Archivo de la categoría: Espiritualidad

Vino y agua

[Visto: 808 veces]

Resultado de imagen para San Juan 2,1-11

Evangelio según San Juan 2,1-11.
Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Jesús también fue invitado con sus discípulos.
Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”.
Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”.
Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que él les diga”.
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una.
Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde.
“Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”.
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

Tal vez usted ha tenido la experiencia, como yo, de tener que reunir una pieza de muebles, o algún otro artículo, siguiendo instrucciones detalladas y a menudo confusas. ¡No hay nada peor que terminar el proyecto sólo para encontrar algunas piezas a la izquierda! Aprendemos a una edad muy temprana como seguir las instrucciones, para hacer lo que se nos dice. En casa, y luego en la escuela, aprendemos a seguir las instrucciones. Por difícil que sea a veces, aprendemos a escuchar y seguir las instrucciones. Esto no es fácil de hacer en ninguna etapa de la vida. Puedo recordar, cuando estaba estudiando para mis maestros en teología, escribimos un examen y después entre nosotros, los estudiantes hablamos de ello. Uno de nuestros compañeros de clase se quejó de que el examen era demasiado largo, que no tenía tiempo para hacer justicia a las cinco preguntas. Dijimos: “¿cinco preguntas? ¿No leíste las instrucciones? ¡Sólo tenías que responder a tres de los cinco!”. No importa de qué edad somos, o nuestra posición en la vida, tenemos que seguir las instrucciones.
Esto es lo que pensé cuando leí por primera vez el evangelio de hoy (Juan 2:1-11). La Santísima Virgen María le dice a los servidores en la fiesta de la boda en Caná: “haz lo que te diga”, y, como los fieles sirvientes ellos fueron, hicieron lo que Jesús les dijo, llenando los seis frascos con agua. Estoy seguro de que no entienden este comando, como la limpieza ritual que tuvo lugar cuando cada huésped llegó: el lavado de sus pies, y de sus manos y antebrazos hasta el codo. Había pasado mucho tiempo y no se requería más agua. No tenían ni idea de lo que iba a pasar, pero eran testigos de este primer milagro de Jesús: transformando el agua en vino.
Quién mejor que María para decir a los servidores: “haz lo que te diga”, ya que ella había seguido fielmente las instrucciones del ángel Gabriel para hacer la voluntad del padre. Porque ella podría decir, con todo su corazón: “yo soy la criada del Señor, que se haga a mí de acuerdo a tu palabra”, ella podría fácilmente decir, “haz lo que te diga”. Ella había pagado el precio de ser obediente. Ella había hecho lo que Dios pidió, y ahora ella podría llevar a otros a hacer lo que les pidió. María no trajo la atención ni la gloria sobre sí misma, más bien ella siempre apuntaba a la gente hacia su hijo. Ella, como Juan el Bautista, se hizo a un lado para permitir que otros vengan a Jesús.
Qué significa para nosotros hacer lo que Jesús nos dice? Si seguimos las instrucciones de Jesús: sus enseñanzas, el ejemplo de su vida, su sufrimiento, muerte y resurrección; descubrimos que él tiene el poder de transformar (como él hizo el agua en vino) si hacemos lo que él nos dice. Jesús nos invita, nos llama, y nos suplica, para hacer lo que nos dice. Esto no siempre es fácil, porque seguir a Jesús significa dejar atrás nuestra forma de pensar, sentir y actuar para abrazar una nueva forma de pensar, sentir y actuar -lo que Jesús nos ordena hacer-. Al igual que no es fácil seguir las instrucciones de cómo juntar un centro de entretenimiento o programar un nuevo gadget, no es fácil seguir las instrucciones de Jesús. En nuestra condición humana, creemos que lo sabemos mejor. A pesar de que podemos reconocer que lo que estamos haciendo no está bien, nos resistimos al cambio, y la admisión de que no siempre sabemos lo que estamos haciendo. Necesitamos humildad para abrazar el camino de Jesús y hacer lo que nos dice.
Nuestra primera lectura del libro del profeta Isaías (62:1-5) nos habla del fruto de ese cambio, esa transformación. Porque la gente se había vuelto a él, Dios ya no los llamaba “abandonados” o “desolados”, sino “mi delicia” y “abrazado”. mientras seguimos el camino de Cristo -sus instrucciones- también estamos en Él.
En la segunda lectura, la primera carta de San Pablo a los Corintios (12:4-11) nos habla de los múltiples dones del Espíritu Santo. Dios trabaja de manera única en todos y cada uno de nosotros: si estamos dispuestos a abrirnos nosotros mismos, si estamos dispuestos a ser transformados por él (como el agua en el vino). Esta transformación no puede llevarse a cabo sin nuestra cooperación, nuestra plena entrega de nosotros mismos a Cristo. Dios respeta nuestra libre voluntad de decir “no”, pero cuando decimos “sí”, la forma en que la Santísima Virgen María le dijo ” sí” a él, puede hacer milagros. Nos puede transformar, si estamos dispuestos a hacer lo que nos diga.
Hoy vamos a hacer un compromiso, un compromiso serio: a Dios, a nosotros mismos, y a la gente en nuestras vidas: que haremos lo que Jesús nos diga. No es imposible, pero nos va a llamar a depender de su gracia salvadora para que lo traiga: para abrir nuestros oídos, nuestros corazones y nuestras vidas para seguir sus instrucciones, para aprender sus caminos más profundamente, y para vivir más profundamente la vida Él nos da.

JMJ Panamá

[Visto: 570 veces]

Velero con casi 200 jóvenes polacos navega rumbo a la JMJ Panamá

Cerca de 200 jóvenes polacos están a días de completar una entusiasta y desafiante misión que se extiende por 11 meses: cruzar el Atlántico en un velero para llegar a la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019 (JMJ).
A bordo del Dar Młodzieży (“Obsequio de la Juventud”, en español) la tripulación pretende compartir su cultura polaca en cada país que visitan, con motivo de la celebración por los 100 años de la Independencia de Polonia.
La nave salió del puerto de Gdynia (Polonia) en mayo de 2018 para realizar un periplo que contempla 22 puertos de todo el mundo y unas mil personas en la tripulación, repartidas en los distintos relevos dispuestos en el itinerario.
Cerca de 600 son estudiantes de la marina de las ciudades polacas de Gdynia y Szczecin. El resto de la tripulación fueron ganadores de un concurso de conocimientos sobre la Historia de Polonia y la naval.
El 9 de enero el llamado “Crucero de la Independencia” partió de Los Ángeles (Estados Unidos) hacia Acapulco (México) para permanecer allí hasta el día 11, fecha en que parten hacia Panamá.
Allí, unos 170 tripulantes participará de la JMJ, del 22 al 27 de enero, uniéndose así la comunidad polaca, unos 3,500 jóvenes, reunida en el encuentro. Además tendrán una serie de actividades culturales dentro de la Diócesis de Penonomé y en la Costa Caribe.
El Padre Michał Siennicki, miembro de la tripulación y del Pallottine Missionary Foundation Salvatti, explicó a Vatican News que cada dos meses ha habido cambio de jóvenes y de capellán.
“En el velero hay personas de fe pero también otros chicos que solo han sido bautizados y no son practicantes. Mi primer desafío es ser un sacerdote disponible para todos (…). Muchos me pidieron el sacramento de la reconciliación y muchos participaron de la Misa que se celebraba cotidianamente en el velero”, señaló.
En cuanto a la JMJ, el Padre Siennicki expresó que “todos están en efervescencia por encontrar al Papa. La juventud polaca recuerda el mensaje del Santo Padre en Cracovia (2016), así que espera su nuevo mensaje en Panamá para sentirse nuevamente motivados como personas que están en búsqueda de Cristo”.
El joven Lukasz Chrabanski, miembro de la tripulación, explicó en qué consiste una jornada en el velero. “Tenemos los deberes como marineros normales y trabajamos en el sistema de tres guardias, cada uno durante 8 horas al día”.
“Tiramos las líneas, preparamos las velas y las enrollamos. Ayudamos a los cocineros a preparar alimentos para más de 170 personas. Lo que es un gran desafío (…) Mantenemos a bordo nuestros camarotes, todo el barco limpio, y ayudamos a la tripulación en las tareas diarias. Navegamos y observamos el mar, si algo no se interpone en nuestro camino (…)”, señaló.
Chrabanski también participó en la JMJ de Cracovia y afirmó que este evento es “la presencia de la alegría. Espero que Panamá sea aún mejor con el clima latinoamericano”.
Luego de la JMJ, el velero navegará hasta Cartagena (Colombia), y luego a Miami (Estados Unidos), para cruzar nuevamente el Atlántico rumbo a Londres (Inglaterra) y finalmente al puerto de Gdynia (Polonia) el 20 de marzo.
Los jóvenes polacos del velero Dar Młodzieży se unen así al grupo de 17 franceses que también están cruzando el océano en tres veleros con destino a la JMJ Panamá, acompañados de cuatro navegantes profesionales y un capellán.
Fuente: ACI Prensa.

‘No renunciaremos a nuestra fe’: los cristianos resisten la persecución en China

Por JAVIER C. HERNÁNDEZ– www.nytimes.com
Durante meses, Gu Baoluo estuvo esperando con ansias una bulliciosa celebración navideña en una de las iglesias protestantes más conocidas de China. Le encantaba decorar árboles, cantar canciones como “Silent Night” y ver el desfile anual de Navidad que relata el nacimiento de Jesucristo.
Sin embargo, a principios de diciembre, la policía clausuró el lugar de culto habitual de Gu, la Iglesia del Pacto de la Lluvia Temprana en la ciudad de Chengdu, al suroeste de China, como parte de lo que los activistas describieron como la campaña más severa contra el cristianismo en más de una década. La policía confiscó biblias, clausuró una escuela y seminario dirigidos por la famosa iglesia y arrestó al pastor de Lluvia Temprana, un crítico franco, bajo cargos de “incitar a la subversión”, un delito que en algunos casos serios se castiga con al menos cinco años en prisión.
En Nochebuena, Gu, un vendedor de arroz de 31 años, fue al único lugar seguro de culto que conocía: la casa de un amigo. Ahí recitó himnos y oró por las dos decenas de miembros de Lluvia Temprana que están detenidos. Por temor a que los arrestaran a él y a sus amigos, Gu utilizó aplicaciones de mensajería cifrada para compartir información sobre vigilancia y acoso por parte de la policía.
“No abandonaremos nuestra fe a causa de la represión de las autoridades”, comentó Gu.
Mientras millones en todo el mundo se reúnen para celebrar Navidad, China termina un año en el que el gobierno del presidente Xi Jinping ha encabezado una campaña implacable contra las iglesias no oficiales en China, que según algunos cálculos atienden hasta a treinta millones de personas.
Xi, al parecer preocupado de que el culto independiente amenace al dominio del Partido Comunista en la vida cotidiana china, ha buscado que el cristianismo se someta de manera más firme al control del partido. Este año, el gobierno prohibió la venta en línea de la Biblia, quemó cruces, demolió iglesias y obligó a que se clausuraran por lo menos media decena de lugares de culto.
La campaña llega ahora que Xi, el líder más poderoso de China desde Mao Zedong, trabaja para controlar de manera más agresiva la religión en todo el país, incluida la detención de miles de musulmanes en la región occidental de Sinki.
Renee Xia, directora internacional de China Human Rights Defenders, un grupo de defensa, dijo que el objetivo de la iniciativa era ir tras “el corazón de la resistencia cristiana clandestina”. El gobierno ha concentrado su campaña en las iglesias cristianas no oficiales que promueven ideas como la justicia social o han criticado el control del partido en la sociedad.
“El mensaje es que no se pueden meter con Xi”, dijo Xia.
La intensidad de la campaña aumentó durante las semanas anteriores a Navidad. La policía cerró este mes la iglesia de Rongguili, de cuarenta años de antigüedad, en la ciudad china de Cantón, al sur, que atraía a miles de devotos. Y en septiembre, las autoridades en Pekín ordenaron la clausura de la iglesia de Zion, con 1.500 miembros, una de las iglesias no oficiales más grandes de la capital.
El gobierno requiere que los grupos religiosos se registren, aunque muchos aún rinden culto en iglesias no oficiales, a veces llamadas iglesias clandestinas o caseras.
Li Shuangde, profesora en Chingdu que ha sido parte de Lluvia Temprana desde 2011, dijo que las autoridades les habían pedido a los miembros de la iglesia que firmaran cartas en las que declaran que ya no creen en el cristianismo. Dijo que Lluvia Temprana no tuvo más elección que seguir existiendo en secreto. “Nos hemos vuelto clandestinos”, comentó.
Los miembros han seguido organizando servicios dominicales, a veces en las riberas de un río cerca de la antigua sede de la iglesia, dentro de un alto edificio en el centro de la ciudad. Han hecho un llamado a favor de la liberación de los líderes detenidos, entre ellos Wang Yi, el pastor de Lluvia Temprana, y su esposa, Jiang Rong.
En la Iglesia Reformada de Chengdu Xishuipang, una iglesia protestante con vínculos cercanos a Lluvia Temprana, más de cien personas se reunieron dentro de una sala de culto en el piso dieciséis de un edificio de apartamentos.
Un coro de niños cantó “Noche de paz” y un pequeño árbol de Navidad, decorado con copos de nieve, se encontraba cerca del atril.
La ansiedad provocada por los arrestos recientes se sintió durante la ceremonia.
“Si ven a la policía, a la seguridad nacional o a los trabajadores comunitarios, salúdenlos con amabilidad”, le dijo a la congregación Wen Hongbin, un anciano en Xishuipang. “Si intentan tomar el micrófono, les pido a los hermanos que están sentados en la primera fila que, por favor, los detengan”.
Aunque no mencionó explícitamente a Lluvia Temprana, Wen les pidió a los asistentes que recordaran “a los que fueron detenidos como criminales”. Después comenzó un sermón acerca del significado de la Navidad y el sacrificio realizado por Jesucristo.
Este año, algunas ciudades chinas han prohibido las decoraciones navideñas. Pero el gobierno también permite un poco de celebración, en parte para estimular la economía. Aquí en Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, los árboles de navidad conviven en las calles de la ciudad con afiches de propaganda y la música de “El cascanueces” toca de fondo en los centros comerciales.
No obstante, la creciente influencia de China en los asuntos globales ha protegido al país de las críticas.
Una voz notablemente silenciosa: el Vaticano, que en septiembre llegó a un acuerdo provisional con el gobierno chino para terminar con una lucha de poder de hace décadas respecto del derecho a designar obispos en China. El Vaticano dijo que envió una delegación de líderes a China este mes para concretar los detalles del acuerdo, pero rechazó hacer comentarios sobre la campaña contra las iglesias cristianas.
A pesar de los esfuerzos de Xi para expandir el control del culto que ejerce el partido, oficialmente ateísta, la vida religiosa en China está prosperando.
Aunque las cifras oficiales son poco precisas, los expertos creen que hay cerca de sesenta millones de cristianos en China y que casi la mitad de ellos practican su culto en iglesias aprobadas por el Estado y la otra mitad en iglesias no oficiales.
Gu, el vendedor de arroz, comenzó a asistir a los servicios religiosos en Lluvia Temprana hace dos años, después de encontrar en línea videos de los sermones apasionados del pastor Wang. Sintió que la preocupación de Wang por los pobres se apegaba a su propia opinión de que el gobierno estaba abusando de los trabajadores y violando los derechos humanos al destruir sus casas para hacerle espacio a costosos desarrollos inmobiliarios. Gu fue bautizado el año pasado.
“Vi injusticias en la sociedad”, dijo Gu. “Vi que es una mentira cuando el gobierno promociona a China como un país justo en el que se aplica la ley de manera civilizada”.
Preocupado por su propia seguridad, Gu hace poco cerró sus negocios, con la esperanza de evitar el escrutinio del gobierno. Dijo que ha sentido miedo al ver que la policía arresta a sus amigos.
Gu ha recurrido a la Biblia en días recientes en busca de apoyo. A veces, recita un verso de Proverbios: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”.

Laico resurreccionista en la COP24 de Katowice-Polonia

La 24ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático-COP24 tuvo lugar en Katowice, Polonia, del 3 al 14 de diciembre de 2018. Representantes de 196 países trabajaron durante dos semanas sobre la implementación del Acuerdo de París. Las negociaciones se centraron en cómo limitar el calentamiento global, buscando las tecnologías más avanzadas para reducir el impacto negativo de la actividad humana sobre el planeta y mantener en contacto a quienes día a día luchan por cambiar las cosas en todo el mundo. La Arquidiócesis de Katowice preparó varias docenas de encuentros y eventos que incluían oraciones, misas, peregrinaciones y paneles de discusión. Uno de los participantes fue el Dr. Víctor Nomberto, laico resurreccionista del Perú.Nomberto ha participado en la redacción del artículo 12 del Protocolo de Kyoto, durante la COP3. También en la COP15 de Copenhague para la formación del Fondo Verde del Clima. En la COP20 de Lima, ha colaborado en el borrador del Acuerdo de París, aprobado en la COP21. En Marrakech (COP22) y Bonn (COP23) ha integrado la delegación oficial del Perú.
La inspiración de Nomberto proviene de la espiritualidad resurreccionista y la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco: “Escuchar el grito de la tierra y el grito del pobre”.

Celebramos el Bautismo del Señor

[Visto: 656 veces]

Hoy la Iglesia celebra el Bautismo del Señor

Evangelio según San Lucas 3,15-16.21-22.
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: “Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

Recuerdo que uno de mis amigos me dijo que aprendió mucho acerca de su padre -y su relación- en el momento de la visita en la funeraria, cuando su padre había muerto. Su relación tuvo momentos difíciles. Estaba tan sorprendido cuando muchos de los amigos de su padre y compañeros de trabajo se acercaron a él y le dijeron lo orgulloso que estaba su padre de él, y con qué frecuencia hablaba con ellos sobre sus logros. No estaba seguro de si esta gente sabría siquiera que tenía un hijo, y mucho menos que estaba orgulloso de él. Se sorprendió, porque rara vez recordaba a su padre que lo felicitara o le decía a su cara que estaba orgulloso de él, o incluso que él lo amaba. ¡Triste, pero cierto!
Pensé en eso cuando leí el evangelio de este fin de semana -el bautismo del Señor- (Lucas 3:15-16, 21-22). Donde se relata el bautismo de Jesús en el río Jordán por Juan el bautista. Dios Padre lo hace evidente: “este es mi amado hijo; contigo estoy bien contento”. El Padre no dejó ninguna duda en la mente de los presentes -y Jesús- que este era su hijo, que él lo amaba, y que él estaba contento con él. Esta manifestación fue una fuente de alegría para Jesús, y un reconocimiento a la gente de la divina presencia del Hijo de Dios entre ellos.
En nuestra primera lectura, del libro del profeta Isaías (42:1-4, 6-7), espejo de las palabras del evangelio: que Dios está contento, y que ha puesto su espíritu en su siervo. Jesús es el cumplimiento de esta profecía, como Dios-Hecho-Hombre. Las palabras reflejan la ternura de Dios: que él los ha “captado por la mano”, y “los formó”. Ha hecho un pacto con el pueblo, y les ha dado su bendición. Compartimos el nuevo pacto a través de la sangre de Jesús, sellado en nuestro bautismo.
En la segunda lectura de los Hechos de los apóstoles (10:34-38) Pedro predica a la gente que busca a Cristo, tal como lo hizo juan el Bautista. Todos ellos son hijos de Dios, y se les llama para ser hermanos y hermanas unos de otros. A través de su bautismo comparten en la vida de Dios, y pertenecen a la familia de Dios.
A medida que celebramos la fiesta del bautismo del Señor, se nos permite la oportunidad de reflexionar sobre nuestro propio bautismo, y lo que significa para nosotros.
Aunque intelectualmente sabemos que “pertenecemos” a Dios a través de nuestro bautismo, no siempre es fácil para la gente “sentir” eso. Para algunas personas he encontrado que esto yace en su duda sobre el amor de Dios por ellos. Así como el hombre de mi historia dudaba del amor y el “sentir” de su padre, a veces nosotros también -en nuestra condición humana- podemos dudar del amor de otro, incluso de Dios. A veces la gente me ha expresado su miedo de que Dios no los pueda amar, porque si Dios sabe todo sobre mí, todos mis pensamientos y sentimientos más íntimos, ¿cómo me puede amar? Sobre todo cuando experimentamos que otras personas no nos aman, debido a las cosas que decimos y hacemos, es natural que Dios no nos querría. Sin embargo, Dios es Dios, y él no está limitado por nuestra lógica humana. Su amor es incondicional y un regalo gratis. Nosotros no lo ganamos. Es nuestro porque él nos creó. Dios nos asegura que somos amados, y que estamos llamados al amor. Dios está “bien satisfecho” con nosotros, como él estaba con Jesús.
Otro desafío para algunas personas es la falta de sentimiento de pertenencia a la iglesia, específicamente a la comunidad parroquial. Aunque hemos hecho avances como iglesia, todavía tenemos que ser más acogedores y amistosos en nuestra comunidad parroquial. Recuerdo una parroquia en Canadá donde trabajé, que cuando me fui de allí le dije a la gente “si no te llamo por nombre, no sé tu nombre”. Tengo un buen recuerdo para los nombres, afortunadamente. No sé tú, pero significa mucho para mí cuando la gente me llama por mi nombre.
A veces los feligreses se sientan cerca de la misma gente durante años, y no tienen ni idea de su nombre. Se ven el uno al otro en el supermercado y sonríen, pero no tienen idea de su nombre. Por desgracia, esto también significa que no estamos realmente conectados, aunque pertenecemos a la misma comunidad de fe y culto juntos. Esto es desafortunado, y tenemos que tomar medidas concretas para decir: “te veo todo el tiempo, pero no sé tu nombre”. Puede que sea vergonzoso al principio, pero los resultados de ello valen la pena, porque entonces Nos sentimos más comprometidos no sólo con el otro, sino con la parroquia y la iglesia.
Nuestro bautismo no se trata sólo del día de nuestro bautismo, sino de cómo vivimos nuestras vidas a diario. La fiesta del bautismo del Señor nos llama a profundizar esa vida con Dios, para reconocer lo “contento” que Dios está con nosotros, y lo que significa pertenecer al pueblo de Dios. Necesitamos a DIOS. Dios nos necesita, y nos necesitamos unos a otros.
Hoy es la fiesta de Santa Margarita Bourgeoys, la primera santa canadiense

Santa Margarita Bourgeoys

Fue una religiosa que prestó gran ayuda a colonos y soldados en Canadá, y trabajó para asegurar la formación cristiana de las jóvenes, fundando para ello la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Montreal.
Margarita Bourgeoys nació en Francia en 1620. Desde la edad de 20 años dedicó su vida totalmente a los más necesitados luego de tener un encuentro con el Señor el día de la fiesta de la Virgen del Rosario.
En 1653 llegó a Montreal (Canadá), entonces colonia francesa, y allí se dedicó junto a sus primeras hermanas a impartir instrucción cristiana a escuelas y parroquias hasta el día de su muerte en el año 1700.
En 1668 inauguró la primera escuela de Montreal con una docena de alumnos. Y cuando estuvo de regreso en Francia, entre 1670 y 1672, consiguió la aprobación del rey Luis XIV para fundar la Congregación de Nuestra Señora.
Es así que Margarita fundó en 1676 la primera congregación femenina sin clausura de la historia de la Iglesia.
Murió el 12 de enero de 1700 en Montreal, Canadá. Fue beatificada por el Papa Pío XII en 1950 y canonizada en 1982 por San Juan Pablo II.
Fuente: ACI Prensa.

Epifanía

[Visto: 412 veces]

Evangelio según San Mateo 2,1-12.

Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”.
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.
“En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”.
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”.
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.
Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

Como se ha reflejado en las lecturas para este domingo, la fiesta de la epifanía, un dicho se me viene a la mente: “lo que encuentras dependerá de lo que estés buscando” ya que siempre me gusta empezar con una historia que habla del mensaje básico que creo el Señor me está llevando a explorar y compartir, empecé a pensar en buscar y encontrar. Me vino a la mente un ejemplo. En Julio de 2013 pasé tres días en Venecia, Italia. Fue mi tercera vez en Venecia, y he aprendido a encontrar mi camino dentro y fuera de las islas, sus puntos destacados, y -debo confesar- sus tiendas. Realmente buscaba el cristal de murano, no especialmente para mí mismo tanto como para regalos para mi familia y amigos. Cuando fui por mis compras sabía exactamente lo que quería, y dónde encontrarlo. No pasé mucho tiempo buscando cosas que no estaban en mi mente y en mi lista. Sabía lo que quería, y fui a por ello. Debo decir que me puse en el tren para Roma, feliz, habiendo encontrado lo que estaba buscando.
Pensé en “lo que encuentras dependerá de lo que estés buscando” cuando leí por primera vez el evangelio de este domingo (Mateo 2:1-12). ¿Qué estaban buscando los reyes magos? Se cree que eran astrólogos, de ahí su interés en la lectura de las estrellas. Los Reyes magos estaban buscando a este rey de los judíos nacido a tiempo. Lo estaban buscando para nobles propósitos, para verlo y conocerlo. Él iba a ser un gran personaje, de acuerdo con sus estudios y creencias, y querían conocer a este “recién nacido rey de los judíos”. Trajeron tres regalos significativos para simbolizar la vida que creían que este niño llevaría: oro para representar Su Majestad y gloria, el incienso que hablaba de la misteriosa acción de Dios, y la mirra que representaba su muerte. Sabían lo que estaban buscando, y la estrella los llevó milagrosamente a encontrar lo que estaban buscando.
Lo misterioso como lo reflejaba en las lecturas fue que los reyes magos no sabían en qué forma se llevaría esta manifestación de lo que estaban buscando. Es por eso que, buscando al rey de los judíos, fueron al rey de Palestina, Herodes, pensando tal vez que este niño estaría en un palacio real y de una familia real. Sin embargo, lo encontraron en una simple vivienda en Belén con María y José, un carpintero y su esposa.
En nuestra primera lectura del libro del profeta Isaías (60:1-6) Dios revela que ” tu luz ha llegado”. La oscuridad ya no cubrirá la tierra, sino que el “Señor brilla”, vino a iluminar las personas y naciones. Aquellos con fe en las promesas de Dios vendrán a él y ellos estarán radiantes en lo que ven. El oro y el incienso serán llevados hacia adelante. Jesús la luz, revelada por la estrella brillante, ha llegado al mundo y ha cumplido esta profecía. Si buscamos la verdad; si buscamos la revelación; y si buscamos la voluntad de Dios, esto es lo que encontraremos: la fuente de la verdad y la revelación, el cumplimiento de la voluntad de Dios en la persona de Jesucristo, nacido en el pesebre en Belén.
En nuestra segunda lectura de la carta de San Pablo a los Efesios (3:2-3 A, 5-6) San Pablo nos asegura que Dios se revelará a sí mismo, y vamos a recibir la gracia de Dios. Durante siglos, la gente de fe esperaba esta manifestación de Dios y aquí estaba en la persona de Jesucristo proclamada por Pablo a los paganos de Éfeso. San Pablo ya comienza a hablar de la universalidad de la venida del Cristo, no sólo para el pueblo elegido -los judíos- sino para los gentiles, para ser “miembros del mismo cuerpo, y copartícipes en la promesa de Cristo Jesús”. Todos van a ser salvados por este señor y salvador, Jesucristo.
Vuelvo a mi reflexión sobre las palabras “lo que encontramos dependerá de lo que estamos buscando”. ¿Qué estamos buscando? ¿Cuál es la “Estrella” que estamos siguiendo?
Aquí, de una manera simplista, podemos ver dos estrellas subiendo, las cuales nos pueden atraer. Una es una estrella que nos lleva a buscar el poder, el placer y las posesiones. Esto es realmente una estrella ‘Terrenal’ porque nos lleva a centrarnos en las cosas de la tierra, las cosas de este mundo. No son males, pero no nos llevan a la plenitud de la vida que Dios nos dice nos espera. Si buscamos a esa estrella podemos encontrar éxito, felicidad y logro, pero ¿a qué precio y por cuánto tiempo? Esa estrella puede caer a la tierra rápidamente. Tal vez podamos identificar tiempos en nuestras propias vidas, o las personas que conocemos que sólo han buscado esa estrella ‘Terrenal’ y lo que encontraron, como resultado de seguir a esa estrella, no era lo que realmente querían en la vida, y fuera de la vida.
La otra estrella es una estrella “Celestial” sobre los valores del evangelio y la voluntad de Dios. Esta estrella se centra en los valores y virtudes del reino de Dios. Si buscamos a esa estrella encontramos esa cercanía a Dios que viene de caminar con fe y servir a DIOS. Esto conduce a relaciones que son de vida y tienen un valor eterno. Esa estrella nunca se desvanecerá. Tal vez también podamos identificar tiempos en nuestras vidas, o las personas que conocemos que han buscado esa estrella ‘Celestial’ y lo que encontraron, como resultado de seguir a esa estrella, fue una fuente de gran paz y alegría, y -muy a menudo- sorpresas (gracias y bendiciones) que el señor tiene en tiendas para los que lo buscan.
A medida que celebramos la epifanía hoy no sólo recordamos a los reyes magos y a sus seguidores de la estrella, sino a nuestro seguidor de una estrella, aquí y ahora. Así como la estrella de los reyes magos los llevó a Jesús el señor, así que también si nos encontramos con una estrella ‘Celestial’ nos llevará a Jesús. Si creemos que “lo que encontramos dependerá de lo que estamos buscando”, vamos a buscar a Jesús y te aseguro que a través de la gracia de Dios lo encontraremos y vamos a compartir en su vida, y compartirlo con los demás .

Misioneros

[Visto: 884 veces]

Evangelio según San Lucas 2,41-52:
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre,
y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados”.
Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”.
Ellos no entendieron lo que les decía.
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.
Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.

Kagawa: el apóstol japonés de los obreros

Es una alegría dar a conocer desde solidaridad.net a personas que la historia oficial desearía olvidar y que son un testimonio para un mundo más justo y fraterno
Entre ellos está el japonés Toyohiko Kagawa que sufrió persecución y cárcel por la defensa de los obreros empobrecidos, por su conversión al cristianismo y por su trabajo noviolento por la Paz, la Justicia y la Fraternidad de los pueblos. También llamado “el poeta del sol naciente” se hizo cristiano en una época y en un país especialmente difícil para seguir a Jesús. El decía “Para trabajar entre los pobres tengo que ser pobre”. El nos recuerda las figuras de Luther King, Tolstoi y Guillermo Rovirosa. Recogemos este interesante artículo del filósofo e historiador Alfonso Ropero:
Toyohiko Kagawa (1888-1960). Como tantos otros personajes llamados a causar una honda impresión en su gente y en su tiempo, Toyohiko Kagawa tiene una infancia difícil, falto de atención y cariño, lo que le lleva a desarrollar una vida interior propia, formándose a sí mismo en atenta observación de todo cuanto ocurre a su alrededor, sin dejarse engañar por las apariencias.
Kagawa nació el 10 de julio de 1888 en Kobe (Japón), hijo de los amores extramaritales de un samurai y una geisha. Por algún motivo, el niño llamó la atención del padre y éste le adoptó como hijo. El padre era una figura política de alto relieve de la época, contándose entre los hombres más poderosos del Imperio, aquellos que fundaron la Era Meiji, la “Era del Reinado Ilustrado”.
Sin embargo, el pequeño Kagawa no disfrutó mucho de sus padres. Ambos murieron en su tierna infancia. Él y una hermana mayor fueron llevados al hogar de sus antepasados en Awa, y confiado al cuidado de la esposa que su padre había abandonado y al de la abuela. En aquel viejo caserón señorial pasó su infancia, triste, solitario, desprovisto de cariño, maltratado a causa de cualquier insignificancia, contemplando la hipocresía de las clases altas de Japón y el sufrimiento intenso de los desheredados y de los trabajadores del campo.
De allí paso a una casa de estudios en Tokushima, donde entró en contacto con misioneros cristianos, los doctores Harry W. Myers y Charles A. Logan. De ellos aprendió el idioma inglés y la fe cristiana, que ganó su corazón. La vida de Cristo en los Evangelios le cautivó. Su oración fue: “Oh Dios, hazme semejante a Cristo.”
La oración fue respondida de inmediato. Su familia le desheredó. Toyohiko estudió en la Universidad Presbiteriana de Tokio. Posteriormente en el Seminario Teológico Kobe. Descontento con el enfoque doctrinal de las verdades cristianas, Toyohiko creía, acertadamente, que el Evangelio no sólo tiene que ver con la doctrina y el intelecto, sino también con la práctica y la acción en pro de los hombres, como se desprendía de la lectura de la parábola del Buen Samaritano.
En los barrios bajos
Un día de la Navidad de 1909, excluido de los privilegios de la aristocracia nipona por causa de su fe cristiana extranjera, recibió el llamamiento que iba a ser su revelación personal, su consagración a la acción que buscaba. La luz le vino de la penumbra doliente de los tugurios de los barrios bajos de Shinkawa de la ciudad Kobe. Allí donde nadie bien considerado en la sociedad se atrevía a poner los pies, recinto de criminales y prostitutas, lugar maldito de casas de juego y corrupción, marchó Toyohiko abandonando su cómoda residencia en el seminario.
Cogió sus pocas pertenencias e hizo entrada solo y silencioso en los barrios bajos de Shinkawa. Se estableció en un cuartucho cuyas paredes estaban manchadas de sangre; se había cometido un crimen en aquel lugar y las gentes supersticiosas huían de allí. Su plan era hospedar a los leprosos, a las pobres mujeres de la calle, a los tahúres de conciencia entenebrecida, a las madres abandonadas y a los niños desnudos y hambrientos. Allí quiso escribir con los propios actos de su vida abnegada y vibrante una versión del Sermón del Monte. Así es como llegó a ser conocido como el “santo de Shinkawa”.
Comenzó su empresa contando únicamente con el ingreso mensual de cinco dólares y medio. Su tarea fue agobiadora. Carecía de amigos influyentes. Por otra parte, debía luchar contra la sólida muralla de la inercia y de la indiferencia. Pero no se limitó a su trabajo personal en favor de los necesitados sino que inició un movimiento popular cuyas consecuencias han sido aún mayores de lo que él podía imaginar.
Recorrió el Imperio y desde la tribuna defendió su causa; bombardeó la prensa con artículos que describían gráficamente casos concretos, exhibiendo los resultados de sus estudios de primera mano y demostrando que la sordidez moral de los barrios bajos era fruto de su espantosa situación de desamparo y consecuencia del pecado social de la nación.
Fue a los Estados Unidos para mejorar su formación. Estudió en el afamado Princeton Theologcial Seminary (1914-16). A su regreso, prosiguió su batalla sin cuartel contra aquel estado de cosas. Sus novelas y sus libros sobre temas sociológicos, así como sus poemas, inundaron el país, alcanzando gran popularidad.
Toyohiko Kagawa: “El ministerio de Jesús ofrece esta nota peculiar: Limitó su misión religiosa a los enfermos, a los débiles, a los pobres, a los abandonados y a los pecadores. Esto es, Jesús penetró en la esencia del universo desde su lado patológico”.
Finalmente, en 1926 el Gobierno, movido por la obra y acción de Kagawa, se decidió a eliminar los barrios bajos de las más grandes ciudades del Imperio. Diez millones de dólares se dedicaron a este fin. Las viviendas horrorosas de Shinkawa ya no existen; los barrios incubadores de crímenes desaparecieron. Las celdas fueron reemplazadas por casitas construidas de acuerdo a los cánones de arquitectura moderna. Los niños pudieron asistir a la escuela y personal preparado se encargó de su educación.
Lucha por la paz
En 1904 Japón atacó la flota rusa amarrada en Port Arthur y destruyó toda su flota báltica. La nación celebró la acción como un gran triunfo sobre la política expansionista rusa. Kagawa, que era un pacifista hasta los tuétanos, se atrevió a hablar contra este acto de guerra -glorificado por los nacionalistas-, y sus mismos compañeros de estudio en el seminario le agredieron como a un loco peligroso; aviso de lo que estaba por llegar. Pero no por eso se arredró, al revés, cuando fue necesario se puso en cabeza de la oposición al espíritu militarista. Protestó contra la invasión de China en 1936 y contra la entrada en la II Guerra Mundial. Fue encarcelado en varias ocasiones y se le ordenó guardar silencio sobre el tema de la guerra.
En 1928 organizó de La Liga Nacional de Japón contra la Guerra, que incluía un amplio espectro de intereses. El primero, la oposición a la guerra y a toda preparación de la misma, también la oposición al espíritu agresivo del imperialismo político y económico; a los discursos incendiarios y a la opresión de los pueblos y grupos más débiles. Es el único japonés que aparece en el manifiesto contra el espíritu militarista presentado a la Liga de Naciones (1926), que lleva la firma de Mahatma Gandhi, Rabindranath Tagore, Romain Rolland, H.G.Wells, Bertrand Russell, George Lansbury, Martin Buber, Albert Einstein y otras personalidades contrarias a la guerra.
En 1940 Kagawa fue arrestado por pedir perdón públicamente a China por la invasión japonesa de este país. Téngase en cuenta que todavía hoy, casi setenta años después, la sociedad japonesa encuentra enojosa esta cuestión y es bastante renuente a hablar de ello, aunque las autoridades se hayan atrevido a dar algunos pasos en esa dirección.
En el verano de 1941 visitó Estados Unidos en un intento de impedir la guerra se avecinaba entre ambos países. Después de guerra, y a pesar de su delicado estado de salud, Kagawa dedicó todos sus esfuerzos a reconciliar los ideales democráticos con la tradicional cultura japonesa.
La Justicia Social
A principios de los años veinte, Kagawa se vuelve más activo socialmente, tomando parte en la organización de la Federación Japonesa Obrera. Organizó la primera huelga de trabajadores del Japón y ayudó en la formación de los primeros sindicatos obreros de esta nación. Mejoró la condiciones de la vida rural y del trabajo del campo enseñando nuevos métodos de agricultura mediante la plantación de árboles que impidieran la erosión del suelo.
Ideó el plan de “agricultura perpendicular o tridimensional”. Consistía en mostrar que un agricultor sin capital podía cultivar una hectárea, o media, y vivir decentemente de ella. Para ello tenía que sembrar arroz en los lugares mejores, plantar una huerta de hortalizas y un estanque para carpas; un cerdo o una cabra, y, de ser posible, árboles frutales en las laderas menos fértiles, así como otros árboles de crecimiento rápido para madera blanda, y nogales para madera dura. Con este plan, hasta las nueces o bellotas servían para alimentar a los cerdos, y las ramas se podían aprovechar para tener colmenas de abejas para obtener miel. “Por donde uno vaya en Japón, si ve una cabra puede tener la seguridad de que se encontrará con un discípulo de Kagawa” (C.H. Iglehart).
El pueblo le aclamó como uno de sus líderes. Los obreros de las ciudades y los campesinos le hicieron su jefe y su héroe. Pero la autoridades desconfiaba de él y durante muchos años fue objeto de la más rígida vigilancia por parte de la policía. La clase capitalista, los nacionalistas radicales y los militares le odiaban y temían por igual.
Con todo, fue requerido para ayudar en la tarea de reconstrucción de Tokio que siguió al terrible terremoto de 1923, uno de los mayores desastres de la historia de Japón, que destruyó las dos terceras partes de la capital, así como el puerto de Yokohama. Millones de personas perdieron su hogar, sus pertenencias y medios de vida. La enfermedad y la anarquía que siguieron desbordaron las previsiones del gobierno.
En ese momento, Toyohiko estaba en la cárcel, pero todos sabían que era el único hombre indicado para hacer frente a la situación. Había ido a parar allí como resultado de la convocatoria de una huelga no violenta en los muelles. Los obreros consiguieron sus reclamaciones, pero él fue encerrado en la prisión por haber encabezado la protesta.
Allí fue requerido por su carceleros para que se pusiera al frente de la reconstrucción de la nación. Para ello contaría, no sólo con el apoyo del gobierno, sino con el presupuesto y todos los privilegios asociados a esta tarea. Toyohiko rechazó los honores, pero no el trabajo. “Para trabajar entre los pobres tengo que ser pobre”, dijo.
La experiencia de la crisis financiera mundial llamada la Gran Depresión, Kagawa vio la salida en la promoción de cooperativas de producción y consumo que contrarrestaran los males de la destructiva competición capitalista. Sus ideas sociales las expuso en su obra Brotherhood Economics (Economía Fraternal. Harper & Brothers, New York 1936), resultado de las conferencias Rauschenbusch dadas en Estados Unidos, en las que defiende la creación de cooperativas de producción, consumo y crédito, como parte central de su propio programa de cristianismo social para acabar con la gran depresión que asolaba el mundo de entonces -como ocurre en nuestros días- y promoción de una sociedad más justa.
“La política del laissez-faire nos ha llevado al infierno”, declaró. “Hay que construir puentes que salven la brecha existente entre los productores y los consumidores con amor fraterno. De otro modo, la sociedad nunca será salva, sino que la depresión, el pánico y el desempleo continuarán para siempre» (Brotherhood Economics, p. 3). No se equivocó nuestro gran hermano japonés.
Evangelizador
Entre 1926 y 1934 se dedicó a la misión evangelizadora de llevar el conocimiento del Evangelio de Cristo a la sociedad japonesa, bastante poco receptiva al mismo, mediante el proyecto Movimiento Reino de Dios. Como él mismo había comprobado personalmente, un individuo y un puñado de cristianos eran capaces de realizar grandes cosas, por tanto, si más personas siguieran la senda de Cristo se podrían llevar a cabo muchas más cosas.
El Reino de Dios significa, para Kagawa, la esfera donde se encuentran el discipulado personal y la acción social. La predicación del Evangelio debe tener por meta la renovación del individuo así como la transformación de la sociedad. El Reino de Dios debe ir creciendo de dentro a fuera, hasta convertirse en una rica y amplia variedad que de cobijo a los múltiples intereses de las gentes puestos al servicio de Dios y de los hombres. “La santidad es el pozo profundo que Dios va cavando en el espíritu del hombre”.
Escritor
Escritor de éxito, Kagawa noveló su vida en Across the Death Line (Cruzando la línea de la muerte), y en Before the Dawn (Antes del amanecer), que junto a otros muchos escritos se vendieron en todo el mundo. Las ganancias obtenidas por derechos de autor los invirtió en ayuda a los pobres, reservando para sí una pequeña cantidad mensual, justo la necesaria para el sustento de su familia. “Sus vastas labores han sido financiadas durante años en gran parte con sus libros, escritos de madrugada, después de un período de oración de las cuatro de la mañana en el que aguarda la dirección de Dios para la labor de la jornada. Es autor de ciento noventa libros sobre los más diversos temas. Ha leído una enormidad” (C.H. Iglehart).
Para Kagawa, la cruz simbolizaba el poder del amor de Cristo y el poder de sufrir por causa de la justicia, tema recurrente en el pensamiento y la teología cristiana de Japón. De hecho, la primera teología rigurosa del dolor de Dios revelado en Cristo nace de la pluma de autor japonés, Kazoh Kitamori, publicada en español hace años: Teología del dolor de Dios (Sígueme, Salamanca 1975).
Por esta razón, Kagawa escogió los barrios bajos como su campo de trabajo y vivió entre los pobres de los pobres. Su teología no estaba en la cabeza, sino en los pies. “Hay teólogos, predicadores y maestros religiosos, no pocos, que consideran que lo esencial del cristianismo es revestir a Cristo con formas y fórmulas -escribe Kagawa-. Miran con desprecio a los que siguen a Cristo en el trabajo y la fatiga, motivados por el amor y pasión de servir… Conciben la religión del púlpito mucho más refinada que movimientos en pro de la fraternidad entre los hombres… La religión que Jesús predicó fue diametralmente opuesta a esto. No dejó ninguna definición de Dios, pero enseñó la práctica real del amor”.
En castellano sólo disponemos de la traducción de dos de sus obras, Cantos de los barrios bajos, traducida por Gonzalo Báez-Camargo (Ediciones Alba, México 1938), y El amor, ley de vida (México 1939).
En EEUU contra el racismo
A finales de 1935, Kagawa va a EE.UU. para un gira de conferencias que se prolongó más de seis meses. Aprovechó la ocasión para estar con Francis Grimké (1850–1937), ministro presbiteriano y defensor de la justicia racial. Hijo de una madre esclava y su dueño, Grimké tuvo la oportunidad de estudiar en Lincoln University, Howard University, y Princeton Theological Seminary antes de ser nombrado pastor (1878) de la Fifteenth Street Presbyterian Church en Washington, D.C.
Para Grimké, Kagawa no era nada menos que “el cristiano más grande de nuestros días y generación”. Ambos hombres disfrutaron uno de otro. Kagawa, preocupado por la justicia social, no podía menos de simpatizar con la justicia racial defendida por sus hermanos negros de Estados Unidos.
Así que propuso la creación de cooperativa agrícola interracial, que se hizo realidad en Bolivar County, Mississippi. Conservadores como el bautista J. Frank Norris, le acusaron de promover el comunismo, puntualizando que las cooperativas de Kagawa eran más peligrosas que el bolchevismo ruso.
El líder fundamentalista William Bell Riley organizó una protesta para denunciar a Kagawa como “profeta del Anticristo”. Por contra, el predicador liberal Harry Emerson Fosdick, llamó la atención sobre la extraordinaria fuerza moral mostrada por Kagawa (The Living of These Days: An Autobiography, p. 211. Harper & Brothers, New York 1956). En una ocasión, se negó a predicar en un iglesia americana cuando supo que practicaba la segregación racial.
Profeta póstumamente laureado
En 1954 y 1955 fue nominado para el Premio Nobel de la Paz. Después de su muerte, el emperador de Japón, premio su labor póstumamente con la Orden del Tesoro Sagrado, una de las distinciones mayores del país. Aunque muerto, sus obras siguen vivas y el eco de su pensamiento no se ha apagado. Basta una leve chispa para encender el siempre viejo y nuevo fuego del amor cristiano, el “poder de la vida”.
Fuente: www.es.aleteia.org

Takashi Sasaki, el católico japonés que desafió la catástrofe nuclear

El pasado jueves 20 de diciembre, murió a los 79 años de edad, el intelectual japonés Takashi Sasaki en su pueblo de Minamisoma (Japón), ubicado a solo 25 kilómetros de la central de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear sufrida después del terremoto y el tsunami que golpearon al país asiático el 11 de marzo de 2011.
Sasaki era un católico practicante, en un país donde los católicos no suman más de 0,5% de la población total. Estudió en la universidad jesuita de Sofía (Tokio), y quiso ser sacerdote antes de tomar la decisión de casarse con su esposa Yoshiko, a quien nunca abandonó, sin importar las circunstancias.
Gran apasionado del español y de la cultura hispana, tradujo al japonés importantes libros de Miguel de Unamuno, como *Del sentimiento trágico de la vida* y *El Cristo de Velázquez*. En sus últimos años de vida, se dedicó a luchar por la paz y la erradicación de la energía nuclear, todo desde el amor a su esposa, y fiel al mensaje del Papa Francisco.

Valentía con sentido humano

El 11 de marzo de 2011, Japón vivió uno de los desastres naturales más catastróficos de su historia. A las 14:46 hora local, la costa oriental de Japón fue sacudida por un terremoto de magnitud 9.0 en la escala de Richter, que duró seis minutos. Se trató del terremoto más potente de la historia de Japón y el cuarto más potente de la historia a nivel mundial, desde que hay mediciones. Como consecuencia del terremoto, se crearon olas de maremoto, de hasta cuarenta metros de altura, que golpearon con fuerza la costa del Pacífico japonés.
Entre los muchos daños que dejó el terremoto y el posterior tsunami, el más grave fue el causado a la central nuclear de Fukushima. La central sufrió fallos en el sistema de refrigeración y múltiples explosiones, que pusieron en peligro a cientos de miles de japoneses. Fue el peor accidente nuclear desde el ocurrido en Chernóbil (Ucrania) en 1986.
En medio de la tragedia, destaca el testimonio de Takashi Sasaki. Cuando el gobierno japonés ordenó la evacuación de las zonas cercanas a la central de Fukushima, Sasaki decidió quedarse en su casa a cuidar de su esposa, quien sufría demencia senil. Argumentó, con Unamuno como bandera, que las autoridades “solo se preocupan de la vida biológica y no respetan nuestra vida biográfica”.
El motivo para no abandonar su hogar era que tanto su madre, a quien cuidaba desde hace tiempo, como su esposa, Yoshiko, no podrían soportar las condiciones de los albergues instalados por el gobierno. En los hechos, gran cantidad de los ancianos y enfermos que fueron trasladados a albergues murieron en una situación de extrema precariedad.
Con el riesgo que esto implicaba para su propia vida, decidió quedarse a procurar el cuidado y el cariño de su familia, con el conocimiento de que a partir de ese momento, de ese instante, el mundo exterior le daba la espalda.

Una voz que clama en el desierto

Desde su pueblo de Minamisoma, que se convirtió en parte de la zona de exclusión –donde los pocos habitantes que quedaban fueron abandonadas a su suerte–, Takashi se volvió una voz crítica y tenaz contra el abuso de los poderosos y la insensibilidad humana.
En su desierto nuclear, Sasaki comenzó a escribir un blog de evocación unamuniana, llamado “Monodiálogos” bajo el seudónimo de Fuji Teivo. Al poco tiempo, la publicación adquirió un profundo significado, por ser la única voz que denunciaba –desde el abandono– la desinformación de la prensa, la ineptitud del gobierno y los graves estragos que causa la energía nuclear, tanto en términos de generación de energía –con énfasis en la contaminación que causan los desechos nucleares y los desastres como los de Fukushima y Chernóbil–, como en el componente bélico de las armas nucleares, una herida abierta en el corazón de todos los japoneses.
Con el paso del tiempo, su voz fue cada vez más escuchada en Japón y en el mundo, y sus relatos fueron recopilados en un libro llamada *Fukushima: vivir el desastre* (traducido al español por editorial Satori). En el Papa Francisco encontró un gran aliado en su denuncia contra las armas nucleares, y dedicó todas sus fuerzas para que el mundo fuera consciente de que lo que pasó en Fukushima se puede –y se debe– evitar en el futuro.

Un legado hispanófilo

A su muerte, víctima de un cáncer de pulmón, Sasaki deja, además de su lucha contra la energía nuclear y el testimonio de entrega a su familia, un legado de amor y respeto por la cultura y las letras hispanas. Además de Unamuno, tradujo a otros importantes filósofos españoles como José Ortega y Gasset.
Gracias a Sasaki, los japoneses pueden conocer y estudiar en su propia lengua el pensamiento hispano, y sobre todo el pensamiento hispana católico. Un puente que une a dos tradiciones milenarias y un testimonio de vida que abre las puertas para que más japonenses sigan su camino intelectual, espiritual y humano.
En medio de los desiertos del mundo actual, brotan flores raras que demuestran que no todo está perdido. La imagen de Takashi, en su desierto nuclear, cuidando a su madre y a su esposa enferma, abandonado por el mundo, escribiendo en la más terrible soledad, traduciendo a Unamuno, luchando por devolver la esperanza al mundo, es una imagen poderosa.
Una imagen que vale la pena recordar.
Fuente: www.es.aleteia.org

En las tinieblas brilla la luz

[Visto: 666 veces]

La Tregua de Navidad: La batalla que se detuvo para celebrar el Nacimiento de Jesús

El 24 de diciembre, víspera de la Navidad, de 1914, los soldados alemanes y británicos luchaban en el frente occidental del la Primera Guerra Mundial cuando algo inesperado ocurrió: la tropa alemana comenzó a decorar su trinchera con motivos navideños y se pusieron a cantar Stille Natcht (Noche de paz).
La tropa británica, algo sorprendida por el hecho, respondió con Villancicos en inglés. ¡Por un momento cambiaron las balas por alabanzas a Nuestro Señor!
El sargento británico Bernard J. Brooks recordaba el hecho de la siguiente manera: “A última hora de la tarde, los alemanes se volvieron divertidísimos, cantando y gritándonos. Dijeron en inglés que, si no disparábamos, ellos tampoco lo harían. Encendieron fuegos fuera de su trinchera, se sentaron alrededor y empezaron un concierto“.
Pero eso no fue todo. La alegría de momento fue tal que los soldados de ambos bandos decidieron juntarse en la tierra en disputa para un intercambio de regalos. Aquel día compartieron whisky, cigarrillos y chocolates.
Durante todo del 25 de diciembre no se escuchó un solo disparo. Todo lo contrario; aprovecharon la tregua para enterrar a sus soldados y llorar juntos las pérdidas. Se cuenta que durante aquel entierro los soldados alemanes y británicos leyeron juntos el Salmo 23.
La paz de aquel día también fue aprovechado por los soldados para hacer algo de deporte organizando un partido de fútbol. “Ellos [los británicos] hicieron su portería con sombreros extraños, mientras que nosotros hicimos lo mismo. No era sencillo jugar en un lugar congelado, pero eso no nos detuvo. Mantuvimos las reglas del juego a pesar de que el partido sólo duró una hora y no había árbitro“, mencionaba el teniente alemán Johannes Niemman.
Fuente: www.es.churchpop.com

Cuarto domingo de Adviento 2018

[Visto: 982 veces]

Evangelio según San Lucas 1,39-45.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.

Sínodo de los Obispos 2018: : “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”

Por Renato Martinez- Vatican News.
“Debemos ser santos para poder invitar a los jóvenes a convertirse en santos. Los jóvenes han pedido con fuerza una Iglesia auténtica, luminosa, transparente, alegre: solo una Iglesia de santos puede estar a la altura de dichas inquietudes”, lo escriben los Padres Sinodales en una de las conclusiones del Documento Final de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebró en Roma del 3 al 28 de octubre de 2018, sobre el tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.

La versión en español del Documento Final

Recientemente, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos publicó la versión en español del Documento Final de esta XV Asamblea General Ordinaria, en ella los Obispos subrayan que, “existe un lenguaje que todos los hombres y las mujeres de cualquier época, lugar y cultura pueden entender, porque es inmediato y luminoso: es el lenguaje de la santidad”.
Este Documento final, señalan los Padres Sinodales, es el fruto del discernimiento realizado en las Asambleas y círculos menores, y recoge los núcleos temáticos generativos sobre los que se han concentrado con especial intensidad y pasión. Para ello, han tenido como marco de referencia unitario y sintético el Instrumentum Laboris, que deriva de los años de preparación previa.

Estructura del Documento Final

El Documento Final está estructurado en tres partes, además de la introducción y las conclusiones. Los títulos que recorren estas tres partes hacen una clara referencia al episodio de los discípulos de Emaús, relatado en el Evangelio de San Lucas.
“Un evento sinodal”
La introducción al Documento describe a la Asamblea como un “evento sinodal”, y destaca la presencia de los jóvenes en el Aula sinodal como “una novedad”. Además, describe el proceso de preparación del documento final, y su relación con el documento preparatorio (Instrumentum Laboris).
“Caminaba con ellos”
La primera parte del Documento, “Caminaba con ellos”, describe en sus capítulos la Iglesia a la escucha, los ejes cruciales de realidad juvenil, la identidad y las relaciones entre los jóvenes, y lo que significa “ser jóvenes hoy”.
“Se les abrieron los ojos”
La segunda parte, titulada: “Se les abrieron los ojos”, presenta la acción del Espíritu Santo en los Jóvenes como un Nuevo Pentecostés, también describe el don de la juventud, el misterio de la vocación, la misión de acompañar y el arte de discernir.
“Enseguida se pusieron en camino”
La tercera parte, “Enseguida se pusieron en camino”, presenta una Iglesia joven, que busca la sinodalidad misionera de la Iglesia, para  caminar juntos en la cotidianeidad, con un nuevo impulso misionero, y con una formación integral.
“Llamados a ser santos”
En sus conclusiones, el Documento Final invita a los jóvenes a ser santos, despertando al mundo con la santidad y para ello es necesario mostrar el rostro más bello de la Iglesia, la santidad. Ya que, “el bálsamo de la santidad generada por la vida buena de tantos jóvenes puede curar las heridas de la Iglesia y del mundo, devolviéndonos a aquella plenitud del amor al que desde siempre hemos sido llamados: los jóvenes santos nos animan a volver a nuestro amor primero”.
En este enlace encontraras el texto completo del Documento final del Sínodo de los Obispos, y las votaciones de cada número del Documento Final.

Celebrando la Resurrección en Krakow

[Visto: 647 veces]

Evangelio según San Lucas 3, 10-18:
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:
– «¿Entonces, qué hacemos?»
Él les contestó:
– «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga comida haga lo mismo».
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le pregun­taron:
– «Maestro, ¿qué hacemos nosotros?»
Él les respondió:
– «No exijan más de lo establecido».
A su vez algunos soldados le preguntaron.
– «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?»
Juan les respondió:
– «A nadie extorsionen ni denuncien falsamente y contén­tense con su sueldo».
Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos se pregun­taban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y dijo a todos:
– «Yo los bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano la hor­quilla para separar el trigo de la paja y recoger el trigo en su granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga».
Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

BOGDAN JAŃSKI – SPIRITUAL NOTES

Nuestra Señora de Guadalupe

[Visto: 486 veces]

Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó una voz que lo llamaba por su nombre.
Él subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: “Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo”.
De regresó a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de oir a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo.
De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba.
El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo.
Una vez ante Monseñor Zumarraga Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio.
Pio X la proclamó como “Patrona de toda la América Latina”, Pio XI de todas las “Américas”, Pio XII la llamó “Emperatriz de las Américas” y Juan XXIII “La Misionera Celeste del Nuevo Mundo” y “la Madre de las Américas”.
La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios.
Fuente: ACI Prensa.

¿Debe permanecer Cipriani en el Arzobispado de Lima?

Por Ricardo Sanchez Serra– Diario La Razón.
El 28 de diciembre el cardenal Juan Luis Cipriani cumple 75 años. De acuerdo a las normas canónicas debe presentar obligatoriamente su renuncia al Papa Francisco como arzobispo de Lima. El Santo Padre podrá aceptarle la renuncia de inmediato o después de un tiempo. Por ejemplo, hace unos años el Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de un obispo que tenía 83 años de edad.
Sin embargo, monseñor Cipriani mantiene el título de cardenal -activo, elector- hasta que cumpla los 80 años, luego se convierte en cardenal emérito.
Si tenemos que calificar su labor al frente del arzobispado de Lima o al de Ayacucho, tendríamos que decir que fue excelente en lo pastoral, en la difusión de la doctrina prístina de la Iglesia y especialmente en la defensa de los principios y valores, defensa de la vida y de la familia.
Sin desdeñar a ningún obispo, el cardenal Cipriani defendió y defiende ardorosamente esos principios y lo hacía en voz alta, no solo en el púlpito, sino en los medios de difusión, por lo que era atacado por la prensa marxista y los movimientos gais.
Lo acusaban de sectario e intolerante y solo defendía los principios de la Iglesia, como lo haría cualquier purpurado o religioso, pero solo que la gran mayoría lo hace en voz baja, como si estuvieran en la Iglesia de las cavernas. Los achantados no creo que entren al Reino de los Cielos.
La franqueza del cardenal es su virtud, que sus oponentes lo ven como defecto. Por defender los principios de la Iglesia es consideran como polémico o quedado en el tiempo. La Iglesia y su doctrina es una sola. No ha cambiado un ápice. La Iglesia se rige por principios permanentes y no por la moda o falsos modernismos, ya que esta, como dice el filósofo Jacques Maritain, no confiere verdad.
Pastor muy justo, Cipriani se preocupó siempre por la preparación de los sacerdotes e promovió la “San Toto”, como cariñosamente se conoce al seminario de Santo Toribio, hoy Universidad Católica San José. Se desvela para que sus parroquias estén muy activas, además de imponer la tolerancia “cero” en las inconductas de algunos religiosos.
No olvidemos su gran trabajo con los pobres en Manchay, que es olvidado por muchos por conveniencia sectaria.
Con respecto a su labor en Ayacucho, evocó lo que escribí hace unos años: “reabrió el Seminario Mayor de Huamanga –cerrado 38 años-, defendiendo a la gente del terrorismo, apoyando fuertemente la labor de la Madre “Covadonga”, dándole fuerza espiritual a los ayacuchanos. Construyó casas hogares para huérfanos del terrorismo y se preocupó de su nutrición. Impulsó la formación laboral de la juventud ayacuchana en la restauración, artesanía y servicios turísticos gracias a un Convenio de Cooperación Técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo. Incluso la construcción de la carretera Los Libertadores (Pisco-Ayacucho) –que había sido paralizada- fue terminada por gestión de él”.
Por todo lo expresado, tengo la convicción de que en justicia el Papa Francisco debe ratificar al Cardenal Cipriani al frente del Arzobispado de Lima.

Segundo domingo de adviento 2018

[Visto: 728 veces]

Evangelio según san Lucas 3,1-6:
En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajados;
lo torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios».

Ignatius Theodore Bogdan Janski nació cerca de Varsovia el 26 de marzo de 1807.
Estudió economía y derecho en la Universidad de Varsovia.
Realizó su apostolado entre los migrantes polacos en París.
La congregación nació en París el miércoles 17 de febrero de 1836.
Murió en Roma el 2 de junio de 1840.