Georgia Meloni asume el poder como primera ministra de Italia
El Papa Francisco dio la bienvenida al nuevo Gobierno: “Recemos por la unidad y la paz de Italia“, instó al término del Ángelus, desde la ventana del Palacio Apostólico
Durante una ceremonia en el Palacio Chigi, Georgia Meloni asumió el poder del Gobierno de Italia de manos de su predecesor, Mario Draghi.
Giorgia Meloni, líder del partido Hermanos de Italia (Fdl), tomó las riendas del Gobierno como nueva primera ministra de Italia, la primera mujer en el cargo en la historia del país, en un acto simbólico del traspaso de poderes con su predecesor, Mario Draghi, y reuniendo por primera vez a todo su gabinete, al que pidió “unidad“.
Meloni, recibió de manos de Draghi una pequeña campana con la que se anuncia tradicionalmente el inicio de las reuniones del Gobierno, una ceremonia que simboliza el traspaso de poderes.
De esta manera, la política romana de 45 años se convirtió en la primera mujer en recibir esta campana en la historia del país y, como manda la tradición, la hizo sonar con una sonrisa para después estrechar la mano del primer ministro saliente.
Tras su llegada al Palacio Chigi y después de rendir honores a la bandera, Meloni fue recibida por Draghi en la primera planta del palacio, entre sonrisas y muestras de cordialidad, donde mantuvieron una reunión a puerta cerrada para hablar de las cuestiones más apremiantes para el país.
“Ha sido emocionalmente impactante“, confesó la primera presidenta del Gobierno italiano.
Adiós a Draghi
El encuentro entre ambos fue más largo de lo habitual, de casi hora y media, y no ha trascendido su contenido.
Una vez concluido, las trompetas del piquete marcaron el final de la era política de Draghi, que gobernó veinte meses con una coalición de unidad apoyado por todos los partidos excepto por Meloni.
Los trabajadores y funcionarios del palacio se despidieron también de él aplaudiéndole desde las ventanas.
El cambio político en Italia transcurre veloz y sin escollos, tal y como había pedido el propio Draghi dada la crisis energética y otros males que preocupan al poder romano.
Meloni, que juró ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, guiará un Ejecutivo compuesto por los tres partidos de la coalición ganadora de las elecciones del 25 de septiembre: FdI, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi.
El siguiente paso, en los próximos días, será su investidura en el Senado y la Cámara de Diputados, un formalismo al contar con la mayoría absoluta.
Primer Consejo de Ministros
La primera tarea del Consejo de Ministros fue aprobar el nombramiento del conservador Alfredo Mantovano como subsecretario de la presidencia, uno de los cargos más influyentes.
Asimismo se repartieron las competencias entre los ministerios sin cartera y a sus dos vicepresidentes, Salvini, también ministro de Infraestructuras, y Antonio Tajani de FI, al frente de Exteriores.
La líder del Ejecutivo emplazó a su gabinete a estar unido ante los retos venideros: “Nos ha exhortado a no olvidar que, además de un honor, tenemos una gran responsabilidad, y nos ha pedido lealtad y espíritu de equipo“, reconoció el ministro de Administración Pública, Paolo Zangrillo.
Falta todavía cambiar los nombres de los ministerios, pues se han propuesto algunos inéditos como “Educación y Mérito“, “Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades” o “Empresas y Made in Italy”.
El mundo da la bienvenida a Giorgia Meloni
Numerosos líderes mundiales han felicitado a Meloni, que en los últimos meses se moderó prometiendo lealtad a Europa y la Alianza Atlántica.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, destacó que fuera la primera jefa de Gobierno italiana, como ella lo fue del Ejecutivo comunitario.
“Cuento y espero una cooperación constructiva con el nuevo gobierno en los desafíos que enfrentamos juntos“, escribió, a lo que Meloni respondió: “Ansiosa y lista para trabajar para fortalecer la resiliencia de la Unión Europea frente a nuestros desafíos comunes”.
Asimismo recibió los buenos augurios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. “Estados Unidos e Italia están unidos por una profunda amistad y colaboración transatlántica, fundada en valores comunes. Los reforzaremos, combatiendo juntos por la libertad y la seguridad internacional“, prometió Meloni en un comunicado.
Otros que le han escrito son el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el primer ministro israelí, Yair Lapid; el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, o referentes nacionalistas europeos, como su amigo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Fuente: EFE.
El Parlamento italiano da luz verde al Gobierno de Meloni
Por Daniel Verdú- Diario El País.
La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, superó el trámite parlamentario que faltaba para que su mandato arrancase. La mayoría del Senado votó a favor del Ejecutivo (115 frente a 79) que liderará la jefa de Hermanos de Italia y cuya composición comparte con Forza Italia y la Liga. Una segunda sesión, después de la que ya aprobó al Ejecutivo en la Cámara de Diputados, en la que volvió a hacer valer su condición de primera mujer en Italia en alcanzar la jefatura del Gobierno. Además, fue el día en que el senador Silvio Berlusconi, de 86 años, volvía a hablar en la Cámara alta después de haber sido inhabilitado hace nueve años por fraude fiscal.
Meloni evitó realizar otra vez su discurso de investidura (a veces los candidatos lo repiten en las dos Cámaras). Pero en el turno de réplica, casi a las seis de la tarde, se dedicó a responder a las críticas recibidas, también en las declaraciones a la prensa de la oposición, por su intervención de la jornada anterior. “Ayer elegí diseñar la Italia que queremos construir para hacer colgar de esa visión las iniciativas determinadas”, lanzó contestando a quienes la acusaron de tener un discurso vacío y sin respuestas. Para ello, abordó la cuestión energética y habló, entre otras cosas, de comenzar a extraer gas del territorio italiano. “Hay que liberar a Italia de la dependencia energética. Cuando las demás naciones extraen el gas contamina igual, pero lo pagamos de más”. De hecho, Meloni propuso que el sur de Italia se convierta en una suerte de hub energético para el resto de Europa.
La primera ministra, además, defendió la conveniencia de una tarifa plana del 15% del IRPF, pero con muchos matices respecto a lo que había pedido Salvini (ese será otro de los puntos de fricción con su socio). Sí anunció, en cambio, un recorte de cinco puntos porcentuales de la cuña fiscal. Además, confirmó su compromiso con Ucrania y aseguró que la paz no se hace con banderas arcoíris en manifestaciones. “Cuando una nación extranjera invade la tuya, no se puede aceptar. Los ucranianos se han defendido. Y eso ha sido más fuerte que el resto. Es algo importante porque la única posibilidad de favorecer una negociación es que haya un equilibrio. Si uno gana y el otro pierde, no habrá negociación. La paz no se consigue con la rendición de Ucrania”, lanzó.
La nota folclórica del día, sin embargo, llegó con la intervención de Berlusconi, que declaró antes de entrar que votaría convencido la investidura de Meloni, pero que la “situación es difícil”. El problema es que los tres partidos no logran ponerse de acuerdo en cuestiones fundamentales del reparto de poder como las secretarías de Estado. Y que Il Cavaliere tiene visibles dificultades para digerir que ya no es él quien manda. En su discurso, de hecho, el dueño de Mediaset quiso reivindicar la paternidad de la coalición que gobernará Italia y de la propia Meloni, que asistía algo incrédula a ese autoelogio en el Senado. Además, el jefe de Forza Italia, envuelto todavía en varios procesos judiciales, volvió a solicitar la reforma de la Justicia, una de sus grandes obsesiones, y quiso también correr un tupido velo sobre sus metidas de pata respecto a la invasión de Ucrania, así como sobre sus guiños pro-Putin. Berlusconi, en suma, como hacía en los viejos tiempos, usó el Parlamento para hablar de sí mismo y de sus asuntos.
Comisión de Relaciones Exteriores archiva ratificación del Acuerdo de Escazú
Por CARLOS VIGURIA– Diario Perú21.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso aprobó el dictamen que dispuso la no aprobación del Acuerdo de Escazú sobre el Acceso de información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina.
El dictamen fue aprobado con nueve votos a favor y tres en contra de las bancadas de Partido Morado, Somos Perú y el Frente Amplio.
Los congresistas que expresaron su postura en contra expresaron que la vigencia del Acuerdo de Escazú afectaría la soberanía del país en materia de administración de justicia y asimismo, consideraron que el tratado no era necesario dado que el sistema jurídico peruano ya cuenta con regulación suficiente en materia de acceso a la información y justicia ambiental.
Fernando Meléndez (APP) acusó al Poder Ejecutivo de que el acuerdo internacional haya sido firmado sin contar con la opinión de la sociedad civil, comunidades indígenas ni colegios profesionales.
“El Acuerdo de Escazú atenta contra la soberanía, menoscaba la independencia y soberanía del Estado peruano. Nos convierte en una nación frágil porque abrimos la posibilidad de que las ONG, que le postergan el desarrollo de la Amazonía. nos denuncien por cualquier circunstancia”, acotó.
Su coparlamentaria, Tania Rodas, expresó en el mismo sentido indicando que el Acuerdo “subordina la soberanía del país” en temas de derechos ambientales.
Antes de pasar a votación, los congresistas Alberto de Belaunde (Partido Morado) y Guillermo Aliaga (Somos Perú) presentaron un dictamen en minoría que fue descartado.
En la sesión, De Belaunde solicitó que se pueda debatir el próximo lunes. Su pedido fue respaldado por Absalón Montoya (Frente Amplio).
Pese a ello, el presidente de la Comisión, Gilmer Trujillo, rechazó el pedido porque el Acuerdo de Escazú ya había sido analizado por su grupo de trabajo en 13 sesiones.
Martha Chávez (Fuerza Popular), por su lado, criticó el pedido de De Belaunde y de Montoya dado que anteriormente se había pedido acelerar el debate por Escazú pero ahora piden mayor tiempo. “Hoy los mismos que pedían con desesperación que se apruebe, quieren darle larga”.
Al finalizar el debate, se alcanzó una votación final en la que primaron los votos de congresistas de Acción Popular, APP, UPP, Fuerza Popular, Podemos y Frepap.