Mario Amoretti: “Vizcarra habría incurrido en homicidio simple por dolo eventual”
El hoy candidato al Congreso no adquirió test moleculares, oxígeno ni camas UCI suficientes y prefirió vacunarse antes que comprar vacunas.
Por JANET LEIVA- Diario EXPRESO
Doctor Amoretti, ¿qué opina sobre la vacunación oculta del expresidente Martín Vizcarra y de funcionarios ajenos a los ensayos clínicos de la vacuna de Sinopharm?
En principio ellos han incurrido en un delito de falsedad genérica porque en el documento que firman hacen mención de hechos que no son ciertos, como decir que son voluntarios. Sin embargo, en los documentos que se han exhibido (la tarjeta de vacunación) se desprende que en realidad les falta el código y ciertos datos, sobre todo porque esto ha sido un protocolo que tiene que haber sido sometido a exámenes médicos, y eso no figura en ese documento. Ahora si en el documento es considerado como público y está firmado por funcionarios públicos, sería una falsedad ideológica el hecho de que hayan utilizado estas vacunas.
¿Qué delitos se le podrían atribuir a Vizcarra por no implementar mejoras en el salud desde el inicio de la pandemia?
Vizcarra, como funcionario público, recibe las ofertas de diversos laboratorios respecto a las vacunas, pruebas moleculares y pruebas rápidas y se la dieron a un determinado precio, y eso está probado, que él recibió la oferta creo, el 29 de marzo de 2020, pero dejó de lado o no dispuso la adquisición de estas pruebas moleculares y buscó las rápidas con un precio mayor, cuando en el mercado era menor. ¿Cuál fue el resultado? Que se utilizaron [la pruebas rápidas] y dieron lugar a que muchas personas salieran negativo y, sin embargo, estaban con covid-19 y se produjo después la muerte.
En este caso, si Vizcarra y el exministro de Salud Víctor Zamora no adquirieron las pruebas moleculares y sí las rápidas que resultaron un fracaso, cuántos miles de personas murieron por la utilización de estas pruebas rápidas y no las moleculares. Estamos frente a la figura de dolo eventual, por ejemplo, yo me represento, dejo de hacer algo o realizo algo y por esa acción o ese dejar de hacer algo, como no comprar las pruebas moleculares, se va a producir la muerte de las personas, y por lo tanto yo debo responder por homicidio simple.
Para graficar, por ejemplo, en el caso Utopía fueron comprendidos los administradores, los gerentes, como autores de homicidio simple porque ellos no debieron permitir que se llevara a cabo la exhibición con la utilización de fuego, porque el techo era de tecnopor y era inflamable, y se tenía que deducir que en cualquier momento habría consecuencias y morirían asfixiados porque ni siquiera hubo rociadores de agua.
¿Se configuraría contra Vizcarra el delito de omisión propia por no implementar las plantas de oxígeno, no comprar pruebas moleculares y preferir vacunarse antes que comprar las vacunas en forma oportuna?
Sí calza. Allí también se considera un homicidio simple porque yo dejo de comprar oxígeno y utilizo la plata para otros fines y atento contra la vida y la salud de las personas. ¿Por qué no se piden las cuentas de las compras de los miles de millones de dólares o soles que había en nuestra reserva? Nos han dejado sin reservas y encima nos han dejado endeudados hasta por 100 años y nadie dice nada. ¿Qué hicieron con ese dinero, por qué no compraron oxígeno, camas UCI, ventiladores médicos? Si en este gobierno [de Francisco Sagasti] ya se sabía que venía la segunda ola, ¿por qué no compraron plantas de oxígeno? Recién han comprado o han instalado una y eso que ha sido donada por las empresas privadas para su instalación y por trámites burocráticos no la habían instalado. ¿Cuánta gente está muriendo por falta de oxígeno?
¿Podría detallarnos más sobre esta responsabilidad penal?
Omisión propia o simple es que yo dejo de hacer algo. Por ejemplo, veo a un niño que está caminando al borde de una pista y no hago nada para evitar que se produzca [algún daño]. ¿Qué debo de hacer yo? Sacarlo del peligro. Es una conjunción doctrinaria, yo dejo de hacer algo para meterme la plata al bolsillo o parte de la plata al bolsillo, dejo de comprar oxígeno, camas UCI, pruebas moleculares, ¿y cuál es el resultado? La muerte de las personas. Por eso es que se configura en homicidio simple bajo la modalidad de dolo eventual, como ha sucedido en los casos Utopía, Ivo Dutra, McDonald’s y también para mí el caso de [la explosión del tanque de gas de] Villa El Salvador debió abrirse investigación por ese delito, pero el juzgado los procesó por omisión culposa, allí no lo hay.
¿Cuál es la pena por el delito de homicidio simple por dolo eventual?
La pena va desde los 6 a los 20 años de cárcel.
¿Habría otros delitos que omitió investigar la Fiscalía de la Nación?
Sí, podría presentarse la figura de colusión, que es cuando el funcionario público, en este caso Vizcarra, como jefe de Estado, tiene conocimiento y ha recibido ofertas en el mes de septiembre para la adquisición de vacunas, entonces ya estaban estas tratativas. En el caso de colusión simple, no se refiere a que haya causado un perjuicio económico al Estado, pasa que [cuando] haya tenido la intención de llevar adelante una tratativa con la empresa china para la adquisición de esta vacuna, no se llegó a finiquitar por las razones que ya conocemos.
La hipótesis que maneja la Fiscalía de la Nación es que posiblemente el gobierno chino les dijo: “te daremos las vacunas luego de la fase III y luego procedemos a la negociación”…
Por supuesto, porque justamente estaban en las tratativas y porque se desecharon las vacunas Pfizer, Moderna y otros laboratorios, ya que en otros países las han adquirido. La verdad, a nosotros nos dijeron que Sagasti había comprado los 38 millones de vacunas y no se ha firmado contrato, solo están en tratativas, por eso es que están comprando a Pfizer un millón de vacunas, a Moderna otro millón y a AstraZeneca también se le va a comprar vacunas. Entonces si yo estoy en tratativas y no he causado perjuicio al Estado, es colusión simple, porque el delito de colusión dice: “el que directa o indirectamente…”, o sea que no es necesario que se intervenga de manera directa firmando el contrato. Entonces como es indirecta, Vizcarra influye para que se compre a Sinopharm e interviene en la adquisición, y a eso le agregamos que él ha sido el primero en vacunarse cuando ya existía un cronograma de vacunación en primera línea.
¿Estaría inmersa en colusión la exministra de Salud Pilar Mazzetti?
Sí estaría involucrada la exministra Mazzetti en colusión porque ella finiquita la firma del contrato [de las vacunas] y se deja de lado las ofertas de Pfizer, Moderna y otras que son más baratas que la vacuna china.
¿Cuáles son las penas por colusión?
Colusión simple, de 3 a 6 años de prisión, porque no hubo perjuicio económico, pero en el caso de Mazzetti y la canciller Elizabeth Astete allí sí va de 6 a 15 años. Hay que recordar que las penas se suman y al ser sumadas tienen un máximo de 35 años.
¿Cuál es el delito que habría cometido el doctor Germán Málaga, quien estuvo a cargo de los ensayos clínicos en la Universidad Cayetano Heredia?
El doctor Málaga estuvo en posesión de los documentos. Hay un artículo del Código Penal que señala que el particular que recibe bienes del Estado y le da un uso distinto para el cual le fue entregado, incurre en el delito de peculado, y se agrava en razón de que son bienes destinados al cuidado de la salud y la vida de las personas, entonces el Código señala que incurrieron en peculado agravado si es utilizado por ellos, y si Martín Vizcarra conocía de esta situación de que estos bienes no estaban destinados para personas distintas a médicos o enfermeras que estaban en primera línea también es cómplice primario en el delito de peculado de este hecho.
Más allá de las consecuencias penales, este es un problema de ética y de civismo…
Perdón, pero las vacunas ¿dónde llegan? Llegan al doctor Málaga y por eso es que te digo que es el encargado de administrar, es un particular, no es un funcionario público, pero él sabe que son bienes del Estado y le fueron entregados para los efectos de que se inocule las vacunas a los profesionales que estaban dentro de los estudios de los ensayos clínicos, por eso es que se le atribuye el peculado por extensión.
En este caso, el peculado lo cometen los funcionarios públicos, pero se extiende la figura cuando se trata de particulares porque son los encargados de cuidar estos bienes que pertenecen al Estado, me nombran a mí como repositorio judicial, no soy funcionario, pero por el hecho de que me están dando un bien por parte de un juez yo ya estoy incurriendo en el delito de peculado por extensión.
Como pruebo yo, si es una falta ética, si el hecho de que Málaga que fue el encargado de administrar estas dosis y sabe cuál es el destino que se le debe dar y le doy al presidente de la República (Martín Vizcarra) y él conoce muy bien que esa vacuna no se le puede aplicar porque no le corresponde aplicársela porque no es ningún médico, enfermero, miembro del ensayo, policía ni bombero, no está en primera línea para arriesgar su vida, cómo podemos nosotros admitir de que solo hubo una falta ética ahí, claro, en la falta ética y penal hay solo una línea, pero vayamos nosotros a la situación en la que nos encontramos y cuál es el daño que se ha producido.
Por el delito de peculado por extensión, ¿cuál es la pena?
Va de 4 a 10 años el delito de peculado por extensión.
Hay quienes indican que existe el delito de lesa humanidad…
No tanto, porque la diferencia entre dolo esencial y dolo directo es la siguiente: yo quiero que una persona muera, agarro una arma y la mato. Se produce el delito de lesa humanidad cuando se quiere terminar con un grupo de personas y simplemente causa o realiza una acción disparando contra ellos para matarlas, pero en el dolo eventual, en este caso, no se da porque ni Vizcarra ni los otros funcionarios han hecho una acción para matar o dejó de hacer una acción para matar pero pudo haberse mentalizado de que si realizaba las compras de las pruebas rápidas y no las moleculares se iba producir la muerte, ya es una cosa muy distinta. En lesa humanidad yo tengo la intención, yo hago la acción para matar a un número de personas.
“ETAPA EXPERIMENTAL”
“Como presidente, me dijeron que había 12 mil dosis para la etapa experimental. Nunca, hasta el día que dejé el Gobierno, me habló de números adicionales a estas dosis”, señaló Martín Vizcarra sobre su vacunación.
CORRUPCIÓN
Lamas Puccio sostuvo que Germán Málaga “es parte de todo este entramado, ya sea como autor o cómplice”.
Mencionó que todos los que participaron en los hechos tendrían la condición de instigadores, cómplices o autores, así tengan la condición de funcionarios públicos o privados. Estos últimos, refirió, también pueden ser investigados por corrupción, de acuerdo a las leyes vigentes.
EN PASILLOS
“Los enfermos eran atendidos en pasillos como en el caso del viejo hospital de Ate Vitarte. Vizcarra con todo su gabinete no previó que esto resultaría en un foco infeccioso altamente perjudicial para los familiares, médicos, enfermeras, etc.”, señala Mendizábal.
¿QUÉ HACE USTED CON SU PENE SEÑOR CANDIDATO?
Por Luciano Revoredo- LaAbeja.pe
En el Perú, periferia de la posmodernidad, un político declara que es trans, se viste de mujer y pide que no lo llamen por su nombre legal, por el que aparece en su DNI sino por lo que en su mundo de ilusión han convenido en llamar el “nombre social”. A partir de ese momento el que ose recordar que estamos ante un hombre vestido de mujer, o peor aún lo llame por su nombre oficial, será demolido por su poca empatía, su transfobia e inhumanidad.
Ningún periodista se atreverá a preguntarle que hace con su pene, si lo oculta, lo conserva con algún resquicio de orgullo machista, o ya lo ha mutilado. Nadie le preguntará de que manera satisface sus arrestos sexuales.
Un congresista, de gestos afables y apellido ilustre se declara homosexual. Exige respeto a su condición. Legisla sólo con la mira en sus apetencias sexuales. La prensa lo ama.
Ningún periodista se atreverá a preguntarle sobre sus roles o preferencias sexuales. ¿Usted penetra o es penetrado señor congresista? ¿Practica usted la felación a sus compañeros sentimentales? ¿Con qué frecuencia? ¿Cuál es su tipo de hombre? ¿Tiene alguna preferencia en el tipo de pene de sus parejas? Obviamente estas impertinencias serían inaceptables.
Una candidata, número uno de una lista al congreso declara su homosexualidad. Entonces todos aplauden. Sus gestos muy masculinos y su energía al encarar los problemas son elogiados. Habla de su esposa y la prensa delira. ¿Alguien le preguntaría en una entrevista, en prime time, sobre las prácticas sexuales que prefiere con su “esposa”? ¿Usted hace de hombre o de mujer en su relación? ¡Eso no es así! Esas preguntas no, si se pregunta eso es porque no se comprende nada de lo que es la homosexualidad. O finalmente ¡Lo que se ve no se pregunta!
Un candidato presidencial en una situación por demás confusa huye de un incendio. En la escena del mismo quedan restos de una velada romántica. Por supuesto que nadie puede preguntar por eso. ¿O es que se le puede preguntar con quién estaba en ese lugar? Algún periodista puede en medio de una entrevista preguntarle ¿Qué hizo usted en ese departamento? ¿Nos puede dar detalles? ¿Nos puede decir con quien estaba? ¿Estuvo usted en ese departamento con un hombre? Todas estas preguntas por supuesto serían desatinadas y no serían bien vistas.
Un congresista declara que fuma marihuana con sus padres. En un país en que la venta de marihuana está penada por ley, nadie le pregunta al ilustre padre de la patria dónde compra la droga. Con qué tipo de narcotraficante se encuentra vinculado para comprar la droga que consume en medio de las más enternecedoras escenas de amor filial.
Esa es la normalidad. La corrección. Hay que ser inclusivos. Inclusivos con todo menos con los valores tradicionales o la familia.
Que si tal o cual abortó ¡Bien! ¡Es su cuerpo! O su cuerpa. Que si una mujer ama a su esposo y decide criar a sus hijos a tiempo completo ¡Horror! ¡Cavernícola! ¡Fascista!
Un candidato declara que es católico. Que ama a la iglesia. Que va a misa diariamente y reza el rosario. Entonces se encienden todas las alarmas del progreliberalismo. ¿Es un fanático! ¡Va a instaurar una teocracia!
Entonces la prensa tan modosita y empática se olvida de sus valores, de su discreción, y lo empieza a acosar con impertinencias, a pedirle que explique como vive la castidad. A mostrar la antigua costumbre de la mortificación, que siempre se ha practicado en la iglesia y que es parte de la vida ejemplar de muchos santos, como una perversión. Ahí ya no entra en juego aquello de ¡mi cuerpo, mi decisión! Hay que convertir a este hombre de fe en un animal de feria. Entonces una chusma ignorante y pérfida enfila sus baterías contra él en las redes sociales.
Esa es la normalidad.