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Factor religioso como fenómeno humano

¡Si se puede!, el ejemplo de Juan Carlos Mizuaray

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Por Andrés Valle Mansilla– LaAbeja.pe 
Hace algunos años, Freddy Ternero tituló “¡Sí se puede! La conquista de un sueño” a su libro de memorias, con el fin de recordarnos las hazañas conseguidas durante su trayectoria como jugador, entrenador y político, especialmente cuando consiguió que el club Cienciano del Cusco ganara la Copa Sudamericana en 2003. El grito “Sí se puede” se viralizó a nivel nacional e incluso se utilizó posteriormente con fines políticos. Sin embargo, parece que dicho grito se limita a partidos de fútbol o a logros partidarios y no lo aplicamos en nuestra vida social como miembros de todo un país. Una llamada de atención que se refleja en el célebre video Transformemos el Perú, producido por la ONG Responsabilidad Social Todos.
Sin embargo, el “Sí se puede” es un grito que se genera como resultado de cualquier logro no sólo colectivo, sino personal. Aquí es donde reside el verdadero reto, pues en nuestro interior estamos sometidos a una serie de recuerdos dolorosos, traumas, miedos e inseguridades que muchas veces nos paralizan e intimidan ante cualquier reto. El mundo busca matar esos miedos con terapias, mensajes en redes, apoyos amicales y consejos profesionales de influencers con experiencia. Pero pocos con un arma poderosa: la oración. Y ése es el caso del recientemente fallecido Juan Carlos Mizuaray, de cuyo testimonio de conversión trata el presente artículo.
Para quienes no lo saben, Mizuaray fue el fundador de la ONG EX LGBT, que agrupa a hombres y mujeres que estuvieron sumergidos en la vida homosexual, lésbica o transexual y que viajan por diferentes ciudades dentro y fuera del país narrando sus testimonios de conversión espiritual al cristianismo evangélico teniendo como soporte la oración, la predicación, la lectura de la Biblia, el acompañamiento para la sanación emocional y del espíritu. En otras palabras, es un grupo de conversos del estilo de vida contrario al orden divino y que hacen un apostolado testimonial que va a contracorriente de lo que predica el mundo en el siglo XXI.
A mediados de 2018 me tocó brindar una conferencia ante un grupo de católicos en un colegio de la capital peruana y ahí tuve el honor de conocer el testimonio de vida y conversión de Juan Carlos y de otras personas que tuvieron experiencias muy similares a la suya. La firmeza y convicción de sus palabras me conmovieron profundamente, al igual que los banners que utilizó para comparar visualmente su vida antes y después de su “nuevo nacimiento”. Y esa no sería la única que vez que lo vi, porque fue un honor conocerlo y tratarlo como aliado en iniciativas provida y profamilia, como la Marcha por la Vida (hoy privada del apoyo del arzobispado de Lima y no sólo por la pandemia del COVID-19), conferencias y cursos auspiciados por diversas instituciones educativas y, sobre todo, la marcha Con mis hijos no te metas en sus dos ediciones de 2018 y 2019.
No obstante, hay una experiencia que siempre guardaré en mi memoria y que es una demostración de la valentía que tuvo. Cuando se llevó a cabo la Cumbre de las Américas en Lima en abril de 2018, asistí como parte de un grupo representante de la sociedad civil. Cuando todos estábamos en el hemiciclo, un grupo de simpatizantes chavistas boicoteó el evento a base de gritos y consignas, de lo cual se aprovecharon los representantes de los colectivos “trans”. En eso, Juan Carlos hizo su aparición como representante de su ONG y no se dejó amedrentar por quienes propugnan una vida disoluta, sino que se mostró como un combativo hombre nuevo que da su voz a los que no comulgan con los dogmas del mundo liberal neomarxista de hoy.
Hoy en día, mucha gente piensa que el estilo de vida LGBT, LGTBI, LGTBQ o las iniciales que sean, es algo que debería ser respetado y hasta promovido entre los jóvenes. Pero el testimonio de vida de Juan Carlos demuestra que, si bien Dios permite nuestro libre albedrío, también nos avisa de múltiples formas que también estableció un orden para realizarnos plenamente, teniendo como raíz su amor y misericordia insondables, las cuales renuevan nuestro ser desde lo profundo para demostrar que siempre busca rescatarnos del desorden y el dolor causados por nuestra inclinación al pecado. Dios nos ama pero también nos quiere realizados y reconciliados con nosotros mismos, con nuestra historia, con nuestras familias y nuestro entorno. Y nunca “tirará la toalla” respecto a uno solo de sus hijos. La decisión de dejarnos sanar y renacer con Él depende de cada uno, de forma libre y voluntaria.
La inesperada muerte de Juan Carlos me impactó, al igual que el video en el que concede una entrevista (la última de su vida) al periodista Fabricio Escajadillo. Testimonios así no salen en los medios masivos, entregados al poder político de turno o a los dictados de los grupos ideológicos que siempre buscan ganar adeptos en base a ingentes cantidades de dinero, manipulaciones mediáticas, campañas de ataques sistemáticos en redes a los opositores o “excomuniones sociales”, como bien llamó el Papa Emérito Benedicto XVI a toda esa actitud de masas adoctrinadas en la fe hacia el Anticristo, incluso por quienes se hacen llamar cristianos. Porque lo políticamente correcto se presenta engañosamente como igual a la santidad, que significa literalmente sanctitas, es decir, excelencia de vida de acuerdo al modelo del hombre nuevo: Jesucristo.
Juan Carlos Mizuaray, nos diste un testimonio de vida impactante con el cual demostraste que es posible comenzar de nuevo, cuando estamos en el fondo del abismo de nuestros pecados, egoísmos y miserias, porque el propio Cristo dijo “No tengan miedo, yo he vencido al mundo”. El buen pastor siempre nos buscará para curarnos y devolvernos la alegría perdida por el sembrador de la cizaña. Nos mostraste que una vida plena en Cristo siempre sorprende y puede tocar nuestras fibras más íntimas, de manera tal que nos preguntemos qué estamos haciendo con nuestras vidas y si estamos rindiendo frutos saludables para la posteridad. Que descanses en paz, que Dios te tenga en su gloria y ten por seguro que contarás con mis oraciones, porque personas como tú ahora nos inspiran a ser consecuentes con la Verdad, con la Fe y con el Amor.

Felipe Cayetano Cogorno Vásquez

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Sociólogo. En 1971 fue Director de Estudios de la Escuela Normal Marcelino Champagnat de Tacna. En la década de los ochenta, el siglo pasado, fue Director de la Oficina Departamental de Educación Católica (ODEC), profesor de Sociología en la Universidad Nacional de Cajamarca y del Seminario Diocesano San José.
Su tesis Doctoral: Eclesiología a partir de los pobres, de 1987, es una reflexión teológica sobre la iglesia según las comunidades eclesiales de base en América Latina. Fue asesorado por Michel Meslin (1926-2010) en la Universidad de París-Sorbona y publicada por el Instituto Católico de París.
Sostiene que en el contexto de la historia y la situación de América Latina nace una nueva forma de ser iglesia en este continente. Este estudio busca analizar e interpretar la eclesiología que subyace en la vida de lo que se llama la iglesia de los pobres, más precisamente desde el ángulo de la eclesiología fundamental. La matriz epistemológica del trabajo fue fijada por el problema de las comunidades eclesiales de base alrededor de la línea de continuidad y novedad práctica, eclesial y eclesiológica, los núcleos organizadores de la vida y reflexión de la iglesia sobre las cuestiones metodológicas y lingüísticas planteadas por esta experiencia eclesial. Así, el estudio está delimitado por dos coordenadas: la del contenido apropiado de la eclesiología fundamental y la de la reflexión eclesiológica en América Latina. El estudio va principalmente de 1968 a 1986. La hipótesis general del modelo metodológico consiste en que es posible construir una eclesiología crítica y relevante.

Coronavirus en Lima

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ARZOBISPADO DE LIMA ABANDONA A LOS FIELES Y RENUNCIA A SUS DEBERES

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
El Santuario Señor De La Divina Misericordia, en Surco, es una parroquia muy activa. Su párroco es el Padre Carlos Rosell de Almeida, un sacerdote muy querido por sus feligreses y totalmente entregado a su labor pastoral.
Cuando se inició el estado de emergencia y la cuarentena el padre Rosell cumplió con cerrar todo lo que hay en la parroquia, el despacho, el centro médico, los salones, la librería, etcétera. Pero obviamente su deber como sacerdote y más aún en estos momentos de crisis tan grave, es atender espiritualmente a los fieles. Esa es su razón de ser, a eso ha dedicado su vida, así como los médicos están entregados a salvar la vida y cuidar la salud de las personas. En ese sentido y con todas las precauciones del caso, el padre Rosell y los demás sacerdotes del Santuario, ha seguido atendiendo a los enfermos, llevando la extremaunción, la confesión, la comunión, dando paz espiritual a su feligresía.
En este contexto, se venía celebrando la Santa Misa todos los días a las 7 de la mañana, a puertas cerradas, para compartirla de modo virtual por las redes sociales y los medios tecnológicos al alcance. Sin embargo, un pequeño grupo de vecinos que nunca paso de la docena, muy espaciados en el enorme espacio de la iglesia, asistían a la Misa.
Alguien, con muy mala intención, sin duda, avisó de esto a Panamericana Televisión, canal que presentó un reportaje lamentable y con el único propósito de hacer daño a la Iglesia. Esto resulta obvio. El reportero de nombre Álvaro Pérez llegó muy temprano, se sentó en las últimas filas de la Iglesia, se mostró apático y distante de la celebración y esperó al final para en un trabajo coordinado con la policía montar un espectáculo. “El estado de emergencia no distingue fe, credo o raza…”. Dice Pérez e inicia su reportaje en que pareciera que se trata de una celebración con mucha gente y que es un abierto desafío a las normas. El daño está hecho.
Esta historia hasta este punto no nos sorprende. Un sacerdote que intenta cumplir con su obligación y un medio que desinforma. Lo sorprendente viene después, cuando el Arzobispado de Lima emite un comunicado infame.
A través de las redes, la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima (la misma que inició sus labores con Monseñor Castillo con una feminista y abortista a la cabeza) publicó un texto titulado: “Comunicado: Sobre la celebración de una Misa con feligreses en una parroquia de Lima”.
En este comunicado el Arzobispado señala que se ha tomado conocimiento mediante un medio de comunicación local, sobre el comportamiento de un párroco y un grupo católico reunidos para celebrar la Misa en una parroquia de Lima. Esta actividad contraviene las disposiciones del Arzobispado de respetar estrictamente las normas del estado de emergencia. Sorprende que no haya antes escuchado el descargo del sacerdote.
Luego recuerda a la opinión pública que, siguiendo las indicaciones dadas por las autoridades civiles, toda Iglesia permanece cerrada y no está autorizada ninguna celebración litúrgica con público.
En otra parte del comunicado viene un párrafo de antología: Comprendemos el profundo sentir religioso que tiene nuestro pueblo, especialmente en las actuales circunstancias, sin embargo, debemos entender que ser católico o de cualquier otra religión no otorga ningún privilegio entre la ciudadanía. Por ello, exhortamos a todos los católicos a colaborar firmemente en la lucha contra la expansión de la pandemia acatando las normas establecidas por el Estado para el bien de todos. De igual manera, se reitera el llamado a todos los sacerdotes a continuar atendiendo a los fieles a través de los medios de comunicación a distancia.
Es decir el señor Arzobispo de Lima deserta de sus responsabilidades y lejos de proteger a sus sacerdotes, darles ánimo e incentivarlos a cumplir con sus obligaciones, les da la espalda, lo mismo que al pueblo fiel. No comprende el señor Arzobispo que para el católico estar en gracia de Dios es más importante que comer. Que si se permite ir con cuidado y con las precauciones indicadas al mercado, se puede hacer lo mismo para ir a misa.
Debe también recordar el señor Arzobispo Carlos Castillo que la obediencia para un sacerdote es más debida a Dios que a un arzobispo que pone prioridad en las directrices de un gobierno laicista. Correspondería al Arzobispado defender a sus sacerdotes y luchar por el restablecimiento de sus labores con todas las medidas de seguridad.
Pero la cereza del pastel está al final del comunicado, cuando del modo más cobarde se abandona a los sacerdotes al señalar que dado que el Estado establece sanciones para las infracciones cometidas durante el estado de emergencia, el Arzobispado recuerda que todo miembro de la Iglesia se hace responsable personalmente de las consecuencias de sus actos y que la Iglesia de Lima, lamentando estos hechos, los sopesará desde el punto de vista canónico y decidirá las medidas correspondientes.
Esto es una amenaza inaceptable a los sacerdotes y fieles de Lima, no tenemos un pastor que apaciente las ovejas, que cuide de la grey y que comprenda que no hay que temer a los que a los que matan el cuerpo, y que el alma no pueden matar; debemos temer más a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Como dice el Evangelio.
Estamos abandonados, sin sacramentos, sin misa, sometidos a la liturgia del Big Brother, de los aplausos, los balconazos bobalicones y el Contigo Perú. A una iglesia de bolsillo, intimista, con obispos en el clóset. Ha quedado en el recuerdo la Iglesia evangelizadora y misionera. Tenemos ahora una Iglesia en fuga, con sanciones para los buenos sacerdotes y una feligresía a la deriva.
Pero hay más, podemos leer en el último punto del comunicado que la Iglesia de Lima, lamentando estos hechos, los sopesará desde el punto de vista canónico y decidirá las medidas correspondientes. Es decir, es posible que se aplique alguna sanción al padre Rosell para que sirva de escarmiento a los demás sacerdotes fieles a Cristo. Se habla de medidas canónicas. Al respecto el Código de Derecho Canónico contempla lo siguiente:
DE LOS REMEDIOS PENALES Y PENITENCIAS
1339 § 1. Puede el Ordinario, personalmente o por medio de otro, amonestar a aquel que se encuentra en ocasión próxima de delinquir, o sobre el cual, después de realizar una investigación, recae grave sospecha de que ha cometido un delito.
2. Puede también reprender, de manera proporcionada a las circunstancias de la persona y del hecho, a aquel que provoca con su conducta escándalo o grave perturbación del orden.
3. Debe quedar siempre constancia de la amonestación y de la reprensión, al menos por algún documento que se conserve en el archivo secreto de la curia.
1340 § 1. La penitencia, que puede imponerse en el fuero externo, consiste en tener que hacer una obra de religión, de piedad o de caridad.
Es decir, el Padre Rosell probablemente sea amonestado o se le aplique alguna forma de suspensión. Esto sería gravísimo y sólo pondría de manifiesto una vez más que la iglesia peruana está en las peores manos.
Luego de este penoso incidente y en perfecta concordancia con los sucedido, La Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima compartió en horas de la noche una carta escrita por Monseñor Guillermo Elías, Obispo Auxiliar de Lima, para enfrentar la crisis del coronavirus en nuestra ciudad de Lima a través de tres líneas de acción: Pastoral social, Pastoral de escucha, y Pastoral de salud.
Un documento desconcertante que sólo puede causar perplejidad e incertidumbre. En su mensaje dirigido a la Iglesia de Lima, Monseñor Elías manifiesta que, “por encargo de nuestro Arzobispo, Monseñor Carlos Castillo, ha sido constituido un equipo que se encargará de diseñar e implementar acciones pastorales de salud y de escucha para la Ciudad y la Arquidiócesis de Lima, en el contexto de la actual crisis por la pandemia del COVID-19”.
Luego añade “Ustedes también forman parte de este equipo por eso los animamos a que nos acompañen y ayuden con fe, creatividad y valentía en este camino que emprendemos como Iglesia de Lima, podemos y debemos ser responsables con cada uno de los ciudadanos y hermanos que tenemos más cercanos”.
Señala en síntesis Monseñor Elías que habrá dos vertientes o áreas en la que actuará la Iglesia, Pastoral de Salud y Pastoral de Escucha.
En cuanto a la Pastoral de salud Monseñor Elías propone tres acciones: acompañamiento espiritual mediante llamadas telefónicas y otros medios virtuales por parte de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Acompañamiento espiritual al personal de salud, especialmente del sector público, que está trabajando arduamente en las labores de atención a las personas contagiadas por el COVD-19 y campañas de oración promovida en las familias católicas y feligreses en favor de los médicos, enfermeras, enfermeros y técnicos que trabajan en situación de riesgo atendiendo a personas infectadas.
En cuanto a la Pastoral de Escucha se anuncia acompañamiento espiritual a los fieles mediante llamadas telefónicas que son recibidas por las parroquias en sus teléfonos fijos. Cada parroquia definirá horarios de atención y recepción de llamadas dependiendo de la disponibilidad de tiempo de sus sacerdotes y Atención espiritual mediante llamadas atendidas desde la central telefónica del Arzobispado de Lima y transferidas automáticamente y con confidencialidad a teléfonos celulares de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos.
Una verdadera desgracia, la total abdicación, el abandono más absoluto de sus responsabilidades. Como laicos nos corresponde reprender y llamar al orden a estas autoridades que la iglesia peruana no merece. ¿Es esta la Iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, Santa Rosa de lima y San Martín de Porres? ¿Esta jerarquía cobarde es digna heredera de la tradición católica del Perú?
Mientras en países como Polonia se han multiplicado las misas o en otras partes se ha negociado con los gobiernos para mantener de pie a la Iglesia, en el Perú se pone de rodillas ante el poder, ante un gobierno laicista y que desde sus inicios se ha mostrado como enemigo de la enseñanza de la Iglesia.
Se quiere reducir la Iglesia a una central telefónica, a una especie de Voz amiga que de consejos mediante voluntarios. Las parroquias serán los call center de la falsa iglesia, una iglesia de utilería, con obispos de cartón y sin sacramentos. 

¿POR QUÉ LE PREOCUPA TANTO LA PRENSA A MONSEÑOR CARLOS CASTILLO?

Por Fernando Fernández– LaAbeja.pe
Hace poco (2018), los PERIODISTAS Pedro Salinas y Paola Ugaz difamaron al Obispo de Piura José Antonio Eguren acusándolo falsamente de diversos delitos. Con todo derecho, Monseñor Eguren los denunció por difamación agravada, conllevando ello a una sentencia condenatoria contra dichos periodistas. Sorprendentemente, nuestro Obispo Carlos Castillo, sin previa conversación con Monseñor Eguren, salió en defensa de los periodistas.
Hoy un PERIODISTA de Panamericana TV acusó falsamente al padre Carlos Rosell, Ex Rector del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo, de haber celebrado misa con aproximadamente 30 personas.
Ante ello nuestro Obispo ya anunció que “tomará las medidas correspondientes” además, dando entender, que dicho padre vea por su cuenta la sanción (multa) que le imponga la autoridad civil. Se lavó las manos.
Lo cierto es que no mas de 13, vecinos y personas de la parroquia a cargo del padre Carlos Rosell, estuvieron presentes en la misa que hace diariamente. Algunos de ellos quienes les llevan víveres y ayudan en su parroquia. Es decir, personas muy allegadas al padre, además que tenían puestas sus mascarillas y distanciados unos de otros. Poco le importó esto a nuestro Obispo, la denuncia era de un PERIODISTA.
El gobierno admite la concurrencia a mercados, supermercados y centros de abastos para que los ciudadanos adquieran alimentos. ¿Siendo así, acaso nuestro Obispo desconoce que existen católicos que les es imposible dejar de comulgar porque es su alimento espiritual? Lejos de considerarse fanatismo, que no lo es, la libertad religiosa es un derecho Constitucional en nuestro país. Derecho fundamental, lo suficientemente valioso que muchos son capaces de ofrendar sus vidas en defensa de su fe y amor a Dios.
Miles murieron en México (1926-1929) ante la persecución a los Católicos (Cristeros), la masacre de Barbasto (Seminaristas Claretianos) en España (1936), fue otro ejemplo. Prefirieron morir fusilados que renunciar a su fe.
Hoy no tenemos esos casos extremos, pero si es un extremismo procurar una sanción al padre Carlos Rosell. ¿Por qué nuestro Obispo ha guardado silencio ante la promulgación de Decreto Legislativo No. 1458? Esta norma en el Inciso 7 del Artículo 5, establece la PROHIBICIÓN DE ACTOS RELIGIOSOS, aunque no exista concurrencia (masiva o no masiva).
Hace 2 semanas un párroco cerca de mi casa, expuso la Eucaristía (Santísimo) en la azotea de su parroquia a fin que los vecinos puedan adorarla (para el dogma católico, está presente en la Eucaristía el mismo Cristo Crucificado). Días antes, otro Sacerdote hizo lo mismo, pero caminando por la mitad de la pista, en horas de tránsito.
Hoy dichos sacerdotes serian pasibles de una multa por el Gobierno y eventual sanción de nuestro Obispo ya que era un acto religioso, no importando que no estuviera persona alguna cerca a otra. Era acto religioso y eso basta.
Estemos atentos, quiero renunciar a la idea que en estos casos también nada es casualidad.

¡Es la teología, estúpidos!

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La plaga del coronavirus no es un castigo, sino un acicate para la conversión

Juan Manuel de Prada

Por Juan Manuel de Prada– Diario ABC de Madrid.
Varios amigos lamentan la cobardía de algún obispacho (contracción de «obispo metidito en su despacho») para quien «de ninguna manera» el coronavirus es un castigo de Dios, pues «Dios es un padre bueno que acompaña a sus hijos». En tiempos de coronavirus, digamos que tal obispo no es un cobarde, sino un valiente asintomático.
Cuando lo juzgue ese Padre bueno, el obispo metidito en su despacho dirá que se acogió a la disciplina del arcano, por no azuzar el odio de esta generación sin teología. Y, en efecto, cuando a la gente la dejas sin teología sólo le queda… el odio teológico, que poco a poco prepara sus cadalsos. Este odio teológico lo probó, por ejemplo, el obispo Munilla, cuando afirmó que mayor mal que una catástrofe de Haití era la pobreza espiritual que padecíamos nosotros. Pues resulta que ahora padecemos de una tacada catástrofe y pobreza espiritual (la de quienes están infestados por los cuatro pecados que claman al cielo, todos ellos bendecidos por leyes democráticas).
Yo no sé si el coronavirus es o no es un castigo divino, puesto que no he recibido ninguna revelación particular (que, por lo que se ve, en los despachos episcopales se reciben a tutiplén, aunque con taras, como si fuesen test chinos). Pero el mismo Cristo nos enseña que ni un pajarillo cae al suelo sin la voluntad de nuestro Padre; así que supongo que mucho menos caerán billones de virus. Y, en fin, sin salirnos del Nuevo Testamento, ya sabemos lo que Dios encomendó a aquellos siete ángeles: «Id a derramar en la tierra las siete copas de la ira de Dios». Pero, siendo oceánicas las lagunas teológicas de algunos obispos, resultan mucho más penosas sus inconsecuencias lógicas. Pues, aunque los virus hayan caído por voluntad de Dios, mucho más discutible es que esa voluntad haya sido de «castigar» en el sentido teológico más pleno, como enseguida veremos. Pero la inconsecuencia lógica de afirmar que el coronavirus no puede ser un castigo porque Dios es «un padre bueno» es, en verdad, fecal. Pues lo que hace un padre bueno es, precisamente, castigar a sus hijos cuando se portan mal, no por regodearse en el castigo, sino para evitarles por amor un mal mayor; y el padre que por lenidad no castiga con este fin es el peor padre concebible. Dios, enviando plagas, castiga los pecados que claman al cielo, pero no por regodearse en la crueldad, sino por evitar a los hombres el mal mayor de que se perpetúe su culpa, por concederles la ocasión de renegar del mal que hicieron. O, si no lo hicieron (si es que existe alguien que no haga mal, fuera de algún obispo), para que hagan penitencia y aseguren la salvación de su alma (por la que Dios regala para toda la eternidad un cuerpo glorioso en el que rebotan los virus coronados o republicanos).
Las plagas sólo son castigos desde la óptica del hombre que se ha quedado sin teología y sin perspectiva de la vida eterna. Para quien las tiene, no son castigos en el sentido pleno del término (castigo teológico verdadero sólo hay uno y es eterno), sino pruebas que estimulan la conversión y nos permiten, en caso de muerte, ser acreedores a un cuerpo glorioso. Así que, a la postre, la plaga del coronavirus, ocurrida desde luego por voluntad de Dios, no es un castigo, sino un acicate para la conversión y salvación de nuestras almas que han chapoteado en la charca de los pecados que claman al cielo, o siquiera respirado con complacencia su aire mefítico. En cambio, lo que sin duda es un castigo horroroso es la teología pachanguera y la inconsecuencia lógica (la valentía asintomática) de algunos obispos crueles. San Agustín decía que «hay una misericordia que castiga y una crueldad que perdona»; esta última, para mandarnos al infierno.

Comunicado: Sobre la celebración de una Misa con feligreses en una parroquia de Lima

La Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima comunica lo siguiente:
1. Se ha tomado conocimiento mediante un medio de comunicación local, sobre el comportamiento de un párroco y un grupo católico reunidos para celebrar la Misa en una parroquia de Lima. Esta actividad contraviene las disposiciones del Arzobispado de respetar estrictamente las normas del estado de emergencia.
2. Se recuerda a la opinión pública que, siguiendo las indicaciones dadas por las autoridades civiles, toda Iglesia permanece cerrada y no está autorizada ninguna celebración litúrgica con público.
3. Comprendemos el profundo sentir religioso que tiene nuestro pueblo, especialmente en las actuales circunstancias, sin embargo, debemos entender que ser católico o de cualquier otra religión no otorga ningún privilegio entre la ciudadanía. Por ello, exhortamos a todos los católicos a colaborar firmemente en la lucha contra la expansión de la pandemia acatando las normas establecidas por el Estado para el bien de todos. De igual manera, se reitera el llamado a todos los sacerdotes a continuar atendiendo a los fieles a través de los medios de comunicación a distancia.
4. Dado que el Estado establece sanciones para las infracciones cometidas durante el estado de emergencia, el Arzobispado recuerda que todo miembro de la Iglesia se hace responsable personalmente de las consecuencias de sus actos.
5. Por último, la Iglesia de Lima, lamentando estos hechos, los sopesará desde el punto de vista canónico y decidirá las medidas correspondientes.
Lima, 16 de abril de 2020
Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima

¿Hay un método en su locura?

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Por – CaféViena.pe
El presidente Martín Vizcarra anunció el domingo 15 de marzo una serie de medidas para intentar contrarrestar los efectos del COVID-19 en nuestro país. Ese día y los sucesivos la atención del Perú se centró en una serie de preocupaciones de la mayor trascendencia. Tanto en los medios de comunicación, como en el diálogo familiar, se discutía sobre las implicancias de las medidas en el plano de salud pública, en la economía, en la estabilidad social, entre otros. Fue una primera semana de shock y adaptación, proceso en el que todavía estamos inmersos y con un rumbo incierto.
Tres días después del discurso presidencial, reparé en un titular que decía: “Disolver al Sodalicio”. El autor, quién más, Pedro Salinas Chacaltana; el medio, La República. Lo primero que sentí fue pena por el autor. ¿Quién, en su sano juicio, escribe sobre ese tema en esa coyuntura? Cada uno desde su trinchera, el que menos intentaba aportar algo positivo al momento tan difícil que estábamos viviendo. Pero Salinas Chacaltana no deja de sorprender. Últimamente, con cada uno de sus actos mediáticos, va evidenciando sin vergüenza su perfil de odiador. Su sentido de oportunidad está completamente averiado. Y lo que es peor, si en esa coyuntura no tuvo otra cosa que decir que volver sobre un tema archimanido hubiera sido mejor que como periodista, aportase con el silencio. Si la empatía con el resto de los peruanos no era argumento suficiente para Salinas, podría al menos haber echado mano del egoísmo estratégico. Si, como es lógico pensar, quiere que sus argumentos sean leídos y considerados, ¿no hubiera sido mejor esperar a que pasen los convulsionados días de pandemia y entonces publicar su texto? Así podría haberle augurado un poco más de atención. Pero no. Algo parece no andar bien en la cabeza de Salinas. Si bien ya sus pericias psicológicas realizadas por el Ministerio Público arrojaban que algo empezó a afectarlo desde su infancia, en estos días esa verdad se ha hecho más evidente ya que parece haber perdido habilidades que da el sentido común. Quizá su cruzada, como se lo han dicho ya tantas veces, lo ha obsesionado al punto de hacerle perder el sentido de la realidad y de la oportunidad. Y eso es peligroso. ¿Cómo creer en algún tipo de desinterés u objetividad en las investigaciones de Salinas si en un caso tan extremo como el de esta pandemia no sabe ponerle freno a su monotemática obsesión?
La segunda experiencia que tuve fue sorpresa por el medio en el que el artículo fue publicado. La República no es santo de mi devoción ni mucho menos. Pero un mínimo de rigor editorial debería haber sido suficiente para posponer una pieza con ese tema. ¿O es que la crisis que vivimos no tiene suficientes aristas que tratar, iluminar, explicar? No sabemos qué intereses puede haber en juego. Pero ciertamente son lo suficientemente fuertes como para llegar a hacer el ridículo de esa manera. Mi sorpresa se transformó en estupefacción cuando la semana siguiente apareció, en el mismo medio, una segunda parte del artículo. Les confieso, que luego de haber visto la primera, tuve la tentación de buscar otras noticias o artículos inoportunos, alejados de la realidad y ver si hacía un ranking. Nada llegaba ni cerca del estándar puesto por Salinas. Ni siquiera la frivolidad esperpéntica publicada por Maki Miró Quesada en Perú21, que por lo menos hablaba de cuarentena y coronavirus, se compara. Sí habría que decir que la directora de ese diario pidió disculpas. Mientras que La República le publicó a Salinas, por si fuera poco, una segunda parte.
A la semana siguiente, pensando que ya no había más que ver al respecto, me doy con una nueva sorpresa: una tercera parte sobre lo mismo. Nuevamente la cantaleta de Barreto, Castillo y el Sodalicio. Nada nuevo. Nada relevante. Nada que sumar. Nada de nada. Muchos podemos pensar que en tres semanas de encierro algo nuevo uno puede leer y comentar, pero este no parece ser uno de los pasatiempos de Salinas. En fin, sólo Salinas pudo superar a Salinas. Así que primer, segundo y tercer premio para él.
Sin embargo, desde la segunda entrega, y ahora con la tercera, empecé a ver algunas luces para entender un proceder tan insensato. Si la primera inoportuna columna fue un comentario a pie de página de las afirmaciones del Cardenal Barreto en el programa de la comadre de Salinas, Rosa María Palacios, la segunda extendió el chicle en base a las declaraciones del arzobispo de Lima, Carlos Castillo. Y, curiosamente, Salinas Chacaltana se modera un poco respecto de lo dicho al unísono con Barreto: que el Sodalicio se disuelva. Ahora, presenta las tesis de Castillo sobre una refundación que salieron a moderar el extremo defendido por Barreto. Esta postura, además, la ha venido sosteniendo el obispo de Lima en varios foros. ¿Por qué Salinas cambia de postura de una semana a la siguiente? Sobre todo, si consideramos que Salinas durante varios años viene sosteniendo la postura de Barreto, e inclusive minimizando cualquier acción reparadora que haya tratado de implementar la comunidad religiosa en cuestión.
La tercera entrega, como ya comenté, con absolutamente nada que añadir, parecería abonar en la misma línea. Inicia Salinas diciendo: “Es muy difícil en estos tiempos de coronavirus hablar de otro tema que no sea el de la pandemia”. Pero parece que para él no. Salinas insiste en referirse a la entrevista de Barreto y las posteriores declaraciones de Castillo. Sin entrar en el mérito de los argumentos, alguien solo puede proponer por tercera vez un tema de esta naturaleza si es que tiene una obsesión desbordada o si es que tiene algún tipo de indicación de hacerlo, obedeciendo a intereses que lo superan. ¿Hay alguna coordinación entre el obispo y el periodista? ¿Por qué ahora tienen posturas tan alineadas? ¿Por qué la insistencia en tocar un mismo tema de tan escasa actualidad e interés nacional durante tres semanas consecutivas de cuarentena? Mera especulación que, sin embargo, explicaría muchas cosas. Quizá, parafraseando la genial frase de Polonio en el segundo acto de la magistral Hamlet, lo que hace Salinas es una locura, pero hay un método en ella.

Disolver, disolver…

Por – CaféViena.pe
El Cardenal Pedro Barreto decidió empezar la semana con unas declaraciones incendiarias que elevan aún más la tórrida temperatura limeña. Un diario local reproduce los pensamientos del obispo de Huancayo respecto de la comunidad del Sodalicio vertidos en Radio Santa Rosa. “Yo, personalmente, pienso: cuando una organización religiosa ha delinquido -porque hay que decirlo así-, desde el punto de vista de abusos sexuales y la parte económica, en las que hay también problemas, hay que disolverla”. Escueto, claro y al punto. Sin embargo, la argumentación del obispo entraña un problema de principio. ¿Se puede acaso atribuir responsabilidades a una institución? Desde una perspectiva, delinquir, es decir, cometer un delito, es un acto individual que para ser punible implica libertad. Y, que sepamos, los únicos seres en el universo creados con libertad somos las personas. La organización religiosa no ha delinquido. Han delinquido personas concretas, responsables de sus actos, que tendrán que asumir las consecuencias de estos si los encuentran culpables.
Quizá le quede más claro el asunto al cardenal Barreto si es que le ponemos un ejemplo cercano. La Compañía de Jesús, organización religiosa a la que él perteneció hasta ser nombrado obispo, reconoció que cerca de 100 miembros de sus filas cometieron abusos sexuales en poblaciones alejadas de los Estados Unidos y por ello tuvieron que pagar cifras millonarias en indemnizaciones. En marzo de 2011 la BBC daba así la noticia: “La orden religiosa de los jesuitas en Estados Unidos acordó pagar US$166 millones a cerca de 500 víctimas de abusos sexuales y psicológicos”. Entonces el Cardenal Barreto diría: “Yo, personalmente, pienso: cuando una organización religiosa (en este caso hipotético, la Compañía de Jesús) ha delinquido -porque hay que decirlo así-, desde le punto de vista de abusos sexuales y la parte económica, en las que hay también problemas, hay que disolverla”. Un simple ejercicio de lógica llevaría la conclusión de que, en la lógica del Cardenal Barreto, hay que disolver a la Compañía de Jesús. El absurdo se prolonga al infinito si es que aplicamos la misma lógica del Cardenal Barreto, a otra institución religiosa: la Iglesia Católica. Y así podríamos seguir.
Esta propuesta del obispo peruano, sobre la que según él “muchos estamos hablando”, suscita algunas preguntas. Primero, ¿quiénes serán esos “muchos” que hablan? ¿Otros obispos peruanos? ¿Monseñor Cabrejos? ¿Monseñor Castillo? ¿Monseñor Prevost? Por otro lado, ¿por qué tanto interés del obispo de Huancayo en este asunto? Y bien enterado parece estar cuando se anima a hacer cábalas vaticanas sobre el resultado. “Estamos en ese camino” (de la disolución), dice. En tercer lugar, hay que preguntarse por un personaje importante en la jugada: el Nuncio en el Perú. Hasta donde sabemos, él es el representante del Papa en nuestro país. Ante la publicación en prensa y difusión por radio de un pedido de disolución de una congregación que en su momento recibió la aprobación de la Santa Sede, y sobre lo que se dice que el Papa Francisco no estaría en desacuerdo, ¿qué tiene que decir el representante del Papa y de Vaticano en el Perú?
Lanzar declaraciones del calibre de las que ha hecho el obispo Barreto en un medio de comunicación es, desde otra perspectiva, un tanto temerario. Y lo es desde un ángulo muy preciso que a Mons. Barreto le debería, por oficio, interesar: el pastoral. ¿Es justo que los miembros buenos que hay en el Sodalicio, a los que se refiere hasta en dos ocasiones el Cardenal, tomen conocimiento de que se evalúa la disolución de su institución por medio de un periódico? Ni qué decir de las familias que, de cualquier manera, participan de alguna obra de esta institución religiosa, o tienen a sus hijos en sus colegios o universidades. No parece ser lo más prudente por parte de una Pastor de la Iglesia hablar así de temas tan delicados. Finalmente, ¿habrá hablado el Cardenal, u algún otro de los muchos con los que viene cocinando este asunto, con las autoridades del Sodalicio? ¿O ellos también se habrán enterado por el periódico?
En una de esas -las vueltas que a veces da la vida- el Cardenal Barreto o alguno de sus amigos terminan acogiendo en una institución dirigida por ellos a la “gente buena” del Sodalicio. Y de paso, “administran” todos sus bienes. De hecho, a la Caja de Huancayo no le vendría nada mal un “aumento de capital”. Digo, es un decir…

Cadena perpetua para seminarista que violó a niño en Catedral de Huancayo

Por Junior Meza-Diario El Comercio.
La Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín dictó la pena máxima de cadena perpetua para el seminarista Oscar Veliz Félix, hallado culpable de violación sexual a un niño de 10 años de edad cuando su víctima se preparaba para ser monaguillo.
La lectura de sentencia se dio en la sala penal de Huancayo, y en ella estuvieron presentes familiares del menor, quienes agradecieron a los magistrados porque consideraron que se hizo justicia.
El acusado, quien no asistió a la sentencia, fue declarado reo contumaz. Asimismo, se dispuso su ubicación y captura para ser internado en el establecimiento penitenciario de Huamancaca Chico por haber sido encontrado responsable del delito cometido contra el menor en reiteradas oportunidades.
Durante la audiencia, que se desarrolló en privado, los magistrados dieron cuenta que parte de los hechos se registraron en el interior de la Catedral de Huancayo y en la vivienda del menor, lugar al que asistía por la confianza generada con la familia.
Oscar Veliz Félix fue retirado de la institución dos meses antes de recibirse como sacerdote y actualmente se encuentra prófugo.
“En varias oportunidades él (Oscar Veliz) ha tratado de convencernos para no denunciarlo porque anhelaba ser sacerdote y con todo lo que ha sucedido no aceptamos nada. Posteriormente se mostró desafiante diciendo que no conseguiríamos nada con la denuncia interpuesta”, señaló la madre del menor a El Comercio.
-Los hechos-
Días antes de la sentencia, Marco Gutiérrez Quintana, presidente de la Junta de Fiscales de Junín que llevó el caso, dijo a este Diario que de acuerdo con las investigaciones, Veliz abusó del menor de edad durante los años 2012 y 2013. El niño era amenazado por el seminarista para que no cuente a sus padres lo ocurrido, pero fue a inicios del 2014 cuando confesó lo que sufrió. Desde esa fecha se llevaba a cabo el proceso que ha concluido.
Durante los años que cometió las violaciones, el seminarista Oscar Veliz Félix era encargado del sagrario de la Catedral de Huancayo. Además del caso de violación sexual, también fue acusado por el menor de haberle realizado tocamientos indebidos y ejecutar actos obscenos dentro de las instalaciones religiosas de esa ciudad.

Cardenal retira licencias ministeriales a sacerdote que hace política partidaria

El Arzobispo de Huancayo, Cardenal Pedro Barreto, retiró las licencias ministeriales al sacerdote Jorge Feliciano Huamán Camasca, “debido a la decisión libre de dedicarse a la actividad política y ser candidato en las próximas elecciones Regionales y Municipales”.
En un comunicado difundido por el Arzobispo de Huancayo, se precisa que “según el documento firmado por Monseñor Pedro Barreto, la aceptación de la solicitud no debe confundirse con un permiso ni autorización”.
Huamán Camasca pertenecía a la Vicaría V de la Oroya y por medio de una carta solicitó el retiro de las licencias para continuar con su ejercicio político.
“Habiendo decidido libremente participar en la actividad política con el único propósito de buscar el bien común, acudo a su despacho para solicitar los trámites canónicos que corresponden en mi condición de presbítero”, señala Huamán.
En respuesta a la carta, el Arzobispo decidió suspender a Jorge Huamán en su ejercicio ministerial, de acuerdo al Código de Derecho Canónico.
El canon 285 señala que “los clérigos han de evitar aquellas cosas que, aun no siendo indecorosas, son extrañas al estado clerical”. “Les está prohibido a los clérigos aceptar aquellos cargos públicos, que llevan consigo una participación en el ejercicio de la potestad civil”, añade.
El canon 287 establece que los sacerdotes “no han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común”.
En un correo enviado a ACI Prensa, el Arzobispado de Huancayo indicó que “si el ciudadano Jorge Huamán Camasca quiere volver al sacerdocio, ya no depende del Arzobispo de Huancayo sino de la Santa Sede (Vaticano)”.
Fuente:  ACI Prensa y Diario Correo.

EL ARZOBISPO DE LIMA Y LA ESCOPETA DE DOS CAÑONES

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
La feligresía católica limeña fue sorprendida el 22 de marzo último con un comunicado del Arzobispado de Lima que señalaba que en el actual contexto de crisis, era necesario asegurar una correcta ayuda a las personas más vulnerables, lo cual debía hacerse de manera eficaz y con protocolos muy estrictos que respeten la salud e integridad de las personas, para lo cual inexplicablemente se concluía que Caritas – Lima, era la única institución de la Arquidiócesis de Lima que articularía la ayuda social de la Iglesia de Lima con las instancias del Estado, por lo tanto, es la única autorizada a recibir donaciones.
En este tenor  el Arzobispado desautorizaba públicamente cualquier intento particular de otra institución religiosa o parroquial, que haya solicitado donaciones  de cualquier naturaleza con el objeto de realizar ayuda social en esta situación de pandemia.
Esta decisión del Arzobispo ha sorprendido a los fieles limeños puesto que muchos pertenecen a grupos parroquiales o movimientos católicos que ya estaban trabajando en diversas campañas de solidaridad y apoyo social a los más necesitados en estas circunstancias de crisis y pandemia.
Este no es el primer caso en que el Arzobispo Castillo tiene este tipo de actitudes, ya había trascendido antes que había prohibido a los diversos párrocos de Lima apoyar la MARCHA POR LAS DOS VIDAS, que un grupo de laicos estuvo organizando a inicios de marzo y que se frustró por las medidas de aislamiento que se dictaron por el coronavirus, pero que ya desde antes, los párrocos habían sido advertidos que habría cambios en las parroquias y que venían siendo observados en relación a esta convocatoria, que no era de la simpatía del señor Arzobispo de Lima. Es sabido también que la tradicional MARCHA POR LA VIDA no fue de su simpatía. Esto resulta preocupante más aún cuando fue por intervención de los laicos y principalmente de este medio, que apenas iniciada su gestión tuvo que cambiar a su jefa de prensa por ser abortista y feminista.
Volviendo al tema de las campañas parroquiales de apoyo social que el arzobispado  ha frenado, cabe mencionar que la Agencia Católica de Informaciones, consultó a un sacerdote canonista sobre el comunicado de la Arquidiócesis de Lima. El experto aseguró que se estarían “violando los derechos de dos tipos diferentes de entidades. Primero, los derechos innatos de las personas jurídicas públicas (parroquias e institutos religiosos en la Arquidiócesis de Lima): el Canon 1254 dice que ‘la Iglesia Católica puede adquirir, retener, administrar y enajenar bienes temporales’. Las personas jurídicas públicas constituyen la Iglesia Católica, por lo que tienen ese derecho innato”.
También mencionó que “el derecho a adquirir bienes debe ser ordenado a los ‘fines propios’ de la Iglesia”. Indicó que estos fines, según el Canon 1254, son “sostener el culto divino, sustentar honestamente al clero y demás ministros, y hacer las obras de apostolado sagrado y de caridad, sobre todo con los necesitados”.
Queda claro que una parroquia tiene el derecho a hacer caridad y recibir dinero para hacer caridad, así como los fieles tienen la libertad para aportar bienes temporales en favor de la Iglesia.
Hasta ahí la situación planteada por el arzobispado y su análisis canónico. Pero la sorpresa ha venido después, cuando los padres Jesuitas en general y los de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Miraflores en particular, simplemente han hecho oídos sordos a la orden del Arzobispo de Lima, a la vez que él se ha hecho de la vista gorda ante la indisciplina jesuita.
Lo cierto es que el 1 de abril en la página de Facebook de la Compañía de Jesús, llamada JESUITAS DEL PERÚ, publicaron un vídeo en que el Padre Provincial Juan Carlos Morante SJ invita  a participar de la campaña  Unidos en Solidaridad, la que presentan  como “una iniciativa de los jesuitas del Perú para unir esfuerzos por aquellos hermanos y hermanas que se ven especialmente afectados en esta situación de emergencia sanitaria que vivimos en el Perú y en el resto del mundo”. Concluye pidiendo donaciones a través de la página web de la Misión Jesuita.
Luego el  3 de abril en el Facebook de la Parroquia de Fátima, los padres jesuitas publicaron un post que decía: “Crezcamos juntos en solidaridad, uniéndonos con nuestro aporte a la campana Unidos en Solidaridad, que convoca a todas las obras, colaboradores, amigos y benefactores cercanos a la misión jesuita en el Perú. Todos juntos podemos ayudar a las familias más vulnerables de nuestro país, quienes son las más afectadas por la emergencia sanitaria. Dona entrando a www.misionjesuita.pe”.
Entonces a los fieles se confunden, no saben a quién creer. ¿Los jesuitas tienen corona? ¿No reconocen la autoridad del arzobispo? O el señor arzobispo de Lima es bravo con unos y suave con otros. ¿Será que tiene una escopeta de dos cañones?  Hay un cierto aire de autoritarismo por un lado y de desgobierno por otro. Así está la iglesia peruana. 

Italia y España

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Sacerdotes italianos

Estos son los sacerdotes fallecidos, hasta el 17 de marzo de 2020, debido al Covid-19, especialmente en el norte de Italia, con edades comprendidas entre 55 y 104 años.
Por favor recordemos sus nombres en nuestras oraciones:
Diócesis de Bérgamo: Remo Luiselli, Gaetano Burini, Umberto Tombini, Giuseppe Berardelli, Giancarlo Nava, Silvano Sirtoli, Tarcisio Casali, Achille Belotti, Mariano Carrara, Tarcisio Ferrari.Diócesis de Parma: Giorgio Bocchi, Pietro Montali, Andrea Andrea Avanzini, Franco Minardi, Fermo Fanfoni.
Diócesis de Piacenza-Bobbio: Giorgio Bosini, Mario Boselli, Giovanni Boselli, Giovanni Cordani.Diócesis de Cremona: Vincenzo Rini, Mario Cavalleri.
Diócesis de Piamonte: Mario Defechi, Giacomo Buscaglia.
Diócesis de Milán: Marco Barbetta, Luigi Giussani.Diócesis de Lodi: Carlo Patti.
Brescia: Giovanni Girelli.
Fuente: Diario “Avvenire” de la Conferencia Episcopal Italiana (18/03/2020).

Un muerto cada 16 minutos en los hospitales de Madrid

Por ORIOL GÜELLISABEL VALDÉS– Diario El País.
El coronavirus llegó en silencio y se propagó durante semanas sin dar señales de vida, pero una vez ha empezado a dejar notar sus efectos lo ha hecho según el guion previsto: miles de neumonías entre mayores, avalancha de pacientes hacia las UCI y cientos de muertes. Así es la situación en la Comunidad de Madrid, la más golpeada de España por la epidemia con 390 fallecidos hasta este miércoles, que muestran los datos detallados de ingresados en planta, en UCI y fallecidos por centro sanitario a los que ha tenido acceso EL PAÍS en su versión del pasado lunes.
“No esperábamos un incremento tan rápido de ingresos, pero el perfil de paciente sí es el que habíamos visto en China: personas mayores y con patologías previas, como enfermedades pulmonares, diabetes, dolencias cardíacas…”, explica un médico del hospital de La Paz.
En total, 3,006 enfermos estaban ingresados el lunes en 35 clínicas y hospitales, en una red formada por centros públicos y privados controlada por el Ministerio de Sanidad tras la orden aprobada el domingo por el Gobierno.
El 13% de los ingresados requerían una plaza en la UCI y 88 fallecieron en 24 horas, lo que ofrece un dato que ilustra el brutal golpe del virus: un muerto cada 16 minutos. Este balance no incluye a otros fallecidos en residencias y equipamientos sociosanitarios.
Con 3,000 hospitalizados, la cantidad de infectados en la Comunidad de Madrid multiplica varias veces los datos oficiales
Joan Ramón Villalbí, vocal y expresidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), admite que los datos le han “impresionado”: “Dicen muchas cosas. Una es el enorme impacto que la epidemia ya tiene sobre la red sanitaria en esta primera fase, con la incidencia aun creciendo. Otra, que, con 3,000 hospitalizados, la cantidad de infectados en la Comunidad de Madrid multiplica varias veces los datos oficiales”, afirma Villalbí.
Según el recuento diario del Ministerio de Sanidad, el lunes había en Madrid 4,871 casos confirmados de Covid-19, con una tasa de 72,4 infectados por 100,000 habitantes. “Existe una clamorosa infranotificación de casos”, sostiene Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). “Esta es una de las primeras cuestiones a resolver y el problema no es solo de Madrid. Necesitamos hacer más pruebas para gestionar mejor la epidemia”, añade Godoy. “Estas cifras ni se acercan a la cantidad real de personas infectadas”, añade otro facultativo de un gran hospital, que ha visto caer contagiados “uno tras otro” a muchos compañeros en la última semana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cinco infectados acaba necesitando ser hospitalizado, por lo que un primer cálculo indicaría que 3,000 ingresos equivalen a unos 15,000 enfermos
Los expertos consideran imposible hacer una estimación del número de infectados en Madrid, que en todo caso se contarían por decenas de miles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cinco infectados acaba necesitando ser hospitalizado, por lo que un primer cálculo indicaría que 3,000 ingresos equivalen a unos 15,000 enfermos. A esta cifra, apuntan los expertos, hay que sumar las personas que aún están en incubando el virus (una media de cinco días, aunque pueden ser hasta 14) y aquellos que están en la fase inicial de la enfermedad. Según la OMS, un infectado tarda siete días en desarrollar un cuadro grave que requiera hospitalización.
Los datos recogen los hitos de la epidemia. Un ejemplo es el caso de Valdemoro, cuyo centro de día para mayores fue uno de los primeros focos graves detectado. El hospital Infanta Elena de la localidad, con apenas 140 camas, registró solo el lunes 11 fallecimientos. Con 26 muertes en total, es el tercero de región más golpeado por el virus. El que más muertes ha registrado es el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (42 en total), lo que muestra el fuerte impacto del virus en la zona este de la región, con Torrejón de Ardoz como el primer lugar en el que quedó acreditada la transmisión local del virus. No solo entre la población, también entre las plantillas sanitarias. Una cuarta parte del personal de enfermería del Príncipe de Asturias “ha caído”, asegura un trabajador.
Aislamiento estricto
Jordi Colomer, exgerente de grandes hospitales catalanes como Sant Pau y el Valld’Hebron, destaca que uno de los retos para hospitales es “mantener sistemas muy estrictos de aislamiento y protección a los trabajadores, porque el riesgo es que los hospitales se conviertan en focos de infección”, advierte. En La Paz, el martes, 128 profesionales se sometieron a las pruebas y el 52% dio positivo. “Vas por los pasillos temiendo que haya pacientes infectados donde no deben… El volumen de trabajo no ayuda, el estrés va en aumento”, asegura una trabajadora. Una situación que exige de unas medidas de seguridad que no siempre pueden tomar debido al desabastecimiento de material.
En La Paz, el martes, 128 profesionales se sometieron a las pruebas y el 52% dio positivo.
Guillén del Barrio, delegado del sindicato Mats, explica que tienen protocolos cada vez que entran o salen de una habitación: “Son zona sucia. De allí no se puede salir ni entrar sin desinfectar los zapatos con virkon, un viricida muy potente”.
Para mejorar la situación, Colomer considera que podrían adoptarse medidas ya ensayadas en China, como convertir algunos centros en “hospitales limpios” para atender a pacientes libres del virus. “Esto permite concentrar los casos en otros centros, facilita la gestión y reduce riesgos. La actual dispersión, con infectados en todos los hospitales, algunos con muy pocos casos, es de muy difícil gestión”, añade. Algo posible por “la gran caída de actividad asistencial de algunas especialidades por el aislamiento y la caída de actividad general”, concluye.
En las condiciones en las que trabajamos, es muy posible que mientras los vecinos nos aplauden cada noche, los sanitarios estemos repartiendo el virus por todas partes.
Una enfermera del hospital Virgen de la Torre, en Vallecas, con apenas un centenar de camas y 26 fallecidos hasta el lunes, explica que el centro tiene una planta completa dedicada solo al Covid-19. “En las condiciones en las que trabajamos, es muy posible que mientras los vecinos nos aplauden cada noche, los sanitarios estemos repartiendo el virus por todas partes”, lamenta.

Segunda víctima del coronavirus

Por Renato Sandoval Bacigalupo
Ayer murió nuestro compañero de carpeta Eduardo Ruiz García. Él era el brigadier general de nuestro colegio parroquial Nuestra Señora de los Desamparados (jesuitas) en Breña, cargo del que siempre se sentía orgulloso, hasta el punto que en el almuerzo de promoción de diciembre pasado se presentó con su cordón de mando y la insignia del colegio (en el centro de la foto).
La muerte existe, amigos; la muerte existe en cualquier tiempo y lugar. ¡Cuidémonos!

Mariano Puga

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El adiós al “cura obrero”

La Iglesia de San Francisco (Santiago de Chile) fue el lugar elegido para despedir a Mariano Puga este domingo 15 de marzo, el reconocido “cura obrero”, un hombre muy comprometido con la defensa de los Derechos Humanos, en especial durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El fallecimiento de Puga (88) sucedió el 14 de marzo en su comunidad “La Minga”, Villa Francia y durante este domingo –en medio de la crisis mundial del coronavirus-  muchas personas se acercaron para cantar, aplaudir y rezar.
Celestino Aós, arzobispo de Santiago, fue el encargado del responso fúnebre:
“Hay muchas personas que han influido en nosotros y nosotros influimos en muchas otras. Cuando hay hermanos sacerdotes, obispos o políticos que han ocupado cargos públicos o que han tenido mucha relevancia social, vemos estas manifestaciones. Es impresionante constatar en este caso, como tantas personas de diferentes sensibilidades políticas y hasta de diversos credos religiosos, han sintonizado con el padre Mariano Puga, precisamente porque Mariano los unió, los atrajo y los llevó hasta Jesucristo y en Jesucristo encontramos la unión, buscando la justicia, la verdad, el respeto. Ahí nos encontramos todos unidos y eso es lo que se ve, cómo su obra no fue una obra de división, sino que fue una obra de unión, no fue una obra de violencia, sino de buscar la paz”, señaló el pastor de Santiago, reproduce la Conferencia Episcopal Chilena en su sitio web.
Fuente: www.es.aleteia.org

Arzobispo en cuarentena

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Luis Núñez del Prado, el primer cura con coronavirus en América Latina

El coronavirus no da tregua y tiene a varios países del mundo convulsionados. En América Latina, donde actualmente 12 países han reportado casos, en las últimas horas trascendió la información del primer caso vinculado a un sacerdote, al menos entre los casos que han sido confirmados en los últimos días en los diversos países.
Se trata del padre Luis Núñez del Prado Reynoso, de 47 años, quien actualmente se encuentra internado –en estado delicado- en un área especial del hospital Edgardo Rebagliati (Lima, Perú), según un comunicado difundido por la Diócesis de Lurín, replicado por la Conferencia Episcopal Peruana.
“Aclaramos que el sacerdote en los últimos meses no ha viajado a Europa, por lo tanto no ha sido contagiado allá. Posiblemente se contagió en su labor pastoral”, expresa el comunicado firmado por Carlos Enrique García Camader, obispo de Lima del Sur.
Por estas horas, a través de este comunicado, se piden oraciones por la salud del padre Luis Núñez, quien con esto puede ser reconocido como el primer cura con coronavirus en América Latina.

Perú sacudido por el coronavirus

Desde el Ministerio de Salud de Perú, a casi una semana de la llegada al país, hasta el momento se reportaron unos 22 casos, al tiempo que se han prohibido eventos masivos (más de 300 personas), además de otras medidas de aislamiento. En tanto, también se informó sobre una reunión de coordinación a nivel regional para hacerle frente a esta enfermedad que desde este 11 de marzo ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de manera oficial como pandemia.
Desde su llegada a América Latina el pasado 26 de febrero, con el primer caso confirmado en Brasil, ya se han reportado cerca de 230 casos en América Latina. A pesar de ello, el continente aún sigue siendo uno de los menos afectados a nivel mundial detrás de África.
Fuente: www.es.aleteia.org

Castillo de naipes

Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, anunció que se ha sometido a cuarentena por 14 días como medida de precaución por el coronavirus luego de haber llegado al Perú de su viaje a Italia.
“Este momento aciago y difícil lo vamos a superar, con la esperanza en nuestro Señor y con la esperanza en la buena voluntad de todas las personas”, indicó.
El arzobispo envió un mensaje anunciando su llegada al país, y que viene respetando las medidas adoptadas por el presidente de la República, Martín Vizcarra.
“Desde la cuarentena me dirijo a ustedes en solidaridad con todos para que juntos nos sometamos a las exigencias de la prevención que se han diseñado para salir en este momento de la adversidad”, comentó.
Monseñor Carlos Castillo hizo notar que se encuentra conforme con las decisiones tomadas por el poder Ejecutivo, con respecto a los eventos masivos.
“Acojo la iniciativa del Consejo de Estado, expresado en las palabras del señor presidente, para que las reuniones masivas no sean mayores de 300 personas, es algo que tenemos que revisar, en especial para el desarrollo de nuestras liturgias”, añadió.
Fuente: Revista Caretas.

QUE PEDRO SALINAS Y MARTÍN SCHEUCH TENGAN LA HOMBRÍA DE RECTIFICARSE

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
El Padre Emilio Garreaud se suma a la lista de sacerdotes de la Iglesia Católica que fueron acusados de algún tipo de abuso sexual y que, luego de ser investigados, fueron hallados inocentes. En el ínterin, los “acusados” han vivido, cada uno a su manera, un calvario. Suspendidos de sus actividades pastorales, denostados públicamente, inescrupulosamente señalados y hasta “sentenciados” por la prensa anticlerical sin que el proceso formal hubiese siquiera empezado, estos buenos cristianos dejan un testimonio de resignación cristiana y fidelidad en la difícil situación que les toca vivir luego de ser calumniados.
Podríamos pensar que “justos pagan por pecadores”. Y en un sentido es verdad, pues ante la triste realidad de los casos de sacerdotes que han denigrado su ministerio y han herido a personas concretas y al Cuerpo de la Iglesia se encuentran estos “casos” de personas inocentes que son falsamente acusadas. Los segundos son asimilados sin mas a la culpabilidad de los primeros. Pero, gracias a Dios, por lo menos para algunos, la verdad finalmente sale a la luz.
Tenemos que pensar que detrás de cada “caso” hay una persona. Y así como es justo que el culpable reciba la pena que le corresponde y el daño que ha ocasionado sea resarcido, también es justo que a una persona falsamente acusada se le restituya el buen nombre y eso sea conocido. En ese sentido, el arzobispo de San José de Costa Rica, lugar donde se dio la acusación al padre Garreaud y donde se le abrió una investigación según manda la legislación canónica, dio a conocer que la denuncia ha sido desestimada decretando su archivo. Asimismo, ha pedido que se tomen las medidas necesarias para restituir la buena fama del Padre Garreaud, afectada por la propagación de la noticia.
Como el Padre Garreaud es miembro del Sodalicio de Vida Cristiana, lo que normalmente sería un caso ajeno a nuestra realidad fue puesto en vitrina por los abanderados de la lucha anticlerical en nuestro medio.
Ni bien se supo de la acusación, que francamente no tenía ni pies ni cabeza, Pedro Salinas Chacaltana se apresuró a escribir un Tweet donde se preguntaba: “¿Cuántos Garreaud más tienen que aparecer para inferir que, una institución en la que imperó una cultura de abuso durante cuatro décadas, no es reformable y debe ser disuelta?”.
Cinco meses después le devolvemos la pregunta a Salinas: Ahora que ha sido absuelto Garreaud, ¿qué podemos inferir? No contento con el Tweet, Salinas escribió un artículo en La República titulado ¿Otro abusador en el Sodalicio? Hay que reconocer que se cuidó en el lenguaje y aprendió la lección. Y es que nadie quisiera arrastrar por la historia dos condenas por difamación, ¿no? Con una basta y sobra. Correcto en el lenguaje, no pudo evitar el deslizamiento en sus argumentos casi dando por hecho que Garreud era culpable. Al fin y al cabo, es “conspicuo miembro” de la denominada ‘generación fundacional’. Y para Salinas, parece, no podría ser de otra manera: “El caso de Emilio Garreaud no es el primero, y hay que añadir que tampoco fue identificado por la comisión de asesores extranjeros”. Ahora sabemos que no lo identificaron porque no había nada que identificar, ¿no?
Otro que no dejó pasar la ocasión, en sintonía temporal y temática con Salinas, fue el excéntrico y verborrágico Martín Scheuch. Cuándo no. En un extenso post de su Blog, nos cuenta su versión de la historia de Garreaud y dice que hasta le da pena pues tenía buen corazón, era sincero y bien intencionado. Pero, y ahí nos regala con un agudo análisis, “su lealtad al Sodalicio podría haber corrompido sus buenas entrañas y haberlo llevado a cometer actos inmorales”. Encontramos también en el caso de Scheuch la misma técnica de deslizamiento. Habla en condicionales pero su argumentación lleva a validar la veracidad de la acusación. Bueno, pues, resulta que no es verdad. ¿Qué tiene ahora que decir?
Hace unos años, ante una falsa acusación a un sacerdote en Estados Unidos, nada menos que la poderosa Red de Sobrevivientes por abuso sexual de sacerdotes tuvo que pedir disculpas y reconocer que “que acusaciones falsas de abusos sexuales de sacerdotes sí ocurren”. Esperemos que los locales tengan la misma hombría y reconocer que se equivocaron. O quizá Martín Scheuch nos pueda ahora ilustrar con alguna otra amplia cita traducida del alemán pero esta vez sobre los efectos de las falsas acusaciones en las personas y cómo tienen que resarcirse ante ellos los que se apresuraron a echarlos en el montón de los culpables. Y que le haga llegar una copia a su compinche Pedro Salinas.

OTRA PATALETA DE PEDRO SALINAS

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
Hace pocos días publiqué en la sección “La columna el director”, un artículo de opinión que trataba sobre el caso del sacerdote Emilio Garreaud. Para los que no han tenido oportunidad de leer la columna, les hago un breve resumen de esta: meses atrás se dio a conocer una denuncia de abuso en contra del padre Garreaud. Dicha denuncia fue realizada en Costa Rica. Hace algunos días, el arzobispo de la diócesis donde se hizo la acusación publicó un comunicado informando que la imputación había sido archivada por falta de pruebas y pedía se restituyera al Padre Emilio Garreaud en todas sus labores pastorales, además, claro está, de hacer todo lo posible para restituir su honra.
En esa línea, comenté que había dos personas -Pedro Salinas y Martín Scheuch- que debían pronunciarse sobre este caso, específicamente en el aspecto de restituir la honra del sacerdote falsamente acusado, ya que ambos escribieron artículos al respecto, sin siquiera haber esperado un tiempo prudente para recibir algún tipo de información relevante sobre la investigación.
Sin embargo, y personalmente no me sorprende, no solo no han mostrado la humildad necesaria para reconocer su error, sino que, sin defraudar a su estilo impulsivo y soberbio, Pedro Salinas despotricó contra otro sacerdote sodálite que tan solo compartió mi artículo en el muro de su Facebook. Hasta ahí, podríamos asumir que fue, algo tan suyo, un berrinche más de Salinas. Pero el problema no quedó ahí. Sino que en esta “pataleta” revela algo que llama mucho la atención para los que seguimos de cerca el caso Sodalicio. Salinas le dice al Padre Marzio Paulo de Souza lo siguiente : “En el muro de un cura sodálite, quien cita a un pasquín impresentable y marginal. Dicho cura supuestamente iba a irse porque estaba escandalizado de la doble vida de sus líderes. Me lo dijo en mi departamento. Un fariseo más. No me sorprende, la verdad”.
No está de más aclarar que lo que nos preocupa no es que nos tilde de ser un “pasquín impresentable y marginal”. Sabemos que nos tiene bien presentes y lee todo lo que publicamos. Además, ya su socia y amiga Paola Ugaz tiene pendiente una querella. No. Eso no nos preocupa. Toda descalificación y/o juicio negativo de mentes perversas e invertidas como la de Salinas, son recibidas como condecoraciones por nosotros.
Lo que realmente nos ha llamado la atención es que Salinas haya revelado tan abierta y libremente una reunión con un sacerdote que, seguramente, se acercó a él para conversar sobre sus preocupaciones personales sobre la comunidad a la que pertenece. Seguramente, el padre de Souza confió en Pedro Salinas. Y no dudamos en que el cura habrá pasado por un proceso de discernimiento personal que lo llevó a continuar en la comunidad religiosa que lo acogió. Lo más probable es que el sacerdote confió en que Salinas cumpliría dos normas éticas básicas que todo aquel que se llama periodista debe cumplir: el secreto de profesión y la protección de las fuentes.
Sin embargo, tal parece que Salinas, que tanto critica las manipulaciones, los “secuestros mentales” y demás figuras que exacerba en cada uno de sus escritos, aplica la misma técnica con aquellos que alguna vez se acercaron a él. ¿Qué está tratando de decir Pedro Salinas? ¿Estará mandando una amenaza a todo aquel que conversó con él en su tan celebrada investigación? ¿Son ahora víctimas de dichos encuentros personales? ¿No pueden siquiera alegrarse de que un sacerdote falsamente acusado haya sido encontrado inocente?
Es una lástima que últimamente Salinas, cuando ve que su castillo de naipes se desmorona por falta de argumentos sólidos y que ya ni sus amigos más cercanos le hacen eco a su obsesión anticlerical, evidencie que él es precisamente lo que critica: un soberbio que sueña con dominar al resto con información, casi-casi, de secreto de confesión. Solo esperamos que todos aquellos que en su momento confiaron en el “desinterés” de Salinas y su supuesto amor a la justicia no se decepcionen cuando a falta de nuevos argumentos, proceda al ataque personal.

HIJO DE CONSULTOR DE ODEBRECHT

El ministro de Educación designó a Rodrigo Aurelio García-Sayán Rivas, hijo de Diego García-Sayán -exministro de Justicia y actual miembro del Consejo Consultivo de la JNJ– como nuevo director ejecutivo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa–Pronied, a pesar de que en su anterior cargo no tuvo resultados positivos.
Esta designación fue a través de la resolución ministerial Nº138-2020-MINEDU.
Sin embargo, se debe detallar que Rodrigo García-Sayán viene trabajando en Pronied desde el 2017, año en que ganó de forma extraña un concurso CAS para ocupar el puesto de “especialista en diseño y seguimiento de proyectos del equipo de prefabricados de la unidad gerencial de mobiliario y equipamiento-Pronied”.
En aquella oportunidad, García-Sayán sacó el puntaje más bajo en la evaluación de CV (70), pero en la entrevista personal, logró obtener la más alta puntuación (90).
Con esto superó a personas que le llevaban hasta 11 puntos de diferencia en la primera prueba.

PÉSIMA GESTIÓN

El 19 de marzo de 2019, Rodrigo García-Sayán fue designado como coordinador de Equipo de la Unidad Gerencial de Estudios y Obras del Programa Nacional de Infraestructura Educativa– Pronied. En este puesto, consiguió pésimos resultados, ya que solo se construyeron 13 colegios.
Fuente: Diario EXPRESO.

Profanación sandinista

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Varias personas cargan el ataúd del fallecido escritor y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal durante una misa de cuerpo presente en homenaje al fallecido escritor y poeta, en Managua (Nicaragua). El Gobierno de Nicaragua decretó tres días de duelo nacional por al autor de “Epigramas”, de quien reconoció “su aporte a la lucha del pueblo nicaragüense”, así como sus méritos culturales, artísticos, literarios “y su extraordinaria poesía en la que siempre supo alabar a Dios, en el cielo, en la tierra y en todo lugar”. EFE

Cuídense de los falsos profetas. Se presentan con piel de cordero, pero por dentro son lobos feroces

Una misa en homenaje al fallecido sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal que se celebra en la Catedral Metropolitana de Managua enfrentó a sandinistas y a disidentes previo al inicio de la eucaristía, y provocó momentos de tensión, según constató Efe.
Los sandinistas, que llegaron desde temprano a la Catedral de Managua ataviados sobre sus cuellos pañoletas del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), agitaron banderas y consignas a favor del presidente del país, Daniel Ortega, mientras los disidentes izaron banderas de Nicaragua y gritaban vivas al teólogo y poeta Cardenal.
“No pudieron, ni podrán”, “Viva el FSLN”, “Viva Daniel”, “Respeten la bandera”, “Respeten los símbolos patrios”, gritaban los sandinistas a los disidentes, que respondían con gritos de “Viva Nicaragua libre”, “justicia” y “democracia”.
MEDIACIÓN DEL NUNCIO APOSTÓLICO
Los disidentes también entonaron el Himno Nacional y los partidarios de Ortega replicaron con el himno sandinista, lo que provocó la mediación del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, que pidió a ambas partes calma y respeto.
El representante del papa Francisco en Nicaragua animó a las partes a participar con respeto en la misa de cuerpo presente en honor a Cardenal, “porque todos son hijos de Dios”.
La misa es presidida por el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes, el nuncio apostólico y el obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), Rolando Álvarez, que estuvo a cargo del mensaje durante la homilía.
A la misa acuden, entre otros, el escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez, la poetisa y escritora Gioconda Belli, el embajador de la Unión Europea en Nicaragua, Pelayo Castro, y la embajadora de España en el país, Mar Fernández-Palacios.
IRRESPETAN MEMORIA DE CARDENAL
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, calificó de “irrespetuosa” la presencia de los partidarios de Ortega a una misa solemne.
“Es un irrespeto más a la memoria del padre (Cardenal). La gente que lo persiguió no puede ser partícipe de los honores, espero que respeten la presencia física del padre”, abogó.
Cardenal, que fue ministro de Cultura durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), que también encabezó Ortega, se enfrentó con el mandatario y la esposa de éste, la vicepresidenta Rosario Murillo, en los últimos años de su vida.
El autor de “Oración por Marilyn Monroe” pasó de símbolo de la revolución sandinista a ser un “perseguido político”, como él mismo se declaró, del Gobierno de Ortega, con el que se distanció por su forma de dirigir el sandinismo.
El poeta, que participó en la lucha contra la dictadura de la familia Somoza desde muy joven y fue militante hasta 1995 del FSLN, en el poder desde enero de 2007, sostenía que el Gobierno de Ortega “no es de izquierda, ni sandinista, ni revolucionario, sino simplemente es una dictadura familiar”, como la que derrocaron.
GOBIERNO DECRETÓ TRES DÍAS DE DUELO
El Gobierno de Nicaragua decretó tres días de duelo nacional por al autor de “Epigramas”, de quien reconoció “su aporte a la lucha del pueblo nicaragüense”, así como sus méritos culturales, artísticos, literarios “y su extraordinaria poesía en la que siempre supo alabar a Dios, en el cielo, en la tierra y en todo lugar”.
Siendo ministro de Cultura en el Gobierno revolucionario (marzo de 1983) recibió la amonestación pública del papa Juan Pablo II al visitar Nicaragua por considerar que mezcló la religión con la revolución sandinista.
Por su participación en aquel Gobierno el papa Juan Pablo II le castigó “a divinis” en 1985, y fue indultado por el papa Francisco en 2019.
Cardenal, nominado en al menos dos ocasiones para el Nobel de Literatura, y ganador del Premio Reina Sofía de Poesía, entre otros, falleció el domingo en un hospital de Managua debido a un ataque cardíaco relacionado con su avanzada edad.
Los restos del poeta, una de las máximas figuras de la literatura latinoamericana y promotores de la Teología de la Liberación, serán incinerados y descansarán en un archipiélago del Gran Lago de Nicaragua.
Fuente: Agencia de Noticias EFE.

Robert Sirico CSP

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El padre Robert Sirico, durante una conferencia en marzo de 2019.

Robert Sirico: «El Buen Samaritano no solo tenía buenas intenciones; también dinero»

El sacerdote estadounidense Robert Sirico, presidente del Acton Institute y párroco de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Grand Rapids (Michigan), estuvo recientemente en España para la presentación de su libro En defensa del libre mercado. Con tal ocasión fue entrevistado por José María Ballester Esquivias, de cuyo perfil en Facebook tomamos este texto, publicado de forma abreviada por Alfa y Omega:
En aquella convulsa época de finales de los sesenta y principios de los setenta, Robert Sirico cedió a los cantos de sirena del idealismo progre -en su caso, la “Nueva Izquierda” norteamericana, de devastador recuerdo- creyendo que era el camino más adecuado para la aliviar la existencia de los más vulnerables, de modo especial para los más vulnerables. Estaba convencido de la necesidad de secuestrar la riqueza para posteriormente redistribuirla. Es decir, la receta clásica de la socialdemocracia.
Hasta que a través de un amigo conoció a una persona de ideas contrarias que le animó a “aprender algo más” y le prestó unos cuantos libros. Siguió el consejo y acaeció la primera de sus dos conversiones definitivas: la política.
“Entendí que la riqueza no era un juego de suma cero. No era solo una tarta que había que dividir, sino que era dinámica y que podía crecer”. De ahí llegó a la conclusión de que el beneficio no solo no era malo, sino que era necesario para sostener la vida, y también de que no bastaba con albergar buenos sentimientos hacia los pobres.
“Si uno quiere que coman, hay que saber producir alimentos. Y al haber muchos pobres, hay que desarrollar ese sistema a gran escala”. Ya estaba convencido de las virtudes del libre mercado.
Su segunda conversión -la vuelta al redil de la Iglesia- tardaría algo más y también se produjo a través de un encuentro fortuito. Esta vez fue un sacerdote que se presentó en su casa de Los Ángeles y al que reveló su deseo de confesarse, sacramento con el que Sirico, bautizado católico –es de ascendencia italiana por los cuatro costados- no cumplía desde hacía trece años. “Lo primero que hizo”, recuerda Sirico con sorna, “fue mirar su reloj”. Pero se confesó y retomó la costumbre de asistir a la Misa dominical.
Más adelante, mientras ampliaba su formación académica otro sacerdote le sugirió la ordenación. Sirico le puso al tanto de su pasado alejado de la Iglesia. Respuesta: “Lea las Confesiones de San Agustín”. Lo que hizo. E ingresó en el seminario, lugar en el que afianzó su vocación al tiempo que se topó con un pensamiento político-económico similar al de la Nueva Izquierda, “que esta vez estaba ‘bautizado’ y disponía de una teología de la liberación”.
-Eso le impulsó, ya como sacerdote, a fundar en 1990 el Instituto Acton, así nombrado en memoria del ilustre católico inglés.
-Deseaba mostrar que había una vía alternativa en Teología, Religión y compromiso social; y que el amor por los pobres no tiene por qué plasmarse a través de perspectivas económicas socialistas. Y fundé el Instituto al tiempo que realizaba mi labor pastoral: mis superiores no me permitieron estudiar Económicas.

Lord Acton (John Emerich Edward Dalberg-Acton, primer Barón de Acton, 1834-1902), católico y liberal inglés, aunque nacido en Nápoles, fue historiador y miembro del Parlamento y una figura destacada del pensamiento político británico. En el ámbito hispánico existe el Instituto Acton, independiente del Acton Institute del padre Sirico pero con análoga inspiración.

«El libre mercado, al permitir la prosperidad, hace más por los pobres que el Estado»

-Representa una línea nítida dentro del pensamiento social cristiano. Hay muchos otros que piensan de otra forma.
-Por supuesto. La economía y el compromiso social no son doctrina de fide. Son aplicación de la doctrina. De ahí que exista un amplio espacio para su aplicación prudencial.
-Acepta que su línea no es doctrina de fide.
-San Juan XXIII decía que los católicos ”pueden tener opiniones distintas en estas materias y seguir siendo buenos católicos, siempre que respeten al prójimo en el debate”.
-Por lo tanto es consciente de que sus ideas generan controversia.
-Sí, claro. Y me gusta la controversia porque me gusta el debate. Intento ser respetuoso en el debate y me interesan las opiniones ajenas. Eso sí, tengo las mías. Si debato con un socialista que es buen católico, que cree que las doctrinas de la fe, en la dignidad de la vida humana y en la santidad del matrimonio no es lo mismo que en un defensor de libre mercado que no cree en ello. El socialista es un hermano de la Iglesia; con el defensor del libre mercado, solo tengo convergencias en materia económica, pero no espiritualmente. Y deseo que mis amigos de la “izquierda eclesial” se comporten de la misma forma conmigo: piensan que el socialismo o las ideas redistributivas –no sé si utilizan el mismo término en España– es doctrina de fide de la Iglesia. Y no lo es.
El padre Robert Sirico es sacerdote de la Congregación de San Pablo, neoyorquino, tiene 68 años y es hermano del actor Tony Sirico, Paulie Gualtieri en Los Soprano.
-Vayamos a su pensamiento. ¿En qué consiste la defensa moral del libre mercado?
-Diría que hay mayor posibilidad de practicar la virtud en una sociedad libre que en una socialista, porque disponemos del derecho de propiedad, que forma parte de las enseñanzas de la Iglesia, de la oportunidad de ser creativos y de dinero para ayudar a otras personas. Sin olvidar el hecho de que la dignidad de la persona humana, en su expresión económica, será más respetada en una sociedad que permite el libre funcionamiento de los mercados. Una sociedad socialista debilita el derecho de propiedad y entorpece la capacidad de cada persona para desarrollar sus iniciativas libremente. Churchill tenía una frase muy significativa al respecto.
-¿Cuál?
-“Según el socialismo de los primeros cristianos, lo que es mío, es tuyo; mientras que según el socialismo actual, lo que es tuyo es mío”. ¡Eso no es cristianismo! El cristianismo es compartir. El Evangelio nos pide ser generosos. En la parábola del Buen Samaritano actúa la virtud personal, no el Estado.
-Sigamos. ¿Cómo compatibiliza la “opción preferencial por la libertad” con la “opción preferencial por los pobres”?
-Si se quiere tener una opción preferencial por los pobres, se necesita libertad para ayudarles. No puedo ser generoso si no tengo recursos y si no hay propiedad privada, porque no puedo serlo con la propiedad ajena: no sería “mi” generosidad para amar a los pobres. También significa ser solidario con los necesitados: un rico puede ser muy generoso con los pobres. Y a nivel institucional, el libre mercado, al permitir la prosperidad, hace más por los pobres que el Estado.
-¿Por qué?
-Porque el Estado solo puede usar dinero que ya ha sido creado, cosa que en una sociedad libre solo pueden hacer las personas. Si se combinan el hecho de generar dinero con la opción preferencial por los pobres, se puede hacer mucho más que el Estado.
-¿Niega cualquier legitimidad al Estado?
-Por supuesto que no. San Pablo dice que Dios designa al Estado para gobernar. El problema es el tamaño del Estado y los límites de su intervención. No soy un anarquista y creo en la legitimidad de los gobiernos, pero hemos cometido el error en la sociedad de otorgar la primera opción al Estado. Es una violación del principio de subsidiariedad, cuyo escepticismo se proyecta hacia el Estado, no hacia la sociedad libre.
De ahí que el protagonismo deba corresponder a los actores no estatales, como las familias; son los que han de ejercer de cuerpos intermedios. Se debilitan cuando el actor principal es el Estado. Si éste se convierte en la primera opción, cuando la gente necesite alimentos, asistencia médica, vivienda o ayuda en la lucha contra las drogas, tenderá a expulsar al resto de actores. Lo explicaba Benedicto XVI en Caritas in Veritate: el Estado que hace todo, regula todo y suministra todo, terminará prescindiendo del hombre.
-En esa encíclica, el hoy Papa emérito también abogaba por la economía del don, no solo la del mercado.
-Sí, pero bajo el principio de subsidiariedad, por lo que el actor principal ha de ser la sociedad generosa; la economía del don es la del “No-Estado”. El Estado ha de ser un sustituto y un garante en caso de emergencia.
-En Europa se está viviendo una situación de emergencia…
-…creada por el Estado.
-El desempleo vuelve a alcanzar cotas máximas y las personas están acostumbradas a beneficiarse de la protección del Estado. ¿Cómo se les convence, ahora que se quedan hasta sin vivienda, de que la solución consiste en crear su propio negocio?
-Déjeme trazar una analogía: cuando una persona viene a verme y me dice: “Necesito mis drogas para vivir; porque si dejo de usarlas, sufriré privaciones, sudaré, enfermaré, sentiré que me muero”, ¿qué le digo a esta persona? ¿“Bueno, le daremos más drogas?” ¿O le decimos: “No, tienes que dejar las drogas, porque son el problema”? En las sociedades socialistas nos hemos convertido en adictos al Estado.
-Permítame insistir en el desempleo.
-Es verdad que el nivel de desempleo es muy alto. Desconozco los niveles de inflación en Europa, aunque imagino que no son buenos. Es difícil empezar un negocio en Europa. Es costoso, no solo por los costes directos, sino también por los indirectos, generados por una regulación que indica los requisitos para abrir una tienda, a quién se puede contratar o cuándo se puede echar a la gente si no rinde. Todo esto afecta a la creatividad de las personas. Si digo a alguien que necesitamos más intervencionismo estatal para poder hacer todo esto, es como darle más heroína para que se sienta mejor.
-Ese es el diagnóstico. ¿Cuál sería el remedio?
-Educar a la gente para que diga: “Es culpa del Estado si no se puede abrir un negocio, debido a tantas regulaciones, impuestos, trabas que oprimen nuestra creatividad. Y de manera que no podéis ni imaginar”. La consecuencia de la situación actual es que la gente ni siquiera piensa en ideas nuevas.
-¿Es usted consciente de que se necesitarán dos generaciones, por lo menos, para que se produzca ese cambio de mentalidad?
-Varias generaciones, probablemente.
-Y que no se pueden imponer cambios de un día para otro.
-Es cuestión de prudencia y no pretendo decir lo que hay que hacer en España, porque no la conozco bien. Solo he estado tres veces en mi vida. Sería presuntuoso por mi parte. Incluso ni en Estados Unidos me atrevería a decir lo que hay que hacer. Eso es cosa de los políticos. Lo mío es enseñar y destacar los principios morales, que son el de subsidiariedad y el de solidaridad.
-¿En qué pasajes del Evangelio basa sus teorías?
-¡En muchas! Échele un vistazo. Le voy a dar un par de ejemplos: el Buen Samaritano –que ya he mencionado– y la Parábola de los Talentos. ¿La conoce?
-Sí, claro.
-El amo confía su riqueza a los sirvientes. El más productivo es el que más recibe. Y la parábola del Buen Samaritano es la parábola de la solidaridad: el samaritano actúa en nombre del hombre y garantiza su bienestar cuando sale afuera. ¡Y es un comerciante que sale a hacer negocios! Como dijo una vez Margaret Thatcher: “Nadie se acordaría del Buen Samaritano si lo único que tuviese fueran buenas intenciones. ¡También tenía dinero!” Estos dos ejemplos del Evangelio nos indican que por qué hay que ser productivo y generoso.
-Algunos le acusan –y también a su fallecido amigo, el profesor Michael Novak– de estar “protestantizados”.
-No. Son los protestantes los que están “catolicizados”. Los primeros que relacionaron a la teología con el libre mercado fueron los muy católicos escolásticos de Salamanca Francisco Suárez y Juan de Mariana. Es un escándalo que los españoles no lo sepan y no lo reconozcan. Fueron ellos los que acuñaron esas ideas y no los protestantes.
Michael Novak (1933-2017) fue filósofo y periodista, autor de varios libros y uno de los grandes autores del catolicismo liberal en Estados Unidos, donde fue un miembro fundamental del think tank conservador American Enterprise Institute.
-El Evangelio también dice que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre en el Reino de los Cielos.
-¡Es la tercera vez que me preguntan esto hoy! Siempre le pregunto a la persona que me lo pregunta: ¿cómo termina este pasaje? ¿Cómo termina la historia? ¿Cuál es esa la última línea de esa historia? Nadie responde a esa pregunta y es la clave de todo. Así que volvamos.
-Adelante.
-La objeción es, dice Jesús, que es más difícil para un hombre rico entrar al cielo que para un camello pasar por el ojo de una aguja. ¡Como si fuera demasiado difícil para un rico entrar al cielo! Con los hombres, es imposible. ¡Pero con Dios, todo es posible! En otras palabras, por supuesto que no puedes “comprar” el cielo.
-Entonces…
-…quiero ser muy claro: no estoy diciendo que tener éxito en el libre mercado sea una prueba de santidad. Eso se llama “Evangelio de la prosperidad” y es una herejía. Es la otra cara de la herejía de la teología de la liberación. La teología de la liberación dice que si eres pobre, entonces eres santo; y si eres rico, eres pecador. El evangelio de la prosperidad dice: “Si eres rico, eres bendecido por Dios, eres un santo; y si eres pobre, entonces no has hecho lo que Dios te ha pedido”.
-¿Cuál es, por lo tanto, la respuesta católica?
-El hombre rico no fue al infierno porque era rico, sino porque era orgulloso. El pobre no fue al cielo porque era pobre, sino porque era humilde. Esa no es mi respuesta. Es de San Agustín. Lo dijo en una homilía. Esa ha sido la respuesta durante todos estos años.
-Terminemos con otra polémica que no cesa: el liberalismo económico y el político, según el Syllabus, son pecados.
-Distinguiría es el liberalismo filosófico del liberalismo económico y político: el liberalismo filosófico y teológico es una forma de relativismo. El liberalismo económico y político simplemente pone el acento en la libertad como fin de la política: queremos crear una sociedad lo más libre posible, con el menor gobierno posible.