Por Mariella Balbi- Diario Expreso.
Quienes seguimos atónitos la asunción y caída del exfiscal de la Nación Pedro Gonzalo Chávarry, durante el gobierno del ‘Lagarto’ Vizcarra, vemos complacidos cómo la verdad sale a luz. El magistrado, de intachable reputación, honesto al 100 %, cabal, íntegro, logró, por sus méritos, llegar al puesto más alto en su institución. Como en las novelas de intriga, jamás imaginó que el propio presidente de la República se encargaría de sacarlo malamente del cargo. La razón es simplísima: era demasiado honesto. Después de cuatro años, un colaborador eficaz, exministro de PPK, reveló lo que todos sabíamos. Vizcarra, quien ya había ‘comprado’ al exfiscal de la Nación Pablo Sánchez para el caso Chinchero, no podía controlar a Chávarry, quien estaba dispuesto a revisar las 46 investigaciones fiscales que tenía en Moquegua.
Para bajárselo, Vizcarra logró el apoyo de los medios vinculados al latrocinio de Odebrecht y de los que ‘masajeaba’ con publicidad estatal. Previamente (julio de 2020), el IDL lanzó una bomba en una pecera: el caso ‘Los Cuellos Blancos’ y filtró audios convenientemente, teniendo al país en vilo más de cinco meses. Una conversación inocua de Chávarry con un vocal supremo, ‘el hermanito’, se convirtió en un escándalo de polendas. El ataque mediático en su contra fue brutal, pocas veces visto. Nadie puede enfrentar semejante avalancha de mentiras. Le dieron como a piñata. Con semejante campaña demoledora, su imagen quedó perforada.
Al mismo tiempo, Chávarry fue traicionado por el fiscal Vela, a quien nombró confiando en él. Este, a su vez, incorporó al equipo Lava Jato al desequilibrado fiscal Pérez. A Vela se le remarcó que la insania de Pérez desvirtuaría la lucha anticorrupción. Dijo: necesitamos un chacal. Su presencia solo sirvió para difamar a Chávarry y soliviantar a la institución, siempre apoyado por la campaña mediática.
Ahora que conocemos la verdad, el fiscal Chávarry debería ser desagraviado. El ridículo juicio que lleva debe finiquitarse y ser repuesto, aun sea por corto tiempo. Es un derecho. La infamia y la vejación vividas ya le causaron enorme daño: tiempo perdido, salud, dinero en su defensa legal, indignación, desánimo. Pero un resarcimiento público y la reposición simbólica son tareas que la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, debería emprender. La JNJ debe ser amonestada por su prepotencia y su abierta politización.
El caso Chávarry es emblemático; son muchas instituciones implicadas. El telón de fondo es la corrupción, esa plaga que crece y se extiende en cada rincón del país. Con acierto, la fiscal Espinoza desactivó el Eficcop, brazo político del Ministerio Público que, junto con la policía política DIVIAC, ha extorsionado y chantajeado a quienes han querido.
La presidenta Boluarte ha pedido, con razón, ser citada por la fiscal de la Nación para aclarar sus temas. Se volantean las declaraciones en su contra y la mandataria no puede hacer su descargo, denigrando su imagen. La campaña anti-Boluarte tiene un propósito político: sacarla del gobierno. Nuevamente, el telón de fondo es la corrupción, intereses que la quieren lejos del cargo. En los cuentos de hadas, los buenos siempre ganan. En la realidad, no. La decisión deshonesta de un funcionario público, municipal, judicial, regional, policial le arruina la vida al ciudadano. Lo sabemos quienes padecemos la corrupción. Esperemos que Vizcarra sea interrogado sobre el caso Chávarry.
Guerrillero que acompañó a poeta Javier Heraud está involucrado en caso de Odebrecht
El guerrillero Pedro Morote que formaba parte del grupo que ingresó al Perú con Javier Heraud, por la ciudad de Madre de Dios, en Puerto Maldonado, está involucrado en el caso de megacorrupción de Lava Jato, según reveló la periodista de investigación, Jenny Zúñiga Mourao.
Estas declaraciones fueron formuladas por la escritora, en la presentación del libro “En los zapatos de Javier Heraud, confrontando la posverdad”, que contiene sorprendentes revelaciones sobre la vida y el asesinato del poeta peruano.
Asimismo, Zúñiga Mourao explicó que en su investigación encontró muchos indicios del enriquecimiento ilícito de parte del exguerrillero Morote, quien acompañó a Heraud en la trágica aventura guerrillera. “Se perdió en un yucal el mismo día de la muerte de Javier Heraud. Todos recuerdan que él durmió a su lado, la misma noche que desaparecieron los pertrechos, el dinero y las cuentas de la guerrilla”.
Pedro Morote, exguerrillero y compañero de Javier Heraud.
Refiere la escritora que meses después de la muerte de Heraud, Morote se compró un carro nuevo y luego de algunos años aparece como dueño de La Palizada; un restaurante de moda en los años 70 y 80. Él afirmó que recibió una herencia, sobre la cual nunca mostró documentos. “Descubrí que llegó a tener un patrimonio de 2 millones de soles en un momento”, señala Jenny.
Resumen de adquisiciones de Pedro Morote. JZM
LA POSVERDAD DE LAS GUERRILLAS
“No ha sido fácil la investigación para escribir este libro. He encontrado la posverdad de las becas para estudiantes a Cuba, en el inicio de los 60´. Muchos jóvenes, como Javier, durante el gobierno en dictadura en el año 1962, realizaron muchos esfuerzos para salir del país, ilusionados para estudiar en el extranjero. No importaba el lugar. Lo principal era salir y convertirse en profesionales, lo cual no resultó para todos”, escribe Jenny Zúñiga.
“Detrás de todo estaba el guerrillero Fidel Castro, reconocido por sus ultimas victorias de esa época. Todos los jóvenes querían conocerlo, y por qué no, saborear de alguna forma sus logros y tal vez seguirlo. Por esta poderosa razón es que preferimos ponernos los zapatos de Javier Heraud para comprenderlo todo”, explica Zúñiga.
El poeta Javier Heraud y su padre.
En el libro, la escritora expone la forma en que se genera una apresurada operación de guerrilla en el Perú, al poco tiempo de recibir una obstruida instrucción militar, para formar guerrilleros, a jóvenes desde los 19 años. En Cuba, el mismo Fidel los agrupa con otros guerrilleros mayores, y con ellos se prepara la gran marcha como dijo el Che Guevara para el Perú, la cual sería liderada por Héctor Béjar.
Por alguna razón que todavía no esta clara, se separa la guerrilla en Bolivia y Javier Heraud y otros más cruzan la frontera. La hipótesis de Zúñiga que desarrolla en este libro, es que un traidor se encarga de dar detalles del ingreso al Perú de los guerrilleros que coincidía con un gran mitin de Belaúnde en la plaza central de Madre de Dios. Los delatan, y desde el primer momento que cruzan el río, los persiguen en la ciudad. Más tarde una historia con poco detalles, explica el asesinato de Javier en una pequeña canoa al lado del sobreviviente Alain Elías Caso.
El desafiante río Madre de Dios, otro protagonista en esta historia. Foto JZM.
“Confrontar la posverdad después de 56 años es lo que nos corresponde como periodistas. Nosotros cumplimos con entregarles los mejores testimonios recogidos durante todos los tiempos”, precisa la autora en esta publicación.
“En los zapatos de Javier Heraud” es una nueva forma de comprender y desarrollar el periodismo de investigación, en los enrevesados caminos de la Literatura. Está disponible en la librería “El Virrey” en Miraflores, y en Amazon.
Yo no me río de la muerte. Sucede simplemente, que no tengo miedo de morir entre pájaros y árboles— Javier Heraud.
Fuente: https://jennyzunigamouraohome.wordpress.com/