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Premier César Villanueva: Adelantar las elecciones es hacer un sánguche
Por Enrique Chávez- Revista CARETAS.
–¿Qué podemos esperar del mensaje presidencial del 28 de julio en materia del Sistema de Justicia?
–Lo que el Presidente va a presentar es el inicio de la Reforma Integral del Sistema de Justicia. La comisión encabezada por Allan Wagner ya está en la etapa final de redacción del informe, que consiste en unos lineamientos de lo que sería esta reforma, de donde partiría –asumir lo avanzado, especialmente por el lado del Ceriajus- y reforzar con otras propuestas. Una reforma requiere de consensos y va más allá de un período de gobierno. Hay que medir bien el impulso inicial para que sea irreversible y tenga continuidad. Es probable que presentemos unas pocas propuestas concretas, particularmente algunas que podamos hacer desde las competencias del Ejecutivo.
–¿Que no necesariamente pasen por el Congreso?
–No necesariamente. Pero la mayor parte sí va a pasar. Por eso tiene que haber una búsqueda de consensos institucionales -más allá de las personas de las que puedas tener dudas o sospechas- en el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Congreso. Tenemos optimismo, porque dada la situación tendrá que haber consensos mínimos que debemos saber aprovechar. No es cuestión de ponernos una propuesta tipo muro para de ahí avanzar con dificultad. De ahí que el esquema para el 28 parta del Presidente, señalando el tema de la reforma, afirmándolo como decisión política y presentando propuestas para el corto plazo. Vamos a evaluar si es necesario un pedido de facultades para esos 2, 3 o máximo 4 puntos concretos. Queremos ser un Ejecutivo que le haga honor a su nombre. La reforma que le interesa al país es la reforma de todos y por lo tanto todos debemos apuntar a ello. La mayoría de la reforma pasará por el Congreso, sea por la Comisión de Justicia o la de Constitución.
–Fuerza Popular pretende modificar el reglamento del Congreso para que la reforma se tramite principalmente por la Comisión de Constitución y no la de Justicia, encabezada por PPK. ¿Qué opina de esa posibilidad?
–No queremos entrar al debate porque lo que queremos es armar el paquete completo y a partir de ahí ir avanzando por consensos.
–¿Se puede esperar un anuncio de cuestión de confianza por la reforma en el mensaje del 28?
–No.
–La calle se ha calentado. Usted habla de consensos pero la ciudadanía está indignada. ¿Cómo se conjuga?
Primero, que participamos de la indignación. No puede haber peruano que se sienta satisfecho con tanto basural que escuchamos todos los días. La población siente que la corrupción crece y que cualquier acuerdo político es una componenda. Yo creo que es el gran momento del Perú y solo un gobierno fuerte lo puede enfrentar. El político se cree más importante cuanto más confronta. Y en esa confrontación la corrupción ha ganado más espacio. Lo central es la alianza con la población, que tiene que sentir que este gobierno afronta el tema con decisión y hechos concretos. Lo vamos a tener en el discurso del Presidente. Vamos a conversar con el fujimorismo, el aprismo y la izquierda no para mantener el statu quo sino para sacar la reforma lo más rápidamente posible. En el 2021 se reconocerá como fuerte a este gobierno por enfrentar la reforma del sistema de justicia y la reforma política.
–¿La van a sacar adelante?
–Ya estamos trabajando. El deterioro del sistema también se explica en el deterioro de la clase política. Vamos a convencer a los partidos que es necesaria para su subsistencia.
CHOQUE CON LA FISCALÍA
–Fue un gesto político manifiesto su ausencia y la del presidente Vizcarra en la juramentación del nuevo fiscal de la Nación, Gonzalo Chavarry. ¿Hasta dónde puede llegar el impase con la Fiscalía?
–En el análisis legal no hay nada que revisar. La elección del fiscal es absolutamente legal. El Ejecutivo nunca hizo un cuestionamiento de eso.
–Hay quienes cuestionan la legitimidad de la juramentación por la ausencia del Presidente, que es requisito de la ley orgánica del MP.
–Eso es cuando el Presidente nombraba a los fiscales. Pero cambió. El Ejecutivo respeta la autonomía del MP. Si la junta de fiscales determinó que el fiscal de la Nación sea Chavarrry, así debe ser. Lo que el Ejecutivo sugirió es que evalúe ponerse de costado hasta que el tema quede libre de sospechas dado el escenario, donde todos desconfían de todos, y una reforma así tiene que tener a las cabezas del sistema con el menor cuestionamiento posible.
–¿Hablamos no de una renuncia sino de una figura de transición?
–Exactamente. La posición del Ejecutivo no es demandar que él no sea el fiscal de la Nación.
EL MINISTRO DE JUSTICIA
–Hay quienes consideran que el gobierno ha sido muy condescendiente con Fuerza Popular. El nuevo ministro de Justicia, Vicente Zeballos, arrancó confrontacional con los fujimoristas. ¿Inaugura un escenario de policía bueno-policía malo?
–Naturalmente, el ministro irá con la política del Ejecutivo.
–Zeballos señaló que el adelanto de elecciones era una posibilidad.
–Está en la Constitución. Queremos que todo el proceso se lleve en el estricto marco constitucional. Pero adelantar las elecciones no tiene sentido, por varias razones. No es porque el Ejecutivo quiera defender un espacio, sino para darle al país la tranquilidad y el recambio de autoridades de la manera más sólida posible. Vamos a tener elecciones regionales prontísimo.
–¿Corremos el riesgo de elegir a todas las autoridades en octubre?
–Claro. Tienes que tener la cabeza fría. Adelantar las elecciones es hacer un sánguche de las cosas. Además de la institucionalidad tienes un elemento central, que es el de la economía. Está yendo bien. Con todas estas olas, hacemos el mayor esfuerzo para que esta nave siga en la ruta del crecimiento. Por más que lo puedas justificar políticamente, debemos tener cautela con nuestro proceso de inversiones. Traeríamos más problemas que estos desconciertos políticos. Lo más conveniente es seguir el cronograma normal.
–¿Hay posibilidades de revocar el indulto a Fujimori?
–Vamos a continuar el proceso seguido. Acatamos la decisión de la Corte Interamericana de pasarle la pelota al PJ, que revisará el proceso y su decisión se respetará.
AL ALZA
–¿Qué espera de la economía?
–La recibimos ligeramente a la baja, tanto en la inversión pública como la privada, pero con un alza fuerte del gasto corriente. Rápidamente tomamos decisiones ingratas e impopulares: bajar gasto corriente innecesario y actualizar el Impuesto Selectivo al Consumo en un pequeño listado de productos. Ahí trajo más impacto el del diésel, que coincidió con un alza del precio del petróleo. Generó la percepción de paquetazo porque por especulación subió más de lo que debía. Pero nunca consideramos un retroceso. Con el diésel se utilizó un mecanismo que venía de atrás para estabilizar el precio, no tuvo que ver con el ISC. Esa modificación del ISC ayudó a equilibrar la caja fiscal.
–La inversión privada creció 6.4% en el primer trimestre. ¿Qué se proyecta en el segundo?
–Un poco más. A lo ya iniciado va a sumarse Quellaveco que ya está casi listo y otros proyectos que están detrás. Se ha impulsado el puerto de Salaverry, con más de 200 millones. Y hay otros proyectos que no quiero anunciar porque están en la etapa final de negociación.
–¿La reconstrucción?
–Fue un poco tedioso y complejo desarmar el diseño original para hacer un rediseño. Ya estamos transfiriendo recursos a los proyectos que tenían expedientes listos. A diciembre debemos haber cumplido la meta de S/4,500 millones anunciada en el Congreso. A partir del próximo año debemos ver una recuperación notable.
–¿Por qué se olvidaron de las exoneraciones en las facultades?
–Pudimos ponerlas pero tienen que ver más con el Congreso. Hay una coincidencia de preocupación con ellos sobre revisarlas. Tenemos S/16 mil millones en exoneraciones. Gran parte de ellas ya no tienen pertinencia. La comisión del Congreso es multipartidaria y se está reuniendo periódicamente con el MEF para mirar el tablero de todas las exoneraciones y empezar a estudiar el conjunto.
–¿Le gustaría eliminarlas?
–Ah, pero por supuesto. Tengo la certeza de que hay exoneraciones como el reintegro tributario que no funcionan. En San Martín no fue sencillo eliminarlo por la percepción de la población. Fue sustituido por un fondo de inversión que se queda al 100% con la región.
–Los escándalos de corrupción de hoy tienen mucho que ver con la influencia de las universidades-negocio. ¿También eliminaría las exoneraciones para las universidades?
–Creo que se debe llegar a una fórmula por la cual no pongas en riesgo universidades que todavía pueden servir a nuestra población pero tampoco permitir estos ingresos gigantescos. Es posible llegar a un equilibrio de costo-beneficio.
–Hablando del milagro de San Martín, ¿cuál es su esquema en el VRAEM?
–Vamos a entrar muy fuertemente con el esquema del desarrollo. El potencial de los cultivos permanentes y el hidroenergético en Oreja de Perro es muy grande. Puede aportar al país 700 megavatios más. Pero les faltan buenas carreteras y comunicaciones.
–¿A eso obedece el cambio de perfil en Devida?
–Sí. No dejando de reconocer el trabajo de Carmen Masías, a quien aprecio mucho, pero queremos darle una dinámica diferente, mucho más de inversiones centrales. Se están haciendo los ajustes internos para articular los equipos técnicos de las regiones. La parte militar estará en lo que corresponda.
–¿No les preocupa la ley que permite a los militares hacer interdicciones?
–Sí. Pero también los resultados, se han invertido miles de millones y nada. No puedo hacer interdicción si en paralelo no introduzco cultivos sustitutorios.
CONTRASTE PRESIDENCIAL
–Usted fue premier de Ollanta Humala. ¿Cómo fue su relación?
–Peculiar, muy especial.
–No debe haber sido buena.
–No, para nada.
–¿Cómo es el contraste con Vizcarra?
Absolutamente diferente. Somos dos productos de la descentralización. Tener la experiencia desde abajo te hace conocer la complejidad del manejo público. En estos cuatro meses hemos podido impulsar el crecimiento de la inversión pública en 18%. No hay ninguna magia. Revisamos los presupuestos de los gobiernos locales y regionales, ver el presupuesto nacional, dónde estaban los nudos de las transferencias. Hemos visitado semana por semana las regiones. Pudimos desatar la inversión pública y damos confianza a la privada. Tenemos una visión de desarrollo común.
–¿Se han limado las asperezas con Mercedes Aráoz tras la renuncia de PPK?
–Totalmente. De mi parte nunca las hubo. Quizá se dieron algunas percepciones pero hace dos días estuvimos en Cusco y ayer muy juntos en la celebración del aniversario de la FAP.
–¿Lo desmotivan las encuestas?
–Lo tomo como un referente para mi trabajo. Más bien como una motivación. Si estamos bajos, algo debe suceder. No comunicamos bien, no hacemos algunas cosas bien. Pero tenemos optimismo con los resultados que conseguiremos. Creo que la población irá conociendo lo que significa tener un gobierno sin los aires de quienes creen que son los hacedores mágicos de la política. Somos más bien obreros de la política y el desarrollo del país. Poco a poco.
Chávarry detuvo un golpe institucional
Por VÍCTOR ANDRÉS PONCE– Elmontonero.pe
El Perú padece una guerra política. No hay balas, ni muertos, ni heridos, pero es una guerra. La semana pasada la democracia estuvo al borde del abismo. Un sector político, bajo la envoltura del periodismo -de la imagen del mensajero, negando su índole de actor- pretendió utilizar los audios que desnudaban un repudiable tráfico de influencias en el sistema de justicia para lanzar a las masas contra el Congreso y adelantar las elecciones. Si el plan máximo no prosperaba, entonces el mínimo era evitar que una facción politizada en la Fiscalía de la Nación -liderada por Pablo Sánchez- abandonara el poder en el Ministerio Público.
Casi lo consiguen. Sin embargo, en las instituciones hubo madurez. Los partidos convergieron en el Congreso y removieron a los miembros del CNM, Duberlí Rodríguez renunció al Poder Judicial y el sistema de justicia comenzó a procesar y a encarcelar a los implicados. Quizá gracias a esas rápidas reacciones y el intento de la izquierda chavista de apropiarse de las banderas contra la corrupción, las masas convocadas no pasaron de los cinco mil personas. La democracia parecía darse un cierto respiro.
Un aparato oscuro -que debe ser investigado al término de la distancia- dosificaba los audios y presentaba a sus enemigos en el Congreso, en la Fiscalía y el Poder Judicial, sosteniendo conversaciones intrascendentes con los implicados en el tráfico de influencias. En el acto, una avalancha mediática, una turba de titulares, cámaras y micrófonos, demolía al ocasional interlocutor. Así se pretendió evitar que Chávarry asumiera la Fiscalía de la Nación. Así también se pretende embarrar a Ángel Romero, un juez supremo no caviar, para restarle posibilidades en la titularidad en el Poder Judicial.
Hubo de todo y se escribió uno de los capítulos más tristes del periodismo. Sin embargo, la firmeza de Chávarry, mirando a los ojos y de frente a Pablo Sánchez, evitó que el putsch pasara. En el acto, el nuevo Fiscal de la Nación retiró a Hamilton Castro, el alfil de Sánchez, y unificó el caso Lava Jato bajo la batuta del Fiscal Rafael Vela. Todos sabemos que solo un hombre honrado puede enfrentar a una avalancha mediática y callejera tan poderosa. ¿O no? Tremendo signo (ojalá no nos equivoquemos). Y Chávarry lo hizo. No le tembló el pulso. Esperó que se acumularan las imprecisiones mediáticas y la Fiscalía aclaró todas las leyendas y mitos que se armaron en su contra: desde el votó 3 a 2 (fue 4 a 1) hasta la patinada a dos piernas de Pedro Cateriano acerca de que Chávarry debía jurar ante Vizcarra.
El domingo, un sector de medios se distanciaba de la estrategia que buscaba destruir la imagen del nuevo fiscal. La República parecía quedarse en solitario, pero las preguntas se agrandaban. ¿Qué nos había pasado, por ejemplo, para convertir a IDL-Reporteros en un paradigma de la democracia y el periodismo de investigación, cuando esta entidad solo se difunden los audios y los expedientes que un sector de la Fiscalía procesa selectivamente en contra de otro sector político (y que también pretende judicializar a los empresarios nacionales)? ¿En qué momento el periodismo se convirtió en sinónimo de acción política?
La presencia de Chávarry en la Fiscalía será una inyección de equilibrio, sobre todo en una institución cuya errática conducta en el caso Lava tiene mucho que ver con la crisis de gobernabilidad luego de las elecciones nacionales. Desarrollando un reduccionismo, por ejemplo, sin una Fiscalía politizada quizá la renuncia de PPK habría tenido un trámite diferente.
El capítulo del putsch solo es otro capítulo de una guerra prolongada. Hoy, debemos recordar lo que solían decir los clásicos de la guerra: para defender la paz (la democracia), hay que estar preparados para la guerra. El resto es necedad. Y la guerra solo se gana en ofensiva, de lo contrario muchos serán jalados de las narices al escenario chavista.
Hordas antidemocráticas
Por Aaron Salomón-Político.pe
Usted ha dicho que se iba satisfecho con un 12% de aprobación en su gestión porque el Congreso no ha invertido un centavo en publicidad en los medios de comunicación.
En el proyecto de presupuesto habíamos puesto algo de fondos probablemente para invertir en publicidad porque la gente solo se entera del Congreso a través de los medios de comunicación. La gente con el problema del friaje o el fenómeno El Niño ve llegar a los ministros o al presidente para instalar cosas, pero no saben que el Congreso aprobó esas normas para transferir fondos de manera rápida. Entonces la gente solo se entera a través de los medios y nosotros nunca le hemos puesto un centavo para que nos hagan publicidad.
¿Cuál es la noticia que sale en los medios? Por lo general, distorsión de información o mentiras como, por ejemplo, la compra de televisores para el Mundial. Eso que ahora puede ser una anécdota, en su momento, cuando el Congreso estaba en 30% de aprobación, empezó a lesionar la imagen. Todo parte, y lo he dicho en varias oportunidades, de la intencionalidad de un sector antidemocrático, doble moral, doble discurso, que se cree dueño de la verdad cuando ha estado de la mano con Toledo, Humala y la señora Villarán. Pero más allá de esta campaña, por lo menos en nuestra mesa no han logrado destruir la institución ni la democracia, no han logrado el golpe que quisieron hacer desde el año 2016.
¿Lo que más destacaría de su gestión como presidente es la transición democrática de PPK a Martín Vizcarra?
Yo destacaría más bien la transición que le acabo de entregar al presidente del Congreso, Daniel Salaverry. Es un Parlamento que no logró ser tomado ni quebrado por las hordas antidemocráticas que querían autogolpe […] La próxima mesa tendrá que ver cómo le da viabilidad a lo más importante que hemos hecho que es que hemos entrado a la era de la digitalización: el Parlamento va a entrar en un gran ahorro.
Pero hay congresistas que critican, por ejemplo, la compra de iPads. ¿Cómo llegar a la modernización si hay estos escollos?
Yo sé que Daniel (Salaverry), Leyla (Chihuán), Segundo (Tapia) y Yeni (Vilcatoma) van a tener la firmeza de no sentirse arrinconados cuando uno tiene la razón.
Entonces, volviendo a lo anterior, el logro más importante ha sido que el Congreso sobreviva y que Salaverry asuma la Presidencia. ¿Hubo algún momento en que dijo: ‘Todo se viene abajo’?
No solo yo, sino muchos de los portavoces nos hemos sentido preocupados. Tanto es así que en el segundo pedido de vacancia yo me comuniqué con algunas cabezas de las Fuerzas Armadas porque los portavoces estaban preocupados –decían que había mucho movimiento en los cuarteles– y la respuesta fue: ‘Señor presidente del Congreso, nuestras Fuerzas Armadas están al servicio de la democracia y la institucionalidad’. Y así fue.
¿La tarea principal de Salaverry, de acuerdo a lo que estamos conversando, es defender al Congreso de los azuzadores, de los golpeadores de Estado?
Sí, es la tarea principal de todos los demócratas, y Daniel Salaverry y toda la Mesa Directiva lo tienen que tener muy claro. Ojalá que se mejoren también los temas de comunicación porque –si bien no ponemos un centavo en los medios– podríamos buscar una forma de comunicar para que se sepa que también hacemos cosas buenas cuando vengan estas campañas políticas en contra.
¿Salaverry tiene el temple suficiente para hacer frente a estas campañas?
Sí, yo confío mucho en Daniel. Es una mesa joven, es verdad, pero sabe que va a contar con todo mi apoyo y el de Luz Salgado. No tengo la menor duda de que Daniel la va a manejar muy bien.
Acerca de la elección de esta nueva Mesa Directiva el resultado no fue tan ceñido como se especulaba, porque finalmente la lista uno ganó por 13 votos…
Es que parte de la campañita es que no salen a los medios de comunicación los congresistas que están a favor de ir con nosotros, sino los que están en contra. Por decirte, Montenegro sale por Alianza para el Progreso yo… ¿por qué no le preguntan a los otros de ahí que piensan distinto? Tú ves pues a Lescano, Del Castillo y Montenegro paseándose por los medios, pero no a otros que también deberían pasearse.
¿Y qué pasó con Yeni Vilcatoma? Nos enteramos tarde de su reincorporación a Fuerza Popular.
El miércoles nos informan ya formalmente que APP no iba a participar en la lista; en ese momento dijimos que la congresista Vilcatoma había entregado una carta ayer (martes) pidiendo reincorporarse para viabilizar su participación y se puso a votación; segundo, se propone que el otro candidato –como ya no estaba yendo el Apra– sea Segundo Tapia […] Algunos medios y congresistas repiten la huachafada de que ella ha dicho en un tuit que va como independiente. Por supuesto que va como independiente; lo que ha hecho es que ha viabilizado su participación.
Pero sigue diciendo que es independiente.
Ella es independiente porque no es parte de las decisiones que tome la bancada, aceptamos su ingreso porque si no no podía participar en la lista. ¿Dónde está lo ilegal?
De otro lado, ¿cuál es la lectura que la da a que el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, haya dicho que está a favor de un adelanto de elecciones y de una Asamblea Constituyente si es que se dan las circunstancias?
Me han sorprendido las declaraciones del ministro de Justicia. Yo creo que ha estado bastante emocionado por el cargo. Pareciera, según los audios, que él iba a ser antes que Heresi y no sé si Camayo o alguien le haya dado ese consejo para que diga semejante barbaridad. Lo que está pasando es que hay un montón de gente que no cree en las instituciones democráticas.
¿Fue un error del presidente Martín Vizcarra la designación de Zeballos como ministro de Justicia?
Entendí que luego del Consejo de Estado, de la legislatura extraordinaria para reformar este sistema de justicia, iba a poner a un ministro de más peso. Y no lo digo por vapulear a Vicente Zeballos, con quien discrepo horrosamente de lo que ha declarado; me refiero a alguien de más peso como Domingo García Belaunde, Raúl Ferrero Costa. Un hombre que tú digas: “Caramba, sí van por la reforma”.
Siguiendo con el tema del gabinete, la ministra La Rosa ha llegado a una situación límite por los casi 600 niños intoxicados.
Es un tema que ha pasado desapercibido, pero yo no tengo duda de que la otra semana –en que se empiezan a nombrar a los portavoces– va a mirar esta situación. Han sido expresiones inaceptables.
¿No le corresponde acaso ser interpelada?
Yo creo que sí, pero la decisión todavía no se ha tocado en mi bancada.
Por último, el TC declaró improcedente el pedido de aclaración sobre el fallo de la ley de bancada mixta que permite que los congresistas renunciantes puedan formar grupos parlamentarios.
Es una barbaridad y suscribo lo que ha dicho Domingo García Belaunde: no hay que hacerle caso.
¿Por qué el Gran Hermano golpea al Presidente?
Por VÍCTOR ANDRÉS PONCE– Elmontonero.pe
En la novela 1984 de Orwell -escrita cuando la Guerra Fría del siglo XX se intensificaba- existe la presencia omnipresente de un Gran Hermano o un Hermano Mayor, la policía del Pensamiento y el Ministerio de la Verdad, que pretenden establecer quién dice una mentira y debe eliminarse. El objetivo era crear un pensamiento único que salvara a la sociedad. Algo parecido ha comenzado a suceder con los audios que se difunden en los últimos días. Precisemos.
IDL-Reporteros difundió una oleada de audios en los que se revelaba un execrable tráfico de influencias entre miembros del CNM, el Poder Judicial y el Ministerio Público. Los audios desataron una justificada y constructiva indignación ciudadana. La clase política y el sistema judicial procesaron el incidente con relativa premura: los miembros del CNM fueron destituidos, se licenció a la Corte del Callao e incluso hubo detenidos. El Perú, entonces, agradece el logro periodístico.
Sin embargo, luego algo extraño empezó a pasar. A partir de la estigmatización de Hinostroza, un vocal supremo, quien -en un audio- habla sobre una sentencia (en el caso de una menor violada) con uno de los administrativos del Poder Judicial, se intentó vincular con la corrupción a todos los enemigos políticos y judiciales de un sector político del país.
¿Cuál fue la estrategia? Hinostroza -a estas alturas indefendible- era un vocal supremo que hablaba con operadores políticos y partidos que sostenían guerras judiciales y electorales. En este caso el Apra y Fuerza Popular. Igualmente el mencionado vocal hablaba con todos sus pares en la Fiscalía y el Poder Judicial, como suele suceder entre todos los magistrados supremos. Pero además Hinostroza destilaba fanfarronada y los conocidos giros de la criollada peruana.
A partir de los diálogos intrascendentes de Hinostroza, en los que se menciona a diversos personajes, se pretendió implicar al fujimorismo, al aprismo, al presidente Vizcarra y al nuevo fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Hubo un momento en que el Gran Hermano que había surgido se propuso desatar una ola de masas que cerrara el Congreso y produjera el adelanto electoral. Sin embargo, las instituciones funcionaron y el poder oscuro no logró sus objetivos.
Si la estrategia del Gran Hermano fue efectiva en una primera etapa es porque un grupo de cacatúas mediáticas demolió sin ningún espíritu crítico, sin alma de periodista -que, finalmente, es el alma de un librepensador- a todos los blancos a los que apuntaba el Hermano Mayor. Quizá los casos que quedarán registrados para mañana son los intentos de satanizar al congresista Mauricio Mulder (autor de la ley que prohíbe publicidad estatal en medios privados) y al fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Dos hombres decentes que a lo largo de décadas han demostrado valores que pocos cultivan. El tiempo establecerá las verdades y los tristes días vividos -por los excesos de un sector del periodismo- quedarán en olvido. Lo más grave de todo es que hoy Chávarry es el blanco perfecto de la corrupción y las economías delictivas que no pueden aceptar que un “inflexible” haya asumido la Fiscalía. Sin embargo, Gran Hermano quiso liquidarlo con diálogos intrascendentes porque no era de su facción judicial.
Poco a poco se fue desvelando para la ciudadanía las intenciones del Gran Hermano. No se trataba de eliminar la corrupción, sino de controlar instituciones. El presidente Vizcarra fue mencionado de pasada en un audio y, de repente, pareció arrimarse en la otra orilla. Nombró una comisión para elaborar propuestas de reforma -en alianza con todos los colores del sector caviar-, respaldó la movilización de masas contra el Congreso y se opuso a la legítima elección de Pedro Chávarry en la Fiscalía de la Nación. Una mención en un audio, pues, tiene enorme poder político.
Los audios con diálogos intrascendentes siguieron difundiéndose hasta que volvió a salir otro con una conversación en la que se menciona a Vizcarra. La pregunta que surge es si Gran Hermano intenta presionar al jefe de Estado. En todo caso, es hora de defender al primer mandatario, a quien se pretende emplazar por un diálogo sin importancia.
Ahora falta resolver algo fundamental en este artículo: ¿Quién es el Gran Hermano? Antes una cuestión previa. Gran Hermano existe porque parte de la ciudadanía todavía escucha a ciertas cotorras. Un demócrata no puede aceptar un audio con diálogos intrascendentes porque es violar la estricta separación entre la esfera pública y el universo privado, el sagrado derecho a la privacidad del gozan los ciudadanos en democracia. Luego de esta precisión para absolver la pregunta sobre la identidad de Gran Hermano en el Congreso se debe investigar quién es y dónde está (¿funcionarios, fiscales y policías?). Pero no se debe tocar ni molestar a los periodistas, a los mensajeros, que gozan de plena libertad para informar sobre asuntos públicos en las sociedades abiertas. Algo más. No hay Gran Hermano que sobreviva en democracia. Todos terminan mal, muy mal.
Fiscal tortuga
Por Aaron Salomón-Político.pe
En una drástica decisión que sin lugar a dudas traerá cola, fue retirado definitivamente del equipo especial del caso Lava Jato quien hasta hace poco fue –durante la gestión de Pablo Sánchez Velarde– precisamente el líder de este grupo: Hamilton Castro. La disolución de funciones de Castro se dio a conocer este viernes mediante una resolución publicada en el diario oficial El Peruano, con la firma –por supuesto– del flamante fiscal de la Nación Pedro Chávarry, quien fue el artífice de este cambio en las reglas de juego.
Hay que recalcar que Hamilton Castro, a cargo de las pesquisas en algunos extremos a los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Alan García, la exalcaldesa limeña Susana Villarán y las consorciadas de Odebrecht, fue vapuleado por el oculto acuerdo que suscribió con la corrupta constructora brasileña, y por quebrar la cooperación de Odebrecht (y de paso torpedear otras investigaciones de sus colegas fiscales) al no cerrar la colaboración eficaz de Jorge Barata, exrepresentante de la compañía carioca en el Perú.
Fuentes allegadas a Chávarry dijeron a Político.pe que el jefe del Ministerio Público –consciente de los problemas que acontecerán en los próximos días cuando pongan el grito en el cielo los amiguísimos de Castro– tomó esta determinación tras recibir el informe lapidario del fiscal superior Rafael Vela Barba, ahora coordinador del equipo especial del caso Lava Jato, que dejó en offside a Castro. “El informe del coordinador Vela es lapidario. (…) Hace cerca de más de dos años que Hamilton Castro no actúa nada importante”, manifestaron los informantes.
Entre tanto, desde el entorno del doctor Vela Barba aplaudieron la medida puesto que, según fustigaron algunos fiscales: “Las negociaciones para un acuerdo con la empresa y las autoridades brasileñas estaban rotas”. Asimismo, precisaron a este portal que los casos que tenía a su merced Hamilton Castro pasarán a manos del fiscal antilavado José Domingo Pérez, a la fecha encargado de las investigaciones a diversos políticos nacionales por supuestamente haber recibido dinero negro de Odebrecht para sus campañas electorales, entre ellos PPK, García, Humala, Toledo y Fujimori.
Así pues, Hamilton Castro –quien se encuentra en Francia a donde viajó para interrogar a Luis Favre– se aparta sin éxito de una posición privilegiada que ocupaba desde el 2016 y retorna “a sus antiguas labores como fiscal anticorrupción antes de Lava Jato”. En opinión de la exprocuradora Katherine Ampuero, esta noticia era de esperarse debido a la “excelente decisión de unificar el equipo Lava Jato”. “Si alguien no suma, es mejor retirarlo”, refirió en alusión a Castro.