Crónica del caos

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La elección de Guido Bellido como premier generó un terremoto en la bancada de Perú Libre. Chats muestran a un grupo de parlamentarios cercanos a Vladimir Cerrón insultando a Pedro Francke por negarse a ser ministro de Economía.

Por Alonso Zambrano– ElFoco.pe
El Sr. Francke nunca apoyó el ideario del Partido, ¡¡¡qué podemos esperar, se siente amenazado!!! Unidad, ni un paso atrás”, escribió la congresista oficialista Kely Portalatino en un chat interno de Perú Libre luego de conocer que el economista Pedro Francke no iba más en la lista ministerial.
La demora ocasionada por el gobierno de Pedro Castillo para anunciar el gabinete de ministros generó gran incertidumbre. Supuestamente, el anuncio oficial debía darse a las 8 y media de la noche, pero no fue sino hasta tres horas después que empezaron a desfilar por el escenario del Gran Teatro Nacional los integrantes de las distintas carteras.
El terremoto tenía nombre y apellido: Guido Bellido Ugarte. Su llegada a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), según diversas fuentes consultadas, nunca fue coordinada con la bancada de Perú Libre. Y tampoco con los integrantes del propio gabinete. La propuesta de la que tenían conocimiento los 37 congresistas de Perú Libre hasta una última reunión que tuvo lugar el 24 de julio con el presidente en la Casa del Maestro era que el titular de la PCM iba a ser Roger Nájar.
Guido Bellido, primer ministro del Gobierno de Pedro Castillo. Su designación en el cargo hizo implosionar a la bancada de Perú Libre (Foto: Fabiola Granda).
Así lo confirma el propio congresista Jorge Coayla, de Moquegua, a esta publicación. “El 24 de julio todos los 37 congresistas le preguntábamos quiénes estaban conformado en gabinete, quién iba a ser el presidente del Consejo de Ministros, nunca nos dieron una respuesta exacta. El propio presidente Castillo nos dijo que no iba a dar los nombres y que, por el contrario, todas aquellas listas en diferentes medios de comunicación eran mentira. Que en su oportunidad nos lo iba a decir. La verdad que yo también he estado un poco sorprendido, no pensé que, en la mañana en Ayacucho, diera a conocer que el premier era el señor Guido Bellido Ugarte”, reconoció Coayla.
El hecho de que Bellido sea investigado por el delito de apología al terrorismo ha generado una fuerte división en la bancada oficialista. Algunos parlamentarios de Perú Libre adelantaron que no respaldarán ningún tipo de propuesta antidemocrática del Gabinete Bellido. “(El presidente) ha puesto al país en una situación sumamente polarizada. El tema aquí va a ser una disolución versus vacancia, a eso vamos a estar jugando”, dice un congresista de Perú Libre que pidió el anonimato. Y agregó: “Luego de que lo nombraron primer ministro a Bellido nadie lo felicitó. Con eso te digo todo. Tampoco han querido ir a la ceremonia”.
Kely Portalatino, una de las congresistas del ala radical de Perú Libre y cercanas a Vladimir Cerrón. (Foto: Difusión)
Las divisiones en Perú Libre aumentaron tras la negativa de Pedro Francke de asumir la cartera de Economía. El economista es quien había fungido durante las últimas semanas como asesor económico de Castillo, pero se negó a integrar gabinete tras enterarse de la designación de Bellido.
Fuentes cercanas a Perú Libre señalan que lo que retrasó la juramentación del primer gabinete de Pedro Castillo fue el altercado que el premier Bellido tuvo con Francke y con Aníbal Torres, quien iba asumir la cartera de Justicia. Francke se negaba a jurar si es que antes no hablaba con el presidente. Bellido le dijo que no podía hacer ese tipo de exigencias.
Pedro Francke, quien iba a ocupar la cartera de Economía declinó al cargo tras confrontar a Guido Bellido en la juramentación.
Pedro Francke abandonó el Gran Teatro Nacional a las 10:46 p.m. pero no fue el único ministro cuya designación estuvo en la cuerda floja hasta pocas horas antes de la juramentación. A las 7 de la noche, según pudo conocer EL FOCO, edecanes del Gobierno de Pedro Castillo empezaron a llamar a docentes universitarios y diplomáticos para ofrecerles las carteras de Educación y Cultura. A un docente de una universidad pública que se negó a aceptar la oferta le preguntaron, incluso, si conocía de otros personajes para asumir aquellos ministerios.
A esto se sumó que la cartera de Vivienda había quedado desierta luego de que el excongresista Daniel Salaverry se negara a integrar el gabinete tras enterarse en la madrugada del jueves de la designación de Bellido como primer ministro.
Kely Portalatino, congresista de Ancash de Perú Libre, asegura que Pedro Francke “nunca apoyó el ideario elaborado por Vladimir Cerrón”.
Mientras todo el país se preguntaba que pasaba con el Gabinete Bellido, y si Francke iba a ser ministro o no, en un chat interno la congresista Katy Ugarte Mamani, de Cusco, comunicó a sus colegas de Bancada que algunos medios de comunicación de alcance nacional aseguraban que Francke no iba a asumir.
La congresista Kely Portalatino, de Ancash, una de coordinadoras de los equipos de transferencia junto con Dina Boluarte, le respondió a las 8:57 de la noche: “El Sr. Francke nunca apoyó el ideario del Partido, ¡¡¡qué podemos esperar, se siente amenazado!!! Unidad, ni un paso atrás”.
Qué podíamos esperar de estos caviares”, dice Elizabeth Taipe, congresista de Perú Libre por Apurímac.
A la frase, que tenía como objetivo que el sector radical de la bancada, cercano a Vladimir Cerrón, pusiera orden, se sumó la congresista Elizabeth Taipe Coronado, de la región Apurímac. Ella escribió: “Así es compatriotas el señor Francke en sus declaraciones en la prensa siempre no estuvo de acuerdo con el ideario del Partido. Qué podíamos esperar de estos caviares”, escribe.
Nuestro gabinete es del pueblo, se debe al pueblo y va hacia él. Nuestro compromiso es con el Perú y con ningún otro interés que no fuera el de dedicar todos y cada uno de nuestros esfuerzos a construir un país más justo, libre y digno. No defraudaremos su confianza”, escribió Pedro Castillo a las 12:57 de la madrugada en su cuenta de Twitter.
Elizabeth Taipe Coronado, congresista de la región Apurímac también se suma al ala radical de la bancada de Perú Libre.
Hacer este tipo de jugadas sería mandar el Perú a la debacle. Y sería una irresponsabilidad del Ejecutivo. Tampoco tenemos que vacar al presidente actual Pedro Castillo. Lo que queremos es que nuestro Perú avance, que tengamos a un Congreso mucho más concertador y que sea más constructivo”, dijo a esta publicación Jorge Coayla. Lo cierto, sin embargo, es que el propio mandatario ha optado por dar el primer zarpazo a su bancada y poner la pelota en la cancha del Congreso de la República. El Gabinete Bellido debe presentarse antes de los treinta días ante el Congreso para recibir el voto de confianza.
El viernes 30 de julio, Pedro Francke, tras reunirse con el presidente Pedro Castillo, decidió aceptar el cargo de ministro de Economía. La ceremonia tuvo lugar en Centro de Convenciones de Lima, donde también asumió la cartera de Justicia el abogado Aníbal Torres. Horas antes de la ceremonia, el primer ministro Guido Bellido publicó en su cuenta de Twitter: “Eco. Pedro Francke tiene todo nuestro respaldo para la aplicación de la política económica de estabilidad expresada en el plan de bicentenario sin corrupción en el país. Trabajaremos en conjunto y unidad por la patria”.

Quiero ser arzobispo de Lima

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
Ante la curiosa y descabellada idea del señor arzobispo de Lima de mandar a los sacerdotes a estudiar y que las parroquias sean manejadas por laicos, que las tomen matrimonios o adultos mayores como párrocos y que los curas sólo vayan los domingos a decir misa, me quedé perplejo. Un disparate tan grande sólo puede salir de una mente afiebrada y pervertida por la mala teología como la de monseñor Castillo.
Pero luego de superada la inicial sorpresa, indignación y perplejidad, pensé que tal vez no era mala idea, me ofrecería como párroco de San Pedro o de Fátima para poner las cosas en orden entre los jesuitas. De paso estaría cerca al nuncio en la sombra, el padre Cardó Franco.
Pero luego lo pensé mejor, me ofrezco como arzobispo de Lima, ¡Si señor! Eso quiero. Que monseñor Castillo se vaya a estudiar teología, que buena falta le hace y yo me hago cargo. Así podría abrir las iglesias a los fieles, reestablecer la comunión en la boca, desaparecer los ritos paganos a la Pachamama, controlar el seminario para que no haya más juergas, poner funcionarios católicos y no abortistas, etcétera. Pero tal vez monseñor Castillo no sea tan progresista como para permitir eso.

Michel Foucault

Vigilar y castigar

El núcleo de este libro es simple: hasta el Siglo de las Luces la justicia se ensañaba de distintas maneras con el cuerpo del reo. Con la Ilustración nace la cárcel como castigo: el cuerpo del prisionero queda libre e intacto, pero su alma es vigilada, reeducada, sometida al poder.
Para Michel Foucault se trata de un castigo mucho peor respecto al precedente porque al instituir la cárcel el poder hace que el alma sea “prisión del cuerpo“. Este vuelco del célebre aforisma platónico (“El cuerpo es prisión del alma“) es lo que vincula a Foucault con Judith Butler.
Paradójicamente, si Butler no mirase con tedio a este proceso que acabamos de describir la podríamos clasificar como aristotélica; efectivamente, Aristóteles sostenía que el alma da “forma” (es decir, un destino, un posible cumplimiento, un objetivo) al cuerpo.
El filósofo griego estaría de acuerdo con los colegas franceses y estadounidenses: el alma “limita” la potencialidad del cuerpo pero le da, al mismo tiempo, un sentido, le asigna un cumplimiento, un fin. Pero esto es precisamente lo que Butler le niega al cuerpo humano: un fin, un proyecto; en otros términos, una naturaleza.
Esto es exactamente lo que hace la ideología de género, que Butler representa de forma inminente.

Cuando Foucault entró en la cultura sadomasoquista

Michel Foucault siempre había estado atraído por la muerte, como atestiguan sus varios intentos de suicidio; pero en cambio había sentido siempre repulsión por su atracción sexual hacia los hombres, atracción que vivía con dificultad.
Al menos hasta la primavera de 1975. Ese año fue invitado por primera vez a impartir unas lecciones en la Universidad de Berkeley. Algunos compañeros de trabajo le llevaron al Valle de la Muerte, a Zabriskie Point, y lo iniciaron en el LSD. El francés seguidamente definiría esa experiencia como «la mejor de mi vida».
A partir de ese momento Foucault empezó a vivir intensamente “experiencias límites” en el ambiente sado-maso gay de San Francisco. Había encontrado el modo de unir sus impulsos sexuales con los impulsos de muerte. Literalmente.
Su biógrafo, James Miller, ha escrito en su libro The passion of Michel Foucault que el filósofo siguió teniendo relaciones sexuales promiscuas aun sabiendo que era seropositivo.
Pese a la sonrisa, una pulsión suicida y la atracción por la muerte movían al filósofo comunista Michel Foucault.
A quien le advertía de lo absurdo de este comportamiento, a la vez suicida y homicida, Foucault respondía: “Morir por el amor de los chicos, ¿hay algo más maravilloso?

“Limpiando” la biografía: no vincular lo gay con lo suicida

En 1992 Miller propuso los contenidos de su biografía en una conferencia en la Universidad de Michigan. En esa ocasión Judith Butler se levantó y protestó vivamente: “Vincular la homosexualidad a la muerte es insidioso y repugnante. Haciendo esto se acaba estimulando la derecha reaccionaria de Pat Buchanan“.
Atacado por ésta y otras críticas similares, Miller añadió un post scriptum a su libro en el que explicaba que la parte de la vida de Foucault vinculada a su comportamiento sexual peligroso no era tan verdadera y tampoco había sido demostrada. El filósofo francés ya lo había dicho: es el lenguaje el que crea la realidad.

Los principios del poder gay

El día después de su experiencia con el LSD, un estudiante se acercó a Foucault y le dijo: “Su modo de pensar hace posible cosas como el Movimiento de Liberación Gay“. Foucault se escudó respondiendo de manera docta y como profesor. Pero el estudiante tenía razón. El filósofo acaba de exponer los contenidos de un trabajo que se publicó el año siguiente, el primer volumen de su Historia de la sexualidad.
Foucault acababa de explicar a los estudiantes de Berkeley que “el poder” no sólo reprime la sexualidad, sino también que la norma es represora, estableciendo lo que es lícito y lo que no lo es, qué comportamiento, actitudes e inclinaciones son buenas y cuáles no lo son. La rebelión frente al poder, por consiguiente, no consiste sólo en liberar la sexualidad, sino también en alterar las normas impuestas por el poder.
Por ejemplo: el poder ha impuesto que la homosexualidad es una anomalía, una patología; la rebelión contra el poder necesita que se rechace esta categorización. El pensamiento de Foucault fue verdaderamente el instrumento que permitió al Movimiento de Liberación Gay hacer esos progresos que vemos hoy y que damos por adquiridos.

La vía armada no funcionaba

Michel Foucault no está en el origen solamente de las ideologías de género y homosexualista. Desde siempre militante comunista, Foucault fue uno de los primeros en darse cuenta de que el camino de la insurrección armada, emprendida por movimientos comunistas radicales, era un callejón sin salida.
El año 1978 fue, tanto en Francia como en Italia, el año del cambio: la Revolución, por definición siempre en movimiento, tenía que buscar otros caminos. Fue precisamente ese año cuando Foucault, durante sus lecciones en el Collège de France, invitó repetidamente a sus “oyentes” a leer los trabajos de los libertarios Ludwig von Mises y Frederick Hayek.
Se trata de una vuelta, para Foucault, a sus maestros, Sade en particular: a la Ilustración, al empirismo, al liberalismo. Los orígenes del rechazo de la metafísica que tuvo su cumplimiento en Nietzsche. La ausencia de toda ley moral y religiosa.
Fuente:www.religionenlibertad.com

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