El grupo de trabajo encargado del cierre de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) acordó disponer el cese definitivo de diversos órganos de esa institución, incluyendo el Consejo Nacional para la Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu).
De esa manera, el Ministerio de Educación (Minedu) advierte que el ejercicio indebido de las funciones generará responsabilidad civil, penal y/o administrativa.
El grupo acordó cesar las funciones del pleno de la ANR, de su comisión de Coordinación Interuniversitaria, del Fondo Editorial, de la Oficina de Comunicaciones, de los comités consultivos de desarrollo universitario, comités especiales, consejos regionales interuniversitarios, así como del Consejo de Asuntos Contenciosos Universitarios (Codacun).
Incluye en la lista a las direcciones generales de Desarrollo Académico, de Investigación Universitaria, de Calidad Universitaria, de Relaciones Internacionales y Cooperación así como de Universidad y Empresa.
Señalan que esta decisión fue adoptada en concordancia con la Séptima Disposición Complementaria Transitoria de la norma (Ley N° 30220) y la Resolución Ministerial N° 354-2014-MINEDU que facultan al grupo de trabajo a limitar progresivamente, mediante acuerdo, las funciones de la ANR.
Refieren que conforme a las sentencias del Tribunal Constitucional N°017-2008-PI y N°019-2011-PI, el Conafu no se encuentra autorizado a funcionar incluso antes de la entrada en vigencia de la Ley Universitaria, la cual derogó su norma de creación. Por lo tanto, el acuerdo del grupo de trabajo de cesar sus funciones reafirma esos mandatos legales.
Cierre presupuestal
De otra parte, el grupo ha adoptado medidas administrativas respecto al cierre presupuestal de la ANR. Así, en el tiempo que le queda antes de su extinción, contará con recursos solo para cumplir con los compromisos presupuestales ya adquiridos, quedando imposibilitada de asumir nuevos gastos.
Estas acciones forman parte de una ruta claramente establecida por el Grupo de Trabajo para cumplir con la Ley Universitaria en el marco de la Reforma de la Educación Superior Universitaria emprendida por el Ministerio de Educación para asegurar la calidad del servicio educativo.
Fuente: Diario Gestión.
Por Milagros Sánchez- Diario Gestión
Increíble. Solo catorce carreras en nueve universidades del Perú han sido acreditadas por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (Coneau).
De las 14 carreras acreditadas, cuatro de ellas recibieron un reconocimiento del Coneau por su acreditación otorgada por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) de Colombia.
Entre ellas figuran: la carrera de Estomatología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia; Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco; y la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Las 10 restantes gozan de la Acreditación de la Calidad por el Coneau, órgano operador del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
La pregunta ahora es: ¿por qué tan pocas carreras son acreditadas? Lo ignoramos, pero definitivamente hay una negligencia por parte de las universidades públicas y privadas. Mientras en Chile a los estudiantes de universidades acreditadas se les otorga beneficios como recibir recursos del Estado a través de un acceso a becas y créditos estatales, en Perú, aparentemente, no hay un incentivo.
Según Sineace, si una universidad cuenta con carreras acreditadas solo tiene la posibilidad de acceder a los beneficios de la cooperación técnica internacional, pero también favorece a sus estudiantes al otorgarles las oportunidades de incursionar con éxito en el mercado laboral con mejores ingresos. ¿No es suficiente este incentivo? Al parecer para los dirigentes de la mayoría de las universidades en el Perú, no lo es.
La Ley Universitaria permite afianzar los procesos de evaluación, acreditación y certificación para el mejoramiento de la calidad educativa, los cuales serán obligatorios. Para el 2021 todas las carreras deberán estar acreditadas.
En la actualidad solo las carreras de educación, salud y derecho son obligatorias de acreditación, pero ¿cuál es su situación dentro de las principales universidades del Perú? Echemos un vistazo.
Educación
Esta importante carrera, específicamente Educación Primaria, está acreditada por el Coneau para la Universidad de Piura y la Universidad César Vallejo. El Coneau estimó que la primera carrera de Educación se acreditaría en cinco años a partir de la publicación de su Modelo de Calidad, pero la Universidad de Piura lo hizo en menos tiempo. En otros países, se logró en más de seis años.
Otra universidad también acreditada por el Coneau es la Universidad Privada Antenor Orrego con la carrera de Educación Inicial. ¿Y las demás? La PUCP también ha sido acreditada en esta carrera pero no por el Coneau sino por IAC-CINDA de Chile. Solo queda esperar que el Coneau considere esta calificación más adelante.
Salud
Los futuros estomatólogos tienen asegurada la calidad de su profesión en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Así también los futuros enfermeros están acreditados en la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote y la Universidad Ricardo Palma (Escuela de Enfermería Padre Luis Tezza).
De la misma manera, la carrera de obstetricia está respaldada por el Coneau en la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote.
Respecto a la carrera de Derecho, el portal de la Asociación Nacional de Rectores (ANR) no mostró alguna estadística de su avance, pero estaremos a la espera de su actualización más adelante.
Las demás carreras universitarias han sido acreditadas por organismos internacionales, sin embargo, la ley establece que la única acreditación válida es la entregada por el Sineace, a través del Coneau.
Pese a ello, el Coneau permite que aquellas carreras acreditadas en el extranjero puedan ser aprobadas, luego de un proceso de validación. Posiblemente la entidad termine de validar a estas universidades.
Según cifras a diciembre de 2013, la PUCP tiene programas acreditados en Educación, Ingeniería Civil, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica, Psicología y Química, pero la mayoría están acreditadas por organismos internacionales.
La Universidad del Pacífico tiene acreditada su carrera de Administración por un organismo estadounidense, la Universidad de Lima tiene acreditadas sus carreras de Administración, Comunicación, Contabilidad, Economía, Ingeniería Industrial, y de Sistemas por una institución chilena.
La UPC tiene acreditadas la mayoría de sus Ingenierías y Periodismo por un organismo americano y mexicano, respectivamente. Así, también la UPCH tiene acreditada la carrera de Medicina por la Red Internacional de Evaluadores (RIEV) de México hasta el 2013.
De la misma manera, la San Martín de Porres, la UNI, la Ricardo Palma, la UNMSM gozan de acreditaciones internacionales, y tan solo necesitan de la aprobación del Coneau para que sus programas académicos gocen de buena reputación nacional.
Un punto de partida es la ‘autoevaluación’
El presidente del Coneau, Francisco Delgado de la Flor, declaró hace ya un tiempo que la acreditación es un “sello de calidad” que debe ser buscado por la misma universidad a través de una ‘autoevaluación’, es decir, la entidad debe pensar primero: “esto soy y esto tengo”, y luego plantearse la pregunta ¿qué es lo que falta? Otra barrera puede ser el presupuesto. Al respecto, el presidente de la ANR, Velásquez Benites, refirió hace algunos meses que ciertas universidades reciben exiguos presupuestos por parte del Estado, y posiblemente esto no les permita implementar sus medidas de calidad.
CONAFU y CONEAU
Deja una respuesta
[Visto: 2173 veces]