Colegios Profesionales en la COP15

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COP15

Los dos representantes de los Colegios Profesionales en la Comisión Nacional sobre Cambio Climático participan en la COP15: la Dra. María Luisa Castro de Esparza formando parte de la Delegación Oficial Peruana, y el Dr. Víctor Raúl Nomberto Bazán acreditado por Climate Action Network Latin America
Delegación del Perú
1. Antonio Brack Egg
Ministro del Ambiente
2. Rosario Gómez
Viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales MINAM
3. Regina Caterin Ortega Gordillo
Especialista en Residuos y Carbono del FONAM
4. Freddy Alejandro Garro Flores
Especialista en Energía y Carbono del FONAM
5. Jorge Álvarez Lam
Coordinador del Proyecto Segunda Comunicación Nacional de Cambio Climático MINAM
6. Francisco Avendaño
Investment Adviser EEA Fund Management Ltd/Trading Emissions PLC
7. Jocelyn Melissa Bueno Méndez
Especialista en Finanzas del FONAM
8. Eduardo Williams Calvo Buendía
Asesor de la Dirección General de Medio Ambiente Ministerio de Relaciones Exteriores
9. Augusto Carlos Castro Núñez
ONG Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
10. María Paz Cigarán Tolmos
Libélula Comunicación, Ambiente y Desarrollo
11. María Luisa Castro de Esparza
Representante de los Colegios Profesionales en la Comisión Nacional sobre Cambio Climático

12. José Alberto Garibaldi Fernández
Consultor Estrategia de Mitigación MINAM
13. Antonio Gonzalez Norris
Director de la Oficina de Cooperación Internacional MINAM
14. Julia Justo Soto
Directora Ejecutiva Fondo Nacional del Ambiente
15. José Alejandro Martínez Carrasco
Dirección General de Economía Internacional, Competencia e Inversión Ministerio de Economía
16. Brendan Oviedo Doyle
Lema, Solari & Santiváñez Abogados
17. Jorge Antonio Torres Padilla
ONG AIDER
18. María Pía Zevallos Labarthe
Libélula Comunicación, Ambiente y Desarrollo
19. Eduardo Durand López-Hurtado
Director General de la Dirección General de Cambio Climático, Desertificación y Recursos Hídricos MINAM
20. Patricia Fernández Dávila
Asesora MINAM
21. Fabiola Morales Castillo
Congresista de la República
22. Carlos Cueto Carrión
Consultor de la Cancillería
23. Sergio Kostritsky Pereira
Director General de Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores
24. Elizabeth León Minaya
Congresista de la República
Presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología
25. Elvira Gómez Rivero
Consultora MINAM
26. Verónica Galmez Márquez
ECOBONA/Intercooperation
Delegación de Climate Action Network Latin America
1. Valentín Antonio Bartra Abensur- Regional Coordinator
2. Moisés Alberto Paniagua Villagra- Director Profonanpe
3. Víctor Raúl Nomberto Bazán
Representante de los Colegios Profesionales del Perú en la Comisión Nacional sobre Cambio Climático

4. Daniel Lovera
5. Jorge Enrique Vidas Goicochea
6. Jorge Ueyonahara
7. Victor Emilio Sánchez Campos -MOCICC
8. Erika Um Flores
9. Julián Pilco Huillca -MOCICC
10. Leonicio Julio Ugarte Guerra
11. Aurelio Anthony Jo Noles
12. Joseph Pallant
13. Allison Wallace
14. Filomena Siqueira e Silva
Delegación de World Economic Forum
Diego De la Torre
Delegación de Global Witness Limited
Hugo Che Piu
Lucila Pautrat -DAR
Delegación de Global Campaign for Climate Action
Osver Polo Carrasco
Delegación de Environmental Investigation Agency
Julia Urrunaga
Delegación de Forest Peoples Programme
Lily La Torre López -Racimos de Ungurahui
Delegación de Rainforest Foundation Norway
Juan Reategui Silva- AIDESEP
Alternate member of the Compliance Committee whose terms expire on 31.12.09-Enforcement Branch
Patricia Iturregui Byrne GRULAC
Primer ministro danés, Lars Rasmussen señaló, durante el primer plenario: “Un acuerdo está a nuestro alcance”.
El optimismo en el Bella Center, el gigantesco centro de convenciones donde más de 15,000 personas (entre delegados nacionales, periodistas, activistas, científicos) esperan dar a luz un acuerdo político mundial para combatir el calentamiento global, empezó a gestarse con las ofertas de recorte de emisiones de CO2 que Brasil, China, India y Sudáfrica pusieron sobre la mesa y con el anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, de sumarse a los 108 jefes de Estado que ya han confirmado su presencia en la capital danesa. Desde el continente americano estarán presentes, entre otros el mexicano Felipe Calderón y el brasileño Lula da Silva.
La decisión de la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. de declarar los gases de efecto invernadero como nocivos para la salud de los seres humanos, propalada al final de la jornada, robusteció todavía más los ánimos, dado que permitiría a Obama actuar más allá de las dificultades impuestas por el Senado.
Copenhague tiene que arrojar ambiciosas metas de recortes de emisiones de CO2 tanto de los países industrializados como emergentes; y acopiar compromisos financieros anuales de alrededor de 200 mil millones de dólares anuales a partir del 2020 (y al menos US$ 10 mil millones anuales entre el 2010 y el 2012) que permitan a los países en desarrollo enfrentar los primeros impactos del cambio climático y prosperar económicamente sin causar los descalabros medioambientales perpetrados por los países ricos en su proceso de industrialización.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), el órgano científico que asesora a la Secretaría del Clima de la ONU, ha advertido que para evitar los efectos más catastróficos del calentamiento global es necesario limitar el aumento de la temperatura de la Tierra a máximo 2° C.
Los representantes de la UE señalaron ayer en su primera conferencia de prensa que ni la meta de recorte de emisiones de CO2 de EEUU ni la presentada por China son suficientemente ambiciosas como para que Bruselas incremente de 20% a 30% su oferta de reducciones con miras al 2020 respecto a 1990.Silvia Cruz Madsen y Victor Nomberto

Hay momentos en la historia en los que el mundo puede escoger ir por caminos diferentes. La Conferencia COP 15 sobre el Cambio Climático en Copenhague es uno de esos momentos decisivos. Podemos optar ir por el camino hacia una prosperidad verde y un futuro más sostenible. O podemos escoger el camino del estancamiento y no hacer nada acerca del cambio climático dejando una cuenta enorme para que la paguen nuestros hijos y nuestros nietos. En realidad la elección no es tan difícil.
El objetivo del Gobierno danés es claro e inequívoco. Estamos trabajando para conseguir un acuerdo ambicioso y global que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y aporte adaptación, tecnología y financiamiento. Además, Copenhague debería incluir una fecha límite para la firma de un acuerdo jurídicamente vinculante. Y debería poner al mundo en un camino hacia la limitación del aumento de las temperaturas en el siglo XXI a dos grados Celsius.
El mundo está observando. Durante este último año hemos visto una movilización popular sin precedentes. Estudiantes y catedráticos, líderes sindicales y directores generales, políticos y organizaciones de base, científicos y líderes espirituales. Gente de todas las partes del mundo, de todas las profesiones y condiciones sociales ha levantado su voz pidiendo que actuemos ya. Uno de los principales canales del Gobierno danés, en sus esfuerzos por llegar al público, ha sido la página web COP15.dk que ha generado una cantidad de discusiones sin precedente, noticias y una clara elección en cuanto a dónde obtener las últimas noticias sobre el cambio climático y el proceso político.
Para el Gobierno danés ha sido una prioridad esencial el asegurar que se oiga la voz de la gente. Durante todo el pasado año hemos intentado implicar al público global. Y continuaremos haciéndolo hasta el último minuto. ¿Por qué? Porque creemos que la cuestión del clima es demasiado importante para dejarla sólo a los políticos y a los negociadores especializados. Y porque creemos que la presión pública es necesaria para hacer comprender a los líderes que deben aportar medidas concretas y que deben hacerlo ahora. En otras palabras, hemos tratado, deliberadamente, de subir tanto el precio de no llegar a un resultado concreto, que ningún gobierno puede afrontar el pagarlo.
No será fácil llegar a un acuerdo ambicioso en Copenhague. En un escenario en el que 193 Partes necesitan ponerse de acuerdo, la lista de cosas que pueden ir mal no tiene fin. Sin embargo pienso que todavía es posible.
En las últimas semanas, los países han ido dando un paso adelante casi día a día. Noruega reducirá sus emisiones en un 40% en 2020. Corea del Sur reducirá en un 30% de lo previsible en la situación actual. Rusia ha aumentado su compromiso y ahora reducirá hasta un 25%. Y también están Brasil, Japón, Indonesia y México.
El Presidente Obama ha anunciado los objetivos de EEUU, no sólo para 2020, sino más notablemente para 2025 y 2030. Un 4% por debajo de 1990 quizá no sea lo que el mundo ha estado esperando, pero EEUU parece saber que el precio por llegar tarde es que el camino de las reducciones después de 2020 será mucho más empinado, con un 18% por debajo de los niveles de 1990 en 2025 y un 32% en 2030.
Es también algo nuevo y esperanzador que China haya dado un paso adelante a nivel internacional. Debemos analizar más cuidadosamente en lo que se traduce el anuncio chino cuando se llegue al porcentaje de reducción de lo previsible en la situación actual.
A mi modo de ver ello muestra que la fecha límite funciona. Los líderes mundiales se están dando cuenta de que el precio político de no llegar a resultados concretos es demasiado alto. Se están dando cuenta de que para los pobres granjeros de Mali, que están sufriendo sequías y lluvias repentinas, y para los habitantes de las islas del pacífico, cuyos hogares están desapareciendo bajo las olas, no hay ninguna explicación plausible para el fracaso.
En 2007 el mundo decidió hacer de Copenhague 2009 la fecha límite. Las cuestiones que quedan ahora son políticas. ¿Cumplirán los ministros y los líderes mundiales sus promesas? ¿Se decidirán por la acción y no por el estancamiento?
Y yo les digo: ¡Se acabó el tiempo! Hemos tenido suficientes llamadas de aviso. Y hemos ido parando el botón de repetición de estas llamadas demasiadas veces. Podemos hacer de Copenhague el momento decisivo que el mundo está esperando. ¡Hagámoslo!’
Transparencia y rendición de cuentas
La delegación oficial del Estado Peruano en la COP15 gastó aproximadamente cien mil dólares para asistir a Copenhague. Participaron consultores especializados en comunicaciones y abogados de estudios legales poco conocidos en las negociaciones. En esa delegación estuvieron ausentes los empresarios, Universidades, organizaciones indígenas, gobiernos regionales y locales. Los Colegios Profesionales -creados por Ley de la República- que representamos a un millón de profesionales en el Perú, tuvimos una sola representante.
Respecto a la sociedad civil, fue notable la presencia de Luz María Helguero, Directora del Diario El Tiempo de Piura y de la Red de Periodistas de Provincias.
Fuente: Diario El Comercio de Lima, www.unfccc.int y ANDINA.

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