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Factor religioso como fenómeno humano

150 años de Chesterton

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El escritor Chesterton nació hace 150 años, su bigote, sombrero y gafas son parte de su personaje

Por Pablo J.Ginés– Religión en Libertad.com
Gilbert Keith Chesterton, escritor y periodista, famoso por sus aforismos y paradojas, nació hace 150 años, un 29 de mayo de 1874. Converso al catolicismo, de pluma ágil e ingenio agudo, sus frases que descolocan y nos hacen pensar siguen siendo citadas por personas de todo tipo de posturas políticas.
Muchos le conocen por su personaje del padre Brown, un cura detective que protagoniza muchos de sus cuentos (y que ha sido llevado a la pantalla en el cine y la televisión), mientras que otros lo conocen por su poesía, ensayos, biografías o novelas. Alcanzó el culmen de su fama en Inglaterra en 1908, el año que publicó Ortodoxia y también El hombre que fue jueves (1908). Luego llegaron muchas más obras memorables, como El hombre eterno (1925) o sus biografías (de 1923 la de San Francisco de Asís, de 1927 la de Robert Louis Stevenson, de 1933 la de Tomás de Aquino).
Siempre defendió un pensamiento a la vez tradicional y rompedor, huyendo del juego progresista-conservador y de las filosofías de moda en su época (existencialistas, nihilistas, krausistas, etc…)
De joven fue agnóstico militante. Después de casarse con Frances Blogg, anglicana devota, exploró el cristianismo anglicano, aceptó el cristianismo, y ya en 1922 se hizo católico.
GK Chesterton con su esposa Frances Blogg, que fue quien lo acercó a la fe (lea aquí la historia de ella).

Hoy su figura y pensamiento influyen a novelistas, economistas, predicadores, cineastas, diseñadores… y sus obras no dejan de reeditarse y revisitarse. Para celebrar su 150 aniversario, recomendamos estos 15 artículos que hemos publicado en ReL sobre él.
1. El Fuego de la Verdad: el obispo Munilla comenta a Chesterton
Un obispo comunicador se asoma a leer al genial periodista y descubre que sus intuiciones siguen siendo válidas y lúcidas.
2. Chesterton tenía razón, lo que estaba mal en el mundo… era él: la lección moral de Joseph Pearce
Pearce es un estudioso que se convirtió, en gran parte, leyendo a Chesterton en la cárcel. Por eso, valora su gran enseñanza: vale la pena reconocer que necesitamos cambiar.
3. El padre Brown, una creación de Chesterton para mostrarle al mundo ateo que los hombres son hermanos
El personaje más popular de Chesterton es este sacerdote detective, filósofo y metomentodo. Él da mensajes de sabiduría a lectores que querrían distraerse pensando en otras cosas.
4. Chesterton, literatura de combate: para hablar de la fe cristiana «siempre iba al frente»
Un análisis de la forma en que Chesterton entrelazaba su literatura personalísima con la fe, en una época que ya se reía de la fe o la consideraba un tema de mala educación.
5. Chesterton, Tolkien y Lewis veían los mitos como vías para llegar a «realidades más trascendentes»
Hay una línea que enlaza los 3 escritores británicos, su rechazo al cinismo y al nihilismo y su visión mágica, es decir, profética, de la realidad sagrada más allá de las apariencias.
6. La conversión de Maeztu empezó al contactar con el «catolicismo militante» de Belloc y Chesterton
Ramiro de Maeztu es otro ejemplo de intelectual con deseos revolucionarios que vio que Chesterton ofrecía una mejor revolución, la del sentido común y el trabajo de lo pequeño.
7. Diecisiete profecías de Chesterton que se han cumplido ¡además de la palabra Google!
Su mujer se llamaba “Blogg” y él inventó la palabra Google; además, anunciaba cosas que fueron recibidas con mofas pero hoy vemos que se cumplen.
8. Chesterton, ¿futuro patrón de los periodistas? Un ejemplo políticamente incorrecto para la profesión
Buena parte de su producción literaria era, en realidad, periodismo. Cumplía una condición: rapidez y plazos de entrega. Pero se permitía libertades peleonas que los periodistas de hoy miran con envidia.
9. La buena huella de Chesterton en Orwell: no amó la civilización cristiana, pero sí sus frutos
El escritor George Orwell es otra de esas figuras de izquierdas que sintonizaron con Chesterton por su inquietud por la justicia social, su desconfianza del poder totalitario y su creatividad para el bien.
10.¿Por qué Chesterton tardó tanto en convertirse al catolicismo? Varias hipótesis para un misterio
Durante décadas Chesterton fue “casi católico” y desde ese umbral hablaba de la Iglesia mejor que muchos católicos. Sus etapas pueden ayudar a muchos en una situación similar.
11. Once citas geniales de cuando Chesterton decidió dejar Londres y se mudó para vivir en el campo
Una colección de aforismos y paradojas, el género que ha hecho a Chesterton más popular y admirado entre escritores.
12. Chesterton y el asombro ante la Eucaristía
La doctrina católica sobre Dios en el pan y el vino es una locura que tiene que ser real: algo tan exagerado despertaba la creatividad entusiasta del hiperbólico escritor.
13. Chesterton en el centenario de su conversión al catolicismo
Una reflexión sobre el papel de la fe católica en el Chesterton maduro y su fruto un siglo después.
14. Del islam a la Iglesia Católica guiado por Chesterton: un viaje de fe en búsqueda de certezas
Chesterton es un maestro para conversos que llegan de los sitios más extraños, pero buscan siempre lo mismo: la verdad, no meras recetas.
15. Cuando Chesterton decía que España era «el verdadero campo de batalla entre las piezas espirituales»
Chesterton visitó España en un par de ocasiones y miraba al país buscando una fuente de tradición y raíces. Más allá de la política, entendía que la religión era la clave de la civilización.

Papa Francisco acepta renuncia

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A menos de 9 meses de haberlo designado Arzobispo de La Plata

Gabriel Mestre encabezó una rebelión en Mar del Plata por el nombramiento de reemplazo. Francisco quería un obispo externo a esa diócesis, pero se encontró con la resistencia de todo el clero marplatense, que -junto a Mestre- buscaron imponer al padre Luis Albóniga.
Durante meses hubo solicitudes, desplantes y hasta operaciones en los medios para limar a los obispos que Francisco designaba en Mar del Plata. Las presiones internas en esa diócesis forzaron las jubilaciones (adelantadas) de dos obispos por diversos motivos.
Mons. Gabriel Mestre, Mons. José María Baliña, Mons. Gustavo Larrazábal, P. Luis Albóniga, Mons. Ernesto GiobandoMonseñor Gabriel Mestre, Monseñor José María Baliña, Monseñor Gustavo Larrazábal CMF, Padre Luis Albóniga y Monseñor Ernesto Giobando SJ.
Fue una desobediencia directa contra Francisco, quien cortó por lo sano y llamó a Mestre al Vaticano y le pidió la renuncia al arzobispado de La Plata, la tercera jurisdicción eclesiástica católica en importancia del país después de Buenos Aires y Córdoba.

Tras la designación de Mestre, en julio del año pasado, la diócesis de Mar del Plata eligió como administrador diocesano a Albóniga. Hasta ahí todo marchaba tal como lo deseaba el propio Mestre y el resto del clero marplatense.
Sin embargo, en noviembre, Francisco designó como obispo de la ciudad a José María Baliña, que hasta entonces se desempeñaba como obispo auxiliar de Buenos Aires. Ese nombramiento cayó mal en el clero local que esperaba que Albóniga sea designado obispo. Sin embargo, el Papa estaba decidido a que esa diócesis sea administrada por un obispo externo.
Sorpresivamente, pocos días después Baliña renunció a ese nombramiento argumentando problemas de salud y en Mar del Plata se volvieron a entusiasmar con la posibilidad que ahora si el nombramiento recayera en Albóniga.
El Rev. P. Gustavo Manuel Larrazábal, C.M.F. nombrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo | Misioneros ClaretianosSin embargo, Bergoglio designó a monseñor Gustavo Larrazábal CMF, obispo auxiliar de San Juan de Cuyo, quien sorpresivamente presentó su renuncia tres días antes de su toma de posesión, programada para el 20 de enero.
Por esos días, trascendieron versiones de supuestos delitos de acoso y abuso de poder, registrados entre 2007 y 2013. Esas denuncias se conocieron a partir de una publicación en la Capital de Mar del Plata. En esa ciudad se habla de una operación contra Larrazábal pergeñada desde el interior de la diócesis local.
Ante esta situación, Francisco designó a monseñor Ernesto Giobando SJ, también obispo auxiliar de Buenos Aires, como administrador apostólico de Mar del Plata, hasta que se defina al próximo obispo.
En tanto, el 29 de enero dispuso que Albóniga, quien seguía siendo promovido para ser obispo, sea trasladado nada menos que a Jujuy. “La Iglesia le ha pedido al padre Albóniga un tiempo fuera de la diócesis, luego de su tarea como administrador diocesano, y entendiendo que es bueno para él“, dijo el vicario parroquial, Lucas Di Leva, al comunicar la noticia.
Monseñor Ernesto Giobando SJ
Es un tiempo para seguir rezando especialmente por él. No es la mejor noticia que tenemos que dar, pero es lo que nos ha llegado para poder informarle a la comunidad“, lamentó el sacerdote quien veía que las chances de que Albóniga sea designado como obispo se esfumaban definitivamente.
El siguiente movimiento llegó meses después y fue exigirle la renuncia a Mestre quien no hacía un año que estaba en La Plata.
“Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar”, dice Mestre en su carta de renuncia.
Fuente: www.lapoliticaonline.com

Nombraron al Obispo Auxiliar Monseñor  Alberto Germán Bochatey Chaneton OSA, administrador apostólico de La Plata tras la renuncia de Gabriel Mestre

Así lo decidió el Papa Francisco.

El Papa Francisco, mediante el Decreto N. 518-2024 del Dicasterio para los Obispos, nombró a Monseñor Alberto Germán Bochatey OSA como administrador apostólico en sede vacante de la Arquidiócesis de La Plata, hasta que se elija un nuevo Arzobispo.
Bochatey fue ordenado sacerdote en la Orden de San Agustín el 24 de abril de 1981 en la parroquia San Agustín de Buenos Aires por Monseñor Diego Gutiérrez Pedraza, obispo prelado de Cafayate.
El exobispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, dejó de ser el arzobispo de La Plata tras el pedido de renuncia realizado personalmente en la Santa Sede por el Papa Francisco, y compartió una carta sobre su decisión.
Fuente:Diariohoy.net

Rarezas eclesiásticas

Por Héctor Aguer*
El adjetivo que corresponde es “raro”, que tiene en el diccionario varias acepciones; elijo una: “raro es lo que tiene poca densidad y consistencia”. Aunque también se refiere a cosas extraordinarias y extravagantes. Quiero decir: es una rareza que el Papa sea argentino, lo es también el hecho que en más de una década no haya tenido la inquietud de visitar su patria de origen.
Juan Pablo II (Wojtyla) y Benedicto XVI (Ratzinger) en cuanto fueron elegidos, el primer viaje que realizaron los llevó a su tierra, respectivamente, Polonia y Alemania.
Leo en La Prensa, diario de Buenos Aires: “Reveló Francisco que le gustaría venir en noviembre o a principio de 2025”. Bajo este título, el matutino dice que el Papa “comentó que está en sus planes viajar a la Argentina ya sea a fines de noviembre o a comienzos de 2025”. De acuerdo con el viejo refrán “piensa mal y acertarás”, me atrevo a pensar que no va a venir, y esbozo una razón: él sabe que no le va a ir muy bien. Puedo equivocarme, naturalmente, pero esta opinión mía responde a un conocimiento de Jorge Bergoglio que tiene 46 años.
LO ECHÓ
El pontificado de Francisco está lleno de rarezas. En esta nota llamaré la atención sobre una de ellas. Monseñor Gabriel Mestre fue Obispo de Mar del Plata, promovido luego al Arzobispado Metropolitano de La Plata, donde duró ocho meses y medio. La ficción, que es habitual en las alturas romanas, se reduce a una noticia: “El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de La Plata, presentada por Su Excelencia Reverendísima, Monseñor Gabriel Antonio Mestre”. No se dieron más detalles. La verdad es que el Papa le pidió la renuncia; dicho groseramente: lo echó.
Esta noticia causó pena a los sacerdotes platenses, que habían sobrellevado con paciencia el quinquenio de Víctor Manuel Fernández, amigo del Papa, ahora Cardenal y que ocupa el sitio que durante muchos años ejerció el eximio teólogo Joseph Ratzinger, luego Benedicto XVI.
En poco más de ocho meses, Mestre se perfilaba como un Arzobispo que iba a emprender lo que Fernández no hizo. Sé de lo que hablo: durante dos décadas fui Arzobispo de La Plata. La mirada que arrojo sobre el caso, no es solamente eclesiástica, sino también política.
Monseñor Mestre, en una carta muy sincera y sentida, cuenta la situación, la rareza que lo ha victimizado: “En la Ciudad Eterna, después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense. Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dio por cómo obré, confiando en que la Verdad nos hace libres (cf. Jn 8, 32) y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy (27 de mayo de 2024)”.
Lo extraño o raro es que al parecer se lo separa del Arzobispado por lo sucedido en Mar del Plata cuando Mestre era el Obispo. ¿Se equivocaron, entonces, al promoverlo?
El disimulo romano, que tiene hondas raíces, ahora suma los hábitos jesuíticos. Esta falsa discreción da lugar a la sospecha apresurada, que por lo general tiene dos materias: problemas financieros o sexuales. Me gustaría saber si el Cardenal Fernández, que como dije es amigo del Pontífice, ha tenido algo que ver en este asunto disparatado. Los obispos son Sucesores de los Apóstoles, no se los puede tratar como a chicos de colegio. “La Verdad nos hace libres”; tiene razón el ahora ex Arzobispo. Roma se ha argentinizado, para desgracia de los argentinos, y ofusca la libertad, que es un don de Dios.
UNA PATERNIDAD SINCERA
En otra oportunidad, mencioné la relación entre Pedro y Pablo; la obediencia filial requiere una paternidad que se muestre sincera y respete la fraternidad. Pablo reconoció la autoridad de Pedro pero éste, a su vez, reconoció la vocación singular que el Apóstol de las naciones recibió del Resucitado. Aquí está la cuestión, y no en el disfraz de la tan mentada “sinodalidad”. Los sacerdotes y los demás fieles de La Plata merecen una explicación. Monseñor Mestre ha dicho sentidamente: “Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar. ¡Confío en el Señor porque Cristo es nuestra Paz (Ef 2, 14)!” Palabras muy justas; Dios, que permite el mal, tiene planes que nos superan inmensamente. En esos planes caben las rarezas.
Recordemos que Monseñor Gabriel Mestre es Obispo desde 2017; biblista y profesor, bien preparado para la tarea Providencial en que la mitra lleva por dentro un corona de espinas. Hubiera sido un gran Arzobispo. Hago notar que su lema episcopal reza “Jesucristo es nuestra Paz”. Nos ha dado un buen ejemplo al aceptar en paz la arbitrariedad. Pero los autores de las rarezas no creo que puedan disfrutar de esa Paz.
* Arzobispo Emérito de La Plata. Miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.

La caída de Felipe Berríos SJ

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Jesús Gabriel Roblero SJ, Provincial de los Jesuitas de Chile.

Por José Navarrete– LaTercera.com
Conductas inapropiadas en retiros de colegios, trabajos voluntarios de estudiantes secundarios y universitarios y hechos ocurridos en el marco del Sacramento de la Confesión, zanjaron la expulsión del sacerdote de la Compañía de Jesús. Por orden del Vaticano, además, se le prohibió el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años.
El 9 de marzo de 2023, en el sitio de la Conferencia Episcopal de Chile www.iglesia.cl, se dio a conocer un comunicado de los jesuitas en el que informaban la instrucción que les dio el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano para iniciar un Proceso Administrativo Penal respecto a Felipe Berríos del Solar a partir de la Investigación Previa Canónica realizada por la abogada María Elena Santibáñez el año anterior que determinó que las denuncias por abuso sexual en su contra resultaron “verosímiles.
Ese proceso determinó que la congregación adoptara la decisión de expulsarlo y prohibirle por orden del Vaticano el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años.
La Compañía de Jesús considera que Felipe Berríos es “culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.
Con ello, la Compañía de Jesús corta su relación con la figura con mayor exposición pública que tenía la congregación en el país, definido por el teólogo Marcial Sánchez como “uno de los últimos bastiones creíbles de la Iglesia y con vínculos en altas esferas del poder, el deporte y la cultura, como el entrenador de fútbol Marcelo Bielsa y la escritora Isabel Allende (un personaje de su novela Violeta se inspiró en él).

El sobreseimiento por una denuncia

En junio de 2022, el 12° Juzgado de Garantía lo sobreseyó definitivamente de la denuncia que existía en su contra, patrocinada por la Fundación para la Confianza, sobre presuntos actos de connotación sexual, la única formalizada en sede penal en la justicia civil. Su abogado, Julián López, alegó la inexistencia de delito, lo que fue acogido por el tribunal.
Esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública”, manifestó entonces Berríos en un escrito que envió a sus cercanos al que tuvo acceso La Tercera.

Iglesia consigna ocho casos

En la misiva tras ser sobreseído, Berríos explica que “el tribunal ordenó, en la misma resolución, que los antecedentes acumulados durante la investigación en relación con otros seis testimonios sean remitidos al 34° Juzgado del Crimen de Santiago dado que, por referirse a hechos anteriores al año 2005, es a dicho tribunal del sistema antiguo a quien le corresponde pronunciarse acerca de ellos”.
Según precisa el comunicado dado a conocer por los jesuitas, la investigación previa canónica de la abogada externa, María Elena Santibáñez, confirmó la verosimilitud de hechos de índole sexual, denunciados por siete mujeres, que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron. Posteriormente, en el proceso administrativo penal a cargo del vicario judicial de la Arquidiócesis de Córdoba, Dante Simón SDB, se investigó una octava denuncia.
La primera denunciante fue una mujer que afirma haber sido abusada sexualmente por el sacerdote el 2004, cuando ella era menor de edad y el popular religioso el guía espiritual de su familia.
Inicialmente las denunciantes habían optado mantener la causa en sede canónica, sin embargo, decidieron entregar detalles de sus acusaciones en contra del religioso también ante la justicia ordinaria para establecer una “verdad judicial” con ayuda de sus testimonios, aunque varios de los hechos estén prescritos.
De acuerdo a una carta del provincial de la Compañía de Jesús Gabriel Roblero.
Las acusaciones corresponderían a “hechos ocurridos entre los años 1993 y 2009
, que habrían afectado a siete mujeres entre los 14 años, la más pequeña, a 22 o 23 años la mayor de ellas. Tres de estas conductas habrían sido cometidas en retiros de colegios, dos en trabajos voluntarios (en un caso, de secundarios, y en el otro, de universitarios). Finalmente, en tres casos se trataría de hechos ocurridos dentro de la celebración del Sacramento de la Confesión. Los hechos que involucran menores de edad y el sacramento de la Confesión son de los delitos más graves en la legislación de la Iglesia”.

La “asesoría” al Ministerio Público en investigaciones de abusos

En 2018, cuando ya estaba asentado en el campamento Luz Divina de La Chimba, en Antofagasta, Berríos fue contactado por el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, persecutor que necesitaba evaluar escenarios en una indagatoria que estaba desarrollando.
Arias encabezó una histórica incautación en el Tribunal Eclesiástico, el Arzobispado de Santiago y la Diócesis de Rancagua de archivos sobre sacerdotes involucrados en abusos sexuales a menores y antes de esa operación solicitó a Berríos información respecto de cómo operan las investigaciones en la iglesia y los procedimientos que se aplican cuando se reciben denuncias.
Así, en varias conversaciones telefónicas, Berríos le explicó cómo históricamente había funcionado la institucionalidad en este tipo de casos. Tiempo después, le tocaría a él mismo enfrentar procesos similares.

El “veto” a su participación en el gobierno de Boric

Berríos estudió en el Colegio San Ignacio El Bosque e ingresó a la Compañía de Jesús en 1977. En ese lugar, realizó tres años de misiones en Tanzania, África, para en 1989 ser ordenado sacerdote, rol marcado por sus actividades en la ONG Techo, entidad con presencia en una veintena de países en la actualidad.
En marzo de 2022, al asumir en el Ministerio de Vivienda, el exparlamentario socialista Carlos Montes consideró incorporar a su equipo a Berríos, por su experiencia como capellán de Un Techo para Chile en los años de la reconstrucción tras el terremoto del 2010 y su trabajo de años con esa institución en campamentos. La noticia fue dada a conocer por los jesuitas y celebrada por figuras como el gobernador Claudio Orrego. “Quienes conocemos de su liderazgo, empatía y coraje, sabemos que será un tremendo aporte para avanzar en este difícil y complejo problema”, destacó entonces la autoridad regional.
Desde el gobierno del Presidente Boric, sin embargo, manifestaron su reticencia a trabajar con él, lo que constituyó el primer “bache” comunicacional de la administración que asumía en esos días. Así, dentro del comité político, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, advirtió de los anticuerpos que generaba Berríos en sectores de la izquierda -sobre todo feministas-, incluso durante el período de campaña, a raíz de los cuestionamientos por el proceder de los jesuitas en los casos de abusos contra menores en su congregación.
Consiente del rechazo, el fundador de TECHO emitió una declaración para señalar que declinaba la invitación del titular del Minvu.

Su renuncia a los jesuitas y la incomodidad con su presencia en La Chimba

Durante la indagatoria de la Iglesia en su contra, Berríos, instruido por su congregación, debió dejar el campamento antofagastino en que residía e instalarse en Santiago. Esas “medidas cautelares” le impedían su retorno, lo que lo motivó a dejar la orden a la que ingresó en 1977 con 21 años de edad.
Berríos, en primera instancia, informó su determinación a su círculo más íntimo, y en noviembre de 2022 optó por enviar una carta dirigida a los jesuitas en la que criticó a la congregación por no brindarle apoyo durante el proceso en su contra, reiteró los cuestionamiento que en su momento expresó en razón de la “ambigüedad” con que enfrentaron las denuncias en su contra y acusó “maltrato”.
“Me han puesto en una situación en que se me hace imposible vivir la obediencia jesuita”, aseguró.
Aunque el sacerdote oficializó su intención de dejar la congregación, restaban una serie de procedimientos para que aquello se concretara.
Igualmente volvió al norte y reapareció públicamente en una actividad del Centro de Formación de La Chimba, de la Fundación Recrea. En la congregación reconocieron que el hecho constituía “una falta a las medidas cautelares decretadas” en el marco del procedimiento canónico cursado respecto al religioso.
Felipe Berríos. Foto: Aton Chile.

Felipe Berríos, el influyente sacerdote expulsado de los jesuitas: tigre de papel

Fuente: Ex-Ante.cl

El sacerdote protagonizó varias polémicas con la jerarquía de la Iglesia, y puso debates como el de los estudiantes de la “Cota mil”. La acusación de 2022 de abuso sexual contra menores tuvo como respuesta una autodenuncia penal, que ganó. Este viernes se comunicó su condena de primera instancia en la causa eclesiástica, por hechos que Berrios -quien ya había renunciado a los jesuitas-, asegura son falsos.

1. Felipe Hernán Berríos del Solar, 67, nació en 1956 en Santiago. Hijo del ingeniero Miguel Berríos y de la dueña de casa Lucy del Solar, fue el quinto de seis hijos.
2. Creció en una casa de Ñuñoa, donde convivían la biblioteca de su padre -que fue jefe de transportes de Ferrocarriles del Estado y trabajó en el grupo BHC de Javier Vial-, con los arreglos de gasfitería que hacía en la casa con sus hijos.
3. Estudió en el San Ignacio El Bosque de Providencia, donde inició una amistad que perduraría con el exministro Jorge Burgos (ex DC, hoy Amarillos). “Se le conoce por su gran interés en Dios y en sus amigos (…). Su preocupación por lo humano lo hace ser un sicólogo por excelencia”, dijo el anuario del colegio jesuita, recogido por revista Caras en 2014.
4. Entró a estudiar construcción civil en la Universidad Católica, hasta que al tercer año decidió volverse sacerdote. La decisión sorprendió a su entorno, y a él mismo. “Nunca creí que me fueran a aceptar”, dijo en 2016 al programa Mentiras Verdaderas La Red. “Y no sólo me aceptaron, sino que he sido profundamente feliz”.
5. En marzo de 1989, a los 32 años, fue ordenado sacerdote y nombrado director de Infocap, el Instituto de Formación y Capacitación Popular de los jesuitas, donde generó un lazo con la historiadora Lucía Santa Cruz.
6. Antes de su ordenación había sido misionero por 3 años en Tanzania, en África, continente al que regresaría en 2010.
7. Fue capellán de Un Techo para Chile, plataforma que ayudó a conformar su red de influencia empresarial. Esta incluyó al exdirector ejecutivo de la organización, Juan Pedro Pinochet y al empresario Roberto Fantuzzi.
8. “Hago lo mismo que Jesús, que se metió con las pecadoras, los leprosos, los adúlteros”, dijo en 2009, a propósito de sus nexos empresariales. “Tenemos distorsionado lo que es el poder. Lo asociamos con la plata o cuántos amigos en el gobierno o en el mundo empresarial tienes. Para mí, el verdadero poder está en la libertad de decir lo que uno piensa sin medir los costos ni las consecuencias”.
9. Su figuración pública comenzó en la transición, como panelista del programa ‘Aló Eli’ de Eliana de Caso de Mega. Su habla informal, y la empatía con problemas sociales a riesgo de ponerse en tensión con la jerarquía de la iglesia chilena, contribuyeron a su popularidad. Su estilo de camisas blancas, chaquetón verde tipo militar y bototos, se volvieron parte de su personaje público.
10. Sus conflictos con la jerarquía de la Iglesia son numerosos. En una carta de El Mercurio de 2003 pidió perdón a los hijos de padres separados por spots de la vicaría de la familia que los declaraban como más proclives a conductas de riesgo que los de padres casados. En 2005 dijo que era una obligación moral usar condón, y al año siguiente declaró que cualquiera podía acceder a la comunión, por lo que el cardenal Francisco Javier Errázuriz le instruyó rectificarse.
11. Pero tal vez su controversia de más impacto fue cuando, en enero de 2009, la revista Sábado publicó la columna “Extranjero en su país”, donde Berríos acusó la desconexión de los problemas sociales de Chile que tenían jóvenes que nacían, vivían, iban a colegio y luego a la universidad en lo que denominó “la cota mil”, en referencia a las construcciones a mil metros sobre el nivel del mar.
12. En 2010 partió como misionero a Burundi y luego al Congo, en África, de donde regresó en junio de 2014. En el aeropuerto de Santiago lo esperaban el rector de la Universidad Alberto Hurtado Fernando Montes y el entonces ministro de Defensa de Michelle Bachelet, Jorge Burgos, consignó entonces La Tercera.
13. Berríos se instaló el año siguiente en un campamento de La Chimba, en Antofagasta. Desde allí siguió opinando sobre la contingencia nacional y de la Iglesia Católica.
14. “Fuimos engañados y no sólo los jesuitas”, dijo en agosto de 2019 a Radio Cooperativa cuando se dieron a conocer los resultaron de la investigación eclesiástica al ex capellán del Hogar de Cristo Renato Poblete (muerto en 2010), la que concluyó que entre 1960 y 2008, el sacerdote cometió abusos sexuales contra al menos cinco mujeres. Cuatro de las denunciantes eran menores de 18 años.
15. En octubre de 2020 dio una entrevista a El Mercurio de Antofagasta en que promovió la liberación de 19 presos del 18-O de la región, por los meses que habían pasado en prisión preventiva. “Con la misma fuerza que le respondí al senador Alejandro Guillier cuando decía que el Presidente Piñera tenía que renunciar y yo dije que no, porque los problemas políticos deben tener soluciones políticas y democráticas; con esa misma fuerza digo que es injusto que estos jóvenes estén presos hoy en la cárcel”, dijo. Sus dichos fueron incluidos en uno de los proyectos parlamentarios de indulto general a los denominados “presos de la revuelta”.
16. El 14 de marzo de 2022 -a 3 días de asumir el gobierno del Presidente Gabriel Boric-, Berrios rechazó el ofrecimiento de liderar un programa de campamentos dependiente del ministro de Vivienda Carlos Montes (PS). Su participación había sido anunciada por el provincial jesuita Gabriel Roblero, pero puesta en duda por el mandatario.
17. “Acá los ministros están armando sus equipos y el ministro Carlos Montes había convidado a Felipe Berríos a formar parte de un consejo externo, no es un cargo específico y por lo tanto eso se va a reevaluar a la luz de los antecedentes que haya”, dijo entonces el Presidente a Canal 13.
18. El 3 de mayo de 2022, la Compañía de Jesús anunció que el día anterior el provincial Roblero había abierto una investigación previa contra Berrios, por una denuncia recibida en abril por parte de una mujer adulta, por hechos de connotación sexual que “habrían ocurrido cuando la denunciante era menor”.
19. La indagación fue asignada a la abogada María Elena Santibáñez, que reunió testimonios de 7 mujeres que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron los presuntos hechos que denunciaban.
20. La respuesta de Berríos fue autodenunciarse en fiscalía, afirmando que “los hechos que se me imputan en la única denuncia que conozco no son ciertos”. La causa fue sobreseída en junio de 2023, marcando un triunfo para el sacerdote.
21. En noviembre de 2022, Berrios anunció su renuncia a la congregación. “He sido denunciado de hechos que no he cometido; por otra (parte), se han atribuido a gestos y palabras mías connotaciones que nunca tuvieron”, escribió en una carta publicada por The Clinic. “Por lealtad a la misma Compañía, debo renunciar a ser jesuita”.
22. La causa eclesiástica, sin embargo, continuó. En marzo de 2023 la Congregación anunció que la indagación previa había considerado las denuncias verosímiles y que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe había instruido al superior de la compañía, Arturo Sosa, realizar un proceso administrativo penal. En ese proceso se sumó una octava denuncia a la causa.
23. Este viernes, a través de una declaración, la Congregación comunicó que Berríos había sido declarado culpable “delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.
24. Su sentencia, que es apelable, se dividió en 3 partes: fue expulsado de los jesuitas, se le prohibió ejercer públicamente como sacerdote por 10 años y tener contacto pastoral con menores de 18 años por el mismo período.
25. Berríos respondió, también a través de un comunicado, que dado que había renunciado a los jesuitas, ya no ejercía y que era inocente de la acusación.
26. “Las resoluciones que se me han notificado me sancionan por cuatro casos, todos los cuales niego”, dijo, consignó Radio Biobío. “Mi ruptura es con la jerarquía de una institución, no con el Evangelio, y confío en que el paso del tiempo pondrá las cosas en su lugar”.

La rajada del ex jesuita Felipe Berríos contra la Compañía de Jesús y el Vaticano

Tras casi dos años de proceso canónico, la Compañía de Jesús ha confirmado la expulsión del sacerdote progresista Felipe Berríos.
La Compañía de Jesús emitió un comunicado, en el que informan que “tras un largo proceso canónico, el padre general de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús”.
“Al mismo tiempo y con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años. Ambas sanciones podrán ser apeladas”, señalan.
Con esto, los jesuitas confirman la expulsión de Berrios de la Compañía aunque fue él quien en diciembre del 2022 decidió salirse de la congregación. En la carta donde anunció su renuncia como jesuita, Berríos dice ser inocente y haber “sido denunciado por hechos que no he cometido”.
Tras hacerse público la decisión de la Compañía de Jesús, el sacerdote ha reaccionado al comunicado de los jesuitas. “Estas decisiones, si bien profundizan la tristeza que me ha acompañado durante todo este proceso, no constituyen para mí ninguna novedad ni sorpresa», asegura el sacerdote chileno.

Críticas a los Jesuitas y al Vaticano por cómo se ha desarrollado este proceso

Berríos no se queda callado contra este proceso canónico asegurando que “el procedimiento canónico no es garantía de debido proceso ni de justicia, ya que al amparo del secreto impide que la opinión pública sepa de qué y con qué prueba se me acusó; y por qué y con qué prueba se me condena”.
“Las resoluciones que se me han notificado me sancionan por cuatro casos -todos los cuales niego- y entre los cuales se destaca como más grave un supuesto abrazo dado en el año 2000, en el patio de una casa de retiros, al cual se le atribuye un carácter erotizado”, explica.
Felipe Berríos carga contra los jesuitas al afirmar que la declaración pública de la Compañía de Jesús confunde a la opinión pública al calificar estos hechos como “solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento”, lo que no se condice con ninguna conducta que se me haya atribuido en este proceso ni en ningún otro”, sostiene.
Berríos también critica al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que ha dictado sentencia. “El decreto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe tiene apenas seis carillas, de las cuales sólo dos se refieren a los hechos por los cuales se me acusó; el decreto de la Compañía de Jesús tiene sólo dos carillas, en las cuales se limita a explicar el procedimiento a través del cual se acordó mi expulsión”, agrega el sacerdote.
“Ninguno de los decretos analiza la prueba rendida, sus contradicciones, ni razona sobre el mérito de mis descargos como lo haría el tribunal de un estado de derecho”, advierte.
El ex jesuita denuncia que ha «sufrido la opacidad del Vaticano y el ataque furioso de algunos usuarios de las redes sociales incluso antes de haber sido informado de la investigación».
Fuente: Infovaticana.com

COMPAÑÍA DE JESÚS EXPULSA A FELIPE BERRÍOS TRAS ENCONTRAR  “VEROSIMILITUD DE HECHOS DE ÍNDOLE SEXUAL DENUNCIADOS POR SIETE MUJERES”

A través de un comunicado indicó que “le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.
Por Patricia Schüller Gamboa– LaNacion.cl
La Compañía de Jesús informó a través de un comunicado, que decretó la expulsión de Felipe Berríos tras demostrar la “verosimilitud de hechos de índole sexual denunciados por siete mujeres cometidos por el religioso“.
Asimismo le prohibió el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años. 
Se indicó que “luego de un largo proceso canónico, el Padre General de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilado, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús. Al mismo tiempo y con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.
Señalaron que ambas sanciones podrán ser apeladas y que tanto las víctimas como Felipe Berríos ya fueron notificados de esta decisión.
Felipe Berríos fue denunciado el 28 de abril del 2022, abriéndose una investigación previa canónica a cargo de la abogada externa, María Elena Santibáñez, que confirmó la verosimilitud de hechos de índole sexual denunciados por siete mujeres, que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron.
Posteriormente, se instruyó la apertura de un proceso administrativo penal, sumándose una octava denuncia. El proceso y las conclusiones fueron enviados a la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma el 30 de mayo de 2023.
Se indicó que “el Padre General pudo establecer que Felipe Berríos es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”, consignó Cooperativa.
El 12 Juzgado de Garantía lo sobreseyó definitivamente en junio del año pasado a la investigación iniciada a partir de una autodenuncia del sacerdote y una denuncia patrocinada por la Fundación para la Confianza.
“Como Compañía de Jesús, con humildad pedimos perdón a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir. Confirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el cuidado de toda persona para que los abusos no tengan cabida al interior de nuestras instituciones”, concluyeron.

Lluís Tó SJ

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Alessandra denunció los abusos del padre Tó cuando tenía ocho años (3Cat)

La alumna que sentó al jesuita Lluís Tó en el banquillo de los acusados

Alessandra Martín, que tenía 8 años cuando denunció los abusos sexuales del padre jesuita, participa en el documental “La fuga“, coproducido por 3Cat

Habla por primera vez la víctima que sentó al jesuita Lluís Tó en el banquillo de los acusados.
Tenía el proyecto en mente, puesto en la bandeja de salida pero sin fecha en el calendario: un día haría un documental sobre los abusos sexuales que sufrió de pequeña en los jesuitas de Sarrià, en el colegio Sant Ignasi de Barcelona. Ahora sabe que la Compañía de Jesús tenía constancia, desde 1968, de que Lluís Tó, su abusador, era un depredador sexual. Lo han reconocido en el mismo documental en el que ella ha participado.
Alessandra Martín accedió enseguida a colaborar en “La fuga” cuando los autores del largometraje consiguieron identificarla como la niña que sentó en el banquillo de los acusados, en 1992, al jesuita Lluís Tó.
Alessandra tiene 40 años, es periodista y trabaja en el canal internacional NTN24 en Miami.
No pudo terminar la primaria en los jesuitas. Ni terminar el tercer curso, de hecho. Porque un día se atrevió a explicar a su madre qué le pasaba durante las sesiones de catecismo con el padre Lluís Tó.
Compartía estas sesiones con un compañero de clase, Xavier Comas, que, como ella, debía prepararse para hacer la comunión.
“A mí siempre me decía que me pusiera en el ordenador de cara a la pared. Y me hacía marchar antes. Yo me esperaba siempre abajo. Y ella salía al cabo de cinco o diez minutos, siempre llorando”.
El día que Alessandra se lo contó todo a sus padres fue el último que fue al colegio. Al Sant Ignasi le enseñaron la puerta de salida y los padres de Alessandra llamaron a los Mossos.
“Mis padres tomaron una decisión insólita en aquella época. Bueno, dos: me creyeron y me dijeron que aquello era un delito que debía denunciarse para que no hubiera más víctimas”.
Inmediatamente, la dirección del centro envió una carta a la comunidad educativa de apoyo incondicional al cura que ponía en duda la versión de la niña, que entonces tenía 8 años: “Lluís, tan querido por nosotros, lleva más de 25 años en el centro y ha realizado siempre una gran labor, sumamente apreciada por las familias y colaboradores. Creemos que en bien de Lluís y también del centro y de su tarea educativa, es deseable una máxima normalidad en la gestión ordinaria de la escuela y, al mismo tiempo, la mayor discreción entre todos nosotros”.
Los jesuitas ya sabían entonces, de hecho desde 1968, que Tó era un depredador sexual.
El acoso a la víctima
La familia contactó con el abogado Francesc Jufresa, que recuerda con estupefacción esa etapa de su carrera profesional.
“Recibí llamadas de muchas personas muy conocidas e importantes de esta ciudad, que me pedían o incluso me exigían: ‘Francisco, no puede ser. Contra el padre Tó, no'”.
En el juicio, la defensa de Alessandra contó con el testimonio de dos exalumnos del San Ignacio, víctimas también de Tó. En la resolución final, la jueza que presidió el tribunal, la actual ministra de Defensa Margarita Robles, admite que no puede pronunciarse porque, en estos dos casos, los delitos ya habían prescrito.
Durante el rodaje de “La fuga”, Alessandra se implicó en la búsqueda de los documentos y los archivos judiciales que se utilizaron.
Por primera vez ha podido leer el argumentario de los jesuitas. Por ejemplo, una comunicación de la directora de primaria que la define como una niña inquieta, nerviosa, que le costaba sentarse…posturas extrañas y gestos exageradamente ‘coquetones’. “Leer esto me ha hecho mucho daño. No sólo sufres un abuso sexual de un religioso… es que era mi maestra, mi escuela”.
También descubre que el colegio dio los dibujos que había hecho en el aula al abogado de la parte contraria, al defensor de Tó, para que los utilizara para poner en duda su versión y acusarla de fabular. Pero la jueza Robles no les dio credibilidad.
Algunos de los dibujos que la escuela dio a la defensa de TóAlgunos de los dibujos que la escuela dio a la defensa de Tó (3Cat).

No le han pedido perdón

Alessandra explica que nunca se han puesto en contacto con ella para pedirle perdón.
“Como periodista me encantaría tener por delante la institución de los jesuitas. Poder preguntar al director, Francesc Xicoy, por qué nos dieron la espalda a mis padres ya mí, una niña de 8 años”.
La sentencia fue condenatoria: 2 años de cárcel que el padre Tó no llegó a cumplir porque carecía de antecedentes penales, y la prohibición de tener contacto con menores durante más de 4,000 días. “Esta parte nunca se ejecutó”, puntualiza el abogado.
El mismo año 1992 Lluís Tó es enviado a Bolivia, donde pasa por diferentes parroquias y, según uno de los testimonios del documental “La fuga”, sigue abusando de criaturas.
A Alessandra la noticia le remueve las tripas: “O sea, que nada de lo que hicimos sirvió de nada?”.
El delegado de los jesuitas en Catalunya, Pau Vidal, asegura que al cura no le encomendaron ningún trabajo con niños: “Ahora, comprenderá que sería muy poco realista decir que durante 25 años esta persona no tuvo contacto con menores, ya que tenía actividades pastorales y actividades parroquiales y de otra naturaleza”.

Mea culpa jesuita, siete años después de la muerte de Tó

Alessandra recuerda que la muerte de Tó, en el 2017, le provocó miedo porque hubiera querido encararse algún día. No descarta continuar su búsqueda sobre los abusos a los jesuitas una vez liberada del peso que ha llevado encima hasta que ha sido mayor.
No quiero ser Alessandra Martín víctima o superviviente de unos abusos sexuales. Pero ya tengo 40 años, no me siento sucia y creo que hay que seguir depurando responsabilidades“, explica.
He vivido en Madrid, Bruselas, Buenos Aires, Chicago, Miami… Ninguno de mis amigos sabe nada. No lo he contado hasta ahora porque sientes vergüenza y no he querido que esta historia me definiera“.
Vidal, de los jesuitas, entona ahora el mea culpa: “Treinta años después miramos atrás y decimos: ‘Cómo es que esta cultura de silencio, esta cultura de ocultación, no nos dejó ver, no sólo la parte luminosa, agradable, de ‘esa persona, sino esa parte oscura, es decir, esa parte de un depredador sexual que durante demasiadas décadas tuvimos entre nosotros?”
Un mea culpa de que llega décadas tarde.

“Se protegían y se encubrían”

“La fuga” recoge la indignación de Jordi de la Mata, el primero en denunciar los abusos en Catalunya y víctima de los padres Pere Sala y de Lluís Tó, este último agresor también de Alessandra Martín.
Y de Enric Soler y Laura Calzada, víctimas de Francesc Peris -retirado de la docencia en el 2005- cuando saben que ambos fueron enviados a centros de los jesuitas en Bolivia y siguieron atacando a niños y niñas.
“En total, 400 menores han sido víctimas de agresiones sexuales”.
Lo explica José Luís Gareca, abogado de los exalumnos de los colegios de los jesuitas en Bolivia: “Estamos hablando de los padres Alfonso Pedrajas, Carlos Villamil, Peris, Tono, Francisco Pifarrer…”Francesc Peris, “Xesco”, acumula denuncias de víctimas en Bolivia y en Barcelona (3Cat)
“Como institución no hicieron nada”. Los reubicaban. Se protegían y se encubrían. Aquí te han enganchado, porque te llevamos a otro sitio”, asegura una de las víctimas bolivianas.

¿Qué dicen los jesuitas?

La compañía de Jesús lo niega. “El caso de Tó fue un grave error del que pedimos perdón”, rebate Pau Vidal, delegado de los Jesuitas por Catalunya.
Esto no quiere decir que Bolivia se convirtiera en un lugar, si me permite decirlo, para aparcar a las personas que tenían problemas aquí en Cataluña“.
Muchos de los alumnos y familias afectadas han constituido asociaciones para llevar a los tribunales a los abusadores que todavía están vivos y sus responsables dentro de la Compañía y pedir una reparación. La mayoría están muertos. Francesc Peris envejece en una residencia fuera de Cataluña. Sus delitos ya han prescrito.
Ellos están haciendo los procesos penales a los fallecidos. Y a los vivos les han permitido huir, como el ‘Xesco’ Peris“, sentencia JLGareca.
Fuente: www.ccma.cat

Padre Lucilo Pérez Rubio

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Episcopado Peruano expresa sus condolencias por el fallecimiento del Director de Radio Marañón

La Conferencia Episcopal Peruana lamenta profundamente el fallecimiento del Reverendo Padre Lucilo Pérez Rubio, quien fuera director de Radio Marañón, en la región de Cajamarca, Perú.
En este momento de profundo pesar, la Conferencia Episcopal Peruana desea expresar sus más sinceras condolencias al equipo de Radio Marañón, a sus radioescuchas, a la Asociación Civil Radio Marañón y al Vicariato Apostólico de Jaén.
Extendemos nuestras oraciones pidiendo a Nuestro Señor que el Padre Lucilo Pérez Rubio descanse en paz y que su ejemplo de servicio y compromiso inspire a muchos a seguir su noble camino.
Fuente: Noticias.iglesia.org.pe
Biografía
El sacerdote diocesano y director de Radio Marañón, Lucilo Pérez Rubio nació el 23 de octubre de 1967 en el caserío Miraflores en el distrito de Chontalí en la provincia de Jaén (Cajamarca). Proviene de una familia numerosa, siendo el séptimo de trece hermanos.
Luego de seguir una carrera técnica agropecuaria ingresó al Seminario San Luis Gonzaga a los 23 años de edad. Fue ordenado como sacerdote el 23 de diciembre del año 2000, por Monseñor José María Izuzquiza.
Su labor pastoral en el Vicariato San Francisco Javier ha transcurrido en el Preseminario, en la Parroquia de Huarango; también por diez años fue párroco en San Ignacio y desde el 2019 asumió la responsabilidad de estar a cargo de la pastoral social y como director de Radio Marañón.
Ya en Jaén, fue el responsable de reactivar la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza; asimismo, junto a otras autoridades conformó la Comisión Intersectorial por el Aeropuerto de Jaén y últimamente trabajo de manera ardua buscando la reactivación del aeropuerto.
Siempre apostó por una sociedad justa y solidaria. “Caminemos juntos en la búsqueda del bien común. […] a nuestros jóvenes que no tengan miedo en desgastar su vida por Jesucristo en la construcción de una sociedad más justa”, comentó en uno de los videos que se grabó desde el Vicariato de Jaén.
Fuente: Radio Marañón.

Jesuita agrede aeromoza

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Carlos Silva Canessa SJ agredió a mujer en aeropuerto. Crédito: https://parroquiafatima.org.pe/

¡Por justicia y reconciliación!

Walter Sánchez SilvaPor Walter Sánchez Silva– ACI Prensa.
El Padre Carlos Miguel Silva Canessa (56), sacerdote jesuita, agredió a varias personas, entre ellas a una mujer que trabaja como supervisora de la aerolínea LATAM, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez en Lima (Perú).
La agresión se produjo el jueves 11 de abril, cuando el sacerdote viajaba a la localidad de Tacna, al sur del país. La parroquia a la que pertenece el Padre Silva Canessa SJ, Nuestra Señora de Fátima, en el distrito limeño de Miraflores, ha publicado un mensaje pidiendo disculpas.

De acuerdo al canal de televisión Panamericana, la denuncia policial contra el sacerdote jesuita precisa que golpeó a una trabajadora identificada por la televisora peruana como María Gracia Rivera, y al agente de seguridad Carlos Fabrizio.
La agresión se habría iniciado luego de que los encargados del vuelo le dijeran al sacerdote que debía cambiarse de lugar, porque estaba en un asiento de un nivel superior que no le correspondía.

«En las nubes»: ¿Arquidiocesis de Lima emitirá pronunciamiento?

El mismo 14 de abril, la parroquia Nuestra Señora de Fátima emitió un comunicado en el que se indica que el Padre Silva Canessa SJ “protagonizó un lamentable incidente al abordar un vuelo nacional, agrediendo verbal y físicamente a algunos trabajadores de LATAM, entre ellos una mujer”.
Pedimos disculpas públicas a los ciudadanos y a la feligresía en general, de modo especial a las personas agraviadas”, señala el texto.

Como parroquia, queremos afirmar nuestro compromiso con el cuidado de las personas y el respeto de la dignidad de todo ser humano sin excepción alguna”, agrega el comunicado.
Tomaremos las medidas correspondientes y colaboraremos con las autoridades en todo lo que sea necesario y asumiremos las consecuencias de este penoso incidente”, añade el comunicado, y precisa: “haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que puedan repetirse situaciones similares en el futuro”.

Exigiendo primera clase habiendo pagado económica

El comunicado de LATAM del 14 de abril señala que la aerolínea “condena rotundamente la agresión sufrida contra una de nuestras colaboradoras el jueves pasado en el vuelo LA2067 de la ruta Lima–Tacna, en el que personal de seguridad –siguiendo los protocolos correspondientes a tratamiento de pasajero disruptivo– solicitaron el desembarque” del sacerdote de origen siciliano, administrador de la parroquia Nuestra Señora de Fátima.
Posterior a esto y ya en el exterior del avión el pasajero continuaba violento procediendo a agredir verbal y físicamente a una de nuestras colaboradoras que estaba de turno ejerciendo sus funciones de supervisora”, agrega el texto.
El pasajero fue detenido y denunciado ante la policía, mientras que nuestra colaboradora fue trasladada para pasar por el peritaje del médico legista”, refiere el comunicado de LATAM.
La aerolínea en la que trabaja la aeromoza agredida, Latam Airlines, emitió un comunicado en el que señaló que, ante el incidente, procedieron con el protocolo y bajaron del avión al “pasajero disruptivo”. No obstante, indicó que el sacerdote continuó con la actitud violenta y agredió física y verbalmente a una aeromoza.
En ese sentido, la aerolínea indicó que Silva fue detenido y la víctima fue llevada a medicina legal para determinar su estado de salud. Asimismo, indicó que se encuentra brindando asistencia legal a la aeromoza y sus familiares, así como ayuda psicológica en caso de ser requerida.

Pobres migrantes y refugiados

El sacerdote, administrador de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Miraflores, se había sentado en un asiento de la cabina premium que no le correspondía. Cuando la tripulación intentó sacarlo de allí, Silva Canessa comenzó a proferir insultos. Ya en la manga de embarque, el sacerdote atacó a una supervisora presente, causándole lesiones en el brazo y rasguños en la mejilla mientras la agarraba del cabello y exigía ser liberado.
Fuente: RadioKaribena.pe

Silva Canessa rindió su manifestación por caso de agresión a supervisora del vuelo LA2067

Fue una injusticia, vengo a hacer mi manifestación ante las autoridades“, atinó a decir el padre Carlos Miguel Silva Canessa SJ mientras se dirigía a las autoridades pertinentes de la Comisaría del Aeropuerto Jorge Chávez, para rendir su testimonio en el marco del escándalo en que se vio envuelto.
Como se recuerda, hace algunos días se volvieron virales unas indignantes imágenes que mostraban al sacerdote de la parroquia Virgen Nuestra Señora de Fátima (Miraflores) golpeando violentamente a una trabajadora de LATAM, únicamente por no ayudarlo a cambiar su asiento de avión.
Fuente: ATV.

Estilo Rupnik: Mamani vulneró intimidad de una mujer

Tras ratificar su denuncia por tocamientos indebidos contra el congresista Moisés Mamani, Lana Campos, tripulante de vuelo de Latam, dijo esperar justicia en este caso dado que el parlamentario de Fuerza Popular vulnero la intimidad de una mujer.
En declaraciones a Latina, indicó que desconocía que el pasajero del vuelo de Juliaca a Lima a quien le pidió que guarde su equipaje y se siente, era parlamentario.
Narró que ese día, todos los pasajeros estaban sentados y que era Mamani el único que se encontraba de pie, cuando la agredió con evidente intencionalidad.
Mi reacción fue gritar y esconderme… me dijo señorita discúlpeme, estoy mareado, me fui corriendo a la cabina del piloto”, declaró.
Fue en ese momento que el piloto de la aeronave ordenó que el parlamentario sea desembarcado del vuelo.
Precisó que formuló su denuncia contra el congresista fujimorista horas después de este hecho porque consideró que debía cumplir con sus vuelos programados en el día.

Atacada en la Comisión de Ética

Campos comentó además que se sintió atacada en la Comisión de Ética por una parlamentaria que busca demostrar que miente en su denuncia, “que hizo preguntas incisivas, agresivas, intentando herirme más de lo que estoy”.
Salí peor de lo que entré porque sí me sentí muy mal, me sentí atacada por una mujer, sobre todo, es indignante, es un absurdo, pero sí. Fue horrible. Me arrepentí de haber ido a apoyarlos”, dijo.
Carolina Criado, abogada de la aeromoza, refirió que la parlamentaria era del grupo al que perteneció el congresista Moises Mamani (Fuerza Popular).
La aeromoza consideró además como increíble y como una ignorancia que la defensa del congresista Mamani pretenda pedir la reconstrucción de su denuncia.
Espero que se haga algo de verdad, no porque sea un congresista sino un hombre que vulneró la intimidad de una mujer”, afirmó tras añadir que siente mucho miedo porque se trata de un legislador.
No tengo nada en contra de nadie, es necesario que se haga justicia, esperemos que no sea como parece, (siento) que no pasará nada, que quedará en uno más y que van a seguir haciendo lo que quieren”, refirió.
Fuente: Agencia de Noticias Andina.pe Pablo Walker Cruchaga SJ. Inauguración de nueva atracción de Fantasilandia: “The Pirate Revenge“.

Excapellán del Hogar de Cristo sobre denuncia contra Renato Poblete: “Son más graves que las de Karadima

El religioso Pablo Walker Cruchaga SJ, sacerdote y excapellán del Hogar de Cristo, confirió una entrevista a La Tercera, donde admitió que las denuncias contra el padre Renato Poblete pueden llegar a considerarse “más graves” que los señalamientos contra Fernando Karadima.
En enero de este año, la imagen del fallecido sacerdote Renato Poblete se derrumbó ante la sociedad chilena, que, incluso, llevó al Gobierno a retirar su nombre y estatua del parque que llevaba su nombre, ahora conocido como Parque La Familia.
Marcela Aranda, teóloga, había confesado las humillaciones, maltratos y abusos a los que había sido sometida por su pastor espiritual. Pero fue recién esta semana relató a la cadena Mega, como fueron los abusos de Renato Poblete, quien era su padrino, como fue obligada a abortar en tres ocasiones y, además, el abuso del cura que aseguró la llevaba a un círculo donde había otros hombres -con rostros cubiertos- que abusaban de ella ante la mirada del jesuita.
El abogado Juan Pablo Hermosilla ha afirmado que hay más testimonios y también ha sostenido que ese círculo de rostros ocultos pudo estar integrado por sacerdotes, empresarios o políticos cercanos al excapellán del Hogar de Cristo.
El excapellán del Hogar de Cristo, explicó que los relatos de Aranda fueron vividos “con dolor, y la palabra dolor se queda chica…A todos se nos ha movido el piso, pero el centro no es nuestra pena, sino que cómo hacemos un esfuerzo honesto por reconectarnos con las personas que han sufrido abuso“.
Al referirse de las denuncias de abusos y encubrimientos que ocurrieron por tiempo tan prolongado, el religioso indicó que entre los errores que se han cometido al interior de la Iglesia católica y que ha blindado con cierto poder a los religiosos, están las imposiciones desde el Derecho Canónico, “que urge remediar“. “No es posible que la ley canónica ordene a un obispo o superior religioso ser pastor y juez al mismo tiempo“, aseguró.
Hay que repensar cómo se hace para asegurar la imparcialidad y credibilidad. Lo que está haciendo ahora Marcela Aranda -al decir ‘yo vuelvo a confiar en que hay un proceso interno’- es un acto heroico, en ese sentido. Tenemos que estar agradecidos, porque nada se ha movido sin las víctimas y los sobrevivientes“, apuntó.
Además, cuestionó que como hombres de fe han sido “poco capaces de ponernos en el lugar de la víctima, de ver lo que esa persona ha sufrido. Estamos hablando de una persona que perdió su salud mental, su proyecto de pareja, perdió su fe, perdió su intimidad sexual“.
Añadió que se hace “urgente revisar nuestra calidad de escucha y acogida. Ese proceso empezó en agosto del año pasado“.
Ante la consulta de una posible “cofradía” que operada para encubrir los casos de abuso, Walker señaló que aunque no “suscribe esa información“, reconoce que en casos como en los denunciados contra el párroco Fernando Karadima, sí hubo encubrimiento.
En cuanto a otras denuncias, señala que es necesario “una mirada externa que nos refleje los modos de relación que establecimos con niños, adultos o con los mismos jesuitas. Porque no garantizaron estándares de cuidado ni de celeridad para denunciar. Pero, insisto, en lo personal no me sentí habitando en pactos de silencio“.
Específicamente, en el caso de Poblete explicó que “hay una investigación autónoma e independiente en curso, para que nos diga: qué se supo, qué se denunció, cómo nos hicimos cargo o no de esas denuncias. Eso es lo que las víctimas necesitan y esperan“, mientras apuntó que se espera “recuperar otra credibilidad” como Compañía de Jesús; “la credibilidad de haber tomado partido por las víctimas“.
Pero, sin duda, aceptó que las denuncias de Marcela Aranda, a quien, aclaró, conoce y estima, pues fueron compañeros de curso en la universidad; “efectivamente son más graves que los de Karadima“.
Son hechos siniestros, difíciles de nombrar. Yo lo observo con estupefacción y creo que lo que cabe es abordar esto con responsabilidad. No basta la emotividad. Se requiere decir: ‘¿Quiénes propiciaron esos abusos colectivos? ¿Quiénes estaban ahí? ¿Quiénes sabían de esas situaciones de aborto? ¿Quiénes sabían de una relación en la que se somete a la esclavitud sexual a una joven? Eso es lo que interesa ahora“, cuestionó.
El padre indicó que al igual que el país, escucharon el testimonio “en comunidad, estuvimos un rato juntos y nos retiramos en silencio. Celebramos la misa al día siguiente a las 7 de la mañana mudos“.
Resaltó que una de las posibles situaciones que ocurrió en ese caso es “que hubo una acumulación de poder, una notoriedad pública, una relevancia social, una distinción con un sinnúmero de premios, una transversalidad en sus redes y en sus contactos, todo eso requiere balance y control de parte de su comunidad religiosa“. Agregó que “la fama de santidad es peligrosísima, gravísima“.
No obstante, dejó constancia que así como Aranda y otros afectados, también le “consta que personas que trabajaron durante 20 años con él (Poblete), día a día, cotidianamente, nunca tuvieron un indicio de esas conductas abusivas“.
Entonces, nosotros nos tuvimos que tragar nuestras propias palabras. Yo mismo dije alguna vez: ‘Pero cómo no se dieron cuenta de lo que estaba pasando con Karadima’…Ahora me digo: ‘Pablo, ¿y por qué tú no te diste cuenta? ¿Hacia dónde estabas mirando?’. Y me pregunto qué tipo de calidad de vida religiosa llevábamos para no ver que una persona estaba haciendo daño y se transformara en un abusador o depredador si se confirman todos los hechos que han sido denunciados“, señaló.
Aunque detalló que nunca escuchó que a Poblete lo llamaran “Polvete“, sí destacó escuchar otros sobrenombres como “El Padrino”, que, a su juicio, es un apodo ambivalente.
Ante la pregunta de si Renato Poblete había caído como prócer señaló que para él “no era un prócer. Era un compañero jesuita que merece todo el respeto, pero no considero que fuera el inspirador de la provincia chilena, ni de la Compañía de Jesús, habiendo hecho importantes aportes“.
Por otra parte, el cura se refirió al convenio entre el Ministerio Público y la Conferencia Episcopal, y asevera “es inconveniente“. “Nosotros tenemos que cumplir la ley…somos ciudadanos chilenos y no porque establecí un convenio con nadie“, sentenció.
Walker asegura que es preciso “hacer un esfuerzo honesto de examen de conciencia. No estoy hablando de un mea culpa solo hacia afuera, sino de revisar nuestras actitudes, nuestros hábitos, nuestros modos de relación“. Señala que esto es una deuda con “Jesús, el pueblo de Dios, Chile, la construcción de la democracia, a todos“.
Fuente: soychile.cl

Pica pica

Por RUBÉN ATAHUICHI– Diario La Razón.
El cura pederasta Alfonso Pedrajas no era el único abusador de niños y niñas en su misión pastoral en Bolivia y otros países de la región. En la lista del escándalo aparecen otros nombres más de su entorno, dos en especial.
El colegio Juan XXIII, que rigió el sacerdote español, se constituyó en la fuente de víctimas de “Pica”, como lo llamaban, y otros compañeros, donde fueron abusados decenas de niños y niñas por décadas.
Dos nombres más aparecieron en los testimonios del periódico español: Francesc Peris, el “Chesco”, y Carlos Villamil, el “Vicu”. Era común que los curas tengan apodos en la comunidad jesuita.
Por el momento, el Ministerio Público de Bolivia tiene cuatro nombres en común en las listas de denunciados en ocho casos en La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.
Nombres en común
En Sucre, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, mencionó entre los denunciados, además de Pedrajas, fallecido en 2009, a Luis María Padrosa, Antonio “Tuco” Gausset y Alejandro Mestre.
Llamó la atención de la Compañía de Jesús, orden a la que pertenecía en vida al sacerdote español. “Nos preocupa también la desidia que ha tenido esta organización católica de no haber oportunamente denunciado estos hechos”, dijo.
En la lista del sobrino de Pedrajas, que develó las memorias de su tío ante el diario El País, existen otros nombres más, además de presuntos encubridores.
Más nombres
Citó a Luis Carrasco, director del colegio Juan XXIII. “Me dijo que él no conocía nada de esta historia y que, por tanto, él no estaba en disposición de poder ayudar”, contó.
En 2022, la Asociación de Antiguos Alumnos denunció casos de pederastia desde 1972 ante la dirección de la unidad educativa, regida por Arturo Moscoso Pacheco SJ.
Según la carta de respuesta, el sacerdote deslindó responsabilidades. “Cumplo en comunicarles que no le corresponde al actual director general de la Unidad Educativa Juan XXIII indagar hechos presuntamente acaecidos en años en los que no tenía la responsabilidad administrativa como director”, dice la respuesta.
Hace dos semanas, el periódico español publicó el reportaje Diario de un cura pederasta, en el que contó la vida pastoral y de abusos de Pedrajas a su paso por Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
La mayoría de los abusos ocurrió en el colegio Juan XXIII. También aparecen colegios de La Paz, como el San Calixto y el San Ignacio, y la Correccional de Menores, aunque no se conocen detalles sobre víctimas.
La Compañía de Jesús se ha puesto a disposición de las investigaciones, incluso coadyuva en ellas, presentando una denuncia contra dos jesuitas más, posiblemente Peris y Villamil.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, exigió acciones contundentes a la jerarquía de la lglesia Católica, de la que demandó sanciones a los sacerdotes agresores. “Bolivia no es basurero de violadores”, protestó.
Si bien se ofreció a colaborar con las investigaciones, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) pidió perdón por los casos que implican a Pedrajas y, a su vez, demandó no politizar el asunto.

Los Caballeros de Colón de Washington retirarán los mosaicos de Rupnik del Santuario de San Juan Pablo II

Una resolución asegura que estas obras de arte son “repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana” y deben retirarse de los espacios sagrados

Muchos católicos y no católicos se preguntan por qué una gran cantidad de capillas de todo el mundo continúan albergando los mosaicos y las obras de arte de Marko Ivan Rupnik el conocido sacerdote esloveno, artista, expulsado de los jesuitas por el escándalo y acusación de abuso sexual, encubrimiento, abuso espiritual, psicológica y sexualmente contra mujeres consagradas en una comunidad religiosa eslovena. 

Campaña para retirar el arte de Rupnik 

Periódicos católicos de Estados Unidos como National Catholic Register hacen campaña para retirar de todo el mundo el arte de Rupnik. “Los numerosos clientes del padre Rupnik en todo el mundo, incluido el Santuario de Lourdes en Francia, el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, DC e incluso el propio Vaticano, no deben nada a su obra de arte, ni siquiera la presunción de inocencia. Sus distintivos mosaicos fueron encargados con un propósito: elevar las mentes y los corazones hacia Dios. Ya no son capaces (si alguna vez lo fueron) de lograr ese propósito“, dice un editorial de NCR.

La resolución de los Caballeros de Colón

Pues bien, una resolución del Consejo de los Caballeros de Colón de Washington DC ha determinado que finalmente se retiren los mosaicos de las capillas Redemptor Hominis y de los Misterios Luminosos del Santuario de San Juan Pablo II. Este Santuario es una iniciativa pastoral importante de los Caballeros de Colón, una organización laica católica con casi dos millones de miembros alrededor del mundo.
Hace escasamente un mes, anunciaron que estaban estudiando la retirada de estos mosaicos y, finalmente, han tomado la decisión de hacerlo.
Así, “estas capillas serán renovadas, y los mosaicos de Rupnik serán eliminados y reemplazados por arte litúrgico adecuado a la celebración de los sacramentos”, dice la resolución a la que ha tenido acceso The Pillar.

Disculpa pública

El consejo pide a los líderes nacionales de los Caballeros que publiquen de inmediato un plan para retirar las obras de arte y cubrir las imágenes hasta que pueda comenzar una renovación completa. Además, les instan a presentar una disculpa pública a las víctimas por la inacción de la Orden a la hora de abordar la cuestión de los mosaicos del Santuario.

Repugnantes a la fe

Esta resolución del Consejo de los Caballeros de Colón cita la exhortación de Sacrosanctum concilium de que las obras de arte que sean “repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana” deben retirarse de los espacios sagrados.
Los mosaicos creados por el Padre Rupnik en el Santuario de San Juan Pablo II son repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana y carecen de valor artístico debido al hecho de que Rupnik perpetró su abuso sexual mediante la creación de su obra de arte”, afirma la resolución.
Los Caballeros ya han eliminado el arte de Rupnik de sus folletos de evangelización y otros materiales publicados.

Espacios sagrados en todo el mundo 

Las acusaciones contra Rupnik han dado lugar a peticiones de eliminación de su obra de arte, que ocupa un lugar destacado en espacios sagrados de todo el mundo, incluida la Basílica del Santuario en Lourdes, Francia.
A principios de este mes se presentaron cinco nuevas denuncias de abuso ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Dicasterio que está investigando estas nuevas acusaciones después de que, en medio de críticas generalizadas, en octubre de 2023 el Papa Francisco renunció al plazo de prescripción de las demandas contra Rupnik, reabriendo el caso contra el sacerdote y permitiéndole afrontar un proceso canónico.

Trump infunde cristianismo

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Al finalizar muchos de sus mítines con un ritual eclesiástico y presentar sus procesamientos como persecución, el expresidente exige (y recibe) nuevos niveles de devoción por parte de los republicanos.
Por Michael Bender– The New York Times
Conocido desde hace mucho tiempo por sus representaciones teatrales improvisadas y volátiles, el expresidente Donald J. Trump ahora tiende a terminar sus mítines con una nota solemne.
Una música suave y reflexiva llena el lugar mientras el silencio cae sobre la multitud. El tono de Trump se vuelve reverente y sombrío, lo que llevó a algunos seguidores a inclinar la cabeza o cerrar los ojos. Otros levantan las palmas abiertas en el aire o murmuran como si oraran.
En este momento, la audiencia de Trump es su congregación, y el expresidente su pastor mientras ofrece un final de aproximadamente 15 minutos que evoca un llamado al altar evangélico, la emotiva tradición que concluye algunos servicios cristianos en los que los asistentes se acercan para comprometerse a su salvador.
La gran mayoría silenciosa está aumentando como nunca antes y bajo nuestro liderazgo”, recita desde un teleprompter en una versión típica del guión. “Rezaremos a Dios por nuestra fuerza y ​​por nuestra libertad. Oraremos por Dios y oraremos con Dios. Somos un movimiento, un pueblo, una familia y una nación gloriosa bajo Dios”.
El ritual meditativo podría parecer incongruente con el estridente epicentro del movimiento conservador de la nación, pero el credo político de Trump es uno de los ejemplos más crudos de su esfuerzo por transformar al Partido Republicano en una especie de Iglesia de Trump. Su insistencia en la devoción y la lealtad absolutas se puede ver en todos los niveles del partido, desde el Congreso hasta el Comité Nacional Republicano y los votantes de base.
La capacidad de Trump para convertir la pasión de sus seguidores en piedad es crucial para comprender cómo sigue siendo el líder republicano indiscutible a pesar de guiar a su partido a repetidos fracasos políticos y mientras enfrenta docenas de cargos por delitos graves en cuatro casos penales. Su éxito al retratar esos procesamientos como persecuciones –y advertir, sin fundamento, que sus seguidores podrían ser el siguiente objetivo– ha alimentado el entusiasmo por su candidatura y lo ha colocado, una vez más, en una posición para capturar la Casa Blanca.

Definitivamente ha sido elegido por Dios

Trump ha desafiado durante mucho tiempo la sabiduría convencional como un héroe evangélico improbable pero irrefutable.
Ha estado casado tres veces, ha sido acusado repetidamente de agresión sexual, ha sido condenado por fraude comercial y nunca ha mostrado mucho interés en los servicios religiosos. La semana pasada, días antes de Pascua, publicó en su plataforma de redes sociales un video de estilo infomercial en el que se vende una Biblia de 60 dólares que viene con copias de algunos de los documentos fundacionales de la nación y la letra de la canción de Lee Greenwood “God Bless the USA”.
Pero si bien Trump está ansioso por mantener el apoyo de los votantes evangélicos y presentar su campaña presidencial como una batalla por el alma de la nación, ha tenido cuidado de no hablar directamente en términos mesiánicos.
“Este país tiene un salvador, y no soy yo; es alguien mucho más alto que yo”, dijo Trump en 2021 desde el púlpito de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, cuya congregación supera las 14,000 personas.
Aún así, él y sus aliados se han acercado cada vez más a la comparación con Cristo.
El año pasado, la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia y aliada cercana de Trump, dijo que tanto el expresidente como Jesús habían sido arrestados por “gobiernos radicales y corruptos”. El sábado, Trump compartió un artículo en las redes sociales con el titular “La crucifixión de Donald Trump”.

Trump ha tenido mayor cuidado de no hablar directamente en términos mesiánicos

También es el último de una larga lista de presidentes y candidatos presidenciales republicanos que han dado prioridad a los votantes evangélicos. Pero muchos votantes cristianos conservadores creen que Trump superó a sus predecesores en el cumplimiento de sus promesas, señalando especialmente la mayoría conservadora que instaló en la Corte Suprema que anuló el derecho federal al aborto.
Trump ganó una abrumadora mayoría de votantes evangélicos en sus dos primeras contiendas presidenciales, pero pocos –incluso entre los asistentes a sus manifestaciones– lo comparan explícitamente con Jesús.
En cambio, es más probable que el rebaño trumpiano lo describe como una versión moderna de héroes del Antiguo Testamento como Ciro o David, figuras moralmente imperfectas escogidas personalmente por Dios para liderar misiones profundas destinadas a lograr la justicia atrasada o resistir el mal existencial.
“Definitivamente ha sido elegido por Dios”, dijo Marie Zere, una corredora de bienes raíces comerciales de Long Island que asistió a la Conferencia de Acción Política Conservadora en febrero en las afueras de Washington, DC. “Él todavía está sobreviviendo a pesar de que toda esta gente viene tras él, y yo no sé de qué otra manera explicar eso además de la intervención divina”.
Para algunos de los partidarios de Trump, los ataques políticos y los peligros legales que enfrenta son nada menos que bíblicos.
Lo han crucificado peor que a Jesús”, dijo Andriana Howard, de 67 años, que trabaja como encargada de comida en un restaurante en Conway, Carolina del Sur.

Un arma política y vulnerabilidad

El núcleo sólido y devoto de votantes de Trump ha formado una de las fuerzas más duraderas de la política estadounidense, lo que le otorga una clara ventaja sobre el presidente Biden cuando se trata de inspirar a sus partidarios.
El cuarenta y ocho por ciento de los votantes de las primarias republicanas están entusiasmados con que Trump se convierta en el candidato republicano, y el 32 por ciento está satisfecho pero no entusiasmado con ese resultado, según una encuesta reciente del New York Times/Siena College. Sólo el 23 por ciento de los demócratas dijeron que estaban entusiasmados con Biden como su candidato, y el 43 por ciento estaba satisfecho pero no entusiasmado.
Nuestros reporteros políticos.  Los periodistas del Times no pueden respaldar ni hacer campaña a favor de candidatos o causas políticas. Eso incluye participar en mítines y donar dinero a un candidato o causa.
La intensidad de los partidarios más comprometidos de Trump también ha influido en las decisiones de campaña del expresidente, según dos personas familiarizadas con las deliberaciones internas. La capacidad de su equipo para contar con votantes que emitirán su voto con pocas indicaciones adicionales significa que parte del dinero que de otro modo se gastaría en operaciones de participación puede invertirse en personal de campo, anuncios de televisión u otras formas de ayudar a Trump.
Pero los demócratas también ven una ventaja. Gran parte del apoyo de Biden proviene de votantes profundamente opuestos a Trump, y los asesores del presidente ven una oportunidad para asustar a los votantes indecisos moderados para que apoyen a Biden al presentar el movimiento de Trump como una creación parecida a una secta empeñada en restringir el derecho al aborto y socavar el derecho al aborto. democracia.
El gobernador Gavin Newsom de California, un importante aliado demócrata de Biden, señaló una presencia en línea cada vez más agresiva de la campaña de reelección del presidente, que ha tratado de presentar a Trump como propenso al extremismo religioso.
“Aquí hay una gran oportunidad”, dijo Newsom en una entrevista. “Trump se define muy fácilmente y refuerza esa definición una y otra vez. Y Biden tiene una campaña que puede convertir eso en un arma ahora”.

¿Realmente le importan los evangélicos? No sé

La combinación de política y religión que hace Trump no es un fenómeno nuevo. El cristianismo ha ejercido durante mucho tiempo una fuerte influencia en el gobierno estadounidense, y la mayoría de los votantes se identifican como cristianos incluso cuando el país se vuelve más secular. Según Gallup, el 68 por ciento de los adultos dijeron que eran cristianos en 2022, frente al 91 por ciento en 1948.
Pero mientras el expresidente intenta establecerse como el único y verdadero líder republicano, los matices religiosos han invadido su tercera campaña presidencial.
Los correos electrónicos de recaudación de fondos redactados con benevolencia en su nombre prometen amor incondicional en medio de solicitudes de contribuciones de tan solo cinco dólares.
Incluso más que en sus campañas anteriores, está enmarcando su candidatura para 2024 como una lucha por el cristianismo, diciendo en una convención de emisoras cristianas que “al igual que en las batallas del pasado, todavía necesitamos la mano de nuestro Señor”.
En su plataforma de redes sociales en los últimos meses, Trump ha compartido un boceto estilo sala de tribunal de sí mismo sentado junto a Jesús y un video que proclama repetidamente: “Dios nos dio a Trump” para liderar el país.
La aparente efectividad de tales tácticas ha convertido a Trump en el primer político importante del país en separar exitosamente el carácter de la política para los votantes religiosos, dijo John Fea, profesor de historia en la Messiah University, una escuela evangélica en Pensilvania.
Trump ha dividido el átomo entre carácter y política”, dijo Fea. “Lo hizo porque es realmente el primero en escuchar sus quejas y tomarlas en serio. ¿Realmente le importan los evangélicos? No sé. Pero ha creado un mensaje para atraerles directamente”.

Apoyo de pastores locales

Los mítines de Trump siempre han sido una especie de cruce entre un concierto de rock y una renovación de tiendas de campaña. Cuando Trump comenzó a reducir sus mítines con temas ambientales, muchos los relacionaron con temas musicales similares del movimiento conspirativo QAnon, pero la campaña se distanció de esa noción.
Steven Cheung, portavoz de Trump, dijo en un comunicado: “El presidente Trump ha utilizado el final de sus discursos para establecer un claro contraste con los últimos cuatro años de la desastrosa presidencia de Joe Biden y exponer su visión para que Estados Unidos vuelva a estar en pie”.
Pero el cambio ha ayudado a convertir los mítines de Trump en una experiencia más estéticamente eclesiástica.
Un mitin de Trump en Las Vegas en enero comenzó con una oración de Jesús Márquez, un anciano de una iglesia local, quien citó las Escrituras para declarar que Dios quería que Trump regresara a la Casa Blanca.
“Dios está de nuestro lado, está del lado de este movimiento”, dijo Márquez, quien fundó el American Christian Caucus, un grupo de base.
Y en un mitin en Carolina del Sur en febrero, Greg Rodermond, pastor de Crossroads Community Church, oró para que Dios interviniera contra los oponentes políticos de Trump, argumentando que estaban “tratando de robar, matar y destruir a nuestro Estados Unidos”.
“Padre, nos hemos reunido aquí hoy en unidad para que nuestra nación recupere su grandeza”, continuó el Sr. Rodermond, “y, Dios, creemos que has elegido a Donald Trump como un instrumento en tus manos para este propósito”.
Pero algunos conservadores cristianos se resisten a unirse a sus hermanos para despejar un camino directo desde las ornamentadas puertas de Mar-a-Lago hasta las nacaradas puertas del Cielo.
Russell Moore, ex presidente del brazo de políticas públicas de la Convención Bautista del Sur, dijo que las manifestaciones de Trump se habían desviado hacia “territorio peligroso” con el llamado al altar y las oraciones iniciales de predicadores que describen a Trump como un enviado del cielo.
Reclamar una autoridad divina o el respaldo de Dios para un candidato político significa que no se puede cuestionar ni oponerse a esa persona sin oponerse también a Dios”, dijo el Sr. Moore. “Eso es una violación del mandamiento de no tomar el nombre del Señor en vano”.

Rupnik: 5 nuevas denuncias

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Escalofriante testimonio de una monja abusada por el sacerdote Marko Rupnik

Gloria Branciani una exmonja italiana, contó públicamente su atroz historia de abusos sexuales, espirituales, psicológicos, de conciencia y de poder, los cuales vivió junto a la eslovena Mirjam Kovac, otra de las víctimas del exjesuita Marko Ivan Rupnik, artista famoso en todo el mundo por sus mosaicos y pinturas y desde hace unos años, centro de un escándalo que representa otro dolor de cabeza para el papa Francisco.
De 69 años, aunque fue expulsado de la Compañía de Jesús en junio del año pasado, Rupnik sigue siendo sacerdote en Eslovenia. Es conocido en todo el mundo por haber decorado con sus coloridos mosaicos la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano y haber llevado su arte también a varios otros lugares del mundo en Italia, España, en los santuarios marianos de Fátima, Portugal, y Aparecida, Brasil, así como en iglesias dedicadas a Juan Pablo II de Cracovia, Polonia y Washington DC, Estados Unidos, entre otros.
El escándalo en torno a su figura estalló en diciembre de 2021 cuando, después de la publicación en algunos medios de testimonios de víctimas con detalles escabrosos, la Compañía de Jesús admitió en una nota que ese año el Dicasterio para la Doctrina de la Fe había recibido una denuncia en su contra por abusos sexuales y psicológicos de parte de monjas de la Comunidad de Loyola de Lubiana, Eslovenia, fundada en la década de 1980 por una religiosa que tenía a Rupnik como “padre espiritual”. Esa comunidad fue luego intervenida por la Santa Sede y el ex Santo Oficio cerró el caso porque los hechos habían prescrito.
Aunque más tarde salió a la luz algo que hizo más ruido. En mayo de 2020 la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) había emitido contra Rupnik un decreto de excomunión “latae sentantiae”, automática, por haber cometido uno de los delitos canónicos considerados más graves: haber confesado y absuelto a una monja de la que había abusado, imponiéndole el silencio. La excomunión fue luego revocada por la misma CDF porque Rupnik reconoció formalmente el hecho y se arrepintió, según trascendió.
El caso volvió a estallar con la aparición de dos exmonjas de la comunidad de Loyola -Branciani y Kovac-, que en una conferencia de prensa en la sede de la Federación Italiana de la Prensa Italiana de dos horas y media, altamente emotiva, contaron por primera vez sus historias de abusos de todo tipo. Las mujeres, que decidieron irse de la comunidad en la primera mitad de la década de 1990, reclamaron a viva voz “verdad y justicia”, que caiga el “muro de goma y de silencio” en torno al evidentemente encubierto caso Rupnik y que el papa Francisco ponga en marcha una investigación seria sobre este sacerdote, como la que encargó años atrás sobre el caso del excardenal estadounidense Theodore McCarrick.
Rupnik es un hombre de mucho poder que siempre fue protegido y encubierto por las altas esferas de la Iglesia católica, como ocurrió con McCarrick y, antes, con el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel”, denunció Anne Barret Doyle, directora de Bishop Accountability, grupo basado en Boston que investiga a los obispos de todo el mundo, organizadora del encuentro.
Quien hace lo que le hicieron a Gloria tiene que ir a la cárcel”, aseguró en la conferencia de prensa la abogada italiana, Laura Sgró, que dijo que las dos víctimas, que asesora, fueron llamadas a testimoniar para una investigación sobre Rupnik que abrió el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, gracias a que el papa Francisco levantó cualquier prescripción. Se cree que Rupnik podría ser condenado por haber usado su influencia espiritual para sus abusos sexuales, de poder y de conciencia contra adultas vulnerables, algo que podría valerle la expulsión del sacerdocio, la pena máxima.

Testimonio

Con voz calma, pero de vez en cuando quebrada, Branciani contó con lujo de detalles que este sacerdote, que era el padre espiritual y confesor de la comunidad de Loyola y ya famoso artista, la devastó psicológica y espiritualmente. Cuando lo conoció siendo estudiante de medicina, a los 21 años, en 1985, cuando aspiraba a ser misionera, él la invitó a su atelier de Roma. “Yo era muy ingenua, tenía baja autoestima y Rupnik comenzó a prestarme atenciones, a respaldarme en mi fragilidad, a acompañarme en mi camino espiritual”, evocó.
Pero para ella fue sólo el inicio de una pesadilla de sometimiento sicológico y de conciencia por parte del sacerdote-artista, que, utilizando su carisma y su pensamiento teológico y artístico, comenzó a abusar sexualmente de ella, haciéndole creer que todo eso era para llegar mejor al Señor. La “locura erótica” fue in crescendo y Rupnik hasta la obligó a “orgías colectivas” con otras monjas y a pornografía. “Al principio estaba desorientada, confundida, porque Rupnik entró en mi mundo espiritual con la autoridad del padre espiritual y confesor… Su medio para actuar fue la obediencia”, contó Gloria. Mirjam aseguró que 20 de las 41 hermanas de la comunidad fueron abusadas por Rupnik.
Cuando Gloria se rebelaba a las “peticiones sexuales” Rupnik, al margen de ponerse agresivo, violento, le decía que no iba a poder crecer espiritualmente, que “ya no era confiable ante el Señor” y que no podía vivir espiritualmente la sexualidad debido a su fragilidad e infantilidad. “Un día Rupnik me dijo que nuestra relación sexual no era exclusiva y que teníamos que sumar a otra hermana para que fuéramos tres, a imagen de la Trinidad”, relató. Además, la obligó a ir a ver películas porno y hasta le pedía actos sexuales mientras pintaba imágenes sagradas.
“Estaba devastada, desesperada, disgustada, avergonzada, anestesiada, alejada de mi libre albedrío, tenía ataques de pánico, estaba aislada, confundida, desorientada, humillada, violada en mi integridad y en mi relación con lo divino y pensaba que mi única salida era la muerte”, precisó Gloria, que después de años de “esclavitud”, decidió fugarse de la comunidad en 1993. Antes de irse, denunció todos los abusos sufridos ante la superior y fundadora de la comunidad, Ivanka, que, “aunque ya sabía lo que pasaba fingió no saber nada” y prefirió la “omertá”, es decir, el silencio mafioso. “Por sus intereses personales, Ivanka prefirió encubrir”, dijo Gloria, ante una pregunta de La Nación. Sus posteriores denuncias ante el padre espiritual de Rupnik y ante el arzobispo de Lubiana también cayeron en saco roto. Nadie quería escándalo.
Pasaron ya 30 años. Branciani, que sufrió una depresión “negra” y somatizó los abusos, aseguró este miércoles que con el correr de los años perdonó a Rupnik y que pudo salir adelante gracias a su fe. “Me di cuenta de que mi corazón, si bien estaba herido, estaba vivo”, afirmó.
Pero ahora, que pudo finalmente contar su historia, como Mirjam, reclama que salga la verdad sobre su abusador. Y que haya justicia.
Fuente: www.eluniversal.com.mx

Llegan al Vaticano 5 nuevas denuncias de presuntos abusos contra el Padre Rupnik

Almudena Martínez-Bordiú

Por Almudena Martínez-Bordiú– ACI Prensa.
Cinco nuevas denuncias de presuntos abusos cometidos por el sacerdote Marko Rupnik han sido presentadas en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe en Roma, donde se está llevando a cabo una investigación del caso después de que el Papa Francisco decidió levantar la prescripción del mismo.
Se trata de la última noticia del sonado caso de Marko Rupnik, jesuita acusado de haber cometido graves abusos de índole sexual, espiritual y psicológica contra al menos 20 mujeres durante décadas.
Según informó la agencia italiana Ansa, los testimonios de cinco presuntas víctimas fueron presentados en el Dicasterio del Vaticano por la abogada italiana Laura Sgrò el 3 de abril.
Entre estas denuncias figura el nombre de las dos mujeres que en febrero de este año hicieron su primera aparición pública, y las otras tres corresponden a casos todavía desconocidos.

Primera aparición pública de dos supuestas víctimas

El 21 de febrero, Mirjam Kovak (quien no denuncia haber sufrido abusos sexuales, pero sí espirituales y de conciencia) y Gloria Branciani, narraron durante una rueda de prensa en Roma lo que vivieron en la Comunidad Loyola, institución cofundada por el Padre Rupnik en Eslovenia a principios de 1990.
Durante la insólita conferencia, las exreligiosas compartieron su desgarrador testimonio y estuvieron acompañadas por la abogada Laura Sgró, conocida por ser también la letrada de Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, la joven que desapareció en el Vaticano en la década de 1980, así como por su participación en el caso Vatileaks.

¿Qué se sabe sobre la investigación del caso?

Ninguna actualización sobre la investigación al Padre Rupnik había salido a la luz desde que el pasado mes de octubre el Papa Francisco levantó la prescripción del caso.
Según detalló la Santa Sede, el Pontífice pidió al Dicasterio par la Doctrina de la Fe que revisara las denuncias para comenzar un nuevo proceso.
Sin embargo, la inesperada aparición pública de dos supuestas víctimas, supuso un giro de los acontecimientos.
Horas después de finalizar la extensa y multitudinaria rueda de prensa celebrada en Roma, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado a través de un breve correo dirigido a los periodistas acreditados en el Vaticano.
El mensaje precisaba que “el caso está siendo examinado actualmente por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe” y que “en los últimos meses, a raíz del encargo recibido del Papa a finales de octubre, el Dicasterio se ha puesto en contacto con las instituciones implicadas a título diverso en el asunto para recibir toda la información disponible sobre el caso”.
El departamento de comunicación vaticano añadió que ahora se trata “de estudiar la documentación adquirida para determinar qué procedimientos será posible y útil aplicar”, luego de haber ampliado “el radio de la búsqueda a realidades no contactadas anteriormente” y después de haber recibido sus respuestas.
Por el momento, el Padre Rupnik, artista mundialmente conocido, no ha realizado ninguna declaración y, mientras se examina su caso, continúa ejerciendo su ministerio sacerdotal en Roma, después de ser incardinado a la Diócesis de Koper, de su natal Eslovenia.

Dignitas Infinita

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Nuevo documento del Vaticano critica el aborto, eutanasia, la teoría de género y vientres de alquiler

A continuación, el texto completo de la declaración “Dignitas Infinita”, el documento sobre la dignidad humana:
En el Congreso del 15 de marzo del 2019, la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe decidió iniciar “la redacción de un texto subrayando lo imprescindible del concepto de dignidad de la persona humana en el seno de la antropología cristiana e ilustrando el alcance y las implicaciones beneficiosas a nivel social, político y económico, teniendo en cuenta los últimos desarrollos del tema en el ámbito académico y sus comprensiones ambivalentes en el contexto actual”. Un primer proyecto a este respecto, elaborado con la ayuda de algunos expertos durante el año 2019, fue considerado insatisfactorio, en una Consulta restringida de la Congregación, el 8 de octubre del mismo año.
La Sección Doctrinal elaboró ex novo otro borrador del texto, basándose en las aportaciones de diversos expertos. Ese borrador fue presentado y debatido en una Consulta restringida el 4 de octubre de 2021. En enero de 2022, el nuevo borrador se presentó a la Sesión Plenaria de la Congregación, durante la cual los miembros acortaron y simplificaron el texto.
El 6 de febrero de 2023, el nuevo texto corregido fue evaluado en una Consulta restringida que propuso algunas modificaciones posteriores. La nueva versión se sometió a la valoración de las Sesión Ordinaria del Dicasterio (Feria IV) el 3 de mayo de 2023. Los miembros acordaron que el documento, con algunas modificaciones, podía ser publicado.
El Santo Padre aprobó los Deliberata de esta Feria IV en el curso de la Audiencia concedida a mi el 13 de noviembre de 2023. En esa ocasión me pidió, además, resaltar en el texto algunas temáticas estrechamente relacionadas con el tema de la dignidad, como por ejemplo el drama de la pobreza, la situación de los emigrantes, las violencias contra las mujeres, la trata de personas, la guerra y otros. Para honrar lo mejor posible esta indicación del Santo Padre, la Sección Doctrinal del Dicasterio dedicó un Congreso a profundizar en la carta encíclica Fratelli tutti, que ofrece un análisis original y un estudio en profundidad del tema de la dignidad humana “más allá de toda circunstancia”.
En una carta fechada el 2 de febrero de 2024, con vistas a la Feria IV del 28 de febrero siguiente, se envió a los miembros del Dicasterio un nuevo borrador del texto, considerablemente modificado, con la siguiente aclaración: “Esta nueva redacción se hizo necesaria para responder a una petición específica del Santo Padre. El Santo Padre había pedido explícitamente que se prestara mayor atención a las graves violaciones de la dignidad humana que se producen actualmente en nuestro tiempo, en la senda de la encíclica Fratelli tutti. Así pues, la Sección Doctrinal tomó medidas para reducir la parte inicial […] y elaborar con más detalle lo que el Santo Padre había indicado”. La Sesión Ordinaria del Dicasterio, aprobó finalmente el texto de la actual Declaración el 28 de febrero de 2024. Durante la Audiencia concedida a mí, junto con el Secretario de la Sección Doctrinal, Mons. Armando Matteo, el 25 de marzo de 2024, el Santo Padre aprobó esta Declaración y ordenó su publicación.
La elaboración del texto, que duró cinco años, nos permite comprender que estamos ante un documento que, debido a la seriedad y centralidad de la cuestión de la dignidad en el pensamiento cristiano, necesitó un considerable proceso de maduración para llegar a la redacción final que hoy publicamos.
En las tres primeras partes, la Declaración recuerda los principios fundamentales y los supuestos teóricos para ofrecer importantes aclaraciones que puedan evitar las frecuentes confusiones que se producen en el uso del término “dignidad”. En la cuarta parte, presenta algunas situaciones problemáticas actuales en las que no se reconoce adecuadamente la inmensa e inalienable dignidad que corresponde a todo ser humano. La denuncia de estas graves y actuales violaciones de la dignidad humana es un gesto necesario, porque la Iglesia está profundamente convencida de que no se puede separar la fe de la defensa de la dignidad humana, la evangelización de la promoción de una vida digna y la espiritualidad del compromiso por la dignidad de todos los seres humanos.
Esta dignidad de todos los seres humanos puede, de hecho, entenderse como “infinita” (dignitas infinita), como afirmó San Juan Pablo II en un encuentro con personas que sufrían ciertas limitaciones o discapacidades,[1] para mostrar cómo la dignidad de todos los seres humanos va más allá de todas las apariencias externas o características de la vida concreta de las personas.
El Papa Francisco, en la encíclica Fratelli tutti, ha querido subrayar con particular insistencia que esta dignidad existe “más allá de toda circunstancia”, invitando a todos a defenderla en cada contexto cultural, en cada momento de la existencia de una persona, independientemente de cualquier deficiencia física, psicológica, social o incluso moral. En este sentido, la Declaración se esfuerza por mostrar que estamos ante una verdad universal, que todos estamos llamados a reconocer, como condición fundamental para que nuestras sociedades sean verdaderamente justas, pacíficas, sanas y, en definitiva, auténticamente humanas.
La lista de temas elegidos por la Declaración no es, ciertamente, exhaustiva. Sin embargo, los temas tratados son, precisamente, los que permiten expresar diversos aspectos de la dignidad humana que pueden estar oscurecidos en la conciencia de muchas personas hoy en día. Algunos serán fácilmente compartidos por distintos sectores de nuestras sociedades, otros no tanto. Sin embargo, todos nos parecen necesarios porque, en su conjunto, ayudan a reconocer la armonía y la riqueza del pensamiento sobre la dignidad que brota del Evangelio.
Esta Declaración no pretende agotar un tema tan rico y decisivo, pero pretende aportar algunos elementos de reflexión que nos ayudarán a tenerlo presente en el complejo momento histórico que vivimos para que, en medio de tantas preocupaciones y angustias, no perdamos el rumbo y nos expongamos a sufrimientos más lacerantes y profundos.
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1. (Dignitas infinita) Una dignidad infinita, que se fundamenta inalienablemente en su propio ser, le corresponde a cada persona humana, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre. Este principio, plenamente reconocible incluso por la sola razón, fundamenta la primacía de la persona humana y la protección de sus derechos. La Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente esta dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús. De esta verdad extrae las razones de su compromiso con los que son más débiles y menos capacitados, insistiendo siempre “sobre el primado de la persona humana y la defensa de su dignidad más allá de toda circunstancia”.[2]
2. Esta dignidad ontológica y el valor único y eminente de cada mujer y cada hombre que existen en este mundo fueron recogidos con autoridad en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.[3] Al conmemorar el 75 aniversario de este Documento, la Iglesia ve la oportunidad de proclamar una vez más su convicción de que, creado por Dios y redimido por Cristo, todo ser humano debe ser reconocido y tratado con respeto y amor, precisamente por su dignidad inalienable. El mencionado aniversario ofrece también a la Iglesia la oportunidad de aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana y de abordar algunas cuestiones concretas, graves y urgentes, relacionadas con ella.
3. Desde el principio de su misión, la Iglesia, impulsada por el Evangelio, se ha esforzado por afirmar la libertad y promover los derechos de todos los seres humanos.[4] En los últimos tiempos, gracias a la voz de los Pontífices, ha tratado de formular más explícitamente este compromiso a través de la renovada llamada al reconocimiento de la dignidad fundamental debida a la persona humana. San Pablo VI decía “ninguna antropología iguala a la antropología de la Iglesia sobre la persona humana, incluso considerada individualmente, en cuanto a su originalidad, dignidad, intangibilidad y riqueza de sus derechos fundamentales, sacralidad, educabilidad, aspiración a un desarrollo completo e inmortalidad”.[5]
4. San Juan Pablo II, en el 1979, afirmó durante la Tercera Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla: “la dignidad humana es un valor evangélico que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador. Esta dignidad es conculcada, a nivel individual, cuando no son debidamente tenidos en cuenta valores como la libertad, el derecho a profesar la religión, la integridad física y psíquica, el derecho a los bienes esenciales, a la vida. Es conculcada, a nivel social y político, cuando el hombre no puede ejercer su derecho de participación o es sujeto a injustas e ilegítimas coacciones, o sometido a torturas físicas o psíquicas, etc. […] Si la Iglesia se hace presente en la defensa o en la promoción de la dignidad del hombre, lo hace en la línea de su misión, que aun siendo de carácter religioso y no social o político, no puede menos de considerar al hombre en la integridad de su ser”.[6]
5. En el 2010, delante de la Pontificia Academia para la Vida, Benedicto XVI afirmó que la dignidad de la persona es “un principio fundamental que la fe en Jesucristo crucificado y resucitado ha defendido desde siempre, sobre todo cuando no se respeta en relación a los sujetos más sencillos e indefensos”.[7] En otra ocasión, hablándoles a los economistas, dijo que “la economía y las finanzas no existen sólo para sí mismas; son sólo un instrumento, un medio. Su finalidad es únicamente la persona humana y su realización plena en la dignidad. Este es el único capital que conviene salvar”.[8]
6. Desde los inicios de su pontificado, el Papa Francisco ha invitado a la Iglesia a “confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano” y a “descubrir que “con ello le confiere una dignidad infinita””,[9] subrayando con fuerza que esta dignidad inmensa representa un dato originario a reconocer con lealtad y a acoger con gratitud. Es precisamente en ese reconocimiento y aceptación donde puede fundarse una nueva convivencia entre los seres humanos, que decline la sociabilidad en un horizonte de auténtica fraternidad: sólo “reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad”.[10] Según el Papa Francisco “ese manantial de dignidad humana y de fraternidad está en el Evangelio de Jesucristo”,[11] pero también es una convicción a la que la razón humana puede llegar mediante la reflexión y el diálogo, ya que “hay que respetar en toda situación la dignidad ajena, es porque nosotros no inventamos o suponemos la dignidad de los demás, sino porque hay efectivamente en ellos un valor que supera las cosas materiales y las circunstancias, y que exige que se les trate de otra manera.
Que todo ser humano posee una dignidad inalienable es una verdad que responde a la naturaleza humana más allá de cualquier cambio cultural”.[12] En realidad, concluye el Papa Francisco, “el ser humano tiene la misma dignidad inviolable en cualquier época de la historia y nadie puede sentirse autorizado por las circunstancias a negar esta convicción o a no obrar en consecuencia”.[13] En este horizonte, su encíclica Fratelli tutti constituye ya una especie de Carta Magna de las tareas actuales para salvaguardar y promover la dignidad humana.

Una aclaración fundamental

7. Aunque en la actualidad existe un consenso bastante general sobre la importancia e incluso el alcance normativo de la dignidad y el valor único y trascendente de todo ser humano, la expresión “dignidad humana” a menudo corre el riesgo de prestarse a muchos significados y, por tanto, a posibles malentendidos[15] y “contradicciones que nos llevan a preguntarnos si verdaderamente la igual dignidad de todos los seres humanos […], [sea] reconocida, respetada, protegida y promovida en todas las circunstancias”. Todo esto nos lleva a reconocer la posibilidad de una cuádruple distinción del concepto de dignidad: dignidad ontológica, dignidad moral, dignidad social y finalmente dignidad existencial. El sentido más importante permanece, como se ha argumentado hasta ahora, el vinculado a la dignidad ontológica que corresponde a la persona como tal por el mero hecho de existir y haber sido querida, creada y amada por Dios. Esta dignidad no puede ser nunca eliminada y permanece válida más allá de toda circunstancia en la que pueden encontrarse los individuos.
Cuando se habla de la dignidad moral se refiere, como se acaba de considerar, al ejercicio de la libertad por parte de la criatura humana. Esta última, aunque dotada de conciencia, permanece siempre abierta a la posibilidad de actuar contra ella. Al hacerlo, el ser humano se comporta de un modo que “no es digno” de su naturaleza de criatura amada por Dios y llamada a amar a los otros. Pero esta posibilidad existe. Y no sólo eso. La historia nos atestigua que el ejercicio de la libertad contra la ley del amor revelada por el Evangelio puede alcanzar cotas incalculables de mal infligido a los otros. Cuando esto sucede, nos encontramos ante personas que parecen haber perdido todo rastro de humanidad, todo rastro de dignidad. A este respecto, la distinción introducida aquí nos ayuda a discernir con precisión entre el aspecto de la dignidad moral, que de hecho puede “perderse”, y el aspecto de la dignidad ontológica que nunca puede ser anulada. Y es precisamente en razón de esta última que se deberá trabajar con todas las fuerzas, para que todos los que han hecho el mal puedan arrepentirse y convertirse.
8. Quedan otras dos posibles acepciones de dignidad: social y existencial. Cuando hablamos de dignidad social nos referimos a las condiciones en las que vive una persona. En la pobreza extrema, por ejemplo, cuando no se dan las condiciones mínimas para que una persona viva de acuerdo con su dignidad ontológica, se dice que la vida de esa persona pobre es una vida “indigna”. Esta expresión no indica en modo alguno un juicio hacia la persona, al contrario, quiere destacar el hecho de que su dignidad inalienable se contradice por la situación en la que se ve obligada a vivir. La última acepción es la de la dignidad existencial.
Hoy se habla cada vez con más frecuencia de una vida “digna” y de una vida “indigna”. Y con esta expresión nos referimos a situaciones de tipo existencial: por ejemplo, al caso de una persona que, aun no faltándole, aparentemente, nada de esencial para vivir, por diversas razones, le resulta difícil vivir con paz, con alegría y con esperanza. En otras situaciones es la presencia de enfermedades graves, de contextos familiares violentos, de ciertas adicciones patológicas y de otros malestares los que llevan a alguien a experimentar su propia condición de vida como “indigna” frente a la percepción de aquella dignidad ontológica que nunca puede ser oscurecida Las distinciones aquí introducidas, en todo caso, no hacen más que recordarnos el valor inalienable de esa dignidad ontológica enraizada en el ser mismo de la persona humana y que subsiste más allá de toda circunstancia.
9. Por último, conviene recordar aquí que la definición clásica de la persona como “sustancia individual de naturaleza racional”[17] explicita el fundamento de su dignidad. En efecto, en cuanto “sustancia individual”, la persona goza de dignidad ontológica (es decir, en el nivel metafísico del ser mismo): es un sujeto que, habiendo recibido la existencia de Dios, “subsiste”, es decir, ejerce la existencia autónomamente. En realidad, la palabra “racional” engloba todas las capacidades del ser humano: tanto la cognitiva como la volitiva, amar, elegir, desear. El término “racional” incluye también todas las capacidades corporales íntimamente relacionadas con las anteriores. La expresión “naturaleza” indica las condiciones propias del ser humano que hacen posibles las diversas operaciones y experiencias: la naturaleza es el “principio del obrar”.
El ser humano no crea su naturaleza; la posee como un don recibido y puede cultivar, desarrollar y enriquecer sus capacidades. En el ejercicio de su libertad para cultivar las riquezas de su propia naturaleza, la persona humana se construye a sí misma con el paso del tiempo. Aunque, debido a diversas limitaciones o condiciones, no pueda utilizar estas capacidades, la persona siempre subsiste como “sustancia individual” con toda su dignidad inalienable. Esto ocurre, por ejemplo, en un niño no nacido, en una persona inconsciente, en un anciano en agonía.
10. Una conciencia progresiva de la centralidad de la dignidad humana
Ya en la antigüedad clásica[18] se perfila una primera intuición con respecto a la dignidad humana, que procede de una perspectiva social: cada ser humano viene revestido de una dignidad particular, según su rango y dentro de un orden determinado. Del ámbito social, la palabra pasó a describir las distintas dignidades de los seres en el cosmos. Desde este punto de vista, todos los seres poseen su propia “dignidad”, según el lugar que ocupan en la armonía del conjunto. Ciertamente, algunas cumbres del pensamiento antiguo comienzan a reconocer un lugar singular al ser humano, en la medida en que está dotado de razón y, por tanto, es capaz de responsabilizarse de sí mismo y de los demás seres del mundo, [19] pero aún estamos lejos de un pensamiento capaz de fundamentar el respeto a la dignidad de toda persona humana, más allá de cualquier circunstancia.

Perspectivas bíblicas

11. La Revelación bíblica enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca porque han sido creados a imagen y semejanza de Dios: “Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” […] Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó” (Gen 1, 2627). La humanidad tiene una cualidad específica que la hace no reducible a la pura materialidad. La “imagen” no define el alma o las capacidades intelectuales, sino la dignidad del varón y de la mujer. Ambos, en su mutua relación de igualdad y amor recíproco, cumplen la función de representar a Dios en el mundo y están llamados a cuidar y nutrir el mundo. Ser creados a imagen de Dios significa, por tanto, que poseemos un valor sagrado en nuestro interior que trasciende toda distinción sexual, social, política, cultural y religiosa. Nuestra dignidad nos es conferida, no es pretendida ni merecida. Todo ser humano es amado y querido por Dios por sí mismo y, por tanto, es inviolable en su dignidad.
En el Éxodo, corazón del Antiguo Testamento, Dios se muestra como el que escucha el clamor de los pobres, ve la miseria de su pueblo, cuida de los últimos y de los oprimidos (cf. Ex 3, 7; 22, 20-26). La misma enseñanza vuelve a aparecer en el Código Deuteronómico (cf. Dt 12-26): aquí la enseñanza sobre los derechos se transforma en un “manifiesto” de la dignidad humana, en particular a favor de la triple categoría del huérfano, de la viuda y del extranjero (cf. Dt 24, 17). Los antiguos preceptos del Éxodo son recordados y actualizados por la predicación de los profetas, que representan la conciencia crítica de Israel. Los profetas Amós, Oseas, Isaías, Miqueas y Jeremías dedican capítulos enteros a denunciar la injusticia. Amós reprende amargamente la opresión de los pobres, la falta de reconocimiento de toda dignidad humana fundamental para los miserables (cf. Am 2, 6-7; 4, 1; 5, 11-12). Isaías pronuncia una maldición contra quienes pisotean los derechos de los pobres, negándoles toda justicia: “ay de los que establecen decretos inicuos, y publican prescripciones vejatorias, para oprimir a los pobres en el juicio y privar de su derecho a los humildes de mi pueblo” (Is 10, 1-2). Esta enseñanza profética se recoge en la literatura sapiencial. El Sirácida equipara la opresión de los pobres con el asesinato: “mata a su prójimo quien le roba el sustento, quien no paga el sueldo al jornalero derrama sangre” (Si 34, 22). En los Salmos, la relación religiosa con Dios pasa por la defensa de los débiles y necesitados: “proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable” (Sal 82, 3-4).
12. Jesús nació y creció en condiciones humildes y reveló la dignidad de los necesitados y los trabajadores.[20] A lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos los que son portadores de la imagen de Dios, independientemente de su condición social y circunstancias externas. Jesús rompió las barreras culturales y de culto, devolviendo la dignidad a los “descartados” o a los considerados al margen de la sociedad: los recaudadores de impuestos (cf. Mt 9, 10-11), las mujeres (cf. Jn 4, 1-42), los niños (cf. Mc 10, 14-15), los leprosos (cf. Mt 8, 2-3), los enfermos (cf. Mc 1, 29-34), los extranjeros (cf. Mt 25, 35), las viudas (cf. Lc 7, 11-15). Él sana, alimenta, defiende, libera, salva. Se le describe como un pastor solícito por la única oveja perdida (cf. Mt 18, 12-14). Él mismo se identifica con sus hermanos más pequeños: “cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40). En el lenguaje bíblico, los “pequeños” no son sólo los niños por edad, sino los desvalidos, los más insignificantes, los marginados, los oprimidos, los descartados, los pobres, los marginados, los ignorantes, los enfermos, los degradados por los grupos dominantes.
El Cristo glorioso juzgará en función del amor al prójimo, que consiste en haber asistido al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado, con los que él mismo se identifica (cf. Mt 25, 34-36). Para Jesús, el bien hecho a todo ser humano, independientemente de los lazos de sangre o de religión, es el único criterio de juicio. El apóstol Pablo afirma que todo cristiano debe comportarse según las exigencias de la dignidad y el respeto de los derechos de todos los seres humanos (cf. Rm 13,8-10), según el mandamiento nuevo de la caridad (cf. 1 Co 13, 1-13).

El desarrollo del pensamiento cristiano

13. El desarrollo del pensamiento cristiano estimuló y acompañó posteriormente el progreso de la reflexión humana sobre el tema de la dignidad. La antropología cristiana clásica, basada en la gran tradición de los Padres de la Iglesia, puso de relieve la doctrina del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios y su papel singular en la creación.[21] El pensamiento cristiano medieval, escrutando críticamente el legado del pensamiento filosófico antiguo, llegó a una síntesis de la noción de persona, reconociendo el fundamento metafísico de su dignidad, como atestiguan las siguientes palabras de santo Tomás de Aquino: “persona significa lo que en toda naturaleza es perfectísimo, lo que subsiste en la naturaleza racional”.[22] Esta dignidad ontológica, en su manifestación privilegiada a través de la libre acción humana, fue subrayada más tarde sobre todo por el humanismo cristiano del Renacimiento.[23]
Incluso en la visión de pensadores modernos, como Descartes y Kant, que cuestionaron algunos de los fundamentos de la antropología cristiana tradicional, se perciben con fuerza los ecos de la Revelación. A partir de algunas reflexiones filosóficas más recientes sobre el estatuto de la subjetividad teórica y práctica, la reflexión cristiana ha llegado después a acentuar aún más la profundidad del concepto de dignidad, alcanzando en el siglo XX una perspectiva original, como por ejemplo la del personalismo. Esta perspectiva no sólo retoma la cuestión de la subjetividad, sino que la profundiza en la dirección de la intersubjetividad y de las relaciones que unen a las personas humanas entre sí.[24] La propuesta antropológica cristiana y contemporánea también se ha enriquecido con el pensamiento procedente de esta última visión.[25]

Los tiempos actuales

14. En nuestros días, el término “dignidad” viene utilizado principalmente para destacar el carácter singular de la persona humana, inconmensurable con respecto a los demás seres del universo. Dentro de este horizonte, se entiende la forma en que se utiliza el término dignidad en la Declaración de las Naciones Unidas de 1948, donde se habla de “la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Sólo este carácter inalienable de la dignidad humana permite hablar de los derechos del hombre.[26]
15. Para aclarar aún más el concepto de dignidad, es importante señalar que la dignidad no es concedida a la persona por otros seres humanos, sobre la base de determinados dones y cualidades, de modo que podría ser eventualmente retirada. Si la dignidad le fuese concedida a la persona por otros seres humanos, entonces se daría de manera condicional y alienable, y el significado mismo de la dignidad (por muy digno de gran respeto que sea) quedaría expuesto al riesgo de ser abolido. En realidad, la dignidad es intrínseca a la persona, no conferida a posteriori, previa a todo reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente.
16. Por ello, el Concilio Vaticano II habla de la “excelsa dignidad de la persona humana, de su superioridad sobre las cosas y de sus derechos y deberes universales e inviolables”.[27] Como recuerda el incipit de la Declaración conciliar Dignitatis Humanae, “los hombres de nuestro tiempo se hacen cada vez más conscientes de la dignidad de la persona humana, y aumenta el número de aquellos que exigen que los hombres en su actuación gocen y usen del propio criterio y libertad responsables, guiados por la conciencia del deber y no movidos por la coacción”.[28]
Esta libertad de pensamiento y de conciencia, tanto individual como comunitaria, está basada sobre el reconocimiento de la dignidad humana “tal como se la conoce por la palabra revelada de Dios y por la misma razón natural”.[29] El mismo magisterio eclesial ha madurado, cada vez con más plenitud, el significado de esta dignidad, junto con las exigencias e implicaciones relacionadas con ella, llegando a la comprensión de que la dignidad de todo ser humano es tal más allá de toda circunstancia.
2. La Iglesia anuncia, promueve y se hace garante de la dignidad humana
17. La Iglesia proclama la igual dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su condición de vida o de su calidad. Este anuncio se apoya sobre una triple convicción que, a la luz de la fe cristiana, confiere un valor inconmensurable a la dignidad humana y refuerza sus exigencias intrínsecas.

Una imagen de Dios indeleble

18. Antes que nada, según la Revelación, la dignidad del ser humano proviene del amor de su Creador, que ha impreso en él los rasgos indelebles de su imagen (cf. Gn 1, 26), llamándolo a conocerlo, a amarlo y a vivir en una relación de alianza con Dios mismo y de fraternidad, justicia y paz con todos los demás hombres y mujeres. En esta visión, la dignidad se refiere no sólo al alma, sino a la persona como unidad inseparable, y por tanto también inherente a su cuerpo, que a su manera participa del ser imagen de Dios de la persona humana y está llamado también a compartir la gloria del alma en la bienaventuranza divina.

Cristo eleva la dignidad del hombre

19. Una segunda convicción procede del hecho que la dignidad de la persona humana se reveló en su plenitud cuando el Padre envió su Hijo que asumió plenamente la existencia humana: “el Hijo de Dios, en el misterio de la Encarnación, confirmó la dignidad del cuerpo y del alma que constituyen el ser humano”.[30] Así, al unirse en cierto modo a cada ser humano por su encarnación, Jesucristo confirmó que todo ser humano posee una dignidad inestimable, por el mero hecho de pertenecer a la misma comunidad humana, y que esta dignidad no puede perderse jamás.[31] Proclamando que el Reino de Dios pertenece a los pobres, a los humildes, a quienes son despreciados, a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu; curando todo tipo de enfermedades y dolencias, incluso las más deshumanizadoras como la lepra; afirmando que lo que se hace a estas personas se le hace a él, porque él está presente en esas personas, Jesús aportó la gran novedad del reconocimiento de la dignidad de toda persona, y también, y sobre todo, de aquellas personas que eran calificadas de “indignas”. Este nuevo principio de la historia humana, por el que el ser humano es más “digno” de respeto y amor cuanto más débil, miserable y sufriente, hasta el punto de perder la propia “figura” humana, ha cambiado la faz del mundo, dando lugar a instituciones que se ocupan de personas en condiciones inhumanas: los neonatos abandonados, los huérfanos, los ancianos en soledad, los enfermos mentales, personas con enfermedades incurables o graves malformaciones y aquellos que viven en la calle.

Una vocación a la plenitud de la dignidad

20. La tercera convicción se refiere al destino último del ser humano: tras la creación y la encarnación, la resurrección de Cristo nos revela un ulterior aspecto de la dignidad humana. En efecto, “la razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios”, destinada a durar por siempre. De este modo, “la dignidad [de la vida humana] no sólo está ligada a sus orígenes, a su procedencia divina, sino también a su fin, a su destino de comunión con Dios en su conocimiento y amor. A la luz de esta verdad san Ireneo precisa y completa su exaltación del hombre: “el hombre que vive” es “gloria de Dios” pero “la vida del hombre consiste en la visión de Dios”.
21. Por consiguiente, la Iglesia cree y afirma que todos los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios y recreados[34] en el Hijo hecho hombre, crucificado y resucitado, están llamados a crecer bajo la acción del Espíritu Santo para reflejar la gloria del Padre, en aquella misma imagen, participando de la vida eterna (cf. Jn 10, 15-16.17, 22-24; 2 Cor 3, 18; Ef 1, 3-14). En efecto, “la Revelación […] manifiesta la dignidad de la persona humana en toda su amplitud”.[35]

Un compromiso con la propia libertad

22. Aunque cada ser humano posee una dignidad inalienable e intrínseca desde el principio de su existencia como don irrevocable, depende de su decisión libre y responsable expresarla y manifestarla en plenitud o empañarla. Algunos Padres de la Iglesia – como san Ireneo o san Juan Damasceno – establecieron una distinción entre la imagen y la semejanza de las que habla el Génesis, permitiendo así una visión dinámica de la propia dignidad humana: la imagen de Dios se confía a la libertad del ser humano para que, bajo la guía y la acción del Espíritu, crezca su semejanza con Dios y cada persona alcance su máxima dignidad.[36] Cada persona está llamada a manifestar en el plano existencial y moral el horizonte ontológico de su dignidad, en la medida en que con su propia libertad se orienta hacia el verdadero bien, como respuesta al amor de Dios.
Así, en la medida en que ha sido creada a imagen de Dios, por una parte, la persona humana nunca pierde su dignidad y nunca deja de estar llamada a abrazar libremente el bien; por otra parte, en la medida en que la persona humana responde al bien, su dignidad puede manifestarse, crecer y madurar libre, dinámica y progresivamente. Esto significa que también el ser humano debe esforzarse por vivir a la altura de su dignidad. Se comprende entonces en qué sentido el pecado puede herir y ensombrecer la dignidad humana, como acto contrario a ella, pero, al mismo tiempo, que nunca puede borrar el hecho que el ser humano ha sido creado a imagen de Dios. La fe, por tanto, contribuye decisivamente a ayudar a la razón en su percepción de la dignidad humana, y a acoger, consolidar y clarificar sus rasgos esenciales, como ha señalado Benedicto XVI: “sin la ayuda correctora de la religión, la razón puede ser también presa de distorsiones, como cuando es manipulada por las ideologías o se aplica de forma parcial en detrimento de la consideración plena de la dignidad de la persona humana. Después de todo, dicho abuso de la razón fue lo que provocó la trata de esclavos en primer lugar y otros muchos males sociales, en particular la difusión de las ideologías totalitarias del siglo XX”.[37]
3. La dignidad, fundamento de los derechos y de los deberes humanos
23. Como ya recordó el Papa Francisco, “en la cultura moderna, la referencia más cercana al principio de la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que san Juan Pablo II definió “piedra miliar puesta en el largo y difícil camino del género humano”, y como “una de las más altas expresiones de la conciencia humana””.[38] Para resistir a los intentos de alterar o eliminar el significado profundo de esa Declaración, vale la pena recordar algunos principios esenciales que deben siempre respetarse.

El respeto incondicionado de la dignidad humana

24. En primer lugar, aunque cada vez hay más conciencia de la cuestión de la dignidad humana, sigue habiendo hoy muchos malentendidos sobre el concepto de dignidad, que distorsionan su significado. Algunos proponen que es mejor utilizar la expresión “dignidad personal” (y derechos “de la persona”) en lugar de “dignidad humana” (y derechos “del hombre”), porque entienden por persona sólo “un ser capaz de razonar”. En consecuencia, sostienen que la dignidad y los derechos se infieren de la capacidad de conocimiento y libertad, de las que no todos los seres humanos están dotados. Así pues, el niño no nacido no tendría dignidad personal, ni el anciano incapacitado, ni los discapacitados mentales.[39]
La Iglesia, por el contrario, insiste en el hecho de que la dignidad de toda persona humana, precisamente porque es intrínseca, permanece “más allá de toda circunstancia”, y su reconocimiento no puede depender, en modo alguno, del juicio sobre la capacidad de una persona para comprender y actuar libremente. De lo contrario, la dignidad no sería como tal inherente a la persona, independiente de sus condicionamientos y, por tanto, merecedora de un respeto incondicional. Sólo mediante el reconocimiento de la dignidad intrínseca del ser humano, que nunca puede perderse, desde la concepción hasta la muerte natural, puede garantizarse a esta cualidad un fundamento inviolable y seguro. Sin referencia ontológica alguna, el reconocimiento de la dignidad humana oscilaría a merced de valoraciones diversas y arbitrarias. La única condición, por tanto, para que pueda hablarse de dignidad por sí misma inherente a la persona es que ésta pertenezca a la especie humana, por lo que “los derechos de la persona son los derechos humanos”.[40]

Una referencia objetiva para la libertad humana

25. En segundo lugar, a veces también se abusa del concepto de dignidad humana para justificar una multiplicación arbitraria de nuevos derechos, muchos de los cuales suelen ser contrarios a los definidos originalmente y no pocas veces se ponen en contradicción con el derecho fundamental a la vida,[41] como si hubiera que garantizar la capacidad de expresar y realizar cada preferencia individual o deseo subjetivo. La dignidad se identifica entonces con una libertad aislada e individualista, que pretende imponer como “derechos”, garantizados y financiados por la comunidad, ciertos deseos y preferencias que son subjetivas.
Pero la dignidad humana no puede basarse en estándares meramente individuales ni identificarse únicamente con el bienestar psicofísico del individuo. Al contrario, la defensa de la dignidad del ser humano se fundamenta en las exigencias constitutivas de la naturaleza humana, que no dependen ni de la arbitrariedad individual ni del reconocimiento social. Los deberes que se derivan del reconocimiento de la dignidad del otro y los correspondientes derechos que de ello se derivan tienen, por tanto, un contenido concreto y objetivo, basado en la naturaleza humana común Sin esa referencia objetiva, el concepto de dignidad queda sometido de hecho a las más diversas arbitrariedades, así como a los intereses de poder.

La estructura relacional de la persona humana

26. La dignidad de la persona humana, a la luz del carácter relacional de la persona, ayuda también a superar la perspectiva reductiva de una libertad autorreferencial e individualista, que pretende crear los propios valores prescindiendo de las normas objetivas del bien y de la relación con los demás seres vivos. Cada vez más, de hecho, se corre el riesgo de restringir la dignidad humana a la capacidad de decidir discrecionalmente sobre uno mismo y sobre su propio destino, independientemente del de los demás, sin tener en cuenta la pertenencia a la comunidad humana. En esta concepción tan errónea de la libertad, los deberes y los derechos no pueden reconocerse mutuamente para que cuidemos unos de otros. En realidad, como recuerda san Juan Pablo II, la libertad es puesta “al servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la acogida del otro. Sin embargo, cuando la libertad es absolutizada en clave individualista, se vacía de su contenido original y se contradice en su misma vocación y dignidad”.[42]
27. Así pues, la dignidad del ser humano incluye también la capacidad, inherente a la propia naturaleza humana, de asumir obligaciones hacia los otros.
28. La diferencia entre el ser humano y el resto de los otros seres vivos, que resalta gracias al concepto de dignidad, no debe hacernos olvidar la bondad de los demás seres creados, que existen no sólo en función del ser humano, sino también con un valor propio y, por tanto, como dones que le han sido confiados para que custodiados y cultivados. Así, mientras se reserva al ser humano el concepto de dignidad, se debe afirmar al mismo tiempo la bondad creatural del resto del cosmos. Como subrayaba el Papa Francisco: “Precisamente por su dignidad única y por estar dotado de inteligencia, el ser humano está llamado a respetar lo creado con sus leyes internas […]: “Toda criatura posee su bondad y su perfección propias […] Las distintas criaturas, queridas en su ser propio, reflejan, cada una a su manera, un rayo de la sabiduría y de la bondad infinitas de Dios. Por esto, el hombre debe respetar la bondad propia de cada criatura para evitar un uso desordenado de las cosas””.[43] Todavía más, “hoy nos vemos obligados a reconocer que sólo es posible sostener un “antropocentrismo situado”. Es decir, reconocer que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas”.[44] Desde esta perspectiva, “no es irrelevante para nosotros que desaparezcan tantas especies, que la crisis climática ponga en riesgo la vida de tantos seres”.[45] Pertenece, de hecho, a la dignidad del hombre el cuidado del ambiente, teniendo en cuenta en particular aquella ecología humana que preserva su misma existencia.

La liberación del ser humano de condicionamientos morales y sociales

29. Estos requisitos previos básicos, por muy necesarios que sean, no bastan para garantizar el crecimiento de una persona en coherencia con su dignidad. Aun cuando “Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos” en vista del bien, el libre albedrío con frecuencia prefiere el mal al bien. Por eso la libertad humana necesita a su vez ser liberada. En la carta a los Gálatas, “para la libertad nos ha liberado Cristo” (Gal 5, 1), san Pablo recuerda la tarea propia de cada cristiano, sobre cuyos hombros descansa una responsabilidad de liberación que se extiende al mundo entero (cf. Rm 8,19ss). Se trata de una liberación que, desde el corazón de cada persona está llamada a difundirse y a manifestar su fuerza humanizadora en todas las relaciones.
30. La libertad es un don maravilloso de Dios. Incluso cuando nos atrae con su gracia, Dios lo hace de tal manera que nuestra libertad nunca se ve violentada. Por eso, sería un grave error pensar que, lejos de Dios y de su ayuda, podemos ser más libres y, en consecuencia, sentirnos más dignos. Desvinculada de su Creador, nuestra libertad sólo puede debilitarse y oscurecerse. Lo mismo ocurre si la libertad se imagina como independiente de cualquier referencia que no sea ella misma y se percibe como una amenaza cualquier relación con una verdad precedente.
Como consecuencia, también fracasará el respeto por la libertad y la dignidad de los demás. Así lo explicó el Papa Benedicto XVI: “una voluntad que se cree radicalmente incapaz de buscar la verdad y el bien no tiene razones objetivas y motivos para obrar, sino aquellos que provienen de sus intereses momentáneos y pasajeros; no tiene una “identidad” que custodiar y construir a través de las opciones verdaderamente libres y conscientes. No puede, pues, reclamar el respeto por parte de otras “voluntades”, que también están desconectadas de su ser más profundo, y que pueden hacer prevalecer otras “razones” o incluso ninguna “razón”. La ilusión de encontrar en el relativismo moral la clave para una pacífica convivencia, es en realidad el origen de la división y negación de la dignidad de los seres humanos”.[47]
31. Además, no sería realista afirmar una libertad abstracta, libre de cualquier condicionamiento, contexto o límite. Por el contrario, “el recto ejercicio de la libertad personal exige unas determinadas condiciones de orden económico, social, jurídico, político y cultural”[48], que a menudo no se cumplen. En este sentido, podemos decir que unos son más “libres” que otros. El Papa Francisco se ha detenido especialmente en este punto: “algunos nacen en familias de buena posición económica, reciben buena educación, crecen bien alimentados, o poseen naturalmente capacidades destacadas. Ellos seguramente no necesitarán un Estado activo y sólo reclamarán libertad.
Pero evidentemente no cabe la misma regla para una persona con discapacidad, para alguien que nació en un hogar extremadamente pobre, para alguien que creció con una educación de baja calidad y con escasas posibilidades de curar adecuadamente sus enfermedades. Si la sociedad se rige primariamente por los criterios de la libertad de mercado y de la eficiencia, no hay lugar para ellos, y la fraternidad será una expresión romántica más”.[49]
Por lo tanto, es indispensable comprender que “la liberación de las injusticias promueve la libertad y la dignidad humana”[50] en todos los niveles y relaciones de las acciones humanas. Para que sea posible una auténtica libertad “tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos”.[51] Análogamente, la libertad se ve frecuentemente oscurecida por numerosos condicionamientos psicológicos, históricos, sociales, educativos y culturales. La libertad real e histórica siempre necesita ser “liberada”. Y se deberá, también, reafirmar el derecho fundamental a la libertad religiosa.
32. Al mismo tiempo, es evidente que la historia de la humanidad muestra un progreso en la comprensión de la dignidad y la libertad de las personas, no sin sombras y peligros de involución. Testigo de ello es la creciente aspiración – también por influencia cristiana, que sigue siendo fermento incluso en una sociedad cada vez más secularizada – a erradicar el racismo, la esclavitud y la marginación de mujeres, niños, enfermos y personas con discapacidad. Pero este arduo camino dista mucho de haber terminado.

4. Algunas violaciones graves de la dignidad humana

33. A la luz de las reflexiones hechas hasta ahora sobre la centralidad de la dignidad humana, esta última sección de la Declaración aborda algunas violaciones concretas y graves de la misma. Lo hace con el espíritu propio del magisterio de la Iglesia, que ha encontrado su expresión plena en el magisterio de los últimos Pontífices, como ya se ha recordado. Por ejemplo el Papa Francisco, por una parte, no se cansa de pedir el respeto de la dignidad humana: “todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. Lo tiene aunque sea poco eficiente, aunque haya nacido o crecido con limitaciones.
Porque eso no menoscaba su inmensa dignidad como persona humana, que no se fundamenta en las circunstancias sino en el valor de su ser. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad”.[52] Por otra parte, no deja nunca de señalar a todos las violaciones concretas de la dignidad humana en nuestro tiempo, llamando a todos y cada uno a una sacudida de responsabilidad y de compromiso activo.
34. Queriendo señalar algunas de las muchas violaciones de la dignidad humana en nuestro mundo contemporáneo, podemos recordar lo que el Concilio Vaticano II enseñó a este respecto. Hay que reconocer que se opone a la dignidad humana “cuanto atenta contra la vida – homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado”.[53] Atenta además contra nuestra dignidad “cuanto viola la integridad de la persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas, los conatos sistemáticos para dominar la mente ajena”.[54] Y finalmente “cuanto ofende a la dignidad humana, como son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana”.[55]
Será necesario también mencionar aquí el tema de la pena de muerte:[56] también esta última viola la dignidad inalienable de toda persona humana más allá de cualquier circunstancia. Por el contrario, hay que reconocer que “el firme rechazo de la pena de muerte muestra hasta qué punto es posible reconocer la inalienable dignidad de todo ser humano y aceptar que tenga un lugar en este universo. Ya que, si no se lo niego al peor de los criminales, no se lo negaré a nadie, daré a todos la posibilidad de compartir conmigo este planeta a pesar de lo que pueda separarnos”.[57] También parece oportuno reiterar la dignidad de las personas encarceladas, que a menudo se ven obligadas a vivir en condiciones indignas, y que la práctica de la tortura atenta contra la dignidad de todo ser humano más allá de todo límite, incluso si alguien es culpable de delitos graves.
35. Sin pretender ser exhaustivos, a continuación llamamos la atención sobre algunas violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad.

El drama de la pobreza

36. Uno de los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantos seres humanos es la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza. Como ya fue subrayado por san Juan Pablo II, “una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste precisamente en esto: en que son relativamente pocos los que poseen mucho, y muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos.”.[58] Además, sería ilusorio hacer una distinción superficial entre “Países ricos” y “Países pobres”.
Benedicto XVI ya reconoció, de hecho, que “la riqueza mundial crece en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades. En los países ricos, nuevas categorías sociales se empobrecen y nacen nuevas pobrezas. En las zonas más pobres, algunos grupos gozan de un tipo de superdesarrollo derrochador y consumista, que contrasta de modo inaceptable con situaciones persistentes de miseria deshumanizadora. Se sigue produciendo “el escándalo de las disparidades hirientes””,[59] donde la dignidad de los pobres es doblemente negada, tanto por la falta de recursos disponibles para satisfacer sus necesidades básicas, como por la indiferencia con que son tratados por quienes viven junto a ellos.
37. Por tanto, con el Papa Francisco hay que concluir que “aumentó la riqueza, pero con inequidad, y así lo que ocurre es que “nacen nuevas pobrezas”. Cuando dicen que el mundo moderno redujo la pobreza, lo hacen midiéndola con criterios de otras épocas no comparables con la realidad actual”.[60] Como resultado, la pobreza se extiende “de múltiples maneras, como en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza”.[61] Entre estos “destructores efectos del Imperio del dinero”,[62] se debe reconocer che “no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo”.[63] Si algunos nacen en un país o en una familia donde tienen menos oportunidades de desarrollo, hay que reconocer que eso está reñido con su dignidad, que es exactamente la misma que la de quienes nacen en una familia o en un país ricos. Todos somos responsables, aunque en diversos grados, de esta flagrante desigualdad.

La guerra

38. Otra tragedia que niega la dignidad humana es la que provoca la guerra, hoy como en todos los tiempos: “guerras, atentados, persecuciones por motivos raciales o religiosos, y tantas afrentas contra la dignidad humana […] van “multiplicándose dolorosamente en muchas regiones del mundo, hasta asumir las formas de la que podría llamar una ‘tercera guerra mundial en etapas’””.[64] Con su estela de destrucción y dolor, la guerra atenta contra la dignidad humana a corto y largo plazo: “incluso reafirmando el derecho inalienable a la legítima defensa, así como la responsabilidad de proteger aquellos cuya existencia está amenazada, debemos admitir que la guerra siempre es una “derrota de la humanidad”.
Ninguna guerra vale las lágrimas de una madre que ha visto a su hijo mutilado o muerto; ninguna guerra vale la pérdida de la vida, aunque sea de una sola persona humana, ser sagrado, creado a imagen y semejanza del Creador; ninguna guerra vale el envenenamiento de nuestra Casa Común; y ninguna guerra vale la desesperación de los que están obligados a dejar su patria y son privados, de un momento a otro, de su casa y de todos los vínculos familiares, de amistad, sociales y culturales que se han construido, a veces a través de generaciones”.[65] Todas las guerras, por el mero hecho de contradecir la dignidad humana, son “conflictos que no resolverán los problemas, sino que los aumentarán”.[66] Esto es aún más grave en nuestra época, en la que se ha convertido en normal que, fuera del campo de batalla, mueran tantos civiles inocentes.
39. En consecuencia, aún hoy la Iglesia no puede dejar de hacer suyas las palabras de los Pontífices, repitiendo con san Pablo VI: “¡Nunca jamás guerra! ¡Nunca jamás guerra!”,[67] y pidiendo, junto a san Juan Pablo II, “a todos en nombre de Dios y en nombre del hombre: ¡no matéis! ¡No preparéis a los hombres destrucciones y exterminio! ¡Pensad en vuestros hermanos que sufren hambre y miseria! ¡Respetad la dignidad y la libertad de cada uno!”.[68] Precisamente en nuestro tiempo, éste es el grito de la Iglesia y de toda la humanidad. Por último, el Papa Francisco subraya que “no podemos pensar en la guerra como solución, debido a que los riesgos probablemente siempre serán superiores a la hipotética utilidad que se le atribuya. Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. ¡Nunca más la guerra!”.[69] Como la humanidad vuelve a caer a menudo en los mismos errores del pasado, “para construir la paz es necesario salir de la lógica de la legitimidad de la guerra”.[70] La íntima relación que existe entre fe y dignidad humana hace contradictorio que se fundamente la guerra sobre convicciones religiosas: “quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo, la violencia y la guerra, no sigue el camino de Dios: la guerra en nombre de la religión es una guerra contra la religión misma”.[71]

El trabajo de los emigrantes

40. Los emigrantes están entre las primeras victimas de las múltiples formas de pobreza. No es solo que su dignidad viene negada en sus países,[72] sino que su misma vida es puesta en riesgo porque no tienen los medios para crear una familia, para trabajar o para alimentarse.[73] Una vez llegados a los países que deberían poder recibirlos, “no son considerados suficientemente dignos para participar en la vida social como cualquier otro, y se olvida que tienen la misma dignidad intrínseca de cualquier persona.
[…] Nunca se dirá que no son humanos pero, en la práctica, con las decisiones y el modo de tratarlos, se expresa que se los considera menos valiosos, menos importantes, menos humanos”.[74] Por tanto, es siempre urgente recordar que “todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación”.[75] Su acogida es una forma importante y significativa de defender “la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen, color o religión”.[76]

La trata de personas

41. La trata de personas también debe considerarse una grave violación de la dignidad humana.[77] Esto no constituye una novedad, pero su desarrollo adquiere dimensiones trágicas que están a la vista de todos, por lo que el Papa Francisco lo ha denunciado en términos particularmente enérgicos: “reafirmo que la “trata de personas” es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran civilizadas. ¡Explotadores y clientes a todos los niveles deberían hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios! La Iglesia renueva hoy su fuerte llamamiento para que se defienda siempre la dignidad y la centralidad de toda persona, en el respeto de los derechos fundamentales, como destaca su doctrina social, y pide que los derechos se extiendan realmente allí donde no se los reconoce a millones de hombres y mujeres en todos los continentes. En un mundo en el que se habla mucho de derechos, ¡cuántas veces se ultraja de hecho la dignidad humana! En un mundo donde se habla tanto de derechos, parece que el dinero es el único que los tiene. Queridos hermanos y hermanas, vivimos en un mundo donde manda el dinero. Vivimos en un mundo, en una cultura donde reina el fetichismo del dinero”.[78]
42. Por estos motivos, la Iglesia y la humanidad no deben abandonar la lucha contra fenómenos como el “comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado. Es tal la magnitud de estas situaciones y el grado de vidas inocentes que va cobrando, que hemos de evitar toda tentación de caer en un nominalismo declaracionista con efecto tranquilizador en las conciencias. Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas en la lucha contra todos estos flagelos”.[79] Ante formas tan diversas y brutales de negación de la dignidad humana, es necesario ser cada vez más conscientes de que “la trata de personas es un crimen contra la humanidad”.[80] Niega en sustancia la dignidad humana al menos de dos formas: “desfigura la humanidad de la víctima, ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a quienes la llevan a cabo”.[81]

Los abusos sexuales

43. La profunda dignidad inherente al ser humano en su totalidad de mente y cuerpo nos permite comprender también por qué todo abuso sexual deja profundas cicatrices en el corazón de quienes lo sufren: éstos están, de hecho, heridos en su dignidad humana. Se trata de “sufrimientos que pueden llegar a durar toda la vida y a los que ningún arrepentimiento puede poner remedio. Este fenómeno está muy difundido en la sociedad, afecta también a la Iglesia y representa un serio obstáculo para su misión”.[82] De ahí su inquebrantable compromiso de poner fin a cualquier tipo de abuso, empezando desde dentro.

Las violencias contra las mujeres

44. Las violencias contra las mujeres es un escándalo global, cada vez más reconocido. Aunque de palabra se reconoce la igual dignidad de la mujer, en algunos países las desigualdades entre mujeres y varones son muy graves e incluso en los países más desarrollados y democráticos la realidad social concreta atestigua que a menudo no se reconoce a la mujer la misma dignidad que al varón. El Papa Francisco subraya este hecho cuando afirma que “la organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. Se afirma algo con las palabras, pero las decisiones y la realidad gritan otro mensaje. Es un hecho que “doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos””.[83]
45. Ya san Juan Pablo II reconocía que “aún queda mucho por hacer para que el ser mujer y madre no comporte una discriminación. Es urgente alcanzar en todas partes la efectiva igualdad de los derechos de la persona y por tanto igualdad de salario respecto a igualdad de trabajo, tutela de la trabajadora-madre, justas promociones en la carrera, igualdad de los esposos en el derecho de familia, reconocimiento de todo lo que va unido a los derechos y deberes del ciudadano en un régimen democrático”.[84] Las desigualdades en estos aspectos son distintas formas de violencia. También recordó que “es hora de condenar con determinación, empleando los medios legislativos apropiados de defensa, las formas de violencia sexual que con frecuencia tienen por objeto a las mujeres. En nombre del respeto de la persona no podemos además no denunciar la difundida cultura hedonística y comercial que promueve la explotación sistemática de la sexualidad, induciendo a chicas incluso de muy joven edad a caer en los ambientes de la corrupción y hacer un uso mercenario de su cuerpo”.[85] Entre las formas de violencia ejercidas contera las mujeres, ¿cómo no mencionar la coacción al aborto, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el egoísmo de los varones? ¿Y cómo no mencionar también la práctica de la poligamia que – como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica – es contraria a la igual dignidad de mujeres y varones y también es contraria a “al amor conyugal que es único y exclusivo”?[86]
46. Es este horizonte de violencia contra las mujeres, no se condenará nunca de forma suficiente el fenómeno del feminicidio. En este frente, el compromiso de toda la comunidad internacional debe ser sólido y concreto, como ha reiterado el Papa Francisco: “el amor a María nos tiene que ayudar a generar actitudes de reconocimiento y gratitud frente a la mujer, frente a nuestras madres y abuelas que son un bastión en la vida de nuestras ciudades. Casi siempre silenciosas llevan la vida adelante. Es el silencio y la fuerza de la esperanza. Gracias por su testimonio […] pero mirando a las madres y a las abuelas, quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio. Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes. Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia”.[87]

El aborto

47. La Iglesia no cesa de recordar que “la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco y vale desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Precisamente la afirmación de tal dignidad es el presupuesto irrenunciable para la tutela de una existencia personal y social, y también la condición necesaria para que la fraternidad y la amistad social puedan realizarse en todos los pueblos de la tierra”.[88] Sobre la base de este valor intangible de la vida humana, el magisterio eclesial se ha siempre pronunciado contra el aborto. Al respecto escribe san Juan Pablo II: “entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso […] Hoy, sin embargo, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Ante una situación tan grave, se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño.
A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: “¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal!; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad” (Is 5, 20). Precisamente en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua, como la de “interrupción del embarazo”, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Quizás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias. Pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas: el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento”.[89] Los niños que van a nacer “son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo”.[90] Se deberá, por tanto, afirmar con total fuerza y claridad, también en nuestro tiempo, que “esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno.
La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, “toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre””.[91] Merece mencionarse aquí el compromiso generoso y valiente de santa Teresa de Calcuta en defensa de todo concebido.

La maternidad subrogada

48. La Iglesia, también, se posiciona en contra de la práctica de la maternidad subrogada, mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto. A este respecto, las palabras del Papa Francisco son de una claridad única: “el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial.
En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la Comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”.[92]
49. La práctica de la maternidad subrogada viola, ante todo, la dignidad del niño. En efecto, todo niño, desde el momento de su concepción, de su nacimiento, y luego al crecer como joven, convirtiéndose en adulto, posee una dignidad intangible que se expresa claramente, aunque de manera singular y diferenciada, en cada etapa de su vida. Por tanto, el niño tiene derecho, en virtud de su dignidad inalienable, a tener un origen plenamente humano y no inducido artificialmente, y a recibir el don de una vida que manifieste, al mismo tiempo, la dignidad de quien la da y de quien la recibe. El reconocimiento de la dignidad de la persona humana implica también el reconocimiento de la dignidad de la unión conyugal y de la procreación humana en todas sus dimensiones. En este sentido, el deseo legítimo de tener un hijo no puede convertirse en un “derecho al hijo” que no respete la dignidad del propio hijo como destinatario del don gratuito de la vida. [93]
50. La práctica de la maternidad subrogada viola, al mismo tiempo, la dignidad de la propia mujer que o se ve obligada a ello o decide libremente someterse. Con esta práctica, la mujer se desvincula del hijo que crece en ella y se convierte en un mero medio al servicio del beneficio o del deseo arbitrario de otros. Esto se contrapone, totalmente, con la dignidad fundamental de todo ser humano y su derecho a ser reconocido siempre por sí mismo y nunca como instrumento para otra cosa.

La eutanasia y el suicidio asistido

51. Hay un caso particular de violación de la dignidad humana, más silencioso pero que está ganando mucho terreno. Tiene la peculiaridad de utilizar un concepto erróneo de la dignidad humana para volverla contra la vida misma. Esta confusión, muy común hoy en día, sale a la luz cuando se habla de eutanasia. Por ejemplo, las leyes que reconocen la posibilidad de la eutanasia o el suicidio asistido se denominan a veces “leyes de muerte digna” (“death with dignity acts”). Está muy extendida la idea de que la eutanasia o el suicidio asistido son compatibles con el respeto a la dignidad de la persona humana. Frente a este hecho, hay que reafirmar con fuerza que el sufrimiento no hace perder al enfermo esa dignidad que le es intrínseca e inalienablemente propia, sino que puede convertirse en una oportunidad para reforzar los lazos de pertenencia mutua y tomar mayor conciencia de lo preciosa que es cada persona para el conjunto de la humanidad.
52. Ciertamente, la dignidad del enfermo, en condiciones críticas o terminales, exige que todos realicen los esfuerzos adecuados y necesarios para aliviar su sufrimiento mediante unos cuidados paliativos apropiados y evitando cualquier encarnizamiento terapéutico o intervención desproporcionada. Estos cuidados responden al “constante deber de comprender las necesidades del enfermo: necesidad de asistencia, de alivio del dolor, necesidades emotivas, afectivas y espirituales”.[94] Pero tal esfuerzo es totalmente distinto, diferente, incluso contrario a la decisión de eliminar la propia vida o la de los demás bajo el peso del sufrimiento. La vida humana, incluso en su condición dolorosa, es portadora de una dignidad que debe respetarse siempre, que no puede perderse y cuyo respeto permanece incondicional. En efecto, no hay condiciones en ausencia de las cuales la vida humana deje de ser digna y pueda, por tanto, suprimirse: “la vida tiene la misma dignidad y el mismo valor para todos y cada uno: el respeto de la vida del otro es el mismo que se debe a la propia existencia”.[95] Ayudar al suicida a quitarse la vida es, por tanto, una ofensa objetiva contra la dignidad de la persona que lo pide, aunque con ello se cumpliese su deseo: “debemos acompañar a la muerte, pero no provocar la muerte o ayudar cualquier forma de suicidio. Recuerdo que se debe privilegiar siempre el derecho al cuidado y al cuidado para todos, para que los más débiles, en particular los ancianos y los enfermos, nunca sean descartados. La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada. Y este principio ético concierne a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes”.[96] Como ya se ha dicho, la dignidad de cada persona, por débil o sufriente que sea, implica a la dignidad de todos.

El descarte de las personas con discapacidad

53. Un criterio para verificar la atención real a la dignidad de cada individuo es, obviamente, la atención prestada a los más desfavorecidos. Nuestro tiempo, por desgracia, no se distingue mucho por esa atención: en verdad, se está imponiendo una cultura del descarte.[97] Para contrarrestar esta tendencia, merece especial atención y solicitud la condición de quienes se encuentran en situación de déficit físico o psíquico. Esta condición de especial vulnerabilidad,[98] tan relevante en los relatos evangélicos, cuestiona universalmente lo que significa ser una persona humana, precisamente desde un estado de deficiencia o discapacidad. La cuestión de la imperfección humana tiene también claras implicaciones desde el punto de vista sociocultural, ya que, en algunas culturas, las personas con discapacidad sufren a veces marginación, cuando no opresión, al ser tratadas como auténticos “descartados”. En realidad, todo ser humano, sea cual sea su condición de vulnerabilidad, recibe su dignidad por el hecho mismo de ser querido y amado por Dios. Por estas razones, debe fomentarse en la medida de lo posible la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de todos aquellos que, de alguna manera, están marcados por la fragilidad o la discapacidad.[99]
54. En una perspectiva más amplia, se deberá recordar que la “caridad, corazón del espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos, que está detrás de todas las acciones que se realicen a su favor los pobres […] “preocuparse de la fragilidad, de la fragilidad de los pueblos y de las personas. Cuidar la fragilidad quiere decir fuerza y ternura, lucha y fecundidad, en medio de un modelo funcionalista y privatista que conduce inexorablemente a la ‘cultura del descarte’. […] Significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad”. Así ciertamente se genera una actividad intensa, porque “hay que hacer lo que sea para salvaguardar la condición y dignidad de la persona humana””.[100]

La teoría de género

55. La Iglesia desea, ante todo, “reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar “todo signo de discriminación injusta”, y particularmente cualquier forma de agresión y violencia”.[101] Por ello, hay que denunciar como contrario a la dignidad humana que en algunos lugares se encarcele, torture e incluso prive del bien de la vida, a no pocas personas, únicamente por su orientación sexual.
56. Al mismo tiempo, la Iglesia destaca los decisivos elementos críticos presentes en la teoría de género. A este respecto, el Papa Francisco recordó: “el camino hacia la paz exige el respeto de los derechos humanos, según la sencilla pero clara formulación contenida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo 75 aniversario hemos celebrado recientemente. Se trata de principios racionalmente evidentes y comúnmente aceptados. Desgraciadamente, los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables, han dado lugar a colonizaciones ideológicas, entre las que ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos”.[102]
57. Con respecto a la teoría de género, sobre cuya consistencia científica se debate mucho en la comunidad de expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana, en todos sus componentes, físicos y espirituales, es un don de Dios, que debe ser acogido con gratitud y puesto al servicio del bien. Querer disponer de sí mismo, como prescribe la teoría de género, sin tener en cuenta esta verdad fundamental de la vida humana como don, no significa otra cosa que ceder a la vieja tentación de que el ser humano se convierta en Dios y entre en competencia con el verdadero Dios del amor que nos revela el Evangelio.
58. Un segundo aspecto sobre la teoría de género es que pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual. Esta diferencia constitutiva no sólo es la mayor imaginable, sino también la más bella y la más poderosa: logra, en la pareja varón-mujer, la reciprocidad más admirable y es, por tanto, la fuente de ese milagro que nunca deja de asombrarnos que es la llegada de nuevos seres humanos al mundo.
59. En este sentido, el respeto del propio cuerpo y de aquel de los otros es esencial ante la proliferación y reivindicación de nuevos derechos que avanza la teoría de género. Esta ideología “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”.[103] Por tanto, resulta inaceptable que “algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que “el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar””.[104] Por lo tanto, debe rechazarse todo intento de ocultar la referencia a la evidente diferencia sexual entre hombres y mujeres: “no podemos separar lo que es masculino y femenino de la obra creada por Dios, que es anterior a todas nuestras decisiones y experiencias, donde hay elementos biológicos que es imposible ignorar”.[105] Sólo cuando cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en reciprocidad es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad.

El cambio de sexo

60. La dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como tal. El Catecismo de la Iglesia Católica nos invita expresamente a reconocer que “el cuerpo del hombre participa de la dignidad de la “imagen de Dios””.[106] Tal verdad merece ser recordada especialmente cuando se trata del cambio de sexo. En efecto, el ser humano está inseparablemente compuesto de cuerpo y alma, y el cuerpo es el lugar vivo donde se despliega y manifiesta la interioridad del alma, incluso a través de la red de relaciones humanas. Constituyendo el ser de la persona, alma y cuerpo participan así de esa dignidad que caracteriza a todo ser humano.[107] En este sentido, hay que recordar que el cuerpo humano participa de la dignidad de la persona, ya que está dotado de significados personales, especialmente en su condición sexual.[108] Es en el cuerpo, de hecho, donde cada persona se reconoce generada por los demás, y es a través de su cuerpo que el varón y la mujer pueden establecer una relación de amor capaz de generar a otras personas. Sobre la necesidad de respetar el orden natural de la persona humana, el Papa Francisco enseña que “lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada”.[109] De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. En este caso, la operación no constituiría un cambio de sexo en el sentido que aquí se entiende.

La violencia digital

61. El avance de las tecnologías digitales, aunque ofrece muchas posibilidades para promover la dignidad humana, tiende cada vez más a crear un mundo en el que crecen la explotación, la exclusión y la violencia, que pueden llegar a atentar contra la dignidad de la persona humana. Basta pensar en lo fácil que es, a través de estos medios, poner en peligro la buena reputación de cualquier persona con noticias falsas y calumnias. Sobre este punto el Papa Francisco subraya que “no es sano confundir la comunicación con el mero contacto virtual. De hecho, el ambiente digital también es un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia, hasta llegar al caso extremo del dark web. Los medios de comunicación digitales pueden exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas. Nuevas formas de violencia se difunden mediante los social media, por ejemplo el ciberacoso; la web también es un canal de difusión de la pornografía y de explotación de las personas para fines sexuales o mediante el juego de azar””.[110]
Y así es como, allí donde crecen las posibilidades de conexión, ocurre paradójicamente que todo el mundo se encuentra en realidad cada vez más aislado y empobrecido de relaciones interpersonales: “en la comunicación digital se quiere mostrar todo y cada individuo se convierte en objeto de miradas que hurgan, desnudan y divulgan, frecuentemente de manera anónima. El respeto al otro se hace pedazos y, de esa manera, al mismo tiempo que lo desplazo, lo ignoro y lo mantengo lejos, sin pudor alguno puedo invadir su vida hasta el extremo”.[111] Estas tendencias representan el lado oscuro del progreso digital.
62. Desde esta perspectiva, si la tecnología ha de estar al servicio de la dignidad humana y no perjudicarla, y si ha de promover la paz en lugar de la violencia, la comunidad humana debe ser proactiva a la hora de abordar estas tendencias respetando la dignidad humana y promover el bien: “en este mundo globalizado “los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos. […] Pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios”. Pero es necesario verificar constantemente que las actuales formas de comunicación nos orienten efectivamente al encuentro generoso, a la búsqueda sincera de la verdad íntegra, al servicio, a la cercanía con los últimos, a la tarea de construir el bien común”.[112]

Conclusión

63. En el 75 aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el Papa Francisco reiteró que ese documento “es como una vía maestra, sobre la que se han dado muchos pasos adelante, pero faltan todavía tantos, y a veces, desafortunadamente, se vuelve atrás. ¡El compromiso con los derechos humanos nunca se acaba! A este respecto, estoy cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en la vida concreta de cada día luchan y pagan en persona por defender los derechos de los que no cuentan”.[113]
64. Es en este espíritu, con esta Declaración, en el que la Iglesia exhorta ardientemente a que el respeto de la dignidad de la persona humana, más allá de toda circunstancia, se sitúe en el centro del compromiso por el bien común y de todo ordenamiento jurídico. En efecto, el respeto de la dignidad de todos y de cada uno, es la base indispensable para la existencia misma de toda sociedad que pretenda fundarse en el derecho justo y no en la fuerza del poder. Es sobre la base del reconocimiento de la dignidad humana como se sostienen los derechos humanos fundamentales, que preceden y sustentan toda convivencia civilizada.[114]
65. Cada persona individual y, al mismo tiempo, cada comunidad humana tiene, por tanto, la tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana, mientras que corresponde a los Estados no sólo protegerla, sino también garantizar las condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona humana: “en la actividad política hay que recordar que “más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega””.[115]
66. También hoy, ante tantas violaciones de la dignidad humana, que amenazan gravemente el futuro de la humanidad, la Iglesia no cesa de alentar la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualesquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas. Lo hace con esperanza, segura de la fuerza que brota de Cristo resucitado, que ha llevado ya a su plenitud definitiva la dignidad integral de todo varón y de toda mujer. Esta certeza se convierte en un llamamiento en las palabras del Papa Francisco a cada uno de nosotros: “a cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle”.[116]
El Sumo Pontífice Francisco, en la Audiencia concedida al suscrito Prefecto junto al Secretario para la Sección Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el día de 25 marzo de 2024, ha aprobado la presente Declaración, decidida en la Sesión Ordinaria de este Dicasterio con fecha 28 de febrero de 2024, y ha ordenado su publicación.
Dado en Roma, en la sede del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el 2 de abril de 2024, 19° aniversario de la muerte de san Juan Pablo II.

Cámara de Comercio, MPP y GORE

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Comunicado de la Cámara de Comercio brinda reconocimiento y agradecimiento a monseñor José Antonio Eguren Anselmi SCV

Ante la pública renuncia del Arzobispo Emérito de Piura, José Antonio Eguren Anselmi SCV a la Arquidiócesis de Piura, la Cámara de Comercio y Producción de Piura emite el presente Comunicado para despedir a un hombre de fe, un sacerdote que ha sido fuente de inspiración y orientación para muchos; y para dejar constancia de nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento” indica la Cámara de Comercio de Piura.
Luego, en su Comunicado dirigido a la población de Piura, la Cámara de Comercio y Producción de Piura, rescata lo que considera, los aportes a favor de la Arquidiócesis de monseñor Eguren Anselmi:
Por su entrega, dedicación y vehemencia en el trabajo que día a día desplegó en beneficio de la población piurana, a lo largo de estos últimos 18 años de su episcopado en Piura y Tumbes” precisa.
Asimismo, agrega “Por su incansable labor en los tiempos extremadamente difíciles que azotó a la comunidad piurana, como fueron, los devastadores Fenómenos de El Niño, la trágica Pandemia Covid-19 y la Epidemia del Dengue; sin escatimar que trabajaba sábado, domingo, feriados, sin un horario de trabajo, atención o gestión. Consiguió proveernos de plantas de oxígeno, alimentos, medicina, insumos, equipos y otras donaciones cuando más se necesitaban en estos tiempos de penumbra“.
Anota que “Por su inmensa consagración hacia sus fieles y por sus labores en la Iglesia, sobre todo en aquellos momentos de crisis en los que nos demostró que la solidaridad es de trascendental importancia en la vida del ser humano“.
Luego precisan “Arzobispo Emérito de Piura, José Antonio Eguren Anselmi SCV su liderazgo ha fortalecido nuestra sociedad y ha fomentado un ambiente de amor y unidad en nuestra comunidad. Su trabajo incansable en proyectos de caridad y apoyo a los más necesitados ha marcado una tangible diferencia en la vida de muchas personas“.
Hoy, humildemente, le ofrecemos nuestras oraciones en todos los proyectos y nuevos desafíos que comienza. Estamos seguros de que su destino será bendecido“.
Concluyen indicando “Aunque nos entristece verlo partir, nos sentimos agradecidos por el tiempo que ha compartido con Piura. Su legado permanecerá en nuestros corazones y en la comunidad que ha contribuido a construir. Su compromiso con la fe y la comunidad piurana deja una huella imborrable en nuestros corazones“.
Cámara de Comercio y Producción de Piura
Fuente: Diario El Regional y El Tiempo de Piura.

Gobernador Luis Neyra rinde homenaje a monseñor Antonio Eguren por su legado pastoral y humanitario

En una emotiva ceremonia realizada en la Basílica Catedral de Piura, autoridades regionales, líderes religiosos y la comunidad piurana se unieron para rendir homenaje al monseñor Antonio Eguren Anselmi, quien durante casi dos décadas ejerció como arzobispo de Piura y Tumbes, marcando profundamente la vida espiritual y social de la región.
El gobernador regional de Piura, Luis Neyra León, se sumó a la congregación para expresar su gratitud y reconocimiento al legado dejado por monseñor Eguren Anselmi. “Nos ha inspirado a luchar juntos por los grandes proyectos de nuestra región. En ese sentido, nos hemos unido con los siete congresistas, los alcaldes y la sociedad civil organizada, para impulsar y concretar las iniciativas indispensables para el progreso de Piura“, manifestó la autoridad regional.
La misa, cargada de emoción y nostalgia, fue oficiada por el monseñor emérito José Antonio Eguren Anselmi, quien rememoró con afecto sus casi 18 años de servicio pastoral en la ciudad de Piura, agradeciendo a la comunidad por su inquebrantable apoyo.
Durante la ceremonia, el prelado instó a los piuranos a trabajar unidos frente a los desafíos y dirigiéndose a las autoridades presentes, les pidió luchar por proyectos trascendentales para la región, como el hospital de alta complejidad y el proyecto de agua y desagüe para los 96 asentamientos humanos, entre otros.
Mediante una carta abierta, el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren Anselmi, se despidió de los fieles, tras renunciar a su cargoAl concluir la misa, monseñor Elías Millares se presentó como administrador temporal del Arzobispado de Piura, asumiendo el desafío con humildad y compromiso ante la designación del Nuncio Papal.
Posteriormente, en la Municipalidad Provincial de Piura se llevó a cabo una ceremonia en la que se declaró a monseñor José Antonio Eguren Anselmi como “Hijo Predilecto” y se le entregó la medalla de la ciudad, en reconocimiento a su destacada labor como administrador de la Arquidiócesis de Piura.
Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, de 68 años, deja un legado imborrable en Piura y Tumbes, siendo recordado por su incansable labor humanitaria y pastoral, que trascendió más allá de lo eclesiástico, dejando una huella indeleble en la comunidad piurana por su incansable apoyo durante momentos críticos, como el fenómeno El Niño costero, la pandemia del Covid-19, el ciclón Yaku y la epidemia del dengue.
Fuente: Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional- GORE Piura.Rinden homenaje a monseñor José Antonio Eguren Anselmi.

Distinguen como hijo predilecto de Piura a monseñor José Antonio Eguren Anselmi

Durante el acto protocolar, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid Orue, hizo entrega de la medalla de la ciudad al monseñor. Esta distinción se le otorgada al monseñor Eguren por el apoyo humanitario que brindó en el fenómeno de El Niño costero del año 2017, la pandemia del COVID-19, el ciclón Yaku y la epidemia por dengue.

Por TANIA BAUTISTA CASTILLO– Diario Correo.
La Municipalidad Provincial de Piura (MPP) rindió un homenaje al monseñor José Antonio Eguren Anselmi. El pastor de la iglesia católica fue reconocido como Hijo Predilecto de la ciudad por su constante apoyo humanitario brindado en los momentos más desbastadores que vivió la región. Además, por sus 18 años como arzobispo de Piura y Tumbes.
Durante el acto protocolar, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid Orue, hizo entrega de la medalla de la ciudad al monseñor. Esta distinción se le otorgada al monseñor Eguren por el apoyo humanitario que brindó en el fenómeno de El Niño costero del año 2017, la pandemia del COVID-19, el ciclón Yaku y la epidemia por dengue.
Nombrarlo hijo predilecto de la ciudad es solo una forma de agradecer su infinita muestra de amor por el pueblo piurano. Estoy seguro de que estas muestras de gratitud serán eternas. A donde vaya el monseñor, encontrará siempre un piurano agradecido por su labor en beneficio de Piura”, refirió el alcalde.
Así, se reconoció a Eguren Anselmi por expresión de amistad, gratitud y agradecimiento a su labor como administrador de la Arquidiócesis de Piura.
El burgomaestre también destacó la labor del monseñor Eguren por liderar los procesos de reconstrucción y las luchas constantes en la defensa de los intereses de Piura. “Eguren fue luz entre las tinieblas. Cuando Piura era asediada por diversos males, nuestro monseñor lideró los procesos de reconstrucción. Nunca se mantuvo en silencio cuando la ciudad estaba de rodillas. Jamás permitió que se atente contra los intereses de todos los piuranos. Por eso, en múltiples ocasiones, nos acompañó en las luchas por la defensa de los fueros de la provincia”, expresó Madrid Orue.
En ese sentido, el alcalde provincial reconoció la obra que deja el saliente arzobispo, tras 18 años en el episcopado en Piura y Tumbes, siempre a las enseñanzas de la Iglesia Católica y al servicio de los más pobres y necesitados. “Estamos reunidos aquí para reconocer la obra del monseñor José Antonio Eguren Anselmi, quien es, a todas luces, un gran hombre, un gran líder y, sobre todo, un gran peruano”.
A su turno, el monseñor Eguren Anselmi, visiblemente emocionado, agradeció al alcalde de Piura, por el homenaje de reconocimiento. “Gracias señor alcalde, yo le agradezco esta medalla por haberme declarado Hijo Ilustre de esta ciudad, me siento un piurano más, sinceramente se los digo. Vine Limeño y me voy piurano, los llevaré siempre en mi corazón y me tienen a disposición para cualquier cosa, además de mis oraciones, en que pudiera ayudar hacer grande a esta región, porque Piura se lo merece”, sostuvo.
Finalmente, pidió a las autoridades a estar más unidos que nunca con el objetivo de lograr los proyectos de inversión pública que Piura lo merece, como el Hospital de Alta Complejidad y el proyecto de agua y alcantarillado para los 96 asentamientos humanos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre, entre otros.

Nota aclaratoria sobre el supuesto tráfico de tierras y abuso de campesinos de Piura (Perú) por parte de instituciones relacionadas con el Sodalicio

El Sodalicio, ningún sodálite, ni ninguna institución relacionada a su misión apostólica han incurrido en el delito de tráfico de tierras, como tampoco en ningún tipo de asociación ilícita con bandas delictivas. Menos aún se ha abusado de campesinos de esa zona o de cualquier otra.
Los proyectos inmobiliarios o agrícolas que instituciones relacionadas al Sodalicio han realizado en Piura y sus alrededores, con el fin de generar recursos para la misión apostólica, se han realizado cumpliendo la ley. La adquisición de terrenos siempre se ha hecho de manera legal, a través de contratos de compraventa que cumplieron con todas las formalidades, tal como consta en los Registros Públicos del Perú y es de libre consulta para cualquier ciudadano.
Con relación a Mons. José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., informamos que él presidió la Asociación Civil San Juan Bautista hasta el 27 de abril de 2001, fecha en que renunció a la calidad de asociado de dicha institución, es decir, más de 11 años antes de la adquisición de las tierras en Castilla y Cura Mori – Piura. Él no tuvo ninguna relación con la compra de tierras de San Juan Bautista en Piura. Monseñor Eguren fue nombrado Obispo auxiliar de Lima en el 2002 y posteriormente en el 2006, arzobispo de Piura.
Respecto a la adquisición de Tierras en Castilla, Piura, y la controversia despertada acerca de ella:
En el año 2012, la Asociación Civil San Juan Bautista (SJB) adquirió unos terrenos en Castilla, Piura, que fueron invadidos por un grupo de personas de dudosa reputación. Los trabajadores de la Asociación SJB estuvieron bajo amenaza y chantaje por parte de este grupo de personas y algunos de ellos, inclusive, tuvieron que viajar al exterior para preservar su seguridad y la de su familia. Estas personas de mal proceder se mantuvieron en el lugar simulando realizar labores de vigilancia de los terrenos. Luego de algunos años, a través de procesos judiciales, se pudo establecer que el personal de San Juan Bautista fue víctima de extorsión por parte de estas personas, quienes además fueron identificadas como integrantes de la banda de tráfico de terrenos denominada “La Gran Cruz del Norte”.
Dos años después, el 14 de diciembre del año 2016, la agencia internacional de noticias Al Jazeera difundió el documental “Perú: The Sodalitium Scandal” (‘El escándalo del Sodalicio’), en el que vinculaba al Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), y a la Asociación Civil San Juan Bautista (SJB) con la organización criminal llamada “La Gran Cruz del Norte”.
En dicho reportaje se afirma que SJB se coludió con esa banda delictiva para invadir terrenos en Piura, despojando de los mismos a gente humilde para edificar un proyecto inmobiliario. Investigaciones periodísticas posteriores independientes (“La verdad de las mentiras” y el libro “Historia de una Difamación”) constataron que dicho documental contenía una sucesión de falsedades, errores y omisiones que cuestionaban seriamente el rigor periodístico, afectando el buen nombre del ex Gerente de SJB, Alberto Gómez de la Torre, y del Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren. En dicho reportaje se tomó como ciertas y sin ninguna verificación las versiones de cuatro testigos cuyos antecedentes policiales, judiciales o penales referidos a situaciones semejantes hacían cuestionable su credibilidad.
Además, no incluyeron en el reportaje los documentos de descargo que le fueron entregados al periodista a cargo de la investigación mucho antes de que se emitiera el reportaje.
En conclusión, la Asociación Civil San Juan Bautista nunca se coludió con una banda criminal para invadir terrenos en Piura y despojar a sus propietarios. Los miembros de la banda “La Gran Cruz del Norte” se encuentran en la cárcel y, durante el proceso penal que se les siguió, se citó a los representantes de la Asociación SJB en calidad de testigos y no de acusados, como falsamente se pretende dar a entender en algunos artículos periodísticos.
Acerca de la controversia referida a la adquisición de tierras en Cura Mori, Piura:
Durante los años 2019 y 2021 aparecieron diversas noticias aseverando la participación directa de entidades y empresas supuestamente ligadas al Sodalicio en la supuesta “compra irregular” de casi 10 mil hectáreas de terrenos ubicados en el distrito piurano de Cura Mori. Estas aseveraciones son absolutamente falsas. Todas las tierras que instituciones relacionadas al Sodalicio han adquirido en la zona se han perfeccionado a través de contratos de compraventa totalmente legítimos, cumpliendo todas las formalidades y requisitos establecidos en la Ley y debidamente registrados en los Registros Públicos.
En el momento en que estas instituciones se vieron afectadas por invasiones ilegales en tierras de su propiedad, iniciaron recursos legales buscando salir al paso de actos delictivos, con el único fin de preservar la justicia y la paz sin recurrir a ningún tipo de violencia.
En un enfrentamiento de los invasores con las fuerzas policiales, el 8 de agosto de 2017 murió el señor Luis Alberto Pasache Zapata. Se ha pretendido también culpar de esta muerte al SCV (a través de la empresa dueña del predio), como si estas instituciones hubiesen dado muerte a un comunero, cuando en realidad se trató de la lamentable muerte de un trabajador en el enfrentamiento suscitado por la resistencia a abandonar las tierras ilegalmente invadidas según exigían las fuerzas del orden en cumplimiento de su deber.
Las instituciones relacionadas con el Sodalicio, dirigidas y gestionadas por laicos, buscan vivir en conformidad con la doctrina social de la Iglesia y, por lo tanto, insisten en la atención preferencial por los más necesitados. Esto último se ha demostrado de múltiples maneras durante nuestra misión a lo largo de los años. Por lo tanto, rechazamos contundentemente que se sugiera que cualquier acción legal que se ha planteado contra estas personas buscan injustamente despojarlos de sus tierras o acallarlos para que dejen de defender sus derechos. Estas personas han sido denunciadas por realizar actos ilícitos en una zona con un alto índice de tráfico de tierras.
Desde el año 2017, estas tierras ya no son de propiedad de ninguna institución relacionada a la misión del SCV, aunque en algunos medios se sigue insistiendo sobre la vinculación del SCV a estas actividades. Los dueños de esas tierras hoy son terceros que llevan adelante sus negocios comerciales.