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Antropología subyacente en la universidad jesuita

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Gustavo Baena SJ

Por Gustavo Baena SJ- Revista Theologica Xaveriana N°128 (Octubre-diciembre 1998). Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Teología.
Resumen
El Proyecto educativo de nuestra Universidad Javeriana tuvo en gran manera como fuente y criterio las Orientaciones del RP Peter-Hans Kolvenbach, Prepósito General de la Compañía de Jesús, sobre la Universidad Jesuítica, como obra apostólica de la Compañía. En esas orientaciones se percibe que, desde San Ignacio, la Compañía acogió la Universidad para educar en valores dentro de lo académico y a través de lo académico. Esta intencionalidad apostólica de transformación de valores implica necesariamente una imagen ideal de hombre, puesto que es éste el único referente de los valores y, al mismo tiempo, el punto de partida y su objetivo. Por otra parte, el mismo Padre General señala que esa misma comunicación y transformación de valores se logra principalmente en el campo específicamente académico de la interdisciplinariedad. De allí, entonces que la base de esta tarea sea identificar cual debe ser esa imagen ideal de hombre que se desea formar en la universidad, imagen no puede ser otra que la revelada en el misterio de la Encarnación.
Introducción
Los Documentos de Misión y el Proyecto Educativo de la Pontificia Universidad Javeriana tuvieron, en gran manera, como fuente y criterio, no solo la Misión de la Compañía propuestos hoy por las últimas Congregaciones Generales del Instituto, sino también las orientaciones del RP Peter-Hans Kolvenbach, Prepósito General de la Compañía de Jesús sobre la Universidad Jesuítica hoy, como obra apostólica (1).
Es, pues, el propósito de este trabajo identificar cual es la imagen humana ideal que se pretende formar en nuestros estudiantes en lo académico y a través de lo académico y a qué tipo de ser humano pretende servir con prioridad nuestra Universidad, supuesto el contexto real de nuestro país, siguiendo de cerca las Orientaciones del Padre General.
Pero antes de entrar a identificar esa imagen ideal de hombre en sí misma, que pretendemos formar, me parece oportuno considerar el lugar que ocupa dicha imagen ideal, dentro del contexto lógico de la concepción de Universidad jesuítica, que con tanto empeño promueve nuestro Padre General.
I. LA IMAGEN IDEAL DE HOMBRE COMO FINALIDAD DE LAS CIENCIAS EN NUESTRA UNIVERSIDAD
La razón fundamental por la cual la Compañía de Jesús opta, en su labor apostólica, por la educación en colegios y universidades se remonta a la voluntad misma de su fundador:
Ignacio sabía perfectamente que un colegio es un colegio y una universidad una universidad. Tienen su propia finalidad y no son mera oportunidades para la evangelización o la defensa de la fe. Puesto que la difusión de la reforma se debía en parte a la decadencia de los estudios, Ignacio -en pos del hombre integral, «virtuosos y doctos» (Const. 308)- adoptó los valores y la transformación de los valores que un colegio o una universidad pueden garantizar y desarrollar (2).
En consecuencia, la universidad no es un espacio para desarrollar allí, paralela a lo académico, una pastoral evangelizadora; la pretensión de Ignacio era educar personas precisamente por medio de lo típicamente académico, comunicando valores en las ciencias y por las mismas ciencias, por eso afirma:
Es mi convencimiento, que en el interior de la Compañía de Jesús, existe actualmente la conciencia de que no hay aspecto en la educación, aún en las llamadas ciencias puras, que sea neutral. Toda enseñanza comunica valores y estos valores pueden ser tales que promuevan la justicia o estén en pugna, parcial o totalmente, con la misión de la Compañía de Jesús hoy en la Iglesia (3).
Pero el Padre General va más allá, hasta el plano de lo concreto, a saber, cuales serían los mecanismos que deben emplearse dentro de la Universidad para comunicación y transformación de valores cuando dice:
Pero entonces, cómo podremos comunicar efectivamente los valores evangélicos e ignacianos a fin de formar las mentes y los corazones de nuestros estudiantes? Permítanme referirme a continuación a tres campos específicos y complementarios de lo expuesto: 1. La Interdisciplinariedad…2. La Reflexión… 3. El Trabajo en conjunto (4).
Pero de estos tres campos específicos el que mejor comprensión y más ampliación exige es la interdisciplinariedad; ésta no siempre es un término unívoco como lenguaje académico, y por otra parte, tiene un sentido particular dentro del contexto de las orientaciones del P. Kolvenbach sobre la Universidad Jesuítica.
Ya de entrada el Padre General señala hacia dónde apunta como objetivo la interdiciplinaridad, en función del hombre:
En una Universidad cada ciencia es insuficiente en sí misma para explicar la totalidad de la creación. Por eso se requiere una integración cualitativa de la investigación que desemboque en una verdad más amplia. Es una lástima que la interdisciplinariedad, que es el único camino significativo para curar la fractura del conocimiento, sea considerada todavía un lujo reservado a algunos seminarios ocasionales de gentes selectas o de los consejos directivos o que se reduzca a unos cuantos programas de post-grado. Por supuesto que un acercamiento interdisciplinario no carece de problemas: corre el riesgo de recargar simplemente a los estudiantes, de enseñarles relativismo, de convertirse en una violación inadmisible de la metodología de las disciplinas particulares. Pero un amor por la verdad total, un amor por la entera situación humana, puede ayudarnos a superar estos y otros problemas posibles (5).
Si el objetivo de las ciencias es el hombre, y además, así lo afirma expresamente el Proyecto educativo de nuestra Universidad: «Fin de la Universidad Javeriana es el ser humano y en él reconoce el sentido y finalidad de la ciencia» (n.43); y lo es precisamente porque las diferentes ciencia o son ellas mismas valores, o porque promueven valores, o porque educan en valores; solo que todo esto exige un conocimiento muy consciente y diferenciado de los valores mismos.
Por eso es oportuno tener presente una ilustrativa descripción de lo que son los valores:
Valor significa literalmente algo que tiene precio, que es querido, que es de mucha estima o que vale la pena; consiguientemente, algo por lo que uno está dispuesto a sufrir o a sacrificarse, algo que es una razón para vivir y, si fuere preciso, para morir. Así, los valores aportan a la vida la dimensión del «significar algo para alguien». Son los rieles que mantienen el tren en su camino y le facilitan el deslizarse suavemente, con rapidez y determinación. Los valores proporcionan motivos, dan identidad a la persona, le ponen facciones, nombre y carácter. Sin valores uno fluctuaría como los troncos en los remolinos del Potomac. Los valores son algo que ocupa el centro de la propia vida, marcando su extensión y su profundidad (6).
Es evidente que todo esto exigiría una intencionalidad consciente debidamente ilustrada y metódicamente buscada, que ayudara a descubrir los valores implicados en cada una de las ciencias y, a su vez, los promoviera en el orden práctico. Esta es justamente la función propia de la interdisciplinariedad. Por eso, este campo específico no es una mera concepción especulativa y globalizante de las ciencias, es ante todo un mecanismo práctico de integración de los saberes de la Universidad, que debe ser científicamente tratado y sistemáticamente programado para que todas las ciencias encuentren su armonía en su objeto que es el hombre.
Así, pues, la armonía de las ciencias como procedimiento interdisciplinario se mueve dentro del campo de los valores de las mismas ciencias, y son éstos, los valores, los que apuntan como a su único referente:
Es, pues, esta primacía del hombre, la que apremia a la Universidad Católica y Pontificia, y a la Universidad de la Compañía a empeñarse, no en unos conocimientos puramente teóricos, sino que tengan como mordiente, el interés de ese hombre tomado en todas sus dimensiones (7).
Se concluye, pues, que la interdisciplinaridad si no es simplemente un mecanismo científico teórico sino un campo específico que descubre y promueve los valores de las ciencias, se sigue de allí, que tal mecanismo lo que pretende es esclarecer y promover lo auténticamente ético de las ciencias. Por lo tanto, es de decisiva importancia identificar, con precisión y detalle, cual es la imagen ideal de persona humana que se presupone como punto de partida que determine la escala de valores y debe estar a la base de las ciencias en nuestra Universidad. El Proyecto Educativo es explícito al respecto:
Para promover la formación integral en la Universidad Javeriana es esencial la comunicación de valores del Evangelio. A partir de ellos la investigación, la docencia y el servicio adquieren una dimensión trascendente que logra dar sentido al progreso del individuo y de la sociedad (n. 09).
Por su parte, el P. Kolvenbach dice:
Por eso tenemos que subrayar fuertemente que para la Universidad Católica queda manca esa realidad del hombre sin el misterio de la Encarnación que es la historización de la divinidad y la divinización de la historia. Un misterio que convulsiona nuestras posibles cosmovisiones, dándonos, además, una comprensión distinta de la historia, sencillamente porque Dios un día se hizo historia8.
Si, pues, la armonía de las ciencias como procedimiento interdisciplinario se mueve en el campo de los valores y éstos, a su vez, dependen de la imagen ideal de ser humano que se tenga; pero si, por otra parte, se establece que tal imagen ideal es justamente la que se nos revela en el misterio de la Encarnación, se entenderá el por qué la interdisciplinariedad resulta implicada en el campo mismo de la Teología, en donde recibe luz, apoyo y motivación.
Esta relación de la Teología con las demás ciencias dentro del campo específico de la interdisciplinariedad, la percibe con mucha claridad el P. General:
En plena búsqueda prometedora un cultivo serio de la Teología, en la forma académica más apropiada en cada caso puede contribuir más que nunca a lograr esta armonía o unidad de las ciencias, siempre que no reivindique el monopolio de esta exigencia universitaria… La Iglesia estimula a la Teología en el seno de la Universidad, a profundizar, sin duda, su propio saber, pero también a iniciar, en diálogo científico con otras facultades, la solución a los problemas que preocupan a la Universidad, cuyo verdadero objeto de investigación es el hombre9.
El P. Kolvenbach explicita aún más su referencia ala misterio de la Encarnación, a fin de identificar la imagen ideal del hombre acogiéndose a una muy densa declaración doctrinal del Concilio Vat, II: «Finalizar en favor del hombre, cuyo misterio se esclarece sólo en el misterio del Verbo Encarnado (Gaudium et Spes 22), he ahí la razón de ser de la labor universitaria»10.
II. SIGNIFICACIÓN DEL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN
En realidad, el misterio del hombre solo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado…en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación…El es imagen del Dios invisible (Col 1,15) es también el hombre perfecto…En él la naturaleza humana asumida, no absorbida, ha sido elevada también en nosotros a dignidad sin igual. El Hijo de Dios con su encarnación, se ha unido, en cierto modo, con todo ser humano (Gaudium et Spes número 22).
Dada la trascendencia de este texto conciliar y teniendo en cuenta la brevedad de este artículo, he preferido recoger algunos apartes de un estudio más amplio, que he hecho sobre este mismo número 22: su significación dentro de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes, su génesis a todo lo largo del desarrollo del Concilio Vaticano II, su exégesis, y finalmente, su sentido y amplitud como antropología cristiana y universal.
1. La concepción que Jesús mismo tenía del misterio de la encarnación
Quizás se ha tratado este misterio desde el punto de vista abstracto o, a veces, de modo muy especulativo, tanto en el caso de Jesús como en el caso de todo ser humano, sin descubrir las implicaciones concretas en cuanto al comportamiento tanto individual como social. Por eso con toda razón el P. Tillard dice:
Hay que confesar que cierta escolástica que ha reducido el tratado de Verbo Incarnato a simples proezas metafísicas de la naturaleza y de la persona, el supuesto y la substancia, apenas ha prestado a la Iglesia el servicio que debe esperar de la reflexión teológica. Esto nos parece grave, pues la Encarnación lleva en sí un valor salvífico propio y radicalmente irreemplazable11.
A fin de evitar especulaciones acertadas o no y acercarnos más, no sólo a la realidad ontológica de la Encarnación, sino sobre todo, a su significación dentro de la economía salvífica de Dios, quizás lo más conducente, aunque parezca extraño, será recurrir a la comprensión que Jesús tenía de este misterio, tal como acontecía en Él mismo y lo vivía, y tal como lo anunció partiendo de su propia experiencia.
Es muy ilustrativo, para entender esta comprensión del misterio como Jesús lo entendía y anunciaba, volver sobre lo que fue seguramente el primer núcleo, punto de partida del n. 22 de G S, y que ya se encontraba en el primer texto del famoso Esquema XIII, que fue presentado a la consideración de los Padres en el aula conciliar, (Congregación General 105, octubre 20 de 1964)12 y sería luego la Constitución Pastoral Gaudium et Spes. Curiosamente este pequeño núcleo en cuestión y que luego daría origen al n. 22, no se encontraba en ninguno de los cuatro capítulos, que contenía, en ese momento, el Esquema XIII, sino en el Anexum I, y allí su función era fundamentar doctrinalmente dicho Anexo, cuyo título era: «De Persona humana in Societate». Es muy diciente el título que llevaba ese pequeño núcleo doctrinal: De sensu hominis in revelatione Jesu Christi.
El aparte de ese núcleo, que aquí nos interesa, es: Ideo Christus solus novit hominem, ipse scit quid sit in homine. Non solvit legem, sed extollens eius interiorem praestantiam perficit omnem legem. Ipse novit intima secreta hominis et ad cor eius loquitur, unde omnis cogitatio el omnes actos voluntatis el amoris procedunt. Agnoscentes in eis nosmetipsos, in ipsis simul agnoscimus Christum13.
Por eso deja de ser menos extraño que intentemos saber cómo Jesús comprendía al hombre y cómo en concreto le decía al hombre lo que el hombre es.
Un análisis de las parábolas de Jesús no ya como formas empleadas y hasta nacidas en contextos vitales propios de la Iglesia primitiva, o bien en el contexto vital al que correspondían las intencionalidades de los tres primeros Evangelios, sino en cuanto consideradas, ellas mismas, en entera vinculación con la persona y experiencia misma de Jesús14 y, en lo posible, con las intencionalidades del mismo Jesús15, arrojaría los siguientes resultados:
a) Las parábolas son un lenguaje para expresar el acontecer de la acción de Dios Creador en Él, que Él experimenta y con las características que de Él siente en el contacto inmediato con Dios su Padre.
b) Jesús pretende hacer tomar conciencia a los que le escuchan de cómo Dios crea a los hombres, esto es, aconteciendo en ellos y, en consecuencia, cómo Dios actúa en cuanto Creador de seres humanos. De donde se sigue cual es el concepto que Jesús tenía del ser humano, a saber, alguien con quien Dios hace comunión para que sea realmente hijo de Dios.
c) Jesús hace este anuncio, del Reino de Dios Creador, para que sus oyentes, siendo conscientes de este modo de proceder de Dios, que obra personalmente en ellos, asuman su vida y sus comportamientos cotidianos en entera coherencia con esa realidad divina.
Estos resultados tan sintéticos piden alguna ampliación:
Jesús pretendía con sus narraciones parabólicas, que sus oyentes descubrieran y sintieran en ellos mismos el obrar de Dios y se comprometieran éticamente con ese proceder, de la misma manera como el mismo Jesús descubría, percibía y se comprometía con ese mismo Dios, su Padre, que acontecía humanizándose en Él, haciendo incondicionalmente su voluntad, voluntad expresada para Él en ese mismo acontecer, en cuanto percibido conscientemente por Jesús.
La parábola en sí misma es una modesta narración de lo mundano y de lo cósmico, pero lo que Jesús buscaba, no era precisamente comparar lo mundano y cósmico con lo divino, sino mostrar un acontecer, a fin de establecer, de esa manera, una relación con el oyente, que lo dispone y lo mueve a que en Él también acontezca lo que en mismo Jesús acontece16. Por su parte E. Schweizer dice:
Pero todavía más importante es cómo (Jesús) hablaba de Dios. El narra parábolas. Una parábola solo puede entenderse si uno se deja mover por ella. La parábola puede decir hoy una cosa y mañana otra. Una parábola no se posee para siempre. Naturalmente, uno la puede aprender de memoria y, en este sentido, se la puede «poseer»; pero lo que significa en esta o en aquella situación, nunca lo sabemos de antemano. Si Jesús habla de Dios en parábolas, lo hace así porque sabe que Dios es un Dios vivo que siempre nos habla de una forma nueva y que nunca tenemos a nuestra disposición17.
Y en otro lugar afirma:
Su «extrañeza» (la de Jesús) consistía en que Él contaba con la presencia de Dios en todo su hablar, obrar y padecer. Por eso se expresa en parábolas, porque contaba con que luego sería el mismo Dios el que hablaría en el corazón de sus oyentes y les diría lo que eso significaba para ellos18.
El contenido propio de este lenguaje que junta en un mismo acontecer la relación de Dios con Jesús, así como la relación de Dios con el oyente19, no puede tener su origen en otra cosa que en la relación de inmediatez de Dios con Jesús mismo.
Por eso se entiende el por qué de la necesaria vinculación de la parábola con la experiencia de Jesús; en efecto, si en Jesús mismo no hubiese estado aconteciendo la real presencia de Dios con toda su libertad, las parábola no habría tenido el efecto pretendido por Jesús. Porque ese mismo acontecer no sólo era el contenido de la parábola, sino al mismo tiempo la garantía de su eficacia; de lo contrario, habría carecido de capacidad para disponer al oyente a abrirse a la relación de Dios con él, de tal manera que pudiese Dios acontecer en él, en el mismo sentido en el que acontecía la presencia personal de Dios en Jesús.
La Comunidad cristiana primitiva, supuesta la experiencia pascual, comprendía, muy movida por la tradición de la predicación de Jesús, particularmente sus parábolas, que Jesús, y su historia en cuanto narrada en la Comunidad era la Parábola20 con la cual Dios humanizado se decía, Él mismo, en el hombre Jesús para que los hombres comprendieran lo que ellos mismo eran. Esta es precisamente la intención del Concilio cuando afirma:
En la misma revelación del misterio del Padre (el misterio del Verbo encarnado) y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación (G S n. 22).
Se desprende, pues, con facilidad, que en el misterio de la Encarnación, tal como Jesús lo experimenta, lo comprende y lo compromete como hombre, en el cual Dios acontece a plenitud, lo que está implicado es la manera como Dios actúa creando a los seres humanos, esto es, habitando en ellos, -por la acción del Espíritu Santo, como precisaría luego la Iglesia primitiva- trascendiéndose en ellos y por lo tanto humanizándose en los mismo hombres.
Esta manera de actuar de Dios, en su tarea por crear al hombre, tiene una finalidad específica, a saber, hacer de los seres humanos verdaderos y reales hijos de Dios, participándoles la divinidad, haciendo comunión (koinonía) con ellos y dándose aconteciendo personalmente en ellos por su Espíritu, y por la misma razón, haciéndolos inmortales, liberándolos por ese mismo hecho, del poder de la finitud que tienen los elementos contingentes o corruptibles, que también componen al ser humano terrestre. Esta comprensión del sentido del hombre revelado en Jesucristo es ya doctrina común de San Pablo -como lo veremos más adelante- y admirablemente recibida e interpretada por la penetrante Cristología de San Ireneo; según él en la Encarnación Dios hace comunión (koinonía) con el hombre con el fin de participarle su incorruptibilidad o su inmortalidad21.
2. La antropología cristiana
El hombre que Dios revela en el misterio de la Encarnación, no es el hombre meramente biológico, compuesto de «alma y cuerpo» o el «animal racional», o «animal que posee razón» o «cosa que es material y espiritual» o «materia biológica con capacidad de replegarse conscientemente sobre sí misma»; ni es el hombre que es una concepción particular de una religión o de una creencia; sino la autenticidad del hombre real y total que es común a todo hombre y que por lo tanto interesa y toca a la universal humanidad.
La pretensión del Concilio Vaticano II a todo lo largo del tratamiento del Esquema XIII, que sería luego la Constitución Gaudium et Spes, era configurar desde la revelación22, una Antropología Cristiana23, que fuera luz para todos los pueblos, mostrando qué es el hombre real e ideal deseado por Dios mismo, y así poder ofrecer un fundamento doctrinal firme, sobre el cual se asentara coherentemente todo el entramado de la vida de toda la humanidad: sus núcleos básicos, sus responsabilidades sociales a todos los niveles, la armonía de todas las culturas situadas sobre una imagen subyacente de hombre auténtico y consecuentes con esa misma imagen en sus escalas de valores, frente a los problemas sociales, políticos, económicos y religiosos, que perturban la comunidad internacional y así se pudiera asegurar una paz mundial.
Pero también los teólogos, que no solo participaron en el Concilio sino que luego se pronunciaron para explicitar los propósitos del mismo, ven en los dos primeros capítulos una auténtica e intencionada antropología cristiana24. Más aún, con relación al n. 22, el Concilio pretendía mostrar, en el misterio de la Encarnación, el fundamento último de la dignidad de la persona humana y por lo tanto, es allí, en su propio acontecer, donde se dibuja la antropología cristiana, o el hombre en su total dimensión25.
Pero al decir que allí se trata de una antropología cristiana, no se quiere reducir a una antropología particular, o a la concepción humana de una determinada creencia religiosa, ni tampoco a una antropología del monopolio de los cristianos. Fue intención, varias veces manifestada en el Concilio por los Padres, que esta antropología, en cuanto revelada en el misterio de la Encarnación, es revelación del Dios único, para la universal humanidad; de allí, entonces que el hombre revelado en Jesús de Nazaret es todo hombre, el hombre universal26.
La novedad de la Antropología Cristiana ya aparece claramente visualizada en el Nuevo Testamento. En efecto, la Comunidad cristiana primitiva, a partir de la experiencia pascual, comprendió que la humanización de Dios en el hombre, o la trascendencia de Dios, haciendo comunión de vida divina con Él, ya realizada en su plenitud en Jesús y percibida y anunciada por Él mismo, era posible por la acción personal del Espíritu de Dios que habita en el hombre mismo (Rm 8, 5-11; 1 Co 3,16). Esto quiere decir, que Dios hace presencia personal actuante en nosotros por su Espíritu y de igual manera el Hijo de Dios encarnado también actúa personalmente en nosotros por su Espíritu (Flp 3,10; 1 Co 2,1-5; 2 Co 4,7-12). Brevemente, el Padre y el Hijo encarnado acontecen en nosotros, se humanizan, se hacen historia, por la acción personal del Espíritu.
Según San Pablo, la función del Espíritu, que habita en nosotros, consiste en hacernos hijos de Dios, como Jesús:
En efecto todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios, pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor, antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar Abba! Padre (Rm 8,14s). Es decir, de la misma manera que Jesús en Getsemaní (Mc 14,36).
Pablo más adelante afirma: «El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios» (Rm 8,16). Según esto, Pablo considera como integrantes del hombre revelado en Cristo, el Espíritu de Dios y el espíritu del hombre y además su materia corpórea. Esto significa, entonces, que para Pablo el cuerpo no es solamente la materia corpórea, sino todo el hombre terreno y corruptible o finito, con su espíritu también terreno y corruptible o finito, mientras que su alma o el Espíritu que configura todo el hombre terreno y lo diviniza, es el Espíritu de Dios (1 Co 15,452-50; 2 Co 4,7-5,5).
Esta Antropología se refleja en la doctrina del mismo Pablo sobre la Comunidad cristiana como Cuerpo del Señor en sus cartas auténticas (Rm 12, 4-13; 1 Co 12, 1-30). Aquí la cabeza no se menciona y con toda razón, mal haría Pablo desde su visión propia identificar a Cristo con una parte del cuerpo, como es la cabeza; por eso la función de Cristo en la comunidad no es propiamente ser cabeza -como sí ocurre en Cartas de discípulos de Pablo, como Colosenses y Efesios y cuyas razones habría qué explicar- sino ser el Espíritu, o el alma de la Comunidad, dándose personalmente a ella por medio de su Espíritu y configurándola como su propio cuerpo; (Rm 8,18-13; 2 Co 3,17-18) pero aquí no se trata solamente de la comunidad en su conjunto sino de cada uno de sus miembros, (Rm 12,5;1 Co 12,27) de lo contrario tal doctrina no sería real ni concreta.
De allí, entonces que en la Antropología cristiana, el Espíritu de Cristo o las primicias del Espíritu, que habita en nosotros, es propiamente nuestro espíritu o nuestra alma, porque su función es configurarnos con esa imagen que se revela en Jesús (Rm 8,29).
Es oportuno y consecuente con la comprensión paulina de la Encarnación, hacer referencia a la manera como se recibió esta doctrina desde la Época de los primeros Padres de la Iglesia.
El P. Orbe en su penetrante estudio sobre la luminosa Cristología de San Ireneo, descubre esa antropología revelada en el Verbo Encarnado. Para San Ireneo el orden de la economía humana sería así:
a) Primero el plasma; b) luego su animación que le constituye «hombre animal»; c) por fin, la comunión del Espíritu, que le hace el «hombre espiritual»… «El plasma y el alma no hacen todavía al hombre espiritual perfecto, de San Ireneo (resp. de San Pablo). Componen al hombre animal destinado a «Espiritual»27.
En términos muy semejantes se expresa E. Schweizer:
Adán se convirtió sólo en «alma viviente», cuando Dios le insufló el «alma» o el «hálito de vida» (Gn 2,7). Esto es lo que somos nosotros: una persona viviente, dotada de un alma. Y si se puede decir algo más de nosotros, esto sólo es posible porque Cristo llegó a ser algo más que Adán. El se hizo «espíritu viviente» (o «espíritu que crea la vida») como dice Pablo. Así, pues, en Cristo, el Espíritu creador de Dios se hizo de tal manera viviente que nos proporciona una vida real y definitiva, y nos establece como «cuerpo espiritual» o como «hombre celestial28.
El P. Orbe señala a qué limitaciones insalvables podría llevar si el hombre real solo tuviera las dimensiones que percibe la filosofía, y por eso dice:
El concepto estricto de anthropos, compuesto de alma y cuerpo, prescinde de la economía de Dios sobre Él. Y como Ésta une lo antropológico, la cosmogonía y lo soteriológico y aún lo trinitario; el hombre de la filosofía, aceptable quizás en pura hipótesis, apenas resuelve nada en el actual orden de cosas»29. Y luego agrega, quien concibe al hombre como simple animal racional, compuesto de alma (racional y libre) y cuerpo, corre el peligro de presentarle como una especie más; perfectible en sus individuos, dentro del orden moral, pero sin salir nunca de las fronteras de lo humano. La especie como tal hará progresos hacia fuera en las ciencias, en el arte y en la técnica; hacia adentro en lo moral. Pero jamás se supera a sí30.
Pero estos tres elementos (carne, alma y Espíritu de Dios) no se unifican por yuxtaposición, ni siquiera por unión de partes, sino que hacen una sola substancia o unión personal. Luego comenta el P. Orbe: El hombre perfecto resulta de la unión del cuerpo, alma y espíritu, o de la unión de nuestra humana sustancia compuesta de cuerpo y alma y el Espíritu de Dios31.
Muy cercana a esta concepción del hombre se sitúa la percepción que tiene el P. Kolvenbach sobre la persona humana ideal que se revela en el misterio de la Encarnación y que propone como punto de partida de las escalas de valores que se deben descubrir y promover en las ciencias de una Universidad jesuítica: «Pertenece a la realidad misma del hombre su transfiguración en Cristo por la potencia del Espíritu»32.
3. Una ética individual y social coherente con una antropología cristiana
Si se leen cuidadosamente los Evangelios y se atiende, no sólo a los hechos y comportamientos de Jesús, sino a sus instrucciones y exhortaciones, se descubriría que su modo de proceder es una absoluta coherencia con la «plenitud del Dios vivo que habita en Él» (Col 2,9) y una fidelidad u obediencia incondicional a su voluntad, voluntad que Él percibe, y precisamente, en el continuo contacto inmediato con el acontecer de Dios en Él.
Por otra parte sus instrucciones no son propiamente un conjunto de normas morales, sino, más bien, promoción de actitudes y comportamientos que sean coherentes con la realidad del Dios vivo, que habita en todo ser humano. Tal era justamente el propósito buscado por Jesús en sus parábolas.
Parecería que el discurso de Jesús en el monte, (Mt 5-7) en cuanto colección de numerosas y pequeñas unidades de tradición, independientes y hasta de diverso origen, pero ensambladas, en gran parte, según una lógica de secuencias literarias intencionadas, pero que además siguen muy de cerca o reflejan la directa predicación de Jesús, se presentaría ante un lector desprevenido y menos crítico, como intolerables en algunas partes, o como contrarias al sentir común en otras o, en fin, como exageradas o demasiado exigentes.
Por eso, este discurso, no resulta auténticamente inteligible si no se presupone el anuncio del Reino de Dios, tal como fue entendido por el mismo Jesús; o en otros términos, si el que lo lee o lo escucha, no se sitúa vitalmente en la misma experiencia que Jesús tenía de la relación de Dios con Él. Esto quiere decir, que quien lea o escuche este discurso de Jesús en el monte, desde la óptiva vital de la soberanía de Dios en sí mismo y se haga responsable de Dios como creador, con relación a sus hermanos, como lo hizo Jesús, el contenido de este discurso resulta coherente con el Reino de Dios realmente aconteciendo o, lo que es lo mismo, auténticamente vivido.
Es aquí donde podemos entender y hasta tratar de configurar lo que debe ser una Ética cristiana, en cuanto coherencia, conscientemente comprendida, asumida y continua, con la realidad del Dios vivo, que habita en nosotros, moviéndonos e impulsándonos en nuestros comportamientos cotidianos y que se deja sentir en su mismo acontecer, en nuestra interioridad consciente por la acción personal del Espíritu de Dios (Rm 8,26-27).
Por eso, en consecuencia, el hombre total y auténtico, que se revela en Jesús, solo puede desatar una Ética coherente y consecuente con su propia realidad, también divina, si se abre conscientemente a la acción del Espíritu de Dios y se deja guiar mansamente por ese mismo Espíritu; (Rm 8,14) y esto es justamente lo que constituye al hombre en cuanto divino, o lo diviniza o lo hace hijo de Dios, o sea, auténtico ser humano.
El P. Kolvenbach repite, en varias de sus alocuciones sobre la tipicidad de la educación en una Universidad Jesuítica, algunas fórmulas, aunque con variantes secundarias. Me permito transcribirlas, dada su significación en el contexto de tales documentos:
La reducción del mensaje evangélico a la sola dimensión socio política, robaría a los pobres lo que constituye un supremo derecho suyo: el de recibir de la Iglesia el don de la verdad entera sobre el hombre y sobre la presencia del Dios vivo en su historia33.
En un College o Universidad de Jesuitas el conocimiento de la realidad total resulta incompleto, y hasta no verdadero, si le falta el conocimiento de la humanizadora Encarnación de Dios en Cristo y la divinización del hombre y de la mujer por el don del Espíritu34.
Por eso tenemos que subrayar fuertemente que para la Universidad Católica queda manca esa realidad del hombre sin el misterio de la Encarnación, que es la historización de la divinidad y la divinización de la historia35.
En una Universidad como ésta, el conocimiento de toda la realidad queda inacabado -y desde este punto de vista, no se podría llamar verdadero- sin el complemento de lo que significa la Encarnación humanizadora de Dios en Jesús y la divinización de la humanidad por el don del Espíritu36.
Estas recurrentes afirmaciones del P. General están en entera correspondencia con todo lo anteriormente visto y cuyo núcleo lo constituyen las dos siguientes expresiones:
Primera: «el conocimiento de la humanizadora Encarnación de Dios en Jesús».
Aquí se trata de una descripción densa y estereotipada de lo que es realmente el ser humano que se revela en el caso de Jesús, o sea la Antropología cristiana.
Segunda: «el conocimiento… de la divinización del hombre y de la mujer por el don del Espíritu».
Divinización no es, en este contexto, un lenguaje mítico o para expresar que una realidad creatural o finita deje de serlo, para convertirse entitativamente en otra realidad divina o infinita. Esta segunda expresión no es desvinculable de la primera; más bien, expresa la coherencia del comportamiento humano, supuesta la Antropología cristiana.
Se trata, pues, nuevamente, de una descripción densa, estereotipada y además fundamental, de lo que debe ser una Ética cristiana.
¿Qué se quiere decir, entonces con la expresión «el conocimiento… de la divinización del hombre y de la mujer por el don del Espíritu, en cuanto ética cristiana? ¿O a qué corresponde en la esfera de lo concreto y de los comportamientos prácticos?
Para responder a estas preguntas, resulta obligado y determinante, volver de nuevo a la Encarnación en el caso de Jesús, como norma y como criterio. Ya habíamos visto, más arriba, que en este misterio, tal como fue experimentado, comprendido y anunciado por el mismo Jesús, se nos revela, que Dios crea al hombre trascendiéndose en Él, humanizándose en Él, o en forma más penetrante para lo que estamos buscando, haciendo comunión (koinonía) con el hombre, dándose incondicionalmente a Él, y por la misma razón, participándole su vida o su divinidad, para que fuera realmente hijo de Dios y no muriera nunca, esto es, infinito inmortal.
Pero esa divinidad dada o participada concedida al ser humano por la acción del Espíritu de Dios, si no encuentra resistencias en la finitud del hombre, como fue el caso de Jesús, lo lanza también incondicionalmente al servicio de sus hermanos, preferentemente en favor de lo más débiles y desprotegidos; o lo que es lo mismo, lo lanza a hacer comunión (koinonía) con sus hermanos, participándoles todo lo que le es dado, a saber, lo divino, su misma vida.
Es de gran significación para precisar más la imagen ideal del hombre deseada por Dios y revelada en la Encarnación y por lo tanto criterio último de los valores cristianos, tener en cuenta un logion, o sentencia de Jesús, que sorprendentemente se encuentra repetido, con pocas variantes, en los cuatro Evangelios37, y con igual sentido en numerosos lugares del resto del Nuevo Testamento38.
La forma original del logion parece encontrarse en Marcos (8,35)39 y es no solo premarcana sino, según algunos críticos, posiblemente auténtica palabra de Jesús; y si prescindimos ahora de las adiciones hechas, por razones claras, por este evangelista, tendríamos el logion original40: «Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida, la salvará»
La fórmula, en todos los paralelos de los cuatro Evangelios y hasta en los de sentido, del resto del Nuevo Testamento, se encuentra en contexto del seguimiento del Crucificado y probablemente responde a contextos históricos de persecución41, o en otros términos, se trata de un empleo de un logion de Jesús para expresar, ya en la comunidad cristiana, el Bautismo, como una identidad con Cristo crucificado, lo que es lugar común en todo el Nuevo Testamento.
El logion ya en labios de Jesús significa el ideal del ser humano, tal como Jesús lo entendía, desde su propia vida y desde la experiencia de inmediatez con Dios su Padre.
De aquí se sigue que Jesús pensaba, desde su propia experiencia, que el ser humano, al venir a este mundo, tiene que enfrentarse a una alternativa: o venir al mundo a cuidar su vida, esto es, a buscar intereses y encerrarse en sí mismo y esto sería ir contra la voluntad de Dios y en consecuencia perder o frustrar la vida; o bien, venir al mundo a entregar la vida, dándose, no buscando sus propios intereses sino buscando servir a los otros y esto sería la voluntad de Dios, en armonía con la realidad de El, que crea al hombre dándose humildemente a Él.
El logion de Jesús no sólo revela cual es la imagen ideal de hombre, que Él percibe desde su propia vida, sino que va más allá y expresa una sensatez que tiene significación y validez para la universal humanidad el (hombre universal); en efecto, es lugar común en el sentir humano, que el destino práctico del hombre no puede ser sino: o darle sentido a la vida sirviendo y siendo útil o frustrar la vida encerrándose en su propios intereses y siendo inútil para sus semejantes.
Esta sentencia, lo repito, expresa fundamentalmente la ética del mismo Jesús, a saber, si Dios creaba su humanidad, humanizándose en Él, haciendo comunión con Él, entonces, su comportamiento coherente y obviamente consecuente con esa misma realidad divina que acontecía en Él, era hacer comunión (koinonía) con sus hermanos los seres humanos, dando su vida incondicionalmente, inclusive hasta la muerte ignominiosa y violenta. Esto lo realizó sirviendo, sin buscar nunca su propio interés.
Su ética, en suma, fue haber asumido responsablemente en su humanidad, la solidaridad de Dios mismo con los seres humanos, o en otros términos, Jesús mismo fue la diáfana solidaridad de Dios con la humanidad y por tanto es ésto lo que constituye fundamentalmente la ética cristiana.
Por eso todo ser humano, cuando es consciente de ser Él mismo un don de Dios, para ser dado y no para ser retenido por sí mismo, no lo hace espontáneamente movido por ningún poder o tendencia terrena o finita, sino movido por el don del Espíritu de Dios, que habita en Él y hace unidad personal con su ser, dándose o sirviendo en solidaridad incondicional.
Pero a pesar de que el hombre constitutivamente es creado personalmente por Dios, por medio de su Espíritu que habita en Él; sin embargo, también el hombre es constitutivamente terreno, contingente o finito, y por lo tanto, con una fuerza o un poder (Rm 7,14) que lo presiona y lo esclaviza a aferrarse a lo finito o contingente, apoyarse en su propia autosuficiencia y en consecuencia a buscarse afanosamente a sí mismo, a sus intereses. Esto es lo que Pablo llama pecado en singular, expresión que en términos actuales no sería otra cosa, que el poder, incontrolable por nosotros mismos de la finitud. San Pablo describe así este conflicto interno: «Pues bien sé que nada bueno habita en mi, es decir en mi carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro al mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mi» (Rm 8, 18-20).
De allí, entonces, que en la Antropología de San Pablo, tan finamente descrita, en todo ser humano, y así lo experimentamos todos, se da un doble «Yo», a saber, el «Yo» divino, o el «hombre interior» animado y movido por la acción del Espíritu de Dios; (Rm 7,21-23) -Éste es el «Yo» auténtico deseado y buscado por Dios- y el «Yo» finito, terreno, u «hombre exterior», o el pecado que nos mueve y nos impulsa a identificarnos con lo finito o corruptible (2 Co 4,16-5,5) y a encerrarnos en nuestra propia autosuficiencia42.
Ahora ya podemos entender mejor que lo que se quiere decir con la expresión «divinización del hombre y de la mujer», no es un cambio entitativo de un ser humano, que deja de serlo, para convertirse en Dios.
Dios no crea al hombre, según la revelación, sacándolo de la nada, sino sacándolo de materia terrena o finita, hasta hacer de Él un real hijo de Dios, por participación personal de la divinidad en Él. Pero el hombre, por ser terreno, y por lo tanto, finito o corruptible, tiende, desde dentro de sí mismo, a aferrarse a lo finito o corruptible o a su propia autosuficiencia, – esto es el pecado según San Pablo; pero de otro lado, por ser creado por acontecer de Dios en Él o por participación personal de la divinidad en Él, por la acción de su Espíritu, el hombre tiende, también desde dentro de Él mismo, a salir de sí, a trascenderse en sus hermanos y también por la acción del Espíritu.
De allí, entonces, que si el ser humano opta conscientemente por la acción del Espíritu que se deja sentir en Él mismo, por medio de llamadas interiores, por las mociones interiores del Espíritu, como dice San Ignacio, o por la voz interna de la consciencia, o en fin, por aspiraciones del Espíritu, como dice el mismo Pablo, ese mismo Espíritu es quien lo libera del poder de la tendencia hacia lo finito, de la búsqueda de intereses y de la autosuficiencia (Rm 6,12-19; 8,5-13) y lo conduce al servicio de sus semejantes.
En esto consiste propiamente la «divinización del hombre y de la mujer»: optar libre y conscientemente por la acción del Espíritu, dejándose poseer o saturar por Él, de tal manera que lo transparenten en todos los comportamientos humanos y por esta misma razón, su ética coherente y consecuente es la solidaridad como manifestación, y visible, de la solidaridad de Dios con los hombres.
Síguese, en consecuencia, que cuanto más solidario es un ser humano, es tanto más divino y por lo tanto, más auténtico ser humano. Es aquí donde encuentra su sentido pleno la expresión «divinización del hombre y de la mujer por el don del Espíritu».
En el contexto de esta ética de solidaridad se sitúa una reflexión del P. Arrupe y que el P. Kolvenbach cita con regularidad en sus alocuciones sobre la educación jesuítica en la Universidad:
No es por tanto, la educación en sí misma, lo que se cuestiona, sino su integración en el conjunto del impulso apostólico de la Compañía. El Padre Pedro Arrupe proclamó con toda claridad, que nuestro apostolado en el campo educativo tiene por finalidad el formar hombres y mujeres para los demás, a imitación de Cristo, el hombre para los demás y nos retó a poner en marcha las consecuencias pedagógicas de este objetivo (AR XVII, 238s)43.
Pero esta reflexión del P. Arrupe ya dentro de las Alocuciones del P. Kolvenbach, están siempre situadas dentro del contexto del servicio de la fe y la promoción de la justicia:
La Compañía manifiesta que el servicio de la fe y la promoción de la justicia es la forma omnium que, como algo primordial, ha de integrarse en todos nuestros apostolados. Este cambio en las prioridades de ninguna manera pone en cuestión el valor de la enseñanza en cuanto tal. El decreto IV, a pesar de algunas interpretaciones, en realidad demanda que el apostolado de la educación se intensifique. El decreto describe la fuerza que el apostolado de la enseñanza tiene para contribuir a la formación de multiplicadores para el proceso de educación del mundo mismo. En este sentido la enseñanza puede ser una poderosa palanca para cambiar actitudes humanizando el clima social44.
Se deduce, pues, que la investigación en todas las ciencias, la docencia y el servicio, como funciones propias de la Universidad han de poner particular atención a la ética de la solidaridad, dando soluciones a los problemas que agobian esa masa humana que ocupa los sitios inferiores de nuestra sociedad.
Conclusión
La Universidad jesuítica no es propiamente un espacio o una oportunidad para la evangelización o la defensa de la fe45. Pero de otro lado, la Compañía de Jesús tiene muy claro que en la Universidad el objetivo de todas las ciencias es el hombre, y en consecuencia, lo que pretende es comunicar y transformar valores, puesto que los valores tienen como punto de partida y a su vez como punto de referencia una imagen ideal de persona humana.
Además vimos que esa persona humana ideal es la que se revela en el misterio de la Encarnación, manifestada en su plenitud, en la persona de Jesús de Nazaret y también allí hemos podido descubrir, en esa misma revelación, la antropología en su realidad total. Por eso, Jesús no es un caso fuera de serie, sino el tipo de la serie humana y al cual está llamado a ser todo hombre.
Es evidente que aquí no se trata de una antropología en cuanto teoría abstracta, sino de la autenticidad del hombre aconteciendo en su totalidad, para decir a todo hombre lo que Él es, es decir, el acontecer de Dios en lo humano o la humanización de Dios en todo hombre. De allí, entonces, que si cada ser humano, se abre a la divinidad, esto es, a la acción del Espíritu de Dios, que habita en Él, lo que debe transparentar es el modo como Dios lo crea, a saber, aconteciendo en el, dándose a Él. Si pues, el ser humano es coherente y consecuente con esta realidad que acontece en Él y lo crea, debe desatar en sus comportamientos cotidianos un ética de solidaridad con sus hermanos, esto es, que se comporte con sus semejantes de la misma manera como Dios se comporta con Él creándolo continuamente.
Hemos podido considerar con algún detenimiento que la interdisciplinaridad tal como la propone el P. Kolvenbach para la Universidad de la Compañía, es un campo específico de comunicación de valores evangélicos46, cuyo único referente es el hombre revelado en la Encarnación. Ello quiere decir, que lo que pretende la Universidad con este mecanismo científico y metódicamente programado es, ante todo, la ética de las ciencias, haciendo descubrir los valores que cada ciencia tiene y promueve en solidaridad con nuestros hermanos más frágiles.
Es oportuno recordar: «La diferencia entre la universidad católica y otra que no lo es consiste en el hecho de que en aquella la enseñanza y la investigación no son ni siquiera concebibles sin esta coherencia de los saberes en la realidad misma del hombre, sus valores y su sociedad. Ser universitario de una universidad católica es una tarea a realizar como profesor e investigador, como estudiante y directivo, insertando la particularidad propia de cada uno en el universal a crear»47.
Cuando se considera que la Universidad es una obra apostólica de la Compañía y ésta, a su vez proclama que el servicio de la fe y la promoción de la justicia es la prioridad de todas las prioridades48, entonces la ética de las ciencias en la perspectiva de la interdisciplinariedad, precisa aún más la solidaridad, abriéndose hacia la solución de los problemas que padecen las clases humanas que ocupan los últimos lugares de nuestra sociedad.

Notas:
1. Kolvenbach, Peter Hans, «La Universidad Jesuítica hoy», (Frascati, 5 de noviembre de 1985), en Información S.J., año XVIII, enero-febrero 1986, Madrid, pp. 7-15.
2. Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad Jesuítica hoy…, p. 10.
3. Kolvenbach, Peter Hans, «Educación y valores» (Universidad Iberoamericana, México, 23 de agosto de 1990), en Información S.J., año XXII, sept.-oct., 1990, Madrid, pp. 146-14.
4. Kolvenchach, Peter Hans, Educación y valores…, pp. 149-153.
5. Kolvenchach, Peter Hans, Educación y valores…, p. 149.
6. Kolvenchach, Peter Hans, Asamblea de Enseñanza Superior, S.J. Universidad de Georgetown (7 de junio de 1989), en Información S.J., año XXI, julio-agosto, 1989, Madrid, pp. 112-113. Citaremos en adelante Universidad de Georgetown.
7. Kolvenchach, Peter Hans, «La Universidad: espacio para la unidad de las ciencias» (Universidad Javeriana, Bogotá, 24 de febrero de 1990) en Pontificia Universidad Javeriana, Orientaciones Universitarias No. 4, p. 7.
8. Kolvenchach, Peter Hans, La Universidad: espacio para…, p. 7.
9. Kolvenchach, Peter Hans, «Discurso en la Universidad de Deusto» (5 de junio de 1987), en Información, S.J., año XIX, sept-oct., 1987, Madrid, p. 155. Citaremos en adelante Universidad de Deusto.
10. Kolvenchach, Peter Hans, La Universidad: espacio para…, p. 7.
11. Tillard, J.M.R., «La Iglesia y los valores terrenos», en La Iglesia en el mundo de hoy, estudios y comentarios a la Constitución ´Gaudium et Spes´ del Concilio Vaticano II (Esquema XIII), Ed. Guillermo Barauna, O.F.M., Madrid, 1967, p. 260.
12. Concilio Vaticano II, Acta, vol. III, Pars V, Tomo 17, pp. 116-142.
13. Concilio Vaticano II, Acta, vol. III, Pars V, Tomo 17, p. 148.
14. Gnilka, Joachim, Jesús de Nazaret, mensaje e historia, Barcelona, 1993, p. 119.
15. Un excelente análisis de las parábolas en sí mismas y, a su vez, partiendo de un estudio crítico sobre las posiciones de A. Jülicher, R. Bultmann, C.H. Dodd, J. Jeremias, E. Lohmeyer y E. Fuchs nos lo ofrece Jüngel, Eberhard, Paulus und Jesus, Tübingen, 1962, pp. 87-215.
16. Harnisch, Wolfang, Las parábolas de Jesús, una introducción hermenéutica, Salamanca, 1989, p. 270ss., Jüngel, Eberhard, Dios como misterio del mundo, Salamanca, 1984, p. 378.
17. Schweizer, Eduard, El Espíritu Santo, Salamanca, 1984, p. 70.
18. Schweizer, Eduard, El Espíritu…, p. 143.
19. Jüngel, Eberhard, Paulus und Jesus, Tübingen, 1962, p. 173.
20. Jungel, Eberhard, Dios como misterio del mundo, Salamanca, 1984, pp. 373-374.
21. «Il unit donc l’homme avec Dieu et opéra une commnunion de Dieu et de l’homme, car nous n’aurrion pu d’aucune autre maniére recevoir une participation a l’incorruptibilité, s’il n’était venu chez nous. Irenee de Lyon, Démonstration de la Prédication Apostolique, 31, Sources Chrétiennes, N. 62, Paris, 1959, p. 80. «Si le Verbe de Dieu ‘tient ainsi la primanté en toutes les choses’ c’est qu’il est homme véritable et ‘merveilleux conseiller et Dieu fort’, appelant de nouveau l’homme a la communion avec Dieu, a fin que, par le moyen de cette communion avec lui, nous recevions la participation a l’incorruptibilité». Irenee de Lyon, Démostration de la Prédication…, 40, p. 94.
22. Lyonnet, Stanislas, «Fundamentos bíblicos de la Constitución Pastoral», en La Iglesia en el mundo de hoy, estudios y comentarios a la Constitución ‘Gaudium et Spes’ del Concilio Vaticano II (Esquema XIII), Madrid, 1965, p. 228.
23. Las numerosas reacciones de toda índole expuestas oralmente y por escrito por los Padres frente al primer Texto del Esquema presentado en la Congregación general 105 (20 de octubre 1964) y discutido en las siguientes Congregaciones, fueron llevadas a estudio por diversas comisiones de peritos durante casi un año y se produjo un nuevo Texto, presentado a la consideración de los Padres en el aula conciliar de la Congregación General 132 (21 de septiembre 1965). Luego de la Relación general de presentación del nuevo Texto, se hizo un «Addendum: De ratione novae redactionis schematis cum textu priore», que se refiere precisamente a lo que aquí nos interesa: La Antropología Cristiana. Con relación al «Cap. I. De humanae personae vocatione,» dice: «Plura tamen de hac ‘Anthropologia Christiana’ de facto sun nova, quia a Patribus enixe postulata fuerunt». En cuanto a la Prima Pars globalmente dice: «Ex duobus elementis essentialiter constat: nempe ex Anthropologia sub lumine fidei exposita et ex Cosmologia». Y luego en cuanto a los desiderata de los Padres con relación al «Cap. I: De humanae personae vocatione, dice: “Sat multi Patres rogant ut anthropologia initium sumat in revelatione ipsa… Alii auten postulant ut fundamentum anthropologiae paeprimis in campu naturali ponatur…Plures denique insistunt in veritate ‘biblica’ circa hominem creatum ad imaginem Dei, cuius dignitas in Christo restauratur». Acta Conc. Vaticani II, Vol IV, Periodus quarta, Pars I, Tomo 21, pp. 526 y 527.
24. Schillebeeckx, Edward, «Foi chrétienne et attente terrestre», en L’Eglise dans le monde de ce temps, Constitution ‘Gaudium et Spes’ Commentaires du Schema XIII, Mame, 1867, pp. 123-131.
25. «Per comprendere il significato de questo numero nell’insieme del primo capitulo della nostra Costituziones, bisogna tener presente che il Concilio non intende esperre la dottrina rivelata su Cristo, se non in quanto essa illumina il ‘mistero dell’uomo’: la cristologia e presentata in funzione antropologica… La rivelazione su Cristo per due ragioni contiene anche un messaggio sull’uomo. Da una parte, il dogma dell’incarnazione implica una dottrina sulla natura umana, intera e perfetta, quale fu assunta da Cristo; dell’altra parte, e specialmente, il dogma della redenzione ci descrive in che cosa consiste la restaurazione dell’ imagine di Dio, operata in Cristo». Alszeghy, Zoltan, «La Dignitá della persona umana, L’imagine di Dio nella sotira della salvezza», en La Costituzione pastorale sulla Chiesa nel mondo contemporaneo, Introduzione storico-dottrinale, Testo latino e traduzione italiana, Esposizione e Commento, Torino, 1966, p. 447s.
26. «C’est bien ici que le Concile affirme avec la plus de force que l’état de l’homme renouvelé selon le Christ n’est pas le monopole des chrétiens (ch I, n. 22)», Schillebeeckx, Edward, L’Eglise dans le monde…, p.129.
27. Orbe, Antonio, Antropología de San Ireneo, Madrid, 1969, p. 17.
28. Schweizer, Eduard, El Espíritu Santo…, p. 139.
29. Orbe, Antonio, Antropología…, p. 18.
30. Orbe, Antonio, Ibídem, p. 19.
31. Orbe, Antonio, Antropología…, p. 20.
32. Kolvenbach, Peter Hans, Universidad de Deusto…, p. 156.
33.Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad jesuítica hoy…, p. 8.
34. Kolvenbach, Peter Hans, Universidad de Georgetown…, p. 115.
35. Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad: espacio para…, p. 7.
36. Kolvenbach, Peter Hans, Educación y valores…, p. 150.
37. Mt 10,39; 16,25; Mc 8,35; Lc 9,24; 17,33; Jn 12,25.
38. Vgr. Rm 12,1; 2 Co 6,9; 12,10 ss.
39. Schmithals, Walter, Das Evangelium nach Markus, Kapitel 1-9,1, Gütersloh, 1979, p. 392.
40. Bultmann, Rudolf, Die Geschichte der Synoptischen Tradition, Göttingen, 1958, p. 110; Schweizer, Eduard, Das Evangelium nach Markus, N T D, Göttingen 1967, p. 99; Pesch, Rudolf, Das Markus Evangelium, 2. Teil, Kommentar zu Kap. 8,27-16-20, Freiburg, 1977, p. 62.
41. Benoit, P. – Boismard, M.E., Synopse des quatre Évangiles en Français, Tome II, Paris 1972, 250.
42. Bultmann, Rudolf, Teología del Nuevo Testamento, Salamanca, 1981, p. 299s.
43. Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad Jesuítica hoy…, p. 11. La itálica es nuestra.
44. Kolvenbach, Peter Hans, Universidad de Georgetown…, p. 110-111.
45. Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad Jesuítica hoy…, p. 10.
46. Kolvenbach, Peter Hans, Educación y valores…., p. 149-150.
47. Kolvenbach, Peter Hans, Universidad de Deusto…, p. 156.
48. Kolvenbach, Peter Hans, La Universidad Jesuítica hoy…, p. 8.

Declaraciones de Isaac

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Isaac Humala

Por Rafo León
Don Isaac lleva el nombre del hijo de Abraham, pero menos que la función del obediente hebreo, ejerce la del dios que da una orden a ser cumplida sin dudas ni murmuraciones. Tiene la mirada helada y la prohibición de sonreír. Alguna vez declaró que jamás había acariciado a ninguno de sus hijos varones para no debilitarles el carácter. Su palabra es ley, como su camisaco y su corbata de punto con una llama bordada. Su mayor temor: ser superado por alguno de sus hijos. Y en esta vida hay muchas maneras de comerse al rival. Una de ellas es la de someterlo de manera absoluta a la autoridad del pensamiento único, la predeterminación de la voluntad, la obligación de seguir el camino del superhombre.
Los Humala, se dice, conforman un clan. ¿Qué es un clan? La palabra viene del gaélico clann y significa brote, o planta, aludiendo al tronco común del que sale un conjunto de individuos unidos por parentesco. La clave para la sobrevivencia del clan es la unidad y esta se mantiene solo si el ascendiente –real o mitológico– sigue controlando al grupo. Por ello el poder es siempre la meta. El método para conseguirlo es parte del concepto del poder a ejercer, las armas, la sedición, la imposición macha y el mango de la sartén. La democracia, una debilidad feminoide prescindible, o en todo caso, un requisito tan fácil de cumplir como de abolir.
El titán patriarca ayacuchano don Isaac, en sus propias palabras, ya colocó a uno de sus hijos en el máximo puesto de poder que se puede tener en el Perú. Pero no está satisfecho, nada lo sacia, otro de sus hijos (quizás el favorito) está en prisión, no por asesinato sino por haberse rebelado contra un poder al que el clan consideraba blandengue, el del sensual Alejandro Toledo. El joven Alexis digamos que a don Isaac le salió menos mitológico y bastante más práctico, chapó rusa y apenas Ollanta fue elegido, se fue a las estepas para hacer sus bisnes.
Quienes estamos lejos, muy lejos del poder tendemos a pensar que el presidente elegido es quien tiene la autoridad y no solo sobre un país, también en su entorno. Y porque confiamos en eso es que delegamos en su gobierno la dirección de nuestro territorio, de nuestra economía, de nuestra cultura, de nuestra vida en sociedad. Estar lejos del poder de pronto nos impide darnos cuenta de que en el siglo XXI combinan muy bien los mayores avances tecnológicos de la historia, con la horda primitiva encaramada sobre la silla sagrada. El clan surge inmediatamente después del Paleolítico, sobre la base del culto patriarcal y la conducción matriarcal. El integrante del clan es fuerte a condición de seguir unido a este, de otro modo se aísla y desaparece. Solo hijos débiles puede generar el patriarca del clan, aunque se alcen en armas o al menos, sepan manejarlas. Don Isaac, ¿por qué no te callas?
No respeta ni a los muertos
Isaac Humala calificó a los ex mandatarios Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García como “delincuentes”, porque gobernaron con la Constitución de 1993, promulgada por Alberto Fujimori y no restablecieron la Carta Magna de 1979.
Fue durante su participación en el Foro Rumbo Constitucional del Perú. Debate: Los principios y valores del ordenamiento constitucional del Perú, que organizó el Colegio de Abogados de Lima y en el que Humala consideró que ya se restableció la Constitución de 1979 con el juramento del actual jefe de Estado el 28 de julio último.
“En consecuencia, lo que cabe es: ya está prácticamente, ya está restablecida la Constitución del 79, lo ha jurado la persona del Jefe de Estado y que representa a la nación, entonces, de lo que se trata de esta reunión es reforzar esa actitud del presidente Ollanta o estamos contra. Estar [en] contra significa hacer una reforma de la Constitución delincuencial [de 1993]. No hay nada que reformar, es delincuencial, es nulo todo lo pasado y tiene que ser arreglado, tiene que darse juridicidad y legalidad”, manifestó.
“Cualquier empresa extranjera que ha tomado privatización por concesión ha tratado con un impostor, ha tratado con un delincuente porque desde el 5 de abril de 1992 ese delincuente es Fujimori y son delincuentes también los siguientes presidentes que en vez de restablecer la legitimidad han sido cómplices por corrupción a precio del despojo del país. Tanto Valentín Paniagua es un traidor porque es un fujimorista…Es traidor a la patria también Toledo, gobernó con la Constitución de Fujimori y también lo es Alan García”, agregó.
Siguiendo con su alocución, Isaac Humala señaló la necesidad de que se restablezca a la anterior Carta Magna, porque reformar la de 1993 o promulgar una nueva implicaría avalar el documento actual, lo que significaría “perdonar a los despojadores, a los delincuentes, al hampa política que dio esa ley” luego del autogolpe de 1992.
Tras reiterar que su hijo “ha jurado por la Constitución de 1979”, indicó refiriéndose a empresas mineras que “el Estado tiene que ver cómo legaliza y recupera lo despojado. Habrá que nombrar una comisión que intervenga Yanacocha y este ente interventor del Estado hará que siga trabajando como está. Segundo, que revise qué cantidad de oro ha sacado y si nos ha dado la regalía; y tercero, habrá que garantizar que siga funcionando”.

Fuente: Ideeleradio.
ArlequínEs muy importante explorar el pasado del candidato nacionalista. Pero también lo es conocer a los personajes en los que confía y que pertenecen a su entorno más íntimo. La mayoría proviene del Ejército, de su promoción de la Escuela Militar de Chorrillos, y de las unidades castrenses en las que actuó. También están los amigos de última hora que se sumaron a la aventura de la campaña presidencial. Y los importantes empresarios que encuentran en el proyecto de Humala afinidades con el velascato. Y, por supuesto, se debe contar a los seres queridos del aspirante de UPP, que proviene de un núcleo familiar muy unido. Ollanta Humala depende política y emocionalmente de este conglomerado.
Por Ángel Páez.
Todo se sabe. En el partido de Ollanta Humala se niega que forme parte de la agrupación nacionalista el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) general EP (r) Ludwig Essenwanger Sánchez. Y con mayor firmeza rechazan que participe en la campaña presidencial. Pero el lunes 20 de marzo, invitados por el Instituto de Defensa Legal (IDL), se reunieron los representantes castrenses de las seis más importantes organizaciones políticas. Por UPP se presentó Essenwanger, acompañado de sus asesores por cada instituto armado: el capitán de fragata AP (r) Carlos Valencia Guerra, el coronel FAP (r) Benigno De La Cruz Aguado y el coronel EP (r) José Goicochea Cacho. Si Essenwanger no es uno más, ¿por qué lo niegan?
La flamante primera edición del libro Ejército Peruano: Milenarismo, nacionalismo y etnocacerismo, escrito por Antauro Humala y publicado el 2001 por el Instituto de Estudios Etnogeopolíticos, fundado por su padre Isaac Humala Núñez, contiene un inflamado prólogo firmado por Ludwig Essenwanger. El ex jefe del SIN entre 1981 y 1982, si no lo sabían los humalistas, señala que los fundadores del “etnocacerismo” son Antauro y Ollanta y recuerda el siguiente incidente: “Detectados por contrainteligencia en 1989, fueron sus autores –tenientes en aquel entonces– detenidos y traídos y esposados a las instalaciones del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), en donde, luego de dos meses, son liberados”.
Considerado un “patriarca” por los “etnocaceristas”, Essenwanger no es un infiltrado de Antauro sino que se encuentra en su espacio natural al lado de Ollanta Humala. Es su principal asesor en materia de Defensa, aunque algunos de los humalistas prefieren que no sea un personaje público. Dos de sus hijos tienen problemas con la justicia: Luis, procesado por la Primera Sala Penal de la Corte Superior por su vinculación con la organización del traficante de drogas conocido como “Champa”, y José Antonio, quien está sentenciado por hurto agravado. Su sobrino carnal, el capitán de fragata AP (r) Hans Essenwanger Ballesteros, actuó como secretario personal del comandante general de la Marina, Américo Ibárcena Amico, por cuyo intermedio contactó a Vladimiro Montesinos. Ibárcena está preso por actos de corrupción mientras estuvo al frente del instituto naval.
Pero también hay una explicación sentimental de por qué el ex jefe del SIN Ludwig Essenwanger está relacionado con los “etnocaceristas”. Su hija, Heidi, está casada con el capitán EP (r) Marco Vizcarra Alegría, alias “El Paiche”. Vizcarra intervino en la asonada de Andahuaylas junto a Antauro Humala, su compañero de promoción. Los dos están presos en Piedras Gordas.
Otras fronteras
A la comunidad judía en el Perú lo que más le preocupa es la propaganda antisemita de los “etnocaceristas”. Por esta razón encargaron al empresario Salomón Lerner Ghitis, en noviembre de 2005, una reunión con Ollanta Humala. En ese momento Lerner era el encargado de Relaciones Políticas de la comunidad. En el encuentro, el candidato nacionalista dijo que había deslindado con los “etnocaceristas”, aunque admitió que en su partido sobrevivían algunos casos aislados y prometió que los apartaría del movimiento. La ocasión sirvió a Humala para tender un puente con Lerner, a quien conocía por sus relaciones con poderosos grupos económicos y organismos financieros internacionales. Desde entonces se inició una amistad que continúa invariable.
“En el proyecto de Humala se rescata lo mejor del gobierno del general Juan Velasco”, dice Lerner Ghitis, quien se desempeñó como viceministro de Industrias del velascato: “Lo de Humala es un esfuerzo nacional al que me sumé no aportando dinero sino mis contactos. Mi relación es con él, no con los demás”.
Ahora Salomón Lerner se dedica a organizar las reuniones que Ollanta Humala va a sostener en Washington con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros organismos internacionales, una vez terminada la primera vuelta. ¿Fue Lerner quien llevó al entorno de Humala al director del Banco Central de Reserva, Gonzalo García Núñez? No, dice. García ya estaba como parte del equipo de plan de gobierno, en cuyas reuniones también ha participado Lerner Ghitis como invitado. Su presencia es tan frecuente que Nadine Heredia Alarcón hace poco lo expuso como un “gran amigo” que siempre ayudaba a su esposo Ollanta Humala. “No quiso decir que yo daba dinero”, aclara Lerner.
Todos lo saben
Los 21 años de carrera militar de Ollanta Humala sin ninguna duda influyen más en sus decisiones. Al coronel EP (r) Estuardo Loyola Machado el candidato le encargó la organización de los mítines y al coronel EP (r) Adrián Villafuerte Macha el estudio de sus desplazamientos por provincias. Ambos tienen algo en común. El primero fue secretario de la esposa del general José Villanueva Ruesta y el segundo se desempeñó como secretario personal del general César Saucedo Sánchez. Los dos generales están presos por su vinculación estrecha con Montesinos y por enriquecimiento ilícito. Ollanta Humala lo debe saber.
Las responsabilidades estratégicas en la organización de la campaña, Ollanta Humala se las ha encargado a oficiales del Ejército en situación de retiro. Algunos de ellos trabajaron para generales montesinistas hoy en prisión.
“La Olla” de Alexis Humala
Ninguna empresa aparece registrada como editora del semanario “La Olla”, que acaba de publicar su segundo número. Sus páginas no solo están repletas de apología a Ollanta Humala sino también de insultos a los demás candidatos.
Los militantes dicen que “La Olla” lo dirige Alexis Humala Tasso, hermano del candidato. Pero Américo Albarracín Rosas lo negó y afirmó que la publicación no es financiada por el partido humalista y que la dirigen simpatizantes de Humala.
Sin embargo, entre los que escriben en el semanario aparecen el capitán de fragata (r) Carlos Valencia Guerra, el coronel FAP (r) César De La Cruz Aguado y el coronel EP (r) José Goicochea Cacho, que trabajan directamente con el general EP (r) Ludwig Essenwanger Sánchez, miembro de la dirigencia. En el segundo número, además, aparece publicidad de candidatos.
Fuente: Diario La República.

Andahuaylazo quiere gobernar

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Etnocaceristas

El hermano preso del Presidente de la República, disparó con todo contra Mario Vargas Llosa y, sobre todo, contra el hijo del Nobel, Álvaro Vargas Llosa, por autodenominarse ‘garantes’ del gobierno de Ollanta Humala.
“Esos españolitos que ahora se acuerdan que son peruanos, no solo apoyan a mi hermano, pretenden vigilarlo, piensan que Ollanta es un mongolito y piensan que lo puede manipular”, dijo en una amplia entrevista a Reporte Semanal grabada desde el penal Piedras Gordas, donde está recluido por el asesinato de cuatro policías en la asonada de Andahuaylas que lideró en 2005.
Arremetió contra Álvaro Vargas Llosa por su intención de vigilar al nuevo gobierno: “está defendiendo con toda lealtad su posición trasnacional y antinacional (…) Él yerra porque cree que porque en la segunda vuelta todos los derrotados apoyaron a Ollanta, estos derrotados pueden marcarle la agenda y pueden vigilarlo y pueden mantenerlo como un monito amaestrado que no sabe lo que dice. Yo no aceptaría vigilancia. Yo (le diría) ¿sabes qué, mi amigo Alvarito Vargas Llosa? Nos hemos conocido en el (colegio) Franco Peruano, pero, con todo el respeto, ándate a la mierda”.
Respecto a su hermano dijo: “si quiere terminar como (Gonzalo) Sánchez de Lozada (ex presidente boliviano) o Lucio Gutiérrez (ex presidente ecuatoriano) depende de él, pero el pueblo ya no está para más mecidas”.
Fuente: Diario El Comercio.
Tankar Rau-RauOllanta y el Partido Transnacional
Por Hernán de la Cruz Enciso
Con la salida del líder amazónico Alberto Pizango de la lista de Gana Perú, Ollanta Humala ya no tiene nada que ver con los movimientos andino-amazónicos ni con las propuestas de cambio que se viene promoviendo desde las organizaciones sociales. Todo está claro. Ollanta lleva como primera vicepresidenta a Marisol Espinoza, “fabricada”, como Toledo, en Estados Unidos (North Western University de Chicago) para servir a Estados Unidos, y como segundo vicepresidente a Omar Karim Chehade, ex presidente de la Federación Palestina. Del mismo modo, el asesor principal de Humala, el que selecciona a los candidatos al Congreso, es Salomón Lerner Ghitis, ex presidente de la Comunidad Judía y amigo personal de Vladimiro Montesinos. No hay en el entorno de Humala ni kechwas ni aymaras, ni amazónicos. Por tanto, su partido ya no tiene nada de nacionalista sino es un Partido Transnacional (PT).
INVOLUCIÓN
En el 2006 muchos dijeron que Ollanta se había encontrado, sin saber cómo, un maletín con cinco millones de votos. Eso es totalmente falso. Esos cinco millones de votos antisistema no fueron producto de la casualidad: resultaron del trabajo de simpatizantes, militantes y dirigentes anónimos (muchos de ellos reservistas).
Es interesante conocer la involución desde una propuesta nacionalista (febrero 2006) hasta una plancha transnacional (enero 2011). El caso de Apurímac gráfica la realidad nacional. En febrero del 2006 se empezó con la búsqueda de firmas para la inscripción del partido. Muchos no creían en el proyecto. No sólo no creían: perseguían o presionaban desde el poder central y regional a los seguidores del nacionalismo. Con el apoyo de simpatizantes y militantes (la mayoría de ellos reservistas) se logra abrir casi cien bases en las comunidades de Apurímac y reunir más de diez mil firmas para la inscripción del partido. Pero las bases sólo llegaron hasta el día de la designación de candidatos al Congreso. Ollanta Humala, seguro de que en Apurímac no hay candidatos capaces, llevó desde Lima un candidato llamado Cayo César Galindo. Este señor no vivía en Apurímac, nunca había vivido allí. No sabía kechwa, la lengua del 90% de los habitantes de esta región, ni conocía la realidad sociopolítica de la zona. No tenía, por lo menos, hijos o ancestros apurimeños para que sienta y trabaje por esta tierra. Por esa misma razón, desde que ganó casi no volvió a esa región ni siquiera para darles las gracias a quienes votaron por él. Esa vez (2006), gracias al trabajo de las bases, Ollanta sacó alrededor de 70% de los votos en Apurímac.
Como protesta a la designación de Cayo Galindo, un insulto al pueblo apurimeño, renunciaron militantes y dirigentes. Por eso en las elecciones regionales y municipales siguientes Ollanta ya no sacó ni siquiera el 30% de los votos. Ahora le va peor: con los candidatos que lleva y la involución de su propuesta no sacará ni el 15%.
RECLUTA
Un militar sabe que una guerra está constituida por un conjunto de batallas. Si un general pierde una batalla (estamos hablando de buenos generales), recoge a sus heridos, junta a su tropa, se repliega y se prepara para la siguiente batalla. En las pasadas elecciones generales Ollanta Humala se portó no como un general de la política sino como un simple recluta. Al perder las elecciones se picó y se desquitó mandando al carajo a quienes, muchas veces sin dormir, recorriendo a pie los pueblos más lejanos, se fajaron por él buscando firmas y haciendo campaña. Y no sólo dio una patada en las cuatro letras a sus soldados y suboficiales (militantes y dirigentes), sino también abandonó a sus oficiales heridos (candidatos). No fue, digamos, un estratega. Tenía que aprender de las derrotas y ser un buen candidato en estas elecciones. No ha aprendido. Se ha movido hacia el centro obedeciendo a sus asesores brasileños, en vez de pelear los votos antisistema y rodearse de candidatos antisistema. Sigue improvisando y rodeándose de improvisados, poniendo de comandantes a conocidos generales enemigos.
PREGUNTAS PUNTUALES
Ahora que estamos en época electoral, sería bueno que el candidato “nacionalista” responda algunas preguntas para aclarar las dudas de las personas que todavía le siguen: ¿Ollanta sabe que los asesores brasileños que digitan su campaña están preparando la entrega de importantes extensiones de Madre de Dios y Puno al Brasil con el cuento de “proyecto Inambari”? ¿Sabe que su proyecto político “sin calco ni copia” no es otra cosa que la versión chicha del plan de un ex presidente carioca? Con la presencia de Lerner Ghitis en su entorno, ¿nos quiere demostrar que está de acuerdo con los símbolos de sometimiento que se exponen en la puerta de Palacio de Justicia (dos cóndores andinos humillados, con la mirada al suelo, dando pleitesía a dos leones de Judá)? ¿Acaso no dijo Ollanta alguna vez que admiraba a Arguedas (el cóndor sobre el toro, picoteándole el lomo: la cultura andina sobre la judeo-occidental)?
Algo más: ¿qué le hicimos los más de 300 mil mineros artesanales del país para que nos declare una guerra abierta al colocar en la lista de candidatos a Lima a un radical representante de las multinacionales de la minería (Edgar Villanueva), precisamente aquel que en el 2006, cuando los reservistas recorrían los pueblos más alejados buscando firmas para el Partido Nacionalista, desde el Congreso llamaba “aventureros” a los hermanos Humala?

Mística

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Jesucristo Resucitado

Para tu Amor
Autor: Juanes
Para tu Amor lo tengo todo
Desde mi sangre hasta la esencia de mi ser
Y para tu Amor que es mi tesoro
Tengo mi vida toda entera a tus pies
Y tengo también
Un corazón que se muere por dar Amor
Y que no conoce el fin
Un corazón que late por vos
Para tu Amor no hay despedidas
Para tu Amor yo solo tengo Eternidad
Y para tu Amor que me ilumina
Tengo una luna, un arco iris y un clavel
Y tengo también
un corazón que se muere por dar Amor
y que no conoce el fin
un corazón que late por vos
Por eso yo te quiero
tanto que no sé como explicar lo que siento
yo te quiero
porque tu dolor es mi dolor
y no hay dudas
yo te quiero
con el alma y con el corazón
te venero
hoy y siempre gracias te doy a ti mi Amor
por existir
Para tu Amor lo tengo todo
lo tengo todo y lo que no tengo también
lo conseguiré
para tu Amor que es mi tesoro
tengo mi vida entera a tus pies
Y tengo también
un corazón que se muere por dar Amor
y que no conoce el fin
un corazón que late por vos
Por eso yo te quiero
tanto que no se como explicar lo que siento
yo te quiero
porque tu dolor es mi dolor
y no hay dudas
yo te quiero
con el alma y con el corazón
te venero
hoy y siempre, gracias yo te doy a ti mi Amor
por existir…
Mística
La mística (del verbo griego myein, “encerrar”, de donde mystikós, “cerrado, arcano o misterioso”) designaría un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, islamismo), así como en algunas politeístas (hinduismo); algo parecido también se muestra en religiones que más bien son filosofías, como el budismo, donde se identifica con un grado máximo de perfección y conocimiento.
Según la teología, la mística se diferencia de la ascética en que ésta ejercita el espíritu humano para la perfección, a manera de una propedéutica para la mística, mediante dos vías o métodos, la purgativa y la iluminativa, mientras que la mística, a la cual sólo pueden acceder unos pocos, añade a un alma perfeccionada por la gracia o por el ejercicio ascético la experiencia de la unión directa y momentánea con Dios, que sólo se consigue por la vía unitiva, mediante un tipo de experiencias denominadas visiones o éxtasis místicos, de los que son propios una plenitud y conocimiento tales que son repetidamente caracterizados como inefables por quienes acceden a ellos.
El misticismo está generalmente relacionado con la santidad, y en el caso del Cristianismo puede ir acompañado de manifestaciones físicas sobrenaturales denominadas milagros, como por ejemplo los estigmas y los discutidos fenómenos parapsicológicos de bilocación y percepción extrasensorial, entre otros. Por extensión, mística designa además el conjunto de las obras literarias escritas sobre este tipo de experiencias espirituales, en cualquiera de las religiones que poseen escritura.
El misticismo, común a las tres grandes religiones monoteístas, pero no restringido a ellas (hubo también una mística pagana, por ejemplo), pretende salvar ese abismo que separa al hombre de la divinidad para reunificarlos y acabar con la alienación que produce una realidad considerada injusta, para traer en términos cristianos el Reino de los Cielos a la Tierra. Los mecanismos son variados: bien mediante una lucha meditativa y activa contra el Ego (Budismo) o nafs como en el caso del sufismo musulmán, bien mediante la oración y el ascetismo en el caso cristiano, o bien a través del uso de la Cábala en las corrientes más extendidas del judaísmo.
Mística pagana
Las religiones de origen europeo antiguo, llamadas despectivamente “paganas” o paganismo, son aquellas creencias y religiones anteriores o distintas al judaísmo, cristianismo e islamismo y a menudo caracterizadas por el animismo o el politeísmo. En el seno de estas religiones, los Misterios de Eleusis o eleusinos y el Neopitagorismo, todavía mal conocidos, llegaron a tener creyentes que se manifestaban de forma mística.
Las religiones celtas agrupan diversas creencias. Estas religiones mantenían un politeísmo conectado en gran medida con fuerzas de la naturaleza (animismo) que deificaban todo lo viviente o activo. A falta de extensas referencias escritas, por los hallazgos arqueológicos y funerarios se puede deducir que eran religiones muy marcadas por la magia y el ritual. Se han encontrado vasijas de procedencia celta con personajes en posturas yógicas que con toda probabilidad representan a sacerdotes. Esto lleva a pensar en algún tipo de misticismo religioso emparentado con las creencias en dioses asociados a fuerzas naturales.
El filósofo neoplatónico Plotino (siglo III d.C.) nacido en Egipto, representa una mística natural, que, no obstante, describe el éxtasis con “una perfección tal que ha sido después imitada por los místicos cristianos” quienes siguieron sus mismas fórmulas.
Mística cristiana
En el caso de la mística cristiana el acto místico de unión con Dios, conocido como éxtasis, no depende del individuo, sino solamente de Dios, que por motivos que sólo Él conoce otorga como gracia privada un breve tiempo de comunicación sensible ultraterrena a algunas almas a las que se acerca bien directamente o bien para su posterior transmisión a un grupo específico o al conjunto social. Puede ir acompañado de las manifestaciones llamadas estigmas o llagas: heridas que reproducen algunas de las heridas de Cristo en la cruz, así como de bilocación (suceso que consiste en que el santo o místico es visto en dos o más sitios al mismo tiempo) y manifestaciones proféticas. Se cree que el éxtasis es otorgado, en el caso del Catolicismo, pero esto no es necesario, a personas que han seguido una dura disciplina ascética de ayuno, soledad, oración, humildad, trabajo, penitencia, mortificación e introspección mediante el seguimiento de una regla de conducta monástica (clero regular masculino y femenino) para purificarse ante los ojos de Dios mediante los caminos o vías llamados vía purgativa y vía iluminativa. Los místicos carmelitanos hablan de noche oscura, así como de dar un ciego y oscuro salto de fe con la esperanza de que Dios se apiade y recoja el alma de sus siervos. Si Dios quiere, habrá una unión mística o éxtasis, experiencia más divina que humana que resulta de un placer inefable, esto es, intransmisible por entero, sino sólo en una parte muy pequeña, por medio de la palabra o cualquier otro medio de expresión. Así la describe por ejemplo Santa Teresa de Jesús: Y es tanto lo que se emplea el alma en el gozo de lo que el Señor la representa, que parece que se olvida de animar el cuerpo. (…) No se pierde el uso de ningún sentido ni potencia, pero todo está entero para emplearse en Dios solo. De este recogimiento viene algunas veces una quietud y paz interior muy regalada, que está el alma que le parece que no le falta nada.
También, sin embargo, existe una mística protestante que representan, por ejemplo, escritores como Emanuel Swedenborg y sus Arcanos celestes o Joseph Smith, fundador de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días o Mormonismo, o incluso el poeta William Blake, así como una mística heterodoxa representada, en la forma más antigua, por los cristianos gnósticos y en la Edad Media y Renacimiento por los alumbrados, los dejados o por los seguidores del quietismo preconizado por Miguel de Molinos, una mística en ciertos sentidos muy cercana al Budismo.
La tradición mística cristiana arranca en realidad de Pablo de Tarso y del Evangelio según San Juan, así como de los posteriores Padres de la Iglesia, en particular los Padres del yermo o de la Tebaida. San Agustín de Hipona fue una figura muy influyente, así como Santo Tomás de Aquino. Carácter místico tienen algunas obras muy leídas del desconocido Pseudo Dionisio Areopagita, que algunos quieren indentificar erróneamente con el desconocido griego convertido por Pablo de Tarso en el Areópago de Atenas; su teología negativa fue un avance que se incorporó a la mística cristiana y se encuentra, por ejemplo, en San Juan de la Cruz. Siguen después las escuelas místicas de distintas órdenes monásticas, entre las cuales destacan las distintas ramas de la mística franciscana, la mística agustina, la mística carmelita y la mística trinitaria. Tuvo mucha importancia y fue no poco influyente la mística germánica, representada por Jan van Ruysbroeck, el maestro Eckart, Tomás de Kempis y, ya en el Barroco, por Angelus Silesius y su Peregrino querubínico.
Mística germánica
Cabe resaltar dentro de la Mística germánica una figura de gran importancia: la abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana Hildegard de Bingen; también en la Edad Media creó escuela el Meister Eckhart y sus discípulos Enrique Suso y Juan Taulero. Y, en el siglo XVII, Jakob Böhme y sobre todo Johann Scheffler, más conocido como Angelus Silesius, autor de los paradójicos epigramas religiosos contenidos en Peregrino querubínico.
Mística italiana
La mística italiana cuenta con las figuras del poverello San Francisco de Asís, autor del famosísimo Cántico, una de los primeros textos de la literatura italiana y sin duda alguna uno de los más hermosos.
Mística española
La mística española se desarrolló principalmente en Castilla, Andalucía y Cataluña. Brota fuertemente en el siglo XVI a causa de la tensión existente con el Protestantismo. Existen los precedentes medievales de Raimundo Lulio, que marca fuertemente la tradición española con el contacto de la cultura árabe y la mística sufí, y con la tradición semítica de la Cábala (en España se compiló su libro más importante, el Zohar, y muchos escritores sefardíes emigrados ampliaron las enseñanzas cabalísticas, como por ejemplo Moisés Cordovero o Isaac Luria). Se trata, además, cronológicamente, de una de las últimas místicas aparecidas y en cierto modo representa la culminación de la tradición mística cristiana.
La característica más acusada de la mística española es su carácter ecléctico, armonizador entre tendencias extremas; un ejemplo, podemos encontrar en San Juan de la Cruz al demonio nombrado en árabe Aminadab o un mismo verso repetido al estilo de la poesía árabe. Un segundo rasgo es que en la literatura religiosa hispana predomina lo ascético sobre lo místico. El tercero sería su gran elaboración formal: presenta un excelente estilo literario, de forma que muchas de sus obras se cuentan como obras maestras de la literatura en lengua española.

Santa Teresa de JesusVivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
Como corriente literaria, utiliza la creación de obras escritas como medio para expresar la religiosidad y lo que supone para sus autores la unión del alma con Dios, reservada a muy pocos elegidos.
Vías purgativa, iluminativa y unitiva
Para la unión del alma con Dios se establecía el seguimiento de tres vías, procedimientos, pasos o fases, según el Tratado espiritual de las tres vías, purgativa, iluminativa y unitiva de Bernardo Fontova (Valencia, 1390-1460), cartujo en Vall de Crist; y que repetiría Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla, en Varón de deseos en que se declaran las tres vías de la vida espiritual, purgativa, iluminativa y unitiva (1642):
• Vía purgativa: el alma se purifica de sus vicios y sus pecados mediante la penitencia y la oración. Las atracciones por sí mismas no tienen por qué ser malas pero sí lo es el apego o gusto que provocan en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos.
• Vía iluminativa: una vez purificada, el alma se ilumina al someterse total, única y completamente a la voluntad de Dios. El alma se halla ya limpia y en un desamparo y angustia interior inmensos, arrojada a lo que es por sí sola sin el contacto de Dios. El demonio tienta entonces y el alma debe soportar todo tipo de tentaciones y seguir la luz de la fe confiando en ella y sin engañarse mediante una continua introspección en busca de Dios. Pero ha de ser humilde, ya que si Dios no quiere, es imposible la unión mística, pues la decisión corresponde a Él.
• Vía unitiva: el alma se une a Dios, produciéndose el éxtasis que anula los sentidos. A este punto sólo pueden llegar los elegidos y es muy difícil describirlo con palabras porque el pobre instrumento de la lengua humana, ni siquiera en forma poética, puede describir una experiencia tan intensa: se trata de una experiencia inefable. El hecho de haber alcanzado la vía unitiva puede manifestarse con los llamados estigmas o llagas sagradas (las heridas que sufrió Cristo en la cruz), con fenómenos de levitación del santo y con episodios de bilocación (es decir, encontrarse en varios lugares al mismo tiempo). El santo, porque ya lo es al sufrir este tipo de unión, no puede describir sino sólo aproximadamente lo que le ha pasado.
Periodos
Pedro Sainz Rodríquez señala cuatro periodos en la historia de la mística española:
• Período de importación e iniciación, que comprende desde los orígenes medievales hasta 1500, durante el cual se traducen y difunden las obras de la mística extranjera.
• Período de asimilación (1500-1560) en el que las doctrinas importadas son por primera vez expuestas a la española por los escritores que son precursores (Fray Hernando de Talavera, fray Alonso de Madrid, fray Francisco de Osuna, Fray Bernardino de Laredo, San Juan de Ávila, la sordomuda Teresa de Cartagena y otros).
• Período de plenitud y de intensa producción nacional (1560-1600, reinado de Felipe II: Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús).
• Período de decadencia o compilación doctrinal, prolongado hasta mediados del siglo XVII, representado por autores como Miguel de Molinos y también por otros autores que no son creadores originales, sino retóricos del misticismo que se ocupan de ordenar y sistematizar la doctrina del período anterior.
Escuelas
Marcelino Menéndez Pelayo hizo una clasificación por escuelas según las órdenes religiosas de los místicos:
• Ascetas dominicos, cuyo prototipo es Fray Luis de Granada.
• Ascetas y místicos franciscanos (San Pedro de Alcántara, Fray Juan de los Ángeles, Fray Diego de Estella, Venerable Madre Juana de la Cruz, etc.).
• Místicos carmelitas (San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, etc.), con sus propios eremitorios, como el del Desierto de Bolarque.
• Ascetas y místicos agustinos (Fray Luis de León, Pedro Malón de Chaide, etc.
• Ascéticos y místicos jesuitas (San Francisco de Borja, Juan Eusebio Nieremberg, y otros).
• Clérigos seculares y laicos (Juan de Valdés, Miguel de Molinos), que son místicos heterodoxos.
Esta clasificación, en la que cada orden religiosa posee su propia tradición teológica y doctrinal, se puede simplificar aun más en tres corrientes:
• Afectiva (predomina lo sentimental sobre lo intelectual), que tiene siempre presente el Cristocentrismo o la imitación de Cristo hombre como vía por donde el cristiano puede llegar a la divinidad (franciscanos y agustinos).
• Intelectualista o escolástica, que busca el conocimiento de Dios mismo por la elaboración de una doctrina metafísica (dominicos y jesuitas).
• Ecléctica o genuinamente española, representada por la mística carmelita.
Helmut Hatzfeld ha elaborado una clasificación de las teorías de interpretación de la mística española muy influyente; en la que son cinco las escuelas principales:
• Escuela Ahistórica, propuesta por Jean Baruzzi, en un estudio francés sobre San Juan de la Cruz: sostiene la originalidad de los místicos españoles que descubren sus símbolos decisivos independientemente de las condiciones históricas.
• Escuela Sintética, cuyo teorizador principal es Gaston Etchegoyen a través de un estudio francés sobre Santa Teresa; supone que la mística española puede explicarse y entenderse como una fusión sintética de diferentes formas más antiguas, todas exclusivamente occidentales.
• Escuela Secular, obra de Dámaso Alonso; según ella numerosos elementos simbólicos de los místicos españoles derivan de la poesía profana, popular o culta, sobre todo de la poesía de Garcilaso (a través de las versiones a lo divino de sus poemas que hizo Sebastián de Córdoba), el Romancero, la lírica popular y la lírica cancioneril.
• Escuela Arabista, integrada por Julián Ribera y sobre todo por Miguel Asín Palacios, que contempla afinidades entre los escritos de San Juan de la Cruz y los del místico mahometano Abenarabí, de la primera mitad del siglo XIII; por otra parte, nadie ha podido negar la influencia del misticismo musulmán en el catalán Raimundo Lulio.
• Escuela Germánica, que alega que el influjo mayor recibido por los místicos españoles proviene de los místicos flamencos y alemanes como Meister Eckart, o el flamenco Jan van Ruysbroeck, o Thomas de Kempis.
Hatzfeld se inclina por considerar que tanto Oriente como Occidente han contribuido a la formación del lenguaje de los místicos españoles.
La mística española cuenta con figuras señeras en el Siglo de Oro y sobre todo en Castilla, como Bernardino de Laredo, Francisco de Osuna; Santa Teresa de Jesús compuso importantes obras místicas en prosa, como Las moradas y Camino de perfección; a San Juan de Ávila se le debe tal vez el famoso soneto místico “No me mueve mi Dios para quererte”, y San Juan de la Cruz compuso con sus experiencias místicas unos poemas que son quizá la cumbre de la lírica española de todos los tiempos, el Cántico espiritual y la Noche oscura del alma, comentados por él mismo en prosa, entre otros varios poemas no menos importantes. Destacan también otros místicos, como Santo Tomás de Villanueva, San Juan Bautista de la Concepción, Cristóbal de Fonseca, el beato Alonso de Orozco, fray Pedro Malón de Chaide, fray Luis de Granada o fray Juan de los Ángeles. En el País Vasco destaca la figura de San Ignacio de Loyola. En Cataluña fue importante en la Edad Media Ramón Llull, también conocido como Raimundo Lulio, cuyo Libro del amigo y el amado es el principal testimonio de la literatura mística en catalán. Tras el Siglo de Oro, la mística española entró en decadencia.
Mística islámica o sufismo
La voz sufí deriva de la raíz sûf, (lana), aludiendo al hábito con que vestían los sufíes como muestra de desapego del mundo. A los ascetas errantes árabes se los llamaba también faquires (“pobres”, en árabe faqîr, pl. fuqarâ), y en persa derviches (darvîsh). Mirados con cierta precaución a veces por algunos sectores de la ortodoxia islámica, el respeto que demostró a sus enseñanzas Algazel, denominado por algunos orientalistas occidentales como “el San Agustín árabe”, y más conocido entre los musulmanes como Hujjatul Islam o la Prueba del Islam, hizo que a partir de grupos sunnitas ubicados Irak en el siglo VIII, y de Bagdad y El Cairo en el siglo IX, se extendiese la presencia del sufismo por todo el mundo islámico, desde Irán hasta India, y desde el Magreb hasta Anatolia y Al Ándalus.
La ascética y mística sufí o sufismo se explica a sí misma como una vía que parte esencialmente del ejemplo establecido por el Profeta del Islam, el Profeta Muhammad, y por gente de entre sus Compañeros dedicados intensamente a la oración y el desapego, conocidos algunos de ellos como Ahl as Suffa o la Gente del Banco.
La espiritualidad del sufismo hace énfasis a la vez en la acción, la contemplación y la oración, buscándose:
– un estado de acción de sinceridad perfecta, modelado sobre la base del Corán y el ejemplo del Profeta del Islam;
– un estado de contemplación por el cual no se vea en todo sino la huella de Dios o las luces reflejas de Dios;
– un estado de oración o más propiamente ‘Recuerdo de Dios’ (dhikr) perpetuo. Este estado atraviesa grados empezando por el dhikr de la lengua, el dhikr del corazón, dhikr del secreto, dhikr del secreto del secreto y así hasta varios niveles cada vez más profundos hasta el dhikr más allá de toda categoría y conceptualización, en lo que sería la zona más honda de la huella eterna del espíritu en estado de contemplación de Dios.
Los ejemplos de espiritualidad islámica fueron esparciéndose a lo largo del mundo musulmán y, con el correr del tiempo, frente a un universo de población musulmana con muy distinto grado de compromiso en la práctica de la religión. A este grupo de personas empezó a conocérsele como sufís. Una de sus grandes figuras iniciales sunnitas radicó en Basora (Hassan al-Basrî, muerto el 728), otros vivieron en Medina y en la Meca, preconizando el amor y la bondad de Dios (Al-láh) y el sometimiento completo (externo e interno) a la voluntad divina, lo que lleva, afirma la tradición sufí, en los casos de pureza modélica, a experimentar la cercanía ‘más cercana que la vena yugular ‘ (según una frase del Corán) de la Presencia Infinita de Dios, frente a la cual el ser humano quedaría aniquilado como la nada frente al Uno.
La organización de los sufíes en cofradías o fraternidades (tariqas) de personas que frecuentaban las enseñanzas de un maestro sufí alcanzó un punto de desarrollo institucional notable en el siglo XII. El sufismo alcanzó su exposición doctrinal ortodoxa más lograda en la obra de Al-Ghazali (Algacel).
En la actualidad, las vías (tariqas) u ‘órdenes’ sufis más expandidas en todo el mundo son la qadiri y la naqshbandi, así como también la shadhilli y la chisti.
Es indispensable la guía de un maestro, o “director espiritual” (muršid), quien ya ha recorrido las estaciones espirituales y ha llegado a la realización espiritual, a fin de guiar al discípulo por el largo sendero de la lucha contra el ego (nafs).
Las experiencias de los grandes maestros sufíes han inspirado una buena parte de la lírica y la narrativa islámicas.
Dichos y hechos propios de los sufís
Los santos sufís narran haber recibido, por gracia de Dios, estaciones espirituales más allá de nuestra comprensión ordinaria de las cosas; y a la vez afirman que buscar las estaciones en sí mismo es alejarse de ellas, pues la única búsqueda debe ser la complacencia de Dios. Son conocidas en la literatura sufí las narraciones de milagros (karamat) que ocurrieron a maestros sufís, si bien la enseñanza sufí al respecto es que la búsqueda de milagros es un obstáculo en la vía, y si ellos ocurren debe ser únicamente sin intervención de una voluntad activa o de ostentación al respecto.
Los maestros distinguen dos clases de conocimiento de la religión del Islam, el Corán y la vida del profeta: el erudito, de carácter mental-discursivo y el del corazón o de naturaleza gnóstico-espiritual, señalando que si bien ambos conocimientos son necesariamente complementarios, sólo el siervo puro puede acceder al conocimiento interno.
A su vez, si bien las cofradías sufís se han sumado a los demás musulmanes en el seguimiento del respeto a los gobernantes, son conocidos los casos en que un gobernante ha ejercido persecuciones sobre sufís (Mustafá Kemal Ataturk, en Turquía, o el régimen comunista en Rusia, por citar sólo dos casos) y el concepto del verdadero rango que tienen el santo y el rey frente a Dios por parte de los sufís.
Un ejemplo de esto último puede encontrarse en la siguiente anécdota de Shah Bahauddin Naqshband (1317-1388), según narración de otro maestro sufí, Sheij Fariuddin al-Attar:
“En una oportunidad el rey de Transoxiana, Sultan Abd Allah Kazgan, vino a Bukhara. Decidió ir de caza alrededor de Bukhara y mucha gente lo acompañó. Shah Bahauddin Naqshband estaba en una aldea cercana. Cuando la gente se fue de caza Shah Naqshband fue a la cúspide de una colina y permaneció allí sentado. Mientras estaba allí sentado entró a su corazón el pensamiento de que Dios había dado un gran honor a los santos. A causa de ese honor, todos los reyes de este mundo deberían inclinarse ante ellos. El pensamiento aún no se le había ido del corazón, cuando un caballero con una corona en la cabeza como la de un rey, se acercó a él y desmontó su caballo. Con gran humildad saludó a Shah Naqshband y permaneció en su presencia de la manera más amable. Se inclinó ante el shaykh pero el shaykh no lo miró. Lo mantuvo de pie durante una hora. Finalmente Shah Naqshband lo miró y le dijo: ‘¿Qué haces aquí?.’ El dijo: ‘Soy el rey Sultan Kazgan. Salí a cazar y olí un aroma hermoso, lo seguí hasta aquí y te encontré sentado en medio de una poderosa luz.’ El hecho de haber pensado ‘todos los reyes de este mundo deberían inclinarse ante los santos’ se había vuelto realidad. Es así como Dios honra los pensamientos de Sus santos”.
Siguiendo la “vía” (tarîqa) de un maestro (xeic, Shéij), el sufismo afirma que se puede llegar a una estación espiritual donde el ‘ojo’ contempla al Ser Supremo, frente al cual toda la Creación se convertiría en ‘menos de una mota de polvo suspendida en la nada’, lo que técnicamente se ha denominado en el lenguaje del sufismo como “el aniquilamiento de sí mismo en Dios” (fanâ).
Características del sufismo
Shaij Nazim al-Qubrusi, maestro de la orden naqshbandi, ha sido criticado fuertemente por el wahabismo en el Islam, y representa, como otros casos contemporáneos, el fenómeno actual de la pugna entre la comprensión sufí y la comprensión literalista o externalista del mismo.
Un elemento tipológico que diferencia al sufismo del ‘misticismo’ a secas es que el cultivo de la vía se considera y asume en el sufismo como una ciencia o ‘ílm’, la ciencia de las estaciones del corazón y de la lucha contra el nafs, cuyos maestros dominan con las correspondientes técnicas espirituales para permitir que el discípulo avance en el proceso.
Asimismo, otro elemento tipológico es que, a diferencia de los esfuerzos o ascesis individuales, quien tiene en definitiva ‘la llave’ del discípulo es el Maestro, el cual se considera en el sufismo que para ser verdaderamente tal debe mantener conexión espiritual viva e ininterrumpida con el Profeta Muhammad mismo, considerado así como la fuente primera y permanente del sufismo. A esta conexión de transmisión del conocimiento espiritual desde el Profeta mismo se la denomina ‘silsila’ o vía de transmisión.
En el sufismo se encuentran obras y visiones de naturaleza metafísica, elemento sapiencial o gnóstico (en sentido etimológico) del sufismo.
Afirman los maestros sufís tales como Ibn Arabi o Sheij Abdelqader al Jilani que la gnosis de Dios implica asimismo recibir un conocimiento de la religión de naturaleza privilegiada. De modo que los sheisj sufís, tal como eran considerados en el califato otomano, pasan a representar la función de garantes de la ortodoxia a la vez que de conocedores del misterio.
Es frecuente encontrar en la literatura sufí afirmaciones de que el estado de pureza permite comprender más en el Corán que lo que los ojos o la mente común podrían hallar.
Grandshaykh Abdullah al-Faizi ad-Daghestani (1891-1973), maestro anterior de la tariqa naqshbandi, sucedido por Shaij Nazim al-Qubrusi, refirió por ejemplo lo siguiente:
“Ellos [los más grandes de entre los santos de Dios, nueve en particular en la historia del Islam] recitan el Corán no como lo hacemos nosotros que lo leemos de principio a fin sino que lo recitan con todos sus secretos y realidades internas. Porque Dios ha dicho: ‘wa la ratbin wa la yabisin illa fa kitabin mubin [Sagrado Corán 6:59]’. ‘No hay nada húmedo o seco que no esté inscrito en un libro claro’. No hay ninguna de las creaciones de Dios en todos los universos creados que no haya sido ya mencionado, con todos sus secretos, en un Libro Claro, el Corán… Allah ha puesto en cada letra del Corán doce mil conocimientos distintos.
Hoy en día se percibe la existencia de una corriente en Occidente de ‘sufismo sin Islam’, auto-denominada a veces sufismo universal, de modo análogo a lo que sería, en otro orden de ideas, el yoga sin hinduismo. Este fenómeno es considerado espiritualidad New Age, sin embargo, los sheijs de las tariqas tradicionales rechazan esta aproximación.
Mística judaica, o Cábala
La principal corriente mística hebrea (que no debe confundirse con el judaísmo ortodoxo propiamente dicho) se denomina Cábala (también Qabbalá, del hebreo קבלה qabbalá, “recepción”, o más popularmente aceptado como «tradición») y se produjo y difundió fundamentalmente durante la Alta Edad Media hasta alcanzar su esplendor con la aparición del זהר Zóhar en la península Ibérica en el siglo XIII y las posteriores interpretaciones jasídicas. En el siglo XVIII, después del colapso del movimiento sabático mesiánico, la Cábala fue relegada y considerada nociva para la comunidad. Desde entonces, muchos estudiosos judíos de Occidente han rehuido las discusiones teológicas que pudieran revivir el pensamiento místico. Así quedaron en el olvido valiosos manuscritos cabalísticos y las discusiones e interpretaciones que sobre ellos hacían los místicos judíos.
En la definición del historiador y teólogo agnóstico judío Gershom Scholem (Grandes tendencias de la mística judía, Barcelona: Ediciones Siruela, 1996, editado originalmente en 1941), el misticismo es el estadio posterior a la religión. Al sentir el hombre post-primitivo una alienación respecto al mundo que habita, se desarrolla debido a este hueco un sentimiento religioso en el que Dios se percibe como algo alejado, al otro lado del abismo que separa lo divino de lo humano. Es ésta la definición que se plantea de religión, en que Dios es algo alejado de ser adorado u obedecido.
Según Scholem, el misticismo judío posee tres características fundamentales que le dan su particular personalidad:
1. En primer lugar, reticencia hacia la confesión personal, por la reserva hacia todo lo relacionado con la experiencia mística y por la ausencia de elementos autobiográficos.
2. En segundo lugar, el misticismo judío muestra una actitud metafísica positiva en relación al lenguaje, considerado instrumento propio de Dios, y como lenguaje creador, se refleja en el hablar común del hombre.
3. En tercer lugar, la mística judía se caracteriza por una continuada deferencia hacia la tradición: así, cuanto más pura es la mística, más cerca está de la verdadera tradición entendida como «conocimiento original de la humanidad.
Acaso el mayor de los místicos judíos fuera el malagueño Shlomo ben Yehudah Ibn Gabirol, también conocido como Avicebrón (c. 1021-c. 1058), autor de una Fuente de la vida (Mekor Hayim) que fue conocida por los filósofos cristianos medievales a través de su traducción latina (Fons vitae); por otra parte, el gran erudito y teólogo Rambam, que conocemos habitualmente como Maimónides (1135-1204), aportó la idea de la ausencia de atributos en Dios, que pesó mucho en la configuración cabalística de Dios como En-Sof.
Una de las fuentes más importantes de la Cabalá es el Zóhar o Libro del Esplendor se trata de una compilación de diversos textos cuya elaboración se atribuye tradicionalmente a Moisés de León, judío español, (fallecido en 1305), aunque algunos de sus elementos parecen ser mucho más antiguos. Algunas de sus ideas se parecen superficialmente a las de los filósofos griegos, de los panteístas egipcios y de los gnósticos. La idea básica allí expuesta es que, del seno mismo de la Divinidad oculta o Infinito (el Ein-Sof), surgió un rayo de luz que dio origen a la Nada (Ain), identificada con una esfera (Sfirá) o región, que recibe el nombre de Kéter (Corona). A partir de esta corona suprema de Dios emanan otras nueve esferas (las sfiroth). Estas diez esferas constituyen los distintos aspectos de Dios mediante los cuales éste se automanifiesta.
Según la cábala el verdadero Mesías nacerá al fin del tiempo y entonces el mundo regresará a su fuente. Entonces se acabará el infierno y empezará un tiempo de gran felicidad. La redención humana se logra por la rígida observancia de la ley, y la salvación se alcanza a través de un conocimiento “esotérico” especial. Cada persona es agente de su propia salvación y a través de conocimientos secretos, puede alcanzar la divinidad.
Los cabalistas suelen interpretar las combinaciones de letras de palabras clave en los textos sagrados, así como su valor numérico, con un sentido trascendente. Dos son principalmente los métodos utilizados para unificar las doctrinas cabalísticas: el de Moisés Cordovero y el de su discípulo Isaac Luria.
MandalaMística budista
La mística budista consiste en alcanzar el estado de Buda o nirvana, llamado Samādhi en el yoga; en el budismo Zen se realiza mediante un súbito acto de conocimiento integral denominado satori. Hay varios métodos, incluyendo mantras (recitaciones) y una meditación sobre la realidad. Con frecuencia el monje budista zen recurre a algunos ejercicios denominados kōans o problemas o cuestiones tan irresolubles cómo fáciles de resolver que sirven para desintegrar la apariencia lógica de la realidad.
Fenómenos místicos
En la filosofía de Victor Cousin, el misticismo es uno de los cuatro grandes estadios filosóficos que periódicamente se suceden en el pensamiento humano y que sigue a épocas fuertemente racionalistas. Otros dicen que el misticismo podría ser sólo síntomas de defectos médicos de una persona. Por ejemplo, se dice que Santa Teresa de Jesús era muy enfermiza y que pudiera haber padecido de problemas psicológicos productos de la misma. También se ha usado como explicación científica por investigadores e historiadores del misticismo el que algunas visiones pudiesen haber sido provocadas por una intoxicación debida al hongo conocido como cornezuelo de centeno, potente psicotrópico.
En la música se puede encontrar una excelente adaptación de Noche oscura del alma de San Juan de la Cruz hecha por la cantante Loreena McKennit en su disco The mask and mirror.
También la cantante Madonna, en 1989, lanzó un disco titulado Like a prayer, donde la letra de la canción que daba nombre al álbum estaba impregnada de misticismo del estilo de San Juan de la Cruz. En el video musical se pueden apreciar varios simbolos que remiten a algunos de sus poemas, por ejemplo Llama de amor viva. Por este video la Iglesia Católica declaró a Madonna blasfema. También en el video de su tema Bedtime story (año 1994) se puede apreciar un ritual derviche y diferentes elementos de la mística sufí, aunque ella profesa la Cábala judía.
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Fuente: Wikipedia.

Margarita Giesecke Sara Lafosse

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Margarita Giesecke Sara Lafosse

Margarita Giesecke Sara Lafosse (1948-2004) nació en Huancayo. Siguió la carrera de Historia en la PUCP, donde se graduó de bachiller en 1972 con la tesis “Masas urbanas y rebelión en la Historia”, abordando desde una nueva perspectiva los sucesos desencadenados por la elección de Manuel Pardo como primer presidente civil.
Obtuvo el doctorado en el Birbeck College de la Universidad de Londres en 1993 e integró el Centro de Divulgación de Historia Popular. Entre sus trabajos figura Historia de la Cámara de Comercio de Lima 1991-2004, publicado póstumamente el 2007.
Escribir no es solo cosa de hombres
Por Margarita Giesecke Sara Lafosse
Hace un tiempo tuve el privilegio de ser una de las presentadoras del libro de Aída Balta, Presencia de la mujer en el periodismo peruano (1821-1960).
Encontré algo que pocas veces ocurre con los libros de historia: el texto fluye como si fuera una muy buena y sugerente novela. Bien conceptualizado, está organizado con una trama que responde fielmente a la historia republicana y, cuando uno lo acaba de leer, se hace urgente preguntar por el papel que jugamos las mujeres intelectuales de hoy día.
El hecho de que las mujeres intelectuales tengamos una larga historia de marginación no siempre se ha debido a que estuvimos metidas en un cuarto apartado y alejado de donde la vida se desarrollaba. Simplemente significa, como todos sabemos, que nuestra presencia como parte fundamental de un todo social cumplía roles socialmente asignados, pero, y esto es lo que queremos destacar, de ninguna manera estáticos ni secundarios frente al quehacer de la época. Los roles evolucionaron al ritmo con el que evoluciona la sociedad misma y por ello no nos sorprende que, cuando se produjo la gesta independentista y el nacimiento de la República, las mujeres involucradas en su triple papel de madres, esposas e hijas de los soldados encontraran un espacio para opinar, para poner por escrito su deseo de libertad. El cómodo y casi estático mundo colonial se opacaba con el brillo de las ideas republicanas de libertad, igualdad y democracia.
Es así como Aída Balta llega a identificar a catorce «pioneras» del periodismo nacional, que deben de haber nacido en algún momento entre fines del siglo XVIII y los años iniciales del siglo XIX. Fueron ellas las que redactaron las incendiarias proclamas de ánimo en la lucha apoyada por «Dios, por la justicia, por los derechos y por la libertad de la patria».
Pasada la etapa fundacional de la República entramos en una especie de compás de espera, en el que Lima conserva sus características pueblerinas hasta que se descubre el valor comercial del guano y se produce la bonanza económica. Recién a partir de allí comienza el verdadero tránsito de identidades de la Colonia a la nueva República, de ser aristócrata a convertirse en miembro de clases medias o altas, pero sin los privilegios de antaño.
El grito de igualdad hacía temblar a los que creían en las diferencias y el de libertad a los que creían en la sumisión. Este tiempo histórico fue particularmente rico en propuestas y contradicciones.
Juan de Arona, por ejemplo, escribía en las páginas del Chispazo que «escribir era cosa de hombres». Fue desde este periódico, como recuerda Aída Balta, que Arona se «burló encarnizadamente» de la escritora Mercedes Cabello de Carbonera, llegando hasta a cambiarle el apellido por el de «Cabronera».
Sin embargo, es importante destacar que por oposición a personajes como Arona, otras muchas figuras masculinas estimularon y apoyaron decididamente que las mujeres de entonces se volvieran ilustradas e intelectuales. Su papel fue decisivo en la suerte de buena parte de las mujeres instruidas que nacieron y se educaron en la era del guano, y particularmente en la década de 1870.
Fueron nada menos que los hombres quienes, escapando de los moldes coloniales, abrazando las ideas republicanas y la mentalidad en boga de la ilustración y el progreso, dieron a sus hijas mujeres todas las herramientas para que se abrieran camino hacia la igualdad de derechos y de oportunidades entre hombres y mujeres.
Esa igualdad comenzó con la enseñanza que los propios padres dieron a sus hijas desde pequeñitas. Un número importante del total de las mujeres periodistas que Aída Balta estudia fueron instruidas por sus propios padres (no siempre con participación de las madres, ya que ellas mismas muchas veces no eran tan instruidas). Fue, más bien, la sensibilidad de los padres, muchos de ellos grandes luchadores y figuras como Andrés Avelino Cáceres o Ricardo Palma entre otros.
Cuando no los padres directamente, fueron instructores las personas contratadas y, a falta también de éstos, la instrucción vino de las escuelas en el extranjero. Finalmente, para más de una la fuente de inspiración, de enriquecimiento intelectual y de apoyo fue su marido.
De acuerdo a la investigación de Aída Balta, el primer salón literario que existió en Lima fue organizado por Manuela Rábago y Avella Fuertes de Riglos, «después de la Emancipación política y siguiendo el modelo afrancesado». Pero la que marcó época fue la generación de la posguerra en «el Club Literario de Lima», ubicado en la casona de la calle Urrutia (actual jirón Camaná). Allí se iniciaron las famosas Veladas Literarias que se convertirían en hito del desarrollo cultural de la mujer y, por ende, de nuesto país, animadas por la escritora argentina Juana Manuela Gorriti.
El progreso de la época guanera se terminó con la Guerra del Pacífico, que sumió en la pena, el dolor y el estancamiento a la nación entre 1879 y 1884. Estos años, al igual que el período independentista, crearon una crisis duradera que impactó profundamente en las mujeres ilustradas, quienes nuevamente crearon un espacio para opinar. También ellas fueron las madres, hijas o esposas de los soldados, pero la naturaleza de esta guerra remeció cuestiones que se creían resueltas respecto a la formación de la nación. De allí la riqueza temática de cerca de 26 escritoras identificadas y estudiadas por Aída Balta. La guerra fue tema central, pero también el poder, la naturaleza del poder, la debilidad de las elites, la complejidad de un pueblo que tiene un contingente de indígenas marginados de la historia, la vida cotidiana, el sentido del humor.
Más aún, se revisa el papel de la fe, de Dios, del alma humana, de la psicología y la conducta, así como también la buena o mala índole, algo que en aquella época clasificaba a la gente.
Tanto en la prosa como en la poesía los conflictos entre las cuestiones terrenales y las místicas o espirituales, al margen del estilo, son temas que tienen en ese momento enorme vigencia.
Sin lugar a dudas las consecuencias de la guerra mantuvieron abiertos importantes espacios para las mujeres ilustradas, que se comprometieron decididamente con la educación y con el periodismo en el Perú. Ellas no sólo escribieron en periódicos y revistas, sino que pudieron dirigirlos y a veces fundar sus propios medios. Más de una publicó libros en el Perú y en el extranjero.
La estrecha relación entre la escritora y su medio llevó a muchas mujeres a asumir posiciones políticas y a sufrir las consecuencias de ello. Si bien es cierto que esta característica será más común en las escritoras del siglo XX, en el XIX mujeres como Clorinda Matto de Turner, exiliada a Buenos Aires por su simpatía Cacerista, sufrieron el rigor de la marginación de la sociedad.
En este sentido quizá quien pagó el costo más alto de la capacidad de lucha y de independencia de opinión de las mujeres del siglo XIX fue Mercedes Cabello de Carbonera. Ella llegó a la depresión más profunda por la intolerancia de la que fue objeto. Pero fue un costo que valió la pena: el camino para la mujer, para la mujer escritora y periodista, quedaba abierto.
El período de posguerra vio nacer una nueva República: ya no era la promisoria sociedad de corte colonial, ni la de las clases vencidas por la guerra, sino una estructura social con población creciente en número y muy cambiante. Los nuevos trabajos, a raíz del empuje de la economía exportadora de materias primas, crearon hombres nuevos producto de la transformación de los campesinos y de los artesanos en obreros. Los gobiernos asumieron la educación pública en la convicción de que las democracias y la industrialización necesitaban masas ilustradas.
Al mismo tiempo, el capitalismo se expandió y las luchas sociales de otros países tuvieron eco en el Perú. El progreso del siglo XX se vio crecientemente amenazado por la vulnerabilidad del mercado, las democracias tambalearon y la crisis de 1929 llevó al clímax la crisis mundial entre la Primera y Segunda Guerra Mundial. La amenaza de las revoluciones y la tentación de los golpes de Estado y de las dictaduras convirtió la libertad de expresión en la nueva Meca.
Las mujeres tomaron la posta. Ya no fueron solamente las hijas de las elites sino, precisamente, las mujeres de la creciente clase media que habían encontrado el camino hacia la educación y la libertad de opinión, abierto antes por las mujeres del siglo XIX. Ya no recurrían a los salones de la ilustración sino a los bares y los espacios públicos, que capturan la imaginación de la bohemia a tono con una ciudad definitivamente más industrial que rentista colonial.
Las siete mujeres ubicadas en la parte que Aída Balta llama «Periodismo, Bohemia y Lucha Social», se adhieren a este Perú cambiado y cambiante, a la causa de los más pobres y marginados y a la de la República entera, con la libertad de expresión como sustento indispensable de la democracia. Esta lucha tiene en ese momento a Doris Gibson de Parra a la cabeza.
Y, tal y como les dije al principio, uno termina preguntándose: ¿Que más pasó?
Termina el recorrido por la vida y obra de estas cuarentaicinco intelectuales, a lo largo de unos 150 años de República, y hace necesario preguntarse respecto a la naturaleza y el papel de las mujeres intelectuales de hoy día.
Un esquema sucinto recoge rápidas reflexiones con el propósito de motivar lo que podría convertirse en una rica discusión futura.
Antes que nada, en una veloz comparación, pareciera que las mujeres intelectuales de hoy –no las profesionales, ni las políticas, ni necesariamente las académicas sino las intelectuales-, son –somos- al igual que aquéllas, más hijas de nuestro tiempo que de nuestros padres.
Inmersas en una promesa de República y en una promesa de democracia que ya dura 179 años, pareciera que los temas universales son los mismos. Entre los personales: el hogar, el marido, la separación, el divorcio, la crianza de los hijos, los valores, «la índole», etc. Y entre los públicos: el gobierno, el poder, la preocupación por el bienestar del prójimo, las obras sociales, los derechos, las escuelas y la educación.
Dejando al mundo académico, así como a las aulas universitarias, completamente aparte, pareciera, a pesar del mass media, que los espacios para la discusión sistemática de ideas y trabajos en ciernes así como la búsqueda de consenso respecto al quehacer nacional han quedado en espacios privados más bien restringidos a pequeños círculos, cuando no son simplemente inexistentes.
El caudal creativo parece íntegramente derivado hacia varios temas de agendas puntuales, altamente especializadas y también urgentes: la mujer (género), los derechos humanos, la población, el ingreso básico para la supervivencia.
Aún cuando muchas mujeres intelectuales están comprometidas con la realidad nacional, da la impresión de que la concepción de país y el paradigma de nación han quedado esta vez completamente postergados por un gran tema urgente y eterno: el funcionamiento de la democracia.
Reitero que no nos estamos refiriendo a la excelencia académica, rica en temática y en metodología, alcanzada por las investigadoras del último tercio del siglo XX. Nos referimos a las mujeres que piensan, escriben, sienten y actúan en la sociedad, más allá de las fronteras del mundo de la «academia». En este sentido, atrás quedaron el romanticismo republicano y el ideal del progreso infinito, así como la combatividad de las mujeres intelectuales de la primera mitad del siglo XX, pues pareciera que los estrechos márgenes del subdesarrollo nos enfilan hacia la solución de problemas urgentes, pero sin una proyección integrada o integradora de nación.
A propósito, muchos intelectuales afirman que el problema del Perú es que no tenemos identidad. A mí me parece imposible que un pueblo no tenga identidad. Que no le guste la identidad que tiene es posible; pero que no la tenga, no entiendo cómo. De otra parte, sobre todo en los últimos tiempos, he oído a intelectuales afirmar que en el Perú de hoy no existe una lucha política sino una lucha entre «el bien y el mal», y que nada se entiende. Como historiadora encuentro plausible que un tercio de las explicaciones de nuestro presente nos lo dé la historia; el resto nos lo tendría que dar el presente mismo y la proyección al futuro o nuestra utopía. Pero, sucede que ante el presente, luego de tantos años de cansada lucha por construir una nación inteligible, uno tiene la enorme tentación de tomar muy en serio la pregunta que se hace Gabriel García Márquez.
Dice él, a propósito del papel de la poesía y lo poético en lo real maravilloso o el «realismo mágico»: «lo difícil es saber quién está más cerca de la razón: ¿los que creen en las ilusiones o los que no creen la verdad?»
Su pregunta se origina en un caso real. El patrón de la canoa de los ríos que bajan de la sierra nevada aseguraba a los turistas que las enormes piedras de los ríos así como las mariposas amarillas aparecieron después de Cien años de Soledad. Mientras que el negocio de venta de muebles que fueron de sus abuelos en el pueblo de Fundación fracasó porque nadie creyó al propietario, que sostenía que esos muebles eran realmente de los abuelos de Gabo y que los habían traído del pueblo de Aracataca.
Encuentro el caso doblemente valioso porque nos plantea la necesidad de la ilusión para enfrentar una realidad limitante y la alusión al mercado interno como un paradigma latinoamericano que a estas alturas no sabemos si llegará a ser una verdad o si será siempre una ilusión.
¿Será que el realismo mágico nos ofrece un consuelo tal que ya no será la historia sino la magia la que nos devuelva en el siglo XXI la reconfortante sensación de pertenencia?
Claro que a estas alturas ya no importa si hablamos de mujeres solamente o si hombres y mujeres intelectuales, porque, después de todo, este es uno de los signos de los tiempos.
Fuente: Revista Quehacer Nº 125.
Insurrección de TrujilloPor un desarrollo con justicia
Margarita Giesecke Sara Lafosse
Es prácticamente imposible hacer un balance breve de toda la proyección y vigencia de la obra de Jorge Basadre. Sin embargo, quien tenga el deseo y la tenacidad de hacerlo, encontrará, para empezar, que en la política actual se continúa con la tradición de una enorme arrogancia e ignorancia del pasado. Quien crea que el proceso nacional actual es distinto al de su historia está equivocado, pues somos y cargamos con muchos temas no resueltos de nuestro pasado y que una y otra vez nos confrontan con viejos problemas como si fueran nuevos y con viejas soluciones vestidas de modernidad.
En esencia nuestro Estado está ligado a la fragilidad de nuestra economía, todavía fundamentalmente primario exportadora, la que sigue planteando un escenario y actores políticos sumamente vulnerables. En otras palabras, frágiles democracias para las que las oleadas modernizantes muchas veces no pasan de ser barnices relucientes sobre viejas maderas.
Pocas historias como las que nos entregó Jorge Basadre a lo largo de su fructífera vida han contenido en sus análisis y proyecciones un sentido tan clarividente. No estamos hablando del arte adivinatorio, sino de la capacidad de acercar la brecha entre pasado y futuro como resultado de una prolija investigación histórica. Jorge Basadre enfocó la historia como un proceso continuo en el tiempo. Ciertamente, el fenómeno histórico que lo comprometió más y que prácticamente definió toda su obra fue el de la historia política. Algo irónico, según él, ya que se trató de una práctica de la cual siempre discrepó o ante la cual fue siempre muy crítico. A pesar de ello, decía que el conocimiento de la historia política era el andamiaje indispensable sobre el cual se investigarían y escribirían las otras historias.
Es en torno a estas historias, política y social, que quisiera recordar la vigencia de la obra de Jorge Basadre.
Convencido de que el tema del poder es eterno, Basadre reunió, ordenó y dio vida a los papeles del Estado. A través del análisis certero de la política nacional, de los políticos y las instituciones públicas a lo largo del tiempo, Basadre nos enfrentó y nos enfrenta aún a por lo menos dos problemas medulares en la formación de la nación peruana. El Perú de 1879, nos dijo, tuvo dos fallas esenciales que nos explican el desastre de la guerra: el Estado empírico y el abismo social. En 1969 advirtió nuevamente que, si continuaban existiendo, podían llevarnos a nuevas catástrofes frente a las grandes pruebas del futuro.
Por mucho tiempo se malentendió empírico solamente como improvisado; pero la definición que él dio en su Historia de la República es mucho más comprehensiva, pues quiere decir: “el Estado inauténtico, frágil, corroído por impurezas y por anomalías…el Estado con un Presidente inestable, con elecciones a veces amañadas, con un Congreso de origen discutible y poco eficaz en su acción, con democracia falsa…Un Estado en el que no abundan las personas capaces y bien preparadas para la función que les corresponde” (Jorge Basadre, tomo VIII de la Historia de la República) Este Estado empírico reposaba, por añadidura, sobre un abismo social, pues se evidenció una total despreocupación en la época republicana por el problema indígena, lo que originó la ausencia de una mística nacional en este grupo humano. En conclusión de Basadre: “el peruano del siglo XIX no había tecnificado el aparato estatal ni había abordado el problema humano del Perú”.
En 1978, en las anotaciones a su obra Perú: Problema y Posibilidad, escrita en 1931, nos recordó la relación estrecha entre el tema del desarrollo económico y la todavía urgente superación del Estado empírico y del abismo social sobre el cual éste reposaba. Para Basadre, “el desarrollo económico auténtico no sólo implica la ampliación de bienes y servicios, sino que queda definido mejor en términos que eleven los niveles de subsistencia, dignidad y libertad humanas y combatan la pobreza, el desempleo y la desigualdad”. Más aún planteó la lucha contra el subdesarrollo como: “una planificación auténtica de tipo democrático, gradualista y experimental en el avance hacia el futuro con soluciones de corto, mediano y largo plazo que tiendan al aumento de la productividad y al alza del nivel de vida, defiendan al mismo tiempo derechos humanos esenciales y busquen, sin mengua de ellos, la justicia social.”
En el año 2000 resulta complejo afirmar que el Estado peruano ha logrado superar su empirismo, el abismo social, la debilidad democrática y el subdesarrollo.
Por cierto, el abismo social ya no se presenta solamente como la marginación del indígena en los Andes, sino también como pobreza extendida de un alto porcentaje de peruanos, su real marginación del sistema educativo y su creciente dependencia cultural y cívica de los medios de comunicación. El “problema humano del Perú hacia la construcción de una mística nacional” sigue siendo una tarea pendiente en la construcción de nuestra historia.
El estudio de la historia social, en cambio, arroja un saldo positivo. En 1975 Basadre me escribió a Londres y en esa oportunidad sostuvo que el género de historiografía que Eric Hobsbawn cultivaba y propugnaba sería, sin duda, el que más atracción tendría en los tiempos venideros (consideraba que el libro Bandits de Hobsbawn era interesantísimo). En ese entonces ni se soñaba con la posibilidad de la existencia de la cátedra de historia social que hoy existe. Tampoco se habían publicado aún los importantes estudios con que ahora contamos sobre campesinos, obreros, minorías étnicas y seres anónimos trabajados en base a sus historias orales.
En realidad el puente entre la historia social y la historia de la sociedad estaba dado ya en la concepción histórica de Basadre y, aún cuando tuvo que privilegiar la historia política, lo social estuvo siempre presente en su obra. No sólo lo está en las páginas que dedica a las nuevas clases sociales y a las jornadas reivindicativas de obreros y campesinos, sino en toda su obra, y ello es fruto de su calidad de persona profundamente preocupada por la marcha de la sociedad en su conjunto.
Fuente: Revista Caretas.

Territorio, participación, ambiente y desarrollo integral

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Foro de la Amazonía

Empresarios, dirigentes indígenas y estudiantes participaron en el II Foro “Propuestas inclusivas de desarrollo para la Amazonía” que dictó el Programa de Alta Dirección (PAD) de la Universidad de Piura. Shuar Velásquez, estudiante de filosofía y perteneciente a la comunidad Awajún, considera necesario resolver la falta de titulación de los pobladores para emprender proyectos privados que beneficien a las empresas y al pueblo al mismo tiempo.
En el Foro, tanto los representantes amazónicos, como empresarios y académicos coincidieron en la necesidad de tender los puentes necesarios para que se establezcan relaciones de confianza y se puedan desarrollar proyectos de inversión con los más altos estándares ambientales y sociales.
Por su parte, Lidia Rengifo, presidenta de la Asociación de Pueblos y Comunidades Indígenas de la Selva Central, señaló que la población amazónica está cansado de que se les vea como ciudadanos de tercera clase, que no quieren el desarrollo. “No somos el perro del hortelano”, enfatizó, al tiempo de subrayar también la importancia de que el Estado asume un rol más activo en la búsqueda de la paz social.
Los participantes consideran que la generación de confianza es vital para plantear mejores iniciativas que coadyuven a una mejor distribución de los beneficios de la inversión.

Miguel Ferre TrenzanoEl nuevo gobierno y la agenda indígena
Por Miguel Ferré Trenzano Director PAD-UDEP
Los pueblos indígenas de la Amazonía tienen una profunda preocupación en cuatro macroproblemas: 1) Ordenamiento territorial, 2) Gestión medioambiental, 3) Participación, y 4) Desarrollo integral. Cada uno de estos macroproblemas cuentan con subproblemas y la solución de los mismos pasa por dos etapas.
Una primera etapa es el diagnóstico del statu quo de esos problemas para encontrar sus soluciones y otra segunda etapa es la necesidad de ensayar algún modelo económico que permita a los pueblos indígenas salir de su desventaja en comparación con el resto de la sociedad peruana.
En el ámbito del ordenamiento territorial, un subproblema es la importancia de terminar con la titulación de todos los territorios indígenas. Además, la atención y solución de las propuestas territoriales para pueblos indígenas en aislamiento, así como la solución a las solicitudes de ampliación territorial, etc.
En el tema de la gestión medioambiental, un punto clave son los estudios de impacto ambiental (EIA). Los pueblos exigen que se hagan con la participación de las comunidades y que los órganos para su evaluación y fiscalización sean transparentes y eficientes. Asimismo, exigen acciones contundentes para frenar la tala ilegal de la madera y la minería informal.
En el rubro de la participación, los indígenas esperan la aprobación de la Ley del Derecho a la Consulta. En cuanto al desarrollo integral, es necesario garantizar el derecho de los pueblos a beneficiarse del aprovechamiento de sus recursos naturales. La repartición del canon debe ser justa y equitativa. Asimismo, se debe fortalecer la institucionalidad y representatividad indígena, así como crear programas especiales de formación académica.
Una vez hecho el diagnóstico del estado actual de la problemática y encaminadas sus posibles soluciones, se debe ensayar un mecanismo de desarrollo económico. Aquí es necesario tener como ejemplo los distintos casos exitosos, ya existentes, entre empresas privadas y comunidades nativas. Tenemos en promedio 13 millones de hectáreas de bosques y territorios que pertenecen a los pueblos indígenas y ahí no solo hay oro, petróleo y gas, sino también turismo, recursos forestales, valores culturales y energía. Lo ideal es que, siguiendo la línea del empoderamiento, sean ellos mismos los que promuevan y soliciten actividades empresariales en sus espacios. Para que esto suceda es necesario tender puentes. ¿Cómo afrontar entonces sus enormes vacíos en salud, educación, alimentación e infraestructura?
En todo esto, el sector privado como institución no debe estar ausente, pues proyectos gasíferos, mineros y petroleros se encuentran en territorios ancestrales de varios pueblos indígenas. Asimismo, el nuevo Gobierno debe tener cuidado con ideologizar el tema. Existen posturas y defensores que, en vez de ser promotores de cambios responsables, predican una visión estancada de la realidad.
Finalmente, de la alianza Estado-empresas y pueblos indígenas, y del futuro conjunto que pueda vislumbrar, depende mucho la garantía de las inversiones y el crecimiento social en el país.

El Señor es mi pastor

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San José del Amazonas

Benedicto XVI aceptó la renuncia al gobierno pastoral del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas presentada por Monseñor Alberto Campos Hernández OFM, de conformidad al canon 401 numeral 2 del Código de Derecho Canónico.
Monseñor Alberto Campos Hernández OFM nació en Fresnillo, Diócesis de Zacatecas (México), el 5 de junio de 1951. Inició su educación secundaria en el “Colegio Fresnillo” dirigido por los hermanos lasallistas (1965-1966) y la concluyó en la ciudad de Guadalajara en el Colegio “Fray Pedro de Gante” (1966-1970) dirigido por los franciscanos. Ingresó al noviciado de la Orden de Frailes Menores (Franciscana) en 1970. Sus estudios de Filosofía los realizó en el convento de Nuestra Señora de Zapopan (1971-1973) y la Teología en el convento de Nuestra Señora del Refugio en San Pedro Garza García, Nuevo León (Monterrey) de 1975 a 1979. Fue ordenado diácono el día 05 de Mayo de 1979 y presbítero el día 02 de Agosto de 1979. Posteriormente fue a Medellín, Colombia (ITEPAL) para estudiar Teología Pastoral (1985) y Espiritualidad Franciscana en Petrópolis, Brasil (1986).
Ha realizado su labor pastoral principalmente en el campo misionero. Como religioso franciscano y sacerdote trabajó por diez años en comunidades indígenas (huicholes y coras) en la Prelatura de Jesús María del Nayar, encomendada a los franciscanos. Fue Asistente Espiritual de la Asociación de los Misioneros Laicos del Nayar (grupos de jóvenes y adultos misioneros mexicanos) por quince años; y Maestro de Novicios en su Provincia Franciscana por tres años (1987-1990). Fue Definidor y Secretario Provincial para la Evangelización Misionera en la provincia de Los Santos Francisco y Santiago de México animando y promoviendo la labor misionera en parroquias, colegios, casas de formación franciscana y visitando a los misioneros de 1990 a 1993. Fue enviado como misionero a Uganda, África de 1993 a 1998 en la parroquia rural de Rushooka (Diócesis de Mbarara) como superior local y acompañante de los neo-profesos franciscanos.
El 14 de febrero de 1998 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas (Perú). Su ordenación se realizó el día 30 de mayo del mismo año en la Basílica de Zapopan (México). Su toma de posesión como Vicario Apostólico en la sede de Indiana fue el día 19 de junio. En la Conferencia Episcopal Peruana ha desempeñado por 6 años la presidencia de la Comisión Episcopal de Juventud promoviendo el trabajo pastoral articulado y sistemático de los jóvenes a nivel diocesano, religioso y nacional incluyendo a los movimientos de pastoral juvenil; y actualmente desempeña el cargo de Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones.
El Papa ha nombrado Administrador Apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas a Monseñor Miguel Olaortúa Laspra OSA, Vicario Apostólico de Iquitos.

Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho

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Nuevo Arzobispo de Ayacucho

Benedicto XVI ha nombrado a Monseñor Salvador Piñeiro nuevo Arzobispo de Ayacucho, aceptando la renuncia de Monseñor Luis Abilio Sebastiani Aguirre por el límite de edad de 75 años, de acuerdo al código de derecho canónigo.
Monseñor Salvador José Miguel Piñeiro García-Calderón nació en Lima el 27 de enero de 1949. Hijo de Salvador Piñeiro Nesanovich y de Carmen García Calderón. Realizó sus estudios escolares en el Colegio La Salle de Lima. Curso sus estudios de Filosofía y de Teología en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Obtuvo la Maestría en Educación y Licenciatura en Teología.
Ingreso al Seminario Mayor de Santo Toribio en el año 1965. Recibió la ordenación sacerdotal, el 6 de mayo de 1973 de manos del Cardenal Juan Landázuri Ricketts.
En su Ministerio Pastoral desempeñó los siguientes cargos: Vicario Parroquial, Profesor de Filosofía y Teología en la Facultad de Teología, Profesor de la Escuela de Catequesis, Párroco de Nuestra Señora del Carmen de San Miguel, Párroco de la Santísima Cruz de Barranco, Rector del Seminario Mayor de Santo Toribio, Vicario Pastoral, Vicario General de la Arquidiócesis de Lima, Vicario Episcopal Regional, Párroco de Santa Rosa de Lima de Lince. Ha colaborado en diversos medios de comunicación, especialmente en el programa diario de meditación, durante 16 años en radio Omega.
Monseñor Piñeiro fue ordenado Obispo por el Cardenal Juan Luis Cipriani y tomó posesión canónica del Obispado Castrense del Perú, en la Catedral de Lima, el 2 de septiembre del 2001. Fue nombrado Obispo Auxiliar de Lurín el 8 de julio de 2003.
Fue presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia y es actualmente Vice Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Fuente: Ecclesia Digital.

Padre Emilio Arizmendi

Estudio histórico-canónico de la cofradía urbana limeña de fines del siglo XVIII
El Consejo Superior de la UDEP informó a toda la comunidad universitaria que el Prelado del Opus Dei y Gran Canciller de la Universidad de Piura, Monseñor Javier Echevarría, ha nombrado al Padre Emilio Arizmendi Echecopar Vicario Regional en el Perú y, en consecuencia, Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura.
El Padre Emilio Arizmendi Echecopar reemplaza en el cargo a Monseñor José Luis López-Jurado, que impulsó los apostolados de la Prelatura en el país desde 1988.
“Quiero agradecer, en nombre propio y en el de la comunidad universitaria, la labor que durante tantos años desempeñó Monseñor José Luis López Jurado, alentando y sembrando de oraciones el camino que hemos recorrido junto a él. Asimismo, le damos la bienvenida al Padre Emilio Arizmendi que se suma a este proyecto universitario en una nueva forma de servirlo”, afirmó el rector Antonio Abruña, durante la ceremonia de Apertura del Año Académico 2011 realizado en Lima.
El Padre Emilio Arizmendi Echecopar nació en Lima el 9 de junio de 1963. Estudió en el colegio La Recoleta de Lima. Es licenciado en Derecho por la Universidad Católica Santa María, de Arequipa, y durante algunos años trabajó como Director de Estudios del colegio Alpamayo de Lima.
Se ordenó sacerdote en 2003. En ese año obtuvo el doctorado en Derecho Canónico, en la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, de Roma. Su tesis doctoral fue un “Estudio histórico-canónico de la cofradía urbana limeña de fines del siglo XVIII”.
Posteriormente trabajó en la Universidad de Piura, donde fue Capellán Mayor y profesor de Derecho Eclesiástico del Estado en la Facultad de Derecho. Antes de su nombramiento se desempeñaba como vicario secretario regional del Opus Dei en el Perú.
El Opus Dei trabaja pastoralmente en el Perú desde 1953, tanto en Lima, como en Piura, Chiclayo, Trujillo, Cañete, Arequipa, Abancay, Cusco y otras ciudades.
La actividad pastoral se realiza, además de la ayuda personal, mediante la atención espiritual de iniciativas de promoción social y cultural, a través de residencias universitarias, centros culturales, institutos de capacitación en hotelería, escuelas rurales, colegios, clubes juveniles y la Universidad de Piura, entre otras.

Antauro alborota establo

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Circo de Antauro por Fiestas Patrias

La Mesa Está Servida
Por Américo Zambrano
La reja de metal se abre y, en el lúgubre patio del pabellón de prevención del penal de máxima seguridad de Piedras Gordas, en Ancón, aparece el mayor EP (r) Antauro Humala Tasso (48).
El hermano del Presidente comparte la única mesa con Rosario Montero, una de sus abogadas. Ambos comen un pie de limón, mientras conversan como en un café cualquiera.
El frío cala los huesos en esta cárcel de cemento. Humala lleva una chompa de alpaca y el clásico sombrero moqueguano que utilizó en la famosa ‘Insurgencia de Locumba’ hace 11 años. Luce delgado y canoso.
Está preso desde enero del 2005 por dirigir la asonada de Andahuaylas que acabó con cuatro policías asesinados (CARETAS 1856). Hoy, seis años después de ese delirante episodio y a escasos días de que su hermano Ollanta Humala asumiera la Presidencia de la República, Antauro está convencido de que su liberación “es inminente”.
A CARETAS le declaró que “la mesa está servida. No sé si será cuestión de días o semanas, pero yo salgo. Las condiciones están dadas”.
Según su versión, la juramentación de su hermano Ollanta en el hemiciclo, por el espíritu de la Constitución de 1979, ha creado “una coyuntura política constitucional que hace posible mi pronta liberación”.
“Los que nos rebelamos por restituir la Constitución del 79, ahora somos precursores de este nuevo gobierno que ha jurado por esa Carta Magna. Ollanta ha reivindicado así las tres gestas militares dentro del estado genuino de derecho que estaba vigente en dicha constitución. Me refiero a las insurgencias del general (Jaime) Salinas Sedó, de 1992, y a las dos de los hermanos Ollanta y Antauro Humala, en Locumba, el 2000, y en Andahuaylas, el 2005. En el manifiesto de esta última asonada mi primer punto fue precisamente la reivindicación de la Constitución del 79”, dice. Y añade: “Por lo tanto, el escenario es propicio. Nos tienen que dar una amnistía. Nos corresponde dejar de ser considerados reos políticos para convertirnos en precursores. Y un precursor como yo no puede estar preso”.
SUPREMA FALLA
Uno podría pensar que Antauro se ha vuelto completamente loco, pero éste asegura que “mis creencias no vienen al caso. Esto es lógica, razonamiento puro”. Según Humala, la estrategia de su defensa fue lograr la modificación del tipo penal (homicidio calificado) por el cual fue condenado a 25 años de prisión por la Primera Sala Penal Para Reos en Cárcel, en setiembre del 2009. Humala, con su propio padre Isaac como abogado, apeló y el expediente subió a la Suprema para su ratificación.
Pero en un sorpresivo giro, el pasado martes 23 de julio, cinco días antes de la juramentación presidencial, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que preside el vocal Javier Villa Stein, consideró que el delito de asesinato no había sido probado y se pronunció por reducirle la condena de 25 a 19 años de prisión. El propio Villa Stein y el vocal Josué Pariona, incluso, proponen que la pena sea de 17 años, por lo que se espera que un quinto vocal dirimente zanje el debate. Algunos observadores opinan que es un fallo político. Y tal parece que a ello se refiere Antauro cuando dice que “la coyuntura no puede ser mejor”.
“Hubo prisioneros, pero no secuestrados. Fue una rebelión. (La Corte Suprema) ya se está dando cuenta que no hubo asesinatos”, alega. “Con eso tengo el camino libre. Yo no estoy preso como Alberto Fujimori por lesa humanidad. Entonces me corresponde salir y la decisión es política”.
En ese orden de ideas, fuentes del humalismo indican que ya está en marcha al interior de Gana Perú una campaña para que se otorgue la amnistía al hermano del Presidente. Y aunque el flamante ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, asegure que el “caso Antauro no está en agenda”, dos congresistas nacionalistas, Gladys Natalie Condori (Tacna) y Walter Acha (Ayacucho) ya se mostraron a favor de su excarcelación. “Me parece injusto que lo hayan condenado (a Antauro) a tantos años de prisión. Vamos a apoyar la amnistía”, anunció Acha al diario Perú.21.
Del mismo modo, algunas pintas exigiendo su liberación han aparecido en San Juan de Lurigancho y Puente Piedra. También en Ica y Ayacucho.
ENROQUE FAMILIAR
Si bien el Presidente ha condenado los sucesos de Andahuaylas, ahora parece sometido a un torniquete familiar. Su padre Isaac Humala es abogado de Antauro y lo visita cada semana. Lo fue a ver el miércoles 27 de julio, en la víspera de la juramentación de Ollanta. Ese mismo día salió a circulación el pasquín “Antauro”, otrora “Ollanta”, exigiendo la derogación de la Constitución de 1993.
Alexis Humala es otro concurrente a Piedras Gordas. Visitó a su hermano poco antes de su criticado viaje a Rusia, el mes pasado, y lo hizo nuevamente el lunes último. Según América Noticias, Alexis continúa visitando los locales partidarios, pese a que fue suspendido de Gana Perú.
Ambos serían los principales interlocutores entre Piedras Gordas y Palacio de Gobierno, según las mismas fuentes. “No solo mi padre, toda mi familia cree en mi inocencia”, subraya Antauro Humala, quien califica de especulaciones las versiones que indican que la primera dama, Nadine Heredia, se opondría a su liberación. “No veo por qué ella se opondría. No existe un escenario en el que Antauro perjudique a Ollanta”, arguye.
Antauro Humala está tan seguro de su libertad que ya sueña con lo que hará si acaso gana la calle. “Cuando salga libre, me quedaré en el Perú. Me siento orgulloso de lo que hice y lo mismo les sucede a todos los reservistas del ‘Andahuaylazo’. Aprovecharé el momento para reorganizar el etnocacerismo y solicitaré mi reincorporación al ejército”, anunció.
“Yo sé que a mucha gente, sobre todo a la prensa, le gustaría que yo tuviera (cadena) perpetua, que esté en peores condiciones que el terrorista de Fujimori o Abimael Guzmán”, dice mientras camina a su celda con un cigarrillo entre las manos. “Pero a todos ustedes les digo que yo me pronuncio por hechos. Y ahorita el hecho es que Ollanta ha reivindicado la Constitución del 79 y con eso el ‘Andahuaylazo’. ¿Saldré por amnistía o indulto? No especulemos. El hecho es que salgo”.

Fuente: Revista CARETAS.

Venezuela de Chávez dió refugio a Montesinos

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Capitan Vladimiro Montesinos

Montesinos, la corrupción y las relaciones Perú-EEUU
Por Óscar Ugarteche Galarza-Ciberayllu
Introducción
Por primera vez en la historia se ha comenzado a observar el modo como gobernantes antes impunes hoy son llevados ante la justicia dentro de un nuevo marco legal que permite detener y/o juzgar a gobernantes criminales fuera de su tierra. Desde Augusto Pinochet —primer gobernante que se ve afectado por este cambio de postura internacional—, que fue detenido en Inglaterra por una orden de un juez español para comparecer por crímenes contra ciudadanos españoles, ahora en Chile el ex-dictador se encuentra en la misma encrucijada pero frente a chilenos muertos. Al mismo tiempo, militares argentinos han sido detenidos y aparentemente serán llevados a la cárcel definitiva en Europa donde fueron juzgados por asesinatos de franceses e italianos. Más allá del ámbito donde cometieron el crimen son juzgados por cortes donde corresponden los muertos. El más reciente es Slobodan Milosevic, sacado de su país y trasladado a la corte penal de La Haya.
De otro lado, por primera vez un presidente es detenido por un caso de corrupción manifiesto. Carlos Menem, ex-presidente argentino, está detenido mientras se investiga su vinculación con el tráfico de armas a Croacia y Ecuador en 1995, en un momento en que existió embargo en el comercio de armas con ambos países. En este marco temporal fue detenido el doctor Vladimiro Montesinos, ex capitán del ejército peruano, y proveedor de armas de las FARC, según denuncias efectuadas en el mes de agosto por el gobierno de Colombia con el apoyo del gobierno de Estados Unidos (Departamento de Estado).
El ex capitán —dado de baja en 1977 por traición a la patria— y hoy Doctor Vladimiro Montesinos, es un hombre sobre cuyos hombros pesa la responsabilidad no sólo de la corrupción del gobierno peruano en la década de los 90 sino una buena parte de las relaciones Perú-Estados Unidos. Al igual que Noriega en Panamá, el siniestro abogado es un hombre de la CIA y, al menos desde 1974, vendía información a los Estados Unidos. Dada la naturaleza y las actividades de Noriega y Montesinos, se abre una gran interrogante sobre la capacidad de la CIA de reclutar y formar narcotraficantes en América Latina, tal vez con el mismo espíritu empresarial que tuvieron los británicos al introducir el tráfico de opio en la China a fines del siglo XIX. Sin embargo, este espíritu emprendedor de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos —que afectan a todos los servicios de inteligencia del mundo— parece estar en contradicho con la política exterior (Departamento de Estado) de luchar contra las drogas (DEA), de abatir el lavado de dinero (DEA) y de perseguir a los narcotraficantes (FBI).
Bernard Aronson, ex subsecretario de Estado para América Latina en la época de George Bush (padre) dijo recientemente que la guerra contra las drogas es una guerra larga. No es la operación Desert Storm, cosa que la gente quiere, dijo «es una guerra de desgaste. Hay progreso en el tiempo. Necesitamos de la voluntad política (de los países donde están las drogas) para sostener esta lucha». (Time, 7 de mayo, 2000, p. 13). Bush fue Director de la CIA en la década de los 70 e inicios de los ochenta cuando Montesinos fue reclutado a su servicio.
Parecería ser que deben comenzar por sus propios reclutas y por coordinar entre las diversas agencias y ministerios de los Estados Unidos, porque si la manera de conseguir la voluntad política de los gobiernos en las luchas es que sus propios agentes sean los gobernantes o los poderes detrás del trono, a la larga éstos terminan haciendo de la actividad su propio negocio rentable y desinstitucionalizando los estados de los países que gobiernan. Pasó en Panamá y pasó en el Perú. El vínculo no parece haberse terminado a inicios de los 90, porque hay información que Montesinos recibió equipo de escucha por 10 millones de dólares de la CIA, que fue utilizado para espiar sobre la oposición al régimen de Fujimori.
Entre los rasgos más saltantes del Ingeniero Fujimori están su desprecio por los partidos políticos, la persecución del ex presidente Alan García y el achacarle todas las responsabilidades por los problemas del país, y su inmensa cobardía. Como nunca antes, un presidente civil pasó tiempo y de hecho convirtió en su segunda residencia las instalaciones del servicio de inteligencia donde cohabitaba con el «Doctor». Estos sistemas de escucha sirvieron para darle poder a Fujimori sobre ese universo político que temía y detestaba al mismo tiempo. Vivir en el Pentagonito —como se conoce al complejo militar donde están las instalaciones del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)—, leyendo informes sobre lo que se escuchaba en conversaciones entre diversos políticos, parece haber consumido gran parte del tiempo del Ingeniero Fujimori en sus años de gobierno. Otra parte importante fueron los viajes al exterior en el avión presidencial Boeing 737 comprado sin licitación.
Montesinos fue protegido hasta el final por el servicio de inteligencia venezolano e, incluso ahora, a pocos días de atrapado y entregado por las autoridades venezolanas, aparecen noticias en Venezuela advirtiendo que el Ministro del Interior peruano quiere matar a Montesinos. También apareció una noticia constatando que los que protegían a Montesinos eran del servicio de inteligencia venezolano y que el que fue a Aruba a recogerlo y acompañarlo a pasar por migraciones del Aeropuerto de Maiquetía era un alto funcionario de inteligencia venezolano. Según el diario El Comercio de Lima, pasaron por la oficina de Protocolo en el aeropuerto de Maiquetía en el ingreso de Montesinos a Venezuela con un pasaporte a nombre de Manuel Antonio Rodríguez. La zona de Protocolo es normalmente reservada para diplomáticos en funciones, lo que indica el rango que se le asignó a Montesinos en el momento de su llegada a Venezuela. Hugo Chávez, luego de entregarlo previa conversación de una hora con Alejandro Toledo en un viaje especial a Lima, únicamente para conversar sobre este tema, ahora insiste que no lo entregó. ¿Temen por sus propias vidas? ¿Están advirtiendo que Montesinos está en peligro como afirma él mismo? ¿Es un tema de consumo político interno para que no se le desplome la popularidad al Coronel que tanta similitud tiene con Fujimori? Lo cierto es que el asesor del servicio de inteligencia y agente de la CIA Montesinos tiene un buen uso de las malas artes y del chantaje, incluso ahora cuando ya no tiene sino su vida que perder. Sin duda si habla cambiará el panorama internacional y también el nacional porque nadie sino él puede esclarecer el papel de la CIA en el narcotráfico en la región. Debe tenerse en cuenta que Bill Clinton, a través de Gaviria, Secretario General de la OEA, pidió el asilo político para este señor en Panamá. ¿La lógica era que al enemigo puente de plata? ¿O era sacarlo y asegurarlo donde nadie lo pudiera interrogar? De ser el segundo caso, la CIA siempre supo dónde estaba y el FBI ayudó a entregarlo por una torpeza del propio Montesinos al mandar un enviado a sacar 38 millones de dólares de una cuenta en Miami, y el enviado, de inteligencia venezolana, aceptar los cinco millones de dólares del Gobierno peruano por la cabeza de Doctor.
Entre las preguntas ideales para Montesinos, si la policía peruana logra protegerlo de un suicidio, asesinato o fuga, están las siguientes:
Cuál es la ruta del lavado de dinero del narcotráfico peruano, sus agentes y sus destinos finales.
Cómo y por qué los Estados Unidos apoyaron el golpe de Estado peruano de 1992 cuando su política exterior explícita está contra las asonadas.
Cuál es la relación entre el Irán-Contra de los ochenta y la provisión de cocaína a la CIA desde el Perú y Colombia.
La relación entre los Escobar de Colombia y Fujimori, ¿fue con el conocimiento de la CIA o sin él?
La relación en el tráfico de armas entre el gobierno del Perú y el gobierno de Argentina.
La relación en el lavado de dinero entre funcionarios del gobierno peruano y otros gobiernos de la región.
La naturaleza de la relación con la mafia rusa, que le proveyó de equipo bélico a cambio de cocaína.
Esclarecer la compra de papeles de la deuda rusa a 10% de su valor nominal al mismo tiempo que la compra de aviones a Bielorrusia y el hallazgo del avión presidencial con un cargamento de cocaína destinado a Moscú. El piloto voló a Moscú no obstante. Qué fue lo que realmente transcurrió allí y, efectivamente, ¿estuvieron incluidos los ministros de economía peruano y ruso en esta operación de algo mas de 1,200 millones de dólares?
La relación de la CIA con Hugo Chávez
Nombrar a todos los involucrados en sus pagos y favores a cambio de mantenerlos en el poder político, incluidos ministros del régimen de Fujimori (i.e. Boloña, Camet), diplomáticos extranjeros, empresas extranjeras (i.e. Luchetti), empresas nacionales (i.e. Minas Buenaventura y Banco Wiese), quiebre de políticos de oposición como Javier Valle Riestra, pagos al secretario general del partido Aprista, a miembros del Partido Popular Cristiano y a los de las filas del alcalde Lima y otros más, chantaje de canales de televisión y pagos a los diarios «chicha» para asegurar su labor como desinformadores y cintas de transmisión de amenazas veladas.. Básicamente, entregar los 30,000 videos guardado en algún lugar.
A quienes más proveyó de armamento con el conocimiento de la CIA además de a las FARC. ¿A Sendero Luminoso?
El Perú sale de una década de chantajes sexuales, criminales y policiales de manos de un servicio de inteligencia armado y corrompido por el Doctor Montesinos, con una elite nacional debilitada o destruida. Montesinos puede catalizar este proceso desnucando a la elite o puede morir/pasar a cadena perpetua antes de hacerlo. Los márgenes para una tercera alternativa son escasos. Ciertamente los principales beneficiarios de una muerte pronta del «Doctor», como se le conoce, son los propios de la CIA que lo reclutaron hace ya 27 años.
Antecedentes
El capitán Vladimiro Montesinos, como hombre de confianza del canciller del Perú, vendió en 1974 la información de los equipos militares comprados a la Unión Soviética y realizó un viaje a Washington falsificando la firma del entonces Comandante General del Ejército, otorgándose una autorización fraguada de viaje. Debió ser fusilado por traición la patria, pero el canciller cuya confianza traicionó, intercedió para que le quitaran los galones, le dieran de baja y le prohibieran volver a acercarse a una instalación militar de ninguna naturaleza. El ex-canciller Mercado lo percibió como un «buen chico, muy inteligente y ambicioso que se equivocó». Siendo un régimen militar el de entonces (1968-1980), el problema quedó en casa entre los generales y el capitán degradado.
El vuelco de capitán a abogado lo hizo Montesinos mientras purgaba cárcel por el delito en cuestión, siendo que al final, con el título en la mano, se convirtió en defensor de sus compañeros de cárcel, narcotraficantes de distinto tamaño y nacionalidad. Así comenzó a hacer dinero y ganar posiciones en el mundo civil. Su intención, sin duda, fue vengarse de las Fuerzas Armadas como tales y demostrar que él tenía más poder y podía más que todos los militares que le habían truncado una carrera hasta ese momento intachable. La venganza fue presta. Se hizo conocido por resolver problemas dentro del poder judicial y por su experiencia en inteligencia. Se dice que en 1986 Alan García lo habría llamado y que habría dado servicios al gobierno del Perú en inteligencia desde entonces. Lo cierto es que en 1990 fue llevado al entorno de Fujimori por otro agente de inteligencia para resolver problemas menores de legalidad de contratos de compra-venta de bienes raíces del ingeniero Fujimori y su familia. De allí en adelante lo que se ha sabido es que la campaña de 1990 en alguna medida fue cubierta por fondos enviados por Pablo Escobar desde Colombia, según dijo Roberto Escobar, el hermano menor de Pablo Escobar desde una cárcel el año 1999. Luego se supo que se estaba haciendo cargo de las operaciones contra Sendero en el Perú y fue también responsable político del programa de control de drogas que existe entre los gobiernos de Estados Unidos y del Perú.
El golpe de 1992 y la agenda norteamericana: reformas económicas y cambio constitucional
La agenda de Washington con América latina en la década del 90 ha girado en torno a los temas de narcotráfico y democracia. No obstante, el 5 de abril de 1992 el lado autoritario de Alberto Fujimori le ganó la partida a la forma democrática como había ganado las elecciones de 1990 y dio un golpe de Estado con el apoyo de Montesinos y del general Nicolas Hermoza. Los militares sacaron los tanques a la calle mientras Fujimori dio un discurso solemne en TV anunciando que “he cerrado el congreso de la república, repito he cerrado el congreso de la república” antecedido por imágenes en TV de incendios en diversos edificios públicos y el saqueo de archivos del poder judicial en camionadas. Los noticieros extranjeros fueron pródigos en imágenes del saqueo del poder judicial. ¿Qué archivos desaparecieron? Dicho saqueo fue por orden del Doctor sin duda. Al día siguiente, 6 de abril de 1992, el 80% de los peruanos encuestados saludaron la asonada y aplaudieron lo que vino a ser el final de los partidos políticos bautizados como “tradicionales” por el Ingeniero. El gobierno de los Estados Unidos tomó una postura tímida. No censuró el golpe ni tampoco apoyó al vicepresidente que fue ungido presidente por unos días, Máximo San Román con la clase política en pleno. En términos de política realista, apoyaron el golpe. Frente a esta posición de los Estados Unidos hubo presión desde la sociedad civil peruana por represalias y, finalmente, se logró que la OEA amenazara con poner sanciones si no se regresaba a algún tipo de democracia formal. De este modo, el equipo de Montesinos organizó un referéndum para aprobar una nueva constitución en 1993 que sería la base para nuevas elecciones presidenciales. En dicha constitución está ya puesto que los partidos políticos que tengan menos de una cantidad de votos válidos no podrán volverse a inscribir. De esta forma los partidos políticos desaparecieron con la excepción de Acción Popular que se inscribió antes del referéndum de 1993 como partido. Ese cambio de constitución permitió la reelección de 1995 y fue el pretexto para la reelección del 2000. Menem transitó por el mismo rumbo del mismo modo pero fue persuadido de no correr por un tercer periodo meses antes de la tercera elección y Cardoso está en el mismo disparadero en Brasil. Pronto se observará un cambio constitucional en México y, a la luz de la experiencia regional, es muy alta la probabilidad de que esté incluido el tema de la reelección. El argumento usado por todos es que hay que darle estabilidad a las reformas económicas. Esto abre la interrogante sobre la funcionalidad de las reformas económicas del banco mundial para la democracia formal en la región. Si la población democráticamente se opone a las reformas, ¿hace esto que la democracia esté contra ellas o que ellas están contra la población?
Las Reformas económicas
El 6 de abril, en medio de las imágenes de saqueos del poder judicial salió el ministro de economía Carlos Boloña anunciando un paquete de reformas económicas que eran las del Banco Mundial que estaban empantanadas en un debate en el Congreso de la República. Desde el cierre de los bancos de fomento hasta la privatización de las comunicaciones y del petróleo, todo se anunció a la mañana del golpe de Estado. El aplauso del Banco Mundial, del Tesoro de Estados Unidos y de la Comunidad Internacional (léase el G7) se dejó sentir mientras al mismo tiempo expresaba preocupación por el golpe. Las presiones de la Comunidad Internacional, en particular de la OEA, fueron lo que llevó a que se hiciera un proceso electoral para ratificar al presidente convertido en dictador por un golpe militar clásico.
La esposa del Ingeniero Fujimori le había abierto una querella judicial a su esposo por contrabando de ropa donada y venta de la misma, en un escándalo familiar que tomaba proporciones mayores porque involucraba a la hermana del Ingeniero y a su esposo, el entonces Embajador en Tokio, Victor Aritomi. Se suspendió la audiencia con motivo del golpe y se sobreseyó el caso sin mayores efectos. Poco más tarde se produjo el divorcio entre ambas partes en medio de un trato bastante lumpenesco por televisión. La primera dama por ejemplo aparecía detrás de rejas recién instaladas en Palacio de Gobierno para que no pudiera salir y daba declaraciones desde allí a la televisión. Es decir, la imagen pública del jefe de familia no parecía la de un jefe de estado, sino la de una persona menor sin mayor proyección hacia la sociedad y sin mayor poder.
Poco después, en 1993, aparecieron estudiantes muertos incinerados y el gobierno peruano negó hasta su existencia, para terminar con una congresista que declaró que se habían «autosecuestrado» (y presumiblemente autoincinerado). Se conoce como el caso La Cantuta, por la Universidad de donde los estudiantes y un profesor fueron plagiados por el ejército. Poco después, una masacre en una casa de los Barrios Altos, en el centro de Lima, llevó a la sospecha de que los perpetradores eran miembros de inteligencia que operaban desde Palacio de Gobierno, pues un testigo que sobrevivió paralítico describió las características de la camioneta utilizada. Las organizaciones de derechos humanos vinculadas al tema identificaron la camioneta con una que pertenecía a Palacio de Gobierno. Se conoce como la masacre de Barrios Altos. Luego una agente de inteligencia apareció descuartizada y otra con la médula quebrada. Según la sobreviviente y refugiada política, lo hizo su misma gente.
Mientras esta información se iba haciendo pública, el apoyo al Perú en el Club de París donde se estaba negociando deudas que estaban impagas desde 1983 y 1984, fue moderado desde Europa pero fuerte desde Estados Unidos: el gobierno de la dictadura logró establecer precedentes en cuanto al tratamiento de los intereses. (difiriendo el íntegro de los intereses por vencer hasta un año más tarde). En un proceso inverso al de Milosevic —quien debió ser entregado para que el Banco Mundial diera luz verde a una conferencia de donantes para Yugoeslavia—, en el caso del Perú el golpe y sus muertos eran ignorados mientras se hicieran las reformas económicas. Una inyección de capitales con el financiamiento de la campaña electoral de Fujimori por el Banco Mundial y el BID en un monto de 1,200 millones de dólares en 1994 resultó en una tasa de crecimiento económico de 13%, la más alta de la historia. El ahora derrocado y prostituido gobierno peruano tuvo mucho apoyo internacional y fue un paraíso para las inversiones extranjeras y para las bases aéreas norteamericanas.
Estados Unidos jugó un papel muy importante en el Perú toda la década. Los embajadores de dicho país en Lima fueron muy explícitos en su oposición a las posturas del régimen frente a la democracia y el sistema político. De otro lado, la CIA jugó un papel de soporte fundamental para que el poder de Montesinos se consolidara. El doctor actuó con la seguridad de ese apoyo. La DEA estuvo en contra y el FBI fue quien detuvo al agente venezolano de inteligencia cuando iba a recoger 38 millones de dólares de una cuenta de Montesinos en Miami. Chávez lo guardó y protegió con su servicio de inteligencia desde diciembre y lo entrega, por razones posiblemente vinculadas a una condición puesta por el Gobierno de Washington para la renovación de la flota de aviones F-16 y otro equipo militar.
Del otro lado, está el apoyo de los Instituciones Financieras Internacionales en el sentido contrario a las posturas del Departamento de Estado. En enero del año 2000, la Secretaria de Estado Albright pidió la salida de Fujimori y su no reelección, mientras las instituciones financieras internacionales le financiaban la campaña electoral y mientras se encontraban dos millones de firmas fraudulentas en oscuras habitaciones de partes remotas de la ciudad para lanzar al candidato presidente. No obstante, cuando Montesinos debió fugar del país bajo el peso de la presión social, Clinton le pidió al Secretario General de la OEA, el colombiano Gaviria, que pidiera asilo para Montesinos en Panamá. Fujimori, más cómodo, sacó su segunda nacionalidad. Será un misterio hasta que Montesinos diga por qué Clinton pidió asilo para él en lugar de regresarlo a Estados Unidos o de hacerlo desaparecer en el Pacífico Sur, en alguna una isla ignota.
Montesinos amasó mil millones de dólares. De Fujimori no se sabe aún cuánto. Los generales, de lo que se sabe, montos que van desde pocos millones de dólares hasta decenas. Los empresarios salvaron unos sus empresas y otros sus virtudes. Los políticos perdieron su prestancia apareciendo como muertos de hambre que se vendieron por un plato de fríjoles. El Perú después de la crisis política y económica de los ochenta, pasó a la crisis moral de los noventa.
Se convirtió el Perú en el milagro económico de la década del 90 luego de 32% de caída del PBI en los años de García (1985-1990) y 2 millones por ciento de inflación en la década de los 80. El equipo del Banco Mundial con recursos de dicha institución comenzó a administrar el Ministerio de Economía desde 1990. El Secretario General del ministerio fue pagado por el BM al menos hasta 1996. El Vice Ministro de Economía recibía un salario externo desde el BM y un equipo económico era financiado por el PNUD, presumiblemente con fondos del gobierno del Japón, principal aportante para el Perú a través de los organismos multilaterales durante la década de los años 90. La economía era más importante que la democracia para los organismos financieros internacionales y aparentemente para todos los gobiernos del G7.
Las elecciones de ese régimen fueron financiadas mayoritariamente en 1994-95 y 1999-2000 por el Banco Mundial y el BID, con el discurso que ellos son bancos apolíticos y no tenían por qué suspenderle los desembolsos al gobierno. Las cifras de giro en el periodo electoral fueron del vecindario de mil millones de dólares en los seis meses anteriores a las elecciones. Mucho dinero para un país pobre. Eso es ahora deuda de todos los peruanos. El vicepresidente del BM para América Latina fue a saludar al presidente electo Fujimori en agosto de 2000 para ofrecerle nuevamente su apoyo. A todas luces, el Vicepresidente para América Latina no estaba informado de la postura de la Secretaria de estado con el Perú o , más probablemente, no le interesaba su postura. Del mismo modo, en mayo del 2000 fue el Presidente del Banco Interamericano a Lima y negó que se suspendería los desembolsos, pues ellos eran apolíticos. Evidentemente son apolíticos mientras haya reformas económicas en curso en los países. En los Balcanes, en cambio, donde non hay reformas en curso, sí suspenden reuniones y desembolsos y los condicionan a acuerdos políticos.
Montesinos, ejemplos públicos de corrupción y el discurso fascista
Conforme el gobierno de facto comenzó a avanzar, la información sobre pagos efectuados por diversos delincuentes comunes perseguidos por estafas millonarias —como el caso de Carlos Manrique de CLAE, quien estafara por decenas de millones de dólares a miles de personas declaró haber mandado pagos de algunos millones de dólares a Montesinos para «resolver» su caso—, fueron siendo escuchados. Otro caso similar fue el de un narcotraficante llamado «Vaticano», quien en su proceso judicial dijo haber efectuado pagos al Doctor. Al día siguiente, cuando regresó a hacer declaraciones a la corte, el hombre estaba evidentemente bajo los efectos de un shock y no podía hilvanar las palabras. Había sufrido evidentemente algún tipo de «tratamiento». Entre la clase empresarial, se hizo conocido que con la «ayuda» del «doctor» los problemas se resolvían a su favor. Desde fusiones bancarias hasta conflictos mineros fueron resueltos por el poder en la sombra.
En otro plano, fueron instalados los sistemas de escucha nacionales, y se transformó el sistema nacional de inteligencia en el aparato para controlar a la oposición. Esto iba desde tender celadas a políticos y hombres públicos para luego chantajearlos, hasta la filmación en habitaciones de un cierto burdel selecto en la Avenida República de Panamá, en el distrito limeño de Barranco, cuya membresía era invitada por carta con una tarjeta de crédito incluida. Allí fueron filmados, usando drogas e incurriendo en actividades lúbricas, lo más graneado de la sociedad limeña actual —por cierto no muy graneada—.
En estos años se encontró naves de la marina de guerra cargadas de cocaína en cajas de latas de atún, con la evidente complicidad de una fabrica atunera. Dentro de la Base Aérea de Las Palmas en Lima, se encontró el avión presidencial cargado de cocaína en paquetes plásticos. De otro lado, la lucha contra el narcotráfico parecía en auge con detenciones de cargamentos de hasta 10 toneladas de cocaína en la zona fronteriza con Ecuador. Aparentemente, lo que se detenía en un lado era vendido por los interesados por el otro. Es decir, Montesinos y su gente le quitaban el negocio a la competencia con la ayuda del ejército peruano y el programa de control de drogas. La política de derribo de aviones ha resultado en treinta naves derribadas desde 1992, cuando comenzó el programa. Dice Time: «el impacto en exportaciones de coca ha sido invisible». El héroe de los Estados Unidos en el control de drogas, Montesinos, tenía su negocio paralelo de vender esa misma coca.
Tenía el régimen de Fujimori un discurso intolerante en una sociedad que venía de un desplome luego de una crisis económica y política de larga data y una guerra con 26,000 muertos terminada por ellos en 1992. Hubo los elementos objetivos para que el discurso intolerante tuviera acogida. Se instaló así un régimen de terror. Nadie quería ser acusado ni de lo uno ni de lo otro y la probabilidad que el sujeto que hiciera oposición fuera tratado así por los medios de comunicación masivos era muy alta. Los medios de comunicación televisiva habían sido puestos bajo control gubernamental por sus existentes deudas tributarias. Si se salían del script las cerraban. En un caso, uno de los dueños del Canal 4 era socio de Montesinos en el negocio de la venta de armas. En otro, el dueño de Canal 2 se salió del libreto y fue sujeto de la pérdida de nacionalidad, pérdida del Canal, pérdida de sus otras empresas y enjuiciamiento de los gerentes de las otras empresas, más la revisión de la SUNAT de las cuentas más antiguas.
Conversaciones eran pasadas por la radio para que se supiera que estaba siendo escuchada la oposición y que nada era privado en este régimen con características de dictadura fascista de los años 30. El discurso político contra comunistas y homosexuales recordaba a los regímenes europeos de entonces y ocultaba medidas arbitrarias de razón íntegramente política y de poder como, por ejemplo, el despido masivo de 117 diplomáticos en diciembre de 1992, por maricas y comunistas, o la campaña contra la agencia Transparencia —que supervisa las elecciones en el Perú— bajo el lema de «la telaraña del comunismo se está tejiendo». Entre las Penélopes estaban el entonces Defensor del Pueblo Santistevan, el actual Ministro de Justicia Garcia Sayán y el actual Director de Transparencia Roncagliolo. Montesinos y los Generales tenían el poder con el rostro y complicidad de Fujimori y no lo iban a perder. Era el poder para el manejo de los negocios de la cocaína y de las armas.
Lo que se sabe a medias
Está claro que Montesinos y su mafia tenían relación con la CIA desde hacía muchos años. Está claro que gozaban de prestigio internacional suficiente para aguantarles todos los abusos internos que hacían a los derechos humanos en el nombre de la democracia. No está claro cuándo y cómo se perdió esto. La comunidad internacional de naciones, léase Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, apoyaron a Fujimori hasta el final. Japón aún lo hace. Estados Unidos le retiró desde el Departamento de Estado el apoyo en enero del 2000 mientras el departamento del tesoro se lo mantuvo como se aprecia con las visitas de altos funcionarios del BM y del BID al Perú y la manutención de los desembolsos crediticios.
Se sabe que hay operaciones en efectivo con Rusia por montos vecinos a dos mil millones de dólares en 1996 por concepto de compra de aviones MIG 29 que no tienen capacidad de vuelo (uno se cayó recientemente en una demostración de su capacidad de vuelo en Chiclayo, ante la comisión investigadora Waisman). Igualmente, se recompró deuda rusa bilateral por un monto de 1200 millones de dólares al mismo tiempo que la compra de dichos aviones y, finalmente, en las mismas fechas, segunda quincena de 1996, se encontró el avión presidencial en la base aérea de Las Palmas, cargado de cocaína. Esto podría tener implicancias tanto de un vínculo estrecho con la mafia rusa para comprar armas y pagarlas con cocaína como de lavado de dinero. En el primer caso, el esquema fue utilizado en el Irán-Contra e introducido entonces en América Latina. El negocio del tráfico de armas se expandió y no se sabe si compite la mafia peruana con la argentina o si es complemento a las operaciones argentinas ahora bajo investigación. No se sabe si las operaciones de lavado de dinero son simultáneas o complementarias a las de otros gobernantes de la región involucradas en este negocio. Es decir, las operaciones delictivas de esta mafia podrían tener ramificaciones más allá del Perú. Ciertamente, la mafia rusa está involucrada con la mafia de Montesinos.
Montesinos, como antes Guzmán de Sendero Luminoso, cayó por su exhibicionismo y narcisismo. La necesidad de verse fotografiado y sentirse importante. En el primer caso es una traición desde dentro del servicio de inteligencia. ¿Qué falló? ¿Quién pasó la información? El que fuera estaba del lado del Departamento de Estado y de la DEA pero en contra de la CIA y del Departamento del Tesoro. No fue una entrega inocente ni espontánea. Ocurrió en medio del escándalo, recién descubierto, de que las fuerzas armadas peruanas le vendían a las FARC armas rusas compradas a Jordania, y las echaban por paracaídas en la selva amazónica. Se descubrió que esos pagos se hacían en cocaína. ¿La CIA sabía de esto? De ser el caso, ¿es cómplice? De no ser el caso, ¿no tendría que saber que hacen sus agentes? Es la técnica que usó Oliver North en el Irán-Contra, comprando cocaína y vendiéndola o trocándola a cambio de armas rusas compradas a Irán. En ese caso además se introducía cocaína en Irán.
Las relaciones entre el Gobierno de Transición peruano y el gobierno de Venezuela están dañadas a raíz de la entrega de Montesinos, quien ingresó protegido por el servicio de inteligencia a través de Protocolo con un pasaporte falso y fue custodiado por ese servicio de inteligencia hasta que un miembro del servicio venezolano lo traicionó por cinco millones de dólares. Chávez, quien hasta entonces dijo ignorar dónde estaba Montesinos, quedó al descubierto y comenzó su infausta campaña de desprestigio de la policía por hacer lo que debieron hacer ellos: entregar al delincuente internacional Montesinos. Fujimori quedó advertido y el gobierno japonés también. Finalmente, quedan interrogantes en la relación Perú-Estados Unidos. Primero, tienen o no alguna supervisión sobre lo que hace la CIA y no es el caso que deberían de tener supervisión de sus actuaciones en el exterior. En segundo lugar, quién se hace responsable por el papel jugado por su agente en el gobierno peruano y por su actuación en el narcotráfico mientras de otro lado trabajaba oficialmente con la DEA. Por último, si la agenda de Estadios Unidos fue la lucha por la democracia y contra el narcotráfico, en el caso peruano la evidencia muestra que en realidad no fue uniforme sino que hubo instancia de dicho gobierno donde evidentemente sí son esas las prioridades y otras en que no. El interés nacional de los Estados Unidos en el gobierno del Perú mostró la irrelevancia de la democracia y de la lucha contra las drogas y la relevancia de las reformas económicas y de la instalación de las bases aéreas en la amazonía. No es sinónimo haber instalado cuatro bases aéreas en la Amazonía, dos en la parte peruana, una en la ecuatoriana y otra en la frontera de Ecuador-Colombia-Perú, con haber avanzado la lucha contra el narcotráfico. Menos si la persona que traficaba era el que hacía la lucha en el país mayor productor de hoja de coca del mundo: el Perú y su propio agente.
Los mecanismos de justicia internacionales está comenzando a operar. La detención y enjuiciamiento de jefes de Estado como Pinochet, Menem y Milosevic, así como los retornos a la cárceles de violadores de derechos humanos en Argentina al mismo tiempo que la detención de Montesinos, es un avance de la humanidad contra la impunidad. El gobierno japonés deberá enfrentar presiones internacionales para que entregue al fugitivo ex gobernante peruano. Los Estados Unidos deberán responder algún día por haberse involucrado con este escandaloso gobierno. De Montesinos, quién sabe si hablará su verdad o no, pero sea muerto o en cadena perpetua, llegó así al final de una carrera de agente de la CIA que pasó de las bodas de plata. Comenzó el fin de la impunidad en el Perú y ojalá en América Latina.

Raul Reyes y Consorcio TPMontesinos vendió armas a las FARC
El largo proceso judicial seguido por contrabando de diez mil fusiles AKM-47 procedentes de Jordania y desviados a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 1999, culminó cuando la Primera Sala Anticorrupción condenó al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos a 20 años de cárcel al considerarlo el autor del ilícito envío.
‘El Doc’ fue condenado bajo los delitos contra la seguridad nacional, suministro ilegal de armas y asociación ilícita para delinquir. Esta es la sentencia más alta impuesta al ex asesor, después de los 15 años de cárcel que recibió por la entrega de dinero a los propietarios de canales de televisión. Según la lectura de la sentencia, que duró casi 9 horas, Montesinos abandonará la prisión el año 2023.
Pero no fue el único sentenciado. Los hermanos Luis Frank y José Luis Áybar Cancho recibieron una sentencia de 15 años de cárcel cada uno, al igual que el ciudadano francés Charles Acelor, el paracaidista Santos Cenepo y el traductor Juan Manuel López Rodríguez.
Todos ellos, incluidos Montesinos, deberán pagar una reparación civil solidaria de S/.10 millones.
El tribunal también condenó a Brichari Wilfort Áybar Cancho y a Luis Jorge García Tamariz a 8 años de cárcel, mientras que Luis Alberto Meza Rodríguez y José del Mar Colina, fueron sentenciados a 6 y 4 años de prisión, respectivamente.
EL PLAN SIBERIA
En el proceso quedó demostrado que el Plan Siberia dado a conocer en conferencia de prensa en agosto del 2000 fue una farsa y solo pretendía ocultar el envío, en 1999, de un avión a Jordania para comprar las armas y lanzarlas en paracaídas en la selva colombiana.
Montesinos, en su calidad de autor intelectual del delito, fue acusado de concierto para delinquir y tráfico de armas, lo que según los artículos 340 y 365 del Código Penal de Colombia le significaría una pena de 18 años de prisión y el pago de una multa equivalentes a unos US$3.5 millones. El juicio a los dos cómplices colombianos de Montesinos culminó en abril del 2005. El piloto Libardo Aldana Mejía, acusado del traslado de las armas desde Ammán, salió en libertad tras cumplir la tercera parte de su condena, en tanto, Luis Humberto Sánchez aún se encuentra recluido.
Fuente: Agencia Reuters y Diario El Comercio.