza a terceros de todos sus males. Los psicólogos llaman a esta rara operación de malabarismo mental “proyección”, refirió.
Basándose en hechos comprobables, el periodista Uri Ben Schmuel ha desarrollado en la serie “Crónicas sobre un odiador” una historia que, a lo largo de los distintos capítulos, va tomando forma lógica y lleva al lector a empatizar con la hipótesis inicial: la motivación de Salinas no son las víctimas sino un afán de protagonismo que ha tomado como fuente hechos lamentables que ha utilizado animado por su odio explícito a la Iglesia Católica.
Fuente: Diario La Razón.

INCOHERENCIA DE UN OBISPO PROGRE

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
La semana pasada se realizó en Lima una Asamblea Sinodal arquidiocesana, convocada por el arzobispo de Lima Monseñor Carlos Castillo. Durante tres días estuvieron reunidos en las instalaciones del Colegio San Agustín todos los delegados, párrocos, religiosos, vicarios parroquiales y obispos de la arquidiócesis de Lima para conversar “juntos sobre cómo vamos a anunciar el Evangelio en las nuevas circunstancias, búsquedas, sueños, heridas, intereses y necesidades de los limeños” (Monseñor Castillo).
En el primer día de conferencias, uno de los obispos auxiliares de Lima, Monseñor Ricardo Rodríguez decía: “Ser obispo no es subir, será siempre bajar. Si miramos desde arriba solo será para ayudar a levantar al caído. Ser siervos de Dios pero también siervos del pueblo”. Una mirada a la realidad de los obispos que están al frente de nuestra arquidiócesis, consideró el citado obispo auxiliar, es necesaria. Es interesante notar los esfuerzos por hacer cercana al pueblo la figura del obispo. En ese sentido, Monseñor Castillo y sus colaboradores ha hecho denodados esfuerzos por desmarcarse de cualquier herencia precedente. Se comenta que esto respondería a una visión eclesial más cercana al pueblo humilde, que no se casa con una imagen de Iglesia poderosa, rica o con privilegios.
Esta línea discursiva y los gestos realizados, bien publicitados muchos de ellos, reclaman coherencia. Si lo que pregonan los obispos, curas y demás miembros de la jerarquía, no se refleja en los demás aspectos de su vida, estamos en problemas. Evidentemente todos somos pecadores, frágiles e imperfectos. Pero hay ciertos hechos públicos que, en opinión de quien escribe, no pueden pasarse por alto. En este caso nos referimos a la imagen precisamente de un pastor de la arquidiócesis de Lima haciendo un vuelo intercontinental en clase ejecutiva. Alguno podrá pensar que es una banalidad centrarse en un hecho así. Sin embargo, pensamos que no lo es. Por dos razones. Primero porque fue Jesús quien dijo: “El que es fiel en lo poco lo es en lo mucho”. Si tanto se predica la opción por el pobre y que el obispo debe siempre bajar y no subir, ¿cómo se explica un hecho así?
La ponencia de Monseñor Guillermo Elías, el obispo ejecutivo, acentúa que la labor pastoral debe darse contextualizada. Se debe procurar, dice, “un presbiterio identificado con la historia, desafíos y capacidades del pueblo y territorio de Lima, capaz de generar procesos de diálogo en las comunidades, de convivir y sentir con los laicos sus propias debilidades y retos, porque sino a veces el sacerdote termina siendo un ser extraño, una casta, y esto es sumamente peligroso”. Una imagen vale más que mil palabras, dicen. Ver al obispo que hace un lúcido análisis sentado en una butaca cuyo billete no baja de los ocho mil soles, es ciertamente bizarro. ¿En qué contexto limeño se puede entender que un obispo suba para viajar con la esfera alta? ¿Cómo entendemos la tan pregonada opción preferencial por los miles de pobres que pueblan nuestra diócesis? ¿Así se puede ser “siervo del pueblo”? Como dijo alguna vez el tan citado Papa Francisco, «la doble vida de los pastores es una herida en la Iglesia».

Montaña de mentiras

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Parte X de Crónicas de un odiador

Por Uri Ben Schmuel- CafeViena.pe
En el artículo anterior, abordamos un tema que vale la pena ampliar: la participación de la cadena árabe Al Jazeera en la red de agentes que apoyan a Pedro Salinas en su campaña como odiador de la Iglesia Católica y de otros credos cristianos. Y la pregunta que queda en el tintero es: ¿por qué Al Jazeera está interesada en mantener en las redes un documental cuyos testimonios base, tal como ya se demostró inclusive judicialmente, están plagados de mentiras que dañan la honra de muchas personas? A esta pregunta se añade otra: ¿por qué Pedro Salinas y Paola Ugaz tercamente siguen repitiendo los argumentos y conclusiones del mencionado documental cuando saben que carece de un respaldo en la realidad? Pasamos a enumerar, de manera resumida, los puntos más importantes en los que la información del mencionado reportaje está reñida con la verdad.
Mentira 1
El documental afirma: La comunidad campesina de Castilla es propietaria de los terrenos donde hoy se encuentran las urbanizaciones de las empresas de Inmobiliaria Miraflores Perú.
La comunidad campesina de Castilla nunca ejerció posesión de los terrenos que fueron adquiridos por dicha empresa. Es más, la comunidad campesina de Castilla ha tratado inclusive de reclamar como suyas tierras en donde hoy está el Estadio Miguel Grau, el aeropuerto de la ciudad de Piura, la Municipalidad Provincial de Castilla, entre otros. Esto además se terminó de aclarar con la sentencia emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de Lima, del 14 de julio del 2015, en la que definitivamente se confirma que la Comunidad de Castilla no tiene ningún derecho sobre esos predios.
A pesar de ello, sin embargo, Salinas sigue repitiendo la mentira.
Mentira 2
El documental afirma: En el mismo lugar donde hoy se levantan los edificios de la primera etapa se asesinaron a dos ancianos para desalojarlos.
Este hecho nunca sucedió y por ello no existe denuncia alguna sobre el tema. Además, se debe recordar que esta información fue parte del testimonio de Carmen Campodónico, testigo utilizado por los realizadores del documental. Campodónico fue sentenciada por difamación precisamente por lo dicho en este reportaje en donde inclusive afirmó haber sido expulsada violentamente en el 2012 de terrenos eriazos. Por otro lado, este testigo ahora se encuentra en prisión por intentar introducir droga a un penal de Piura y tiene más de 4 páginas de antecedentes en los que figuran delitos de hurto y usurpación.
A pesar de ello, sin embargo, Salinas sigue repitiendo la mentira.
Mentira 3
El Arzobispo de Piura ofreció 3 millones de dólares a los líderes de la banda criminal La Gran Cruz del Norte, en la Parroquia del Santísimo Sacramento de Piura.
Esta afirmación fue hecha por el otro testigo Samuel Alberca, que fue sentenciado por este hecho difamatorio. La información fue desmentida por el párroco de la citada parroquia. El prontuario delincuencial de Alberca, con más de 18 hojas de antecedentes penales y judiciales, era conocido tanto por Daniel Yovera, director del documental, como por su productora, la socia y amiga de Pedro Salinas, Paola Ugaz. Aun así los periodistas, carentes de todo rigor periodístico, utilizaron sus declaraciones como “prueba” en el reportaje.
Y a pesar de estos antecedentes Pedro Salinas sigue repitiendo la mentira.
Mentira 4
Carmen Campodónico afirma en el reportaje, que ella y sus hijos fueron expulsados a palos y con hachas de su casa.
Inmobiliaria Miraflores Perú en la respuesta que dio públicamente a Al Jazeera demostró, usando Google Maps, que desde antes del 2012 nadie vivió en la zona, por lo que la ya mencionada señora Campodónico, mintió. Si nunca vivió allí con sus hijos tampoco pudo ser expulsada. Pero, a pesar de ser una grosera falsedad, Pedro Salinas sigue repitiendo la mentira.
Mentira 5
La empresa inmobiliaria contrató a la organización criminal La Gran Cruz para que se apoderen de terrenos con el uso de las armas y la violencia.
Este hecho es falso y también fue desmentido. ¿Para qué iba a pagar la Inmobiliaria a alguien para que se adueñe de terrenos por los cuales ya había pagado a sus legítimos posesionarios como consta en los contratos de compra venta que son anteriores a la invasión perpetrada? Más bien, se constató que los pagos que realizaba la empresa obedecieron a la extorsión que recibían por parte de miembros de la mencionada banda criminal que operaban juntos con miembros de construcción civil invadiendo los terrenos que había adquirido la Inmobiliaria.
Y, sin embargo, Salinas sigue repitiendo la mentira.
Como se puede ver, el documental The Sodalitium Scandal no tiene ningún tipo de sustento en la verdad. Sin embargo, Pedro Salinas insiste en defenderlo y en seguir propagando sus mentiras. Recordemos que antes de que se emprendiera la batalla legal para desmentir este trabajo pseudoperiodístico, Paola Ugaz salía por distintos medios, orgullosa, a atribuirse la producción de este reportaje e incluso Pedro Salinas señaló en su artículo “La carta del sodálite Eguren” que su colega fue la productora. Luego de recibir varias cartas notariales comenzó a deslindar. Inclusive dijo que haberse atribuido dicho cargo en el documental fue una “ligereza” o un “juego de palabras”.
Finalmente, la pregunta sigue quedando en el aire: ¿Por qué Al Jazeera sigue sin hacer nada al respecto? Por otro lado, ¿por qué el odiador Salinas lo promueve y repite los argumentos del reportaje sabiendo que son mentiras? ¿No será simplemente que es una herramienta más para seguir en su cruzada anticristiana?

LA GRAVE IMPRUDENCIA DE MONSEÑOR CASTILLO

Por Ricardo Sánchez Serra– LaAbeja.pe
Hace unos días que está circulando una carta abierta al arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, escrita por Alberto Gómez de la Torre. La carta responde a unas declaraciones vertidas por Castillo el sábado último en un espacio radial de Radio Programas del Perú en relación con una querella que ha recibido Paola Ugaz por parte de Gómez de la Torre. Escuchadas las declaraciones del obispo Castillo y leída la carta de Gómez de la Torre, me animo a escribir esta columna.
En primer lugar, hay que decir que el Señor Gómez de la Torre está interponiendo esta querella en su calidad de ciudadano peruano, amparado por los mismos derechos constitucionales de los que goza todo connacional. Desde ese ángulo, tendríamos que asumir las declaraciones del obispo en su calidad también de ciudadano peruano. Por un lado, como obispo no tiene ninguna calificación que le otorgue a su opinión una relevancia particular. Y, por otro lado, la materia de la querella no es objeto del cuidado pastoral de un obispo. Siendo así las cosas, más bien podríamos preguntarnos: ¿por qué monseñor hace uso de un espacio radial, que le es concedido en su calidad de obispo de una feligresía católica, para tomar en sus manos un asunto que nada tiene que ver con temas de fe o de costumbres cristianas?
Todo parece indicar, y se infiere tanto de las declaraciones del obispo como de la carta de Gómez de la Torre, que el obispo da por sentado que la querella tiene relación directa con el Sodalicio de Vida Cristiana. Haciendo un ejercicio de suposiciones, parecería que para monseñor Castillo detrás de la actuación de Gómez de la Torre estaría operando el Sodalicio. Esto, y seguimos en el rubro de los supuestos, se podría explicar por el encono que existe entre la periodista Ugaz y la institución religiosa. En esa línea, afirma el diario La República, “Carlos Castillo enfatizó en que debe parar la persecución contra la periodista Paola Ugaz”. Es decir, todo indicaría que Castillo considera que la querella que le ha puesto Gómez de la Torre a Paola Ugaz es una forma de persecución por parte del Sodalicio. En ese escenario, Gómez de la Torre sería un peón de la estrategia sodalicia. Pero, viendo los hechos, ¿en qué se sustentaría esta forma de pensar del obispo? ¿Existe esa vinculación entre Gómez de la Torre y el Sodalicio? Gómez de la Torre dice que existe una “relación laboral” pero que nunca ha pertenecido al Sodalicio y no tiene ningún vínculo con la institución. ¿Tiene el obispo alguna prueba de que, efectivamente, hay una relación más allá de ser empleado en una empresa mediatamente relacionada con el Sodalicio? ¿Puede sustentar el obispo que el Sodalicio está detrás del accionar jurídico de Gómez de la Torre?
La observación de los hechos ocurridos hasta el momento nos deja un interrogante sobre los motivos que podría tener Carlos Castillo para ponerse del lado de una de las partes en una querella por difamación. El asunto, a juzgar por lo que explica Gómez de la Torre en su carta abierta, es complejo. El documento audiovisual en cuestión se habría basado en testimonios de personas cuestionadas e incluso sentenciadas por difamación precisamente por lo dicho en ese reportaje; hay diversas intervenciones del ministerio público; está involucrada gente con prontuarios delincuenciales abultados; hay sentencias judiciales sobre líos de tierras, etc.
Como se ve, no es un asunto fácil. Visto esto, cabe preguntarse si monseñor Castillo, antes de hacer sus declaraciones, se informó adecuadamente. En un caso como este, lo prudente y proporcional, habría sido recabar información de ambas partes antes de emitir una opinión, y más aún una opinión tajante. Una vez más, a santo de qué el obispo de Lima tiene que opinar sobre este hecho es algo difícil de explicar. Pero si quería hacerlo, por lo menos se hubiera informado bien. Por lo que dice Gómez de la Torre —una de las partes en cuestión— a él no se le ha pedido ninguna información. Y, sin embargo, el obispo lo implica en sus declaraciones y no precisamente para bien. La pregunta se mantiene: ¿por qué toma partido el obispo por la periodista querellada? Habría que acotar, dado el interés manifestado por Castillo de que las verdades salgan a la luz, que sobre su defendida Paola Ugaz pesan investigaciones por corrupción que nadie se toma la molestia de esclarecer.
Está claro que monseñor Castillo sobre este tema no tiene nada especial que decir como obispo. Al opinar sobre un hecho del ámbito civil, tiene que hacerse cargo de sus opiniones y eso, en buena cuenta, parece ser lo que Gómez de la Torre le pide en la carta que le dirige. Castillo ha hecho de interés público este caso que quizá no debió pasar de ser un problema judicial entre dos personas naturales: un señor que piensa que ha sido difamado, con graves daños para su honor y su familia, por una periodista. Eso lo tiene que resolver la justicia. Pero el obispo de Lima, metiendo las narices donde no lo invitaron, no hace sino suscitar preguntas y suspicacias sobre sus motivaciones. ¿Qué interés puede tener para opinar sobre un asunto cuyos detalles, además, parece desconocer? ¿Por qué cierra filas con una de las partes? ¿Será acaso que la periodista tiene alguna información ante la cual el obispo se siente vulnerable? 

Cura acusado de abusar de menores se suicida tras conocer que sería detenido

El sacerdote Eduardo Lorenzo, acusado de abuso sexual, se suicidó en la sede de Cáritas de La Plata, según pudo confirmar La Nación de Argentina a través del abogado querellante Juan Pablo Gallego. La jueza Marcela Garmendia había pedido su detención.
La noticia también fue confirmada por el Arzobispado de La Plata, Víctor Manuel Fernández, quien minutos más tarde llamó a la oración a través de un comunicado.
“Queridas hermanas y hermanos de la Comunidad arquidiocesana, ante la muerte de nuestro hermano Eduardo Lorenzo, que se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimientos, solamente nos cabe unirnos en oración por él para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito”, expresó.
Y agregó: “El mismo Señor nos ayudará a comprender algo en medio de este misterio oscuro, y nos enseñará aún a través de este dolor”.
Según el informe de los efectivos de la comisaría 1 de La Plata, el cura fue encontrado tendido en el suelo “con posibles manchas hemáticas”.
Eduardo Lorenzo (59) fue capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense durante 14 años, organizó grupos de jóvenes con los boy scout, fue párroco de distintas iglesias de Gonnet, Berisso y Olmos. Las denuncias en su contra son de larga data. En 2008 fue denunciado por abuso sexual, pero la causa no había prosperado hasta las nuevas acusaciones.
Hoy, la fiscal Ana Medina pidió la detención del cura. La jueza Marcela Garmendia hizo lugar al pedido y rechazó el pedido de eximición de prisión que presentó el abogado del acusado. El sacerdote seguía libre y se esperaba la decisión de la Cámara de Apelaciones. Para la fiscal, la pericia psicológica que se le hizo a Lorenzo fue determinante.
“Yo no soy un pedófilo”, se defendió Lorenzo ante una consulta de La Nación la última vez que habló a los medios.
La primera causa en su contra la inició un ex policía llamado Julio César Frutos. El 20 de agosto de 2008, la víctima, su ahijado León, era menor de edad. En ese momento León declaró que había sufrido abusos sexuales por parte del cura Lorenzo. La causa estuvo casi parada durante diez años. Hasta que el abogado Juan Pablo Gallego tomó el caso y le pidió al fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, su reapertura. Gallego patrocinó a las víctimas del Padre Julio César Grassi, condenado en 2009 a 15 años de prisión por violar a un menor en la Fundación Felices los Niños.
El 9 de mayo de 2019, a las 14.30, Gallego acompañó a León, que volvió a declarar. Desde ese día, León ya no se quiso esconder detrás de un nombre ficticio. Diego Pérez, así se llama, habló y así se lee en la causa: “Él me decía ‘sos un negro’ (sic) así que tenés que hacerlo. Me empujaba, me llevaba a su habitación para ultrajarme y tener relaciones conmigo. Al finalizar las misas me alcoholizaba y me volvía a someter sexualmente”.

Más víctimas

Bartoli tenía 13 años cuando iba al grupo scout que dirigía el cura Lorenzo. “Todos los viernes, durante dos años, había cenas en su departamento. Estaban los líderes scout y yo, de 13 años. Se generaban reuniones con la excusa de planificar las actividades de los sábados. Cuando terminaban yo me quedaba ahí y él hacía su ritual: bañarse, afeitarse, perfumarse y ponerse el pijama. Luego me decía que lo ayudara a dormir. Que le diera besos, que lo abrazara”, contó Julián con lágrimas en los ojos en esa conferencia de prensa de julio de 2019 después de haber declarado ante la fiscal.
Gustavo (nombre ficticio) leyó en el diario lo que había dicho Bartoli y quedó en shock. Había ido a una estación de servicio, como todos los días, después de trabajar. Cuando habían pasado cuatro horas sin tocar el jugo, los mozos, que lo conocían, se preocuparon. Le preguntaron si estaba bien. Gustavo tiene 44 años y vive en La Plata. Conoció a Lorenzo cuando estaba en el grupo scout que pertenecía a la iglesia Rosa Mística, de la capital bonaerense. Tenía 16 años.
En la causa, Gustavo contó cómo fue el último día que vio a Lorenzo: “Un día me llama por teléfono a mi casa y me invita a cenar afuera. […] Esa noche en Almendra tomamos mucho whisky. Volvimos a la parroquia de Olmos, otra vez me pidió los masajes, y yo no me sentía muy bien. Pero le hice masajes y él siempre buscaba la misma posición, y esta vez empezó a hacer los movimientos de una manera muy exagerados. Entonces me bajé, y él se levantó y me volvió a repetir que estaba todo bien, que él se sentía muy contento con la amistad que teníamos, que no había nada de malo. Pero yo insistí con irme, y ahí me dio un abrazo e intentó besarme en la boca. Le dije que era un hijo de puta”.
La defensa de Lorenzo
“Yo soy inocente. Yo no soy un pedófilo, yo no cometí ningún acto que sea indigno de mi ser cura. Tengo defectos como cualquiera, pero no estas perversiones, que siempre condeno y condené. Estoy demolido, estoy en un momento de mi vida espantoso”, dijo Lorenzo ante la consulta de La Nación una semana atrás, antes de saber que lo iban a detener.
Su vida, explicó, era “ir a cien todos los días” pero ahora, sin ser más capellán del Servicio Penitenciario, sin ser párroco de ninguna iglesia, sin estar a cargo de ningún grupo de jóvenes, “se convirtió en un calvario”.
“Estoy abatido, despojado. Estoy más solo que un perro”, aseguró Lorenzo.
El sacerdote estuvo a cargo de la capilla que hay en la República de los Niños desde el año 2007 hasta el 16 de noviembre de 2019. Cuando Bartoli habló en la causa que lo acusa a Lorenzo de abuso sexual agravado, el cura seguía al frente.
A mediados de julio, el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor “Tucho” Fernández, le prohibió estar a solas con menores, por “precaución”. Tres meses después, Lorenzo le mandó una carta al arzobispo solicitando licencia como párroco en la Inmaculada Madre de Dios, de Gonnet, por “razones de salud”. El pedido fue aceptado. El arzobispo se negó a hablar con La Nación del tema.
El 11 de diciembre se conocieron los resultados de la pericia psicológica que le realizó la Oficina Pericial Forense de la provincia de Buenos Aires. Allí se explicó que tenía una “personalidad con características de manipulación, elevado autocentramiento y egocentrismo”, además de una “organización psíquica compleja, presentación obsesiva de imagen grandilocuente de sí, que encubre una estructura psicopática perversa”. “Necesita que otros lo idolatren y enaltezcan la autoestima”, indicó el informe.
Hasta hoy, Lorenzo vivía en una habitación de Cáritas en La Plata, donde decidió quitarse la vida tras conocer la decisión de la jueza de hacer lugar al pedido de detención.
La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico publicó un comunicado donde expresaban su preocupación por la dilación de la Justicia, y responsabilizan al Poder Judicial por “la seguridad física y emocional de los sobrevivientes”.
Hace un par de semanas la Justicia argentina impuso las condenas más elevadas de su historia a curas abusadores. En Mendoza, Horacio Corbacho fue sentenciado a 45 años de cárcel. Nicolás Corradi recibió una pena de 42 años. Estaban a cargo del Instituto Antonio Próvolo, que se ocupaba de educar a niños hipoacúsicos.
La Iglesia le inició dos causas canónicas a Eduardo Lorenzo. La primera fue a partir de la denuncia del 11 de mayo de 2008 que radicó Julio César Frutos, padrino de Diego Pérez -que en ese momento era menor-, en el Arzobispado. El 20 de agosto del mismo año, Frutos decidió denunciar a Lorenzo también en la fiscalía.
En el primer interrogatorio, en 2008, cuando aún era el arzobispo Héctor Aguer, a Lorenzo le preguntaron, entre otras cosas: “Diga usted si es cierto que un joven se queda habitualmente a pernoctar en la casa parroquial, y que lo hace junto a usted en la cama matrimonial que posee”. Esa causa terminó en una “reprensión”.
En la resolución, firmada por Aguer, dice: “Ha quedado claro un proceder imprudente del Pbro. Lorenzo en lo atinente al trato dispensado a algunos integrantes de la comunidad parroquial en la que él se desempeña; (y) que por ese motivo he decidido proceder según derecho y reprender al Pbro. Lorenzo por haberse desempeñado de ese modo”.
La información obtenida por la investigación eclesiástica nunca había llegado a manos de la Justicia ordinaria. Recién en 2019 la fiscal Ana Medina envió un escrito al Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de La Plata y logró que se la remitieran.
En 2019, después de que se reactivó la causa que se había archivado, el arzobispo Fernández generó una Investigación Complementaria Canónica, es decir, una actualización del estado de la primera causa penal, para saber cómo estaba la situación de Lorenzo. El Tribunal Canónico envió a la Justicia un escrito firmado el 1° de diciembre que indica, entre otras cosas, que “dado que el Pbro. Lorenzo no tiene hasta el momento ninguna condena, las medidas tomadas [licencia en su desempeño como párroco y la prohibición de realizar actividades con menores de edad] son las que corresponden en estas instancias de la investigación. El Arzobispado ha informado y consultado a la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, que es la responsable de resolver en casos de abusos de menores e indica los pasos a seguir”.
Hasta ahora, la decisión había quedado en manos de la Santa Sede.
Fuente: Diario La Nación.

Justo Apu Sahuaraura

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Manuscrito de Sahuaraura, el excepcional documento de la nobleza inca que se creía perdido y que Perú recuperó después de más de un siglo

Una parte de la historia de Perú escrita a mano estuvo perdida durante siglo y medio.
Y es que durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), un manuscrito de gran valor puesto a resguardo de la entonces Biblioteca Pública de Lima desapareció de forma inexplicable.
Se trataba de “Recuerdos de la monarquía peruana,ó bosquejo de la historia de los incas”, un tratado histórico del cura, erudito y prócer Justo Sahuaraura Inca, quien se creía que era descendiente de Huayna Capac, el antepenúltimo gobernador del imperio del Tahuantinsuyo.
Por casi 150 años nada se volvió a saber del documento original. Hasta 2015, cuando casi por azar, se descubrió que estaba a miles de kilómetros de allí.
Lo tenía desde hacía más de cuatro décadas una familia de Sao Paulo, que pensaba venderlo en Estados Unidos durante una subasta en Sotheby’s.
Tras cuatro años de trámite, el manuscrito de Sahuaraura está de vuelta en el mismo lugar del que desapareció, la ahora Biblioteca Nacional de Perú.
Y para celebrar su regreso, las autoridades han organizado una exposición para mostrarlo por primera vez al público.
La devolución del documento, que tuvo lugar esta semana, se incluyó entre otras 800 piezas arqueológicas, cerámicas incas, tejidos y material bibliográfico que fueron robados hace décadas y que el gobierno peruano localizó en seis países y logró regresar.
Pero ¿por qué entre todos esos objetos el manuscrito ocupa un lugar singular?

Historia escrita a mano

El texto de Sahuaraura es considerado parte fundacional de la historiografía peruana y un documento bibliográfico de valor cultural “incalculable”.
“Existe solamente esta copia, que nos habla, además, clarísimamente, de un periodo de nuestra historia que debemos conocer y estudiar todos”, indicó a la agencia Xinhua el ministro de Cultura peruano, Francesco Petrozzi.
Y es que por años, Sahuaraura, miembro y descendiente de la nobleza inca, consultó archivos y documentos ahora perdidos para construir su historia primigenia de Perú con datos pocas veces citados en otras fuentes sobre la llegada de los españoles a esa región del continente.
manuscrito de SahuarauraBIBLIOTECA NACIONAL DE PERÚ. El libro incluye una genealogía inca ilustrada.
El libro propone una asombrosa genealogía que cuenta la historia del imperio desde la vida de los incas, los gobernadores del vasto territorio precolombino que tuvo su capital en Cusco.
El texto parte desde Manco Cápac, quien se cree que fue el primer gobernador y fundador de la cultura inca, hasta Túpac Amaru, el caudillo indígena que lideró la mayor rebelión anticolonial que se dio en Hispanoamérica en el siglo XVIII.

¿Qué se sabe del autor?

Nacido a finales del siglo XVIII, Sahuaraura era hijo de un cacique de una de las regiones de Cusco, por lo que algunos cronistas lo emparentan en la línea de la más alta nobleza inca.
Se hizo sacerdote y la Iglesia peruana lo nombró examinador sinodal del obispado y visitador general de seis provincias de Cusco.
Su fortuna cambió con las luchas por la independencia: entregó todos sus bienes a la causa, lo que lo llevó a ser apresado y a perder todas sus propiedades cuando se restableció la autoridad de España.
Se dice que recibió en su casa a Simón Bolívar y que este le entregó una medalla por sus servicios a la libertad de Perú.
SahuarauraMUSEO HISTÓRICO REGIONAL DE CUSCO: Sahuaraura es considerado un prócer de la independencia en Perú.

Entre los manuscritos que dejó y que también recuperan la historia inca está una antología de la literatura del imperio, en la que se incluía el códice del drama Ollantay, considerado por algunos como la más antigua expresión de la literatura quechua.
En alguno momento no precisado, Sahuaraura desapareció de la historia de Perú. Se sabe que se retiró a una zona de Cusco y nunca más se volvió a saber de él.
Se desconoce incluso la fecha de su muerte.
Fuente: BBC Mundo

Bienaventurados los perseguidos

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ESPAÑOLES, FRANCO HA RESUCITADO

Por Juan Manuel De Prada– Diario ABC  de Madrid.
La reciente sentencia del Tribunal Supremo, por la que se autoriza la remoción de los restos fúnebres de Franco, nos permite reflexionar sobre la desintegración del Derecho. La sentencia, desde el punto de vista de la racionalidad jurídica, es un atropello despepitado de la inviolabilidad de los lugares de culto, el derecho que asiste a las familias sobre las sepulturas de sus antepasados y el respeto debido a los muertos. No sólo se salta alegremente principios básicos de cualquier ordenamiento jurídico, sino que pisotea (digámoslo así) los fundamentos mismos de la civilización. Pues el elemento común a cualquier civilización que merezca tal nombre es el respeto a los muertos, incluso a quienes en vida fueron viles, pues los muertos nos recuerdan que somos frágiles y mortales; y todo afán justiciero se aplaca ante la gravedad definitiva de un cadáver. Por mucho que se disfrace con piruetas leguleyas y coartadas democráticas, el desenterramiento y traslado de los restos fúnebres de Franco es un ejercicio macabro de barbarie y resentimiento que nos devuelve a la selva.
En las épocas más oscuras de la Historia estas bestialidades se hacían por las bravas, porque los demonios del resentimiento vagaban libres y en porreta; ahora estas bestialidades se han vuelto atildaditas y asépticas, incluso con apariencia «respetuosa», porque los demonios del resentimiento se visten con toga y puñetas. Pero esta sentencia del Tribunal Supremo -como tantas otras evacuadas por este y otros órganos judiciales- nos prueba que el Derecho ha dejado de ser determinación de la justicia, para convertirse en un barrizal positivista nacido del arbitrio humano; o, dicho más exactamente, nacido del arbitrio del poderoso de turno, que utiliza las leyes y las sentencias judiciales para enmascarar sus pasiones. Si el Derecho todavía fuese, siquiera remotamente, determinación de la justicia, la mera posibilidad de desenterrar cadáveres causaría honda repugnancia moral; y no habría juez que se aviniese a dar cobertura legal a tal desafuero. Pero la justicia ha dejado de ser el fundamento del derecho positivo, y el poderoso de turno se convierte así en creador de un derecho que, por supuesto, ya no es expresión de la racionalidad jurídica, sino puro ejercicio del poder, acto de voluntad desenfrenada del Estado Leviatán; o, utilizando la escalofriante expresión hegeliana, «libertad del querer», puro nihilismo jurídico apoyado en conveniencias políticas cambiantes, cuando no en pulsiones y pasiones convenientemente disfrazadas de espantajos políticamente correctos. Porque nuestra época, tan atildadita, ya no puede permitir que los demonios vaguen libres y en porreta.
Contra quienes convierten la justicia en la decisión coyuntural e interesada del más fuerte ya nos advertía Platón en el libro IX de su diálogo Las leyes: «De cualquiera que esclavizase las leyes poniéndolas bajo el imperio de los hombres, sometiere la ciudad a una facción y despertase la discordia civil, hay que pensar que es el peor enemigo de la polis». Esta sentencia, que atropella la inviolabilidad de los lugares de culto, el derecho de las familias sobre las sepulturas de sus antepasados y el respeto debido a los muertos, es también el acta de resurrección de Franco, que nunca en los últimos años había estado tan vivo como hoy. Han resucitado a Franco, a la vez que han enterrado el Derecho. Y todo por resentimiento, el resentimiento de los hijos de papá cuyas familias medraron con Franco y que ahora, encaramados en las altas instituciones del Estado, necesitan inventarse una mitología antifranquista que sepulte la terrible verdad de sus vidas.

HOMILÍA LEÍDA EN LA INHUMACIÓN DE FRANCISCO FRANCO

Querida familia:
Nos encontramos ante el altar del sacrificio para participar del misterio de la transustanciación y ser testigos vivos de la actualización sacramental de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y lo hacemos junto a los restos mortales de su Excelencia D. Francisco Franco que tantas veces se postraba como católico ejemplar ante el Misterio Eucarístico que ahora vamos a celebrar.
En el Sacramento de la Eucaristía somos testigos, místicamente hablando, de cómo Nuestro Señor Jesucristo abre de par en par su Corazón a la humanidad “y al punto sale sangre y agua” (Jn,19,31ss), la sangre que simboliza la vida que se entrega y el agua que manifiesta el espíritu que se dona, Sangre y Agua de un Dios encarnado que se ofrece en el altar de la cruz como víctima propiciatoria por todos los hombres y como alimento de salvación que nos hace gustar, ya en este mundo, las delicias del Cielo prometido.
Esa Patria Celeste de la que goza ya nuestro Caudillo, un humilde servidor de Cristo Redentor, que supo donar en gratuidad su vida y el espíritu de un fiel cristiano que sentía como la gracia santificante hacía hogar en su alma y lo lanzaba a la entrega generosa y sacrificial de su ser a Dios y a España, realidades transcendentes, que lo conformaron a lo largo de su vida como cristiano fiel y español ejemplar.
Ahora ya en el lucero anhelado puede contemplar el rostro amado de Cristo y sentir la ternura infinita de nuestra Madre del Cielo hasta que llegue la anhelada resurrección futura. Vive el sueño de los justos y goza ya en la Patria definitiva del beso de Dios.
Nosotros no podemos comprender la gran afrenta que algunos están haciendo con sus restos mortales, pero estoy convencido que él lo asumiría como un sacrificio más por Dios y por España, el era un cristiano de tal altura espiritual que sabía descubrir que “no hay que temer a los que matan el cuerpo, pero sí a los que matan el alma”(Mt.10,28ss.), por ello nosotros comprendiendo y asumiendo las palabras de Jesucristo, no nos asustamos de aquellos que profanan una tumba, pero si tememos a aquellos que pueden matar nuestra alma que a Dios pertenece.
Quizás la rabia carcoma nuestro corazón, pero no podemos consentir que estos hechos atroces endurezcan nuestro espíritu, dejemos que la fuerza del Espíritu divino vaya moldeando nuestro corazón de piedra en un corazón de carne (Cfr. Ezq 11, 19ss), para que, siendo testigos del amor de Dios, seamos como lo fue el Caudillo, constructores de un mundo nuevo que cimentado en los valores evangélicos se transforme en una verdadera Civilización del Amor.
Por ello, desde la serenidad del alma plena de la gracia vamos a recordar a Su Excelencia, como lo que fue en esta vida mortal, un Bienaventurado:
1.- Bienaventurado Excelencia porque supo asumir ante Dios la pequeñez y la pobreza de su corazón, porque era pobre de espíritu, y como aquellos deportados de Babilonia, anhelaba constantemente el reencuentro con el Dios del amor.
2.- Bienaventurado por la lágrimas que derramó durante toda su vida, porque ellas purificaron su alma y ahora recibe el consuelo del Dios Altísimo.
3.- Bienaventurado por su sencillez y humildad en la entrega sacrificial a la Fe perseguida, a la Patria amada y a su familia, que siendo todo el pueblo español, se centra en aquella que Dios le regaló, su mujer su hija y sus nietos y biznietos; por ello ha entrado en la Tierra de Promisión.
4.- Bienaventurado por su hambre y sed de justicia que fue guía de su ser y la proclamo siempre desde la atalaya de su existir, por eso goza ya de la Justicia de un Dios que le amaba desde antes de la Creación.
5.- Dichoso es Ud. Excelencia por su compasión y su entrega a los más desfavorecidos en momentos de extrema necesidad, por implantar la Justicia Social en nuestra Patria, por dar trabajo, vivienda y sanidad a todos, por ello ha sido recompensado con la compasión de Aquél que es la Vida Eterna.6.- Bienaventurado por su limpieza de corazón que le llevaba al sacrificio extremo por los demás sin pedir nada a cambio, bienaventurado por sus desvelos y su amor infinito a la fe que siempre profesó, dichoso por ofrecerse a sí mismo por la construcción de una España mejor, ello le llevará a poder contemplar el rosto amante de Dios, no como una teofanía sino con los ojos del alma que anhela gozar de esa unión trascendente.
7.- Bienaventurado por la Paz que nos entregó y mantuvo a lo largo de tantos años, una Paz que llevó a la Reconciliación que algunos pretenden destruir. Por ese amor a la Paz fue, es y será llamado Hijo de Dios.
8.- Dichoso por haber sido perseguido por causa de la justicia, durante toda su vida y ahora en su muerte. Vuestra Excelencia que vive ahora en la intimidad de Dios, sabe a ciencia cierta que la única justicia verdadera es la divina y que… “al atardecer de nuestro existir seremos examinados en el amor” (S. Juan de la Cruz).
9.- Dichoso Ud. mi General que por defender la Fe Católica y el Santo Nombre de Jesucristo ha recibido, insultos, calumnias y persecución, en la Vida y en la muerte, por eso ahora puede reconocer los rostros de “esa multitud incontable de hombres, mujeres y niños que con vestiduras blancas y con palmas en las manos están alrededor del Cordero inmolado ya que han derramado su sangre” (cfr. Apoc. 7,9). A ellos la Gloria, a aquellos mártires que han regado con su sangre las tierras de nuestra Patria por amor a Cristo, y que la Iglesia proclama oficialmente como tales. Ahora pasadas las contiendas pueden contemplarse en el gozo del cielo cara a cara.
Por todo esto, a pesar de tener que volver a inhumar los restos de Francisco Franco, el gozo de saber y sentir que ya goza de la Patria Celeste, nos ayuda a serenar el espíritu y nos mueve a dar gracias a Dios por el Don de este Soldado de Cristo que donó en gratuidad su vida por Dios y por España.
Es por ello que ahora con inmensa paz en el alma celebramos la Santa Misa por su eterno descanso sabiendo como diría San Agustín que “Nos hiciste Señor para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que no descanse en Ti”. Damos infinitas gracias a Dios por él, por Francisco Franco. Amén.

Sínodo Amazónico

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Roma: Sínodo sobre la Amazonía con la presencia de 14 Obispos peruanos

El domingo 6 de octubre con la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, presidida por el Papa Francisco, se inicia la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. En este importante evento, que se desarrollará hasta el 27 de octubre, participarán 14 Obispos peruanos representando a nuestro país.
El Sínodo para la región Amazónica tiene el objetivo de encontrar nuevos caminos para la evangelización de los indígenas, a menudo excluidos, pobres y olvidados, y también para elevar la voz de la Iglesia, debido a la grave situación de crisis que enfrenta hoy la Amazonía, pulmón y fuente de vida de nuestro planeta.
En este encuentro promovido por el Papa Francisco participarán 184 padres sinodales: 28 cardenales, 29 arzobispos, 62 obispos Residentes, 7 obispos auxiliares, 27 vicarios apostólicos, 10 obispos Prelados y 21 miembros que no son Obispos, entre diocesanos y religiosos. La mayoría de participantes proceden de las diversas circunscripciones eclesiásticas Pan Amazónicas: Antillas, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Perú.
Según la Secretaría Especial para el Sínodo de los Obispos, los representantes del Episcopado Peruano que participan son: Monseñor Miguel Cabrejos, Arzobispo de Trujillo, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Cardenal Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo, uno de los tres presidentes delegados nombrados por el Santo Padre para el Sínodo y Vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM); Monseñor Antonio Cisneros, Obispo de Chachapoyas; Monseñor Rafael Escudero, Obispo Prelado de Moyobamba; Monseñor David Martínez de Aguirre, Obispo Vicario Apostólico de Puerto Maldonado y secretario especial para el Sínodo; Monseñor Neri Menor, Obispo de Huánuco, Monseñor Miguel Olaortúa, Vicario Apostólico de Iquitos; Monseñor Juan Bautista Oliver, Obispo Vicario Apostólico de Requena; Monseñor Augusto Quijano, Obispo Vicario Apostólico de Pucallpa; Monseñor Javier Travieso, Obispo Vicario Apostólico de San José del Amazonas; Monseñor Alfredo Vizcarra, Obispo Vicario Apostólico de Jaén, Monseñor Antón Zerdin, Vicario Apostólico de San Ramón; Monseñor Gaetano Galbucera, Obispo Emérito Vicario Apostólico de Pucallpa; y Reverendo Monseñor Jesús María Aristín, Administrador Apostólico del Vicariato Apostólico de Yurimaguas.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Participantes

1. Sua Em.za Rev.ma Card. Carlos Aguiar Retes, Arcivescovo di México (Messico)
2. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Albuquerque de Araújo, Vescovo titolare di Altava, Vescovo ausiliare di Manaus (Brasile)
3. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Francis Alleyne, o.s.b., Vescovo di Georgetown (Rep. Cooperativistica della Guyana)
4. Rev.do P. José Amarildo Luciano da Silva, c.s.s.r., Congregazione del Santissimo Redentore (Redentoristi o Liguorini); Superiore Vice Provinciale dei Redentoristi in Manaus (Brasile) [u.s.g.]
5. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Fridolin Ambongo Besungu, o.f.m. Cap., Arcivescovo di Kinshasa (Rep. Democratica del Congo)
6. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Oscar Omar Aparicio Céspedes, Arcivescovo di Cochabamba (Bolivia)
7. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Benedito Araújo, Vescovo di Guajará-Mirim (Brasile)
8. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Eugenio Arellano Fernández, m.c.c.j., Vicario Apostolico di Esmeraldas (Ecuador), Vescovo titolare di Celle di Proconsolare, Presidente Conferenza Episcopale
9. Rev.do P. Jesús María Aristín Seco, c.p., Congregazione della Passione di Gesù (Passionisti), Amministratore Apostolico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis del Vicariato Apostolico di Yurimaguas (Perú) [u.s.g.]
10. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Edgar Aristizábal Quintero, Vescovo di Yopal (Colombia)
11. Sua Em.za Rev.ma Card. João Braz de Aviz, Prefetto della Congregazione per gli Istituti di vita consacrata e le Società di vita apostolica (Città del Vaticano)
12. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Luis Azuaje Ayala, Arcivescovo di Maracaibo (Venezuela), Presidente della Conferenza Episcopale
13. Sua Em.za Rev.ma Card. Angelo Bagnasco, Arcivescovo di Genova (Italia), Presidente del Consilium Conferentiarum Episcoporum Europae (c.c.e.e.)
14. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Bernardo Johannes Bahlmann, o.f.m., Vescovo di Óbidos (Brasile)
15. Sua Em.za Rev.ma Card. Lorenzo Baldisseri, Segretario Generale del Sinodo dei Vescovi (Città del Vaticano)
16. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Sebastião Bandeira Coêlho, Vescovo di Coroatá (Brasile)
17. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Fernando Barbosa dos Santos, c.m., Vescovo Prelato di Tefé (Brasile)
18. Sua Em.za Rev.ma Card. Pedro Ricardo Barreto Jimeno, s.i., Arcivescovo di Huancayo (Perú), Vice Presidente della Rete Ecclesiale Panamazzonica
19. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Waldo Rubén Barrionuevo Ramírez, c.ss.r., Vescovo Vicario Apostolico di Reyes (Bolivia)
20. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Vilsom Basso, s.c.i., Vescovo di Imperatriz (Brasile)
21. Sua Em.za Rev.ma Card. Giuseppe Bertello, Presidente del Governatorato dello Stato della Città del Vaticano
22. Rev.do P. José Boeing, s.v.d., Società del Verbo Divino (Verbiti); Paróquia de Trairão, São José Operário, lavoro pastorale nell’area di GPIC [Giustizia, pace e integrità del creato] (Brasile) [u.s.g.]
23. Rev.do P. Dario Bossi, m.c.c.j., Missionari Comboniani del Cuore di Gesù; Superiore Provinciale dei Missionari Comboniani in Brasile, Membro della repam e della Rete Iglesias y Minería (Brasile) [u.s.g.]
24. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Pedro Brito Guimarâes, Arcivescovo di Palmas (Brasile)
25. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Carlos Bürgler, c.ss.r., già Vicario Apostolico di Reyes (Bolivia), Vescovo titolare di Sinnipsa
26. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Derek John Christopher Byrne, s.p.s., Vescovo di Primavera do Leste-Paranatinga (Brasile)
27. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Rubival Cabral Britto, o.f.m. Cap., Vescovo di Grajaú (Brasile)
28. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, o.f.m., Arcivescovo di Trujillo, Presidente Conferenza Episcopale (Perú), Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (c.e.l.am.)
29. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Edmilson Tadeu Canavarros dos Santos, s.d.b., Vescovo titolare di Feradi minus, Vescovo ausiliare di Manaus (Brasile)
30. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Nelson Jair Cardona Ramírez, Vescovo di San José del Guaviare (Colombia)
31. Rev.do P. Roberto Carrasco, o.m.i., Missionario Oblati di Maria Immacolata; studente del II ciclo presso la Pontificia Università Salesiana di Roma, licenza in Scienze delle Comunicazioni Sociali (Italia) [u.s.g.]
32. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Joselito Carreño Quiñónez, m.x.y., Vicario Apostolico di Inírida (Colombia), Vescovo titolare di Paria di Proconsolare
33. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Raúl Alfonso Carrillo Martínez, Vicario Apostolico di Puerto Gaitán (Colombia), Vescovo titolare di Afufenia
34. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Evaldo Carvalho dos Santos, c.m., Vescovo di Viana (Brasile)
35. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Francisco Antonio Ceballos Escobar, c.ss.r., Vicario Apostolico di Puerto Carreño (Colombia), Vescovo titolare di Zarna
36. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Ricardo Ernesto Centellas Guzmán, Vescovo di Potosí (Bolivia), Presidente della Conferenza Episcopale
37. Rev.do P. Celestino Ceretta, s.a.c., Società dell’Apostolato Cattolico (Pallotini); Vicario parrocchiale e ausiliare dell’area pastorale di Ponta Negra (Manaus, Brasile); Professore di Storia della Chiesa in Amazzonia (Brasile) [u.s.g.]
38. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José María Chaves dos Reis, Vescovo di Abaetetuba (Brasile)
39. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Vital Chitolina, s.c.i., Vescovo di Diamantino (Brasile)
40. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Karel Martinus Choennie, Vescovo di Paramaribo (Suriname)
41. Rev.do P. Rosario Cimino, p.o.c.r., Preposito Generale dei Pii Operai Catechisti Rurali Missionari Ardorini (Italia) [u.s.g.]
42. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Adriano Ciocca Vasino, Vescovo Prelato di São Félix (Brasile)
43. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Emiliano Antonio Cisneros Martínez, o.a.r., Vescovo di Chachapoyas (Perú), Amministratore Apostolico “sede vacante” di Huamachuco
44. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jesús María Cizaurre Berdonces, o.a.r., Vescovo di Bragança do Pará (Brasile)
45. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Rafael Cob García, Vicario Apostolico di Puyo (Ecuador), Vescovo titolare di Cerbali
46. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Pedro José Conti, Vescovo di Macapá (Brasile)
47. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Vital Corbellini, Vescovo di Marabá (Brasile)
48. Rev.do P. Giacomo Costa, s.i., Direttore della Rivista “Aggiornamenti Sociali”, Presidente della Fondazione Culturale San Fedele, Vicepresidente della Fondazione Carlo Maria Martini (Italia)
49. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Eugenio Coter, Vicario Apostolico di Pando (Bolivia), Vescovo titolare di Tibiuca
50. Rev.do P. Czerny, s.i., Sotto-Segretario della Sezione migranti e rifugiati del Dicastero per il Servizio dello Sviluppo Umano Integrale (Città del Vaticano)
51. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Mário Antônio da Silva, Vescovo di Roraima (Brasile)
52. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Altevir da Silva, c.s.sp., Vescovo di Cametá (Brasile)
53. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Belisário da Silva, o.f.m., Arcivescovo di São Luís do Maranhão (Brasile)
54. Rev.do P. Raimundo Aristides da Silva, C.R.L., Canonici Regolari Lateranensi; Vicario parrocchiale e insegnante di pastorale biblica presso il “Centro Biblico Verbo” (Brasile) [u.s.g.]
55. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Antônio de Assis Ribeiro, s.d.b., Vescovo titolare di Babra, Vescovo ausiliare di Belém do Pará (Brasile)
56. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Wellington Tadeu de Queiroz Vieira, Vescovo di Cristalândia (Brasile)
57. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Philip Dickmans, Vescovo di Miracema do Tocantins (Brasile)
58. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jacy Diniz Rocha, Vescovo di São Luiz de Cáceres (Brasile)
59. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Ángel Divassón Cilveti, s.d.b., già Vicario Apostolico di Puerto Ayacucho (Venezuela), Vescovo titolare di Bamaccora
60. Rev.do P. Sidney Dornelas, c.s., Missionari di San Carlo (Scalabriniani); Direttore del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos (cemla) (Argentina) [u.s.g.]
61. Rev.do Mons. José Celestino dos Santos, Amministratore Diocesano di Ji-Paraná (Brasile)
62. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Stanisław Dowlaszewicz Bilman, o.f.m. Conv., Vescovo titolare di Tigimma, Vescovo ausiliare di Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)
63. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Julio María Elías Montoya, o.f.m., Vicario Apostolico di El Beni (Bolivia), Vescovo titolare di Cuma
64. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Rafael Alfonso Escudero López-Brea, Vescovo Prelato di Moyobamba (Perú)
65. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Fabio Fabene, Sotto-Segretario del Sinodo dei Vescovi, Vescovo titolare di Montefiascone (Città del Vaticano)
66. Sua Em.za Rev.ma Card. Kevin Joseph Farrell, Prefetto del Dicastero per i Laici, la Famiglia e la Vita (Città del Vaticano)
67. Rev.do P. Alfredo Ferro Medina, s.i., Compagnia di Gesù (Gesuiti); Coordinatore del Progetto Pan-Amazzonico della cpal (Colombia) [u.s.g.]
68. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Figueroa Gómez, Vescovo di Granada en Colombia (Colombia)
69. Sua Em.za Rev.ma Card. Fernando Filoni, Prefetto della Congregazione per l’Evangelizzazione dei Popoli (Città del Vaticano)
70. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Salvatore Fisichella, Arcivescovo titolare di Voghenza (Città del Vaticano), Presidente del Pontificio Consiglio per la Promozione della Nuova Evangelizzazione
71. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Robert Herman Flock, Vescovo di San Ignacio de Velasco (Bolivia)
72. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Giuliano Frigeni, p.i.m.e., Vescovo di Parintins (Brasile)
73. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Gaetano Galbusera, s.d.b., già Vicario Apostolico di Pucallpa, Vescovo titolare di Mascula (Perú)
74. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Paul Richard Gallagher, Arcivescovo titolare di Hodelm (Città del Vaticano), Segretario della Segreteria di Stato per i Rapporti con gli Stati
75. Rev.do P. Mauricio García Durán, s.i., Director del Servicio Jesuita a Refugiados [sjr] (Colombia)
76. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Lionel Gendron, p.s.s., Vescovo di Saint-Jean – Longueuil (Canada)
77. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Flavio Giovenale, s.d.b., Vescovo di Cruzeiro do Sul (Brasile)
78. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Juan Gómez, Vescovo titolare di Semta, Vescovo ausiliare di Cochabamba (Bolivia)
79. Fr. Miguel Angel González Antolín, f.s.f., Fratelli della Sacra Famiglia di Belley; Directtore della Scuola Sagrada Familia de Ambato (Ecuador) [u.s.g.]
80. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Felipe González González, o.f.m. Cap., Vicario Apostolico di Caroní (Venezuela), Vescovo titolare di Sinnuara
81. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Pablo Modesto González Pérez, s.d.b., Vescovo di Guasdualito (Venezuela)
82. Sua Em.za Rev.ma Card. Oswald Gracias, Arcivescovo di Bombay (India)
83. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina, Arcivescovo di Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)
84. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, o. de m., Arcivescovo di Ciudad Bolívar (Venezuela)
85. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Medardo de Jesús Henao del Río, m.x.y., Vicario Apostolico di Mitú (Colombia), Vescovo titolare di Case mediane
86. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Walter Jeová Heras Segarra, o.f.m., Vicario Apostolico di Zamora en Ecuador (Ecuador), Vescovo titolare di Vazari
87. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jorge Herbas Balderrama, o.f.m., Vescovo Prelato di Aiquile (Bolivia)
88. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jean-Claude Hollerich, s.i., Arcivescovo di Luxembourg (Lussemburgo), Presidente della Commissio Episcopatuum Unionis Europaeae (com.e.c.e.)
89. Sua Em.za Rev.ma Card. Cláudio Hummes, o.f.m., Arcivescovo emerito di São Paulo (Brasile), Presidente della Commissione Episcopale per l’Amazzonia della Conferenza Nazionale dei Vescovi del Brasile (c.n.b.b.), Presidente della Rete Ecclesiale Panamazzonica (repam)
90. Rev.do P. Roberto Jaramillo, s.i., Compagnia di Gesú (Gesuiti); Presidente della Conferenza dei Provinciali dell’America Latina [cpal] (Perú) [u.s.g.]
91. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Adalberto Jiménez Mendoza, o.f.m.Cap., Vicario Apostolico di Aguarico (Ecuador), Vescovo titolare di Ubaba
92. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Juventino Kestering, Vescovo di Rondonópolis-Guiratinga (Brasile)
93. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Canísio Klaus, Vescovo di Sinop (Brasile)
94. Sua Em.za Rev.ma Card. Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consiglio per la Promozione dell’Unità dei Cristiani (Città del Vaticano)
95. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jan Kot, o.m.i., Vescovo di Zé Doca (Brasile)
96. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Erwin Kräutler, c.pp.s., Prelato emerito di Xingu (Brasile)
97. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Romualdo Matias Kujawski, Vescovo di Porto Nacional (Brasile)
98. Sua Em.za Rev.ma Card. Luis Francisco ladaria ferrer, s.i., Prefetto della Congregazione per la Dottrina della Fede (Città del Vaticano)
99. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Emmanuel Lafont, Vescovo di Cayenne (Guyana Francese)
100. Rev.do Martín Lasarte Topolanski, s.d.b., Collaboratore del Dicastero Salesiano Centrale delle Missioni (Angola)
101. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Celmo Lazzari, c.s.i., Vicario Apostolico di San Miguel de Sucumbíos (Ecuador), Vescovo titolare di Muzuca di Proconsolare
102. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. René Leigue Cesari, Vescovo titolare di Nepi, Vescovo ausiliare di Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)
103. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Sebastião Lima Duarte, Vescovo di Caxias do Maranhão (Brasile)
104. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Francisco Lima Soares, Vescovo di Carolina (Brasile)
105. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira, s.d.v., Vescovo Prelato di Itacoatiara (Brasile)
106. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Protógenes José Luft, s.d.c., Vescovo di Barra do Garças (Brasile)
107. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Ángel José Macín, Vescovo di Reconquista (Argentina)
108. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Marcel Madila Basanguka, Arcivescovo di Kananga (Rep. Democratica del Congo), Presidente dell’Association des Conférences Episcopales de l’Afrique Central (a.c.e.a.c.)
109. Rev.do Odirley Maia, Amministratore Diocesano di Santarém (Brasile)
110. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, Vescovo di Mocoa-Sibundoy (Colombia)
111. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Gabriel Malzaire, Vescovo di Roseau (Dominica), Presidente della Conferenza Episcopale delle Antille
112. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Armando Martín Gutiérrez, f.a.m., Vescovo di Bacabal (Brasile)
113. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. David Martínez De Aguirre Guinea, o.p., Vescovo titolare di Izirzada, Vicario Apostolico di Puerto Maldonado (Perú)
114. Sua Em.za Rev.ma Card. Reinhard Marx, Arcivescovo di München und Freising (Germania), Presidente della Conferenza Episcopale
115. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Robert Walter McElroy, Vescovo di San Diego (Stati Uniti d’America)
116. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo, Arcivescovo di Florencia (Colombia)
117. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Marco Mellino, Vescovo titolare di Cresima, Segretario Aggiunto del Consiglio di Cardinali (Città del Vaticano)
118. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Teodoro Mendes Tavares, c.s.sp., Vescovo di Ponta de Pedras (Brasile)
119. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Neri Menor Vargas, o.f.m., Vescovo di Huánuco (Perú))
120. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Meinrad Franz Josef Merkel, c.s.sp., Vescovo di Humaitá (Brasile)
121. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Néstor Vidal Montesdeoca Becerra, s.d.b., Vicario Apostolico di Méndez (Ecuador), Vescovo titolare di Celle di Mauritania
122. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Francisco Javier Múnera Correa, i.m.c., Vescovo di San Vicente del Caguán (Colombia)
123. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. João Muniz Alves, o.f.m., Vescovo Prelato di Xingu (Brasile)
124. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Óscar Vicente Ojea, Vescovo di San Isidro (Argentina), Presidente della Conferenza Episcopale
125. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Miguel Olaortúa Laspra, o.s.a., Vicario Apostolico di Iquitos (Perú), Vescovo titolare di Abbir maggiore
126. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, Arcivescovo di Belo Horizonte (Brasile), Presidente della Conferenza Episcopale
127. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Juan Bautista Tomás Oliver Climent, o.f.m., Vicario Apostolico di Requena (Perú), Vescovo titolare di Legis di Volumnio
128. Sua Em.za Rev.ma Card. Seán Patrick O’Malley, o.f.m. Cap., Arcivescovo di Boston (Stati Uniti d’America)
129. Rev.do P. Gilberto Orsolin, s.a.c., Società dell’Apostolato Cattolico (Pallottini); Membro del Consiglio Provinciale; Direttore della Facultade Palotina de Santa Maria [fapas] (Brasile) [u.s.g.]
130. Sua Em.za Rev.ma Card. Marc Ouellet, p.s.s., Prefetto della Congregazione per i Vescovi (Città del Vaticano)
131. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Vincenzo Paglia, Arcivescovo-Vescovo emerito di Terni-Narni-Amelia, Presidente Pontificia Academia per la Vita; Gran Cancelliere del Pontificio Istituto Teologico “Giovanni Paolo ii” per le Scienze del Matrimonio e della Famiglia (Città del Vaticano)
132. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Roque PALOSCHI, Arcivescovo di Porto Velho (Brasile)
133. Sua Em.za Rev.ma Card. Pietro Parolin, Segretario di Stato (Città del Vaticano)
134. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Adelio Pasqualotto, c.s.i., Vicario Apostolico di Napo (Ecuador), Vescovo titolare di Abtugni
135. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Zenildo Luiz Pereira da Silva, c.ss.r., Vescovo Prelato di Borba (Brasile)
136. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Giovane Pereira de Melo, Vescovo di Tocantinópolis (Brasile)
137. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Joaquín Pertíñez Fernández, o.a.r., Vescovo di Rio Branco (Brasile)
138. Sua Em.za Rev.ma Card. Mauro Piacenza, Penitenziere Maggiore (Città del Vaticano)
139. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Marian Marek Piątek, c.ss.r., Vescovo di Coari (Brasile)
140. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Joaquín Humberto Pinzón Güiza, i.m.c., Vicario Apostolico di Puerto Leguízamo-Solano (Colombia), Vescovo titolare di Ottocio
141. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Héctor Javier Pizarro Acevedo, o.a.r., Vicario Apostolico di Trinidad (Colombia), Vescovo titolare di Ceramo
142. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Domenico Pompili, Vescovo di Rieti (Italia)
143. Sua Em.za Rev.ma Card. Baltazar Enrique Porras Cardozo, Amministratore Apostolico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” di Caracas, Arcivescovo di Mérida (Venezuela)
144. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Augusto Martín Quijano Rodríguez, s.d.b., Vescovo Vicario Apostolico di Pucallpa (Perú)
145. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José de Jesús Quintero Díaz, Vicario Apostolico di Leticia (Colombia), Vescovo titolare di Chimera
146. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Elio Rama, i.m.c., Vescovo di Pinheiro (Brasile)
147. Rev.do P. Valmir Ramos, o.f.m., Ordine Francescano Frati Minori; Consigliere generale per l’America Latina e Animatore Generale per l’Evangelizzazione (Italia) [u.s.g.]
148. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jonny Eduardo Reyes Sequera, s.d.b., Vicario Apostolico di Puerto Ayacucho (Venezuela), Vescovo titolare di Canapio
149. Sua Em.za Rev.ma Card. John Ribat, m.s.c., Arcivescovo di Port Moresby (Papua Nuova Guinea)
150. Rev.do P. Sebastián Robledo, o.f.m., Parroco della Chiesa di San Francesco Solano, Corrientes (Argentina)
151. Sua Em.za Rev.ma Card. Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, s.d.b., Arcivescovo di Tegucigalpa (Honduras)
152. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Irineu Roman, c.s.i., Vescovo titolare di Sertei, Vescovo ausiliare di Belém do Pará (Brasile)
153. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Ernesto José Romero Rivas, o.f.m., Cap., Vicario Apostolico di Tucupita (Venezuela), Vescovo titolare di Novasparsa
154. Rev.do P. Saul Ruiz Alvarez, s.x., Pia Società di S. Francesco Saverio per le Missione Estere (Saveriani); Superiore Regionale Missionari Saveriani Brasile Nord – Amazzonia (Brasile) [u.s.g.]
155. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jesús Esteban Sádaba Pérez, o.f.m. Cap., già Vicario Apostolico di Aguarico (Ecuador), Vescovo titolare di Assura
156. Rev.do Rossano Sala, s.d.b., Professore di Pastorale Giovanile presso la Pontificia Università Salesiana e Direttore della Rivista (Italia)
157. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Santiago Sánchez Sebastián, o.a.r., Vescovo Prelato di Lábrea (Brasile)
158. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, Vescovo titolare di Vescovìo, Cancelliere della Pontificia Accademia delle Scienze e della Pontificia Accademia delle Scienze Sociali (Città del Vaticano)
159. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Wilmar Santin, o. carm., Vescovo Prelato di Itaituba (Brasile)
160. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Filippo Santoro, Arcivescovo di Taranto (Italia)
161. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Valdeci Santos Mendes, Vescovo di Brejo (Brasile)
162. Sua Em.za Rev.ma Card. Robert Sarah, Prefetto della Congregazione per il Culto Divino e la Disciplina dei Sacramenti (Città del Vaticano)
163. Sua Em.za Rev.ma Card. Christoph Schönborn, o.p., Arcivescovo di Wien (Austria), Presidente della Conferenza Episcopale
164. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Marcello Semeraro, Vescovo di Albano (Italia)
165. Rev.do Claudio Siquihua Pérez, Parroco della parrocchia di Nuestra Señora del Rosario di Aucayo (Perú)
166. Rev.do P. Antonino Spadaro, s.i., Direttore della rivista (Italia)
167. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Evaristo Pascoal Spengler, o.f.m., Vescovo Prelato di Marajó (Brasile)
168. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Ambrogio Spreafico, Vescovo di Frosinone-Veroli-Ferentino (Italia)
169. Sua Em.za Rev.ma Card. Beniamino Stella, Prefetto della Congregazione per il Clero (Città del Vaticano)
170. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Edson Tasquetto Damian, Vescovo di São Gabriel da Cachoeira (Brasile)
171. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Alberto Taveira Corrêa, Arcivescovo di Belém do Pará (Brasile)
172. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Helizandro Emiro Terán Bermúdez, o.s.a., Vescovo di Ciudad Guayana (Venezuela)
173. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Neri José Tondello, Vescovo di Juína (Brasile)
174. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José Javier Travieso Martín, c.m.f., Vicario Apostolico di San José del Amazonas (Perú), Vescovo titolare di Tubusuptu
175. Sua Em.za Rev.ma Card. Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefetto del Dicastero per il Servizio dello Sviluppo Umano Integrale (Città del Vaticano)
176. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Óscar Urbina Ortega, Arcivescovo di Villavicencio (Colombia), Presidente della Conferenza Episcopale
177. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Edmundo Ponciano Valenzuela Mellid, s.d.b., Arcivescovo di Asunción (Paraguay)
178. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Juan Vargas Aruquipa, Vescovo di Coroico (Bolivia)
179. Sua Em.za Rev.ma Card. Giuseppe Versaldi, Prefetto della Congregazione per l’Educazione Cattolica (degli Istituti di Studi) (Città del Vaticano)
180. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Carlo Verzeletti, Vescovo di Castanhal (Brasile)
181. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Gilberto Alfredo Vizcarra Mori, s.i., Vicario Apostolico di Jaén en Perú o San Francisco Javier (Perú), Vescovo titolare di Autenti
182. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Dominique Marie Jean Denis You, Vescovo di Santíssima Conceição do Araguaia (Brasile)
183. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Anton Žerdín, o.f.m., Vicario Apostolico di San Ramón (Perú), Vescovo titolare di Tucca terebentina
184. Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Adolfo Zon Pereira, s.x., Vescovo di Alto Solimões (Brasile)

El Arzobispo de Lima y la familia católica

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Defensores de la vida y la familia denunciaron en redes sociales que la actual jefa de Prensa del Arzobispado de Lima (Perú) ha apoyado en sus redes sociales de Twitter y Facebook publicaciones que promueven el aborto y la ideología de género, a pesar de ser contrarias a la doctrina católica.
Las denuncias fueron hechas por el usuario Jesús Valverdela plataforma Parejas Reales; el abogado del colectivo Padres en Acción, Alberto González; la directora de FAM, Giuliana Caccia; el abogado Juan Puertas, entre otros, que criticaron la posición que tendría la jefa de Prensa del Arzobispado de Lima, Cecilia Castillo Martínez, sobre el aborto y la familia.
Las críticas se dieron luego que el 10 de septiembre, un usuario publicó en sus redes sociales capturas de pantalla en las que se observa que, desde las cuentas de Facebook y Twitter –bajo el nombre “Ce Castillo”– de Cecilia Castillo Martínez, actual Jefa de Prensa del Arzobispado de Lima, se republicaron mensajes que apoyan la “ley del aborto”, la “ley del matrimonio homosexual”, calificándolos como “derechos”.
Además, desde esa cuenta de Facebook se compartió una publicación de Verónica Ferrari, activista lesbiana y ex directora ejecutiva del Movimiento Homosexual de Lima (Mhol). En el mensaje de Ferrari se defiende el acceso al “aborto terapéutico”, las políticas en favor de la ideología de género, y se critica el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos según sus valores y principios.Después de que el usuario compartió las capturas de pantalla, estas se viralizaron y las cuentas de Facebook, Twitter y LinkedIn de Castillo fueron eliminadas. En las capturas de pantalla se pueden observar las fotografías de Castillo en todas sus redes sociales. Además, el perfil de LinkedIn confirma que Castillo Martínez trabaja actualmente como jefa de Prensa del Arzobispado de Lima.
Otra captura de pantalla muestra un correo electrónico enviado por Castillo Martínez a un medio de comunicación y donde firma como jefa de Prensa, junto al logo membretado del Arzobispado.
ACI Prensa también ha recibido aproximadamente diez correos electrónicos institucionales con la firma de Castillo Martínez. De igual modo, en el grupo de WhatsApp “Comunicadores ArzLima” –al que tiene acceso ACI Prensa y donde recibe información del Arzobispado de Lima–, se puede corroborar que el 24 mayo del 2019 Castillo Martínez fue presentada en su puesto actual.
Según el director del medio La Abeja, Luciano Revoredo, el 11 de septiembre llamó al Arzobispado de Lima y se comunicó con el director de Comunicaciones, Juan José Dioses, para corroborar la información de la denuncia.
Revoredo señala que la cabeza de comunicaciones del arzobispado “manifestó que todo era falso, y que la señorita Castillo no era jefe de Prensa, sino que el jefe era él. Aunque admitió que ella trabajaba ahí pero no podía atender la llamada por estar fuera”.
“Antes de cortar la comunicación nos dijo que en unas horas se daría a conocer un comunicado del arzobispado denunciando la falsedad de todo”, señaló Revoredo, aunque hasta la fecha, no ha habido ningún pronunciamiento.
ACI Prensa intentó comunicarse con Cecilia Castillo Martínez el 11 de septiembre, pero no contestó ninguna llamada. Luego se le envió un correo electrónico en horas de la tarde para que dé sus descargos sobre las especulaciones que han surgido en redes sociales.
Hasta el jueves 12 de septiembre no se ha recibido ninguna respuesta. Por tal motivo, en horas de la mañana, se decidió llamar nuevamente a Castillo Martínez y también a Juan José Dioses, sin obtener respuesta. Un mensaje vía WhatsApp fue dejado a ambos a sus números personales, pero tampoco fueron respondidos.
La plataforma pro-familia Parejas Reales realizó una publicación sobre este tema el 11 de septiembre.
“¿Qué tipo de filtros tiene el Arzobispado de Lima para contratar a una jefa de Prensa? (…) ¿Será esa la razón por la cual ha estado apareciendo tuits del arzobispado a favor de la marcha ‘Ni Una Menos’ claramente abortista o por la cual salió un video donde Santa Rosa de Lima era prácticamente una activista anti-minera de su tiempo? ¿Será por eso que muchos católicos que han protestado por eso los han bloqueado en las cuentas de twitter del arzobispado?”, fueron las preguntas lanzadas por la plataforma.
Finalmente, Parejas Reales sentenció: “¿Será que a nadie del arzobispado de Lima le importa lo que hace su jefa de Prensa? O ¿Será acaso que Cecilia Castillo es familiar del señor Arzobispo Carlos Castillo? Al parecer, los pasatiempos de la nueva jefa de prensa del Arzobispado de Lima, Cecilia Castillo, es compartir información a favor del aborto y de la ideología de género”.
Fuente: ACI Prensa.

Un importante grupo de ciudadanos católicos firma una carta abierta al señor Arzobispo de Lima Monseñor Carlos Castillo. La carta incide sobre la situación de la Jefe de Prensa del Arzobispado de Lima que se ha manifestado abiertamente con posiciones contrarias a la doctrina católica.
Fuente: LaAbeja.pe

ABORTISTAS, PRO GAY Y FEMINISTAS

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
Desde que Monseñor Carlos Castillo asumió el Arzobispado de Lima, una gran inquietud agobia a una buena parte de los fieles católicos preocupados por la buena marcha de la iglesia. Los primeros cambios y actos del arzobispo fueron muy preocupantes. Su orientación abiertamente progresista y heterodoxa fue puesta en práctica a través de nombramientos y cambios en el arzobispado. Todo esto de la mano, de la también tomada por la progresía eclesiástica, Conferencia Episcopal.
Rápidamente se vio que la exitosa Marcha por la Vida estaba en revisión. En una lamentable entrevista en RPP Monseñor Castillo dijo que la marcha sería por todas las formas de vida. Por las mujeres maltratadas, por los derechos humanos, por los más desposeídos, etc. Con lo cual de un plumazo le quitaba a la marcha su razón de ser, es decir la defensa de la vida del niño por nacer. Al agregar tantos temas diluía la verdadera razón. Lo cierto es que hasta la fecha no hay Marcha por la Vida. Ese es el resultado.
Luego empezó un manejo ideologizado y sesgado de las redes sociales del arzobispado. Incluso llegando a bloquear a los fieles que preguntaban o comentaban algo incómodo. En el caso personal de quien escribe estas líneas, fui bloqueado en el Twitter. Lo más sorprendente fue el motivo por el cual me bloquearon. La publicación que incomodó al Arzobispado de Lima fue un Tweet en el que preguntaba: “¿Qué opina de este evento en la @pucp nuestro Arzobispo? Sería importante un pronunciamiento de su parte ante el descalabro de la universidad que alguna vez fue católica”. El  evento en cuestión era el Taller de masturbación femenina “CONQUISTA TU PAPAYA” que se anunció en la Expontificia Universidad Católica del Perú. ¿Acaso no era lícito preguntarse si nuestro Arzobispo o nuestra Conferencia Episcopal tenían algo que decir al respecto? Luego de un artículo en que denunciaba este manejo autoritario de las redes, me levantaron el bloqueo.
Pero al margen del constante bloqueo de quienes no avalan las desviaciones doctrinarias del señor Arzobispo, hubo otro incidente lamentable a nivel de comunicaciones. Me refiero al video que se publicó en el día de Santa Rosa de Lima. Un audiovisual deplorable y lleno de inexactitudes presentando a la santa limeña como una especie de activista política que “disconforme con la religiosidad ritual y vacía de la época, decidió vivir en una comunidad cristiana de laicos y no en un convento separada del mundo”. Esa es la visión del arzobispado, habría que recordarles que la religiosidad ritual y vacía de la época, es la que produjo nada menos que a Santo Toribio de Mogrovejo, San Juan Masías, San Francisco Solano, San Martín de Porres y nuestra mística Rosa de Lima, la primera flor de santidad del nuevo mundo.
Pero todo este manejo de la información y las comunicaciones del arzobispado acaba de tener un nuevo y también lamentable episodio a raíz de diversas denuncias en las redes sociales acerca de la Jefe de Prensa del Arzobispado, la señorita Cecilia Castillo Martínez. La cual según se puede ver en múltiples publicaciones en sus redes sociales, sería partidaria del aborto, el matrimonio homosexual y asidua propagandista  de estas ideas. (Ver al final de este artículo diversas capturas de pantalla de sus publicaciones).
Antes de publicar nada al respecto decidimos llamar al teléfono del área de prensa del arzobispado para verificar la información.  Nos contestó una atenta secretaria. Tras identificarnos y preguntar por la señorita Castillo nos dejaron esperando un extenso lapso. Luego de esto contestó el teléfono el señor Juan José Dioses, le explicamos que nuestra intención era verificar la veracidad de las denuncias, a lo que el señor Dioses nos manifestó que todo era falso, y que la señorita Castillo no era Jefe de Prensa, sino que el jefe era él. Aunque admitió que ella trabajaba ahí pero no podía atender la llamada por estar fuera. Antes de  cortar la comunicación nos dijo que en unas horas se daría a conocer un comunicado del arzobispado denunciando la falsedad de todo.
Lo cierto es que el señor Dioses nos mintió. Él es Director de Comunicaciones y ella es Jefe de Prensa, dos cargos distintos. Todo esto se puede comprobar en sus propias publicaciones. Aunque Cecilia Castillo como también se puede comprobar ha eliminado todas sus páginas en las redes, incluso su perfil de Linkedin ha desaparecido.
La comprobación de la mentira fue posible gracias al testimonio de Antonio Tarazona, Director de la Tribuna Católica, quien nos mostró convocatorias y acreditaciones que había recibido personalmente de Cecilia Castillo, con quien además ha mantenido contacto en su condición de Jefe de Prensa.
Toda esta historia es muy triste. Revela la magnitud de la crisis que abruma a nuestra iglesia. Esperamos que el señor arzobispo ponga orden.

PUBLICACIONES DE CECILIA CASTILLO:

Renato Poblete Barth SJ: teólogo caviar

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La red de poder que miró al techo ante la doble vida del cura Poblete

Por  – www.elmostrador.cl
El sacerdote construyó un sistema perfecto con el que no solo sustentó la obra del Padre Hurtado, haciendo crecer el Hogar de Cristo, sino que recobró el poder y la influencia en la élite que los jesuitas habían perdido tras la irrupción de otras órdenes, como el Opus Dei. El poder de sus amistades y benefactores le dieron un “halo” que sumió en la ceguera a sus cercanos, en donde a pesar de que “todos sabían” y se le veía cerca de mujeres jóvenes, “nadie sabía” del abuso y poder que ejercía sobre ellas.
“Polvete”, así era llamado Renato Poblete Barth, el sacerdote que fue pilar fundamental del Hogar de Cristo y del legado del Padre Alberto Hurtado. Un hombre poderoso, “casi santo”, que ostenta el Premio Bicentenario entregado por la Presidenta Michelle Bachelet y que hasta cuenta con un parque con su nombre para honrarlo. Un religioso que protagonizó la reinvención de los jesuitas, luego que la Compañía de Jesús comenzara a perder fuerza entre los católicos de élite a fines de los sesenta, y constituyó la beneficencia como la base de las redes de poder que lo protegieron durante décadas ante los “rumores” que siempre hubo sobre su doble vida.
Renato Poblete -quien murió en febrero de 2010- cuenta con más de ocho denuncias por abuso sexual y de conciencia en su contra, presentadas ante la Compañía de Jesús. Una de ellas fue revelada por Marcela Aranda, teóloga de la Universidad Católica, quien denunció el abuso sexual por parte del sacerdote en los años ochenta, cuando este era capellán del Hogar de Cristo y ella tenía 19 años.
“El testimonio dado a conocer por la Sra. Marcela Aranda nos avergüenza y entristece. Valoramos su coraje y expresamos nuestra más firme voluntad de investigar a fondo”, respondió en un comunicado la Compañía de Jesús, que designó al abogado laico Waldo Bown como instructor de la investigación.
Los sacerdotes y fieles cercanos a Poblete también reaccionaron. Fernando Montes, el exrector de la Universidad Alberto Hurtado, aseguró estar “sorprendido y dolido” ante la denuncia, mientras que el ex director del Hogar de Cristo, Benito Baranda, dijo sentir “rabia, dolor y tristeza”. El único que salió en su defensa fue el sacerdote Raúl Hasbún, cuestionado por la forma en la que ha llevado los casos de investigación por las denuncias de abuso al interior de la Iglesia.
Solo una cosa tenían en común todas las declaraciones a favor o en contra de Poblete, todos se escudaron en el “no sabía”, “nadie se lo imaginaba”, “no había antecedentes” o “no hay conocimiento de denuncias previas”, como contestó ante la consulta de El Mostrador la Compañía de Jesús.
Sin embargo, la verdad que ronda “hace muchos años” -recalcó un periodista que cubre el área de Iglesia- es que el sacerdote Poblete no solo era conocido como “El Padrino” por sus fieles, debido a las grandes redes de poder que había construido a partir del Hogar de Cristo, sino también como “Polvete”. “Siempre se le veía con mujeres, chicas, jóvenes”, indicó un exseminarista que compartió con el sacerdote durante la década de 1990, aunque “¡nunca menores!”, enfatizó.
Frases que se repiten al conversar con quienes trabajaron con Poblete en el mundo empresarial, en las comunicaciones, la beneficencia y la Iglesia, donde afirmaron que el sacerdote “tuvo pareja”, pero que nunca “nadie imaginó que fuera un abusador”. Eso, principalmente -añadió un exsacerdote- debido a que se le veía cercano “con mujeres, no con hombres”.
“Su poder era encandilante, irradiaba fortaleza y seguridad, sus mensajes y discursos eran inspiradores”, aseguraron desde el mundo empresarial. Un poder que lo habría protegido y habría propiciado el silencio de las víctimas que hoy lo denuncian.
Consultados sus cercanos jesuitas, nadie quiso referirse al tema. Señalaron que están esperando el próximo cónclave de la orden para conocer “de primer fuente la información”, pero la verdad es que al interior de la Compañía de Jesús reina un extremo silencio, al igual que con los otros casos de abuso sexual que han estallado en el seno de la congregación.

Poderoso sacerdote

El cura Poblete es uno de los religiosos que destacó en plena dictadura, cuando la Iglesia se dividía entre la defensa del régimen y la de los Derechos Humanos. Se abocó a consolidar el legado del Padre Hurtado y fue a partir de esta estructura de beneficencia, que logró construir puentes desde la UDI hasta el PPD, pasando por grandes empresarios y poderosos dueños de medios de comunicación como Agustín Edwards.
Uno de sus principales eventos, en donde se dejaba ver toda la potencialidad de sus redes e influencia, era la cena anual de “Pan y Vino”, que creó para financiar al Hogar de Cristo. En la década de 1990 y siguientes desfilaban figuras como el exministro de la Concertación, Sergio Bitar, y Agustín Edwards Eastman, como los más asiduos, junto a artistas, políticos y empresarios, círculo desde donde reconocen que era “mal visto negarse al cura Poblete”. Un ritual que se repite hasta ahora y cuya última versión del 2018 fue animada por Cecilia Bolocco.
En la Iglesia es reconocido que el sacerdote usó y levantó la imagen del Padre Hurtado para crear un verdadero imperio. Llegó hasta el sector empresarial e instauró la idea del “bienestar social” y el asistencialismo. Un exseminarista recalcó que Poblete iba “desde Paz Ciudadana hasta el PPD” y que estaba “siempre sentado en la mesa del poder”.
Una relación cercana, al igual que la que cultivó Fernando Karadima con los poderosos, a quien autorizó para aparecer como un personaje en Crónicas de un hombre santo, la serie realizada por Canal 13 en 1990 que relata la vida del Padre Hurtado. Quienes conocieron a Poblete han dicho que no tuvo “una relación de amistad” con Karadima, pero que se conocían, que “ambos eran sacerdotes importantes y respetados en sus diócesis”.
Poblete no era un sacerdote de vocación académica, como es la tónica de los jesuitas. A pesar de que estudió filosofía, química y sociología, su carrera académica -principalmente ligada a los estudios y la investigación de la teología y la sociología- quedó rezagada a mediados de los años setenta y totalmente olvidada desde 1982, cuando asumió como capellán del Hogar de Cristo hasta el año 2000. “No era brillante”, afirmó un exseminarista, al menos en comparación con otros sacerdotes que dieron origen al estudio de la Teología de la Liberación durante los setenta y ochenta.
El peso de los jesuitas se forjó sobre la base de la educación y el desarrollo intelectual. Formaban y dirigían la vida espiritual de los hijos de la élite, al menos hasta la década del sesenta, época en la que perdieron terreno ante otras órdenes como el Opus Dei. Según el periodista y escritor del libro Rebaño, Óscar Contardo, el poder y la influencia de la Compañía de Jesús se fue rezagando a los núcleos más progresistas del poder, pero a partir de la década de 1980 supieron reinventarse y avanzaron hacia una estructura basada en la beneficencia, se “convirtieron en un puente entre los poderosos y los más desposeídos”.
Esta nueva estructura tendría como ancla la imagen del Padre Hurtado y luego otras, como la del cardenal Silva Henríquez y el mismo Poblete.
La nueva estructura jesuita se basó en las redes que construyó Poblete a partir del Hogar de Cristo y otras fundaciones como Techo Para Chile y la Comunidad de Vida Cristiana (CVX), que agrupa a laicos. A esto se sumó una mirada “vanguardista” a partir de los años setenta y la férrea defensa a los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet. De esta forma, el legado jesuita se combinaba entre la figura progresista del cardenal Raúl Silva Henríquez y el legado benefactor del Padre Hurtado, a través de Renato Poblete.
El excapellán era un “as de las comunicaciones”, aseguró un exeditor de medios. Poblete era amigo personal de Don Francisco, tenía una posición envidiable dentro de El Mercurio y fue columnista de La Segunda durante años. Fue condecorado como Hombre del Año por la Asociación Chilena de Publicidad, declarado “una de las 100 personas más influyentes en Chile” por la revista ¿Qué Pasa? y nombrado “Gran Caballero de la Industria Gráfica” en el año 1997 por la Asociación de Impresores de Chile.
Contardo explicó a El Mostrador que los vínculos con editores y editoras de prensa se remontan a los años de colegio y de guía espiritual, y dijo que cada vez que salía una denuncia desde el año 2005, eran vistas como casos puntuales, privados y aislados, que se separaban de la práctica del abuso de la Compañía de Jesús. “Jamás hubo denuncias, jamás hubo un reportaje sobre casos que salieron a la luz antes que el de Karadima”, añadió.
“Poblete estaba con todo el mundo, cualquier foto muestra su influencia transversal. El Hogar de Cristo es una institución que tiene un poder muy fuerte en el imaginario de los chilenos, el golpe que han tenido con esto es muy fuerte”, precisó Contardo.  La Compañía de Jesús, agregó, “ha cuidado mucho los detalles, dan información súper sucinta y la prensa no hacía nada, la diferencia es que la imagen del cura Poblete es potente, pero ellos controlan el flujo de información”.
Es más, recordó que en el año 2016 la Universidad Alberto Hurtado invitó a Michel Rezendes -uno de los periodistas  del Boston Globe que destapó la red de abusos y encubrimiento de la Iglesia Católica de EE.UU- para que entregara el premio anual a la excelencia periodística. “Todo en medio de las denuncias en contra de sacerdotes jesuitas, y no se dijo nada públicamente sobre ellas”, recalcó.

El mundo de los negocios

Poblete era reconocido entre los empresarios, y fue premiado en 1992 como “El Hombre del Año” por Icare. También fue reconocido en diversas ocasiones por su espíritu emprendedor. Hasta el Presidente Sebastián Piñera quiso nombrarlo como capellán de La Moneda, pero el sacerdote falleció antes que asumiera su primer mandato.
Quizás Poblete no era un hombre de academia, pero sí era “hábil para los acuerdos, era encantador”, destacaron desde la banca. En este sector, Poblete era reconocido y “muy querido”, espacio donde expandió sus redes mientras dirigía la Fundación para el Desarrollo, que hasta la década de los noventa aún mantenía el control del Banco del Desarrollo. Cuando llegó a dicha fundación ligada a la DC, la Iglesia tenía cerca del 80% del control del banco, que nació como una idea de Silva Henríquez, pensando en “los más desposeídos”.
Durante los noventa, la Iglesia fue vendiendo parte de sus acciones a Norte Sur, creada en 1989 por los empresarios Vicente Caruz, reconocido financista de la Falange, y Maximiliano Poblete, sobrino -en segundo grado- del sacerdote. Ambos llevaban años trabajando con Silva-Henríquez en la conformación del banco, por esa razón, ambos ocupaban cargos gerenciales en la financiera.
Poblete, el sacerdote, estuvo cinco años a cargo de la fundación, que poco a poco fue mutando en sus objetivos hasta transformarse en la Fundación Emmanuel, que hoy presta asistencia y asesoría a las escuelas católicas. Su sobrino, Maximiliano, le prestaba ayuda para llevar la contabilidad y el proceso de expansión del Hogar de Cristo. Además, el gerente bancario mantendría una estrecha relación con Piñera, luego de que fueran compañeros de colegio en el Verbo Divino.

El tabú jesuita

Uno de los principales fantasmas que sigue al caso de Poblete es el secretismo de los jesuitas. Un exsacerdote de la orden aseguró que estos casos se “tratan con pinzas” y que cada nombre de cura abusador se convierte en un tabú.
En el libro de Contardo se recopilan varios casos de jesuitas, como el del sacerdote Juan Miguel Leturia, que se destapó en 2005 y fue reconocido por el propio Poblete, quien explicó a El Mercurio que había denuncias “reiteradas” en su contra.
También está el caso de Eugenio Valenzuela, provincial de la orden. La primera denuncia fue en 2010, pero recién en 2013 el sacerdote dejó su cargo como provincial. En el año 2014 fue trasladado a la residencia de ancianos de la Compañía de Jesús, y en el comunicado final de los jesuitas se hizo hincapié en que las víctimas habían quedado satisfechas con las sanciones, además de señalar que estas -al momento de ocurrir los abusos- eran mayores de edad. Sin embargo, según la investigación de Contardo, la realidad no era así. Una de las víctimas afirmó que fue víctima de presiones por parte del sacerdote que llevó la investigación para que cambiara la figura de su denuncia.
El nombre de Jaime Guzmán Astaburuaga es otro tabú en el mundo jesuita. Las denuncias en su contra se hicieron hace un año, tras la visita del Papa Francisco. Era reconocido por ser un guía espiritual, un “cura choro”, dijo Luis Ojeda, alumno del Colegio San Ignacio de Puerto Montt, quien destapó los abusos del sacerdote.
A fines de los ochenta, el jesuita fue trasladado a Santiago para ser capellán del colegio San Ignacio. Estaba encargado de organizar paseos de fin de semana, expediciones al Cajón del Maipo que incluían baños desnudos en piscina y fotografías de los menores desnudos que terminaban exhibidas en los murales del colegio.
Además, Guzmán Astaburuaga, quien fuera confesor de Cristián del Campo, actual provincial de los jesuitas en Chile, tenía la obsesión de preguntar por la masturbación a sus estudiantes durante las confesiones, y pegarle “palmaditas de futbolista” a los menores en sus genitales, misma acción que reiteraba Karadima tras sus misas.
Hacia fines de la década de 1980, Fernando Montes era rector del Colegio San Ignacio. Este fue emplazado a comienzos del año pasado por el animador José Miguel Viñuela en el programa de TVN “Estado Nacional”, por las denuncias en contra de Guzmán Astaburuaga. A raíz de esto, el cura Montes reconoció lo siguiente: “Una vez un papá me contó lo de las fotos y honradamente llamé a esa persona y lo reprendí severamente”, sin siquiera hacer referencia al nombre del famoso cura jesuita ni responder por qué no investigó la denuncia realizada por un apoderado en ese entonces.
Este actuar “secreto y sigiloso” por parte de la Compañía de Jesús y sus autoridades es una de las principales armas que tienen los jesuitas. “Si hay una denuncia, ellos definen cómo se hace pública, tienen un buen control de daños”, destacó un exmiembro de la orden. Mismo control que han intentado aplicar con las ya más de ocho denuncias en contra de Poblete, casos en los que no se han filtrado detalles de las denuncias ni tampoco nombres, porque “aún existe fe en la institución, en la Iglesia; las víctimas buscan justicia y tienen fe, creen en Dios y en este halo de bondad y acogida que tiene el mundo jesuita”, explica el mismo exjesuita .

Jesuita chileno abusó de 22 mujeres en un período de 48 años

Renato Poblete, un emblemático jesuita chileno, fue durante 48 años un depredador sexual que en ese lapso abusó de 22 mujeres, entre ellas cinco menores de edad, según los resultados de una investigación dados a conocer por la congregación.
“Esta investigación comenzó (el pasado enero) gracias a la denuncia (por delitos sexuales, abuso de poder y de conciencia) de la señora Marcela Aranda y posteriormente recibió el testimonio de (otras) 21 mujeres más que sufrieron alguna experiencia de abuso sexual por parte de Renato Poblete entre los años 1960 y 2008”, dijo en una rueda de prensa el provincial jesuita, Cristián del Campo.
“Entre las víctimas mencionadas hay cuatro personas que eran menores de 18 años cuando ocurrieron los hechos denunciados”, precisó del Campo respecto de los resultados de la investigación, desarrollada por el abogado laico Waldo Bown.
Los demás casos se refieren a abusos sexuales de mujeres mayores de edad, “consistentes en un abordaje sexual inesperado y violento, en que intempestivamente se intenta besar y tocar a la víctima”, señala el texto dado a conocer por el provincial jesuita.
Fallecido a los 85 años, en febrero del 2010 a causa de un paro cardíaco, Renato Poblete fue entre los años 1982 y 2000 el capellán del Hogar de Cristo, una institución chilena de beneficencia pública, creada por San Alberto Hurtado el 19 de octubre de 1944, que atiende a miles de personas cada día.
En 2009, el sacerdote recibió de manos de la entonces presidenta Michelle Bachelet el Premio Bicentenario como reconocimiento del Gobierno a su trayectoria de servicio social.
Según datos de la Fiscalía, hay 166 causas abiertas por abusos en el clero chileno, mientras las víctimas suman 248, de las que 131 eran menores de edad al sufrir los delitos.

“Me llevaban donde otros hombres para que me violaran”

El líder de la congregación religiosa jesuítica, Cristián del Campo, ha admitido en rueda de prensa que la Compañía de Jesús se obnubiló con los éxitos de Poblete y nunca sospecharon de sus abusos.
Del Campo dio a conocer los resultados de una investigación en la que colaboraron 102 entrevistados y fue ordenada en enero pasado, luego de que la primera denunciante pública de Poblete, Marcela Aranda, académica de Teología de 53 años, acusara al cura de obligarla a abortar a sus hijos. “Me llevaba donde otros hombres para que me violaran y me pegaran por turnos”, aseguró a un medio local.
La denuncia contra Poblete ocasionó otro fuerte remezón al interior de la Iglesia católica chilena, que desde hace más de un año enfrenta una crisis originada en centenares de denuncias de abusos sexuales cometidos por curas y religiosos contra menores de edad. El grueso de las denuncias ocurrió tras la visita del papa Francisco a Chile en enero del 2018, cuando el pontífice descalificó a denunciantes de abusos, lo que desató un escándalo internacional. Un par de enviados suyos a este país concluyeron que los obispos chilenos vivían hace décadas una cultura del abuso y encubrimiento.
Poblete, fallecido en 2010, era considerado casi un santo antes de ser denunciado por Aranda. Incluso un parque público llevaba su nombre y había una estatua suya, pero tras la denuncia las autoridades cambiaron el nombre y retiraron la estatua para fundirla.
Aranda aseguró que el sacerdote y capellán de la obra benéfica Hogar de Cristo empezó a abusar de ella cuando tenía 19 años y que los abusos se prolongaron de 1985 hasta 1993. Agregó que mientras era violada por un grupo de sujetos, Poblete miraba.
En una entrevista con un canal local de televisión afirmó que “lo más terrible y que me hace sufrir es que él me obligó a abortar y no solo una vez, tres veces. Tres niños que nunca pude abrazar, arrasados por un hombre abominable”.
La primera denuncia de la mujer ocurrió ante la comisión de escucha creada por el arzobispo Charles Scicluna, un enviado del papa para dimensionar la magnitud de los abusos en Chile, y luego dio declaraciones a la prensa. Del Campo dijo que la investigación de la Compañía sobre los abusos de Poblete concluyó que todos los hechos afirmados por Aranda son “plausibles y creíbles”. Añadió que además de Aranda testificaron otras 21 mujeres sobre los abusos que sufrieron en poder de Poblete, quien, dijo, se aprovechaba de su poder religioso, económico y psicológico. Ellas no aceptaron que fueran reveladas sus identidades. Del Campo las llamó a denunciar a los tribunales de justicia cuando estén preparadas para hacerlo.

Presentación del informe sobre Renato Poblete Barth SJ

I. Introducción
Buenas tardes, mi nombre es Cristián del Campo, Superior Provincial de la Compañía de Jesús en Chile. Me acompaña María de los Ángeles Solar, directora del Centro de Prevención de Abusos Sexuales y Reparación de la Compañía de Jesús.
Agradecemos su presencia que nos ayuda a transmitir a la opinión pública el resultado de la investigación interna, que se ha llevado a cabo por los abusos sexuales denunciados contra el fallecido sacerdote Renato Poblete Barth.
Daremos a conocer los hallazgos y las conclusiones más importantes de esta investigación. A su vez, compartiremos los pasos que daremos en nuestro compromiso de reparación en este caso, y en los otros dos casos que hemos anunciado recientemente su resolución, referidos a Jaime Guzmán Astaburuaga y Leonel Ibacahe Ortiz.
II. Sobre la investigación
1. Duración y Metodología
La investigación comenzó el día 12 de enero de 2019 y el informe final fue entregado a mí como Superior Provincial de la Compañía de Jesús, la tarde del viernes 26 de julio. El informe final tiene un total de 407 páginas, más anexos. Se entrevistó a 102 personas, y se realizaron otro tipo de diligencias complementarias, tales como análisis de documentos, recepción de testimonios vía correo electrónico e inspección de lugares. No podemos dejar de mencionar la complejidad que ha significado investigar hechos donde el denunciado se encuentra fallecido.
2. Equipo
La investigación fue liderada de manera independiente por el abogado penalista de la Universidad de Chile, Sr. Waldo Bown. Sirvió como notaria, la abogada Victoria Carvajal. El abogado Bown tuvo la asesoría de un comité compuesto por la Sra. Daniela Bolívar, académica de la escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, experta en el trabajo con víctimas de abuso; el Sr. Alvaro Soto, académico de la escuela de psicología de la Universidad Alberto Hurtado, especialista en dinámicas organizacionales; y la Sra. Anastasía Assimakópulos, profesora de derecho canónico de la Universidad de Los Andes. Al mismo tiempo, queremos transparentar que esta investigación, como cualquier investigación canónica que llevamos adelante, es financiada por la misma Compañía de Jesús.
3. Resultados de la Investigación y valoración de los hechos
Esta investigación comenzó gracias a la denuncia de la Sra. Marcela Aranda y posteriormente recibió el testimonio de 21 mujeres más que sufrieron alguna experiencia de abuso sexual por parte del sacerdote Renato Poblete Barth, hechos ocurridos entre los años 1960 y 2008. Dentro de las víctimas mencionadas, existen 4 personas que eran menores de 18 años cuando ocurrieron los hechos denunciados.
De esos 22 testimonios, uno es el de la Sra. Marcela Aranda. Otros 16, se refieren a abusos sexuales de mujeres mayores de edad consistentes en abordajes sexuales violentos. A cada una de estas víctimas se les dio los datos de contacto del fiscal correspondiente. El último caso, para completar los 22, se refiere a una relación estable y aparentemente consentida, en que la víctima ha ido elaborando recientemente la situación abusiva en la que se encontraba.
La investigación también recogió informaciones que darían cuenta de otras personas que podrían haber sufrido abusos por parte de Renato Poblete Barth pero no se lograron contactar. O por fallecimiento o porque, al ser contactadas, no quisieron declarar.
Tal como señala el investigador, en relación al caso de la denunciante Sra. Marcela Aranda, que dio origen a esta investigación, todos los hechos descritos por ella han sido considerados plausibles y su relato creíble. En el caso de los abusos sexuales, éstos han podido ser corroborados y también los tres abortos denunciados.
Dada la gravedad de esta denuncia, que el testimonio de la Sra. Marcela Aranda ha sido considerado plausible y creíble en su integridad, y el hecho de que en su declaración ella señala que estos hechos podrían involucrar a terceras personas vivas, presentaremos estos antecedentes a la brevedad al Ministerio Público, para que investigue con todas las herramientas de las que dispone y sancione a quienes pudieran resultar responsables.
En cuanto al resto de las víctimas, la investigación consideró que todos los testimonios eran pausibles y creíbles y, en algunos casos, pudo corroborar esto con los testimonios de terceras personas u otro tipo de elementos externos que confirmaron los hechos.
4. Patrón del abuso
Esta investigación ha demostrado de manera contundente que Renato Poblete Barth abusó de manera reiterada, grave y sistemática, amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote, en el dinero que manejó de manera personal, y en el prestigio que su labor apostólica le otorgó durante sus años como líder de una organización benéfica jesuítica.
Los testimonios de las víctimas recolectados en el proceso de investigación dan cuenta de la dinámica establecida por Renato Poblete Barth. Una dinámica de violencia, de abuso de poder y de manipulación emocional y psicológica de las víctimas y sus familias, que facilitó su obrar y el silencio tanto de víctimas como de otras personas. La investigación pudo determinar los patrones de conducta utilizados por el sacerdote, tales como la focalización en personas con vulnerabilidades económicas o emocionales, la ayuda económica sistemática, la posición de poder social y religioso, la utilización de la confianza con el entorno familiar de las víctimas, las demostraciones de poder y la violencia de género, entre otras.
Todo esto nos parece de la mayor gravedad, ya que, como nos ha ido mostrando la experiencia clínica, la agresión sexual es uno de los tipos de agresión más devastadores que puede sufrir un ser humano, ya que afecta todas las dimensiones de la persona. Existe un profundo daño a nivel emocional, relacional, sexual y, en el caso del abuso sexual en el contexto eclesial, también a nivel espiritual.
Somos conscientes de este grave daño, y por ello, tal como lo han solicitado la mayoría de las víctimas, honraremos nuestro compromiso de confidencialidad con ellas. En nuestro país son los Tribunales los llamados a dictar justicia y establecer responsabilidades. Por esto, las instamos, a que de acuerdo a sus propios tiempos y procesos, ejerzan este derecho en las instancias correspondientes. Como Compañía de Jesús colaboraremos en todo lo que sea necesario.
III. Responsabilidades de terceros
Junto con el esclarecimiento de los hechos denunciados, también le fue solicitado al investigador pronunciarse respecto de eventuales responsabilidades de terceras personas, así como de responsabilidades institucionales de la Compañía de Jesús.
La investigación recogió diversos antecedentes que dan cuenta de que existió un número significativo de personas, jesuitas y laicos, que tuvieron alguna información de comportamientos inadecuados de connotación sexual del sacerdote Renato Poblete Barth, los que fueron conocidos de primera fuente, por terceras personas, o a modo de rumor. Aquí me referiré en específico a los resultados del informe en cuanto a las responsabilidades de miembros de la Compañía de Jesús.
El informe del abogado Waldo Bown señala que algunos jesuitas habrían recibido algún tipo de información, la mayoría consistente en rumores o comentarios de terceros, lo que implicaría una responsabilidad ética en su actuar. La investigación pudo acreditar que, al menos en dos casos, un jesuita recibió información directa de parte de una víctima. Respecto a uno de ellos, este recibió expresas instrucciones de parte de la víctima de no comunicar la información recibida; el otro se refiere a uno de los jesuitas públicamente mencionados, el del Padre Juan Ochagavía. La investigación señala que el Padre Ochagavía habría hecho llegar los antecedentes que disponía al Superior Provincial de la época. Y justamente esta situación muestra –como lo señalaré más adelante– de qué manera los canales institucionales fallaron, ya que el gobierno provincial minimizó los hechos o no activó con la debida diligencia los resguardos que permitieran detener las situaciones abusivas. Las responsabilidades individuales e institucionales están íntimamente conectadas. Con todo, el investigador concluyó que la conducta del Padre Juan Ochagavía fue negligente en cuanto al seguimiento de la información que recibió y en el cuidado de la víctima.
Así como la investigación determinó responsabilidades éticas de particulares como facilitadores, la Compañía de Jesús habría operado con medidas ineficaces para evitar las conductas de abuso de poder, de conciencia y sexuales cometidas por Renato Poblete Barth. Este clima institucional facilitaría la ocurrencia de los hechos denunciados, a saber, una mirada permisiva hacia conductas de Renato Poblete Barth que estaban en el límite de lo ético en relación con el manejo del dinero, el poder y su relación con mujeres; una estructura organizacional que fue ineficaz para evitar y enfrentar situaciones de abuso, es decir, falta de instancias de mayor control, como códigos de conducta que definieran más precisamente estándares profesionales de actuación de los sacerdotes y religiosos; prácticas culturales que dificultaron la detección temprana de las conductas abusivas, como por ejemplo, la defensa corporativa o la exaltación del logro y la autonomía individual.
Después de conocer los hallazgos más importantes de esta investigación, quiero hacer un reconocimiento de nuestra responsabilidad institucional y expresar nuestra petición de perdón a todas y cada una de las víctimas de abuso.
Lo primero y fundamental es el valor de la verdad. Esta investigación nos ha permitido esclarecer los hechos abusivos y las responsabilidades del sacerdote Renato Poblete Barth, a partir de la contundencia de cada testimonio y de la evidencia recogida. Hemos llegado a esta dura verdad gracias a la valentía de todas las personas que estuvieron dispuestas a compartir sus dolorosas y traumáticas experiencias de abuso, en particular, de la Sra. Marcela Aranda, quien presentó la primera denuncia en enero pasado. Quiero aprovechar para agradecer la profesionalidad y diligencia del Servicio de Escucha de la Conferencia Episcopal de Chile, que fue la primera instancia que acogió el testimonio de la Sra. Marcela Aranda. Asimismo, agradecezco el trabajo serio y acucioso del Sr. Waldo Bown y su equipo.
Quiero, en nombre de la Compañía de Jesús en Chile, pedirles perdón a las víctimas de abuso sexual en este caso y en los otros cometidos por jesuitas. El daño infringido ha sido enorme y, en muchos casos, tan grande que es difícil de dimensionar con palabras. Para ustedes, este abuso. Como Compañía de Jesús queremos reconocer el daño que hemos hecho y que ustedes han sufrido tan profundamente. Deseamos tener la ocasión de expresarles personalmente nuestra petición de perdón en los próximos días.
Como Compañía de Jesús, no solo en este caso sino también en otros casos de abusos, fallamos en reaccionar con decisión, diligencia y eficacia ante las noticias, informaciones o señales preocupantes. Esta inacción permitió que se llevaran a cabo abusos de gravedad sin impedir que el comportamiento abusivo continuara. Pedimos perdón porque no actuamos con la prontitud y seriedad que se requería, con una mirada puesta en quienes estaban sufriendo en silencio. En el caso de Renato Poblete Barth, el aparente éxito de su labor apostólica obnubiló nuestra capacidad de supervisar su rutina cotidiana y controlar debidamente su manejo de dineros. El poder del dinero, sumado al poder que ya tenía por su prestigio público y su calidad de sacerdote, fue lo que permitió que el acusado tuviera diversas posibilidades de utilizar ese poder para abusar de mujeres.

Crisis de abusos en Chile

También deseo pedir perdón a nuestros colaboradores, familiares y amigos, así como a todo el pueblo de Dios que conforma nuestra Iglesia, por el daño, el dolor y la desilusión que provoca conocer situaciones tan graves de abuso cometidas por miembros de la Compañía de Jesús, y por nuestras responsabilidades como congregación religiosa en no detectar y detener estos abusos a tiempo.
Este perdón va acompañado de nuestra convicción como Compañía de Jesús de condenar toda situación de abuso, de orden sexual, de consciencia o de poder. Aunque suene gastado y muchas veces dicho, creo que nunca será suficiente: nos avergüenza y nos desgarra saber que hay personas a las que hemos dañado. Esto contraviene lo fundamental de nuestra razón de existir, de nuestra misión, que es justamente la transmisión de la Buena Noticia de Jesucristo, de la liberación de los oprimidos y del cuidado de los más vulnerables. Pedimos perdón por estos actos y por nuestras cegueras y negligencias.
IV. Perdón de cada jesuita
Pediré a cada jesuita que, a nivel personal y comunitario, avance en un trabajo real y profundo de reconocimiento de esta triste verdad que forma parte de nuestra historia y que haga efectivamente un gesto de arrepentimiento, en particular, en aquellos que han tenido una responsabilidad ética en su actuar.
Al hablar de reparación o restitución queremos referirnos a la necesidad de encontrarnos con las víctimas, reconociendo, desde su experiencia, las dinámicas abusivas mediante las cuales esto sucedió y posibilitando una relación que reconozca plenamente su dignidad de persona y su capacidad de determinación de su propio futuro.

Presentación de la investigación de los jesuitas sobre Poblete

El perdón sin signos concretos que contribuyan a reparar el daño causado, es un perdón vacío. Por eso, quiero dar a conocer los pasos dados y los que vamos a dar en el ámbito de la reparación.
Lo primero es que hemos intentado honestamente escuchar a las víctimas. Este último tiempo hemos procurado hacerlo a través de investigaciones que se han dado a conocer públicamente, para que todos quienes quisieran aportar algún antecedente lo pudieran hacer. Nuestra intención ha sido que esos espacios formales permitieran a las personas relatar su historia y ser escuchadas con respeto y confidencialidad.
En segundo lugar, hemos creado el Centro de Prevención de Abusos Sexuales y Reparación de la Compañía de Jesús en Chile, liderados por la abogada María de los Angeles Solar y por la psicóloga Francisca Salinas. Este Centro es el encargado de escuchar y recibir toda denuncia de abuso sexual que se haga contra un jesuita. Asimismo, el Centro ha tomado y tomará contacto con las víctimas, en éste y en los demás casos que hemos investigado. La restitución solo podrá tener lugar a partir de escucharnos unos a otros, reconocernos mutuamente y construir juntos un futuro sin abuso.
Sabemos que las experiencias de abuso sexual constituyen heridas profundas que se instalan en la persona, por eso creemos que también es importante ofrecer y hacernos cargo de los procesos psicológicos que intentan aliviar estas situaciones. Hemos ofrecido apoyo económico para los tratamientos terapéuticos a aquellas víctimas que nos lo han solicitado. Este ofrecimiento de apoyo será reiterado a cada una de ellas.
Dentro del proceso de reparación de las víctimas, tanto de Renato Poblete Barth, de Jaime Guzmán Astaburuaga, Leonel Ibacache Ortíz y otras víctimas de jesuitas, nos comprometemos a profundizar los espacios de diálogo para ir definiendo las medidas reparatorias más adecuadas. Para esta labor el Centro de Prevención y Reparación ha estado asesorándose con profesionales de distintas áreas y experiencias, de manera de ofrecer espacios de calidad, que no revictimecen y permitan el diálogo y los acuerdos. Deseamos escuchar lo que las mismas víctimas quieren proponernos, pensando en sus propios procesos de sanación. Escucharemos abiertamente lo que cada persona visualice como ayudas necesarias para su camino de reparación personal, y nos comprometemos a hacer todos los esfuerzos por apoyarlas en ese camino.

La Compañía de Jesús, contra el encubrimiento

En el diálogo que esperamos mantener con ellas, buscaremos reflexionar sobre modos de reparación que apunten también a aquellas comunidades eclesiales, educativas o laborales que se han visto afectadas por la ocurrencia de abusos en dichos espacios. Estaremos abiertos a un diálogo que sea fructífero y con resultados concretos, que considere acciones de reparación en todos los ámbitos para las víctimas y las comunidades afectadas, así como nuevos insumos para actualizar los protocolos de prevención y cuidado de ambientes sanos y seguros.
Por último, creemos que lo que ha sucedido no se trata solamente de hechos puntuales, sino de elementos estructurales que han favorecido que estos hechos ocurran. Lo vivido nos ha comprometido a una revisión profunda de las estructuras de gobierno y pastorales de nuestra congregación. Junto con las medidas que hemos ido tomando de examen de nuestra formación jesuita, de nuestras estructuras de gobierno y del modo cómo realizamos acompañamiento espiritual, continuaremos apoyándonos en profesionales de experiencia, para profundizar una evaluación institucional que nos permita ser conscientes de nuestros puntos ciegos. En este sentido, le pediremos a la Universidad Alberto Hurtado que pueda contribuir a la investigación y aprendizaje sobre el fenómeno del abuso en sus más diversas expresiones, en coordinación con otras universidades e instituciones, disponiendo para tales efectos los recursos necesarios, con el objeto de contribuir a una cultura nacional y eclesial de cuidado, respeto y protección de las personas, y a la renovación tanto de la Iglesia como de la Compañía de Jesús.
V. Conclusión
Las conclusiones de este informe no dejan dudas sobre el drama del abuso vivido por las personas que tuvieron la valentía de compartir sus testimonios. Sin ellas, no habríamos sabido la verdad. Probablemente, hay otras personas que no se han animado a dar a conocer sus historias y también queremos solidarizar con ellas, al tiempo de expresarles que nuestras puertas están abiertas para escucharlas y saber cómo podemos acoger lo que han vivido.
Esta verdad que hoy compartimos con ustedes nos llena de vergüenza por este y otros casos de abusos que involucran a miembros de la Compañía de Jesús, pues nuestra misión es comunicar el Evangelio de Jesucristo, que es un Evangelio de vida y plenitud.
Debemos aceptar el descrédito y trabajar con hechos concretos para recuperar la confianza. La verdad y el sufrimiento de tantas personas nos han enseñado a poner primero la mirada en quienes han sido víctimas de abuso. Queremos reiterar nuestra petición de perdón y nuestro compromiso de colaborar en el camino de sanación de quienes han sido heridos y de contribuir a que estos hechos no se vuelvan a repetir, creando ambientes de cuidado y confianza en la Iglesia.
Fuente: www.religiondigital.org

Leonel Ibacache Ortiz: Jesuitas chilenos expulsan a un sacerdote acusado de abusos sexuales

La Compañía de Jesús determinó la expulsión del sacerdote Leonel Ibacache Ortiz, esto por cinco denuncias de abusos sexuales y de conciencia a menores.
De acuerdo a un comunicado de los jesuitas, fue en diciembre del pasado año cuando el Vaticano solicitó abrir un proceso administrativo penal en contra de Ibacache.
Tras las investigaciones, se dio por concluido el proceso y se informó que el presbítero Arturo Sosa, superior general de la Compañía de Jesús “determinó expulsar a Ibacache de la orden religiosa y sugirió quitarle su estado clerical”.
De acuerdo al escrito, ya se enviaron los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, órgano que deberá confirmar si es que Ibacache es expulsado del sacerdocio. “Desde ya pedimos perdón como Compañía de Jesús por el grave daño causado, colaboraremos en las instancias judiciales pertinentes, y nos comprometemos a buscar, junto con las víctimas, los caminos de reparación que puedan contribuir en su proceso de sanación”, añadió la congregación.
Además, en el comunicado se reconoce que “las denuncias hechas por las víctimas han permitido que se establezcan los hechos y se tomen las medidas en justicia”, recalcando que “los momentos dolorosos que hemos vivido nos servirán para ser más responsables en el cuidado de toda persona que participa y colabora en la misión a la que somos llamados”.
La Compañía de Jesús, aclaró de todas formas, que el religioso en cuestión, por razones de edad (95 años) y salud, se encuentra impedido del ejercicio del ministerio sacerdotal.
Este hecho se enmarca en la crisis que atraviesa la Iglesia Católica chilena debido a los casos de abusos sexuales. A comienzos de mayo el fiscal nacional, Jorge Abbott, informó que las causas abiertas por abusos en el clero han aumentado a 166, y las víctimas a 248, de las que 131 eran menores de edad al sufrir los delitos, mientras las personas relacionadas con Iglesia que son investigadas suman 221.
Entre estas últimas, hay 10 obispos, 152 sacerdotes, 9 diáconos, 15 laicos, 8 personas de las que no se dispone información y 27 pertenecientes a órdenes o congregaciones sin ser clérigos, informó la Fiscalía Nacional.
Fuente: Agencia de Noticias EFE.

Texto completo del Comunicado de Prensa de la Compañía de Jesús

El Padre Arturo Sosa SJ, Superior General de la Compañía de Jesús ha determinado la dimisión del estado clerical y la expulsión de la Compañía de Jesús de Leonel Ibacache SJ. Se han enviado los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien debe confirmar la pena de dimisión del estado clerical.
Esta resolución toma en consideración la recopilación de cinco casos de abuso de menores durante la investigación previa, abierta el 19 de abril de 2018, encomendada por el Provincial Padre Cristián del Campo SJ. al abogado Sr. Waldo Bown Intveen, y el posterior proceso administrativo penal, llevado adelante por el Padre Johnny Li Mesías SCJ, nombrado como delegado del Superior General de la Compañía de Jesús.
Por razones de edad (95 años) y salud, Leonel Ibacache SJ. se encontraba impedido del ejercicio del ministerio sacerdotal y restringido de todo contacto con menores de edad.
La información de esta resolución será comunicada de manera personal a las víctimas de Leonel Ibacache. Desde ya pedimos perdón como Compañía de Jesús por el grave daño causado, colaboraremos en las instancias judiciales pertinentes, y nos comprometemos a buscar, junto con las víctimas, los caminos de reparación que puedan contribuir en su proceso de sanación.
Las denuncias hechas por las víctimas han permitido que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas en justicia. Como Compañía de Jesús nos avergüenza enfrentarnos a esta verdad de abuso, sobre todo por el daño que se causó a menores de edad, aprovechando la confianza y autoridad otorgadas por el rol sacerdotal y en espacios dentro de nuestros colegios, donde el cuidado de los menores reviste el más alto deber.
Conscientes de que es necesario hacer mucho más para prevenir actos de esta naturaleza, como Compañía de Jesús reiteramos nuestro compromiso para seguir trabajando en la construcción de espacios libres de abusos, con protocolos y políticas eficaces de prevención de hechos de esta naturaleza. Los momentos dolorosos que hemos vivido nos servirán para ser más responsables en el cuidado de toda persona que participa y colabora en la misión a la que somos llamados.
Fuente: Jesuitas Chile
Santiago, 15-07-2019

Jesuitas chilenos revelan que sacerdote abusó de una menor desde los 3 años

La indagatoria del abogado Waldo Bown reveló que Renato Poblete realizó el primer abuso sexual contra una menor en 1959, solo cuatro años después de que se ordenó como sacerdote. Era una niña de 13 años, quien fue víctima hasta los 15.
La última vez lo hizo fue a los 78 años, de una menor de 12 de quien abusó hasta los 16 años de edad. Pero eso no fue lo más escalofriante, ya que salió a la luz una vejación hacia una infante de apenas 3 años.
Renato Poblete había iniciado una relación de pareja con una madre de familia, sobre quien ejercía su poder y logró crear en ella una dependencia hacia él. Fue así que la mujer permitió que el capellán tocara a sus menores hijas, entre las que se encontraba la niña de 3 años.
Sus abusos iniciaron con tocamientos que luego se fueron intensificando conforme pasaba el tiempo, hasta que la víctima cumplió los 10, en 1983.

Violación, denigración y dependencia

Poblete sabía cómo aprovechar su autoridad para cometer sus delitos y salir impune. Pese a que abusó y violentó sexualmente innumerables veces a muchas mujeres, nunca fue denunciado, ya que sus víctimas desarrollaron una dependencia hacia él o las familias de estas mantenían una buena relación con su persona.
De acuerdo con las descripciones de las mujeres abusadas, el sacerdote las tomaba por sorpresa, intentaba besarlas y tocarlas y ejercía violencia sobre ellas cuando las ultrajaba, con cachetadas y gritos.
“Si estás gorda; no conseguirás a nadie”, “tu eres feíta, pero yo te quiero tanto”, “a todos hay que perdonarles algo, a tu papá que te abandonó, y a mí, que te quiero tanto”, eran algunas de las palabras que Renato Poblete les decía a sus víctimas aprovechándose de sus vulnerabilidades.
Además, había un grupo familiar que era mantenido por él en su totalidad, lo cual también generaba una dependencia económica hacia Poblete. Totalmente subyugados a su poder, el capellán del Hogar de Cristo enrostraba esto a sus víctimas durante sus ataques.
“Sin mí, ustedes no podrán comer”, “acuérdate todo lo que yo hago por tu familia”, relatan algunos de los testimonios.
Incluso, a veces las subía a su auto y luego las dejaba abandonadas en cualquier lugar, para “demostrar” el poder que tenía.

Algunos jesuitas sabían de los abusos

La investigación de Bown señaló también que un grupo de 15 jesuitas tenía conocimiento de las vejaciones cometidas por Poblete. Siete de ellos habían recibido algún tipo de información de abusos, pero cinco apuntaron a rumores o comentarios de terceros. En tanto, los otros dos dijeron que se enteraron por testimonios directos de las víctimas.
Uno de estos últimos hizo llegar las denuncias al provincial jesuita de la época, Guillermo Marshall, y a su superior Patricio Cariola, pero no se hizo seguimiento.
Del resto, tres no recordaban nada, tres murieron y dos sufren enfermedad mental. Al respecto, la investigación concluye que no hubo actitudes de encubrimiento, pero sí “prácticas de carácter cultural”, como la defensa corporativa “basada en la obediencia jerárquica”.
“Para la mayoría, Poblete era intocable”, dice una parte de la indagatoria.
Fuente: Diario La República.