Archivo por meses: marzo 2014

Conflicto en Crimea

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Pueblos eslavos siglo VI
Sin histerias, por favor, o será la guerra
Por Frederick Forsyth- Diario El País
La mayor tontería que puede cometer uno en realpolitik es hacer una promesa solemne que es imposible cumplir. Así empiezan las guerras mundiales. En 1939, el Reino Unido y Francia prometieron a Polonia que, si Adolf Hitler se convertía en una molestia, correríamos en ayuda de Varsovia. Por desgracia, entre la frontera francesa y la polaca, había un gran obstáculo que se llamaba Alemania. Nuestra promesa no sirvió de nada. Así que, como era lógico, declaramos la guerra a Alemania al instante, con consecuencias desastrosas. Y con grandes similitudes con la situación actual en Ucrania.
Algunos sectores de los medios claman que deberíamos ofrecer garantías absolutas sobre la soberanía de Ucrania. ¿Y quién se encargaría de hacerlas respetar? ¿La Infantería Ligera de Dortmund? Está un poco lejos. No está preparada, y el Ejército ruso rodea Ucrania por dos de sus tres lados. Bielorrusia, al norte, es otra vez un Estado vasallo, y en el sur la Marina rusa controla el mar. Salvo atravesando Rumanía, no hay forma de llegar a Ucrania.
De modo que vamos a tranquilizarnos y a pensar en lo que ha ocurrido, por qué y cómo, y qué podemos hacer al respecto.
En primer lugar, dejemos de pensar que, después de Gorbachov, se produjo algún cambio en el carácter del Oso Ruso. En absoluto. En mil años, Rusia nunca ha liberado a nadie, solo ha conquistado y ocupado. Y está volviendo a suceder. El hombre al mando no es un nuevo ruso, sino un resto del pasado, entrenado como agente del KGB y lleno de la tradicional paranoia rusa que dice: “Estamos rodeados por enemigos y debemos atacar primero para protegernos”. El hecho de que Rusia se extienda desde la frontera polaca hasta Vladivostok, y Catherine Ashton tenga muy difícil rodearla no viene al caso. La paranoia no tiene lógica.
Es evidente desde hace años que Vladímir Putin tiene algo raro. Cualquier hombre de mediana edad que insiste en fotografiarse en poses homoeróticas, cabalgando con el torso desnudo por Siberia, luciendo pectorales y acariciando un fusil de asalto, tiene un problema. Se puede arreglar yendo a ver a un bondadoso profesor que trabaja detrás de una puerta en la que pone “psiquiatra”. Pero los diplomáticos tienen que trabajar con lo que hay y lo que hay es a Vladímir Putin.
En cuanto a la supuesta provocación de Occidente, también eso suena a finales de los años treinta. En Occidente sabemos que no hacía la menor falta que nuestros agentes provocadores empujaran al pueblo de Ucrania occidental a rebelarse de nuevo contra el estúpido, incompetente y corrupto Yanukóvich. Los patos no necesitan que les enseñen a nadar.
Está además la propia complejidad de Ucrania, que no es un solo país desde el punto de vista político, étnico ni cultural. En las disputas suele haber dos bandos. En Ucrania hay cuatro. La parte occidental habla ucraniano y siempre ha mirado a Occidente en busca de cultura, ejemplo y un futuro. La parte oriental también habla ucraniano pero siempre ha mirado al norte, a la madre Rusia, y 70 años de unificación bajo la URSS no disminuyeron ese magnetismo. Y a partir de aquí las cosas se vuelven más extrañas. En cinco provincias, la población, aunque es de etnia ucraniana y capaz de hablar la lengua, prefiere el ruso. Luego están los rusos puros, los restos de tres generaciones de colonizadores, desde Stalin hasta Gorbachov. Así que, aunque los rebeldes del oeste gritan en favor de la democracia, ese escurridizo sueño tan fácil de proclamar pero tan difícil de encontrar, es muy posible que en realidad no constituyan una mayoría democrática. Hay que tener cuidado con lo que se pide.
Aun así, la caída de Yanukóvich, el designado y protegido de Putin, ha sido para este una humillación inaceptable y no puede admitir que se trate de un fenómeno espontáneo. Putin no acepta que, cuando alguien discrepa, lo haga sin motivos ocultos. De modo que tiene que haber sido culpa de los occidentales, sobre todo de los angloamericanos. Por eso su venganza está para él y para Rusia totalmente justificada. Más vale que lo aceptemos. Las guerras no nacen de la calma y la lógica. Nacen de los egos estridentes, el orgullo herido y la ira desenfrenada, y aquí nos encontramos con todo eso.
Para dar rienda suelta a su rabieta ha escogido Crimea, mucho más vulnerable. La península está habitada por una minoría de ucranianos del oeste y una mayoría de ucranianos del este, además de rusos puros. Y es imposible de defender: estaríamos locos de intentarlo. Por supuesto, había que inventarse las “provocaciones” necesarias, y así ha sido.
Piensen en 1938, piensen en los Sudetes. Entonces, la inmensa maquinaria de propaganda de Berlín nos abrumó con las “revelaciones” de los horrores que los terribles checos infligían a los pobres alemanes de la región. Era todo una patraña, y los matones de Henlein cumplieron su papel, pero sirvió para justificar la invasión “liberadora” y “protectora”. Hoy vemos en nuestras pantallas a los rusos de Crimea que agradecen entre lágrimas que se les “defienda” de sus horribles vecinos, cuando estos no les han puesto jamás la mano encima. Moscú está vengándose de Kiev.
¿Qué podemos hacer por Crimea? Absolutamente nada. ¿Qué podemos hacer contra una ocupación que cuenta con el alborozado apoyo popular de Ucrania del este? Nada, tampoco. ¿Y ante la invasión sin más de Ucrania del oeste y la matanza de sus habitantes cuando intenten resistirse, como sucedió con los finlandeses en la Guerra de Invierno? Desde el punto de vista militar, muy poco, a no ser que queramos comenzar la III Guerra Mundial contra un loco. Pero entonces estaremos hablando de un holocausto nuclear.
¿Eso quiere decir que Putin tiene todos los ases en la manga? Ni mucho menos. Aunque parece no tener rivales políticos con posibilidades, sus ministros no son estúpidos y pueden reconocer el desastre que se les viene encima. Hay dos elementos de presión que muchos de los que le rodean considerarían claves si Occidente decidiera utilizarlos. Pero no podemos activar ninguno de los dos ni en diez minutos ni en diez semanas. Así que puede parecer que se va a salir con la suya en Ucrania… Por ahora.
El primero es el comercio y la economía. La economía rusa es patética en comparación con la de Europa, la de EE UU o ambas. Nadie compra bienes de consumo rusos. ¿Coches? ¿Aviones? ¿Incluso armas? Tienen que regalarlos. Y Putin necesita vastas sumas de dinero para reconstruir la vieja URSS, el imperio ruso.
¿De dónde lo saca? Del petróleo y el gas. Ambos le proporcionan montañas de dinero y, si hace falta, un arma con la que amenazar. Fue una locura que Alemania aboliera su producción de energía limpia y segura, de origen nuclear, para sustituirla por la servidumbre con Moscú por el suministro de gas y crudo. Todavía estamos a tiempo. Occidente está trabajando en nuevas fuentes de energía. Con dinamismo, esfuerzo, voluntad y la decisión de dejar atrás actitudes beatnik, podríamos liberarnos de la amenaza de los oleoductos y gasoductos orientales. La revolución del fracking en EE UU ha tenido un éxito espectacular: les ha hecho independientes. Los europeos siguen en manos de sus proveedores.
Y tal vez Putin no es consciente de otra revolución. La tecnología de la información y la concienciación. Cuando era joven, Moscú todavía podía aislar al pueblo ruso de las informaciones sobre el extranjero. Podían hacer que no se escuchara más que Radio Moscú, no se leyera más que Pravda. Podían lavar el cerebro a la gente para que solo confiaran y creyeran en sus propios líderes y en lo que les decían.
Ahora, cualquier chico con un iPhone tiene el mundo en sus manos. ¿Qué es lo que realmente derrocó a Mubarak en Egipto, puso al descubierto a Gadafi en Libia y denunció a El Asad en Damasco? La gente. ¿Por qué? Porque habían visto un mundo mejor. Sabían quién era responsable de su miseria. Si los precios aumentan en Rusia, el rublo pierde su valor y los suministros se agotan, los rusos no tendrán más que mirarse las manos para saber por qué: él. El verdadero motivo. En ese momento, los agentes del poder en el Kremlin podrían decidir que basta de invasiones imperiales y que ha llegado la hora de que el hombre tan aficionado a ellas se vaya cabalgando, con el torso desnudo, hacia el atardecer.
Pero por ahora, en Ucrania y Crimea, no hay nada que podamos hacer los occidentales aparte de mantenernos unidos, hacer planes y esperar. Llegará el instante de actuar. Eso sí, por favor, no nos engañemos más.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

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Fidelidad y felicidad

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Ultima tentacion de Cristo

Por José-Román Flecha Andrés- Revista Ecclesia
La tentación se ha convertido en un tema predilecto para los publicistas que tratan de vender un nuevo producto. El ideal sería que nunca nos llegaran a seducir las cosas o las acciones que nos deshumanizan. Pero lo malo de la tentación es que se nos presenta tan disfrazada que apenas logramos reconocerla como tal.
En su exhortación “La alegría del Evangelio”, el Papa Francisco ha señalado cuatro tentaciones: la acedia egoísta, el pesimismo estéril, la mundanidad espiritual y las guerras entre los creyentes (nn.81-86.93-101). Esas tentaciones nos alejan del camino que nos habría de llevar a conseguir lo mejor de nosotros mismos y a anunciar el Evangelio.
El texto del libro del Génesis que hoy se lee en la misa nos sugiere que la gran tentación  del ser humano es la de despreciar la voluntad divina (Gen 2,7-9; 3,1-7). Al  ceder a la tentación, la persona rompe la relación de armonía con lo otro, con los otros y con el absolutamente Otro.
EL ENGAÑO QUE SEDUCE
Si el primer Adán cede a la tentación, Cristo, el segundo Adán, la supera. Como todos los años, al principio de la cuaresma, hoy contemplamos a Jesús en el desierto (Mt 4,1-11). El evangelio nos dice que Jesús sale victorioso de las pruebas a las que es sometida su categoría divina y hasta su calidad humana. Jesús fue sometido una y otra vez a la prueba.
En el caso de nuestras tentaciones la cuestión  de fondo era, es y será siempre la misma. Hemos de preguntarnos por las hondas razones que nos mueven a caminar. Hemos de plantearnos el por qué y el para qué de nuestras elecciones.
La gran tentación es la de volver la espalda a la verdad. La de pretender ignorar el plan de Dios y nuestra propia dignidad de Hijos de Dios. Nuestra gran tentación es el engaño que con tanta frecuencia aceptamos como normal e inofensivo.
San Pablo nos  recuerda que la salvación que nos llega por Cristo nos redime del mal que desde siempre nos seduce.
TENTADORES DE DIOS
A la última tentación Jesús responde citando un tajante texto del Deuteronomio: “No tentarás al Señor tu Dios”. De ser tentados pasamos con frecuencia a ser tentadores. Tentadores de los demás y hasta de Dios.• “No tentarás al Señor tu Dios”. Tentamos a Dios cuando olvidamos su amor y adoramos a las cosas, como si fueran un dios que puede salvarnos y merecer nuestro amor.
• “No tentarás al Señor tu Dios”. Tentamos a Dios cuando pretendemos ser nosotros la fuente de la fe y la esperanza, del amor y de la vida, de la paz y la justicia.
• “No tentarás al Señor tu Dios”. Tentamos a Dios cuando nos llamamos hijos suyos y olvidamos a nuestros hermanos, que también lo llaman “Padre”.
A la luz de este mensaje, será necesario revisar las tentaciones del tener, el poder y el placer, que continuamente tratan de desviarnos del camino del Señor. La cuaresma es un tiempo propicio para este examen sobre la verdad de nuestra vida.
– Señor Jesús, tentado como nosotros, te damos gracias por habernos revelado, con el ejemplo de tu insobornable fidelidad al Padre, el camino de la fidelidad que nos conduce a la felicidad.

He dicho la verdad

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Entrevista al Padre Luis Ferroggiaro SCV
El Sodalicio de Vida Cristiana publicó una entrevista con el Padre Luis Ferroggiaro, el sacerdote de esta institución que celebró la Primera Comunión para los alumnos del Colegio Markham en 1996, quien decidió por iniciativa propia identificarse ante las insinuaciones del actor Jason Day, y aseguró que de ser citado por el Tribunal Eclesiástico acudirá con toda tranquilidad, pues “no tengo nada que me pese en la conciencia al respecto ni nada que ocultar”.
A continuación, ACI Prensa reproduce la entrevista completa al Padre Luis Ferroggiaro:
¿Padre, usted  celebró la Primera Comunión del colegio Markham en el año 1996?
Fui ordenado sacerdote en enero de 1996 y ese mismo año fui nombrado Vicario Parroquial de Nuestra Señora de la Reconciliación. Entre las muchas actividades pastorales que realicé ese año, estuvo la  primera comunión del colegio Markham, a pedido de esa institución, en mi calidad de ex alumno, y donde trabajé como profesor desde 1991 hasta 1993.
El actor Jason Day hace insinuaciones muy serias en la columna que publicó con el título de “Esto sí es guerra”.
En todos mis años de sacerdocio he celebrado muchísimas primeras confesiones y primeras comuniones. Yo no recuerdo al Sr. Day,  ni el hecho específico que él describe.  No es infrecuente que, en la práctica pastoral, los sacerdotes busquen ser amables y crear empatía con los chicos, sobre todo si van a recibir la primera comunión: les enseñen la iglesia, la sacristía, los nombres de los santos, y cosas por el estilo. Además, a muchos les gusta ayudar en la Misa como acólitos, ponerse el traje rojo, tocar las campanas, etc.  Visto con naturalidad nada de esto resulta extraño y forma parte de la vida eclesial. Toda persona que conoce de cerca la realidad de una parroquia o colegio católico lo sabe bien.
Pero el actor señala que sintió una amenaza y se fue asustado…
En lo que a mí respecta, durante mis 18 años de ministerio sacerdotal jamás he incurrido en alguna actitud impropia en mi trato con personas de cualquier edad. Las personas que me conocen personalmente saben cómo soy y mi manera de actuar.
Durante mis años de sacerdote no recuerdo ningún momento en que alguien se haya podido sentir amenazado por mi manera de proceder. Y si alguna vez así hubiese ocurrido con cualquier persona, entonces me apena mucho, y le pido disculpas.
Por otro lado, el mismo Sr. Day señala que no hubo ningún acto indebido, nada que denunciar, pero luego indica que ha acudido al Tribunal Eclesiástico para presentar una denuncia. A mí nadie me ha notificado, pero me siento aludido por ser quien celebró la Misa de esa Primera Comunión, y, si se me cita, acudiré a la instancia correspondiente con toda tranquilidad.  Yo no tengo nada que me pese en la conciencia al respecto ni nada que ocultar. Por eso he decidido salir por iniciativa propia al encuentro del asunto.
Sin embargo, ya que este asunto ha sido remitido al Tribunal Eclesiástico, por respeto a esta instancia, prefiero en adelante no dar ninguna entrevista más.
JasonEl Sr. Day ha manifestado sentirse muy ofendido por la manera como se le ha tratado en algunos medios, en las redes sociales.
En lo personal lamento muchísimo el talante agresivo que con frecuencia se da en los intercambios de opinión en las redes sociales y en los medios de comunicación y estoy en desacuerdo con ello. Repruebo cualquier tipo de agresión a las personas y por lo tanto sinceramente me apena que se le haya maltratado. Eso no está bien. Sin embargo tampoco me parece correcto cómo él mismo ha procedido en los medios.
¿Cómo se siente con todo esto?
Pienso que todo este asunto se ha desarrollado de mala manera, con afirmaciones ligeras que siempre hacen daño. Creo que no es correcto sembrar dudas sin fundamento sobre la reputación de personas o instituciones. Eso me parece muy irresponsable. Se ha atacado injustamente a la Iglesia, a la institución a la que pertenezco, a una parroquia, y siento que se ha lanzado una sombra de sospecha sobre mí, y todo eso me duele mucho.
Confío en Jesús, que siempre me ha enseñado a vencer el mal con el bien. La búsqueda de la verdad no se riñe con el respeto. Yo, en lo personal, me considero una persona que busca vivir en paz con todos, me parece mal el conflicto. No tengo rencor, ni animadversión contra nadie. Creo en la reconciliación y por eso lamento mucho todo este asunto donde nadie sale ganando nada.
Nota de redacción:
En una nueva columna de opinión publicada en el diario El Comercio, Jason Day reitera sus insinuaciones y agrega un nuevo dato falso a su relato. En esta entrevista, el Padre Ferroggiaro asegura que dejó de trabajar como profesor del colegio Markham en el año 1993. Sin embargo, Day arguye que “coincidentemente, al poco tiempo (de su primera comunión en 1996), ese mismo cura fue expulsado del colegio y los sodálites estuvieron prohibidos de volver“.

Por Jason Day del Solar- Diario El Comercio
El martes 4 de marzo, la Sra. Rossana Echeandía, periodista de este Diario, publicó una columna titulada “Jason Night”, en la que hacía referencia a un testimonio mío publicado en el diario La República el sábado 22 de febrero. En mi testimonio narré un hecho que viví a los 9 años, mientras me preparaba para la primera comunión. El cura tuvo un acercamiento que me resultó incómodo y cuestionable y, visto en retrospectiva, peligroso. Ese mismo cura es miembro del Sodalitium Christianae Vitae, comunidad eclesial que, como es público gracias a la prensa, carga con una larga lista de acusaciones por abuso sexual, pederastia, tortura psicológica, entre otros. En los últimos días he recibido agresiones, humillaciones e insultos de diversos calibres. Una cosa es la libertad de expresión y otra dar carta blanca para hacer afirmaciones infundadas. Guardo un gran respeto por este Diario y debo decir que lo que leí aquí el martes fue decepcionante y muy seguramente lo fue también para ese altísimo porcentaje de personas que han pasado o están pasando por situaciones parecidas o tanto peores que la mía.
La señora Echeandía firma como periodista pero no es imparcial. Omitió aclarar que es miembro de la Asociación de María Inmaculada (AMI), fundada por Luis Fernando Figari –fundador también del Sodalicio y sobre quien pesan graves denuncias de abuso sexual–; eso se llama tener un conflicto de interés. Y, por si fuera poco, hizo conmigo lo que se hace de manera sistemática con las víctimas de violencia y abuso sexual: me humilló, se equivocó en su revisión de los hechos confundiendo a la opinión pública y protegió a una comunidad que viene siendo cuestionada precisamente por el encubrimiento y protección de algunos de sus miembros, acusados de graves delitos de agresión contra la libertad sexual, cosa que se contradice con los actuales lineamientos de la Iglesia Católica.
Yo nací el 8 de julio de 1986, como consta en mi ficha del Reniec. La primera comunión la hice en junio de 1996: tenía 9 años y estudiaba en el colegio Markham. En ese momento, la parroquia, contrariamente a lo que asegura la señora Echeandía, sí estaba terminada. La parroquia es del Sodalitium, el cura era sodálite. Coincidentemente, al poco tiempo, ese mismo cura fue expulsado del colegio y los sodálites estuvieron prohibidos de volver. Estos datos desbaratan la versión de Echeandía.
Hay un sistema que pretende callar, humillar y amenazar a quien se atreva a romper su silencio y contar su historia, que es el primer paso hacia activar las rutas correspondientes para conseguir justicia y evitar que el hecho vuelva a ocurrir.
Ya fue suficiente. Comencemos a construir una cultura de respeto en la que romper el silencio sea el motor principal para combatir la violencia.
Yo he cumplido con mi responsabilidad: conté mi historia y entregué mi testimonio completo notarializado al Tribunal Eclesiástico de la Iglesia Católica. Ahora ellos tienen toda la información y pueden investigar en profundidad.
Señora Echeandía, usted se equivoca: no me llegó la noche, aquí recién comienza el día.

Día Internacional de la Mujer

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Dia Internacional de la Mujer

El Día Internacional de la Mujer fue instituido por las Naciones Unidas en 1975, desde entonces, en todo el mundo se celebra cada 8 de marzo este día en memoria de las pioneras que demandaron la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.
En el Perú esta conmemoración se inició en el año 1983 con el Festival “Canto a la Vida”, en la ciudad de Lima. Dicho evento fue organizado por diferentes instituciones feministas y del movimiento social de mujeres, celebración a la cual se sumó el Estado en 1996 a través del entonces Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano– PROMUDEH, hoy Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables- MIMP.
Posteriormente, se declaró el mes de marzo como el “Mes de la Mujer”, esto en el marco de la aprobación de la Resolución Ministerial N°114-2007-MIMDES con el objetivo de conmemorar y reconocer a las mujeres que destacan en su compromiso por la defensa de sus derechos y la promoción de la igualdad con equidad de género.
Bajo este marco de celebración por el mes de la mujer el MIMP ha previsto realizar una serie de actividades con el objetivo de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y reconocer el aporte de las mujeres al desarrollo del país, enfatizando la necesidad de la participación política de la mujer para la construcción de un Estado inclusivo y con desarrollo humano.
Fuente: Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Entrevista a Gustavo Gutiérrez Merino OP

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Gustavo Gutierrez Merino OP
Por primera vez el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez fue acogido como relator ante un auditorio del Vaticano, durante la presentación de un libro prologado por el Papa Francisco
Por Andrés Beltramo Álvarez- Vatican Insider
Por primera vez Gustavo Gutiérrez, teólogo peruano “padre” de la Teología de la Liberación, fue relator ante un auditorio en El Vaticano. Momento histórico que ocurrió el 25 de febrero en la presentación del libro “Pobre y para los pobres”, firmado por el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller y que incluye textos suyos. Un volumen prologado por el Papa. Signos de una evidente distención con una corriente teológica que todavía afronta turbulentos debates en América Latina. Gutiérrez contó al Vatican Insider como vive este momento.
¿Cómo cree que se llegó a esta “reconciliación”?
La palabra reconciliación es un poco fuerte para lo que ha habido. Hubo ciertos problemas con algunos y tampoco muy justos. No hubo una determinación contraria, si no uno no hubiese podido seguir escribiendo y eso ha continuado. Claro, existen personas que no están de acuerdo (conmigo) y yo eso lo respeto. A mi muchas teologías no me parecen, sólo que no las persigo. Pero uno tiene diferencias. Por otra parte la gente de la Iglesia piensa que todo pasa en la Iglesia, pero no es así. La Teología de la Liberación tuvo problemas, sobre todo, con los políticos y los militares. Le voy a dar dos ejemplos: en diciembre de 1987 tuvo lugar una reunión, en Buenos Aires, de los ejércitos de Canadá hasta Chile y Argentina, del continente. ¿Sabe usted cuál fue el problema? El peligro de la Teología de la Liberación. ¿Usted escuchó alguna vez que los ejércitos de Europa se hayan reunido para hablar de la teología de Rahner o de Congar? Nunca. Nosotros sí. ¿Quiénes matan? Es la sociedad civil. Tenemos centenares de personas asesinadas y eso siempre escapa a las personas. Como que el pleito en la Iglesia hoy queda chico al lado de lo otro. ¿Quién mató a Romero? (Roberto) d’Aubuisson (Arrieta), un militar que ya está muerto. Pero ese hombre no era de Iglesia, respondía sólo a sus intereses políticos.
¿Siente que existe un clima de comprensión diferente?
Hoy en día sí, por supuesto, y eso influye en lo que acabo de decir porque le quita armas a quienes, sin ninguna razón cristiana, desconfían de la Teología de la Liberación. Porque se dan cuenta que están metiéndose con la Iglesia entera. Ya no es lo mismo. Pero eso es muy frecuente. Le doy otro ejemplo, para la campaña presidencia de (Ronald) Reagan en el año 80 hubo una personas, que más tarde fueron embajadores en América Latina, que emitieron un documento en el cual se advertía como uno de los grandes peligros de la política exterior de los Estados Unidos era la Teología de la Liberación. Yo nunca he encontrado aquellos que digan, al menos, que habla de Dios. Eso es lo más grave, ese clima es el que mata.
¿No será que algunos instrumentalizaron la Teología de la Liberación?
Todo se puede instrumentalizar. Pero en Sudáfrica también se instrumentalizó el cristianismo con el Apartheid, eso no puedo impedir que lo hagan. Uno puede responder por uno mismo o por amigos a quienes conoce bien. Lo otro, si alguien utiliza las propias ideas ¿qué puede uno hacer? Problemas ha habido, pero ha habido más y de mayor seriedad en el campo civil, más graves. ¿Por qué cree que hablamos de “martirio latinoamericano”? Nos referimos a situaciones políticas, militares de América Latina. Compatriotas de Continente. Es lo que pasó en Brasil bajo la dictadura, con Videla en Argentina, en Uruguay. Eso ha pasado mucho y un argumento, que se usaba a menudo, era considerar como marxista a una persona que hablase de derechos humanos y justicia social. Al respecto digo: ustedes creen en el marxismo más que yo, porque para ustedes las personas que hacen cosas buenas son marxistas. No digo que no ha habido problemas en la Iglesia, estoy añadiendo lo que me parece, personalmente, más grave. Igual eso repercute en la Iglesia, que está en este mundo.
¿Se hubiese imaginado alguna vez que un amigo suyo llegase a guiar la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede?
Ni lo había imaginado ni lo había descartado, porque nunca se sabe. Yo soy muy poco de prever cosas. No, ciertamente no, pero eso quién lo podía prever.
¿Eso puede ser providencial para su trabajo?
Si, puede ser útil para el trabajo. Pero a mí lo que me interesa es qué le va a pasar a los pobres de América Latina. ¿Usted me pregunta si para ellos esto es útil? Yo pienso que sí. Que sea útil para la Teología de la Liberación, claro. No menosprecio. Sería un tonto si digo que no me interesa. Yo hasta los 40 años nunca había hablado de la Teología de la Liberación, porque no sabía. De todas formas era cristiano. Entonces si era cristiano antes, espero serlo después. La gente me dice: “La Teología de la Liberación… ha muerto”. Les respondo: “Puede ser que haya muerto, pero a mi no me invitaron al entierro”. La teología no es lo decisivo, lo son las personas.
Y el Papa Francisco, ¿está siendo decisivo?
Ah bueno, claro que sí. Justamente en esa manera, yendo a lo concreto, a lo cotidiano, a decir: Dinero corrompido yo no quiero, dinero sucio. Eso es muy concreto. Claro que sí, por supuesto.

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Superintendencia de Banca y Seguros

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Daniel Schydlowsky Rosenberg

Testimonio de parte
La Superintendencia de Banca y Seguros consideró que la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, no transgredió ninguna norma al solicitar y obtener un préstamo de la Caja Municipal de Lima.
El Superintendente de Banca, Seguros y AFP, Daniel Schydlowsky Rosenberg, envió un documento al Gerente General de la Caja Metropolitana, Óscar Vivanco Gianella, donde le asegura que “el financiamiento a personas naturales y jurídicas vinculadas de manera directa o indirecta a la propiedad o con influencia significativa en la gestión de una empresa del sistema financiero, no transgrede el marco legal aplicable a dichas empresas”.
La Municipalidad de Lima hizo eco del comunicado de Schydlowsky y difundió una nota de prensa en defensa de la alcaldesa, cuestionada por caer en conflicto de intereses.
Pese a ello, Susana Villarán deberá presentarse ante la Comisión de Fiscalización del Congreso. Además, han solicitado su vacancia a la alcaldía de Lima acusada de violar la Ley Orgánica de Municipalidades.

Fuente: Diario La República.
La ley y la ética
Si bien la propia alcaldesa de Lima, Susana Villarán, ha salido al frente de las críticas por el préstamo de S/. 25 mil que le otorgó la Caja Metropolitana de Lima y ha señalado que no hay inconveniente ético ni legal con dicha operación, el debate sobre ambas dimensiones continúa, siendo el legal el que la ha puesto al borde de la vacancia.
Al respecto, el abogado experto en temas municipales Julio César Castiglioni sostuvo que la norma que entra a tallar en el caso es la Ley 27972, Ley Orgánica de Municipalidades (LOM), que prohíbe la utilización o la compra de los bienes municipales, no estando en discusión otras relativas al sistema bancario peruano o a la referida empresa municipal.
En efecto, esta última –cuyo directorio es elegido por la alcaldesa– ha señalado a través de un comunicado que los préstamos, hechos además a otros cinco regidores oficialistas vacados, son lícitos y están regulados por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP. Si bien en esta defensa aluden también a la mencionada ley orgánica, Castiglioni acusó una línea tendenciosa.
En este sentido consideró penoso que, al citar el artículo 63 de la LOM, se mencione únicamente que la alcaldesa y sus regidores no pueden contratar, rematar obras o servicios públicos municipales, con lo que –dijo– se omite ex profeso que además estas autoridades no pueden “adquirir directamente o por interpósita persona” dichos bienes.
“Asimismo, en el numeral 3 y 4 del artículo 56 de la Ley Orgánica de Municipalidades se señala que son bienes de las municipalidades las acciones y participaciones de las empresas municipales y los caudales, por lo cual la alcaldesa y los regidores han contravenido el artículo 63 del mismo texto legal al adquirir un bien municipal (acciones, caudales) en forma directa a través de un convenio (contrato) y con un claro interés”, agregó el jurista.
De acuerdo con este último artículo, contravenir lo dispuesto en la norma podría ser incluso causal de vacancia. Cabe recordar que existe jurisprudencia en la materia con el caso del alcalde de Tumán, que fue finalmente vacado por el Jurado Nacional de Elecciones.
Por su parte, el regidor metropolitano Alfredo Lozada cuestionó, más allá del aspecto legal, el acto consumado por la alcaldesa y sus regidores, ya que es por lo menos una falta ética “designar a los funcionarios de una institución y después pedirles un préstamo”.
Me parece inverosímil que una alcaldesa, que estoy seguro tiene acceso al crédito en cualquier institución financiera del país, se le ocurra pedir un préstamo a la Caja Metropolitana, cuando ella designa a sus funcionarios. Es como que el ministro de Vivienda pidiera un Crédito Techo Propio o MiVivienda: habría un posible conflicto de intereses”, dijo el regidor del PPC.
Agregó que le parece muy raro que con tanta consultoría que tiene la municipalidad, y con tanto asesor, “a ninguno se le haya ocurrido decirle: ‘alcaldesa (Villarán), mejor pida un préstamo a cualquier entidad financiera privada o a cualquier caja rural en lugar de pedirle a la Caja Metropolitana de Lima’. Eso es casi por sentido común”.
También hay ilegalidad en el caso La Parada
El pretendido desalojo de los propietarios del Mercado Mayorista conocido como La Parada, tan solo cuenta con una orden de clausura municipal por lo que cualquier desalojo utilizando las fuerzas del orden se daría en el marco de una ilegalidad flagrante, siendo avalada por la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y por el ministro del Interior, Walter Albán.
Así lo denunció el congresista Julio Rosas, quien indicó que ninguna norma administrativa como una orden de desalojo puede estar por encima de un caso judicializado, toda vez que “esto se encuentra en el ámbito del Tribunal Constitucional pendiente de resolución final”.
En ese sentido, Rosas anunció que la Comisión de Fiscalización recibirá la próxima semana a Susana Villarán para que explique bajo qué argumento legal ha ordenado todo un despliegue de innumerables serenos y logística de la MML.
Fuente: Diario Expreso.
Caja MetropolitanaSiete morosos
Del total de 13 regidores que obtuvieron un préstamo con la Caja Metropolitana de Lima, siete fueron revocados y ahora aparecen como morosos.
Perú21 obtuvo la lista completa de regidores que adquirieron un crédito en la actual gestión de Susana Villarán: Eduardo Zegarra, Marco Zevallos, Ines Rodríguez, Perfecto Ramírez, Olga Morán, Luisa Martínez, Dora Hernando, Sigifredo Velásquez, Ronald Gonzales, Mónica Erazo, Hernán Núñez y Marité Bustamante. Todos de Fuerza Social. Y Walter Guillén, de las filas del PPC.
De los oficialistas, diez resultaron revocados en marzo del 2013. De estos, solo Mónica Erazo, Sigifredo Velásquez y Ronald Gonzales cancelaron sus obligaciones.
Los que mantienen deudas son: Hernando (S/24 mil), Martínez (S/14 mil), Morán (S/14 mil), Ramírez (S/7 mil), Rodríguez (S/16 mil), Zegarra (S/37 mil), y Zevallos (S/5 mil).
Heriberto Benítez recordó que la ley órganica de municipalidades señala que “el alcalde y los regidores no pueden contratar, rematar obras o servicios públicos municipales ni adquirir directamente o por interpósita persona sus bienes”. Agregó que el préstamo que otorga la caja municipal es un servicio.
“Yo no tengo nada en contra de la alcaldesa, pero aquí no estamos preguntando si está pagando o si la SBS avala esa operación bancaria, aquí se pregunta si esta norma vulnera la ley y sobre eso no encontramos respuesta”, puntualizó.
Fuente: Diario Perú21.

Visita a la Congregación en Roma

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Resurreccionistas
Oración Resurreccionista
Oh Señor Resucitado, tú que eres el camino, la verdad y la vida, haz que seamos fieles seguidores del Espíritu de tu resurrección. Concédenos que seamos interiormente renovados, muriendo a nosotros mismos para que tú puedas vivir en nosotros.
Que nuestras vidas sirvan como signos de la fuerza transformadora de tu amor. Sírvete de nosotros como tus instrumentos para la renovación de la sociedad, llevando a todos tu vida y tu amor, y guiándolos a tu Iglesia.
Esto te lo pedimos, Señor Jesús, que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.  Amén.Letanía
(Animador) Si morimos con Él – (Todos) viviremos con Él.
A: Si perseveramos – T: reinaremos con Él.
A: Jesús, vencedor de la muerte, – T: haz que resucitemos contigo.

La reforma de Francisco no es como prender la luz

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Cardenal Ricardo Ezzati Andrello SDB
El cardenal arzobispo de Chile habla con el Vatican Insider sobre la perspectiva de las reformas que tiene en mente el Papa para la Santa Sede y la Iglesia
Por Andrés Beltramo Álvarez
La reforma que tiene en mente Francisco para las estructuras del Vaticano “no es un simple gesto de tocar un botón y prender la luz”. La misma “obedece a una voluntad evangélica” y “no a una postura artificial” del Papa. Eso advirtió Ricardo Ezzati Andrello. El flamante cardenal chileno habló por experiencia propia: lleva un año empeñado en cambiar organismos caducos en su arquidiócesis, Santiago. Una tarea que no le ha resultado para nada sencilla.
“Yo no he visto nunca, incluso cuando conviví con él 20 días en Aparecida (para la asamblea de obispos de América Latina en 2007), ninguna postura externa que fuese construida en él. Es algo que le nace del corazón”, agregó en entrevista con el Vatican Insider.
Creado cardenal por Jorge Mario Bergoglio en Roma el 22 de febrero pasado, el clérigo salesiano aseguró estar consciente del camino de “conversión personal, pastoral y estructural” indicado por el pontífice para toda la Iglesia.
“Están muy equivocados quienes piensan que esto es una postura externa, política, del momento. La conversión interior requiere conversión pastoral y estructural. En el último año en la arquidiócesis de Santiago emprendí una reforma estructural necesaria, y le digo que no es nada fácil. Si en una diócesis esto es complicado, cuánto más complicado será a nivel de la Curia Romana y del gobierno de la Iglesia universal”, añadió.
Reveló no haberse sorprendido por la elección del Papa de llamarse Francisco porque Bergoglio siempre expresó un “sentido de minoridad”, incluso cuando conducía reuniones de trabajo. En Aparecida, donde Ezzati trabajó con el entonces arzobispo de Buenos Aires en la comisión de redacción del documento final de la asamblea episcopal latinoamericana, pudo constatar el “sentido de comunión, de diálogo y de participación” del actual pontífice, un “deseo del regreso a la sencillez del evangelio”.
Reconoció que si el obispo de Roma advierte constantemente contra las divisiones y las luchas de poder en la Iglesia es porque se da cuenta de la “situación de pecado” que ella padece, pero constató que no se queda únicamente en el reclamo ante el mal, sino que indica siempre la meta y el camino “a la santidad”.
“El fundamento de la conversión no es sólo el darse cuenta del pecado, sino que consiste justamente en tomar el camino nuevo, que nos acerque a Jesucristo y hacer presente lo que él ha querido para su Iglesia. Esta insistencia del Papa Francisco a mi me parece que obedece también a un camino. No es sólo una denuncia, es un llamado a la conversión primero personal y después la conversión pastoral. Luego, como medio para esto, reformar las estructuras que ya no nos sirven. Para evangelizar este tiempo histórico son necesarias nuevas estructuras”, explicó.
“Estamos llamados a asumir una actitud de cercanía, de perdón, incluso con aquellos que hablan mal, injustamente de la Iglesia y de nosotros. Entrar en la Iglesia de Roma no es entrar en una corte. Jesucristo vivió como el gran siervo, eso debe traslucirse en las estructuras exteriores”, apuntó.
Sobre el debate abierto por el Papa en materia de pastoral familiar y la posibilidad de los divorciados vueltos a casar de recibir la comunión, Ezzati recordó que la “gran tarea” de la Iglesia es la “fidelidad a lo que Jesucristo dijo sobre la familia”. Pero consideró que esta fidelidad se debe a Dios y también a las situaciones de los hombres actuales.
“La Iglesia está llamada a profundizar qué significa esta fidelidad a la enseñanza de Jesucristo y, al mismo tiempo, está llamada a buscar cómo esa buena noticia puede llegar al corazón de las personas, a partir de su realidad concreta”, estableció.
Aclaro que la evangelización “no es un proceso matemático” sino que implica comprensión, adhesión e incluso incomprensión porque la fe no es dinámica, a veces inquietante. Por eso el anuncio del mensaje cristiano en las fronteras implica audacia para comprender al hombre y la cultura de hoy.

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Entrevista al Papa Francisco 2014

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Papa Juan Pablo II y Papa Francisco

Por Ferruccio de Bortoli
Un año ha transcurrido desde aquel simple buona sera que conmovió al mundo. El lapso de doce meses tan intensos no alcanza para contener la gran masa de novedades y signos profundos de la innovación pastoral de Francisco. Nos encontramos en un pequeño salón en Santa Marta. La única ventana da a un patio que abre un minúsculo ángulo de cielo azul. El Papa aparece de improviso por una puerta, con la cara distendida y sonriente. Se divierte con los varios grabadores que la ansiedad senil del periodista colocó sobre la mesa. “¿Funcionan todos? ¿Sí? Menos mal.” ¿El balance de este año? No, los balances no le gustan. “Yo sólo hago balance cada 15 días, con mi confesor.”
Santo Padre, usted cada tanto llama por teléfono a los que le piden ayuda. ¿Y algunas veces no le creen que sea usted?
Sí, ya me ha pasado. Cuando uno llama es porque tiene ganas de hablar, una pregunta que hacer, un consejo que pedir. Cuando era cura en Buenos Aires, era más fácil. Y a mí me quedó esa costumbre. Es un servicio. Me sale así. Pero es cierto que ahora no es tan fácil hacerlo, dada la cantidad de gente que me escribe.
¿Hay alguno de esos contactos que recuerde con particular afecto?
Una señora viuda de 80 años que había perdido a su hijo. Me escribió. Y ahora le pego una llamadita una vez por mes. Ella está feliz, y yo hago de cura. Me gusta.
Respecto de su relación con su predecesor, Benedicto XVI, ¿alguna vez le pidió un consejo?
Sí, el Papa emérito no es una estatua de museo. Es una institución, a la que no estábamos acostumbrados. Sesenta o setenta años atrás, la figura del obispo emérito no existía. Eso vino después del Concilio Vaticano II, y actualmente es una institución. Lo mismo tiene que pasar con el Papa emérito. Benedicto es el primero y tal vez haya otros. No lo sabemos. Él es discreto, humilde, no quiere molestar. Lo hablamos y juntos llegamos a la conclusión de que era mejor que viera gente, que saliera y participara de la vida de la Iglesia. Una vez vino hasta acá en ocasión de la bendición de la estatua de San Miguel Arcángel, después a un almuerzo en Santa Marta, y después de Navidad le devolví la invitación a participar del consistorio, y él aceptó. Su sabiduría es un don de Dios. Algunos hubiesen querido que se retirara a una abadía benedictina muy lejos del Vaticano. Y yo pensé en los abuelos, que con su sabiduría y sus consejos le dan fuerza a la familia y no merecen terminar en una casa de retiro.
A nosotros nos parece que su modo de gobernar la Iglesia es así: usted escucha a todos y después decide solo. Un poco como el padre general de los jesuitas. ¿El Papa es un hombre solo?
Sí y no, pero entiendo lo que me quiere decir. El Papa no está solo en su trabajo porque es acompañado por el consejo de muchos. Y sería un hombre solo si decidiese sin escuchar a nadie o fingiendo que escucha. Pero hay un momento, cuando se trata de decidir, de poner la firma, en el cual queda solo con su sentido de la responsabilidad.
Usted ha innovado, ha criticado algunas actitudes del clero, ha revolucionado la curia. Con algunas resistencias y algunas oposiciones. ¿La Iglesia ya cambió como usted quería hace un año?
Yo en marzo pasado no tenía ningún proyecto para cambiar la Iglesia. No me esperaba, por decirlo de alguna manera, esta transferencia de diócesis. Empecé a gobernar buscando poner en práctica todo lo que había surgido en el debate entre los cardenales de las diversas congregaciones. Y en mis acciones espero contar con la inspiración del Señor. Le doy un ejemplo. Se había hablado de la situación espiritual de las personas que trabajan en la curia, y entonces empezaron a hacer retiros espirituales. Había que darles más importancia a los ejercicios espirituales anuales: todos tienen derecho a pasar cinco días de silencio y meditación, mientras que antes en la curia se escuchaban tres rezos al día y después algunos seguían trabajando.
¿La ternura y la misericordia son la esencia de su mensaje pastoral?
Y del Evangelio. Son el corazón del Evangelio. De lo contrario, no se entiende a Jesucristo, ni la ternura del Padre, que lo envía a escucharnos, a curarnos, a salvarnos.
¿Pero ese mensaje fue comprendido? Usted dijo que la “franciscomanía” no duraría mucho. ¿Hay algo de su imagen pública que no le guste?
Me gusta estar entre la gente, junto a los que sufren, y andar por las parroquias. No me gustan las interpretaciones ideológicas, una cierta mitología del papa Francisco. Cuando se dice, por ejemplo, que salgo de noche del Vaticano para ir a darles de comer a los mendigos de Via Ottaviano… Jamás se me ocurriría. Sigmund Freud decía, si no me equivoco, que en toda idealización hay una agresión. Pintar al Papa como si fuese una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos. Es una persona normal.
¿Le molestó que lo acusaran de marxista, sobre todo en Estados Unidos, tras la publicación de “Evangelii Gaudium”?
Para nada. Nunca compartí la ideología marxista, porque es falsa, pero conocí a muchas personas buenas que profesaban el marxismo.
Los escándalos que perturbaron la vida de la Iglesia ya quedaron afortunadamente atrás. Sobre el delicado tema del abuso de menores, los filósofos Besancon y Scruton, entre otros, le pidieron que alce su voz contra el fanatismo y la mala fe del mundo secularizado que respeta poco a la infancia.
Quiero decir dos cosas. Los casos de abusos son tremendos porque dejan heridas profundísimas. Benedicto XVI fue muy valiente y abrió el camino. Y siguiendo ese camino la Iglesia avanzó mucho. Tal vez más que nadie. Las estadísticas sobre el fenómeno de la violencia contra los chicos son impresionantes, pero muestran también con claridad que la gran mayoría de los abusos provienen del entorno familiar y de la gente cercana. La Iglesia Católica es tal vez la única institución pública que se movió con transparencia y responsabilidad. Ningún otro hizo tanto. Y, sin embargo, la Iglesia es la única en ser atacada.
Usted dice que “los pobres nos evangelizan”. La atención puesta en la pobreza, la más fuerte impronta de su mensaje, es tomada por algunos observadores como una profesión del pauperismo. El Evangelio no condena la riqueza. Y Zaqueo era rico y caritativo.
El Evangelio condena el culto a la riqueza. El pauperismo es una de las interpretaciones críticas. En el Medioevo, había muchas corrientes pauperistas. San Francisco tuvo la genialidad de colocar el tema de la pobreza en el camino evangélico. Jesús dice que no se puede servir a dos amos, Dios y el dinero. Y cuando seamos juzgados al final de los tiempos (Mateo, 25), nos preguntarán por nuestra cercanía con la pobreza. La pobreza nos aleja de la idolatría y abre las puertas a la Providencia. Zaqueo entrega la mitad de sus riquezas a los pobres. Y a quienes tienen sus graneros llenos de su propio egoísmo el Señor, al final, les pedirá cuentas. Creo haber expresado bien mi pensamiento sobre la pobreza en “Evangelii Gaudium”.
Usted identifica en la globalización, sobre todo financiera, algunos de los males que sufre la humanidad. Pero la globalización sacó de la indigencia a millones de personas. Trajo esperanza, un sentimiento que no debe confundirse con el optimismo.
Es cierto, la globalización salvó de la miseria a muchas personas, pero condenó a muchas otras a morir de hambre, porque con este sistema económico se vuelve selectiva. La globalización en la que piensa la Iglesia no se parece a una esfera en la que cada punto es equidistante del centro y en la cual, por lo tanto, se pierde la particularidad de los pueblos, sino que es un poliedro, con sus diversas facetas, en el que cada pueblo conserva su propia cultura, lengua, religión, identidad. La actual globalización “esférica” económica, y sobre todo financiera, produce un pensamiento único, un pensamiento débil. Y en su centro ya no está la persona humana, sólo el dinero.
El tema de la familia es central para la actividad del consejo de los ocho cardenales. Desde la exhortación “Familiaris Consortio”, de Juan Pablo II, muchas cosas cambiaron. Se esperan grandes novedades. Y usted dijo que a los divorciados no hay que condenarlos, hay que ayudarlos.
Es un largo camino que la Iglesia debe completar. Un proceso que quiere el Señor. Tres meses después de mi elección, me fueron sometidos los temas para el sínodo, y nos propusimos discutir sobre cuál es el aporte de Jesús al hombre contemporáneo. Pero al final, gradualmente -que para mí es un signo de la voluntad de Dios-, se decidió discutir sobre la familia, que atraviesa una crisis muy seria. Es difícil formar una familia. Los jóvenes ya no se casan. Hay muchas familias separadas, cuyo proyecto de vida común fracasó. Los hijos sufren mucho. Y nosotros tenemos que dar una respuesta. Pero para eso hay que reflexionar mucho y en profundidad. Es eso lo que están haciendo el consistorio y el sínodo. Hay que evitar quedarse en la superficie del tema. La tentación de resolver los problemas desde la casuística es un error, una simplificación de cosas profundas. Es lo que hacían los fariseos: una teología muy superficial. Y es a la luz de esa reflexión profunda que podrán afrontarse seriamente las situaciones particulares, también la de los divorciados.
¿Por qué el informe del cardenal Walter Kasper en el último consistorio (un abismo entre la doctrina sobre matrimonio y familia y la vida real de muchos cristianos) generó tanta división entre los purpurados? ¿Cree que la Iglesia podrá recorrer esos dos años de fatigoso camino para llegar a un consenso amplio y sereno?
El cardenal Kasper hizo una hermosa y profunda presentación, que muy pronto será publicada en alemán, en la que aborda cinco puntos, el quinto de los cuales es el de las segundas nupcias. Más me hubiese preocupado que en el consistorio no se desatara una discusión intensa, porque no habría servido de nada. Los cardenales sabían que podían decir lo que quisieran, y presentaron puntos de vista diferentes, que siempre son enriquecedores. El debate abierto y fraterno hace crecer el pensamiento teológico y pastoral. Eso no me atemoriza. Es más: lo busco.
En un pasado reciente, era habitual referirse a “valores no negociables”, sobre todo en cuestiones de bioética y de moral sexual. Usted no ha usado esa fórmula. ¿Esa elección es señal de un estilo menos preceptivo y más respetuoso de la conciencia individual?
Nunca entendí la expresión “valores no negociables”. Los valores son valores y basta. No puedo decir cuál de los dedos de la mano es más útil que el resto, así que no entiendo en qué sentido podría haber valores negociables. Lo que tenía para decir sobre el tema de la vida lo he dejado por escrito en “Evangelii Gaudium”.
Muchos países regularon la unión civil. Es un camino que la Iglesia puede comprender, pero ¿hasta qué punto?
El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Los Estados laicos quieren justificar las uniones civiles para regular diversas situaciones de convivencia, impulsados por la necesidad de regular aspectos económicos entre las personas, como, por ejemplo, la asistencia de salud. Hay que ver cada caso y evaluarlos en su diversidad.
¿Cómo será promovido el rol de la mujer dentro de la Iglesia?
Tampoco en esto ayuda la casuística. Es verdad que la mujer puede y debe estar más presente en los puestos de decisión de la Iglesia. Pero a esto yo lo llamaría una promoción de tipo funcional. Y sólo con eso no se avanza demasiado. Más bien hay que pensar que la Iglesia lleva el artículo femenino, “la”: es femenina desde su origen. El teólogo Urs von Balthasar trabajó mucho sobre este tema: el principio mariano guía a la Iglesia de la mano del principio petrino. La Virgen es más importante que cualquier obispo y que cualquiera de los apóstoles. La profundización teologal ya está en marcha. El cardenal Rylko, junto al Consejo de los Laicos, está trabajando en esta dirección con muchas mujeres expertas.
Medio siglo después de la encíclica “Humanae Vitae”, de Pablo VI, ¿puede la Iglesia retomar el tema del control de la natalidad?
Todo depende de cómo sea interpretado el texto de “Humanae Vitae”. El propio Pablo VI, hacia el final, recomendaba a los confesores mucha misericordia y atención a las situaciones concretas. Pero su genialidad fue profética, pues tuvo el coraje de ir contra la mayoría, de defender la disciplina moral, de aplicar un freno cultural, de oponerse al neomalthusianismo presente y futuro. El tema no es cambiar la doctrina, sino ir a fondo y asegurarse de que la pastoral tenga en cuenta las situaciones de cada persona y lo que esa persona puede hacer. También de eso se discutirá en los preliminares del sínodo.
La ciencia evoluciona y redibuja los confines de la vida. ¿Tiene sentido prolongar la vida en estado vegetativo? ¿El testamento biológico podría ser una solución?
No soy un especialista en argumentos bioéticos, y temo equivocarme en mis palabras. La doctrina tradicional de la Iglesia dice que nadie está obligado a usar métodos extraordinarios cuando alguien está en su fase terminal. Pastoralmente, en estos casos, yo siempre he aconsejado los cuidados paliativos. En casos más específicos, de ser necesario, conviene recurrir al consejo de los especialistas.
Corriere della Sera intervista Papa Francesco

Il prossimo viaggio in Terra Santa porterà a un accordo di intercomunione con gli ortodossi che Paolo VI, cinquant’anni fa, era arrivato quasi a firmare con Atenagora?
«Siamo tutti impazienti di ottenere risultati “chiusi”. Ma la strada dell’unità con gli ortodossi vuol dire soprattutto camminare e lavorare insieme. A Buenos Aires, nei corsi di catechesi, venivano diversi ortodossi. Io trascorrevo il Natale e il 6 gennaio insieme ai loro vescovi, che a volte chiedevano anche consiglio ai nostri uffici diocesani. Non so se sia vero l’episodio che si racconta di Atenagora che avrebbe proposto a Paolo VI che loro camminassero insieme e mandassero tutti i teologi su un’isola a discutere fra loro. È una battuta, ma importante è che camminiamo insieme. La teologia ortodossa è molto ricca. E credo che loro abbiano in questo momento grandi teologi. La loro visione della Chiesa e della sinodalità è meravigliosa».
Fra qualche anno la più grande potenza mondiale sarà la Cina con la quale il Vaticano non ha rapporti. Matteo Ricci era gesuita come lei.
«Siamo vicini alla Cina. Io ho mandato una lettera al presidente Xi Jinping quando è stato eletto, tre giorni dopo di me. E lui mi ha risposto. Dei rapporti ci sono. È un popolo grande al quale voglio bene».
Perché Santo Padre non parla mai d’Europa? Che cosa non la convince del disegno europeo?
«Lei ricorda il giorno in cui ho parlato dell’Asia? Che cosa ho detto? (qui il cronista si avventura in qualche spiegazione raccogliendo vaghi ricordi per poi accorgersi di essere caduto in un simpatico trabocchetto). Io non ho parlato né dell’Asia, né dell’Africa, né dell’Europa. Solo dell’America Latina quando sono stato in Brasile e quando ho dovuto ricevere la Commissione per l’America Latina. Non c’è stata ancora l’occasione di parlare d’Europa. Verrà ».
Che libro sta leggendo in questi giorni?
«Pietro e Maddalena di Damiano Marzotto sulla dimensione femminile della Chiesa. Un bellissimo libro».
E non riesce a vedere qualche bel film, un’altra delle sue passioni? «La grande bellezza» ha vinto l’Oscar. La vedrà?
«Non lo so. L’ultimo film che ho visto è stato La vita è bella di Benigni. E prima avevo rivisto La Strada di Fellini. Un capolavoro. Mi piaceva anche Wajda…».
San Francesco ebbe una giovinezza spensierata. Le chiedo: si è mai innamorato?
«Nel libro Il Gesuita, racconto di quando avevo una fidanzatina a 17 anni. E ne faccio cenno anche ne Il Cielo e la Terra, il volume che ho scritto con Abraham Skorka. In seminario una ragazza mi fece girare la testa per una settimana».
E come finì se non sono indiscreto?
«Erano cose da giovani. Ne parlai con il mio confessore»
(un grande sorriso).
Grazie Padre Santo.
«Grazie a lei».
Fuente: Diarios Corriere della Sera y La Nación.

La situación de la Iglesia en Vietnam

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Pablo Nguyen Thai Hop OP

Al día siguiente de los sucesos acaecidos en la comunidad católica de Con Cuông, monseñor Paul Nguyên Thai Hop OP, obispo de la diócesis de Vinh y presidente de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Vietnam, concedió una entrevista para comentar este y otros temas. La entrevista con la agencia Eglises d’Asie fue realizada en París el 8 de julio de 2012.
Excelencia, la comunidad católica de Con Cuông donde se han dado los hechos es designada en los textos con el nombre de Giao Diêm (lugar religioso). ¿Puede decirnos qué significa?
Monseñor Nguyên Thai Hop: Este término se encuentra en algunos decretos publicados en los años 1990, antes de la aparición de la Ordenanza sobre la creencia y la religión. Se hace una distinción entre las parroquias propiamente dichas (Giao Xu), los anexos a las parroquias (Giao Ho) y este tipo de comunidad cristiana que no constituye todavía una unidad canónica. Es el equivalente de lo que la literatura misionera antes llamaba “cristiandad”, una comunidad cristiana en fase de constitución.
En el origen de la mayor parte de los conflictos entre las autoridades y las comunidades católicas, de los últimos tiempos, estaba la cuestión de las propiedades expoliadas por el Estado, o aún de las actividades sociopolíticas de los jóvenes católicos. ¡Nada de esto en Con Cuông!
¿Cuál es pues la razón del desencadenarse en las autoridades locales tal oleada de violencia contra un pequeño grupo de creyentes que quieren celebrar la eucaristía? Esta razón parece bien misteriosa…
Monseñor Nguyên Thai Hop: Es verdad que todo esto parece inexplicable. No se llegan a comprender las motivaciones profundas de las autoridades, ni el espíritu que ha guiado su acción. Sin embargo, se pueden avanzar ciertas razones. En Vietnam existen distritos llamados “distritos heroicos” [considerados como lugares de la “resistencia comunista”]. Para preservar este estatuto de “heroismo”, deben someterse a tres o cuatro criterios. Uno de los criterios es la ausencia de religión y de manifestaciones religiosas en el territorio del distrito. Precisamente, el distrito de Con Cuông, situado al noroeste de la provincia de Nghê An, forma parte de esta categoría de distritos que tienen la obligación de perpetuar y preservar tal tradición de heroísmo. Se puede pensar que esta es una de las razones de la brutalidad de comportamiento de las autoridades de este asunto. También se puede hablar de una motivación de orden político, que sería plausible en el Vietnam de hoy.
Dese hace largo tiempo, los cristianos están presentes en este distrito de Con Cuông. A partir de 1970, vinieron sacerdotes a la región para celebrar la misa y ayudar a las minorías. Un sacerdote se desplaza regularmente al lugar, el domingo, para celebrar la misa. Se han enviado ya cuatro peticiones a las autoridades para pedir que se cree en el lugar una “cristiandad”(Giao Diêm) que no existía y una parroquia anexa (Giao Ho). Ya hemos enviado una petición escrita solicitando la creación de una parroquia anexa, una petición también sin respuesta.
No comprendemos por qué las autoridades han intervenido con un comportamiento tan brutal contra la comunidad católica de Con Cuông. El año pasado, una mina explotó ante la capilla. Es un acto criminal. Hemos protestado sin que haya habido reacción de las autoridades civiles y policiales.
Esta vez, el 1 de julio, esta brutalidad se ha manifestado abiertamente, de algún modo oficialmente. ¡Esto es inaceptable! Siempre hemos buscado dialogar, hablar con las autoridades y no comprendemos por qué han llegado hasta a utilizar a miembros del ejército contra conciudadanos católicos. Algunos se han preguntado por que los militares, que gozan de gran poder, no se preocupan de defender la soberanía vietnamita en los archipiélagos de Hang Sa y de Truong Sa, en lugar de utilizar las armas contra sus compatriotas católicos desarmados. Todo esto es difícil de comprender.
Queremos vivir en diálogo con las autoridades. No tenemos intención de utilizar el asunto de Con Cuông para imponer nuestras reivindicaciones o calumniar al Partido y al gobierno. Pero el asunto del 1 de julio es excepcional; es intolerable para la mayoría de los católicos. ¡Las autoridades han ido demasiado lejos! Como se dice entre nosotros, cuando se sobrepasan ciertas fronteras, se debe reaccionar. La paciencia es una virtud católica, una virtud humana. Pero como todo lo que es humano, tiene sus límites que no se pueden sobrepasar impunemente. Tal es el sentimiento de los católicos de nuestra diócesis. Lo que prima es la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas católicos en una situación difícil. No queremos solo protestar, deseamos también expresar esta solidaridad y pedir justicia para las víctimas de esta brutalidad.
¿El asunto de Con Cuông es totalmente aislado o existe, en su diócesis, regiones donde hechos del mismo tipo podrían tener lugar?
Monseñor Nguyên Thai Hop: En mi diócesis, hay tres provincias, Nghê An, Ha Tinh y Quang Binh. Hace dos años, en Quang Binh, en la aldea de Tam Toa, hubo hechos tan violentos como los de Cong Cuông. La violencia, yo no sé por qué, se ha desplazado ahora a la provincia de Nghê An. Allí han sucedido los sucesos intolerables de Con Cuông. Felizmente, en las otras provincias, no hay por el momento ningún conflicto similar. En las últimas fiestas de Navidad, un alto funcionario gubernamental vino de Hanoi para transmitirnos los deseos del gobierno de una feliz Navidad y dirigirnos sus propias felicitaciones. Nos preguntó: “¿Cuál es la situación en la diócesis de Vinh?”. Yo le respondí que en mi diócesis había tres provincias y que cada una tenía su particularidad. No se pueden comparar. Cada una tiene su color, su luz, su originalidad propia. Pero si hubiera que elegir, prefería los colores de las provincias de Ha Tinh y de Quang Binh. Más tarde, un funcionario de Nghê An me preguntó: “¿Por qué no elegir a Nghê An?”. Le respondí: “En mi diócesis, hay tres provincias. Yo prefiero dos, ¡se puede comprender!”.
Usted preside la Comisión Justicia y Paz, creada por la Conferencia Episcopal de Vietnam, hace año y medio. Es demasiado pronto sin duda para hacer balance de su acción. Pero ¿hay concurrencia o desacuerdo entre la doctrina social de la Iglesia y la ideología en vigor en Vietnam hoy?
Monseñor Nguyên Thai Hop: Efectivamente, hace poco tiempo que nuestra comisión ha empezado su misión. En el espacio de año y medio, no hemos hecho muchas cosas, a causa de nuestros límites personales, pero también porque la situación sociopolítica no nos permitía hacer lo que pensábamos y queríamos. Consideramos la difusión y la aplicación de la doctrina social de la Iglesia como una manera de evangelizar el mundo. El papa Juan Pablo II dijo: “La doctrina social de la Iglesia no es la tercera vía entre el capitalismo de una parte y el marxismo de otra”. El papa Benedicto XVI ha añadido que la Iglesia no reemplaza al estado en sus funciones, sino que podíaa aportar su contribución y dialogar con el gobierno en el objetivo de servir a los hombres. Debemos evangelizar y servir a los hombres de nuestro tiempo. El papa Benedicto XVI ha pedido a los obispos vietnamitas que colaboren y dialoguen francamente con el Estado. Pero nuestra vocación evangélica nos obliga a privilegiar lo que es conforme a la verdad, lo que útil al servicio del país y conforme a los derechos humanos. Por ello somos partidarios del diálogo. Un diálogo que es muy interesante pero que está lejos de ser simple y fácil.
La última publicación de su comisión es un informe titulado “Consideraciones sobre la situación general del país”. Menciona la evolución positiva del país desde hace algunos años sobre todo en el plano económico. Pero subraya numerosos aspectos negativos de la sociedad actual. ¿No es demasiado pesimista?
Monseñor Nguyên Thai Hop: Gracias por su observación. Algunas notas son en efecto un poco pesimistas aunque yo mismo soy de temperamento optimista. Pero hay que ser claros. Miremos la historia de Vietnam de estos últimos cuarenta años. Desde 1975 hasta 1990, la situación fue difícil, especialmente en los años 1980. En esta época, hubo muchas dificultades y sobre todo para los católicos. Luego, en el periodo que va de 1990 a 2008-2009, la situación cambió. La política del dôi moi (cambio) ganó poco a poco terreno y renovó el país en todos los campos. Esto es innegable. Pero, estos últimos años, hubo un neto enlentecimiento del progreso. La sociedad civil y la sociedad política han visto también un retroceso. No es qye yo sea pesimista, sino la situación que es mala. La situación sociopolítica es preocupante. No soy el único que lo piensa. Se oye el mismo toque de campana entre los intelectuales comunistas, en la Asamblea nacional donde se han pronunciado numerosas declaraciones importantes a este respecto. Por esto, para este informe, nuestra comisión quiso hacer oír la voz de la crítica, pero una crítica constructiva, deseosa de ver al país emprender la ruta de un verdadero desarrollo. El desarrollo económico debe estar ligado al desarrollo social y humano.
Hoy en Vietnam el combate por la salvaguarda de la soberanía vietnamita sobre el conjunto del territorio y contra la voluntad expansionista de su gran vecino del norte es apoyada por mucha gente incluídos los católicos. Usted mismo se ha expresado en esta materua varias veces. ¿Piensa que este combate forma parte de su misión de pastor?
Monseñor Nguyên Thai Hop: El Concilio Vaticano II, en la constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo de su tiempo declara: “Las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de este tiempo, de los pobres y de todos los que sufren, son también las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo, y no hay nada verdaderamente humano que no encuentre un eco en su corazón”. Somos a la vez discípulos de Cristo e hijos de un pueblo, somos vietnamitas y cristianos. Vietnam es el pueblo que Dios nos ha dado para ser verdaderamente humano, para ser en él ciudadano y cristiano. Por eso las alegrías y las tristezas de nuestro país son nuestras alegrías y nuestras penas. Así, con los otros ciudadanos, católicos, no católicos, e incluso marxistas, queremos manifestar nuestra preocupación respecto ala situación muy peligrosa para el destino del país. En este espíritu, el club «Paul Nguyên Van Binh» en Saigón, ha organizado foros sobre la cuestión de la soberanía vietnamita en el Mar oriental. El primer forum encontró muchas dificultades pero pudo tener lugar. Los conferenciantes no eran solo católicos, había también no católicos, marxistas o no marxistas. Aunque tuvimos dificultades para organizar el coloquio, fue un servicio gubernamental el que financió la publicación de los textos de las intervenciones. El segundo forum debía celebrarse sobre el tema “Justicia y paz en el Mar oriental”. Lamentablemente, no pudo celebrarse pero pienso que se podrán publicar los textos previstos. Este combate es para nosotros un deber respecto a nuestro pueblo, a nuestros ancestros. Cumplimos este deber con los intelectuales del país, católicos o no, comunistas o no. Es el deber de todos los vietnamitas frente a las dificultades y las amenazas que pesan sobre la independencia de nuestro país.
En el informe de la Comisión Justicia y Paz sobre la situación general del país, está la cuestión de la libertad religiosa. Se mencionan los numerosos textos legislativos aparecidos sobre esta materia y se concluye –caricaturizo un poco- que la libertad de religión no podrá verdaderamente existir sino cuando no haya más leyes sobre la materia.
Monseñor Nguyên Thai Hop: Hay que reconocer que el gobierno ha hecho mucho, tanto en favor de la Iglesia como en favor de las religiones en general. Si se hace la comparación entre la situación de la Iglesia en Vietnam poco después de 1975 y la que existe hoy, se puede constatar que ha habido mucho progreso. Vietnam ha entrado en la Organización Mundial del Comercio, se ha convertido en miembro de numerosas instituciones internacionales y es ya obligado a aplicar las convenciones internacionales sobre los derechos humanos. Queda ahora llegar a la normalización de la situación en lo que concierne a la religión. Se está en camino hoy de preparar un nuevo decreto sobre la religión. Pero si la situación fuera normal, no habría necesidad de este decreto. ¡Es necesario tratar a los católicos, los no católicos, los budistas y todos los demás como ciudadanos! Tenemos ya un código civil y todo el mundo debe ser tratado según la ley. No digo que esto pueda hacerse todo enseguida. Pero debemos teneder hacia este género de situación. Si lo logramos, se podrá decir entonces que hay una verdadera libertad religiosa.
En los años 1978-79, el arzobispo de Huê, monseñor Nguên Kim Diên, declaró en una reunión pública a la que había sido convocado: “Hoy, los católicos son ciudadanos de segunda clase…” ¿La situación ha cambiado hoy?
Monseñor Nguyên Thai Hop: Si se habla de la situación de la época después de 1975, no se puede sino constatar que ha habido cambios. Hoy, los católicos pueden entrar en la universidad y ejercer muchas profesiones. Pero algunas funciones quedan todavía reservadas a los membros del Partido. En la vida de todos los días, quedan todavía muchas cosas que cambiar. Del lado católico como del lado comunista, del lado de la Iglesia como del lado del gobierno, se ha hecho ya un buen trabajo pero este trabajo debe proseguir. Para todos los vietnamitas, ateos como creyentes, budistas como protestantes, minorías étnicas como los católicos, es necesario crear una sociedad humana y moderna. Hay pues que continuar nuestro trabajo para que Vietnam se convierta verdaderamente en un país para todos los ciudadanos sin distinción.
Fuente: Agencia de Noticias Zenit.