Monseñor Erik Varden OCSO, monje trapense y escritor espiritual, se desempeña como obispo de Trondheim en Noruega desde 2020.
Obispos noruegos y más de 30 grupos cristianos firman una declaración contra la ideología de género
Por Daniel Payne/CNA Mundo.
Los obispos noruegos se han unido a más de 30 comunidades cristianas de ese país para emitir una declaración en apoyo de la “realidad biológica” y contra movimientos como la ideología de género y la “teoría queer”.
La Declaración Ecuménica sobre “Género y Diversidad Sexual” cita “la confesión de la Biblia como palabra de Dios” y la “realidad biológica” al criticar esos movimientos.
En su declaración, los 31 firmantes, entre los que se encuentran el Consejo de Obispos Católicos de Noruega, la Sociedad Misionera Luterana de Noruega, Value Alliance y Foursquare Norway, señalan que “solo hay dos sexos biológicos: masculino y femenino. El sexo de una persona se decide en el momento de la concepción”.
“La idea de que existe un género subjetivo y una ‘identidad de género’ elegida por uno mismo, libremente y basada en sentimientos, es resultado de una ideología y no tiene ningún fundamento en la biología o la ciencia”, dice la declaración.
En los últimos años, en muchos países, las autoridades han promovido la ideología de género entre los jóvenes estudiantes. Los firmantes de su carta describen como “extremadamente problemático” “confrontar a los niños y jóvenes en el aula con la idea de que hay ‘niños, niñas y otros géneros’”.
“Esta influencia puede generar confusión, inseguridad y decisiones destructivas en la vida de muchos niños y jóvenes”, afirma la declaración.
La declaración sostiene que “los organismos gubernamentales y las autoridades públicas abusan de su mandato y poder cuando intentan presionar a los ciudadanos y las organizaciones para que se ajusten a la ‘teoría queer’ en relación con el género, la sexualidad y el matrimonio”.
Además de sus críticas a la ideología de género, la declaración también critica la inseminación artificial y la gestación subrogada, calificando su uso de “una violación de la voluntad creativa de Dios y de los derechos del niño”.
“El ser humano nace del óvulo de una mujer y del esperma de un hombre”, dice. “Ni la madre, ni el padre, ni los demás miembros de la familia son prescindibles o superfluos en la vida de un niño”.
Los firmantes escriben que están “en contra del acoso y la exclusión, la manipulación y la coerción, el hostigamiento y el odio, el ostracismo y la violencia en todas sus facetas”, pero estipulan que “no harán ninguna concesión a expensas de las verdades bíblicas, incluso si estas verdades entran en conflicto con las directrices políticas o las tendencias sociales actuales”.
“Creemos que gran parte de lo que se conoce con los términos modernos ‘diversidad de género’ y ‘diversidad sexual’ no se basa en el conocimiento médico ni en las ciencias naturales”, escriben. “Esta ideología de género también es incompatible con nuestra fe cristiana y nuestra comprensión de la realidad”.
‘La visión antropológica cristiana’
En una entrevista con CNA Deutsch, el obispo de Trondheim, Erik Varden, presidente de la Conferencia Episcopal Nórdica, dijo que el trasfondo de la declaración se basa en la teología detrás de una declaración similar de 2016 sobre el matrimonio firmada por alrededor de tres docenas de grupos cristianos noruegos.
“Es importante mostrar que la visión antropológica cristiana, su visión de lo que es una persona, de lo que significa ser mujer o ser hombre, es coherente con los datos empíricos”, afirmó el obispo. “La comprensión cristiana de la vida es eminentemente concreta”.
“Intentar ajustar la realidad a partir de la percepción personal es una empresa arriesgada, especialmente cuando se empiezan a hacer promesas imposibles a los vulnerables, a los solitarios y a los heridos”, señaló el prelado.
Los firmantes “no se hacen ilusiones sobre la complejidad de la vida y las relaciones humanas”, afirmó el obispo. “Queremos acompañar situaciones complejas con compasión y creatividad”.
Varden señaló que un número cada vez mayor de personas afectadas por la ideología de género están empezando a hablar abiertamente sobre ello. Señaló el caso de la clínica de identidad de género Tavistock, en Inglaterra, que durante años trató a niños de tan solo 10 años que padecían disforia de género con “bloqueadores de la pubertad” y tratamientos hormonales. El gobierno cerró la clínica en 2022 tras una revisión independiente crítica.
“Las consecuencias del caso de la clínica Tavistock en Inglaterra son un ejemplo bien conocido de cómo afrontar estas lesiones; no es en absoluto el único”, afirmó. “El coro de voces que quieren ser escuchadas se hace cada vez más fuerte. Eso es algo bueno”.
El obispo dijo que los firmantes de la carta buscan “contribuir de manera constructiva”.
“Nuestra declaración no es ni de ira ni de improvisación”, afirmó. “Surge, en la oración, de nuestro compromiso con nuestra nación y nuestro deseo de construirla”.
“Reafirmamos la preciosidad de la vida, de cada persona, en la que queremos reconocer una hermana, un hermano, un amigo potencial, viéndolos en la medida de lo posible como Dios los ve, es decir, con una inmensa esperanza”, afirmó.