Evangelio según San Juan 6,41-51.
Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: “Yo soy el pan bajado del cielo”.
Y decían: “¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: ‘Yo he bajado del cielo’?”
Jesús tomó la palabra y les dijo: “No murmuren entre ustedes. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida.
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”.
“Desconcierto y dolor” por el asesinato del jesuita Carlos Riudavets en Perú
En el programa Diálogo de Fe, el Cardenal Juan Luis Cipriani comentó con profundo pesar y dolor la muerte de un hermano sacerdote jesuita señalando que es una tragedia y que las autoridades deben cumplir su deber como corresponde.
“Es una tragedia el haberle quitado la vida a un sacerdote que ha dedicado su existencia a trabajar en esa zona en un colegio de Fe y Alegría. Espero que la investigación llegue hasta el final. Mi condolencia muy profunda a los jesuitas, especialmente a sus familiares y a los que han estado con él hasta el último momento; son estas cosas que realmente te dejan muy sorprendido y muy golpeado. Desde aquí mi oración y cercanía”.
Asimismo, el Cardenal compartió algunas reflexiones realizadas en el retiro anual del Clero de Lima, siendo una de ellas el valorar el don de la vida y que a pesar de las dificultades que se nos presenten no debemos perder la esperanza.
“¿Qué es lo que Dios quiere de nosotros y ha hecho para nosotros? Por un lado, es una lluvia de maravillas, todo en la vida es un don, es un regalo que Dios nos da: nuestros padres, la fe, inclusive cuando hay un dolor fuerte como la cruz de Cristo también es un don. Dios nos hace participar de lo que dio a su hijo Jesús y, ¿cuál es la respuesta?, puede haber dificultades, dolores, pero como respondes, te desesperas, te abrumas”.
Las idolatrías nos alejan de la verdad
Por otro lado, el Primado del Perú nos exhortó a no dejarnos guiar por las idolatrías que son otros dioses que creamos desde nuestra naturaleza humana y nos alejan de la verdad que es Dios.
“El Señor nos pide humildad, fe, verdad y al mismo tiempo, lo contrario (el demonio) intenta arrimar a Dios fuera del mundo que es el odio, venganza. Es muy peligroso cuando uno elimina la acción de Dios porque inmediatamente fabricamos otros dioses. Lo dice el Papa, no fabriquemos ídolos. Tengamos esa confianza de decir: Dios nos invita a otra felicidad y modo de ser que exige humildad. Yo no soy Dios, soy débil, frágil, necesito rezar y no dejarme asustar cuando veo que el demonio empieza a armar líos, problemas; no me asusta, yo estoy con Dios y ese Dios sabe quién es quién”.
Finalmente, el Cardenal expresó con alegría la noticia de la renovación como director técnico de la selección de fútbol del profesor Ricardo Gareca: “Me alegra mucho porque es un elemento de unidad, en este momento en donde el país tiene pocos motivos de alegría, este ha sido un motivo, recuperar un elemento que llevó al país a tener un enorme gozo y a estar unidos”.
Fuente: www.arzobispadodelima.org